Durante este primer curso hemos cambiado aunque este cambio solo suponga el primer paso de un largo pero provechoso camino. Ahora, el esfuerzo realizado se convierte en multitud de pequeñas recompensas de las que nos podemos sentir orgullosos, si bien hay una de la que vamos a presumir todos este verano: ¡YA SABEMOS ESCRIBIR NUESTRO NOMBRE¡