gases. Con la tecnología adecuada, esta fuente potencial de energía puede ser aprovechada y utilizada. En el fondo marino y en las sales que el agua de mar contiene, existen grandes cantidades de depósitos de metales y minerales que pueden ser utilizados para ayudar a resolver la escasez de recursos de los continentes. Sin embargo, "cosechar" estos metales y minerales requiere de nuevas tecnologías que no perturben el frágil lecho marino. Estos son sólo algunos de los proyectos a gran escala que podrían llevarse a cabo en los océanos subutilizados de la actualidad. Aún más interesantes, son los diseños de ciudades en el mar. Ciudades en el Mar La colonización de los océanos es una de las últimas fronteras que quedan en la Tierra. El surgimiento de numerosas comunidades en ciudades oceánicas será inevitable, y se contará entre los mayores logros de una nueva sociedad. Para utilizar plenamente esta abundante fuente de recursos, tenemos que desarrollar primero grandes estructuras oceánicas que permitan estudiar las riquezas relativamente inexplotadas de los océanos. Estas estructuras proporcionarán la base para desarrollar maricultura avanzada, producción de agua dulce, energía y minería que compensará la escasez de los continentes. Los océanos pueden proporcionar una riqueza casi ilimitada de productos farmacéuticos, químicos, fertilizantes, minerales, petróleo, gas natural, agua potable, energía mareomotriz y eólica, sólo por mencionar algunas. Sensores en los océanos y el espacio monitorearán constantemente el flujo de las mareas, la fauna marina, la composición y temperatura del agua, las condiciones atmosféricas y un sin fin de otros signos vitales. El desarrollo de estas comunidades oceánicas aliviará, de manera considerable, las presiones del crecimiento demográfico. La población de estas ciudades podría variar entre unos varios cientos a muchos miles y estarían ubicadas alrededor del mundo. Serán controladas, administrados y operados principalmente por sistemas
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