La publicación recopila el proceso de resignificación de espacios desde registro material de la represión política en Chile, durante la dictadura militar entre los años 1973 y 1990 y su transformación en espacios de educación.
La protección patrimonial de sitios de memoria comenzó en 1996 con Hornos de Lonquén, a instancias entonces de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y surgió ante la amenaza que se cernía en el lugar debido a un proyecto de intervención, lo que amenazaba con borrar su historia y memoria.
Los Sitios de Memoria que registran las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos han debido transitar un accidentado derrotero, puesto que han estado sometidos continua e interesadamente a un desmantelamiento, es el caso de los ex cuarteles de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Villa Grimaldi, José Domingo Cañas, Hornos de Lonquén y Rocas de Santo Domingo, en que solamente se conservó el predio, no obstante, la declaratoria de Monumento Naciona