El llamado de los pájaros de Eileen Meylan

Page 1


EL LLAMADO DE LOS PÁJAROS

© del texto y de las imágenes Eileen Meylan edición contar la propia historia

Valparaíso / Buenos Aires, octubre de 2025

EL LLAMADO DE LOS PÁJAROS

Eileen Meylan

Cuando le contaron que su papá se había ido para siempre al cielo, Eileen no dudó un solo instante en salir a buscarlo. Se puso su casco y lentes de aviadora y recordó rápidamente todo lo que él le había enseñado.

Recorrió todos los rincones del firmamento pero no pudo encontrarlo.

Entonces decidió detenerse sobre una nube lo suficientemente esponjosa como para armar su base de operaciones.

Llevaba en su mochila todo lo necesario: linternas, pilas, abundante agua y sus chocolates favoritos.

Además había equipado su aeronave con diversos aparatos de trasmisión: radios, teléfonos y alto-parlantes.

Las antenas debían estar siempre bien posicionadas, los receptores sintonizados y el suministro de energía no podía agotarse.

“Los

pilotos tenemos nuestro propio idioma secreto del cielo”.

Eileen tuvo que poner en práctica todos los códigos y señales que había ensayado con su papá para usarlos en caso de emergencia.

Estaba segura de que encontraría la pista de aterrizaje que improvisó para él.

Pronto volverían a casa.

-—.-.—Aquí torre de control—.-.—

Probando 1-2-3

Comprobando comunicación

—-Cambio————

—.-.--.—-Aquí Eileen llamando a papá--—.—.--

¿Me copias?

—-Cambio————

——.-.-¿Me envías tu ubicación?—--.--

—-Cambio————

Pasaron largos días e interminables noches.

Eileen no recibía ninguna señal de vuelta.

Las condiciones del clima se tornaron cada vez más extremas.

-—.-.—Aquí torre de control—.-.—

Hija llamando a papá

——.--¿Me escuchas?--.—

Te envío mis coordenadas.

—-Cambio————

Lluvias, tormentas eléctricas y vientos intensos fueron poco a poco derrumbando no solo la estación, sino también su pequeño gran corazón.

Eileen se precipitó al fondo de la tierra y el espacio fue solo un gran vacío.

Apenas podía ponerse de pie.

Tampoco tenía ganas de reparar su avioneta.

Casi no percibía su propia voz.

Todas las noches se levantaba igualmente a mirar el cielo.

“¿Te quedaste atrapado en un satélite ...o serás una de esas estrellas brillantes?”

Poco a poco, Eileen fue aceptando que su papá sí se había ido para siempre.

Con el tiempo comprendió también, que él no sería el único que le podía seguir enseñando a volar.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.