Banco de Alimentos de Toledo es una institución que trabaja desde 1997 ofreciendo alimentos a las personas más necesitadas. Con la crisis, y el desempleo han ido engrosando las cifras de personas a las que atender, 17.000 beneficiaros, en lo que va de año. Un porcentaje que se enmarca dentro de las 25.000 personas que en la provincia de Toledo, según el INE, están por debajo del umbral de la pobreza. Cubrir una necesidad básica, que en los nuevos tiempos se ha quedado al descubierto, es uno de los pilares de esta entidad que forma parte de una red de 55 bancos repartidos por todo el país. En los años setenta en EE.UU. algunas personas se alimentaban con productos que los supermercados depositaban en los contenedores de basura, viendo esta realidad, se organizó por primera vez un banco de alimentos. Esta idea se fue madurando y extendiendo hasta nuestros días, siendo una importante entidad receptora de alimentos. En este primer semestre, en la provincia de Toledo, ya se han distribuido más de 133.000 kilos de productos. Su
labor es organizar colectas realizadas en supermercados u otras ubicaciones, así como recoger las que se han realizado en otros municipios o empresas. Almacenan productos para acto seguido llevarlos a las instituciones que tienen censada a la población necesitada. «Procuramos los alimentos más apropiados a la población que asistimos, si hay niños pequeños, leche y galletas, y si son adultos, otro tipo de productos», subraya Manuel Lanza, presidente de Banco Alimentos de Toledo. En este sentido señala que buscan ofrecer una dieta variada, porque muchas veces tienen más kilos de arroz y pasta y sin embargo no tienen aceite, azúcar, o leche de continuidad. Con el dinero que reciben de particulares o campañas como la que han hecho en el Centro Comercial Luz del Tajo, de pulseras solidarias, invierten el dinero recaudado en comprar alimentos que escasean más. Gracias al Ministerio de Agricultura además perciben frutas y verduras que hacen enriquecer la cesta de la compra. >>
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