Sal del auto v 1.0

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Sal del modo automรกtico


Introducción. Este pequeño curso práctico tiene una duración de dos meses (ocho semanas) y se desarrolla durante los meses de julio y agosto de 2014. El objetivo es practicar con los diferentes sistemas manuales de la cámara. Salir del cómodo automático, hacer trabajar a nuestro cerebro y ejercitar el control de nuestra herramienta: la cámara. Durante el curso haremos cada semana al menos dos fotos. Practicaremos las dos disciplinas más importantes de la fotografía, que son el retrato y el paisaje. El plano corto y el plano largo. El paisaje puede ser una escena rural, un paisaje urbano, el campo o la costa; pero siempre será un plano largo en el que se incluye un espacio grande (angular) y se pretende que todo salga nítido (gran profundidad de campo). El retrato es, por definición, un plano corto (teleobjetivo), y tiene características similares al bodegón o al macro. La escena se centra en un sujeto nítido ante un fondo desenfocado (poca profundidad de campo). Durante el curso podremos practicar ambos casos o centrarnos sólo en uno, a gusto del alumno. O incluso hacer más fotos de las requeridas, para profundizar en el tema. Las fotos se subirán al grupo de flickr "Sal del auto" (https://www.flickr.com/groups/2679689@N21/) con un máximo de 2 o 3 por semana, (para no saturar el grupo).

Foto: Paco Marqués


Semana 1. Hasta el 6 de julio de 2014. Modos automáticos. La primera semana vamos a empezar con el modo automático para luego ir poco a poco adentrándonos en el mundo manual. Nos saltamos el modo automático total (un dibujito verde o rojo en el dial) y pasamos a los modos de escena. Poco utilizados, porque el principiante se va al automático total y el avanzado al manual. Infravalorados. El ejercicio de esta semana consiste en hacer una foto en el modo retrato (el icono de una mujer con sombrero en el dial) y otra en modo paisaje (el icono de una montaña). No es necesario que el retrato sea una mujer y que el paisaje sea una montaña. La idea es practicar estos modos, identificar sus características y sacarles partido. Una vez conocidos los modos automáticos aprenderemos a valorar y saborear los manuales. Adelante, tenéis una semana para practicar.

Foto: Ana Escribano


Semana 2. Hasta el 13 de julio de 2014. Exposición manual, medición puntual. La pasada semana hemos practicado con los modos "retrato" y "paisaje", y hemos visto sus virtudes y diferencias. Los tendremos en la reserva para cuando queramos aplicarlos. Esta semana nos vamos directamente al modo manual ("M" en la rueda de nuestra cámara). Para utilizar correctamente el modo manual hay que medir correctamente la exposición. Hay muchos y variados métodos de medir la exposición (véase mi artículo Medición de la exposición (http:// cebolledo.wordpress.com/2012/09/09/medicion-de-la-exposicion/).) pero aquí usaremos el método de la medición puntual en la zona VII de Adams... ¡Que no cunda el pánico! no es tan complicado. Se trata de poner nuestra cámara en modo de medición puntual (ni matricial ni ponderada). Eso hace que el fotómetro de la cámara mida sólo en un pequeño círculo ubicado en el centro de la imagen que vemos por el visor, obviando la luz del resto de la escena. Apuntaremos nuestra cámara para situar en el centro el objeto más brillante de la escena que tenga textura. No vale el sol, porque será un punto blanco absoluto y sin textura (quemado), ni los reflejos brillantes en el agua o los cristales. Necesitamos algo blanco pero no "puro blanco". Como, por ejemplo, el vestido de la novia en una boda (tiene textura: los pliegues, puntillas y dibujos de la tela) o algo similar. Una vez localizado el objeto "blanco con textura", procedemos a ajustar manualmente diafragma y obturador, de tal forma que el indicador de la escala (en el visor) quede en la posición "+2". Yo suelo elegir el diafragma que me interesa para obtener la profundidad de campo que busco; por ejemplo f/8. Y, a continuación muevo la rueda del obturador hasta que la barra llegue al "+2". Objetivo cumplido, ya tenemos medida la luz y ajustada la exposición. Ahora ya podemos reencuadrar a nuestro gusto y enfocar al sujeto deseado. Y disparar. Esos ajustes nos valen mientras no varíe la luz ambiente. Si, de repente, se nubla el sol o cambiamos de ubicación, deberemos volver a medir (en el blanco con textura) y reajustar la exposición. Esta es la tarea de la segunda semana. Aplicadla en un retrato y un paisaje. O en la escena que queráis. Y enseñadnos vuestros logros. Tenéis una semana para practicar. (Foto: Carmen Verde)


Semana 3. Hasta el 20 de julio de 2014. Enfoque puntual. Tercera semana, en la que nos vamos a adentrar en el sistema de enfoque de la cámara. Habitualmente usamos el modo de enfoque automático o autofocus. Las cámaras actuales han mejorado mucho estos sistemas y son capaces de enfoacar rapidísimamente. Son capaces de identificar el sujeto, detectar caras y disparar a la primera sonrisa que detecten. Pero lo que nos interesa no es lo bueno que es el sistema de enfoque sino saber domesticarlo nosotros. Esta semana vamos a trabajar el enfoque puntual. Seleccionamos el punto que vamos a usar para enfocar. Las cámaras actuales disponen de un número alto de puntos de enfoque, que permiten cubrir una parte amplia del fotograma. Primer ejercicio: enfocar con el punto central y reencuadrar. Es el método tradicional. El punto central suele ser más preciso a la hora de enfocar (porque dispone tanto de sensor horizontal como vertical). Apuntamos con el visor al sujeto que queremos enfocar (mejor en la parte más contrastada). Apretamos el botón de disparo hasta la mitad, la cámara enfoca. A continuación. sin soltar el botón de disparo, reencuadramos para conseguir la composición deseada. El enfoque no se ha modificado. Ya sólo queda apretar del todo el disparador. Segundo ejercicio: enfocar con otro punto de enfoque. Primero buscamos el encuadre correcto y después seleccionamos el punto de enfoque que se sitúa en el sujeto a enfocar. Finalmente disparamos sin más. Algunos consejos: En los retratos enfocar primordialmente a los ojos del sujeto. Si se trata de paisaje, enfocar a un punto situado a un tercio de la parte inferior del fotograma y a dos tercios de la parte superior. Una semana para practicar.

Foto: Miguel Angel Sanchez


Semana 4. Hasta el 27 de julio de 2014. Enfoque manual. Un ejercicio fácil para la cuarta semana. Seguimos con el enfoque, pero esta vez vamos a abandonar todo tipo de automatismo. Vamos a enfocar a mano, o sea, enfoque manual. Tenemos que encontrar el botón, el interruptor, la rueda o la opción de menú que pasa de enfoque AF a enfoque M. Y ponerlo en modo M. manual. Con esa opción anulamos el enfoque automático de la cámara o autofoco, y no nos queda más remedio que enfocar girando el anillo de enfoque del objetivo. Algunas cámaras tienen una luz o indicador de enfoque, que nos ayuda e informa de que el punto seleccionado está enfocado. También podemos fijarnos bien en la pantalla y enfocar "a ojo". Algunos trucos. Con un objetivo zoom es mejor ajustar el enfoque en la focal más larga (zona teleobjetivo) para después reencuadrar haciendo zoom atrás. Eso es porque en el lado tele la profundidad de campo es menor, si enfocamos así, al abrir el zoom aumentaremos la profundidad de campo y no perderemos el foco. Usando trípode y la función "liveview" es conveniente aumentar la imagen (con el botón lupa) para ajustar mejor el enfoque. Ánimo y a enfocar.

Foto: Miguel Angel Sanchez


Semana 5. Hasta el 3 de agosto de 2014. Balance de blancos auto. Esta semana no vamos a rompernos mucho la cabeza. El tema de la semana es el balance o equilibrio de blancos. Es decir, conseguir que los objetos blancos salgan blancos y no azulados o rojizos. Y para ello vamos a manejar el ajuste de blancos que nos proporciona la cámara. Esta primera semana jugaremos con el balance de blancos en automático. En las siguientes entraremos en el ajuste manual. Sólo hay un problema. Un pequeño problema. Un pequeñísimo problema. ... No se puede disparar en RAW. ... Lo siento. Si disparamos en RAW no guardamos el ajuste de blancos de la cámara. Y cuando abrimos la foto en ACR o en LR o en PS lo primero que hacemos es cargarnos el ajuste de blancos de la cámara. El formato RAW guarda los datos de la imagen pero sin haber aplicado ningún balance de blancos. El procesado de RAW implica aplicar un parámetro al balance de blancos, pasando olímpicamente de los ajustes de la cámara. Un poco de paciencia. Por favor. Que no cunda el pánico. El objetivo es aprender cómo ajusta la máquina los blancos en modo automático. Y la única forma es dejando que ese ajuste perdure, disparando en JPG. Concretando: ajustes de cámara JPG y WB auto. En las fotos debe haber un elemento blanco (las fotos han de ser en color, por supuesto). Probar una foto con muchos tonos rojos (además del elemento blanco). Probar otra foto con muchos tonos azules (además del elemento blanco). ¿Conseguirá nuestra cámara sacar el blanco puro inmaculado en ambas fotos? ¿Qué detergente lava más blanco? Tenéis una semana para averiguarlo. Foto: Carmen Verde


Semana 6. Hasta el 10 de agosto de 2014. Balance de blancos manual. La semana pasada hicimos ejercicios con el balance de blancos en automático y vimos hasta dónde es capaz la máquina de ajustar el blanco en condiciones difíciles. Ahora vamos a practicar con el ajuste manual del balance de blancos. Para ello disponemos de varios ajustes predefinidos, indicados con unos bonitos dibujitos. Los más habituales son: incandescente (bombilla), fluorescente (tubo), sol (sol), flash (rayo), nublado (nube) y sombra (una casa). Dependiendo de la fuente de luz que ilumine la escena, así elegimos uno u otro preajuste. Por ejemplo, de día al aire libre elegimos "sol"; en interior con luz de bombilla de filamento elegimos "incandescente". Algunas cámaras también permiten ajustar el balance de blancos poniendo la temperatura de color en grados Kelvin. La siguiente tabla indica los grados correspondientes (aproximados) a cada preajuste. 3000 K - Incandescente 4200 K - Fluorescente 5200 K - Sol 5400 K - Flash 6000 K - Nublado 8000 K - Sombra El ejercicio de esta semana consiste en hacer dos fotos con el balance de blancos en manual (cualquiera de los dos métodos vale: dibujito o grados Kelvin). En la primera foto trataremos de ajustar el valor a la realidad de la fuente de luz. O sea, si la fuente es un tubo fluorescente o una bombilla de bajo consumo, ponemos "fluorescente"; si es al aire libre y el cielo está nublado pondremos "nublado" etc. La segunda foto la haremos cambiando el ajuste a un valor diferente del correcto y estudiaremos el efecto. Si hacemos la foto a plena luz del día y ponemos "incandescente" nos saldrán los colores tirando a azulados. En el mismo caso, si ponemos "nublado" nos saldrán anaranjados. Resumiendo: si ponemos más temperatura de la correcta (valor más alto), nos movemos hacia el naranja/rojo. Si ponemos menos temperatura (valor más bajo), nos movemos hacia el azul. ¡Vamos, a practicar todo el mundo! Foto: Carmen Verde


Semana 7. Hasta el 17 de agosto de 2014. Medición de blancos. El modo manual del balance de blancos que practicamos la semana pasada presupone que conocemos bien la fuente de luz y que es una de las que aparecen en el listado de dibujitos. O sea, que lo que hacemos es una aproximación a partir de nuestro conocimiento de la escena. Bombillas, fluorescentes, soleado, nublado... Una aproximación. Esta semana vamos a ir más lejos y vamos a medir con más exactitud la temperatura de color de la luz de nuestra escena. Para ello vamos a necesitar un objeto blanco puro que nos sirva de referencia. Por ejemplo una hoja de papel tamaño DIN A4 (o el que tengáis más a mano). Pero eso sí, ha de ser blanca blanca. No vale una hoja amarillenta o de papel reciclado no blanqueado. Porque dependiendo de lo blanca que sea la hoja, así de precisa será la medida. Algunas cámaras tienen una opción en el menú de balance de blancos, que permite medir y ajustar sólo con apuntar a la hoja de papel blanca. Es necesario que la hoja cubra todo el encuadre, no importa que no esté bien enfocada. Lo importante es que la cámara capte sólo el blanco iluminado por la luz ambiente de la escena a fotografiar. Con esta operación le estamos indicando a la cámara cual es el blanco auténtico en las condiciones de iluminación actuales. Una vez medido y ajustado el blanco, dispararemos con ese valor obteniendo los colores perfectos. ¿Qué pasa si nuestra cámara no dispone de ese sistema de medición? No importa. Lo haremos de una forma más laboriosa pero más entretenida. Necesitamos la misma hoja de papel y poner el balance de blancos manualmente. Haremos varios disparos al papel variando la temperatura de color: a 3000 K, a 4000 K, a 5000 K, a 6000 K y a 8000 K. Con estas cuatro fotos compararemos en el visor para determinar cuál nos da el blanco más blanco. Si dudamos entre dos buscaremos un valor intermedio y volveremos a comparar. Así hasta obtener el valor que más nos satisfaga. Una vez encontrado lo usaremos hasta que cambien las condiciones de luz. Pues nada, a practicar una semana más. P.D.: acordaos de volver a poner el balance de blancos en automático cuando acabéis las prácticas. Si no queréis llevaros una sorpresa desagradable la siguiente vez que cojáis la cámara. Foto: Carmen Verde


Semana 8. Hasta el 24 de agosto de 2014. Focal fija. Ya queda poco para terminar y casi hemos tocado todos los automatismos. Esta semana vamos a hacer algo más fácil o más difícil, según se mire. En lugar de coger un automatismo y usarlo en manual, vamos a eliminar el zoom. Los modernos objetivos tipo zoom nos facilitan la vida. Desde la posición en la que estamos podemos abrir o cerrar el campo de visión con solo girar el anillo del objetivo. Acercar los objetos lejanos o incorporar más elementos en el encuadre. Y sin movernos del sitio. Pero esta semana no vamos a usar el objetivo zoom. Vamos a usar un objetivo de focal fija. Recomiendo un 50mm. El reto consiste en montar el objetivo de focal fija y no quitarlo en toda la semana. Forzarnos a encuadrar con el ángulo de visión que nos proporciona y obligarnos a patear el entorno para encontrar el punto de vista óptimo. Para aquellos que no dispongan de un objetivo de focal fija, el reto consiste en fijar el zoom en 50mm (o, si el objetivo no tiene indicada esa longitud focal, elegir otra que sí que esté marcada en la guía del objetivo. O si no, uno de los extremos del zoom). No vale hacer trampas. Los datos Exif no engañan. Una semana trabajando con la misma longitud focal puede ser un infierno (sobre todo para los que están acostumbrados a girar el zoom adelante y atrás), pero al final del periodo habremos aprendido a seleccionar el encuadre con mayor cuidado y habremos ascendido un escalón en nuestro desarrollo como fotógrafos. Ánimo y a por el reto.

Foto: Carmen Verde


Proyecto fin de curso. Hasta el 31 de agosto de 2014. Enhorabuena, hemos terminado el curso. Como colofón vamos a realizar un proyecto de fin de curso en el que haremos uso de los conocimientos adquiridos. Para el proyecto os propongo cuatro fotos, dos paisajes y dos retratos. Los paisajes pueden ser rurales o urbanos; los retratos posados o robados. Blanco y negro o color. A vuestra elección. Procurad practicar algunas de las técnicas tratadas en el curso. Y después comparad con los retratos y paisajes realizados en la primera semana. ¿Hemos mejorado algo? Espero qué sí. Tenéis una semana para demostrarlo.

Foto: Carlos Nestar


Despedida y cierre. Gracias a todos los alumnos por su participación. Espero que este curso os haya sido de utilidad. Que os haya quitado el miedo a los ajustes manuales, que hayáis aprendido un poco y que os anime a hacer fotos y experimentar con la cámara. Este curso no acaba aquí, el fotógrafo sigue aprendiendo toda su vida. Guardad los conceptos aprendidos y sacadlos cuando sea necesario. Y, por supuesto, no dejéis de fotografiar. Un saludo y hasta siempre.

Foto: Mariana Garrido

Foto: Óscar Lobato


Texto: David Santaolalla Fotografías: David Santaolalla Paco Marqués Ana Escribano Carmen Verde Miguel Ángel Sánchez Carlos Nestar Mariana Garrido Óscar Lobato https://www.flickr.com/groups/2679689@N21/pool/ 2014

Foto: Ana Escribano


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