Vuelve a la vida
Aunque para algunos el reino de Madonna se acerca a un inevitable ocaso, la rubia sigue sin mostrar señales de retiro. Producción tras producción, escándalo tras escándalo y gira tras gira, la artista nos tiene acostumbrados a sus reinvenciones. Porque aunque muchas lo intentan, pocas se consagran; se les olvida que por atractivos que sean los pelos de colores y los atuendos diminutos, la clave del éxito son las canciones memorables. Y es que más allá de bailar por el piso en vestido de novia, escandalizar conciencias incendiando crucifijos, publicar fotografías sexualísimas y darle besos a Britney Spears, su evolución musical es innegable. Madonna aprendió a experimentar con la gran maleabilidad del pop al fusionar distintos géneros para crear música, si bien digerible, no necesariamente frívola. Aunque el apego a la música electrónica –manifiesto desde su debut Madonna, llevado a su máxima expresión en Ray of Light y recomprendido en Confessions on the Dance Floor– es el sello que la caracteriza, en su momento Madonna también miró al pasado y hacia otras culturas para enriquecer su propuesta. Cuando a nadie se le ocurría, descubrió su fascinación por Latinoamérica, bailó “La isla bonita” enfundada en un vestido de flamenco (fuera de lugar, pero efectivo sin duda) e incluso interpretó a "Evita" en el controvertido musical del mismo nombre. Madonna está a punto de cumplir 30 años sobre el escenario y una carrera como la suya merece una celebración. Por ello, Warner Music publicó The Complete Studio Albums (1983-2008) con los 11 discos de estudio de Madonna (no incluye soundtracks, canciones aisladas ni su producción más reciente) que ya está disponible en la sección –irónicamente– de novedades. Una gran oportunidad para adentrarse en Madonna, Like a Virgin, True Blue (los tres remasterizados) Like a Prayer, Erotica, Bedtime Stories, Ray of Light, Music, American Life, Confessions on a Dance Floor y Hard Candy. Madonna. The Complete Studio Albums Warner Music, 2012