8 minute read

UNA COSECHA SATISFACTORIA EN BEIJING DURANTE EL PLENO OTOÑO

Memoria Del Seminario De Investigaci N Para Directores Extranjeros De Institutos Confucio

Otoño, época en la que la gente espera obtener una buena cosecha, es la estación más agradable del año en Beijing. Durante esos días, la sede general del Instituto Confucio –Hanban- acogió calurosamente a un total de 79 directores extranjeros de Institutos Confucio provenientes de 35 países, a quienes les organizó un seminario emocionante e inolvidable.

Advertisement

La noche del 15 de octubre, en el Gran Salón del Hotel de la Amistad de Beijing, durante la cena de clausura del acto, la directora del Instituto Confucio de la Universidad de Denver, Angela Yang, nos mostró con satisfacción y orgullo un diploma. En su portada verde estaba escrito: “Certi cado de asistencia al seminario superior de investigación para directores extranjeros de Institutos Confucio”. Yang aseguró que este diploma era uno de los más inolvidables de entre todos los que había conseguido, por ello afirmó: “Voy a guardarlo con mucho cariño para acordarme de esta preciosa experiencia cada vez que lo vea”.

Al igual que Angela Yang, el resto de los responsables extranjeros provenientes de un total de 76 Institutos y Aulas Confucio recibieron este diploma de la mano de Xu Lin, directora general de la O cina Hanban y directora general del Instituto Confucio.

Del 10 al 16 de octubre, Hanban, junto con la dirección general del Instituto Confucio, celebró en la Universidad Popular China el seminario superior de investigación para directores extranjeros de los Institutos Confucio, constituyendo la última actividad organizada de la serie de actos dirigidos a toda la plantilla de los Institutos Confucio durante 2010. A partir de julio del mismo año, Hanban lanzó una campaña de 21 sesiones formativas para todos los trabajadores de los Institutos Confucio de todo el mundo, con el objetivo de elevar el nivel de la administración escolar, la habilidad intercultural entre el personal docente y aumentar la calidad de la enseñanza. Según los organizadores, un total de 1.800 personas participaron en este completo cursillo que se clausuraba ahora.

Abundancia de contenidos y más del 90 por ciento de satisfacción entre los asistentes

Las principales características de este acontecimiento consistían en la amplia extensión de sus contenidos, en la abundancia de temas a tratar, en el origen variado de los participantes y a la buena relación y comunicación entre ellos. Los temas discutidos variaron del confucianismo tradicional chino a las modalidades administrativas aplicadas en empresas chinas; de la cultura imperial que representaba la Ciudad Prohibida a la tendencia de la moneda china en los mercados internacionales; del cambio del territorio geográ co chino a la estrategia moderna de mercadotecnia en las empresas; de la diferencia cultural entre China y los países extranjeros a la política económica china, etc. El director del

Instituto Confucio de la Universidad de Kennesaw (Georgia, Estados Unidos), Jin Kenhua, señaló: “En estos cinco días que nos han parecido tan cortos, hemos conocido de una manera panorámica la historia, la situación actual china y su potencial en el futuro desde la perspectiva de la economía, la cultura, la política y la diferencia intercultural”.

Jairo, asistente de dirección del Instituto Confucio de la ciudad de Medellín (Colombia), afirmó muy emocionado que estos cursos le habían recordado a su época escolar y que los expertos que realizaron los discursos eran los de mayor prestigio en el sector de la cultura, la educación y la diplomacia. Por ejemplo, el director general del Grupo Internacional de Publicación China, Zhou Mingwei, se encargó de explicar la diferencia cultural entre China y los países extranjeros; el Catedrático de la Universidad Popular China, Wu Chunbo, se centró en la comparación de la cultura administrativa; y otros dos especialistas, el catedrático de la Universidad de Pekín, Lai Weimin, y el de la Universidad Popular China, Wen Tiejun, trataron respectivamente temas de estrategia de mercado del Instituto Confucio y la política económica china. Los participantes del seminario manifestaron que estos discursos les ayudaban a profundizar en los conocimientos sobre la situación actual del desarrollo de la sociedad y la economía chinas, y también a ampliar y aclarar los principios e ideas que se aplicarían en futuros trabajos, con la con anza consolidada de conseguir más éxitos.

Aparte de invitar a prestigiosos expertos a dar discursos, también se presentó otra actividad práctica e importante consistente en entrar en contacto con los cuatro organismos conocidos en todo el mundo en la difusión de lenguas y culturas. Así, el 13 de octubre los directores extranjeros visitaron las sedes en Beijing del Instituto Cervantes de España, el Centro Cultural de Francia, la Consejería Cultural del Reino Unido y el Instituto Goethe de Alemania. Se trataba de la primera vez que la plantilla administrativa del Instituto Confucio intercambiaba experiencias con sus homólogos en los respectivos centros. El representante del Aula Confucio de Denver (Colorado, Estados Unidos), Tu Xinshi, nos dijo: “Deseé durante años hacer una comparación y un intercambio de ideas sobre el funcionamiento de nuestro instituto y el de nuestros homólogos. Así que por una parte nos beneficiamos a través de ampliar la visión global y conseguir más experiencias y, por otra, es una buena muestra para revelar el carácter magnánimo y abierto del Instituto Confucio”.

En general, los directores llegaron a un consenso satisfactorio con el resultado adquirido durante el seminario. De la respuesta recibida por Hanban se destaca que el 90 por ciento de los encuestados le pusieron de nota un “sobresaliente” o “notable” en su evaluación y que el 66 por ciento opinó que este tipo de encuentros deberían celebrarse al menos una vez al año.

Una plataforma para el intercambio de conocimientos

La sensación generalizada entre los directores acerca del seminario era que aparte de constar de una serie de clases y de unos discursos de gran interés, el encuentro había servido también como plataforma en la que desarrollar y profundizar en el intercambio de experiencias y en la comunicación con sus homólogos.

Por ejemplo, Gao Jingrong, directora del Instituto Confucio de la Universidad de Kasetsart (Bangkok, Tailandia), afirmó que durante la celebración del seminario ella no sólo intercambiaba ideas con directores provenientes de su país, sino que también lo hacía con representantes de otras naciones, especialmente del Sudeste Asiático, con los que comparten muchos elementos, tanto geográficos como de costumbres. Este hecho facilitaba su aproximación a una buena comunicación e intercambio de experiencias.

La directora del Instituto Confucio de la Universidad de Woosong (Daejeon, Corea del Sur), Kim Xiaochen, dijo que el hecho de que casi un centenar de directores extranjeros pudieran estar reunidos en Beijing durante una semana suponía una plataforma y una oportunidad preciosa para consolidar una comprensión y una comunicación mutua, constituyendo la base para mantener un buen contacto y colaboraciones en el futuro. “Estas colaboraciones favorecerán el intercambio de impresiones entre los participantes y, sobre todo, el establecimiento de un nuevo concepto familiar del Instituto Confucio en todo el mundo”, a rmó Kim.

Para los directores procedentes de los institutos recién abiertos y para los que acaban de asumir el cargo de director extranjero, este encuentro supuso un acontecimiento muy valioso. Yang Lei, una directora que ocupaba por primera vez el puesto, añadió que cada vez que asistía a las conferencias procuraba sentarse junto a sus homólogos para poder aprender de ellos. Los “veteranos”, por su parte, suelen ser muy generosos, ya que enseñan y transmiten sus experien- cias prácticas a los “novatos”, tales como cómo dirigir de una manera más e caz el instituto, cómo funciona mejor la comunicación entre la parte china y la extranjera, cómo empezar a ponerse en contacto con las escuelas secundarias y primarias locales o cómo organizar actividades en colaboración con las comunidades, entre otras.

Aparte de centrarse en los temas propios de su centro, Nobantu Rasebotsa, director del Instituto de la Universidad de Botsuana, también expresó su interés en los asuntos relacionados con el crecimiento de la economía china, de modo que siempre intentaba localizar compañeros para desarrollar estos temas durante la hora de comida o de descanso.

Un viaje cultural y un experimento típico chino

Teniendo en cuenta otra de las características fundamentales de este seminario superior como el encuentro cultural, Hanban elaboró minuciosamente un plan completo de visitas puntuales, tales como una recepción en la casa de té en memoria del novelista y dramaturgo chino Lao She, una excursión al Centro de Arte Moderno 798 o al Palacio Nacional de Teatro, entre otros.

La Casa de Té Lao She recibe una gran multitud de viajeros provenientes de dentro y fuera de China que acuden a contemplar los monólogos y las óperas tradicionales chinas y experimentar así la cultura típica del país. Nada más entrar en este edi cio clásico y lleno de adornos pekineses se escucha la interpretación de piezas de música tradicional china. Subiendo al segundo piso, salta a la vista un des le de esculturas de arcilla que nos presentan la vida cotidiana en las casas de té del antiguo Beijing. Siguiendo hasta la tercera planta, unos camareros vestidos con chalecos azules y una toalla blanca colocada en el hombro salen a atender a los invitados. Pero los directores no sólo se limitaban a experimentar la cultura típica pekinesa, como indicó la directora del Instituto Confucio de la Universidad Nacional de Irkutsk (Rusia), Bairamova: “A mi parecer, la casa de té es un ejemplo de combinación entre la cultura y el comercio. La cultura china antigua y tradicional aún están de moda, lo que pasa es que no conocemos la manera adecuada para divulgarla”.

Wang Liming, representante del Instituto Confucio de la Universidad de Dublín (Irlanda), indicó que la secuencia de visitas culturales le inspiraron mucho en la forma de aprender nuevas técnicas y métodos comunicativos y de divulgación para cuando su instituto celebre actividades culturales similares, con el objetivo de contar con una mayor participación del público, un buen ambiente y, sobre todo, una inmersión verdadera en la cultura china.

Pero lo mejor se dejó para el nal: el seminario de investigación concluyó con la visita de todo el grupo a la Expo de Shanghái 2010, hecho que hizo mucha ilusión a los directores extranjeros.

Vicente Andreu, director del Instituto Confucio de la Universidad de Valencia (España), afirmó muy contento: “Estuve en Shanghai el pasado mes de julio por motivos laborales, pero debido a mi apretada agenda no pude visitar la Expo. Hoy estoy muy entisiasmado porque voy a tener la oportunidad de ver los pabellones de China y España”.

En el pabellón chino hay escritos tres proverbios extraídos de las Analectas de Confucio: “Todo uye de este modo, día y noche, sin cesar”; “Se busca la armonía pero no el conformismo” y “Sigo todos los deseos de mi corazón sin quebrantar ninguna ley”. Estos proverbios están muy bien interpretados y reproducidos de manera modernizada en una película titulada La Armonía en China, que se proyectó a los directores en un pase especial. Kim Xiaochen, de la Universidad

Woosong (Daejeon, Corea del Sur), señaló: “Esta película es un re ejo el de las nuevas aspiraciones chinas y muestra la confianza del pueblo chino no sólo en la vida de hoy, sino también en la del futuro”.

A lo largo del río durante el Festival de la Claridad Pura, un cuadro reproducido en formato multimedia de 128 metros de largo y 6,5 metros de altura, se ha convertido en una de las obras más visitadas y populares del Pabellón de China. Acudiendo a herramientas multimedia tales como técnicas de proyección y animación en 3D, esta obra maestra clásica, que trata de la prosperidad de la vida cotidiana de la Dinastía Song (9701279), se puede contemplar desde otra perspectiva, con movimientos de miles de guras de tal forma que los personajes parecen cobrar vida. Los directores extranjeros se quedaron sorprendidos al ver esta insuperable obra.

Después del recorrido por el Pabellón de China, los directores siguieron la visita por los pabellones de sus respectivos países. El director del Instituto Confucio de la Universidad de Valencia, Vicente Andreu, manifestó: “Le he cogido mucho cariño al Pabellón de España y, aunque esté en China, es como si hubiese vuelto a mi casa”.

Aunque la semana se hizo algo corta, este viaje y esta experiencia ha supuesto que los directores extranjeros cosecharan nuevos conocimientos, afianzaran su confianza en la labor desempeñada en sus respectivos institutos y entablaran una profunda y duradera amistad con sus colegas. Para todos fue un acontecimiento inolvidable que estarán deseando repetir el año que viene. 

This article is from: