Los cinco minutos adicionales con los que arrollarás cualquier competidor Para alcanzar la excelencia tienes que andar siempre un kilómetro más. Cuando te pidan algo invierte cinco minutos más. Cuando escribas algo invierte cinco minutos más mejorándolo. Cuando presentes algo prepáralo cinco minutos más. Cuando entrenes esfuérzate cinco minutos más. Ahí marcarás la diferencia. Pero nunca andes el kilómetro adicional por impresionar a los demás. Hazlo en silencio, disfrutando de la excelencia. Si tu intención es dar lo mejor, arrollarás a cualquier competidor y batirás records de beneficios si te dedicas anónimamente a hacerte mejor. Por mucha competencia y por muy mal que vaya la economía.
El universo te recompensará con creces si pagas el precio Decide cuanto antes perseguir tu ambición sin vuelta atrás. Cuanto antes pagues el precio, antes verás que es posible. Los que llegaron lejos invirtieron los minutos extra planificando y trabajando de seguido. Invirtieron el kilometro adicional preguntando y formándose. Y el premio fue mayúsculo… y antes de lo que esperaban. ¿Significa que serás el número uno de la noche a la mañana? No. Pero no tardarás mucho. Puede que necesites unos meses leyendo y preparándote, puede que muchos días requieran esfuerzo extra, puede que probar y fallar sea duro, puede que analizar y planificar requiera concentración, pero de repente todo se conectará. Un resultado llevará a otro y a otro… y ya lo tendrás. Y llegarán los premios. Muchos necesitarán tus conocimientos ya a alguien curtido en mil batallas. Te pagarán lo que les pidas. Y llegará alguien que te pagará aún más. Y si sigues te verás eligiendo entre diez proposiciones tentadoras, en tus términos y condiciones por supuesto. Pero tú astutamente seguirás formándote y entrenándote por dos razones: una por ganar más todavía y otra porque te gustará la droga del crecimiento. El tenista Roger Federer no competía por dinero tras ser el número uno, eso ya lo solucionó. Competía por la satisfacción de crecer y ser el número uno. Podrás retirarte, pero seguirás creciendo por pura diversión. Por ver el mundo