Proyecto Educativo

Nuestro centro puede caracterizarse por ser un espacio donde no se producen conflictos graves, es decir, no hay conductas gravemente perjudiciales para la convivencia, por tanto, apenas se producen dichas conductas.

Se entiende por conductas graves, según el artículo 37 del Decreto 85/1999 de 6 de abril: a) La agresión física contra cualquier miembro de la comunidad educativa. b) Las injurias y ofensas contra cualquier miembro de la comunidad educativa. c) Las actuaciones perjudiciales para la salud y la integridad personal de los miembros de la comunidad educativa del Centro, o la incitación a las mismas. d) Las vejaciones o humillaciones contra cualquier miembro de la comunidad educativa particularmente si tienen un componente sexual, racial o xenófoba, o se realiza contra alumnos o alumnas con necesidades educativas especiales. e) Las amenazas o coacciones contra cualquier miembro de la comunidad educativa. f) La suplantación de la personalidad en actos de la vida docente y la falsificación o sustracción de documentos académicos. g) El deterioro grave de las instalaciones, recursos materiales o documentos del centro, o en las pertenencias de los demás miembros de la comunidad educativa, así como la sustracción de las mismas. h) La reiteración en un mismo curso escolar de conductas contrarias a las normas de convivencia del centro. i) Cualquier acto dirigido directamente a impedir el normal desarrollo de las actividades del centro. j) El incumplimiento de las correcciones impuestas, salvo que la Comisión de Convivencia considere que este incumplimiento sea debido a causas justificadas.

No obstante, últimamente se vienen produciendo algunas actitudes que están relacionados con los puntos e,h,i. La tranquilidad y calidad de vida que caracterizaba a este pueblo viene disminuyendo en estos últimos años. Indudablemente esto tiene una relación directa con el crecimiento de actitudes negativas de nuestro alumnado según venimos observando últimamente.

EL ALUMNADO Efectivamente, algunos, por ahora muy pocos, de nuestros alumnos están integrando en sus actitudes, la cada vez más numerosas de insultar , coaccionar, amenazar e injuriar a algunos de sus compañeros y compañeras. Generalmente esto nunca llega a la agresión física, aunque ya hemos tenido algún caso. También hay que tener en cuenta que estas conductas disruptivas se producen generalmente fuera del centro y del horario académico del mismo; en actividades paralelas a la actividad escolar.

También estamos encontrando algún caso de alumnos que habiendo abandonado su rendimiento académico, añade a esta postura la de entorpecer la marcha de clase con actitudes no muy problemáticas pero que perjudican el desarrollo normal de las clases.

Hemos de tener en cuenta otros elementos que distorsionan las relaciones de convivencia en el centro, y que están originadas en el modelo de conducta social del pueblo. Existen en esta población muchos conflictos de parejas. En paralelo a esta circunstancia, se está interviniendo con proyectos de coeducación, no sólo hacia el alumnado, sino también hacia la población adulta. De cualquier manera estos roces de parejas tienen que influir de alguna manera a pesar de nuestras intervenciones orientadas a la resolución de conflictos desde métodos deliberativos, contrarios a la violencia y a la agresividad. A estas circunstancias podemos añadir que: A) Sabemos que se siguen produciendo malos tratos en algunas familias.

B) Las responsabilidades de casa son exclusivas de las mujeres en la mayoría de los casos.

C) La actividad de cuidado de todos los miembros de la familia, enfermos y ancianos descansa en exclusiva en las mujeres.

D) Las responsabilidades sobre la salud, la educación (relación con el colegio), también son exclusivas de las mujeres, etc…

E) La actividad social de los hombres está en su mayor tiempo ocupada en la cacería los bares, y el fútbol que aquí se vive con unos tintes especialmente agresivos.

Todo esto genera la reproducción de estereotipos sexistas que se hacen fuertes en los niños y niñas a pesar de los esfuerzos del colegio por educar en la corresponsabilidad y el igualitarismo. La prepotencia , actitudes irresponsables , individualistas, competitivas y sin interese sociales, anidan en los niños y se imponen entre ellos y con respecto a las niñas.