desempeño. Emprendió viaje a Nueva York esa misma noche, pues allá tenía unos familiares; es así que llega a la ciudad que nunca duerme y donde los sueños se pueden hacer realidad. Las cosas fueron más difíciles de lo que imaginó; consiguió un trabajo haciendo domicilios, el único requisito era tener una bici; en su segundo día de trabajo pasó lo que nunca creyó que iba a pasar en Estados Unidos, le robaron su vida, o sea, su bicicleta, pero no decayó y siguió trabajando, compró otra y en sus ratos libres entrenaba. Se devolvió a Colombia al mes de estar allá, un poco desilusionado, para ser honesto; al regresar recibió una invitación de una marca reconocida, entonces volvió a Nueva York y empezó a montar como profesional. Pero no le tocaba fácil, pues tenía muchos gastos y para poder cubrirlos le tocaba trabajar aparte; sin embargo, nada fue en vano, todo eso dio frutos en 2005 cuando participó en un concurso reconocido, llamado King of New York, donde se encontró con Terremoto (el paisa que ganó el Cero Gravedad del San Bartolo); fue una gran sorpresa encontrarlo, fue excelente chocarse con un compatriota y saber que había sido ganador consecutivo por tres años y que, efectivamente, ese año volvía a ganar, dejando a Arturo en un 5° lugar. En 2007 regresó al país, lo vio todo igual, las redes sociales todavía no existían, a duras penas estaba el chat de Hotmail; entonces era más difícil conocer lo que se estaba viviendo fuera del país y saber las noticias y los eventos relacionados con este deporte. La historia de Arturo es la de un colombiano más en el exterior persiguiendo un sueño, pero esta vez no lavando platos, limpiando o siendo mula, más bien esforzándose por hacer realidad su sueño real, montando su BMX. Cuento esta historia para que más deportistas vean que no es fácil salir de Colombia, llegar a otro país; pero con esfuerzo y dedicación todo es posible, inclusive sin tener los recursos necesarios para lograrlo.
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