SEMINARIO INTERNACIONAL BILBO 3-4 NOVIEMBRE 2011
ORGANIZACIÓN Y DIRECCIÓN DEL EVENTO Miren Arantza Madariaga e Izaskun Moyua –Centro Internacional de Innovación en Políticas de Igualdad ASISTENCIA TÉCNICA A LA ELABORACIÓN DE DOCUMENTO DE CONCLUSIONES Helena Ortiz de Lejarazu-Red Kuorum CAMPAÑA DE MÁRKETING Breaking Molds Mayo 2012
ÍNDICE PRESENTACIÓN DE MICHELE BACHELET.
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LA IV CONFERENCIA DE NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MUJERES: UN ACUERDO A PRESERVAR. Marina Subirats
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LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD EN EL MUNDO Y SU IMPACTO SOBRE LAS MUJERES. Raquel Coello
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LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: LA EXPERIENCIA DE CENTRO AMÉRICA Y PANAMÁ. 20 21 Roxana Volio LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: LA EXPERIENCIA DE LAS MUJERES JÓVENES. Anabel Santos
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LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: LA EXPERIENCIA DESDE EUSKADI. Garbiñe Mendizabal
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ACELERANDO EL AVANCE HACIA LA IGUALDAD DE GÉNERO. Rocío Rodríguez
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LAS INDIGNADAS: EL RELEVO GENERACIONAL. Solange Hilbert 75
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15M: FEMINISMOS EN EL ÁGORA, UN ÁGORA PARA LOS FEMINISMOS. Joana García
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LAS INDIGNADAS: EL RELEVO GENARACIONAL. Sua Fenol
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ETORKIZUNERAKO URRATZAK… INNOVAR PARA AVANZAR. Juan José Ibarretxe
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CLAVES FEMINISTAS DE SINTONÍA POR LA IGUALDAD EN EL MUNDO. Marcela Lagarde y de los Ríos
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DIBUJANDO Y PENSANDO EL MAÑANA. Amelia Valcárcel
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PINCELES. Inés Medina
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IMÁGENES. Virginia Imaz
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LETRAS. Elena Simón
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GALERÍA DE FOTOS.
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Introducción
INTRODUCCIÓN Durante los días 3 y 4 de noviembre, el CIINPI organizó en Bilbao un Seminario Internacional bajo el título “De Pekín en adelante. Pasos para la igualdad real”.
la búsqueda de nuevos pasos que consoliden los avances conseguidos y alumbren el camino hasta el logro de la igualdad real de mujeres y hombres.
Con este Seminario internacional, el CIINPI ha querido generar un espacio de reflexión y debate entre las personas que estuvieron y están implicadas y comprometidas con el avance de los derechos de las mujeres y la igualdad entre los sexos, en y desde diferentes ámbitos y niveles de actuación. Ha sido un paso más en un recorrido crítico, dialogante, transparente y participativo desde el origen de las políticas públicas de igualdad, con la mirada puesta en el futuro, a fin de diseñar, crear e innovar en
Para tal fin, se han dado cita en este Seminario Internacional algunas de las voces más autorizadas en materia de igualdad: Una auténtica catarata de ideas y reflexiones.
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Tanto para aquellas personas que no pudieron asistir, como para aquellas que asistieron pero quieren profundizar en alguna de las interesantes ideas que se expusieron, compartimos lo que allí aconteció a través de la presentación de las ponencias.
Presentación de Michele Bachelet
PRESENTACIÓN DE MICHELE BACHELET Queridas amigas: Me hubiera gustado acompañarlas en este seminario de reflexión y debate sobre las políticas de igualdad a nivel internacional. No me ha sido posible, pero me alegro de poder unirme a vosotras a través de este video mensaje. Antes de nada, quiero darle la bienvenida a este Centro de Innovación en Políticas de Igualdad y desearle todo el éxito en su labor. Porque nos sigue quedando mucho por hacer y necesitamos sumar todas las fuerzas y energías para avanzar. Ustedes van a tener la oportunidad de revisar en estos dos días el camino recorrido desde las Conferencias de Pekín, hace ya dieciséis años. Les animo a hacer una valoración crítica y a la vez constructiva sobre las conquistas, pero sobre todo sobre los desafíos pendientes. Son demasiados los países en el mundo en los que las cifras de violencia y exclusión para con las mujeres son escandalosas y persiste la invisibilidad, las violaciones de los derechos humanos y la ausencia de participación de las mujeres. Las razones para luchar se encuentran a diario: por cada mujer que sufre la violencia, por cada mujer traficada, por cada mujer no respetada, por todas las que
hacen esfuerzos cada día por salir adelante. Por todas ellas, no podemos detenernos. Porque la igualdad no es una utopía. No puede serlo. Tiene que ser una realidad para todas las mujeres del mundo. Y es una cuestión inaplazable, no podemos permitir que la situación de crisis económica mundial se utilice como excusa para tratar de frenar los avances. Todo lo contrario. Esta crisis es producto de un sistema desigual y desequilibrado y se requiere de mucho más para alcanzar los niveles de desarrollo, dignidad y equidad para nuestros pueblos. Ahora más que nunca debemos centrarnos en avanzar en la igualdad de mujeres y hombres como un motor de desarrollo, de democracia, de justicia y cohesión social. No hay otra forma. Es tiempo para la acción. Es tiempo de cambio. Es tiempo para encontrar el antídoto contra la desesperanza. Es tiempo de invertir en futuro. Es tiempo de las mujeres. Les deseo una muy buena jornada de trabajo durante estos dos días. Vuestro éxito es el nuestro. Muchas gracias.
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La IV Conferencia de Naciones Unidas sobre las Mujeres: Un acuerdo a preservar, Marina Subirats.
LA IV CONFERENCIA DE NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MUJERES: UN ACUERDO A PRESERVAR. MARINA SUBIRATS
Hemos querido que nos acompañara una mujer, que fue una voz política en la conferencia de 1995 en Beijing. ¿Cuáles fueron los mayores impedimentos que encontraste y cuáles los obstáculos que había entonces, y los que hay ahora? (…) Nos dimos cuenta de que por parte de la iglesia católica, lamentablemente había una voluntad de frenar el avance de las mujeres en el mundo. De que las mujeres siguieran con su papel tradicional en casa, al cuidado, que no accedieran al poder, ni al control de su cuerpo ni de la sexualidad, que no accedieran a la riqueza, ni al saber. Todo esto demostró que existen obstáculos, y estos obstáculos se han agrandado, aunque en aquel momento tuvimos la sensación de haberlos superado. Solo hubo dos que per-
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dimos, que era el reconocimiento del término derechos sexuales y reproductivos, y el poder eliminar la homosexualidad como elemento de discriminación (...).Por lo demás, conseguimos todo lo que nos habíamos planteado. Creímos que se había conseguido un gran avance y la conferencia, los acuerdos, sirvieron, para que muchas mujeres del mundo los invocaran en los momentos que se les negaban cosas básicas. Quince años después, el balance no es tan optimista. El islam sigue oprimiendo a las mujeres y haciendo de ello bandera y la iglesia católica, aunque menos, sigue de algún modo presionando a los gobiernos para que no haya avances en este terreno. He llegado a la conclusión personal de que las grandes religiones creen que la emancipación de la mujer les juega en contra. Están tratando de mantener a las mujeres oprimidas. A la larga tienen la batalla perdida y lo único que conseguirán es desgastar las religiones, pero por el momento nos complica mucho la vida porque hace que avances necesarios tropiecen con una serie importante de obstáculos. Gracias por formar parte de nuestro relato. Gracias a vosotras y sois un ejemplo de lo que hay que hacer, crear nuevas formas para poder seguir adelante, de modo que felicidades.
La IV Conferencia de Naciones Unidas sobre las Mujeres: Un acuerdo a preservar, Marina Subirats.
LA IV CONFERENCIA DE NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MUJERES: UN ACUERDO A PRESERVAR. MARINA SUBIRATS Buenos días a todas y a todos. En primer lugar, quiero dar las gracias al CIINPI por haberme invitado y saludar el hecho de que comencéis este Centro Internacional de Innovación para las Políticas de Igualdad. Porque creo, y es en parte lo que os voy a contar, que estamos en momentos de cambio, en momentos complicados en que la igualdad, que desde hace bastantes años había sido asumida como ámbito de trabajo por instituciones a nivel internacional, a nivel nacional y a nivel autonómico, de repente presenta un futuro incierto y por tanto, tenemos que pensar en otras formas de acción, en formas que estén enraizadas sobre todo en la sociedad civil. Y es que no es posible que se paren toda una serie de procesos que están en curso, de modo que el que haya iniciativas de este tipo, me parece espléndido, porque creo que llegan en muy buen momento. Si son una más dentro de un conjunto de instituciones que siguen adelante, será lo mejor que nos pueda ocurrir, pero si no fuera así por alguna razón, tendremos otras formas de trabajar, otros recursos. En este sentido, revisar cómo han ido las políticas de igualdad en estos años, desde la segunda mitad del siglo XX hasta los comienzos de este siglo XXI, nos permite hacer un balance y ver qué cosas son importantes y cuáles son menos, qué cosas hemos ganado y cuáles hemos perdido. No voy hacer un balance completo porque hay muchas ponentes y se irá haciendo entre todas. Os hablaré sobre todo de Pekín, de lo que fue esta conferencia y de lo que representa como punto más avanzado hasta hoy en igualdad, en tanto que acuerdo internacional para poder hacer una política progresista y que corresponda grosso modo, a las necesidades de las mujeres. También os hablaré de lo que fue en ese momento, el comienzo de una resistencia que ha ido aumentando con el tiempo y que es la que nos lleva en el momento actual a tener ciertas incógnitas sobre cómo se van a desarrollar las políticas de igualdad. Como socióloga no soy pesimista, estoy acostumbrada a estudiar la sociedad, a ver que en ella nada
es lineal, que hay momentos de avances y de retrocesos, pero que lo más importante, es que las personas que quieren empujar determinados proyectos no se paren. Cuando nos paramos y decimos aquello se perdió, se muere. Que haya momentos más esplendidos y otros menos, es algo que está dentro de la lógica del funcionamiento social. Desde el punto de vista mundial, no es un momento álgido para el avance de las mujeres, pero sólo se convertirá en el peor momento si dejamos de luchar por estos avances: en el instante en que sientes que has perdido la batalla, es el momento en que la batalla está perdida, pero mientras piensas que no es así, las cosas siguen adelante. No voy a explicar en detalle qué representa Pekín y los acuerdos de Pekín, porque supongo que conocéis este libro, la publicación que se hizo desde el Instituto de la Mujer del gobierno español de entonces, donde está la síntesis de los contenidos que se aportaron y del proceso de creación de la Plataforma para la Acción. Aquí podéis encontrar los detalles de todos los acuerdos que se tomaron. Como es muy detallista no merece la pena profundizar en descripciones. Sin embargo haré una síntesis de lo que representaba, el espíritu que había detrás y cuáles fueron las dificultades que surgieron. El espíritu que había detrás era precisamente el que había ido gestándose desde la segunda mitad del siglo XX. Más o menos desde 1950 empieza un movimiento que se amplia progresivamente, especialmente a partir de una fecha importantísima que es el 49, año de publicación de “Segundo Sexo”. Aunque en aquel momento no se aprecia que vaya a tener una gran trascendencia y atacan a Simone de Beauvoir por todas partes, de hecho este libro abre una brecha que se une en el camino junto con otras acciones importantes que se van gestando. En los 60 hay otro momento y otro libro claves que se dan en EE.UU: Betty Frida “La Mística De La Feminidad” que va a ser un aldabonazo para las mujeres norteamericanas. Todos estos factores confluyen en un cambio fundamental en el mundo occidental que es controlar la natalidad. Por · 07·
La IV Conferencia de Naciones Unidas sobre las Mujeres: Un acuerdo a preservar, Marina Subirats.
primera vez algunas mujeres en aquel momento empiezan a controlar sus condiciones de vida y de reproducción. Esto abre la posibilidad de pensar en que no hay que dedicar la vida únicamente a parir, cuidar, reproducir la especie, sino que en nuestra vida puede haber otras cosas y otras situaciones. Unos cambios de base que van acompañados de formulaciones teóricas que ayudan a entender este proceso, y a denunciar situaciones que ya para este momento habían dejado de ser las adecuadas.
La manera en que más se mejora, es cuando tenemos las demandas, el empuje, la exigencia, la movilización de la base y al mismo tiempo podemos traducir esto en toda una serie de políticas y recursos canalizadas a través de instituciones. Esto tiene una traducción en Naciones Unidas, de tal forma que se promueven las conferencias de entre 1975 y 1995, cuatro conferencias aparte de la promoción del CEDAW, que de alguna manera visibilizan la construcción de los movimientos de mujeres, no sólo en los países occidentales, sino también están en África y Asia. Se produce en proporciones diversas, con diferentes motivos, pero hay un empuje enorme de base que se va estructurando y que encuentra la manera de canalizar el esfuerzo y traducir la demanda de las mujeres en políticas de igualdad. Y lo logran a través de diversos organismos que se promueven en distintos países, y al mismo tiempo a nivel mundial, a través de Naciones Unidas, lo que constituye la mejor manera de avanzar. Las instituciones por si solas, raramente avanzan y los movimientos gastan a veces muchísima energía para conseguir muy poco, porque si esto no cristaliza en legislación, en política, en medios, en una serie de cosas, se progresa muy poquito. La manera en que se mejora más, y en este periodo fue así, es cuando tenemos las demandas, el empuje, la exigencia, la movilización de la base y al mismo tiempo podemos traducir esto en toda · 08·
una serie de políticas y recursos canalizadas a través de instituciones, que son quienes tienen realmente capacidad para ello. Por tanto el vínculo con las instituciones es fundamental. Si hay un gran movimiento pero las instituciones no recogen el guante, las posibilidades de éxito son mínimas. Y cuando no hay movimiento social detrás las instituciones pierden el hilo de la realidad y se terminan generando productos y servicio que se burocratizan, a menos que se pongan al frente mujeres feministas: la acción cuando no esta vinculada a la base suele ir perdiendo su naturaleza transformadora. Todo esto culminó en Pekín donde encontramos un gran acuerdo mundial construido muy trabajosamente. Un gran acuerdo mundial para que las mujeres puedan avanzar en algunos aspectos concretos. Si queremos destacar algunos para entender la lógica de lo que se consigue, habría que mencionar tres puntos básicos: El primero es el de la autonomía; El segundo el de la igualdad; Y el tercero los recursos, estrategias, para poder llevar a cabo estos objetivos. Concretemos el concepto de autonomía. En la división sexual del trabajo tradicional, el planteamiento base era que unas tareas fueran llevadas a cabo por los hombres y otras por las mujeres. Hay muchas razones que pueden explicar por qué era así. En sociedades muy precarias, con muchas dificultades, donde sobrevivir en sí era un reto difícil porque había muchos peligros y poca comida, reproducir cada generación era un gran logro. La especialización permitía que se aprovecharan al máximo los recursos de las personas en aquello que saben hacer o lo hacen mejor. Pero luego este planteamiento práctico se convirtió en una dominación y aun cuando ya no era necesaria, esta división del trabajo siguió manteniéndose en términos de opresión. Los hombres estaban en posiciones de poder que tendían a perpetuar pese a que su posición ni su función fueran ya imprescindibles. Se hacía necesario un cambio para que las posiciones y las funciones de hombres y mujeres correspondieran con las nuevas condiciones sociales, y esto implicó la necesidad de discutir el poder patriarcal y la sumisión de las mujeres. El principio de la sumisión de la mujer se basaba en su dedicación al cuidado: ellas ponían los intereses de las otras personas por encima de los suyos propios, por lo tanto su función era “ponerse al servicio de”, pero luego, esta fun-
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ción se convirtió en -a ti te toca esto porque lo digo yo-. Esta perversión era la que había que cambiar para que las mujeres pudiéramos recuperar nuestra autonomía, nuestra capacidad de decisión propia y nuestros recursos económicos. Era el punto clave para que no fuéramos forzosamente dependientes, si no que pudiéramos ser personas completas y con derechos completos. Este fue un punto de acuerdo fundamental que cristalizó con relativamente poca oposición. Esto no significa que no hubiera oposición alguna, porque de hecho, cuando las mujeres conseguimos la autonomía dejamos de ser sumisas, y si dejamos de ser sumisas, significa que dejan de ser los hombres los que nos mandan. Por lo tanto la autonomía es el primer paso para que escapemos de la dominación tradicional y hubo que hacer frente, en parte, a la oposición a este reto. ¿Como se maneja esta oposición? Contraponiendo e incompatibilizando el trabajo doméstico y reproductivo a un trabajo profesional. Es la manera de decir -que se queden en casa y que hagan lo de siempre-. De cualquier forma no fue uno de los puntos que generó mayor controversia, porque el derecho a ganarse la vida es tan obvio que es muy difícil justificar una negativa. Sabemos que hay países en que se ha prohibido a las mujeres trabajar y en los que las mujeres que han trabajado fuera de casa han tenido dificultades tremendas, pero no es fácil que esta posición pueda asentarse de una manera consistente. Así que el derecho de las mujeres de ser autónomas con respecto a su propia vida fue un punto que se consensuó de manera relativamente unánime.
El derecho de las mujeres de ser autónomas con respecto a su propia vida fue un punto que se consensuó de manera relativamente unánime.
El segundo elemento importante de la autonomía, es la libertad de decidir con respecto al propio cuerpo. Este punto ha resultado mucho más complejo.
Creímos que lo habíamos ganado, pero la verdad es que seguimos peleando. Porque ¿Qué es la autonomía respecto del propio cuerpo? Pues que sólo yo tome decisiones sobre mi sexualidad: cuándo quiero tener hijos -si es que los quiero tener-, cuántos, con quién, dónde, si quiero o no tener relaciones sexuales. Todo lo que implica el dominio y control de nuestra propia sexualidad. Ese fue un punto muy difícil. En principio parecía que lo habíamos ganado porque se consiguió aprobar una formulación que decía que las mujeres ”tienen el derecho a disponer de su propio cuerpo”. Esto había sido ya discutido el año anterior, en el 94, en la Conferencia sobre Demografía celebrada en el Cairo. Allí ya se había intentado aprobar la formulación “derechos sexuales y reproducción”. Pero no se admitió y en Pekín tampoco. No pudimos meter el término exacto en la plataforma, sino una formulación que es equivalente, pero que realmente no es explícita. Este es uno de los aspectos más difíciles porque remite a un punto clave. Si una mujer es obligada a tener hijos, obligada de muchas maneras -a veces desde el auto convencimiento, con la alegría de que se casa o de que es novia de no se quién, pero sin que realmente pueda decidir que no sea así-, inmediatamente cuando tiene los hijos, el vinculo le lleva a que esto sea lo principal de su vida. Por ese motivo, dejar a las mujeres autonomía sobre su sexualidad y su reproducción es realmente darles la puerta de la libertad. El segundo gran eje fue la igualdad. En Pekín la igualdad fue entendida como la capacidad de tener y acceder a lo mismo que tienen los hombres. Evidentemente algunas de nosotras teníamos ya otra imagen de lo que podía ser la igualdad. Pero enseguida nos dimos cuenta de que era muy difícil que esta imagen pudiera tener su cabida. Estábamos trabajando a nivel mundial, con unas mujeres que están en el mañana y otras que están casi en la pre historia, así que para poder encontrar un marco colectivo, el objetivo tenía que ser acercar a todas al punto medio, no puedes centrarte en las más avanzadas ni en las más retrasadas. Utilizo mucho la imagen del camino. Estamos caminando todas, pero no salimos todas a la misma hora de la plaza para ir al mar. Unas salieron a las seis de la mañana y otras todavía no han salido de la plaza, no se han despertado, todavía no han acudido. Unas llegarán a las 12 de la mañana y a esa hora o · 09·
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incluso más tarde, otras estarán saliendo. Así que mientras unas ven el mar, otras estarán viendo los edificios. Cuando estamos hablando del camino es difícil encontrar cual es el ajuste perfecto, el que permite que todas entiendan que estamos hablando de lo mismo y nadie sienta que se está yendo contra sus intereses. Por tanto este era el eje de la igualdad. Queremos hacer todo lo que hacen los hombres y tener derecho a hacerlo. No estábamos hablando de imponer –o proponer- aquellas cosas que, como mujeres, creemos que son indispensables para todo el mundo. Esto es una idea mucho más avanzada que en Pekín no fue posible. Un ejemplo de igualdad que no es fácil de conseguir es por ejemplo el derecho a heredar. Para nosotras es obvio, pero en el resto del mundo no es así, hay una gran parte del mundo en la cual predomina el islam. El Corán dice, grosso modo por supuesto, que las mujeres heredaran la mitad de lo que hereden los hombres. En la familia el reparto de bienes, si se reparte, debe hacerse de modo que los hombres tengan el doble de herencia que las mujeres. Así que pedir que las mujeres tengan el mismo derecho a obtener bienes a través de la herencia suponía un gran problema con el mundo islámico. Se produjeron varias anécdotas que reflejan la dificultad real de alcanzar acuerdos. Había muchas mujeres que tomaban la palabra como delegadas y como tales tenían que estar de acuerdo con las propuestas y los mínimos de negociación que admitían sus países, pero aunque lo hacían públicamente, en privado decían otra cosa. Cuando tienes que hacer esto, que es horrible, entras en contradicciones graves. Recuerdo el caso de una mujer egipcia, diplomática de altísimo nivel que cuando se discutían temas de sexo mostraba una oposición frontal a las propuestas de la Unión Europea. La libertad sexual estaba dentro del tema de salud y en ese ámbito, pedir que las mujeres tuvieran el derecho a abortar si querían, pedir tener el derecho a controlar la natalidad, era una cuestión impensable en el mundo islámico. Nos llegaron a decir que la palabra sexualidad no existe en árabe, con lo cual era imposible que hablásemos de algo inexistente. España tenía en ese momento la presidencia europea. Por lo tanto la representación española fue la portavoz de UE, que era de los grupos más avanzados en · 10·
estos temas y nos tocaba empujar todo ello.
Había muchas mujeres que tomaban la palabra como delegadas. Como tales tenían que estar de acuerdo con las propuestas y los mínimos de negociación que admitían sus países, pero aunque lo hacían públicamente, en privado decían otra cosa. Recuerdo haberme acercado a esta mujer en algún momento por alguna otra razón -ella presidia las sesiones- y ella dijo - Perdonen las cosas que les digo, sigan empujando. Necesitamos que ustedes ganen esta batalla porque nosotras no la podemos librar así -. Pero al mismo tiempo que te decía esto, al hablar durante la ponencia decía lo contrario: por favor, déjenlo, si esto se aprueba me degüellan cuando vaya a Egipto -. Y realmente tenía este miedo, porque el mandato de su gobierno era que de este tema no se podía ni hablar: iba contra el Corán y no se podía aprobar. Ahí tenemos las dificultades reales. Los acuerdos que se toman en Naciones Unidas, son acuerdos morales, así que aunque no puede sancionar a los países que no los cumplen, si ocurre quedan muy mal. Los gobiernos no quieren firmar cosas que vayan en contra de sus principios o costumbres, porque efectivamente se van a encontrar con esta dificultad posterior. Es verdad que pueden hacer una serie de notas, reservas, pero se trataba de que hubiera el menor numero de objeciones, porque obviamente, el hecho de que haya muchas implica que la propia conferencia ha sido un fracaso. Si el mundo no se puede poner de acuerdo sobre lo que vamos a hacer, efectivamente tiene poco sentido el hacer esta ceremonia. Había además otros temas de igualdad importantes. La igualdad educativa, la igualdad en la salud, en el acceso al poder. Un tema significativo fue lo
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referido al tratamiento de las mujeres en las guerras, porque hacia poco tiempo que se había producido la guerra en Sarajevo, en la que se había asistido a atrocidades como violaciones masivas de mujeres, una especie de lucha étnica en la cual se iba a la raíz y se intentaba modificar la sociedad futura imponiendo los hijos de unos, sobre los hijos de otros. Aparte de las muertes, y violaciones de todo tipo las mujeres fueron utilizadas como armas de guerra en clave étnica. Por primera vez se abordó este tema y se tomaron acuerdos sobre la prohibición del uso de las mujeres en las actuaciones bélicas, lo cual supuso un avance trascendental. El tercer aspecto del que os quería hablar es el mecanismo para conseguirlo, que ha dado origen a dos palabras que fueron realmente claves y que han sido después las que más se han conocido. Las dos palabras que designan cómo empujamos todo este programa para las mujeres del mundo: avanzar, ser autónomas, tener pleno derecho. El mecanismo básico se centraba sobre todo en dos ideas: la idea del empoderamiento y la idea de la transversalidad. ¿Empoderamiento en que sentido? La situación tradicional es que las mujeres hemos estado ocupándonos de ciertas tareas absolutamente necesarias para la supervivencia de la humanidad, pero no de otras. Esto nos ha quitado poder, poder que ha quedado del lado masculino, pero no solamente en el sentido de mandar, sino también por la capacidad de ejercer ciertas actividades, de adquirir conocimiento, capacidad de ejercer el enfrentamiento, capacidad de presentarnos en lucha. Hemos estado en un corralito y cuando salimos de él no sabemos como defendernos. Esta ha sido la situación de tantas y tantas mujeres en el mundo. Para conseguir los objetivos que se propone Pekín, tenemos que tener fuerza, tenemos que enfrentarnos, tenemos que tener todos los instrumentos que han tenido los hombres a su alcance y que han estado vedados a las mujeres. Empezando por la educación y terminando por los puestos políticos en los que se tiene poder. Esta es una de las ideas principales, el empoderamiento. Una palabra que en castellano suena fatal, porque se tradujo del inglés. Le dimos muchas vueltas para su traducción, incluso contemplamos seriamente el término “poderío”, pero ya en América Latina habían empezado a usar “empoderamiento”, y “poderío” sonaba
raro en España. Por otro lado la transversalidad significaba que hasta ahora habíamos tenido políticas para fortalecernos, para empoderarnos, en un ámbito pequeño, en programas sólo para las mujeres. Ahí no pueden entrar los hombres. Había llegado el momento de que todo fuera teñido con las políticas feministas y por lo tanto había que hacer políticas totalmente transversales. Lo cual no significaba que hubiera que hacer desaparecer los institutos y los organismos estrictamente centrados en las políticas de igualdad. Voy a dar la imagen que más me sirve.
Había llegado el momento de que todo fuera teñido con las políticas feministas y por lo tanto había que hacer políticas totalmente transversales.
Si la sangre necesita ir por todo el cuerpo, necesitamos un corazón que la impulse: si no tuviéramos una red de venas y de arterias, el corazón no tendría razón de ser y la sangre no iría a ninguna parte; pero si tenemos las venas y las arterias sin corazón tampoco habrá circulación. Para que circule la sangre necesitamos el corazón para que la impulse y se necesita la red de distribución para que llegue a cada extremo del sistema. Ocurre igual con las políticas de igualdad, o con cualquier política. Se necesita un lugar desde donde impulsar y una red que lo tiña todo y permita circular la actividad por todas partes. Ha sido un error pensar que como ya se hacían políticas transversales, se podían eliminar las políticas e instituciones específicas. Muy pronto nos dirán que como ya se ha conseguido la igualdad, no necesitamos organismos propios, pero eso no es cierto, no se ha conseguido la igualdad y seguimos necesitando ambos elementos. La última cuestión que quería comentar es cómo surgió ya en Pekín una oposición. Estos cambios en el mundo chocan con las costumbres, con las instituciones y con los intereses masculinos. Entre · 11 ·
La IV Conferencia de Naciones Unidas sobre las Mujeres: Un acuerdo a preservar, Marina Subirats
los hombres encontramos dificultades, a veces porque pretenden retener poder y a veces porque no entienden el por qué, pero digamos que hemos conseguido que haya muchos más hombres que entiendan lo que estamos planteando y que no sólo son temas de mujeres, si no que se propone un cambio profundo en la vida social. Sin embargo hay instituciones que se oponen completamente, y que empezaron a trabajar desde aquellos momentos. Aparecieron ya dos años antes de Pekín, y siguieron trabajando después. De modo que las que habíamos estado en las posiciones más progresistas salimos de allí muy agotadas de la lucha, pero muy contentas, pensando que habíamos ganado. Y quince años después, mi impresión es que habíamos ganado una batalla pero que la guerra está por ver. De momento, a pesar de que ganamos aquella cruzada hemos perdido otras cuantas. Y el escenario de la oposición empezó a diseñarse allí. ¿Qué instituciones se oponían? Básicamente dos tipos: las vinculadas a las religiones islámicas, que habían dado muestras de ello y sigue dándolas continuamente, y la iglesia católica. Ya antes de Pekín la Iglesia había evidenciado que no quería que siguiera habiendo un avance para las mujeres en el sentido que estoy hablando: autonomía, liberación, o igualdad, le podemos llamar como queráis. La lucha se centró desde las conferencias previas en torno al género. Se destapó durante la mecánica de preparación de las reuniones, típica de la manera que tiene de trabajar Naciones Unidas. Hay una serie de acuerdos previos donde se va negociando el acuerdo final a partir de las fórmulas concretas que van proponiendo los países. El borrador de plataforma que se fue gestando en los años 93 y 94 incluía el término género en muchos momentos. En marzo del 95 cuando nos encontramos en Nueva York para ir acabando ya de pulir los acuerdos, nos encontramos con que hay una denuncia absoluta del término género. Esta denuncia no nace directamente de la iglesia. La iglesia católica está representada a través de la delegación del Vaticano, que es también un estado pero tiene poquísima fuerza. Pero la iglesia católica había ido poniéndose de acuerdo con toda una serie de delegaciones de países, donde tenía –tiene- fuerza, dentro del gobierno. Malta es una de las clásicas, también estuvo El Salvador, Argentina, países que en aquel momento estaban dominados por gobiernos muy · 12·
católicos y que por lo tanto estaban movidos por la Santa Sede. Y por supuesto los países musulmanes más tradicionales. Denunciaron el término género, afirmando que tenía que salir de la Plataforma, porque género era una cosa inmoral que designaba la posibilidad de que las mujeres pudieran tener deseos sexuales respecto de los animales, o respecto de las criaturas, entraba todo.
El término género en términos académicos es el que ha permitido separar aquello que viene de la naturaleza -que es lo que siempre se invoca para que todo siga igual-, de las formas sociales -que son las que pueden cambiar-.
Nuestros peores impulsos podían verse reflejados y eso era indigno de estar en una plataforma de Naciones Unidas. Yo siempre he estado convencida de que esto no era una mala lectura, era una estrategia absolutamente deliberada. No eran personas ignorantes, me pareció al revés, muy inteligente, porque el término género en términos académicos es el que ha permitido separar aquello que viene de la naturaleza -que es lo que siempre se invoca para que todo siga igual-, de las formas sociales -que son las que pueden cambiar-. Si solo decimos que las mujeres somos así porque Dios la hizo así, así tenemos que seguir, porque claro cómo le vamos a cambiar el guion a Dios. Pero si consensuamos que es la sociedad la que nos hace así, eso sí lo podemos cambiar. Cuando volvemos a Dios y la naturaleza, ahí ya no hay mucho más que discutir. Esto concentró absolutamente las iras y el esfuerzo de los países en los cuales predominaban las visiones religiosas. Nos fuimos de Nueva York con un fracaso tremendo, porque parecía que aquello se hundía, que no habría ni conferencia, pero las delegaciones que estaban en Naciones Unidas seguían trabajando, preparándolo. Hubo muchos tirones, y al final se consiguió que el género estuviera en la
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plataforma. Ganamos las progresistas y género estuvo presente, con un gran inconveniente que las académicas conocéis, y es que género se convirtió en una bandera y todo es ahora género. Como conclusión, Pekín fue el comienzo de una inflexión. Ya en la IV Conferencia se detectó la presencia de fuerzas contrarias a los avances de las mujeres. No fue el acuerdo alegre de unas mujeres entusiastas, sino un acuerdo construido centímetro a centímetro, lleno de ambigüedades, sostenido por la tensión. Por primera vez se había alcanzado un acuerdo mundial para liberar a las mujeres, pero por primera vez también surgía ante nosotras una fuerza antagónica, dispuesta a impedir este avance. Este fue el escenario con el que acabó la IV Conferencia. El enfrentamiento ha seguido, soterrado en muchos escenarios. Hoy los resul-
tados son dudosos, y la causa de las mujeres parece retroceder. Los acuerdos de Pekín se presentan de nuevo como una cima alcanzada un día, como objetivos a preservar aunque su consecución nos aparezca como algo lejano. Hay que conocer esta historia de avances y retrocesos para saber que los avances son posibles, que estamos en una aventura de una gran profundidad y una gran trascendencia, y que el futuro es aún incierto. Hay fuerzas que vienen luchando desde siglos para preservar el androcentrismo y el patriarcado. Pero hay otras que no cejarán hasta que estos desaparezcan, para que mujeres y hombres sean más libres y felices. El resultado es aún dudoso, y es por ello que las nuevas generaciones deben conocer la historia y preservar los avances que en algún momento fueron posibles.
Bibliografía Sobre los debates que tuvieron lugar en Pekín, se puede consultar para ampliación: • Subirats, M. “Cuando lo personal es político y es política: la IV Conferencia de Naciones Unidas sobre la Mujer”, en Con diferencia. Las mujeres frente al reto de la autonomía. Barcelona: Icaria, 1998. • Subirats, M. Mujeres y globalización. Chile, 2009. DESCARGAR TEXTO ADJUNTO VER VÍDEO
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Las Políticas de Igualdad en el Mundo y su Impacto sobre las Mujeres. Raquel Coello.
LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD EN EL MUNDO Y SU IMPACTO SOBRE LAS MUJERES. RAQUEL COELLO de recursos económicos, la clase social, la raza, la etnia, dependiendo de los países, o grupo étnico. Estos espacios permitieron ver que existen causas estructurales de la desigualdad que están presentes en todos países que permiten hablar de una agenda amplia del feminismo. Aun con diferencias, se puede trabajar de manera matizada, cada una en su contexto. Lo rico de Beijin es que fue un proceso, no solo una conferencia, y que este proceso permitió en esas diferencias encontrar los puntos comunes de la agenda. Qué quedó fuera de Beijin que teníamos que haber incorporado? Estamos recordando Pekín, aquel año 1995, aquella conferencia… ¿cómo viviste las diferencias entre las diferentes mujeres, aquellas diversidades tan enormes? ¿Cómo vivías tú esa diversidad? Lo interesante es el proceso, cómo se gestó, porque para llegar a la conferencia de Beijin hubo muchas cosas previas, donde las organizaciones de mujeres de las distintas regiones, se congregaron, se articularon. Beijín generó un proceso de articulación y de asociación entre las distintas vertientes de los movimientos feministas de mujeres de muchas partes del mundo. Si bien es verdad que hay matices, hay diferencias, y que el acceso al derecho siempre está condicionado por otras variables, como puede ser la disponibilidad
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Yo vivía en aquel momento en Madrid y estaba participando en un espacio a través del cual conversaba mucho con las mujeres que fueron a Beijin. Beijín ha sido la plataforma de lucha, de reivindicación. Nos ha dado una agenda que no caduca. Todo lo que está en la plataforma de Beijín sigue siendo de rabiosa actualidad.(…) El avance está condicionado si no logramos romper la brecha de desigualdad en el reparto del trabajo no remunerado y reproductivo, que es un trabajo necesario. No es que podemos romper esa brecha por no hacer ese trabajo. Ese trabajo hay que hacerlo y hay que socializarlo y repartirlo como un bien público que es. Gracias por unir tu voz al relato genérico de las mujeres.
Las Políticas de Igualdad en el Mundo y su Impacto sobre las Mujeres. Raquel Coello.
LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD EN EL MUNDO Y SU IMPACTO SOBRE LAS MUJERES. RAQUEL COELLO Para hablar de “las políticas de igualdad en el mundo y su impacto sobre las mujeres” hay una cuestión fundamental de la que debemos partir y es que no podemos analizar los impactos de las políticas de igualdad de manera aislada, sin tomar en cuenta los contextos sociales, económicos y políticos en los que las mismas se producen. Por más de 4 décadas y de manera particularmente intensa desde la conferencia de Beijing, las mujeres hemos logrado hacer visible en la conciencia colectiva las múltiples expresiones de la desigualdad entre hombres y mujeres. Hemos logrado transformar la legalidad, las instituciones y de alguna manera hemos colocado en la agenda pública y en las agendas políticas la necesidad de revertir ese orden desigual. Es decir, por un lado, con el reconocimiento de la igualdad como un derecho, el estado se convierte en garante y está obligado a actuar. Y así se crean los mecanismos institucionales y se empiezan a formular e implementar las políticas de igualdad. Pero mientras eso sucedía, también se han ido transformando nuestras sociedades y se han generado cambios profundos, muchas veces a través de sucesos inesperados. Y estos cambios también han tenido y tienen gran impacto en nuestras vidas y desde luego impactos en el logro de la igualdad. Entonces, analizar los impactos de las políticas de igualdad sobre las mujeres, implica de alguna manera mirar también como el resto de las políticas y los contextos en los que estas se desarrollaban incidían en el logro del objetivo de la igualdad. Por ello dividiré mi exposición en tres partes: • En la primera, trataré de visibilizar cuáles han sido los principales avances de las mujeres en las últimas décadas… Y cuáles han sido también los principales nudos críticos. • En segundo lugar, trataré de plantear algunas reflexiones en torno a las políticas de igualdad y sus impactos en el contexto actual de crisis global.
• Finalmente cerraré mi exposición con algunas propuestas para alimentar el debate que nos congrega hoy aquí “DE PEKIN HACIA ADELANTE: PASOS PARA LA IGUALDAD REAL” ¿Cómo, partiendo de lo aprendido, generamos innovación en el diseño e implementación de las políticas para hacer de las mismas verdaderos instrumentos de lucha por la igualdad en el contexto actual de crisis global? ¿CUALES HAN SIDO LOS PRINCIPALES AVANCES? Si pensamos desde una perspectiva global e histórica, los avances han sido muchos, por lo que aquí me centraré en visibilizar algunos de los que se consideran más importantes a escala mundial. Así podemos decir que uno de los principales derechos conquistado por las mujeres ha sido el derecho a la educación. Por ejemplo, si hablamos de los datos de la matrícula escolar, las disparidades de género en la educación primaria se han superado en casi todos los países. En la educación secundaria esas disparidades se están reduciendo rápidamente y se han invertido en muchos países, especialmente en América Latina, el Caribe y Asia oriental, donde incluso ahora son los niños y los jóvenes quienes se encuentran en desventaja. Entre los países en desarrollo, hay más niñas que niños en las escuelas secundarias de 45 países, y hay más estudiantes mujeres que hombres en las universidades de 60 países (Banco Mundial, 2012). Este avance, sin embargo también hay que matizarlo en varios sentidos: • Por un lado, este logro está fuertemente condicionado al nivel de ingreso de los distintos grupos de población. Es decir, a pesar de los progresos globales, el acceso de niñas en la escuela primaria y secundaria sigue siendo muy inferior a la de los niños en el caso de los grupos de población más desfavorecidos particularmente muchos países al · 15·
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sur del Sahara y en algunas partes de Asia meridional (Banco Mundial, 2012). • Por otro lado, si bien como hemos visto en el acceso a la educación superior en un gran número de países hay más mujeres que hombres, este acceso todavía es limitado a un número muy reducido de personas, especialmente en países en desarrollo. • Adicionalmente hay que decir que en todas partes del mundo sigue existiendo una segregación en las áreas de estudio. Es decir, las mujeres y los hombres no estudiamos las mismas carreras y las profesiones mejor remuneradas son todavía mayoritariamente estudiadas por hombres. Otro de los avances más importante ha sido el de la autonomía económica, lograda en gran parte gracias a la masiva incorporación de las mujeres al trabajo remunerado. De acuerdo con los datos publicados por el último informe del Banco Mundial (Banco Mundial, 2012), en los últimos 30 años más de 500 millones de mujeres se han incorporado a la fuerza de trabajo. Entre las razones se encuentran el mayor acceso a la educación del que hablábamos anteriormente pero también la disminución de la fecundidad en la mayoría de los países del mundo (sobre todo en las últimas décadas en los países en desarrollo y aquí es importante de nuevo reconocer lo que las conferencias de El Cairo y Beijing supusieron en este sentido. Sin embargo, este aumento de la participación no se ha traducido necesariamente en igualdad de oportunidades, beneficios y derechos derivados del trabajo remunerado. • Por un lado, las mujeres tienden a ocupar segmentos del espacio económico muy diferentes de los hombres y se concentran de manera desproporcionada en las actividades de más baja productividad, el empleo autónomo y el sector informal de la economía. Incluso en el trabajo asalariado del sector formal, se suelen agrupar en ocupaciones y sectores con una retribución inferior. Esas diferencias existen en todos los países. • Las mujeres y los hombres tienen un acceso distinto a los insumos productivos. Por ejemplo, las mujeres agricultoras tienden a ocuparse de parcelas menos extensas y a dedicarse a cultivos menos · 16·
rentables que los hombres, las mujeres empresarias dirigen operaciones de menor volumen y en sectores menos rentables. Las mujeres tienen un acceso diferente a la titularidad de activos De alguna manera estos avances han supuesto una incorporación de las mujeres a lo que hasta hace poco habían sido considerados solo como “espacios masculinos”. Sin embargo, mujeres y hombres continúan teniendo responsabilidades muy distintas en lo relativo al cuidado de miembros del hogar y a las labores domésticas.
Sin embargo, este aumento de la participación no se ha traducido necesariamente en igualdad de oportunidades, beneficios y derechos derivados del trabajo remunerado. Sobre todo, las mujeres continúan siendo las principales responsables del trabajo doméstico no remunerado. Como consecuencia de la segregación en el acceso al mercado laboral y de división sexual del trabajo se produce una doble brecha: Por un lado, las mujeres tienen menores ingresos monetarios que los hombres y por otro tienen menos tiempo disponible, lo que afecta a sus oportunidades de formación, participación política, ocio, calidad de vida, etc. Sin embargo, antes de continuar, quiero detenerme brevemente en la conceptualización del trabajo no remunerado. Porque cuando hablamos del trabajo no remunerado ¿de qué estamos hablando? El contenido de dicho trabajo es el cuidado del mantenimiento de los espacios y bienes domésticos, así como el cuidado de los cuerpos, la educación, la formación, el mantenimiento de relaciones sociales y el apoyo psicológico a los miembros de la familia. (Picchio, 2001). De hecho es reduccionista pensar que las únicas personas que utilizan el trabajo doméstico y de cuidado son los niños y niñas y los
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ancianos y ancianas o las personas dependientes. Detrás de estos grupos se esconden también personas fuertes, sobre todo varones adultos, que utilizan el trabajo doméstico y de cuidado de las mujeres como apoyo fundamental para la sostenibilidad de su vida, no sólo en periodos de crisis, sino también, y sobre todo, en la normalidad cotidiana. Por lo tanto se trata de un trabajo fundamental para mantener las condiciones de sostenibilidad del sistema en su conjunto. Un trabajo necesario tanto para el que lo da como para el que lo recibe. Un trabajo que genera bienestar y felicidad.
Por un lado estamos viendo que la división entre hombres y mujeres, del trabajo de reproducción social no remunerado constituye el núcleo central de la diferencia de género. Por otro, este trabajo mantiene una posición central en el proceso de reproducción social de la población, interactuando con el papel de los servicios públicos y la producción de los bienes y servicios de mercado. Entonces nos encontramos ante un gran dilema: Por un lado estamos viendo que la división entre hombres y mujeres, del trabajo de reproducción social no remunerado constituye el núcleo central de la diferencia de género. Por otro, este trabajo mantiene una posición central en el proceso de reproducción social de la población, interactuando con el papel de los servicios públicos y la producción de los bienes y servicios de mercado necesarios para la subsistencia de la población. Y es en esta paradoja donde las políticas públicas, las políticas de igualdad, pasan a jugar un rol fundamental, porque pueden ser el instrumento necesario para colocar en la agenda pública, una
cuestión que siendo estructural al sistema, hasta ahora se viene asumiendo de manera privada. Es decir para hacer de la reproducción social una tarea compartida entre el estado, el mercado, los hombres y las mujeres De alguna manera, este ha sido, también con sus matices, otro de los avances logrados fundamentalmente en algunos de los llamados países desarrollados sobre todo a través del llamado “estado del bienestar”. Sin embargo, las crisis (y la de ahora no es una excepción) siempre han implicado una modificación de la distribución de las responsabilidades respecto al bienestar de la población entre Estado, empresas, familias, personas (hombres y mujeres) Por ejemplo, una de las medidas para hacer frente a la crisis en la esfera de lo público, es la reducción del gasto afectando fundamentalmente a las políticas sociales. Estos recortes suponen una mayor pérdida de empleo femenino (las mujeres ocupan un mayor número de puestos de trabajo vinculados al sector público y sobre todo en salud, educación y servicios sociales). Pero además las mujeres soportan gran parte del ajuste debido a la división sexual del trabajo. El hecho de que ellas sean las principales responsables del cuidado de las familias las lleva a tener que intensificar el trabajo doméstico para compensar la disminución de los servicios sociales, producto de la caída de gasto público y para generar ahorros en las economías domésticas. Es decir, que una gran parte del ahorro fiscal, en realidad lo que supone es una transferencia de coste desde el estado y el mercado a los hogares: el factor oculto de equilibrio es la habilidad de las mujeres para absorber los shocks de estos programas a través de más trabajo o de hacer rendir los ingresos limitados (Benería, 1995). Pero también en la esfera de lo privado vemos como parte de la pérdida de ingresos económicos que tienen los hogares como consecuencia de la destrucción del empleo es compensada con el ahorro que se genera a través de aumentar la carga de trabajo no remunerado. Es decir actividades por las que antes podíamos estar pagando (comer fuera de casa, actividades extraescolares de los niños y niñas, cuidado de personas mayores…) ahora se · 17·
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cubren a través de más trabajo doméstico no remunerado. A modo de ejemplo, en un estudio realizado por Alison Vásconez en Ecuador, se demuestra como durante el periodo inicial de la crisis, si bien para hombres y mujeres disminuyó la cantidad de trabajo remunerado, en el caso de la dedicación al trabajo doméstico no remunerado aumentó en casi 10 horas semanales para las mujeres, mientras que se mantuvo estable en el caso de los hombres. Pero además el impacto de los ajustes no solo viene por el lado de los recortes en el gasto sino en su financiamiento. Si bien los datos que muestro a continuación son antiguos, valen igualmente para ilustrar la idea que quiero transmitir. En una investigación realizada con datos de 1996, Paloma de Villota (Villota, 2003) analizó cuales eran los impactos en términos de género de las reformas tributarias. En esta investigación ella mostró como en los tramos superiores de renta existe un número de contribuyentes hombres que supera con creces al de mujeres. Por ejemplo, en el tramo superior de cada 10 contribuyentes 9 son hombres. En consecuencia, reformas como la del 1998, en la que se redujeron los tipos marginales más elevados de la escala de gravamen (pasando del 56% al 48%) tuvieron un marcado impacto de género, beneficiando claramente a un número mayor de hombres que de mujeres. FRENTE A ESTOS EFECTOS, ¿CON QUÉ CONTAMOS? ¿DÓNDE ESTÁN UBICADAS LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD? El primer punto que quiero señalar aquí es un tema de “cobertura”. Tradicionalmente las políticas de
igualdad han puesto el foco de los temas económicos en el acceso a empleo, ingresos, bienes productivos. Sin embargo, con algunas excepciones, estas mismas políticas han descuidado justamente el lado de los temas reproductivos y la incidencia en el resto de políticas públicas para lograr una mayor redistribución de las responsabilidades respecto al bienestar de la población entre Estado, empresas, familias, personas (hombres y mujeres). Por decirlo así, se ha descuidado un lado de la balanza. El segundo punto que me parece fundamental señalar es el tema de su “financiamiento”. Aquí decir también que contamos con muy pocos datos. De hecho no se conoce ningún estudio a nivel global que analice cuantos recursos públicos se destinan a las políticas de igualdad. Tampoco se incluyen normalmente en los mecanismos e indicadores de seguimiento de estas políticas información presupuestaria. Sin embargo, en los últimos diez años, este tema sí se ha venido trabajando a través de las experiencias de presupuestos con enfoque de género. Quiero mostrar aquí dos ejemplos: Fuente:*Ecuador – Ministerio de Economía y Finanzas* México – Pérez Fragoso y Pérez Barceló (2007).Políticas fiscales y género. Estudios de caso: México y Centro América. REPEM Como conclusión, si a los exiguos presupuestos con los que cuentan las políticas de igualdad, se suman los impactos del resto de las políticas, particularmente de las políticas económicas en tiempos de crisis y ajuste estamos, como diría Naila Kabeer, enfrentando el cáncer con tiritas. El evento que estos días nos congrega nos propone el reto de pensar cuáles han sido, pero sobre todo cuáles son los siguientes pasos para avanzar hacia
RECURSOS PÚBLICOS DESTINADOS A LA IGUALDAD DE GÉNERO PAÍS
AÑO
Ecuador
2011
Plan de Igualdad de Oportunidades Función k (Gasto para la igualdad de género)
0,006% 0,131%
México
2007
Plan de Igualdad de Oportunidades Gasto etiquetado (para la igualdad de género)
0,009% 0,829%
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la Igualdad real. Y no podemos enfrentar este desafío sin entender las políticas de igualdad en diálogo y articulación con las transformaciones de los contextos sociales, económicos y políticos nacionales y globales. Es decir, el reto es ¿Cómo, partiendo de lo aprendido, de los avances y de los logros, generamos innovación en el diseño e implementación de las políticas para luchar por la igualdad en contextos tan desafiantes como el actual? Por ejemplo, ¿Cómo repensamos las políticas de igualdad para que las mismas nos sirvan para incidir también en las políticas económicas? ¿Cómo utilizamos las políticas públicas para lograr un mejor reparto entre el estado el mercado, los hombres y las mujeres, para garantizar la sostenibilidad de la vida? O –tal y como nos han enseñado las econo-
mistas feministas- cómo promover que más allá del logro de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en uso del tiempo, acceso a recursos, ejercicio de derechos, las políticas de igualdad sean hoy motores para impulsar políticas transformadoras que sitúen el sostenimiento de la vida y del bienestar humano en el centro del objetivo. Esta no es una tarea fácil. Vivimos momentos complejos, donde muchas han sido las ganancias pero donde las incertidumbres ponen en riesgo también muchos de los logros alcanzados. Sin embargo, esta no es una invitación al pesimismo. Más bien, son los momentos de crisis donde desde el movimiento de mujeres y el feminismo podemos y debemos utilizar nuestro potencial movilizador para reinventarnos y reinventar las sociedades en las que vivimos.
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Las Voces de las Organizaciones Sociales - La Experiencia de Centro America y Panamá. Roxana Volio
LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES - LA EXPERIENCIA DE CENTRO AMERICA Y PANAMÁ. ROXANA VOLIO
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Las Voces de las Organizaciones Sociales - La Experiencia de Centro America y Panamá. Roxana Volio
LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES - LA EXPERIENCIA DE CENTRO AMERICA Y PANAMÁ. ROXANA VOLIO Comenzaré agradeciendo su presencia. Entre otras cosas, porque eso significa que han dejado otras muchas tareas para estar aquí, así que espero que eso suponga para ustedes un aprendizaje que valga la pena. También quiero agradecer a Izaskun Moyua, por la invitación y a Neus Albertos, porque me pareció genial tener un Centro Internacional de Innovación en materia de igualdad. Debe de ser un centro de pensamiento importante para incidir en políticas públicas en Europa, que ojalá nos sirva de apoyo también en América Latina. Quiero hablar aquí, como eje transversal, de la creatividad del amor y de la alegría, que son tres cuestiones que las mujeres latino y centro-americanas, hemos tenido que poner en el trabajo que hacemos. Y es que últimamente todo lo que hacemos, lo hacemos porque hay creatividad, hay amor, y hay alegría, porque recursos hay pocos. Siguiendo a propósito de lo que decía la mesa anterior, tenemos que ver cómo inventamos para seguir avanzando en el camino a la igualdad. En esta ponencia, hablaré de tres puntos básicamente. Hay una primera parte donde voy a contar la historia de nuestra participación en Beijing. Una segunda parte sobre lo que ocurrió después de Beijing en Centro América. Y una tercera parte sobre los desafíos y los problemas que se están abordando en este momento en Latino América, especialmente en Centro América. Antes de empezar con estas tres partes, he de decir que Pekín solo se puede entender si nos fijamos en el contexto. En 1993 en Viena se había celebrado la Conferencia de Derechos Humanos, que implicó un proceso previo de luchas, peleas y discusiones, entre el movimiento feminista y los gobiernos de cada país, y luego, en el seno de Naciones Unidas. Grandes discusiones, porque los temas que las feministas estábamos planteando en esa conferencia eran inaceptables. Hablar de que las mujeres teníamos derechos humanos parecía de extraterrestres. Hablar de que teníamos derechos sexuales, reproductivos, etc., etc., era de extraterrestres. Muchas de las cosas que Marina explicaba esta mañana de-
rivaron de allí. El miedo, que es una palabra que no hemos mencionado pero que está ahí como otro de los ejes transversales, el miedo que generamos las mujeres en los fundamentalismos, en los gobiernos y en las derechas de América Latina y de Europa, también Estados Unidos, se concretó, se consolidó, en Pekín, pero vino gestándose desde la Conferencia Internacional de Derechos Humanos. Fue adquiriendo mayor forma en la Conferencia de Población y Desarrollo de El Cairo, cuando aquellas “necias” que fueron allí, empezaron a hablar y a machacar el tema de derechos sexuales y reproductivos y de género. Y por fin explotó en la Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín en setiembre de 1995. Otro pequeñísimo apunte sobre el contexto, es el que tiene que ver con la organización de estas reuniones. No sé si todo el mundo sabe como funcionan, pero son reuniones en donde quienes deciden son los gobiernos o las delegaciones gubernamentales. Sin embargo, hay procesos previos de negociación que en todas estas conferencias culmina en un momento determinado. En estos procesos previos es donde se va a repartir el bacalao, como se dice en este país, es ahí donde se negocia. Y es ahí donde las organizaciones de mujeres, las organizaciones feministas podemos hacer o tener alguna posibilidad de incidencia política. Pero esa incidencia política no la vamos a conseguir si cada una tira por su lado, si no hay consensos, si no hay diálogo y si no hay unión. En el caso de Pekín, en setiembre sólo se iba a apuntalar los objetivos. Ya en marzo del 95 hubo reuniones en Nueva York, para ir negociando algunos puntos. Incluso previamente, desde antes del 95, se empiezan a escribir los resultados en la Plataforma de Acción. El comienzo de este movimiento, surge en las primeras conferencias a las que comenzaron a venir mujeres. Al principio, sobre todo en Nairobi, llegaron unas 1.800 pero el número de mujeres que fuimos paulatinamente llegando fue cada vez mayor. Asistimos a conferencias previas, paralelas de organizaciones sociales, lo que Naciones Unidas llama conferencias no gubernamenta· 21·
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les. Para cuando llegó Beijing, nos reunimos alrededor de 28.000 mujeres. Imaginen lo que puede haber sentido el patriarcado en ese momento. Se puso a temblar. No me extraña que a partir de Beijing, nunca más se volviera a convocar una Conferencia Mundial de semejante envergadura.
Para cuando llegó Beijing, nos reunimos alrededor de 28.000 mujeres. Imaginen lo que puede haber sentido el patriarcado en ese momento. Se puso a temblar.
Mi participación comienza una tarde de 1993. Era mayo, llovía mucho -es cuando empiezan las lluvias en Casta Rica-, y estaba esperando que pasara el final de la tarde para poder ir a casa, porque los viernes y si llueve, aquello es imposible, y yo vivía al otro lado de la ciudad. Tenía en mi carpeta, correspondencia de entrada. Trabajaba para Naciones Unidas, en el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Iba a dejar la correspondencia para el lunes porque me daba un poco pereza, mientras me entretenía viendo como caían las gotas de agua por el cristal. Y de repente decidí leer. Ahí encontré información sobre una Conferencia Mundial de Mujeres que se iba a realizar en Pekín, en 1995 en setiembre. Empecé a darle vueltas a la idea de lo interesante que seria poder organizar un proyecto que, de manera organizada, permitiera a las mujeres centro americanas estar allí e incidir en la agenda, en los contenidos que Centro América llevaría a esa conferencia. El fin de semana hice varias llamadas para preguntar a mis amigas su parecer y el lunes fui a hablar con mi jefe y le planteé la idea. Empezamos a crear, a generar la idea de un proyecto que se consolidó en noviembre de 1993, unos cuantos meses después. En el ínterin, entre mayo y noviembre, mi jefe se entusiasmó, creo que porque vio la posibilidad de un gran protagonismo para la organización, y eso importa mucho en estas instituciones. Así que me apoyó muchísimo en el proceso de movilización de · 22·
recursos: baste decir que, en aquellos momentos, conseguimos medio millón de dólares. Es poca cosa ahora, pero en aquel momento era muchísimo dinero. Y con ese dinero, empezamos un proceso que para mí, desde mi condición de feminista lo digo, fue bastante paradigmático y novedoso ya que nunca antes, había habido un proceso previo preparatorio para las conferencias que involucrara a todas las organizaciones de mujeres y feministas de Centro América - también participó Panamá-. No voy a contar los pormenores de ese proceso, pero si voy a mencionar tres cuestiones que fueron muy importantes. La primera fue que convocamos a todas las organizaciones sociales, a todo el movimiento de mujeres y a las organizaciones feministas de Centro América y Panamá. Y revisando las documentaciones para preparar mi ponencia, me di cuenta de que yo en ese momento no las conocía a todas. No faltó ninguna, estaban allí todas las consultorías y las mujeres y las organizaciones feministas, que desde entonces hasta el día de hoy, siguen haciendo incidencia política en Centro América. Ese fue un primer aspecto muy importante de este proyecto. La segunda cuestión clave, es que acordamos una serie de temas sobre los cuales íbamos a hacer reflexión y análisis con el fin de tratar de generar algún documento concreto, que luego se convirtieron en cuatro libros. Los temas fueron: democratización, desarrollo e integración centro americana desde la perspectiva de las mujeres; pobreza y feminización de la pobreza en Centro América; violencia de género, derechos humanos y democratización; el cuarto fue la importancia de ver y valorar otras formas de familia que no fuera la tradicional, nuclear y patriarcal. Este tema para nosotras era muy importante, ya que empezaban los procesos migratorios que estaban transformando las unidades familiares y era un factor que no se quería reconocer por parte del estado. A partir de estos cuatro grandes temas fuimos aglutinando la participación de las mujeres centro americanas en el proceso preparatorio de Beijing, a la par que íbamos dando a conocer de qué iba la conferencia y de qué manera podíamos hacer incidencia política en las organizaciones oficiales que irían allí. En este sentido fue también muy impor-
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tante que, gracias a esta acción articulada para dialogar con los gobiernos, mujeres feministas y mujeres del movimiento para la igualdad participaran dentro de las delegaciones particulares. Y fueron estas mujeres nuestro puente, nuestro canal de comunicación en China, entre la conferencia paralela no gubernamental y la gubernamental. Gracias a que teníamos a mujeres dentro de las delegaciones oficiales, nosotras desde nuestra delegación no gubernamental, podíamos fácilmente dialogar con nuestra delegación oficial. Esto era muy importante porque entre otras cosas, ya sabíamos que los fundamentalismos religiosos, sobre todo la iglesia católica y el Opus Dei, estaban organizados y estaban ya formando parte de las delegaciones oficiales de los países de Centro América y de Panamá más o menos dependiendo de lo conservador que fuera el gobierno respectivo. Por ejemplo en Guatemala y El Salvador, la iglesia católica, apostólica y romana estuvo desde el primer momento como parte de la delegación oficial. En Costa Rica les costó un poquito más. Éramos más democráticos de lo que somos ahora, pero esto es tema para otra ponencia.
Ya sabíamos que los fundamentalismos religiosos, sobre todo la iglesia católica y el Opus Dei, estaban organizados y estaban ya formando parte de las delegaciones oficiales de los países de Centro América y de Panamá.
Desde Naciones Unidas organizamos un proceso muy importante para ir a Beijing. Las mujeres y los movimientos feministas dialogamos, peleamos, lloramos y acordamos. No es fácil pero lo conseguimos. En segundo lugar también conseguimos acuerdos entre las agencias de las Naciones Unidas, que por problemas de protagonismo tampoco era fácil de lograr. Y conseguimos que los donantes pusieran recursos en un esfuerzo que fue sistemático, sostenido y cuyos resultados se pudieron constatar en las conferencias que se realizaron.
¿Por qué hablo de conferencias? Porque antes de Beijín en Latino América hicimos la VI Conferencia Internacional para América Latina y el Caribe, que se realizó en Mar del Plata, Argentina, en 1994, un año antes que la de Pekín y posterior a la de El Cairo, que fue del 3 al 15 de setiembre. Cuando llegamos a Mar del Plata la Conferencia de Población y Desarrollo ya se había celebrado. Por eso ya sabíamos lo que nos esperaba con la iglesia en Mar del Plata, y podíamos ir viendo lo que iba a ser la conferencia en Pekín: los fundamentalismos andaban muy nerviosos y se movilizaban sistemáticamente. Fue un proceso muy interesante en donde pudimos poner en evidencia el resultado que da la organización en el diálogo y el consenso. Mientras muchas delegaciones o muchas compañeras de América Latina estaban con el “estira y encoge”, nosotras ya habíamos llegado a acuerdos previos, íbamos con una agenda claramente propuesta y consensuada, y nos resultaba más fácil dialogar con nuestros propios gobiernos e incidir en ellos. En Mar del Plata presentamos los cuatro libros, las cuatro investigaciones sobre los temas que he mencionado anteriormente, en las que participaron todas las organizaciones que habían sido convocadas a este proceso bajo la coordinación de dos consultoras. Y también presentamos un video que se llamó FUERZA DE SIGLOS, un video apasionado, lindo, atento a la coyuntura del momento. Empieza hablando de los acuerdos de paz, como elemento clave por todas las guerras que vivimos en Centro América durante tantos años. Excepto por esto, hay una lamentable coincidencia entre los temas vigentes entonces y los problemas actuales, y digo lamentable porque hablamos de pobreza, de violencia, de problemas económicos para las mujeres, problemas igualmente candentes hoy en día. Sin embargo no todo fue fácil. Paulatinamente, los donantes, las agencias de cooperación internacional, sobre todo las agencias bilaterales de cooperación, comenzaron a cerrar el grifo de financiamiento a las organizaciones de mujeres, y en Centro América empezaron a caer estas organizaciones una detrás de otra como piezas de castillos de cartas. Se cerraron programas, proyectos, iniciativas, porque no conseguían recursos para financiarlas.
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¿Cuáles eran los argumentos de las organizaciones bilaterales de cooperación? Uno, la igualdad ya está conseguida, que es algo que Marina señalaba. No hace falta trabajar en eso, ahora tenemos que ocuparnos de los hombres, son ellos los que necesitan avanzar. Otro argumento era que había otros temas más importantes que este o más preocupantes. ¿Cual? El medio ambiente. Se había celebrado la Conferencia del Medio Ambiente y Desarrollo y entonces surgió aquello de “desarrollo humano sustentable” o “sostenible”. Otro argumento era que las organizaciones deben de ser autónomas, auto sostenidas -búsquense la vida, hagan algo, vendan servicios. Qué barbaridad, qué falta de capacidad la que ustedes. tienen para ser autónomas y sostenibles-. De esa manera se iban cerrando programas y las organizaciones se iban quedando sin recursos para hacer su trabajo. Por eso hablé al principio de la creatividad, del amor y de la alegría, porque estos fueron los recursos a los que tuvimos que echar mano después de Pekín.
De esa manera se iban cerrando programas y las organizaciones se iban quedando sin recursos para hacer su trabajo. Por eso hablé al principio de la creatividad, del amor y de la alegría, porque estos fueron los recursos a los que tuvimos que echar mano después de Pekín.
Esto es muy importante y tiene que ver con Europa y la militancia de las mujeres europeas. Tenemos una enorme responsabilidad, un gran compromiso con lo que está pasando en América Latina. Los organismos bilaterales de Suecia, Holanda, Noruega, Dinamarca, España, están retirando sus agencias de cooperación en estos países. Ya no son prioritarios, ya lo que pasa en Latino América no es priori· 24·
tario, ni en Guatemala, ni en Nicaragua ni en Costa Rica. No recibimos cooperación para el desarrollo porque somos un país de desarrollo medio, según dicen las Naciones Unidas, el Banco Mundial y Fondo Internacional. No recibimos recursos. Y digo que tienen que ver con las europeas, porque los gobiernos de derechas europeos son los que están limitando los recursos, las oportunidades y siendo los agentes de transformación negativa para todos los temas que a nosotras nos interesan, no sólo por ser mujeres, sino porque nos interesa la vida, los cuidados, y todo eso de lo que Raquel estaba hablando. Tenemos que implicarnos, no podemos dejarlo. En este momento las mujeres latino americanas y centro americanas -y esta era la tercera parte de la que quería hablar-, seguimos desarrollando un movimiento importantísimo. No estamos dejando de hacer cosas. El hecho de que cerraran el grifo y de que no tuviéramos recursos no ha impedido que nosotras sigamos haciendo una militancia, un activismo y unas propuestas políticas estratégicas importantes. He hablado de un movimiento de mujeres y he hablado de organizaciones feministas, porque lo entendemos así en latino América: el movimiento de mujeres no es necesariamente feminista, son organizaciones sociales, son cooperativas campesinas, algunas incluso mixtas, que se ocupan de temas que tienen que ver con las mujeres: básicamente lo que nosotros llamamos necesidades prácticas de las mujeres. Se encargan de proporcionar recursos y herramientas relacionadas con el mantenimiento de la vida, que se ha precarizado sobre todo tremendamente, en nuestra región. Y las feministas se ocupan de unos temas más estratégicos -sin dejar de tocar estos otros-, que tienen que ver con cuestiones como legislación para promover una vida libre de violencia. En Centro América y en Panamá esas legislaciones son todas posteriores a 1995 y las mujeres feministas hemos tenido mucho que ver en que se aprueben. El tema de la violencia es fundamental en las organizaciones feministas. Nos hemos ocupado de ello desde el concepto de la guerra del patriarcado contra las mujeres, que tiene como herramienta la violencia. Otro tema estratégico es la economía feminista, la crítica al modelo económico patriarcal. Y
Las Voces de las Organizaciones Sociales - La Experiencia de Centro America y Panamá. Roxana Volio
también está el estudio, la crítica en relación con los fundamentalismos religiosos. Son algunos de los temas que hoy preocupan a las feministas de Centro América y de Panamá. He tratado de sintetizar en media hora la historia del movimiento de mujeres y del feminismo en una región como centro América: tan rica, tan llena de contrastes. Esto es una misión no siempre fácil. Para completar, invito a ver el video, que va a decir mejor que yo lo que fue ese proceso. Gracias.
VER EL VÍDEO
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Las Pekinesas - Las Voces de las Organizaciones Sociales: La Experiencia de as Mujeres Jóvenes. Anabel Santos.
LAS PEKINESAS - LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: LA EXPERIENCIA DE LAS MUJERES JÓVENES. ANABEL SANTOS cuando éramos jóvenes. Tienen el reconocimiento y la visibilización para trabajar de formas muy diversas siendo mujeres y jóvenes y tiene reconocido lo que es la interseccionalidad, o la realidad especifica que causa las opresiones diferenciadas y los diferentes cautiverios como mujeres y como jóvenes.
La experiencia de una mujer joven en el año 1995, en la Conferencia Internacional De Las Mujeres Beijin. ¿Cuál es el recorrido que han hecho las mujeres jóvenes en estos años? Es difícil el análisis después de 16 años y sin ser joven. Tendrían en este momento que poner en valor las propias jóvenes actuales, y hacer el análisis ellas, que era lo que yo reivindicaba y reivindicábamos
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En este momento, sigue habiendo obstáculos y dificultades y ellas así lo intentan visibilizar, lo visibilizan. El patriarcado estaba potente lo sigue estando, es un obstáculo que tienen todavía las jóvenes de hoy. Como elemento positivo, creo que parten de mucho más reconocimiento y civilización, sobre todo el movimiento feminista. Hace 16 años lo teníamos que trabajar en el movimiento feminista y en el espacio de asociaciones de mujeres. Muchas gracias por habernos acercado tu voz de joven de entonces y también de ahora. Eskerrik asko.
Las Pekinesas - Las Voces de las Organizaciones Sociales: La Experiencia de as Mujeres Jóvenes. Anabel Santos.
LAS PEKINESAS - LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: LA EXPERIENCIA DE LAS MUJERES JÓVENES. ANABEL SANTOS En primer lugar, quisiera dar las gracias al CIINPI por esta oportunidad para reflexionar sobre un proceso que comenzó hace 16 años, y que en este momento sigue estando vigente y seguirá estándolo en el futuro. Cuando vi la oportunidad de tratar este tema me puse a rastrear en Internet, para analizar qué parte de nuestra historia en este proceso teníamos escrita las mujeres jóvenes. Al hacerlo me vino a la cabeza la maestra Marcela Lagarde a decirme que no hicimos la tarea, no tomamos la escritura. Tomamos la palabra pero no escribimos y por lo tanto, no está ahí. Está la parte que colgó en internet Naciones Unidas, pero no la del proceso de las mujeres jóvenes que participamos. Así que voy a abordar ese reto. Pero comencemos por el principio. La mesa agrupa las voces de las organizaciones sociales en Beijing. Tengo que empezar diciendo que la voz que yo llevé allí era la voz de la Asociación Mujeres Jóvenes. Es una organización de ámbito estatal que nace en 1986(como una organización juvenil, conformada por mujeres menores de 30 años.( no voy a contar la historia de la asociación, sino que a través de esa experiencia que es la que yo viví, voy a destacar lo que significó para nosotras) Nace del sentir de mujeres jóvenes que trabajaban en organizaciones mixtas y en el feminismo, que veían que no tenían espacios específicos para trabajar desde el concepto de ser mujer y joven. Por el año 95 teníamos asociaciones también de ámbito autonómico, con personalidad jurídica propia: con una línea de actuación común, pero cada una con su propio espacio definido. Estábamos en Andalucía, en Aragón, en Asturias, en Canarias, en Cataluña, en Euskadi, en Galicia, Extremadura, en Madrid, en Murcia y en el País Valenciano, a lo que se añadía la Junta Directiva, del ámbito estatal. Éramos Mujeres Jóvenes trabajando en dos espacios: el de juventud y el del movimiento feminista y/o asociaciones de mujeres, Desde el principio la realidad, no fue fácil, ni creo que sea fácil para las jóvenes hoy, reivindicar un espacio específico. En el movimiento juvenil no veían la necesidad de una
asociación que trabajase desde los condicionantes que supone el ser mujer y joven. Pero en el movimiento feminista y asociaciones de mujeres, tampoco encontrábamos el eco y el reconocimiento para trabajar sobre las inquietudes y necesidades específicas. Una vez aclarado el marco, el tema principal a introducir es en qué agenda nos movíamos y qué demandas trasladamos a Beijing. Entre nuestras prioridades se encontraba el empleo: la precariedad laboral, la dificultad de acceder al mercado de trabajo, la segregación horizontal y la segregación vertical… eran las cuestiones más importantes a abordar. Todo lo que hoy podemos todavía estar planteando, lo estábamos reivindicando ya en el 95. Otra demanda fundamental eran los derechos sexuales y reproductivos. Teníamos una línea de actuación fuerte en educación sexual, prevención de embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y VIH. Nos preocupaba además la participación política, entendida como acceso a puestos de decisión - entendíamos que nosotras también hacíamos política, no solo los partidos políticos, la formación, la coeducación y el trabajo con los medios de comunicación, en concreto el análisis de cómo era el tratamiento de las mujeres y de las jóvenes en los medios. Y un ámbito muy fuerte, de gran importancia para nosotras, era el de educación y formación. De hecho teníamos ya “Escuelas de Otoño” anuales, en donde íbamos trabajando la formación en género y en feminismo. Llegamos a Beijing con un bagaje, con una agenda, con un diagnóstico realizado, que incluía las necesidades que detectábamos en el día a día. Teníamos información de Nairobi y de las anteriores Conferencias Mundiales de la Mujer y lo veíamos como un proceso al que se sumaban nuestras propuestas. Un proceso que no salía de la nada, sino de una larga trayectoria anterior. Y éste es el momento de reconocer a nuestras maestras, de aquel momento y de ahora, la formación que nos dieron: Elena Simón, Nieves Simón, Isabel Rodes, Marcela Lagarde. · 27·
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Es un logro de ellas el que nosotras pudiésemos ir articulando un planteamiento a nuestra medida. El testigo estaba iniciado para seguir. Hemos consolidado el resultado y por lo tanto, es un logro para Beijing.
Nuestra máxima prioridad en la agenda era conseguir visibilizar que teníamos una realidad específica, unas necesidades concretas y que no éramos sólo futuro, sino también presente. Queríamos tomar la palabra y hablar por nosotras.
Cuando en el 93, vimos que llegaba la preparación de la Conferencia, muchas nos pusimos las pilas, no solo por las expectativas del futuro, sino también porque teníamos entre nosotras a una compañera que había participado en Nairobi. Su transmisión, sus vivencias, y su realidad nos contagiaba a todas en ilusión y fuerza para poder vivir lo que había ella vivido. Como esto sí lo hicimos bien y lo tenemos por escrito, -en la Agenda de Mujeres Jóvenes Sorecer-del año 1995,, voy a leer lo que la compañera Neus Albertos dice de Nairobi, ya que es parte de nuestro bagaje y de la ilusión hacia el proceso: “tenía entonces 22 años y pasé del pueblo y de mi colectivo de mujeres a Kenia. Conferencia mundial de la mujer de Naciones Unidas en Nairobi. Ante mis ojos el mundo se transformó. Alrededor de quince mil mujeres participamos en la conferencia de ONGs. La Caja de Pandora se abría para mí. Mujeres de todos los colores, pensamientos, creencias, procedencias… Yo era la” pequeña”, la niña de la delegación española. Conocer a tantas y tantas, de aquí y allá, fue una magnífica experiencia. Aprendí de mí y de las mujeres, del género y de la soridad. Aquello me marcó tanto que es difícil de contar. Estoy aquí y sigo trabajando por la construcción de la soridad. Animo y acompaño a aquellas que piensan que el feminismo es una apuesta universal. · 28·
De Xátiva a Nairobi y espero que este año a Pekín”. Con esta ilusión, y con esta fuerza y vivencias que ella nos transmitía, empezamos a trabajar en el planteamiento de la conferencia. Todo lo que ella afirma de Nairobi podríamos afirmar que lo vivimos en Beijing: la diversidad, la riqueza, el encuentro, las alianzas. Toda esa experiencia que acabo de leer, os la traigo como ejemplo de qué significó Beijing para las mujeres jóvenes, esto también. No podemos olvidar, a la hora de hablar del proceso de Mujeres Jóvenes en Beijing, que el 95 era el año internacional de la juventud. Menos mal que las mujeres jóvenes estábamos organizadas y teníamos agenda, porque la mayoría de acciones que se organizaban era desde el espacio “juventud”, no desde el espacio mujer joven. ¿Como nos articulábamos? Lo que estábamos haciendo ya en aquel momento era una práctica de democracia participativa. En el ámbito de políticas de juventud, interveníamos en los Consejos de Juventud, de nivel local, autonómico y estatal, en tanto que estructuras participativas de las asociaciones juveniles y de interlocución política válida con las políticas gubernamentales. En lo relativo a las asociaciones de mujeres y el movimiento feminista, participábamos igualmente a nivel local, autonómico y estatal. A su vez, las estructuras estatales, tanto las de juventud, como las feministas, estaban coordinadas con sus homólogas Europeas: el Consejo Europeo de la Juventud, la Asociación de apoyo al Lobby Europeo de Mujeres -hoy el CELEM-. La Asociación Mujeres Jóvenes -hoy es la “Federación Mujeres Jóvenes”-. Desde esos dos ámbitos, nuestra máxima prioridad en la agenda era conseguir visibilizar que teníamos una realidad específica, unas necesidades concretas y que no éramos sólo futuro, sino también presente. Queríamos tomar la palabra y hablar por nosotras. No fue tarea fácil, pero creo que algunos pasos fuimos avanzando. Llevábamos en paralelo las reuniones preparatorias de Beijing. Rosana Volio nos fue contando que había cinco preparatorias a nivel de regiones, y nosotras estábamos en la región de Norte América y Europa. Tanto el movimiento feminista como el movimiento juvenil tenían sus propias reuniones, así que estuvimos en las dos preparatorias: la de juventud en Beirut y la del movimiento feminista en
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Viena, ambas en el 94. En paralelo a la preparatoria regional 17 mujeres jóvenes de la región, estábamos analizando el documento y planteando nuestras propuestas desde la realidad específica.. Así es como nos fuimos organizando en la parte previa del proceso, en las preparatorias.
Teníamos canales de información y alianzas establecidas, que han sido fundamentales posteriormente. Y es que una parte de los logros del proceso fue constituir las alianzas para poder avanzar.
Pero cuando me preguntaba ¿qué quiero compartir en esta ponencia?, decidí que lo que más quería compartir es el proceso. Porque lo que está en la Plataforma de Acción lo podéis leer y además sabía que muchas maestras lo iban a visibilizar. Tampoco tenemos tanto espacio específico. Pero sí que por primera vez, en la Plataforma de Acción, aparece el espacio concreto de mujeres jóvenes y niñas. Planteamos una realidad muy específica como mujeres jóvenes: la dificultad por ser mujer y por ser joven por ejemplo para acceder a un empleo remunerado. Con este punto previo de partida hay que remarcar el reconocimiento a las políticas públicas de entonces, porque si el Instituto de la Mujer y algunas Comunidades Autónomas, con sus propios organismos, no hubieran puesto becas a disponibilidad de las jóvenes y del movimiento de mujeres y feministas, nosotras no hubiéramos podido ir: la mayoría estábamos estudiando o buscando un empleo remunerado. Había una política de apoyo que permitió y facilitó que siguiéramos trabajando en el proceso. Al llegar a Beijing nos encontramos con los 4.000 talleres que aparecían en programa, los grandes temas, las cinco carpas de regiones. Era todo un mundo al que nos enfrentábamos. Lo primero que
hicimos fue plantearnos qué era lo más importante para nuestra agenda, lo que más nos interesaba. Y decidimos dar presencia en la carpa de juventud, para asegurarnos que se ajustase todo el rato al hecho de ser mujeres jóvenes y en paralelo ir a otras carpas, talleres y actividades. Durante toda la Conferencia, siempre, estábamos alguna allí, trabajando sobre derechos sexuales y reproductivos, empleo… Teníamos reuniones de enlace con las compañeras que estaban en la conferencia gubernamental, “mujeres jóvenes” también tenía representación en la delegación oficial. Además siempre venian algunas compañeras, sobre todo de América Latina, con las que nos reuníamos para compartir las incidencias. Es importante destacar aquí la importancia que tuvieron las mujeres feministas de las delegaciones gubernamentales y las alianzas que creamos con ellas. Nos fueron explicando las dificultades, los retos y por dónde venían los riesgos, no solo allí, sino a nivel general -hablábamos de los obstáculos, de la postura del Vaticano…Aquí ya teníamos canales de información y alianzas establecidas, que han sido fundamentales posteriormente. Y es que una parte de los logros del proceso fue constituir las alianzas para poder avanzar. El gran panorama ante el que nos encontrábamos era este: las reuniones entre delegación gubernamental y foro social, la carpa de mujer joven. En nuestro espacio desarrollamos talleres sobre educación sexual y el derecho a decidir, ya que ese es el taller que llevamos para Beijing. Aunque nos habíamos organizado muy bien, para estar presentes en el máximo de espacios de relación posibles, la red con América Latina y el Caribe se establecía de forma inmediata. Nos juntábamos rápidamente por afinidad, por el proceso que habían vivido, por el idioma, pero sobre todo por la articulación que tenía América Latina y Caribe, y por el trabajo previo que la red de mujeres jóvenes de esta región había realizado, aunque no eran asociaciones específicas de mujeres jóvenes, sí habían constituido la red. Aprovechamos Beijing para continuar el trabajo en las redes entre nosotras. Nuestras aportaciones se centraron en el planteamiento de un espacio específico para las mujeres jóvenes, el trabajo y propuestas sobre derechos sexuales y reproductivos, el derecho a decidir la prevención en el embarazo no deseado y la defensa · 29·
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de la libertad de orientación sexual como derecho. Compartíamos propuestas con las compañeras que estaban en salud o en derechos sexuales o derechos reproductivos. Participamos en todas las manifestaciones sobre diversidad, la cultural, lesbianismo, discapacidad, mujeres rurales, mujeres indígenas,..En medio de este proceso, el Comité facilitador -cada región tenia un Comité, que le llamábamos comité facilitador de Naciones Unidas-, nos propuso participar en el plenario final del Foro Social, que era el plenario del diálogo intergeneracional Allí estaba la Presidenta de la Conferencia, la Presidenta de la Región, que era la Ministra de Asuntos Sociales de España que desempeñaba en ese momento la Presidencia Europea, y seis representantes que íbamos desde los 20 hasta los 80 años. Representando a las jóvenes intervinimos dos. Una joven de Jamaica (no encontré sú nombre, lo siento) y yo. Lo primero que planteé fue el reconocimiento a las ancestras, a las maestras que nos habrían camino. También presentamos la agenda que he visibilizado y la necesidad de un pacto de reconocimiento entre unas y otras, de alianzas teniendo en cuenta la diversidad. Constatamos que nosotras, las mujeres jóvenes, éramos el presente y que queríamos formar parte de los procesos de cambio, de igual a igual. Nos faltaba sabiduría, nos faltaba experiencia, pero queríamos el reconocimiento de nuestras pares a la hora de trabajar en el movimiento feminista.
El principal reto que veo después de Beijing es volver a retomar el proceso. Ya lo sabemos hacer: sabemos ponernos en valor y articularnos. Pero ahora tenemos internet. Tenemos más facilidad para las alianzas, para pactar y para negociar, para hacer redes. Lanzamos una campaña que se llamaba “HAZ VISIBLE A LAS JÓVENES”. Se aprobó en el foro social y está recogido en el documento de las organizaciones no gubernamentales, en dónde conseguimos · 30·
pactar que en todos los eventos, en todos los foros sociales, en todas las mesas, hubiese representación específica de mujeres jóvenes: no de la asociación, sino de mujeres jóvenes, esta propuesta sigue siendo un reto. Aún hoy, si os metéis en la web de Naciones Unidas podéis ver la declaración de juventud, que contiene algunos párrafos que hacen alusión a nuestra realidad específica como mujeres y jóvenes, en tanto que generadora de doble opresión, opresiones diferenciadas antes y ahora y a la necesidad de trabajar desde esta realidad. El camino posterior a Beijing fue muy rico, porque no dejamos nuestro compromiso allí. Organizamos foros y debates para contar todo lo que vivimos y cómo se creó y aprobó la Plataforma de Acción. Beijing significó aprendizajes, buenas prácticas logros y retos, pero sobre todo, para nosotras aparece, por primera vez como estrategia, el empoderamiento. La Conferencia fue un eslabón clave en nuestro propio proceso de empoderamiento, en sentimiento y pensamiento vimos cómo se reconocía nuestra realidad específica Ahora se habla de la interseccionalidad, antes de las dobles, triples, cuádruples discriminaciones. Antes se mencionaban estas realidades, pero a la hora de recibir reconocimiento y autoridad no éramos necesarias. Y sin embargo, de Pekín vinimos con la sensación y la convicción de que teníamos razón, de que éramos una realidad específica: nos dio reconocimiento, visibilización y empoderamiento. El principal reto que veo después de Beijing es volver a retomar el proceso. Ya lo hicimos, ya lo sabemos hacer: vamos a ponerlo en valor y articularnos. Ahora tenemos internet. Tenemos más facilidad para generar las alianzas, para pactar y para negociar, para hacer redes. Beijing fue un trabajo glocal, que iba de lo global a lo local, de lo local a lo global Fue un proceso de arriba a abajo liderado por Naciones Unidas, en el que hicimos mucha incidencia a la inversa, de abajo a arriba para conseguir un retorno clave. Así que el principal reto es conseguir que todos esos esfuerzos, todas esas habilidades, y todas esas competencias que tenemos se pongan en valor y se apliquen. Hay que tener en cuenta todas las dificultades que en aquel momento enfrentamos, en 1995 la máxima tecnología de que disponíamos era el fax. Había mujeres en necesidades estratégicas y también muchas mujeres en necesidades básicas, eran grandes maestras tenían
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sabiduría, pero muchas de ellas no habían tenido la oportunidad de aprender a escribir. Nosotras las jóvenes, teníamos dificultades en España con el tema de idioma, las preparatorias de las conferencias eran en inglés, por lo que la incidencia política, la capacidad de presionar e influir, dependía de que manejásemos bien ese idioma. Una vez constatado ese hecho, tanto en Beirut, como en Viena, hicimos cursos intensivos en ingles para llegar a Beijing con un poco más de facilidad. Las tecnologías también eran nuevas, por lo menos aquí. No las manejábamos, no estaban en las instituciones públicas. España comenzaba a informatizarse. Las mujeres latinas sí las utilizaban, pero no olvidéis que nosotras estábamos en la región europea y norteamericana. Cuando llegamos a Viena todas las jóvenes norteamericanas trabajaban con su portátil con conexión a internet y colaboraban con su grupo de incidencia en Estados Unidos, para ir elaborando documentos al mismo tiempo que iban reflexionando. Nosotras teníamos un montón de obstáculos a la hora de generar documentos y de conseguir que nuestros posicionamientos fueran incluidos. No lo cité antes un tema también de la Agenda era el acceso de las jóvenes a las nuevas tecnologías. El reto es por tanto retomar todo ese proceso de alianzas, de negociación y pacto intergeneracional , las redes en lo global y en lo local, con asociaciones de mujeres. Los pactos de mínimos de los que tanto nos habló y nos habla Elena Simón, Nos une a todas el paradigma feminista. Y este es un concepto que quiero reivindicar desde mi propio proceso de empoderamiento. En mis reflexiones, utilicé feminismos alguna vez como podéis ver escrito, pero ya no. Ahora reivindico el paradigma feminista y la existencia en su seno de diferentes expresiones y corrientes de feminismos, porque creo que esto puede contribuir a unirnos más. Pero si nos crea más conflicto, me vuelvo a los feminismos, creo que es importante para reflexionar, partir de un sólo Paradigma Feminista, dentro del cual fluyen distintas corrientes, con sus expresiones y sus formas de articularse diferentes. Proceso, reto… para finalizar hay algunos aprendizajes de Beijing que destacar: El primero es que trabajamos todas en la Plataforma de Acción, y es importante utilizarla como herramienta de inciden-
cia política, igual que lo hacemos con la legislación de igualdad. La Plataforma es un instrumento que está vigente, y que además es importante que la conozcamos para no permitir dar pasos atrás. Necesitamos la Plataforma en la articulación del movimiento, porque es la Agenda que tenemos pactada entre todas. Más allá también el resto de instrumentos, la CEDAW (CommitteeontheElimination of DiscriminationagainstWomen), la Resolución 1.325 del Consejo de Seguridad de la ONU, los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio)... Hay que romper el conflicto entre las feministas de cooperación al desarrollo y feministas de otros espacios. Los ODM salen de la Plataforma de Acción y es otra herramienta que podemos utilizar, siempre y cuando lleven todos, la perspectiva de género, y no se anteponga a otros elementos. Además es fundamental implementar los mecanismos de control. Sí América Latina y Caribe siguen siendo referentes como lo fueron en el proceso, siguen siéndolo con los mecanismos de control, podrían cuestionarlo. Pero ahí están las auditorias de género en las políticas públicas y auditorias a la sociedad civil en materia de igualdad, siguen vigentes en algunos países de la región. Y es que cuando hablamos de alianzas también hablamos de cómo hacemos las alianzas con el resto de sociedad civil y de cómo vamos a exigir que se cumplan los acuerdos, a través de qué mecanismos. Podemos denominarlas auditorias de género o de cualquier otro modo, pero en tanto que están en la Plataforma de Acción y en la legislación vigente de igualdad es importante reivindicarlo. Y por último, nos queda el reto de ver cómo entre todas, de igual a igual, hacemos los pactos y las alianzas para tener un diálogo intergeneracional que abarque todas las realidades específicas. Las políticas de igualdad son, en mi opinión, un logro de la Plataforma de Acción. La ley de Igualdad del Estado Español, de Euskadi, de las Comunidades Autónomas, no son –sólo- el resultado del cumplimiento de directivas de la Comunidad Europea y aunque así fuera, su preámbulo es el desarrollo de Beijing, la Plataforma de Acción, donde se gestó la perspectiva de · 31·
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género, la transversalidad y mantenimiento de políticas específicas, la estrategia de empoderamiento. En ese contexto, tenemos que exigir que no se ninguneen las terminologías. Vamos a poner la Agenda en valor y vamos a llamar perspectiva de género o transversalidad a lo que entendemos como tal. No permitamos que en una política pública se afirme que tiene en cuenta la perspectiva de género y luego resulte que ni ha analizado el impacto de género en los
presupuestos. No permitamos de manera tácita o explícita que se incumpla la Ley de Igualdad: conseguimos que la igualdad entre mujeres y hombres forme parte de la política pública, y ahora tiene que ser corriente principal y centro de la intervención social, estando en la periferia nos ningunean.. Yo soy optimista y creo que si nos articulamos y coordinamos en un objetivo conjunto, el avance continuará. Beijing es la agenda del siglo XXI. VER EL VÍDEO
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LAS PEKINESAS - LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: LA EXPERIENCIA DE LAS MUJERES VASCAS. GARBIÑE MENDIZABAL momento, en la igualdad el límite también es todo el planeta. Los derechos para todas las mujeres. El feminismo desde sus origenes tiende esas redes con las mujeres de otras partes del mundo. (…)
La voz más cercana, la que viene de la tierra en que vivimos. La voz acogedora, la voz emocionada. ¿Por qué es fundamental la unión de las mujeres para avanzar en la lucha por nuestros derechos? Porque la unión de las mujeres está intrínsecamente unida a la conquista de la igualdad. La igualdad fundamentalmente lleva en la otra cara de la moneda que es la conquista universal de los derechos. Curiosamente, hoy cuando hablamos de la sostenibilidad, en el fondo, hablamos de un concepto que estaba incluido en nuestra propuesta desde mucho antes, porque nosotras no concebimos que el mundo tenga límites. Lo mismo que el medio ambiente no puede tener fronteras, por lo menos hasta el
La propuesta estratégica es por una parte conseguir la igualdad luchando contra el enemigo más ancestral. El movimiento obrero no tuvo que luchar siquiera un siglo de historia. Nosotras hemos tenido que luchar con más de un milenio, así que despatriarcalizar todo el planeta es tarea difícil. Tenemos que conseguir una igualdad que sea sostenible, esto quiere decir, desmontar todo el sistema y a la vez ir sumando .Por otra parte Hay otra propuesta que no quiero obviar, y es que necesitamos amigas que se unan a nuestros anhelos y a nuestros deseos. Para las mujeres, que nunca hemos tenido una representación social de nuestras necesidades vitales en ningún movimiento social ni tampoco en los partidos políticos, ahí es donde debemos encontrarnos. Cada vez que nos unimos las mujeres y celebramos encuentros hay una atmosfera que no somos capaces de medir, porque estamos acostumbradas a medir lo tangible, que esto que hemos creado estos días, es una fortaleza que no podemos dejar de admitir porque traspasa nuestras vidas. Eskerrik asko zure abotza guregana hurbiltzeagatik.
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LAS PEKINESAS - LAS VOCES DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: LA EXPERIENCIA DE LAS MUJERES VASCAS. GARBIÑE MENDIZABAL Voy a comenzar mi presentación con un pequeño video. He tenido la suerte de contar con una persona que ha reunido para mí, a partir de imágenes que obtuvimos de una súper ocho, algunas de las grabaciones que retratan la experiencia de nuestro viaje. Fue un trabajo no profesional, muy corto, pero de carácter testimonial, que pone cara a las mujeres que participaron en la conferencia de Beijing: PASE VÍDEO La intervención que haré va a ser una reflexión a vista de pájaro. Cuando intentaba hacer el índice de la ponencia me di cuenta de que separar lo personal de lo político es difícil, porque a lo largo de todos estos años, he conocido a personas que me han enseñado y acompañado y a las que debo agradecimiento. Se ha repetido mucho a lo largo de esta jornada la palabra reto y la necesidad de ver nuestra lucha como un proceso. Yo no lo he entendido hasta que he sido un poco más mayor, pero es cierto. Comencé mi andadura en el feminismo desde Euskadi pero en seguida pasé a vivirlo como una necesidad internacional. Viajé a Chile y a Argentina con otras compañeras a apoyar la democracia, desde la premisa de que el feminismo no es factible si no es en democracia, y a la inversa, cuando un gobierno o estado se llama democrático pero no respeta el feminismo, no es democrático. Y eso no solo se puede denunciar, sino que hay que denunciarlo. Aquellas fueron nuestras premisas en los 70 y la base de ese proceso para llegar hasta Pekín, que voy a relatar brevemente. Yo nací en una familia que me dio los mimbres suficientes para hacer lo que me diese la gana y sobre todo, que me educó para ser democrática. Encontré a las feministas nada menos que en el 68 de París, con apenas 20 años, Mi madre y mi padre trabajaban en el caserío y me mandaron a Francia, para aprender. Allí fue donde me encontré al movimiento feminista. Ellas eran distintas. Me habían · 34·
educado para estar quieta, tranquila y sin hablar, pero ellas no hacían nada de eso. El viaje a Paris fue una revelación que me permitió encontrar a otros modelos de mujeres: inmigrantes políticas... Encontrar todas aquellas locas feministas francesas que eran de todo menos adecuadas, fue una experiencia increíble. Nos enseñaron cosas que quizá no sea pertinente nombrar aquí, aunque algún día será necesario que hablemos de la agenda oculta, la que nos permitió el cambio brutal en el modo de vida del franquismo a la transición. Yo le llamaba a mi madre para contarle mis revelaciones: que te podías lavar la cabeza y no te volvías loca, que podías ir a la playa y que podías bañarte o ponerte en bikini, aunque tuvieras la regla. Esa fue una experiencia que no puedo deshilvanar del todo, porque la universidad nos enseña muchas cosas, marcos teóricos y enseñanzas históricas de las que estoy muy agradecida, pero quizá lo hace en gran parte separando la carne del hueso, cuando todo este recorrido implica justo lo contrario: el proceso de juntarlos a partir de ese 68, el mayo francés. Desde allí mi familia me mandó a Inglaterra, donde tuve la oportunidad de aprender todas las magníficas teorías inglesas sobre feminismo y economía, que a nosotras nos parecía un enfoque extraordinario. En Inglaterra comenzamos a construir una red de mujeres que luego he ido ampliando. De hecho debo deciros que veo mi trabajo dentro del feminismo como una larga lista de recados dirigida a hacer la red. Me he pasado la vida haciendo red, entregada a la red. Veía a los presidentes de los partidos políticos, y me recorría todos los partidos para buscar a las parlamentarias y detectar la que se unían a la causa. Un día me preguntó Marcela como me había sentido. La respuesta es que nunca me he sentido sola, y desde luego desde que fuimos a Pekín menos. Verdaderamente ha sido una labor siempre acompañada y esto se confirma cuando leemos los documentos que testifican nuestro camino, como por ejemplo la CEDAW. He aprendido en estos años que somos muy trabaja-
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doras, muy honestas, muy cuidadosas con las cosas que hacemos. Primero experimentamos y luego extraemos conclusiones. Yo fui transversal sin saberlo, experimenté y luego teoricé. No como hacen los chicos, que primero teorizan y luego se ponen a ver como encaja su teoría con el cuadro vital: las mujeres empezamos haciendo el cuadro de la vida y luego con cuidado, construimos nuestros marcos teóricos, nuestras estrategias, procurando preservar la vida y sin entrar, como vulgarmente se dice, como elefante en cacharrería.
En aquellos años nos preguntábamos si existiría una caja de los plomos que se llame patriarcado, y si era posible encontrar el modo de conseguir que se fundiera. Andábamos buscando la caja de los plomos, y resultó que la encontramos y que era multidisciplinar..
Siempre hemos sido el hijo no querido de toda revolución, en cualquier entorno. Hemos sido el hijo no querido en mayo del 68, seguramente en la Plaza del Sol de los indignados, en los partidos políticos, en las instituciones, en nuestra casa, con nuestra suegra. En muchos sitios hemos sido ese hijo o esa hija no querida, pero eso no quiere decir que no hayamos encontrado la manera. En aquellos años nos preguntábamos si existiría una caja de los plomos que se llame patriarcado, y si era posible encontrar el modo de conseguir que se fundiera. Andábamos buscando la caja de los plomos, y resultó que la encontramos y que era multidisciplinar. Quienes lo conseguimos fuimos “las mono temas”. Cuando estábamos en la universidad y teníamos que hablar de cualquier tema -de economía, de historia-, las feministas lo enfocábamos siempre desde la perspectiva de género, así que nos llamaban así, las mono temas. Ellos no sé todavía de qué hablaban, pero nosotras solo hablábamos, constantemente, todo el rato, de la mujer. Y así,
las mono temas, encontramos la transversalidad. Ha sido un recorrido importante. Desde mi punto de vista personal, implicó que me marchara de la multinacional en la que trabajaba. Volví a estudiar, porque consideré que el feminismo es el mejor lifting intelectual. Hay una curiosidad, que como te pille el gusanillo, no te deja. En aquel momento las feministas estábamos en el proceso de inventarnos las reformas a las que aspirábamos, pero para concretarlas necesitábamos estructura, organización y conocimientos así que volví a la universidad para aprender y entender cómo íbamos a hacer aquello: introducir la perspectiva de género. También participé en el 95 en Pekín para incorporar género en los derechos humanos. Comencé desde las preparatorias, porque creo que llegar a Pekín sin haber hecho un recorrido previo, implicaba necesariamente eso. Seguramente lo contrario no hubiera sido tan satisfactorio. Estuve con la conferencia preparatoria en Viena, viéndome nuevamente con las francesas en el grupo sobre ciudadanía, y creamos una red muy importante que se llamó Ágora Feminista. En algún momento actuó a nivel de todo el estado, incorporando un arco de mujeres muy diversas de todos los partidos políticos que peleaban por un objetivo común. Hicimos un documento magnífico que ahora he recuperado en estos días llamado LAS CIEN MEDIDAS: 25 de educación, 25 en legislación, 25 en empleo y otras 25 más. En aquel momento hacíamos deberes todo el rato: trabajamos con las autoras extranjeras para traducir toda la teoría sobre economía redistributiva, incluso íbamos a Francia para recoger nuevos libros y traducirlos. Para nosotras, todo el trajín que teníamos en la relación con las extranjeras, americanas, latino americanas fue muy interesante. Por eso creo que es importante agradecer el trabajo que estáis desarrollando desde el CIINPI, porque creo que es una labor muy motivadora, dirigida a crear conexiones con todo el mundo, de carácter internacional. Cuando creamos el primer comité de Nicaragua y de El Salvador, no éramos feministas que nos ocupábamos solamente de las mujeres. Éramos mujeres que nos ocupábamos del mundo, con el aspecto particular de que nos ha tocado ocuparnos de quien nadie se ocupaba, que generalmente eran las mujeres y las niñas. · 35·
Las Voces de las Organizaciones Sociales: La Experiencia de las Mujeres Vascas. Garbiñe Mendizabal.
He de deciros que el viaje a Pekín ha sido una experiencia que no cambiaría por nada. Creo que marca un antes y un después, aunque yo no lo veo sólo como un punto de inflexión sino también como una parte trascendental de un proceso más amplio. Una de las labores importantes que nos queda por tanto por hacer, es reconstruir ese pasado que contiene un montón de conocimientos y de sabiduría que todavía no hemos puesto en práctica, aunque lo creamos que sí, aunque hayamos utilizado esa experiencia para mejorar muchas herramientas por el camino. Es importante otra vez volver a la lectura de aquellos documentos, porque son extremadamente intuitivos y porque cuando tienes que hacer algo, da alegría y la tranquilidad que veas que ya estaba escrito por otras personas que como nosotras, consensuan, negocian y discuten. Esos documentos contienen mucho más que las palabras que expresan: contienen en sí toda una experiencia, que ayuda a caminar, a establecer instrumentos de trabajo y definir estrategias. Contienen la esencia de ese feminismo que a mí me ha dado mi razón de ser, sin el cual no podría explicar mi vida, ni el mundo. Conocer esa parte de la realidad y hacer un diagnóstico de tu propia situación desde ella, es una parte de la vida que aporta tranquilidad y facilita vivir mejor contigo misma y con las personas que te rodean. Así como en el 68 se gritaba aquello de lo personal es político y se luchaba contra el patriarcado, o en el XIX se trabajaba por el derecho al voto y por tener los mismos derechos que los hombres, ahora nos toca otra vez plantearnos cual es nuestro próximo paso en la lucha, cuales son los conceptos que ahora tenemos que acuñar. Y creo, las jóvenes tienen que recuperar ese testigo. Hemos recuperado la educación, pero sólo en el sentido cuantitativo y no cualitativo, porque nosotras todavía no pertenecemos a lo que se cuenta. Podemos entrar en las aulas pero no entrar en los contenidos ni en las metodologías. Hemos conseguido esa igualdad formal pero no la real la que proviene de un nuevo enfoque del pasado y del futuro. También es hora de hablar de paridad, de conseguir cuotas que nos permitan estar presentes donde se toman las decisiones: hemos hecho mucho trabajo de base, papelería fina, y ahora toca estar en los sitios donde las cosas se deciden. Hay otra parte que no podemos olvidar y es que tenemos · 36·
que reclamar el cumplimento de las leyes. Tenemos unas leyes magnificas que pocas veces nos acordamos de defender y muchas de criticar. Aunque sería estupendo que se mejorasen, me conformaría con que se cumpliesen. Vamos a dejar de hacer deberes y ponérselos a quien le toca. Y sobre todo, nos falta recuperar lo que teníamos en la década de los 80 y se ha perdido: una agenda común. Ese es el auténtico reto. En el año 87 se celebraba en Euskadi el segundo Congreso Mundial Vasco y nosotras pedimos que se incluyeran unas jornadas que se llamaba MUJER Y REALIDAD SOCIAL. Como siempre, primero se nos dijo que las mujeres ya estaban incluidas y que no hacía falta, pero preguntamos que dónde y como no pudieron decirnos nada porque no estábamos en los índices, conseguimos nuestro propósito. Convocamos a mujeres grandiosas de todo el mundo. Fue la primera vez que tuvimos recursos. Hasta entonces nosotras no habíamos contado nunca con ningún tipo de medio, no teníamos ni siquiera un instituto de la mujer. A partir de ahí, hicimos unas reformas estupendas de las leyes: no podía ir al extranjero si mi padre no me firmaba que podía marcharme, y mi madre no podía tener una tienda si su marido no se lo permitía. No nos olvidemos que hasta el año 81 no hemos sido mayores de edad. Conseguimos cambiar todo eso. Pero después de haber obtenido el voto, me gustaría pensar que 100 años de lucha no pueden caer sin tener una agenda común. Es hora de que hablemos de esta cuestión, de que cualifiquemos nuestro voto. Hay que transversalizar la perspectiva de género, también en lo personal, así que lo mismo que cada vez que hago cooperación para el desarrollo me pregunto si va a favor de conseguir mejores cuotas de vida para las mujeres, cuando votemos, debemos preguntarnos en función de qué lo hacemos. ¿Lo echamos a la papelera? Hay una reflexión que hacer respecto a las estrategias comunes de las parlamentarias y de las políticas. No sé si conocéis a Veritas. Tuve la suerte de conocerla en aquellos años en que la invitamos, cuando nos contó como las mujeres en los países nórdicos habían luchado contra la entrada en OTAN. ¿Sabéis donde lo hacían? En el cuarto de baño. Reivindico que siga habiendo baños de chicos y de chicas porque creo que se ha hecho bastante más
Las Voces de las Organizaciones Sociales: La Experiencia de las Mujeres Vascas. Garbiñe Mendizabal.
de una maldad en los cuartos de baño, donde las mujeres de los altos parlamentarios y gerentes en los congresos se juntaban cuando no querían votar, cuando querían votar contra corriente, e iban todas a la misma hora y el mismo día al baño. Para coincidir con esa agenda común, empezar por la violencia no sería mala cosa, ya que es un tema en el que es más fácil que lleguemos a acuerdos para conseguir unos mínimos consensuados, como hacíamos antes. Cuando hicimos las 100 propuestas que comentábamos, las llamaban el 100% porque visitamos a todos, a los partidos políticos les presentamos todas las propuestas y cuando querían negociar -esta sí esta no-, nosotras anunciábamos que queríamos las 100 medidas, y que no eran negociables. Esto es algo que tenemos que volver a intentar. ¿Cómo podemos hacerlo? El viaje a Pekín fue una carga de energía cuyo efecto todavía no se me ha pasado. Adelgacé cinco kilos en diez días, sin hacer régimen, solamente yendo a los talleres por las mañanas. Todas las colegas periodistas nos pasaban por debajo de la puerta los 385 talleres para ver a cual te apuntabas. Fue un derroche de energía. Así que tenemos que reivindicar un quinto encuentro. Aunque debo confesar, no me extraña que no lo hayan querido hacer, porque la mayoría de las mujeres que acudimos a aquel evento y que aun mantenemos relación, todavía seguimos activas, de un modo u otro, o por lo menos con ese bichito dentro: no puedes mirar ya al mundo sin tener la perspectiva o el compromiso que acuñamos allá, mujeres de diferentes idiomas, que nos entendíamos sin palabras. También nos preocupábamos para ver que les pasaba a las musulmanas. Era Marina quien decía, empuja, empuja, que ellas no pueden. Todas las mujeres chinas que acudieron estaban rodeadas por los chinos, los comisarios que venían del partido. En el hotel donde estábamos las vascas en el primer piso también estaban las musulmanas, que venían con los musulmanes, sentados en el suelo: nosotras pasábamos medio desnudas, pasillo arriba, pasillo abajo, para darles una lección de democracia. El ir a Pekín también tuvo sus pegas. Nadie quería ir a China, semejante país, y sin embargo al final decidimos que la presencia, de tantas mujeres abriendo el mundo, era importante, y lo era más si se celebraba precisamente allí en un lugar en el que
el feminismo tenía tan poco avance y donde era tan necesario. En los aeropuertos nos preguntaban si íbamos con nuestros maridos y nosotras invariablemente respondíamos - no tenemos-. Estaban horrorizados y horrorizadas, de que no tuviésemos maridos. Hubo otros obstáculos. Tengo una amiga estupenda que se llama Maite Mateo que en aquel tiempo no tenía un duro, cosa habitual en aquella época, a la que yo le decía -aunque tengamos que pedir un crédito a la BBK, nos vamos China como está mandado-. Siempre me agradece aquel empuje. Y es que ha habido tanta energía, en Viena, en Mar del Plata -que también estuvimos- que el final, Pekín no te lo podías perder, era como la guinda de la tarta. Desde entonces hasta ahora cada vez que llegamos a un destino, volvemos a retomar el proceso y decimos que es un paso, un punto de llegada, y a la vez un punto de partida: un camino para afianzar todo lo que hemos ido construyendo. Y es importante también que cuando escribamos recuperemos el valor añadido de lo que conseguimos todos esos años que ha sido mucho sin que no haya quedado memoria de lo que se recorrió. Parecen cosas deshilvanadas, cosas terminales, finalistas, no amarradas a procesos de cambio, más profundo. Pero unirlos a nuestra historia y a los próximos pasos de la igualdad es el otro reto. Voy a comenzar mi presentación con un pequeño video. He tenido la suerte de contar con una persona que ha reunido para mí, a partir de imágenes que obtuvimos de una súper ocho, algunas de las grabaciones que retratan la experiencia de nuestro viaje. Fue un trabajo no profesional, muy corto, pero de carácter testimonial, que pone cara a las mujeres que participaron en la conferencia de Beijing: PASE VÍDEO La intervención que haré va a ser una reflexión a vista de pájaro. Cuando intentaba hacer el índice de la ponencia me di cuenta de que separar lo personal de lo político es difícil, porque a lo largo de todos estos años, he conocido a personas que me han enseñado y acompañado y a las que debo agradecimiento.
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Se ha repetido mucho a lo largo de esta jornada la palabra reto y la necesidad de ver nuestra lucha como un proceso. Yo no lo he entendido hasta que he sido un poco más mayor, pero es cierto. Comencé mi andadura en el feminismo desde Euskadi pero en seguida pasé a vivirlo como una necesidad internacional. Viajé a Chile y a Argentina con otras compañeras a apoyar la democracia, desde la premisa de que el feminismo no es factible si no es en democracia, y a la inversa, cuando un gobierno o estado se llama democrático pero no respeta el feminismo, no es democrático. Y eso no solo se puede denunciar, sino que hay que denunciarlo. Aquellas fueron nuestras premisas en los 70 y la base de ese proceso para llegar hasta Pekín, que voy a relatar brevemente. Yo nací en una familia que me dio los mimbres suficientes para hacer lo que me diese la gana y sobre todo, que me educó para ser democrática. Encontré a las feministas nada menos que en el 68 de París, con apenas 20 años, Mi madre y mi padre trabajaban en el caserío y me mandaron a Francia, para aprender. Allí fue donde me encontré al movimiento feminista. Ellas eran distintas. Me habían educado para estar quieta, tranquila y sin hablar, pero ellas no hacían nada de eso. El viaje a Paris fue una revelación que me permitió encontrar a otros modelos de mujeres: inmigrantes políticas... Encontrar todas aquellas locas feministas francesas que eran de todo menos adecuadas, fue una experiencia increíble. Nos enseñaron cosas que quizá no sea pertinente nombrar aquí, aunque algún día será necesario que hablemos de la agenda oculta, la que nos permitió el cambio brutal en el modo de vida del franquismo a la transición. Yo le llamaba a mi madre para contarle mis revelaciones: que te podías lavar la cabeza y no te volvías loca, que podías ir a la playa y que podías bañarte o ponerte en bikini, aunque tuvieras la regla. Esa fue una experiencia que no puedo deshilvanar del todo, porque la universidad nos enseña muchas cosas, marcos teóricos y enseñanzas históricas de las que estoy muy agradecida, pero quizá lo hace en gran parte separando la carne del hueso, cuando todo este recorrido implica justo lo contrario: el proceso de juntarlos a partir de ese 68, el mayo francés.
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Desde allí mi familia me mandó a Inglaterra, donde tuve la oportunidad de aprender todas las magníficas teorías inglesas sobre feminismo y economía, que a nosotras nos parecía un enfoque extraordinario. En Inglaterra comenzamos a construir una red de mujeres que luego he ido ampliando. De hecho debo deciros que veo mi trabajo dentro del feminismo como una larga lista de recados dirigida a hacer la red. Me he pasado la vida haciendo red, entregada a la red. Veía a los presidentes de los partidos políticos, y me recorría todos los partidos para buscar a las parlamentarias y detectar la que se unían a la causa. Un día me preguntó Marcela como me había sentido. La respuesta es que nunca me he sentido sola, y desde luego desde que fuimos a Pekín menos. Verdaderamente ha sido una labor siempre acompañada y esto se confirma cuando leemos los documentos que testifican nuestro camino, como por ejemplo la CEDAW. He aprendido en estos años que somos muy trabajadoras, muy honestas, muy cuidadosas con las cosas que hacemos. Primero experimentamos y luego extraemos conclusiones. Yo fui transversal sin saberlo, experimenté y luego teoricé. No como hacen los chicos, que primero teorizan y luego se ponen a ver como encaja su teoría con el cuadro vital: las mujeres empezamos haciendo el cuadro de la vida y luego con cuidado, construimos nuestros marcos teóricos, nuestras estrategias, procurando preservar la vida y sin entrar, como vulgarmente se dice, como elefante en cacharrería. Siempre hemos sido el hijo no querido de toda revolución, en cualquier entorno. Hemos sido el hijo no querido en mayo del 68, seguramente en la Plaza del Sol de los indignados, en los partidos políticos, en las instituciones, en nuestra casa, con nuestra suegra. En muchos sitios hemos sido ese hijo o esa hija no querida, pero eso no quiere decir que no hayamos encontrado la manera. En aquellos años nos preguntábamos si existiría una caja de los plomos que se llame patriarcado, y si era posible encontrar el modo de conseguir que se fundiera. Andábamos buscando la caja de los plomos, y resultó que la encontramos y que era multidisciplinar. Quienes lo conseguimos fuimos “las mono temas”. Cuando estábamos en la universidad y teníamos que hablar de cualquier tema -de economía, de historia-, las feministas lo enfocábamos
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siempre desde la perspectiva de género, así que nos llamaban así, las mono temas. Ellos no sé todavía de qué hablaban, pero nosotras solo hablábamos, constantemente, todo el rato, de la mujer. Y así, las mono temas, encontramos la transversalidad. Ha sido un recorrido importante. Desde mi punto de vista personal, implicó que me marchara de la multinacional en la que trabajaba. Volví a estudiar, porque consideré que el feminismo es el mejor lifting intelectual. Hay una curiosidad, que como te pille el gusanillo, no te deja. En aquel momento las feministas estábamos en el proceso de inventarnos las reformas a las que aspirábamos, pero para concretarlas necesitábamos estructura, organización y conocimientos así que volví a la universidad para aprender y entender cómo íbamos a hacer aquello: introducir la perspectiva de género. También participé en el 95 en Pekín para incorporar género en los derechos humanos. Comencé desde las preparatorias, porque creo que llegar a Pekín sin haber hecho un recorrido previo, implicaba necesariamente eso. Seguramente lo contrario no hubiera sido tan satisfactorio. Estuve con la conferencia preparatoria en Viena, viéndome nuevamente con las francesas en el grupo sobre ciudadanía, y creamos una red muy importante que se llamó Ágora Feminista. En algún momento actuó a nivel de todo el estado, incorporando un arco de mujeres muy diversas de todos los partidos políticos que peleaban por un objetivo común. Hicimos un documento magnífico que ahora he recuperado en estos días llamado LAS CIEN MEDIDAS: 25 de educación, 25 en legislación, 25 en empleo y otras 25 más. En aquel momento hacíamos deberes todo el rato: trabajamos con las autoras extranjeras para traducir toda la teoría sobre economía redistributiva, incluso íbamos a Francia para recoger nuevos libros y traducirlos. Para nosotras, todo el trajín que teníamos en la relación con las extranjeras, americanas, latino americanas fue muy interesante. Por eso creo que es importante agradecer el trabajo que estáis desarrollando desde el CIINPI, porque creo que es una labor muy motivadora, dirigida a crear conexiones con todo el mundo, de carácter internacional. Cuando creamos el primer comité de Nicaragua y de El Salvador, no éramos feministas que nos ocupábamos solamente de las mujeres.
Éramos mujeres que nos ocupábamos del mundo, con el aspecto particular de que nos ha tocado ocuparnos de quien nadie se ocupaba, que generalmente eran las mujeres y las niñas. He de deciros que el viaje a Pekín ha sido una experiencia que no cambiaría por nada. Creo que marca un antes y un después, aunque yo no lo veo sólo como un punto de inflexión sino también como una parte trascendental de un proceso más amplio. Una de las labores importantes que nos queda por tanto por hacer, es reconstruir ese pasado que contiene un montón de conocimientos y de sabiduría que todavía no hemos puesto en práctica, aunque lo creamos que sí, aunque hayamos utilizado esa experiencia para mejorar muchas herramientas por el camino. Es importante otra vez volver a la lectura de aquellos documentos, porque son extremadamente intuitivos y porque cuando tienes que hacer algo, da alegría y la tranquilidad que veas que ya estaba escrito por otras personas que como nosotras, consensuan, negocian y discuten. Esos documentos contienen mucho más que las palabras que expresan: contienen en sí toda una experiencia, que ayuda a caminar, a establecer instrumentos de trabajo y definir estrategias. Contienen la esencia de ese feminismo que a mí me ha dado mi razón de ser, sin el cual no podría explicar mi vida, ni el mundo. Conocer esa parte de la realidad y hacer un diagnóstico de tu propia situación desde ella, es una parte de la vida que aporta tranquilidad y facilita vivir mejor contigo misma y con las personas que te rodean. Así como en el 68 se gritaba aquello de lo personal es político y se luchaba contra el patriarcado, o en el XIX se trabajaba por el derecho al voto y por tener los mismos derechos que los hombres, ahora nos toca otra vez plantearnos cual es nuestro próximo paso en la lucha, cuales son los conceptos que ahora tenemos que acuñar. Y creo, las jóvenes tienen que recuperar ese testigo. Hemos recuperado la educación, pero sólo en el sentido cuantitativo y no cualitativo, porque nosotras todavía no pertenecemos a lo que se cuenta. Podemos entrar en las aulas pero no entrar en los contenidos ni en las metodologías. Hemos conseguido esa igualdad formal pero no la real la que proviene de un nuevo enfoque del pasado y del futuro. También es hora de hablar de paridad, de conseguir cuotas que nos permitan · 39·
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estar presentes donde se toman las decisiones: hemos hecho mucho trabajo de base, papelería fina, y ahora toca estar en los sitios donde las cosas se deciden. Hay otra parte que no podemos olvidar y es que tenemos que reclamar el cumplimento de las leyes. Tenemos unas leyes magnificas que pocas veces nos acordamos de defender y muchas de criticar. Aunque sería estupendo que se mejorasen, me conformaría con que se cumpliesen. Vamos a dejar de hacer deberes y ponérselos a quien le toca. Y sobre todo, nos falta recuperar lo que teníamos en la década de los 80 y se ha perdido: una agenda común. Ese es el auténtico reto.
Y sobre todo, nos falta recuperar lo que teníamos en la década de los 80 y se ha perdido: una agenda común. Ese es el auténtico reto.
En el año 87 se celebraba en Euskadi el segundo Congreso Mundial Vasco y nosotras pedimos que se incluyeran unas jornadas que se llamaba MUJER Y REALIDAD SOCIAL. Como siempre, primero se nos dijo que las mujeres ya estaban incluidas y que no hacía falta, pero preguntamos que dónde y como no pudieron decirnos nada porque no estábamos en los índices, conseguimos nuestro propósito. Convocamos a mujeres grandiosas de todo el mundo. Fue la primera vez que tuvimos recursos. Hasta entonces nosotras no habíamos contado nunca con ningún tipo de medio, no teníamos ni siquiera un instituto de la mujer. A partir de ahí, hicimos unas reformas estupendas de las leyes: no podía ir al extranjero si mi padre no me firmaba que podía marcharme, y mi madre no podía tener una tienda si su marido no se lo permitía. No nos olvidemos que hasta el año 81 no hemos sido mayores de edad. Conseguimos cambiar todo eso. Pero después de haber obtenido el voto, me gustaría pensar que 100 años de lucha no pueden caer sin tener una agenda común. Es hora de que hablemos de esta cuestión, de que cualifiquemos nuestro voto. Hay que transversalizar la perspec· 40·
tiva de género, también en lo personal, así que lo mismo que cada vez que hago cooperación para el desarrollo me pregunto si va a favor de conseguir mejores cuotas de vida para las mujeres, cuando votemos, debemos preguntarnos en función de qué lo hacemos. ¿Lo echamos a la papelera? Hay una reflexión que hacer respecto a las estrategias comunes de las parlamentarias y de las políticas. No sé si conocéis a Veritas. Tuve la suerte de conocerla en aquellos años en que la invitamos, cuando nos contó como las mujeres en los países nórdicos habían luchado contra la entrada en OTAN. ¿Sabéis donde lo hacían? En el cuarto de baño. Reivindico que siga habiendo baños de chicos y de chicas porque creo que se ha hecho bastante más de una maldad en los cuartos de baño, donde las mujeres de los altos parlamentarios y gerentes en los congresos se juntaban cuando no querían votar, cuando querían votar contra corriente, e iban todas a la misma hora y el mismo día al baño. Para coincidir con esa agenda común, empezar por la violencia no sería mala cosa, ya que es un tema en el que es más fácil que lleguemos a acuerdos para conseguir unos mínimos consensuados, como hacíamos antes. Cuando hicimos las 100 propuestas que comentábamos, las llamaban el 100% porque visitamos a todos, a los partidos políticos les presentamos todas las propuestas y cuando querían negociar -esta sí esta no-, nosotras anunciábamos que queríamos las 100 medidas, y que no eran negociables. Esto es algo que tenemos que volver a intentar. ¿Cómo podemos hacerlo? El viaje a Pekín fue una carga de energía cuyo efecto todavía no se me ha pasado. Adelgacé cinco kilos en diez días, sin hacer régimen, solamente yendo a los talleres por las mañanas. Todas las colegas periodistas nos pasaban por debajo de la puerta los 385 talleres para ver a cual te apuntabas. Fue un derroche de energía. Así que tenemos que reivindicar un quinto encuentro. Aunque debo confesar, no me extraña que no lo hayan querido hacer, porque la mayoría de las mujeres que acudimos a aquel evento y que aun mantenemos relación, todavía seguimos activas, de un modo u otro, o por lo menos con ese bichito dentro: no puedes mirar ya al mundo sin tener la perspectiva o el compromiso que acuñamos allá, mujeres de diferentes idiomas, que nos entendíamos sin palabras. También nos preocupá-
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bamos para ver que les pasaba a las musulmanas. Era Marina quien decía, empuja, empuja, que ellas no pueden. Todas las mujeres chinas que acudieron estaban rodeadas por los chinos, los comisarios que venían del partido. En el hotel donde estábamos las vascas en el primer piso también estaban las musulmanas, que venían con los musulmanes, sentados en el suelo: nosotras pasábamos medio desnudas, pasillo arriba, pasillo abajo, para darles una lección de democracia. El ir a Pekín también tuvo sus pegas. Nadie quería ir a China, semejante país, y sin embargo al final decidimos que la presencia, de tantas mujeres abriendo el mundo, era importante, y lo era más si se celebraba precisamente allí en un lugar en el que el feminismo tenía tan poco avance y donde era tan necesario. En los aeropuertos nos preguntaban si íbamos con nuestros maridos y nosotras invariablemente respondíamos - no tenemos-. Estaban horrorizados y horrorizadas, de que no tuviésemos maridos. Hubo otros obstáculos. Tengo una amiga estupenda que se llama Maite Mateo
que en aquel tiempo no tenía un duro, cosa habitual en aquella época, a la que yo le decía -aunque tengamos que pedir un crédito a la BBK, nos vamos China como está mandado-. Siempre me agradece aquel empuje. Y es que ha habido tanta energía, en Viena, en Mar del Plata -que también estuvimosque el final, Pekín no te lo podías perder, era como la guinda de la tarta. Desde entonces hasta ahora cada vez que llegamos a un destino, volvemos a retomar el proceso y decimos que es un paso, un punto de llegada, y a la vez un punto de partida: un camino para afianzar todo lo que hemos ido construyendo. Y es importante también que cuando escribamos recuperemos el valor añadido de lo que conseguimos todos esos años que ha sido mucho sin que no haya quedado memoria de lo que se recorrió. Parecen cosas deshilvanadas, cosas terminales, finalistas, no amarradas a procesos de cambio, más profundo. Pero unirlos a nuestra historia y a los próximos pasos de la igualdad es el otro reto.
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Acelerando el Avance hacia la Igualdad de Género. Rocío Rodríguez.
ACELERANDO EL AVANCE HACIA LA IGUALDAD DE GÉNERO. ROCÍO RODRÍGUEZ ganización más reciente creada en el seno de ONU y ha nacido con una fuerza y un mandato renovado, y con un gran liderazgo de Michelle Bachelet como Directora Ejecutiva. El organismo ha empezado a funcionar en 2011 y recoge el bagaje de los años y conferencias anteriores, así como los mandatos, recursos, y conocimientos de las entidades precedentes (…)
Una voz autorizada desde la estrategia de la alianza de los mecanismos y las estructuras ¿Cómo hacemos para que sigamos manteniéndonos en la prioridad de los gobiernos? En Naciones Unidas se ha dado un gran paso con la creación de ONU Mujeres. La Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres es la or-
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ONU Mujeres será capaz de aglutinar alianzas fuertes y conseguir unir las voces autorizadas de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública, - parlamentos, judicaturas, universidades, centros de investigación-; sabemos cómo hacer esas alianzas…y cómo eliminar la desigualdad tan brutal que merma el desarrollo de las sociedades en su conjunto. Muchas gracias por vuestras voces que sobre vuelan todo el mundo. Eskerrik asko.
Acelerando el Avance hacia la Igualdad de Género. Rocío Rodríguez.
ACELERANDO EL AVANCE HACIA LA IGUALDAD DE GÉNERO. ROCÍO RODRÍGUEZ Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y
pequeñas, a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional, a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad PREÁMBULO de la Carta de las Naciones Unidas, 26 de junio de 1945
EL PRINCIPIO DE IGUALDAD EN EL SENO DE LAS NACIONES UNIDAS.
un esfuerzo internacional por corregir los errores de la historia” y tuvo algunos resultados concretos de largo alcance: uno de ellos fue la creación de dos órganos dedicados exclusivamente a la mujer, por primera vez: el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM, originariamente llamado el Fondo de contribuciones voluntarias del decenio de las Naciones Unidas para la Mujer) y el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW), con sede en Santo Domingo (hoy reconvertido en un centro de formación internacional).
Desde su inicio, la organización de las Naciones Unidas ha incluido entre sus objetivos el principio de igualdad de derechos entre hombres y mujeres, consagrado en el Preámbulo de su Carta fundacional, así como el estímulo al respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales sin distinción de raza, sexo, idioma o religión (capítulo uno, propósitos y principios). En el momento de la posguerra, 1945, fecha de creación de las Naciones Unidas, la mujer disfrutaba del derecho al voto en apenas 31 países. Mejorar la condición de las mujeres fue el objetivo de la creación de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), establecida en 1946 por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), dos años antes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. Otros hitos en el seno de Naciones Unidas relativos a este principio han sido la Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer de 1967, y la declaración del Año internacional de la mujer en 1975, año de la celebración de la Primera Conferencia internacional sobre a Mujer, celebrada en México. Comenzaba entonces el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (‘Igualdad, Desarrollo y Paz’) 1976-1985, que se describió como “el comienzo de
En mitad de ese decenio se produjo el siguiente hito en el camino de la igualdad: la aprobación por la Asamblea General de la ONU el 18 de diciembre de 1979 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que entró en vigor en septiembre de 1981. La llamada Carta de Derechos de las Mujeres, una gran desconocida entre la opinión pública en general, es el principal marco de derechos que se ha firmado nunca en relación con la igualdad de género. En su artículo 1 la CEDAW define “toda forma de discriminación contra de la mujer” como: “cualquier distinción, exclusión o restricción hecha en base al sexo que tenga el efecto o propósito de disminuir o nulificar el reconocimiento, goce y ejercicio por parte de las mujeres, independientemente de su estado civil, sobre la base de igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, · 43·
Acelerando el Avance hacia la Igualdad de Género. Rocío Rodríguez.
económica, social, cultural, civil o en cualquier otra esfera”. La CEDAW sigue en plena vigencia 30 años después, y ha sido ratificada hasta hoy por 186 países. Esto es señal de un amplio compromiso internacional con el respeto a los derechos humanos de mujeres y niñas y de la voluntad de trabajar para eliminar las barreras que impiden lograr mayor igualdad y justicia de género1.
Los informes ‘Situación de la Mujer en el Mundo. Tendencias y estadísticas” fueron publicaciones que evidenciaron por ejemplo la feminización de la pobreza y las profundas contradicciones del desarrollo.
Sin embargo, si bien los estados reconocen los derechos de las mujeres, a veces no están dispuestos a adoptar todos los instrumentos necesarios para hacerlos efectivos, como el Protocolo Facultativo de la CEDAW2 (1999), que sigue sin ratificarse por la mayoría de los países, así como otras normas, tratados y convenios que, aunque se han desarrollado y firmado desde los años cuarenta, no se han traducido en una mayor igualdad real entre hombres y mujeres. Al final del Decenio de la Mujer se llegó a la conferencia de Nairobi en 1985, cuya Estrategia o plan de acción fue evaluada cinco años después, con resultados desalentadores: se descubrió que la condición de las mujeres se había deteriorado en muchas partes del mundo. Era alarmante el retroceso en las esferas de salud, educación y empleo. La CSW advirtió que sin igualdad las sociedades tendrían que enfrentar un alto costo de un desarrollo social lento y un menor progreso de la sociedad en general y exhortó a superar todos los obstáculos.
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No obstante aquella década sirvió para superar la invisibilidad histórica de las mujeres, pues se dio un esfuerzo pionero a nivel mundial en recopilar datos y estudiar la contribución real del trabajo de las mujeres al desarrollo social y económico. Como resultado, pudieron publicarse en 1991 (hace tan solo 20 años), unos informes muy importantes de la ONU sobre la “Situación de la Mujer en el Mundo. Tendencias y estadísticas”3; publicaciones que evidenciaron por ejemplo la feminización de la pobreza y las profundas contradicciones del desarrollo. Y que permitieron mejorar la comprensión acerca de la diferenciación productiva y reproductiva, hoy tan importante de conciliar, y descubrir la contribución real del trabajo de las mujeres al desarrollo social y económico. Y se llegó a la conclusión de que o las mujeres eran tenidas en cuenta en el desarrollo o tal desarrollo no podía darse. Y así se dieron los pasos hacia la conferencia de Pekín de 1995, cuyo documento final consensuado, la Plataforma de Acción es sin duda, junto con la CEDAW, el marco de referencia irrenunciable en el camino de la igualdad, que propugna: eliminar todas las formas de discriminación contra mujeres y niñas, suprimir los obstáculos jurídicos y culturales al adelanto de la mujer; reconocer que los derechos humanos de las mujeres son inalienables y parte integrante e indivisible de los derechos humanos universales, incluyendo los derechos sexuales y reproductivos y el derecho a una vida libre de violencia; erradicar la pobreza, incentivar la independencia económica de las mujeres y valorar el trabajo no remunerado de las mujeres en la familia; promover una cultura de paz y la participación plena e igualitaria de las mujeres en la política y en la toma de decisiones; fomentar el desarrollo sostenible asegurando las oportunidades a las mujeres. DE PEKÍN HACIA ADELANTE Han pasado más de 15 años desde la Conferencia de Pekín. Desde entonces, cada cinco años la CSW ha revisado los avances y obstáculos. Los propios mecanismos de seguimiento de la Plataforma permiten que la sociedad civil, junto con los estados y órganos de la ONU, participe en dicho seguimiento y pida rendición de cuentas. El seguimiento de las conferencias y cumbres mundiales por parte del movimiento de mujeres es un hecho particularmente importante y dinamizador y una garan-
Acelerando el Avance hacia la Igualdad de Género. Rocío Rodríguez.
tía fundamental para el abordaje adecuado de las preocupaciones relativas a la igualdad de género y el cumplimiento de los compromisos. Hoy las mujeres tienen más influencia que nunca en la toma de decisiones a nivel mundial. Junto con una mayor influencia en el ámbito político, también ha aumentado el reconocimiento de todos los derechos, incluyendo los derechos económicos, sociales y culturales, no solo los políticos y civiles. Impulsados en gran medida por los movimientos de mujeres y los movimientos sociales, a lo largo de estos años los estados han promovido reformas y políticas públicas que han permitido importantes cambios en la vida de las mujeres. Es necesario conocer que ha habido avances. Sin embargo, medirlos no es fácil para todos los países, sigue habiendo un bajo nivel de desarrollo de los sistemas de producción de estadística y faltan indicadores que puedan medir la desigualdad que existe entre hombres y mujeres.
Es necesario conocer que ha habido avances. Sin embargo, medirlos no es fácil para todos los países, sigue habiendo un bajo nivel de desarrollo de los sistemas de producción de estadística y faltan indicadores que puedan medir la desigualdad que existe entre hombres y mujeres.
En este sentido, corresponde mencionar el aporte del trabajo que siguen realizando muchos organismos de la ONU en la producción de estadísticas e indicadores de género y en el suministro de asistencia técnica a los países, por ejemplo, la División de Asuntos de Género de la CEPAL para América Latina y Caribe. Pekín fue un hito histórico, pero hemos visto que no
blindó el concepto de género ni garantizó definitivamente un avance real hacia la igualdad, siempre limitada y con largas sombras. Quienes pudimos vivir aquello tuvimos la suerte de estar en el momento y lugar en que se construyeron consensos como nunca antes, a pesar de las resistencias que viejos y nuevos actores representaban. Fue muy destacable la masiva participación en el foro paralelo de la sociedad civil (Huairou), 30.000 personas, el doble que en la anterior conferencia de Nairobi. El propio Foro fortaleció fuertemente el movimiento internacional de mujeres y aumentó la toma de conciencia de todos los 189 gobiernos asistentes4 . Y fue sobre todo a partir de Pekín y en toda la década de los noventa cuando se institucionaliza en la agenda política internacional el principio y el objetivo de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces ha habido muchos cambios en las relaciones de género, pero no en todas las regiones del mundo por igual. . Mayores derechos, más protagonismo político y económico de las mujeres, pero el cambio cultural hasta ahora no ha sido suficiente. Persisten muchas prácticas, ideas y estructuras de subordinación de las mujeres, y nuevas desigualdades a nivel global que impiden que los logros educativos, el ingreso al mercado laboral y la mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones se traduzcan en mayor bienestar. Esto es lo que dice la CEPAL para la región latinoamericana en el año 2010: que existe una “mezcla de cambio acelerado y resistencia que hace que al evaluar el camino recorrido desde la Conferencia, no se observe un avance lineal, sino uno lleno de altibajos, rodeos y barreras”. Es decir, un progreso dispar en un mundo desigual. En todo caso. Más de 125 países han prohibido la violencia doméstica; 67 cuentan con leyes sobre igualdad salarial; y 115 garantizan la igualdad de derechos a la propiedad entre hombres y mujeres. Hoy, en los países de la región árabe, las mujeres exigen participar junto a los hombres en la democratización de sus sociedades. Pero, pese a todos los avances conseguidos, los principales problemas formulados en las 12 esferas de especial preocupación de la Plataforma de Pekín, siguen enfrentando persistentes obstáculos, · 45·
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como la falta de recursos técnicos y financieros. Solo un tercio de los países posee presupuestos públicos significativos. El 70% de las personas pobres en el mundo son mujeres. Las mujeres todavía representan apenas el 19% de los miembros parlamentarios en todo el mundo, y están sub-representadas en los roles de liderazgo. A pesar de que la igualdad entre mujeres y hombres está consagrada en las constituciones de 139 países y territorios, en ocasiones la falta de leyes adecuadas y la carencia en la aplicación de las normas existentes convierten estas garantías en promesas vacías que tienen poco impacto en la vida cotidiana de las mujeres y niñas. Falta aplicar instrumentos para la transformación que entraña la visión del mundo desde la perspectiva de género que preconizaba Pekín. Hay herramientas al servicio de la cooperación, pero no se usan lo suficiente. En muchos contextos tanto en países ricos como pobres, la infraestructura judicial, incluyendo la policía, tribunales, judicatura, ha fracasado en el respeto a los derechos de las mujeres, fracaso que se ha manifestado en la prestación inadecuada de servicios. Esto se destaca en el último informe de ONU Mujeres el ‘Progreso de las Mujeres en el Mundo 2011-2012’.
afectan a las mujeres y las respuestas a dichos problemas, (…) han sido abordados por los países mediante muy diferentes planes y programas, pero deben enfrentar persistentes obstáculos, como la falta de recursos técnicos y financieros.
Es verdad que entre los avances legales, cabe mencionar la aparición de una tercera generación de leyes contra la violencia de género; un indicador de la relevancia social del tema en unos pocos países. Leyes que toman en consideración las lecciones aprendidas del pasado e incluyen la tipificación de nuevos delitos que reconocen nuevas situaciones, como el feminicidio o femicidio. La Campaña del Secretario General de las Naciones Unidas “Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres” ha influido mucho en la sensibilización en los países, en muchos casos a las más altas autoridades.
Las Naciones Unidas han considerado la igualdad de género un elemento indispensable para la igualdad, el desarrollo y la paz y últimamente se afirma que sin ella no se podrán alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En la sesión de 2010 de la CSW, el Secretario General de las Naciones Unidas insistió en que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son parte integral del cumplimiento de los Objetivos. Sin embargo, aunque los ODM y la visión definida en la Declaración del Milenio representan el proyecto más ambicioso para el desarrollo global que jamás hayan acordado los países del mundo para eliminar la pobreza -y que van desde mejorar la salud materna hasta alcanzar la educación universal y frenar la propagación del VIH/SIDA- sin embargo, no son suficientes; los ODM son una agenda de mínimos y no pueden sustituir a ninguna de las plataformas de acción emanadas de las conferencias mundiales, por supuesto no la Plataforma de Acción de Pekín, que sigue prevaleciendo, como se ha dicho anteriormente, junto a otros instrumentos de derechos humanos como la CEDAW. Los ODM son metas necesarias pero no suficientes para el desarrollo humano y la erradicación de la pobreza. El objetivo de la igualdad se incluyó de manera vaga y sin metas eficaces para lograr los cambios estructurales que su logro requiere. Y mientras persista la discriminación contra las mujeres, el freno a sus derechos humanos significará un freno al avance hacia el logro de los ODM.
Los principales problemas que
Las mujeres pobres son las más afectadas por la desigualdad de género y la discriminación. Son las más afectadas en el acceso al empleo. Son las más
Más de la mitad de las mujeres que trabajan –600 millones a nivel mundial- lo hacen en empleos vulnerables e inseguros, y fuera del ámbito de control de las leyes laborales.
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pobres. Millones de mujeres no tienen derecho a la herencia ni a la tierra mientras que proveen más de la mitad de la comida que se produce en el mundo, pero son propietarias sólo del 2% de la tierra, gestionan el 5% de las explotaciones agrícolas y reciben el 1% de los créditos. Millones de mujeres no tienen autonomía económica pero cargan con las labores domésticas y con la supervivencia de la familia.
Millones de mujeres no tienen derecho a la herencia ni a la tierra mientras que proveen más de la mitad de la comida que se produce en el mundo (80% en África, 60% en Asia, 30-40% en América Latina), pero son propietarias sólo del 2% de la tierra, gestionan el 5% de las explotaciones agrícolas y reciben el 1% de los créditos.
PASOS A NIVEL INTERNACIONAL Desde la ONU el paso más reciente que se ha dado es la creación de ONU Mujeres en 2010, por Resolución unánime de la Asamblea General de la ONU (RES 64/289). ONU Mujeres es hoy el motor y la voz principales en la defensa de la igualdad de género y del empoderamiento de la mujer en el mundo. Apoya a los EE.MM a hacer avanzar la igualdad de género, según las prioridades nacionales, y las normas internacionales. La creación de ONU Mujeres es parte de la reforma de la ONU, reuniendo recursos y mandatos para lograr un mayor impacto. Así, para hacer más eficaz el importante trabajo de cuatro componentes del sistema, ONU Mujeres fusiona los mandatos de las cuatro entidades que la precedieron: • La División para el Adelanto de la Mujer (DAW) • El Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW) • La Oficina del Asesor Especial en cuestiones de género (OSAGI) • El Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).
A ello habría que sumar que siguen existiendo prácticas discriminatorias, las llamadas Prácticas Tradicionales Perjudiciales: la mutilación genital femenina, el matrimonio precoz y/o forzado, ciertos ritos de viudedad, la muerte por la dote, el infanticidio femenino y el feticidio, los crímenes de honor, etc. Y otras formas de discriminación y violencia: mujeres que están más expuestas al embarazo no deseado, al VIH/SIDA y a otras enfermedades de transmisión sexual y se ven envueltas en situaciones de las que no pueden salir. Todos estos datos son la negación de los derechos más básicos en todavía demasiados países. Es necesario dar pasos más firmes HACIA ADELANTE, y acelerar el compromiso al más alto nivel para lograr el cumplimiento de la Plataforma de Acción de Pekín.
La creación de ONU Mujeres reconoció así que la combinación de recursos, mandatos y conocimiento experto darían un impulso más fuerte hacia el empoderamiento de las mujeres. Durante años, la ONU había enfrentado serias dificultades en sus esfuerzos por promover la igualdad de género en el mundo, incluyendo una financiación inadecuada y fragmentación. ONU Mujeres ha sido creada para atender esas dificultades. La llamada Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres -ONU Mujeres - fue establecida en julio 2010 -por unanimidad en todos los EE.MM - para acelerar los progresos para alcanzar los objetivos en materia de igualdad de género y de empoderamiento de la mujer. El Secretario General de las Naciones Unidas designó al frente de la organización como primera · 47·
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Directora Ejecutiva a Michelle Bachelet en septiembre de 2010.
caces con la sociedad civil, mediante la facilitación de conocimiento experto y apoyo financiero.
Ahora contamos a nivel global con una nueva autoridad, un nuevo agente de progreso, y un fuerte liderazgo. Existen más posibilidades que nunca de acelerar esos progresos. Pero, como la propia Bachelet reconoce, solo se conseguirá con alianzas y el respaldo de personas, grupos y amplios sectores de la sociedad con liderazgo en el ámbito político, social, empresarial, y con aliados como los medios de comunicación, los centros de conocimiento, las universidades y, en definitiva, el consenso más amplio posible, que incluya a los hombres.
LOS PASOS ACTUALES
Años de trabajo por parte del movimiento de mujeres del mundo han sido cruciales en la creación de ONU Mujeres. La sociedad civil, especialmente las organizaciones de mujeres, tienen una función vital de promoción de la igualdad de género y de empoderamiento de la mujer. Tienen una voz fuerte a la hora de establecer prioridades, políticas y programas para ONU Mujeres quien, a su vez, da apoyo a las organizaciones y redes de mujeres. CÓMO TRABAJA ONU MUJERES De acuerdo a la visión de igualdad de la Carta de las Naciones Unidas, con un mandato universal que abarca a todos los países, teniendo la Declaración y la Plataforma de Acción de Pekín como las principales fuentes de inspiración, la piedra angular de todos sus programas y estrategias, ONU Mujeres desempeña tres funciones principales: Apoya las negociaciones políticas de los EE.MM de la ONU en el ámbito mundial, en órganos intergubernamentales como la CSW, donde se negocian y acuerdan políticas, principios y normas internacionales; Dirige y coordina los esfuerzos en todo el sistema de la ONU en pos de la igualdad de género; y hace que el sistema rinda cuentas de sus compromisos en materia de igualdad de género; Y ayuda a los países a poner en práctica los principios internacionales para lograr cambios reales en la vida de las mujeres, es decir, asiste a los estados que lo solicitan incluso para establecer alianzas efi· 48·
Primero, en cuanto a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el órgano global de formulación de políticas, ONU Mujeres trabaja para la celebración en 2012 de la 56ª sesión en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York del 27 de febrero al 9 de marzo. A la CSW asisten representantes de los estados, entidades de la ONU y ONG de todas las regiones del mundo acreditadas ante el ECOSOC. La CSW, órgano rector de ONU Mujeres, cada año evalúa el progreso en materia de igualdad de género, identifica desafíos, fija principios globales y formula políticas concretas adelanto. La sesión de 2012, enfocará como tema prioritario al empoderamiento de las mujeres rurales y su rol en la erradicación de la pobreza y el hambre, el desarrollo y los desafíos actuales. Segundo, en cuanto a otros procesos intergubernamentales, además de la CSW, los pasos que da ONU Mujeres es brindar información periódica sobre los derechos de las mujeres a la Asamblea General, el Consejo Económico y Social y al Consejo de Seguridad. Mantiene la base de datos del Secretario General sobre violencia contra la mujer. Y también respalda los esfuerzos para promover compromisos con la igualdad en las negociaciones intergubernamentales sobre temas específicos del desarrollo como migración y cambio climático. Tercero, en cuanto a la asistencia programática y técnica a países que lo solicitan, ONU Mujeres trabaja con contrapartes gubernamentales y no gubernamentales para ayudarles a instrumentar políticas, leyes, servicios y recursos que las mujeres necesitan. Se basa en la experiencia y el conocimiento de aquello que ha demostrado funcionar mejor en determinados entornos y que más sirve para impulsar el progreso de los compromisos nacionales e internacionales asumidos con las mujeres.La asistencia de ONU Mujeres se centra en 6 áreas prioritarias de actuación: 1) aumentar el liderazgo y la participación de las mujeres en todas las esferas de sus vidas;
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2) aumentar el acceso de las mujeres al empoderamiento y las oportunidades de índole económica, especialmente para las que están más excluidas; 3) prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas y ampliar el acceso de las sobrevivientes (o víctimas) a servicios adecuados; 4) aumentar el liderazgo de las mujeres en las actividades relacionadas con la paz, la seguridad y la asistencia humanitaria; 5) lograr que los planes y los presupuestos nacionales tengan más en cuenta la igualdad de género a todos los niveles. Un sexto objetivo entraña el apoyo al conjunto amplio de normas, políticas y estándares mundiales sobre la igualdad para que los países adopten medidas firmes. Otra forma de trabajar de ONU Mujeres es ofrecer subvenciones y apoyos para impulsar programas innovadores y de gran impacto ejecutados por organismos de gobierno y grupos de la sociedad civil a través de dos fondos: el Fondo para la Igualdad de Género y el Fondo Fiduciario de la ONU para Eliminar la Violencia contra la Mujer.
1· No han firmado la CEDAW estados como Irán, Somalia, Sudán o el Vaticano. Dos países la han firmado pero no la han ratificado, Palau y Estados Unidos. España la firmó en el 1980 y la ratificó en 1984. 2· Un protocolo facultativo es un mecanismo jurídico complementario a un tratado, convención o pacto, que introduce aspectos y que es opcional. La importancia de su firma en el caso de la CEDAW, radica en que establece la competencia única por parte del Comité de CEDAW para la recepción y consideración de todas las denuncias por cualquier forma de discriminación contra la mujer e investigación de las mismas.
ONU Mujeres sabe cómo hacerlo. Sabemos que cuando las mujeres tienen acceso a una educación de calidad, a buenos empleos, a la tierra y a otros bienes, hay un mayor crecimiento, una menor mortalidad materna, mayor seguridad alimentaria. Sabemos que la autonomía económica se fortalece en la medida en que las mujeres conquistan la autonomía física y están libres de violencia y en la medida que conquistan la autonomía en la toma de decisiones. Es decir, las mujeres que ganan sus propios sueldos pueden enfrentar mejor el modo en que se toman las decisiones dentro de la familia y ser el motor de la economía de sus hogares. ONU Mujeres comenzó a trabajar el 1 de enero de 2011. Su visión, como enunció Michelle Bachelet, es la de un mundo donde las sociedades estén libres de discriminación por motivos de género, donde mujeres y hombres gocen de igualdad de oportunidades, donde el desarrollo integral de mujeres y niñas esté garantizado de modo que puedan ser agentes activas de cambio y donde los derechos de las mujeres sean respetados. Muchas gracias.
influencia el movimiento feminista en todo el mundo, muy en particular el latinoamericano. Puede ampliarse en Rodriguez, Rocío “Reflexiones sobre el feminismo del Norte y el desarrollo del Sur”, en América Latina HOY. Revista de Ciencias Sociales, Seminario de Estudios Políticos sobre Latinoamérica, noviembre, 1994. 4· Un dinamismo que significó un llamamiento para la toma de conciencia también en España. Más información sobre la participación española en Rodriguez, Rocío y vv.aa: La Larga Marcha hacia la igualdad. IV Conferencia mundial de las mujeres. Beijing 95. Evaluación del Proceso en España, Instituto de la Mujer, Madrid, 1997.
3· En el tema de producción de datos estadísticos desglosados por sexo tuvo gran
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Indignadas: El Relevo Generacional. Solange Hilbert.
INDIGNADAS: EL RELEVO GENERACIONAL. SOLANGE HILBERT mundo mejor, y hay cosas que aún están por construir. Desde las acampadas de Barcelona se viene reivindicando un mundo sin violencias para las mujeres y también para todas las personas, sin violencia para con el planeta, sin violencias en sentido amplio. Es un mundo donde podemos vivir en paz todas las personas siendo más felices.
Una voz que acampa en las asambleas, despertando tanto que hay ,dormido, oculto e invisible. ¿Cómo es ese otro mundo que va a ser posible? Hay cosas que se ven muy claras de ese otro
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Algunas imágenes están muy claras, otras no tanto. He nacido bajo el capitalismo y por ello tenemos que ir haciendo revolución interior y revolución exterior. Muchas gracias por habernos traído el grito de la Plaza de Cataluña aquí, junto con nuestras voces.
Indignadas: El Relevo Generacional. Solange Hilbert.
INDIGNADAS: EL RELEVO GENERACIONAL. SOLANGE HILBERT En primer lugar quería agradecer a la organización de este seminario la invitación a algunas de las feministas que militamos en el movimiento denominado 15M (otramente indignados) ya que supone la oportunidad de mostrar una experiencia, una lucha que se gesta día a día con el horizonte de que un mundo mejor es posible. Es una máxima de este movimiento del que formamos parte, -de organización horizontal, para aquellas que no lo conozcan-, explicar que cada una de nosotras no representamos, cada vez que exponemos, declaramos, actuamos o protestamos, al movimiento en su totalidad. Nos representamos a nosotras mismas, hablamos de la colectividad desde nuestro punto de vista que, por otro lado, y después de debates, consensos y concesiones va transformándose también. Como cuando un día, (intentad recordar) cada una de las feministas que hoy estamos aquí comenzamos a experimentar esa revolución antisistema, patriarcal en este caso, dentro de nosotras mismas. Para aquellas personas que no conozcan el movimiento, no hayan oído hablar de él, lo resumiré de forma breve. Se trata de un movimiento que nace de forma más o menos espontánea, aunque llevaba gestándose desde distintos movimientos sociales que llevaban años consolidándose y luchando por los DDHH, y que se organiza a través de las nuevas tecnologías y de la motivación que resulta de la indignación. En ese punto de partida y de forma simultánea, se empieza a acampar en plazas de todo el país (y parte del extranjero) como forma de protesta ante la crisis capitalista que sufrimos, a las soluciones que rescatan al capitalismo pero no salvan a las personas, a la falta de democracia participativa, a esta Europa que de pronto se volvió desmemoriada y que nos impulsa a Planes de Ajuste Estructurales a ver si, con tiempo y paciencia, nos descubrimos como la América Latina que pisotearon durante siglos. Pero la masa indignada de este país hizo un guiño al otro lado del Mediterráneo (a la primavera árabe), y también lo hizo a esa isla helada y volcánica que es Islandia, y se inspiró para
darle forma a ese sentimiento. El 15 de mayo de este mismo año una multitud anónima e inteligente ocupó las plazas y sorprendió hasta a organizadores de la propia manifestación. Ocurrió que nos empezamos a encontrar, de pronto, unas con otras, masa heterogénea donde la haya, activistas con ejecutivas, mujeres y hombres, transgénico, extranjeras, mayores y jóvenes, personas que no habían conocido el término asamblea y otras que casi nacieron en una…volvimos al ágora, en esa plaza de Barcelona que en los últimos tiempos sólo conocía turistas y algún despistado, en esa plaza especialmente diseñada para ser el centro del consumismo barcelonés. Ocupamos el ágora del pueblo para conversar, aprender, enseñar, participar, en definitiva, para compartir. También para preguntarnos unas a otras qué queremos para nuestras vidas, qué es aquello que queremos compartir, decidir. Las que lo vivisteis supongo sabréis de qué hablo, porque es complejo expresar las sinergias que circulaban en la plaza con palabras…esa indignación inicial pasó a convertirse en una experiencia de auto organización, una revuelta ingobernable y llena de ilusión. Empezamos a hablar, primero a voz en grito y cuando ya no nos quedó voz, con megáfonos, a golpe de ilusión, alegría y paciencia, logramos escucharnos en la diversidad y fueron surgiendo los conceptos necesarios: horizontalidad, consenso, desobediencia civil, democracia directa, auto organización solidaria, fin de los privilegios de unas sobre las otras, defensa de lo público, economía social, cultura libre, sostenibilidad ambiental. Y también de feminismos. PRESENTACIÓN DE AMBAS PONENTES. INTRODUCCIÓN GENERALISTA 15M- FEMINISMOS. Que en esta presentación seamos 2 personas de Barcelona y una de Madrid, responde también a la coherencia dentro de la organización; compartir, · 51·
Indignadas: El Relevo Generacional. Solange Hilbert.
trabajar en equipo, solidarizarse. Responde a que no se habla en boca de nadie y se cuida mucho la ejecución del concepto de representatividad. Joana ha participado muy activamente en Feministes Indignades Barcelona y os hablará más específicamente de las acciones llevadas a cabo por ellas; y yo, Solange, que he participado en una comisión mixta ocupada en asuntos relacionados con la legalidad penal os explicaré mi experiencia y mi humilde punto de vista. Como feminista. Como tantas compañeras distribuidas casi estratégicamente, aunque una vez más, de forma espontánea, en todas las comisiones mixtas de distintos ámbitos. Esto atiende a varios factores: El primero es de análisis del presente español (catalán incluido), donde las mujeres jóvenes, aunque en ocasiones seamos una juventud maltratada y calumniada por el imaginario social, atiende al resultado de años de más o menos democracia, más o menos derechos sociales, en definitiva, fruto de las luchas sociales anteriores, y se erige como la que es: un elevado número de licenciadas universitarias, formadas en distintos campos profesionales, preparadas y con cierta perspectiva de género -en mayor o menor medida-. En este contexto, las feministas nos situamos en el microcosmos de las comisiones: de comunicación, de infraestructuras, de convivencia, de economía, de asuntos jurídicos, de sostenibilidad ambiental, difusión, salud… en una muestra a tamaño real de la transversalidad de la perspectiva de género. Por otro lado, el feminismo busca construir un mundo basado en las relaciones de equidad y de respeto entre las personas y con el planeta. Aquellos conceptos históricamente reivindicados por las luchas feministas, aquella dicotomía tan compleja entre mujeres en los movimientos sociales o movimientos sociales de mujeres (en palabras de Mª Lourdes Ramos) para después encontrarnos una y otra vez que tampoco en las luchas por la justicia social nos encontrábamos en igualdad de condiciones, a mi parecer, ha dado un paso adelante en este movimiento. No porque no existan micro machismos individuales por parte de todos los sexos, géneros, y tendencias políticas; no porque la lucha haya aca· 52·
bado porque hayamos descubierto un nirvana de igualdad. Es algo tan sencillo como que algunos de los conceptos en los que se ha disputado la lucha feminista hayan sido adoptados como propios por el colectivo 15M. Ejemplos como cooperación y solidaridad frente a competitividad, respeto por las demás, y por el planeta frente al “todo vale por alcanzar mi objetivo final, sea o no legítimo”, diversidad/heterogeneidad; frente a uniformidad y uni-pensamiento. Horizontalidad frente a verticalidad, porque ya sabemos quién está en la cúspide más alta. La horizontalidad, que es el axioma cooperativo del movimiento y que, al parecer, resulta muy compleja de entender para incluso grandes pensadores y eminencias de la sociología o de la política - ya no digamos de la organización empresarial- y que en ocasiones, se nos gira en contra con el argumento de la falta de “interlocutores válidos” o “líderes” -fuertes, claro, y siempre, por supuesto, solicitados en masculino-.
En este contexto, las feministas nos situamos en el microcosmos de las comisiones: de comunicación, de infraestructuras, de convivencia, de economía, de asuntos jurídicos, de sostenibilidad ambiental, difusión, salud… en una muestra a tamaño real de la transversalidad de la perspectiva de género.
Estos son algunos de los conceptos organizativos y que son los que conforman el movimiento. Esto nos aleja un poco de históricas disputas como la de tener que dividir nuestra alma entre revolución feminista y revolución anticapitalista. Esto no significa que no nos encontremos con los de sobra conocidos fantasmas patriarcales, ni mu-
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cho menos. Planea ese fantasma por encima de nosotras e interviene en repetidas ocasiones. Pero lo que sí es innovador, lo que sí es profundamente revolucionario, es el mecanismo de funcionamiento y la estructura que, de base, se fundamenta en la igualdad y la no discriminación, sea cual sea el objeto discriminatorio, y por tanto rompe con las estructuras clásicas de funcionamiento que, de sobra conocemos, erige siempre a unos sobre las otras y que resulta imposible romper. FEMINISTAS EN COMISIONES MIXTAS. VISIÓN Y ACTUACIONES. Desde las comisiones mixtas, no sólo en mi experiencia personal, sino en la de otras compañeras feministas, se genera transformación social en clave feminista. De entrada, la propia comisión legal, en la que participo, estuvo formada y fomentada por cuatro mujeres. Poco a poco, ya que de sobra es conocido que el colectivo de abogados y abogadas no se caracteriza, salvo honrosas excepciones, por su condición de revolucionarios, fuimos encontrando adeptos, pero sobretodo adeptas, para comenzar a debatir, elaborar, y colocarnos al servicio de las necesidades jurídicas del movimiento. La comisión la formamos un 65% de abogadas y el 35% de abogados, más o menos, atendiendo a la realidad del colectivo profesional y sabiendo que la gran mayoría de licenciadas o graduadas en derecho son mujeres. Empezamos con pequeños detalles que conforman el “know how” del grupo. Por poner un ejemplo, se comenzó a funcionar de modo que la/el portavoz, ya fuese ante los medios o ante la asamblea general o ante las asambleas inter comisiones, fuese una persona distinta cada vez. Hay que tener en cuenta que esto responde al principio de horizontalidad y nos sirve para que no se identifiquen líderes en ningún caso desde el exterior. Pero también nos sirve para que nadie, tampoco desde el interior del movimiento, se autoerija o se considere como líder. Este hecho, aunque sólo se trate de una forma de organización incide en dos aspectos básicos: En primer lugar; el empoderamiento de la persona. Habitualmente favoreciendo a las mujeres, en
ocasiones menos inclinadas al protagonismo individual, así como a hablar ante una gran audiencia.
Aun así conseguimos llegar a un documento que llamamos “demandas de mínimos” -o medidas urgentes para una vida digna- que fueron aprobadas en asamblea el 12 de junio de este mismo año.
Y en segundo lugar, que la representación sea la que la realidad nos marca, esto es, un 65% de actuaciones “públicas” representadas por mujeres, y por tanto, de visibilización de las mujeres dentro del movimiento y de la comisión. Este sistema de funcionamiento se comenzó a dar ya durante la acampada de Barcelona, donde se pudo observar que durante los turnos libres de palabra generalmente se podía oír a hombres, megáfono en mano y a grito pelado, algo por otro lado nada novedoso. Por ello, considero tan importante y como tal, elemento de innovación, por lo menos en un movimiento mixto y de ciertas dimensiones, este hecho. Otra de las iniciativas dentro de comisiones mixtas que también ha sido de carácter generalizado, se ha fijado en el lenguaje. Siguiendo la máxima de “si no se nombra, no existe” se instó a compañeros y compañeras a hablar en femenino, durante su exposición. Asimismo, se observará que en alguna convocatoria o acta general, también se habla en femenino. Concretamente en la comisión en la que participo esta práctica ya resulta generalizada y surge de forma natural. INTEGRACIÓN DE OBJETIVOS FEMINISTAS DENTRO DE LOS OBJETIVOS DEL 15M. En primer lugar me gustaría explicaros que en el · 53·
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panorama 15M resulta complejo llegar a acuerdos. Imaginad, si en un consejo de administración de una gran empresa a los socios, con objetivos comunes y con todos los medios técnicos, económicos y de todo tipo, les resulta complicado llegar a acuerdos, pues podéis imaginar lo que es una asamblea, sentadas en el suelo o de pie, en el ágora -o sea, en la calle- con personas de todo tipo, edad, nivel cultural, motivación y un sinfín de dificultades añadidas. Aun así conseguimos llegar a un documento que llamamos “demandas de mínimos” -o medidas urgentes para una vida digna- que fueron aprobadas en asamblea el 12 de junio de este mismo año. Estas demandas vienen clasificadas en distintas materias: Laboral, vivienda, sistema bancario y financiero, fiscalidad, servicios públicos, medio ambiente, participación comunitaria en el funcionamiento de las instituciones públicas y eliminación de privilegios de políticos, sindicalistas y representantes religiosos. La cuestión que se plantea es: ¿qué se incluye y qué no se incluye respecto de los objetivos feministas? • En el plano laboral, se incluyó el reconocimiento del trabajo doméstico, el cuidado y la atención. Igualación de la retribución laboral sin discriminación por razón de género, origen o diversidad funcional, así como la reducción de la jornada laboral a 30 horas sin reducción salarial, especificando, además, que esta medida significa el fomento del “cuarto turno”, favoreciendo la contratación y favoreciendo la conciliación entre la vida personal y laboral. • En lo que respecta a la sanidad se trabajó sobre la aplicación y profundización de la Ley de dependencia. Se debe fomentar y aplicar el Diseño para Todas o Diseño Universal, como única forma de garantizar la accesibilidad física y de comunicación a todas las personas, incluidas las personas con diversidad funcional. Esto implica que se deben desarrollar y cumplir los requerimientos y artículos que establece la Convención de los Derechos Humanos de la ONU de 2006 (Ratificada por España el 03/05/2008), que en su Art.1 habla de “promover, proteger y asegurar el disfrute pleno y en condicio· 54·
nes de igualdad de todos los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, para todas las personas con discapacidad y promover el respeto de su dignidad inherente”. • En el ámbito de la cultura, encontramos varios objetivos como la propuesta de un modelo cultural alternativo al actual basado en la inmadurez, consumo, violencia y utilización comercial de la imagen del sexo. También se planteó la necesidad de intensificar la educación en las escuelas sobre la base del desarrollo de la imaginación, frente al modelo actual, basado en el consumo, la “disneyficación” y la representación de la violencia y el sexo publicitario. • En referencia a la formación se pactó que era necesario fomentar una formación integral, transversal y multidisciplinar de las personas, que les permita tomar conciencia de su situación personal respecto al resto de la sociedad, el sistema y las situaciones de injusticia social crónica y estructural. Entiendo que este punto se refiere tanto a la conciencia de clase como a la conciencia de género. En resumidas cuentas, se pueden observar algunos de los objetivos feministas en el documento de mínimos de la Acampada Barcelona. En cualquier caso, yo, como feminista, encuentro a faltar bastantes retos. De entrada un ámbito concreto donde se traten y se supervisen, todos aquellos objetivos feministas, ya que, en ocasiones la transversalidad contribuye a diluir la fuerza de dichos objetivos. Por otro lado, no hay presencia de ellos en varios ámbitos concretos, como en la participación comunitaria en las instituciones públicas, en medio ambiente, en justicia o lo que es más grave, en educación. Queda, nos queda, muchísimo trabajo por hacer dentro de las comisiones, dentro del movimiento y fuera de él. Así que os animo, feministas, a que, las que aún no lo hayáis hecho, os acerquéis a la asamblea más cercana y participéis, digáis la vuestra. Por supuesto que hay infinidad de resistencias. Por supuesto que hemos acumulado cantidad de horas lectivas de pedagogía feminista que hemos hecho y que seguimos haciendo tanto con compañeros como con compañeras. Pero al menos yo, casi por primera vez en mi vida, me siento llena de ilusión y energía para hacerlo porque, esta vez sí, afirmamos al menos en nuestro microcos-
Indignadas: El Relevo Generacional. Solange Hilbert.
mos, que la revolución será feminista o no será. A continuación me gustaría transmitiros un cachito del ágora. Un cachito de las acciones nacidas de la indignación. Un cachito de la ilusión de creer en un mundo más justo, aunque sea en un vídeo de dudosa edición. Espero os guste. Muchas gracias por vuestra atención.
VER EL VÍDEO
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15M: Feminismos en el Ágora, un Ágora para los Feminismos. Joana García.
15M: FEMINISMOS EN EL ÁGORA, UN ÁGORA PARA LOS FEMINISMOS. JOANA GARCÍA cuidado que no es contabilizado como parte de la riqueza de las naciones, se duplica en tiempos de restricciones, en las que lo primero que se reduce son los presupuestos dedicados al bienestar social y a la inclusión de colectivos de personas dependientes o en situación de riesgo de exclusión social.
“Lo más oscuro de la noche es cuando va a salir el Sol”. Así comienza Joana una ponencia en la que reflexiona sobre el significado de la presencia del movimiento feminista en el 15M. Analiza la situación de las mujeres en el mundo y en especial, su sobre representación en la economía sumergida, que lleva inevitablemente a un proceso de feminización de la pobreza ampliamente documentado y agravado por la crisis actual, afrontada desde una perspectiva androcéntrica. El trabajo gratuito realizado en las labores de
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Se anuncian tiempos complicados, en que veremos la peor cara de los ajustes y de las violencias económicas, institucionales y sociales que les acompañan y por tanto, se impone germinar la semilla plantada en las plazas reforzando las redes que allí se han creado o re-editadolas, enlazándose con con quienes están en situación más precaria. Pero Joana aporta sobre todo un mensaje optimista: “De la indignación puede nacer una revolución que ponga la vida en el centro: este mundo lleva otro en la barriga, nos lo dijo Galeano en Acampada-Bcn. Alumbrarlo supondrá esfuerzo y dolor, pero también alegría. Es la única forma de defender nuestro futuro y el de las personas que vendrán, de honrar la memoria de las que nos preceden en esta lucha”
15M: Feminismos en el Ágora, un Ágora para los Feminismos. Joana García.
15M: FEMINISMOS EN EL ÁGORA, UN ÁGORA PARA LOS FEMINISMOS. JOANA GARCÍA Lo más oscuro de la noche es cuando va a salir el Sol. Así estábamos hace poco más de tres meses, decretado el fin de la historia y aplicada la doctrina del shock, con una vieja y desmemoriada Europa resignada a echar más madera a la locomotora de los mercados y despeñarnos por el abismo de los Planes de Ajuste Estructural (PAES) en una vuelta de tortilla global que nos hermana con África y América Latina, esquilmadas, tuteladas y compadecidas durante siglos. Pero al fondo del túnel brillaba el reflejo de las revueltas en la otra orilla del Mediterráneo, una lección de lucha que multiplicó las viejas redes de resistencia a golpe de las 2.0 y nos lanzó una botella con mensaje que otras redes, nuevas y antiguas, decidieron compartir. “No somos mercancía de políticos y banqueros”, fue el grito en el abismo vía Twitter, Facebook, e¬mail, cartel y boca a boca, que encontró un eco en las miles de personas que nos echamos a las calles, a las plazas, a las puertas del Parlament y al Congreso a hacer política e historia con mayúsculas de las que se graban en la piel. La marea sorprendió a partidos, gobiernos y sindicatos y sobrepasó fabulosamente a organizaciones, movimientos y redes, activistas y hasta convocantes de la primera manifestación: una multitud anónima e inteligente se plantó en las plazas. Nacía una revuelta ingobernable y autorregulada, enjambre de generaciones, géneros, motivos, orígenes, adscripciones y trayectorias, que ha desbordado los estereotipos (antisistema, perro flauta, violento) por ser una pregunta abierta, una interpelación a que tú, yo, nosotros, nosotras juntas hagamos política, gobernemos nuestras vidas frente al inmovilismo y la incertidumbre a que nos condenan. En un estado, un continente, un planeta que sufre de desmemoria y expolio de significados (democracia, transición, bienestar, igualdad, crecimiento), donde las cúpulas de partidos y sindicatos, salvo honrosas excepciones, los han convertido en aparatos gestores de intereses que no nos representan, el 15M ha recuperado algo sencillo y revolucionario: el diá-
logo en calles, plazas y acampadas, el ágora de la polis, como punto de partida. Empezamos a hablar, primero a voz en grito y luego con megáfonos; a golpe de ilusión, alegría y paciencia logramos escucharnos en la diversidad y fueron surgiendo las palabras necesarias: horizontalidad, consenso; desobediencia civil, democracia directa, auto organización solidaridad; fin de los privilegios; defensa de lo público; economía social; cultura libre, sostenibilidad ambiental…y feminismos.
UN ISMO IMPRESCINDIBLE: SERÁ FEMINISTA O NO SERÁ.
Como en todas las revueltas que persiguen una transformación económica y social profunda-es decir, una auténtica revolución-, mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, intersexuales y hombres dispuestos a trabajarse una masculinidad no dominante estamos en marchas, comisiones, asambleas, barrios y redes. Muchas de nosotras pensamos que lo revolucionario es no sólo estar, sino contribuir a la denuncia y propuestas colectivas nombrando la desigualdad de género como uno de los pilares fundamentales del sistema en que vivimos, para atacarla de raíz, porque sabemos bien que lo que no se nombra no existe. Igual que la pertenencia a una clase social o etnia concreta, el género (la atribución de funciones económicas y sociales, de poder y de estatus socioeconómico a partir de las características biológicas de las personas), sigue estructurando las sociedades: las mujeres somos la mitad de la población mundial, hacemos 2/3 del trabajo asalariado y no asalariado y sólo poseemos el 1% de riqueza y de tierras. 170 mujeres mueren cada día en todo el mundo – 28 en América Latina y Caribe-por abortos clandestinos e inseguros, fruto de legislaciones que les impiden decidir sobre su cuerpo debido a la presión de la Iglesia Católica; la violencia de género causa más muertes que el cáncer, los accidentes de tráfico y la malaria juntos y dos de cada tres mujeres han sufrido o sufrirán agresiones psicológicas, físicas o · 57·
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sexuales a lo largo de su vida en todo el planeta. La familia heterosexual prototípica, donde él es el ganador de pan en el mercado y ella la trabajadora doméstica y cuidadora por amor, fuera de él, sigue siendo uno de los pilares que sostiene la economía de mercado. Así, la opresión de género se expresa también en la persecución de las identidades sexuales y de género que cuestionan dicho modelo (lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersex, queer-LGTBIQ) con la penalización de la homosexualidad y lesbianismo en 80 países del mundo, la patologización de la transexualidad, la homofobia y la discriminación y otras manifestaciones de las violencias de género como la violencia por opción o identidad sexual y/o de género.
La familia heterosexual prototípica, donde él es el ganador de pan en el mercado y ella la trabajadora doméstica y cuidadora por amor, fuera de él, sigue siendo uno de los pilares que sostiene la economía de mercado. Así, la opresión de género se expresa también en la persecución de las identidades sexuales y de género que cuestionan dicho modelo.
Reivindicar los feminismos (ya que no hay uno, sino muchos) es reconocer la aportación de una lucha que las mujeres, históricamente sometidas por el patriarcado en todas las clases sociales, países y sociedades, llevan a cabo hace siglos y que en el contexto que vivimos sigue siendo necesaria y legítima. Una lucha que comparte objetivos y se ha enriquecido con la de los colectivos LGTBIQ y, más recientemente, con la de los hombres que quieren construir una nueva masculinidad liberadora y positiva. También, porque el feminismo busca construir un mundo basado en las relaciones de equidad y respeto · 58·
entre las personas y con el planeta. Que nuestras propuestas hayan emergido y se hayan visibilizado desde el principio como único ‘ismo’ (como dice una amiga) en un movimiento que huye de siglas e identidades monolíticas, y que, pese a algunas pocas ¬resistencias, hayan estado presentes en las plazas y sus reivindicaciones, es otro indicador de que estamos abajo y a la izquierda, y de nuestras posibilidades de transformación. Porque sin nosotras no se mueve el mundo. Una intensa lucha del siglo XVIII al XX brindó a las mujeres la igualdad legal y la entrada en el espacio público que el contrato social y la noción de ciudadanía burguesa occidentales les habían negado al relegarlas al ámbito privado. Pero siguieron, seguimos sosteniendo el sistema a base de trabajo invisible, impagado y menospreciado. Desde hace décadas, economistas como Cristina Carrasco o Amaia P. Orozco nos advierten que la economía de mercado, el trabajo productivo, es sólo la punta del iceberg de todo el trabajo mundial. La economía sumergida, la agricultura de subsistencia y el trabajo doméstico, reproductivo y de cuidados de familiares, -hijos e hijas y personas con diversidad funcional (mal llamadas dependientes o discapacitadas) que recaen sobre las mujeres y hacen posible que otros trabajen en la producción, no se conciben como riqueza de los países y se excluyen de su principal indicador, el Producto Interior Bruto (PIB). Esta noción mercantilista de la riqueza tiene su cúspide en el casino especulativo financiero donde unos pocos tiburones de las finanzas han sumido en la miseria a millones de personas compitiendo “a ver quién la tiene más larga”, como afirma uno de ellos en Inside Job. Según la economista Lina Gálvez, los bancos vendieron la mitad de hipotecas basura (subprimes) que generaron el crack de 2008 a las mujeres afroamericanas, sólo un 6% de la población estadounidense. Consideraban a las mujeres ”confiadas y fáciles de engañar”. Un reflejo de cómo los mercados se han aprovechado de ellas en todas las fases de su desarrollo, como ha estudiado la socióloga Saskia Sassen. La economía de mercado pasó a ser financiera gracias a que las mujeres trabajaban gratis en sus casas y en el campo para que sus maridos, padres e hijos trabajaran por un infra salario, generando las ganancias que se destinaron a aumentar los mercados de exportación.
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Según el Diagnóstico 2010-11 sobre Persecución a Defensoras de Derechos Humanos en Centroamérica, las desigualdades extremas consecuencia de los PAES aplicados en los 90 han creado un caldo de cultivo favorable a la violencia contra las mujeres y el feminicidio.
La internacionalización de la producción manufacturera se edificó pagando sueldos irrisorios a las mujeres de los países empobrecidos, mientras en los países de origen se desmantelaban las “aristocracias obreras masculinas” en pro de las nuevas aristocracias sindicales (en su mayoría masculinas). Hoy en día, mujeres y población migrada son las nuevas “clases de servidumbre” que transitan y trabajan en las “contra geografías de la globalización”: agricultura de subsistencia, el trabajo informal, la migración regular e irregular (incluidas las redes de tráfico y trata de personas con fines de explotación laboral y sexual) y la prostitución, circuitos semi legales cuya existencia beneficia directa o indirectamente a los gobiernos de los países empobrecidos (por ejemplo, a través de las remesas de dinero que envían las y los migrantes), y de los ricos. Sassen señala con ironía que la deuda externa, que en los años 90 absorbía el 40% del PIB de América Latina, y los préstamos de los PAES que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) condicionaron a reformas neoliberales (recortes en salud, educación y servicios públicos y derechos laborales que dispararon la feminización de la pobreza y empujaron a las mujeres a la migración), sirvieron para crear una infraestructura internacional donde los capitales fluyeran libre y globalmente (no así las personas); la misma que ahora utiliza la población migrada (en su mayoría, mujeres) para enviar dinero y sostener a sus familias. Así, las más perjudicadas por el capitalismo son quienes amorti-
guan sus efectos y soportan la cadena de violencias que desatan las crisis: según el Diagnóstico 201011 sobre Persecución a Defensoras de Derechos Humanos en Centroamérica, las desigualdades extremas consecuencia de los PAES aplicados en los 90 han creado un caldo de cultivo favorable a la violencia contra las mujeres y el feminicidio. LA DOBLE JORNADA ME TIENE EXTENUADA: UNA MIRADA PROFUNDA A LAS CRISIS. La mayoría de análisis de las crisis que vivimos, incluidos los de la izquierda, adolecen de una mirada androcéntrica y etnocéntrica. En el Estado español, sonaron las alarmas cuando la crisis adquirió rostro masculino en 2008; el índice de paro de los hombres se acercó por primera vez al de las mujeres debido al estallido de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, posteriormente el paro se ha cebado en el sector servicios, que emplea mayormente a mujeres, y el recorte gubernamental de la oferta pública de empleo, donde se ubican entre el 60 y 70% de asalariadas, ha sido determinante. Lo habitual es que la tasa de paro femenina duplique a la masculina (el Estado español es el que tiene mayor diferencial de paro femenino y masculino de la UE) y que las mujeres trabajemos en peores condiciones, con contratos temporales y parciales, mayores índices de precariedad y acoso sexual en el trabajo, puestos menos cualificados, con menos salario que los hombres (un 22%) y más presencia en la economía sumergida, lo que nos supone cobrar menos pensión de desempleo y jubilación y nos empobrece: una de cada cuatro mujeres mayores de 60 años vive bajo el umbral de la pobreza. El mercado nos concibe como mano de obra de reserva, y, como dice Lina Gálvez, nos empuja al modelo de “ganador de pan y medio”, donde él trabaja a tiempo completo y ella a tiempo parcial para afrontar las cargas domésticas y el cuidado de descendientes y familiares. Las reformas que el Gobierno ha acometido para afrontar la crisis económica refuerzan el modelo: la reforma laboral ha acabado con las bonificaciones de contratación de mujeres y deteriorado aún más nuestras condiciones de trabajo, y la de pensiones ha favorecido una vez más la dependencia económica y la pobreza femeninas. El aumento del · 59·
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período de cómputo de 15 a 20 años disminuirá aún más nuestras pensiones; se sigue incentivando económicamente que las mujeres casadas salgan del mercado laboral para cuidar y se permite a las mujeres cotizar hasta dos años si dejan de trabajar asalariadamente para dedicarse al cuidado de hijas e hijos, atribuyéndonos en exclusiva esta tarea. Por si fuera poco, la reforma de la negociación colectiva permitirá a las empresas descolgarse de los convenios colectivos sectoriales, que hasta ahora obligaban a hacer planes de igualdad en las empresas. LAS MUJERES NO SOSTENDREMOS VUESTRAS CRISIS. La entrada de las mujeres al mercado laboral no ha supuesto una mayor corresponsabilidad de los hombres en las tareas del ámbito doméstico y reproductivo ni una apuesta por políticas públicas que pongan el cuidado de la vida en el centro, lo que supone que sean casi en exclusiva las mujeres quienes asuman estas tareas. Ello, unido al envejecimiento de la población en los países ricos, nos sitúa ante lo que Amaia P. Orozco denomina “crisis de los cuidados”. Según el Banco de España, en 2050 un 56% de la población del estado tendrá necesidades especiales de atención y cuidado. Hoy son más de un millón de personas en esta situación, de las que cerca de un cuarto de millón no recibe ayudas de la Ley de Dependencia. Un 99% de las personas cuidadoras de personas mayores o con diversidad funcional son mujeres y el Estado español ocupa el cuarto lugar de la UE en cuanto a exclusión de mujeres del mercado laboral por cuidado de hijas e hijos (un 15%) o de familiares (85%). Se habla de conciliación de la vida familiar, personal y laboral, pero ésta se hace a costa de la exclusión laboral, la precariedad y los ritmos de vida insostenibles de millones de mujeres autóctonas o de que éstas transfieran las tareas domésticas, reproductivas y de cuidado a las migradas: se calcula que en el Estado hay unas 700.000 trabajadoras domésticas y un 80% de ellas son migradas. Esta transferencia ha generado lo que Arlie Russell Hochschild llama “cadenas de cuidado transnacional”: estas mujeres atienden a nuestras familias aquí mientras dejan a las suyas al cuidado de otras mujeres de la familia y las mantienen con el envío de sus remesas. · 60·
Se habla de conciliación de la vida familiar, personal y laboral, pero ésta se hace a costa de la exclusión laboral, la precariedad y los ritmos de vida insostenibles de millones de mujeres autóctonas o de que éstas transfieran las tareas domésticas, reproductivas y de cuidado a las.
A finales del pasado junio, el Gobierno incluyó en la reforma de la Seguridad Social la entrada del trabajo doméstico asalariado en el Régimen General, demanda histórica del movimiento feminista apoyada también por las comisiones feministas de las acampadas del 15-M de Madrid y Barcelona. 15 días antes, la Organización Internacional del Trabajo había promulgado el I Convenio Internacional sobre Trabajo Decente de las Trabajadoras Domésticas para mejorar las condiciones de 53 millones de personas de todo el mundo que trabajan en el sector (un 83% son mujeres) y acabar con la precariedad y los abusos. Ahora las trabajadoras domésticas tendrán derecho a baja laboral, pero no a paro o huelga, lo que ilustra la baja consideración que se hace de este trabajo. Lo mismo sucede con el trabajo doméstico no asalariado: el pasado julio, el Tribunal Supremo avaló a un juzgado que había obligado a un hombre a pagar una pensión compensatoria de divorcio a su exmujer por dedicarse en exclusivo a las tareas domésticas durante 15 años de matrimonio valorando en ¡600! euros su trabajo mensual. La tenaza de los ajustes presupuestarios del Gobierno (a la práctica, PAES encubiertos) para hacer frente a la crisis aumentará la carga de trabajo reproductivo y de cuidados para las mujeres. Por ejemplo, el Gobierno ha suprimido el permiso de paternidad de un mes, que ampliaba el de 16 semanas incluido en la Ley de Igualdad de 2007(solicitado sólo por el 5% de los padres). En Catalunya, la Llei Òmnibus recorta el 72% del presupuesto del Departament
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de Família i Benestar Social y retira las ayudas a familias con hij@s menores de 3 años que cobren más de 8.000 euros anuales, excluyendo además a las familias inmigrantes que lleven menos de 5 años en Catalunya. A menos holgura económica, serán las mujeres de la familia quienes asumirán, una vez más, las cargas de cuidado. En el plano de la sanidad, el recorte de profesionales y medios en la sanidad, el cierre de hospitales y la promoción de la hospitalización ambulatoria (trasladarse al domicilio inmediatamente después de la operación) obligará a las mujeres a destinar más tiempo a acompañar a familiares al ambulatorio o proporcionar el cuidado en salud en la convalecencia.
La presencia de comisiones feministas en el 15-M ha contribuido a visualizar un feminismo diverso e independiente; a desmontar el estigma que aún planea sobre el feminismo, difundiendo nuestros análisis y propuestas, y a trazar alianzas entre las propias redes feministas y el resto.
Cuando llamamos a la huelga general a poca gente se le ocurre que madres, hijas, hermanas o cuñadas la secunden en el ámbito del hogar. Pero desde los 70, la economía feminista denuncia una crisis en esa esfera, así como en el ámbito de la sostenibilidad ambiental. Si cada habitante de la Tierra tuviera la huella ecológica de una persona del Estado Español, necesitaríamos seis planetas para mantener ese nivel de consumo, explica la eco feminista Yayo Herrero. Cuando una civilización define como riqueza la extracción de recursos naturales no renovables y está cercana a agotar las energías fósiles que vertebran su forma de organización económica y social, estamos ante una crisis sistémica. La pérdida de biodiversidad, el agotamiento de recursos como el agua, la destrucción de la soberanía alimentaria,
las catástrofes naturales derivadas del cambio climático, están cargando aún más las espaldas de las mujeres, tradicionalmente encargadas de proveer de recursos como agua y leña o de la agricultura de subsistencia en países del Sur. FEMINISTAS Y ANTICAPITALISTAS. Así, esto “no es una crisis, se llama capitalismo”, y los feminismos tienen mucho que aportar al análisis del problema y, por supuesto, a las soluciones. Así lo hemos hecho: no llevábamos ni una semana en las plazas, las comisiones de contenidos eran aún una Babel de posturas y definiciones y en Madrid y Barcelona ya se habían formado comisiones feministas que consensuaron manifiestos de propuestas. La toma de las plazas fue también un ágora para los feminismos donde encontrarse y pensar desde la diversidad, con distintas formas y apuestas de organización, con o sin la participación activa de los hombres, en comisiones feministas, en otras comisiones, con intervenciones puntuales… En el espacio en que participo, la comisión Feministes Indignades de #AcampadaBcn, conformada por mujeres, lesbianas y trans, hemos confluido mujeres de distintas generaciones y realidades: mujeres con diversidad funcional; madres, niñas, abuelas y jóvenes; mujeres tratadas como locas e incapaces; migradas/ciudadanas transnacionales; lesbianas; heteros; bisexuales; queer; trabajadoras asalariadas y precarias, prostitutas, trabajadoras domésticas, paradas, cuidadoras; sindicalistas, procedentes de movimientos sociales mixtos, del movimiento feminista, militantes de partidos; no activistas; con propuestas cercanas al feminismo de la diferencia, de la igualdad, al feminismo radical, al feminismo autónomo , transfeminista, anticolonialista, anarquista, antimilitarista; ateas, agnósticas, creyentes, laicas y musulmanas…Desde el respeto y el debate, construimos acción política, relación, cariño, cuidado, relevo, solidaridad, aprendizaje colectivo y creatividad. Como comisión hemos participado en la asamblea aportando una perspectiva feminista sobre las crisis y el funcionamiento colectivo; hemos estado ante el Parlament, en las marchas y acciones colectivas y también en las asambleas de barrios y pueblos en la actual fase de extensión, descentralización y consolidación del movimiento. Feminismos y 15-M, rasgos y apuestas compartidas.
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La presencia de comisiones feministas en el 15-M ha contribuido a visualizar un feminismo diverso e independiente; a desmontar el estigma que aún planea sobre el feminismo, difundiendo nuestros análisis y propuestas, y a trazar alianzas entre las propias redes feministas y con otras redes. Un buen reflejo de esta incidencia es el lenguaje: en la asamblea de Plaça Catalunya se adoptó un símbolo para responder al lenguaje sexista en las intervenciones; frente al uso de masculinos genéricos para referirse al movimiento (trabajadores, indignados), hay gente que utiliza fórmulas incluyentes o nombra a todas las personas hablando en femenino. Hombres y mujeres que gritan con nosotras las consignas “Indignades contra les retallades” (Indignadas contra los recortes) o “Feministas y anticapitalistas” en las manifestaciones con una sonrisa cómplice aunque no participen en el FemBlock (Bloque Feminista). Tras el desalojo de la acampada el 27M, en un puro acto de guerrilla de comunicación para sustituir el automático “hijos de puta” que acompaña a las injusticias, surgió la consigna “Mossos d’Esquadra fills de Puig (Hijos de Puig, por el conseller d’Interior de la Generalitat, jefe de la policía autonómica): el 19J, cientos de personas se desternillaban de risa saltando al grito de “Boti, boti, boti, fill de Puig qui no boti”. El funcionamiento del movimiento tiene mucho en común con la teoría y la práctica políticas de los feminismos. Por ejemplo, en la diversidad de participantes: el 15M es un cuerpo colectivo compuesto por miles de cuerpos de todas las edades y funcionalidades. Somos multitud (legión, dice @Anonymous) porque hay motivos objetivos para echarse a la calle y las redes 2.0 multiplican nuestros ecos, pero también porque la comunidad que proponemos supera las barreras entre gente normal y expert@s dirigentes o aguerrid@s militantes. Intérpretes de lengua de signos facilitando asambleas; mujeres y hombres mayores ante el cordón policial frente el Parlament; familias enteras participando juntas en las manifestaciones, niñas escribiendo sus propuestas en pancartas y hablando en las asambleas. Un hombre apaleado por la policía cuando resistía al desalojo el 27-M en su silla de ruedas, lo resumió así en la asamblea: “Lucho por un mundo donde quepamos todos, incluido yo”. Utilizar el cuerpo como herramienta de desobediencia ante leyes y políticas injustas es una táctica crucial; plantarse en las plazas, ante la policía, con firmeza y · 62·
determinación, como han hecho organizaciones de mujeres y feministas de todos los continentes; de las sufragistas inglesas llevadas en volandas por la policía en el XIX a las zapatistas parando a los militares con sus bebés a la espalda, pasando por las Mujeres de Negro israelíes denunciando el abuso en los checkpoints de Cisjordania, o las serbias desleales a su gobierno, acogiendo desertores y visitando a las bosnias en pleno genocidio. El 15M pone el cuerpo y se juega el tipo con cabeza y formas de intervención que incluyan a todas las personas, expresen sus deseos, capacidades y límites y respeten el acuerdo entre todas. Este acuerdo se ha expresado en la resistencia activa no violenta, la respuesta multitudinaria que ha emergido en varias ocasiones ante la brutalidad policial. Pero, lejos de lecturas simplistas de violencia y no violencia, propone un debate público que está a años luz de estereotipos mediático-policiales y divisiones absurdas, y lo hace a golpe de inteligencia, creatividad y legitimidad. En Twitter, Facebook, gestores de correo, sobremesas y hasta en los telediarios se habla de la violencia de los PAES y la patronal (“violencia es no llegar a fin de mes”), de los mercados que sumen en la miseria a más de trescientas mil familias desahuciadas por no pagar la hipoteca. Incluso sobre la que ejerce la policía cuando la sociedad civil organizada paraliza desahucios o protesta contra la financiación pública de la visita de Benedicto XVI de Madrid. El movimiento feminista y LGTBQ saben lo que cuesta visibilizar violencias aparentemente ocultas como la machista, -77 mujeres asesinadas en la Península en 2011-, la homofóbica, la lesbofóbica, la trans-fóbica…
El 15M pone el cuerpo y se juega el tipo con cabeza y formas de intervención que incluyan a todas las personas, expresen sus deseos, capacidades y límites y respeten el acuerdo entre todas.
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La importancia de potenciar el autocuidado y la salud, con comisiones de salud y de cocina alimentando y atendiendo a las acampadas durante más de un mes; la reivindicación del descanso y el placer (la campaña Tomalaplaya de Democracia Real Ya es un ejemplo) como espacios necesarios -“Si no se puede bailar ésta no es mi revolución”, decía Emma Goldman-; la insistencia en la sostenibilidad y diversidad de ritmos y aportaciones; la alternancia de liderazgos, la horizontalidad, las alianzas y el diálogo entre espacios diversos son otras dinámicas en las que los feminismos independientes insisten y que se dan en el 15M. Vamos lentas porque vamos lejos. Un amigo dice que el 15M ha “devenido mujer”, por la aportación cuantitativa y cualitativa de mujeres a las redes sociales 2.0. y 1.0. que contribuyeron a generar esta marea, en acampadas, comisiones, barrios… En AcampadaBcn (y me consta que en otras también), éstas eran mayoría en un grupo de dinamización de asambleas que facilitó debates y votaciones con una capacidad de síntesis y respeto admirables, sin que pudiera intuirse siquiera su postura personal: eran el chasis del proceso de toma de decisiones hasta que se decidió levantar la acampada nocturna. En situaciones de urgencia, tensión y conflicto, es plausible esta contribución a la inteligencia colectiva del movimiento y la toma de decisiones con agilidad, creatividad y cintura. También, a la interrelación entre comisiones y sectores divergentes y a la resolución de conflictos. Algo común en los movimientos sociales, como también lo es la presencia de muchos hombres que intervienen y actúan desde el respeto, el cuidado y el reparto de responsabilidades. Y personas que dinamitan esquemas, como Marikarmen Free, del grupo de dinamización irrumpiendo en el ágora con sus crestas de palmo y sus uñas pintadas, para aclarar que “si esta revolución no acepta a las feas, gordas, mariconas, raras, locas, putas, migrantes, no es la mía” o preguntando en el micro “¿Aquí es dónde dan por culo?” después de que alguien propusiera hacer lo propio con políticos y banqueros. Así, aunque hemos avanzado mucho en este terreno, aún queda mucho por hacer, puesto que en las plazas también se han dado dinámicas de funcionamiento patriarcales: acoso y agresiones
racistas, homófobas o sexistas; garrulismo, intentos de apropiación del espacio por parte de hombres (y algunas mujeres); hipercriticismo ante la actuación de ciertas mujeres que destacaban en su participación o incluso de las comisiones feministas (la polémica que generó el artículo de El Mundo a raíz de la intervención de Feminismos Sol sobre las agresiones en Sol es un ejemplo); división sexual del trabajo (funciones como la de portavoz de comisiones o ante instancias exteriores han estado hiper masculinizadas); barreras a la participación de gente ‘no activista’ o con responsabilidades familiares por las convocatorias a horarios intempestivos y el ritmo vertiginoso de protestas, aunque puedan hacerlo desde internet; el esfuerzo de las comisiones feministas y transmarikabollo para transversalizar sus propuestas en las comisiones de contenidos no se ha reflejado en proporción en los documentos de consenso… Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos, dice Galeano, y el 15M no está fuera de este mundo aunque pretenda cambiarlo. Todas y todos reproducimos las desigualdades; tratar de señalarlas y erradicarlas cada día en nuestras vidas y relaciones para cambiar nosotras y nuestro entorno es un principio. UN ÁGORA PARA FEMINISTAS EN TWITTER Y EN TODAS PARTES. En algunos foros se afirma que “la igualdad de género no está en el núcleo duro de propuestas de los indignados” (Amparo Rubiales, El País, 1 de agosto de 2011), lectura un tanto simplista del 15M. En primer lugar, porque buena parte de lo que propone el movimiento se expresa en la propia protesta: no sólo en manifiestos o acciones de las comisiones feministas y LGTBQ, sino en cientos de personas que frenan un desahucio hipotecario de una mujer en situación de exclusión que ha vivido violencia de género o apoyan a otra a quien el Instituto Madrileño del Menor le ha quitado la custodia de su hijo tutelado por amamantarlo y lograr que la recupere.
El esfuerzo de las comisiones feministas y transmarikabollo para transversalizar sus propuestas en · 63·
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las comisiones de contenidos no se ha reflejado en proporción en los documentos de consenso….
En cuanto a demandas explícitas, en el caso de AcampadaBcn, el texto Medidas Urgentes para la Acción del consenso de contenidos desarrolla 80 propuestas: entre ellas, aunque menos desarrolladas que en los manifiestos feministas, la reducción de la jornada laboral, el reconocimiento del trabajo doméstico y la defensa de la sanidad y educación públicas. La asamblea apoyó este documento junto con otro que rechaza “pedir nada, porque lo estamos tomando todo”: en el 15M, el dilema reforma o revolución se viene dirimiendo con tacto e imaginación inclusiva. En tres meses de vida, se han conseguido éxitos clave con medios precarios, pese al asedio y brutalidad policiales y en medio de un calendario numantino de movilizaciones. Quienes le piden que resuelva de un plumazo las contradicciones que el sistema capitalista y la democracia representativa arrastran desde hace siglos, demuestran que entienden muy poco o nada del 15M y del contexto que vivimos. Hay que mojarse, participar y construir en colectivo, para cambiar las cosas. En segundo lugar, la igualdad de género es sólo uno de los nombres que adopta en el movimiento la lucha por los derechos de las mujeres y de las personas LGTBQ y por unas relaciones igualitarias y equitativas entre las personas. En el 15M eclosionan también debates antiguos y actuales del movimiento feminista estatal e internacional, que en los siglos XX y XXI ha evolucionado y se ha diversificado, dando lugar a numerosas corrientes (feminismo de la diferencia, lesbiano, negro, radical, autónomo, poscolonial, feminismos cristiano e islámico, transfeminismo, feminismo dialógico…) que a menudo se interrelacionan y nutren. A nivel internacional, la adopción de la perspectiva de género y las políticas de igualdad y acción positiva tras la Cumbre de la ONU sobre la Mujer de Pekín (1995), fruto de la incidencia de las organizaciones feministas y la contribución de feministas de partidos y sindicatos y muchas independientes, han recibido un apoyo estratégico del movimiento. A nivel estatal, leyes · 64·
como la de despenalización parcial del aborto en 1985 o la de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y Salud Sexual y Reproductiva de 2010; las de Violencia de género, Igualdad o Identidad de Género, la inclusión de uniones homosexuales en el Código Civil, han contribuido innegablemente a avanzar hacia una mayor igualdad de género. Al mismo tiempo, diversos sectores feministas y LGTBQ consideran que las políticas de igualdad tienen límites y sesgos importantes como la falta de perspectiva de clase y etnia. Por ejemplo, el Plan Nacional contra la Trata de Personas inicialmente sólo contemplaba la que tiene fines de explotación sexual, cuando también existe trata para explotación laboral en ámbitos como el trabajo doméstico, y la Ley de Violencia de género presenta serias barreras a las inmigrantes sin papeles para acceder a la protección y las ayudas. La pregunta de fondo es la misma que hace 30, 60, 100 años: ¿es compatible la justicia social, de género y de etnia con políticas económicas neoliberales, políticas de defensa y exteriores armamentistas y neocolonialistas, políticas de extranjería, discriminatorias y vejatorias para todas las personas y en especial para las migradas? Muchas feministas estamos seguras de que no, y estamos en las plazas para lograr una revolución que combine esta triple mirada y que aún está por hacer.
Vienen tiempos menos luminosos y dulces en que veremos la peor cara de los ajustes y de las violencias económicas, institucionales y sociales que les acompañan. Se impone germinar la semilla plantada en las plazas reforzando las redes que allí se han creado o reeditado.
En el movimiento feminista hay diversidad, debate con respeto, solidaridad y una práctica consolidada de alianzas coyunturales y estructurales entre femi-
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nistas independientes y militantes de partidos por los intereses comunes. Ahora bien, el peso de los partidos ha sido controvertido en su trayectoria: tras las luchas por la igualdad de derechos durante la transición, el debate sobre la doble militancia (en el movimiento y en partidos) cristalizó en la celebración de las Jornadas Feministas Independientes de Granada de 1979 (en 2009, un encuentro diverso y multitudinario reunió allí a 5.000 feministas). Las estructuras de partido y la hegemonía de ciertas organizaciones dentro del movimiento han marcado el debate, por ejemplo, en torno a la prostitución y su reconocimiento como actividad, que el Congreso estudió de 2006 a 2008 para acabar rechazando esta propuesta, como proponía el Grupo Parlamentario del PSOE. También, en temas como el uso del velo y el Islam: 16 ayuntamientos prohibieron el uso del niqab y el burqa el pasado verano, y en muchos las concejalas de Igualdad apoyaban la medida. En determinadas coyunturas, algunas organizaciones feministas han priorizado la disciplina del partido o sindicato al que están vinculadas frente a los intereses comunes del movimiento. Por ejemplo, en 2008, en medio de la ofensiva ultra católica contra las clínicas de IVE, la jornada de reflexión previa a las elecciones generales coincidió con el Día Internacional de las Mujeres, que ese año se centró en el derecho al aborto libre y gratuito: entidades vinculadas al PSOE hicieron una gran presión para que la manifestación de la Comisión 8 de marzo se celebrara el día 7. Miles de feministas desobedecimos, como hemos hecho de nuevo en las plazas, y nos tomamos la calle el día 8 en defensa de la autonomía de nuestras mentes y cuerpos. Estos y otros debates han eclosionado en las plazas y siguen abiertos. En el ágora de #Acampadabcn, mujeres musulmanas y mujeres prostitutas explicaron sus realidades, denuncias y propuestas invitadas por Feministes Indignades, cuya crítica a la ley Òmnibus ha incluido también el rechazo a la persecución de las prostitutas en las carreteras. Otras comisiones y plazas no lo ven así. Lo importante es que estos debates emerjan y se hagan en igualdad de condiciones, dando voz a las mujeres y trans que no la tienen, porque entre nosotras también hay desigualdades y discursos más o menos amplificados. En todo caso, los feminismos están en la calle y en la red: el 17 de julio @ciudaddemujeres lanzó el hashtag #Feministasentwitter, que rápidamente fue el Trending Topic
(palabra clave) más usado en Twitter del Estado. Un ágora más donde feministas participantes del 15M (mujeres y hombres), independientes, de partidos, debatimos sobre prostitución, sobre la prohibición de los anuncios de contactos, sobre violencia de género… Es un comienzo.
ESTO ES SÓLO EL PRINCIPIO: AHORA VIENE LO MÁS DIFÍCIL.
Vienen tiempos menos luminosos y dulces en que veremos la peor cara de los ajustes y de las violencias económicas, institucionales y sociales que les acompañan. Se impone germinar la semilla plantada en las plazas reforzando las redes que allí se han creado o reeditado: por ejemplo, en Catalunya las mujeres migradas están articulándose para visibilizar sus demandas, al margen de relacionarse con las comisiones de Feministes Indignades e Inmigración. Desde una visión feminista, es crucial enlazarse con quienes están en situación más precaria: mujeres y trans migradas y autóctonas que trabajan en la economía sumergida, el trabajo doméstico y la prostitución, mujeres jóvenes, mayores, viudas, en situación de exclusión, trabajadoras afectadas por EREs…pero también con redes de trabajadores/ as, sindicalistas de base, afectad@s por la hipoteca… Hay que potenciar la solidaridad entre redes, también hacia las organizaciones feministas que están seriamente afectadas por los recortes, como Ca la Dona, el espacio histórico del feminismo independiente catalán que ha tenido que disgregarse en varios espacios ante la imposibilidad de hacer frente al alquiler. Es tiempo de trabar alianzas profundas más allá de lo identitario, de sumar en torno a una plataforma común. Nos toca defender lo público mientras seguimos trazando hoja de ruta de alternativas para las próximas décadas en el ámbito del trabajo productivo, de la reproducción, de los cuidados, la salud…cooperativas de trabajo, de consumo agroecológico, intercambio y trueque de recursos y capacidades; grupos de crianza, planes de vida y vejez en colectivo, mutuas de resistencia, apoyo mutuo; reapropiación de espacios y terrenos muertos devorados por el ladrillo, reconceptualización del consumo, del bienestar y de la vida... Nuestras compañeras latinoamericanas pueden enseñarnos mucho de su experiencia ante los ajustes. · 65·
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De la indignación puede nacer una revolución que ponga la vida en el centro: este mundo lleva otro en la barriga, nos lo dijo Galeano en AcampadaBcn. Alumbrarlo supondrá esfuerzo y dolor, pero también alegría. Es la única forma de defender nuestro futuro y el de las personas que vendrán, de honrar la memoria de las que nos preceden en esta lucha. Que el amor y la fuerza nos acompañen.
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Las Indignadas: El Relevo Generacional. Sua Fenol.
LAS INDIGNADAS: EL RELEVO GENERACIONAL. SUA FENOL
Una voz que se hace fuerte en las plazas con banderas revolucionarias. Qué es lo que queremos o lo que no queremos? Queremos todo, y lo queremos ahora, es uno de los lemas fuertes en las plazas del movimiento 15 M en el estado español. Y desde los femi-
nismos, hablo de Madrid porque es lo que conozco, tenemos claro que no queremos el 50% de su infierno capitalista, queremos el 100% de nuestro paraíso feminista. Es la utopía que nos hace andar. No sabemos cómo va ser ni de qué manera, para nosotras el camino es un fin en sí mismo, todo está por construir. Sabemos que no queremos seguir como estamos ahora, que queremos poner el mantenimiento de la vida en el centro, y sacar de ahí a los mercados. Y para que esto suceda no basta con cambiar las relaciones financieras y mercantiles, la base es un cambio en las relaciones interpersonales Muchas gracias por haber traído el grito de tu voz, a juntarte con las voces que estamos aquí. Eskerrik asko.
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LAS INDIGNADAS: EL RELEVO GENERACIONAL. SUA FENOL Agradezco la convocatoria que nos ha hecho el Centro Internacional de Innovación en Políticas de Igualdad por la oportunidad que nos brinda de acercar los movimientos sociales y de calle a las instituciones, para enterarnos de qué hacemos unas y otras.
heterogéneo: pero nos une la radicalidad que caracteriza a las anti capitalistas y anti sistema. Eso sí, siempre con lemas no exentos de humor, para mantener la alegría y poder introducir constructivamente el aguijón del mensaje que cala. ¡Patriacado y capital, alianza criminal!
<<Aprovecho la ocasión para presentar un dosier que bajo el titulo FEMINISMOS DE SOL hemos elaborado desde la Comisión. Contiene todo el trabajo que hemos ido haciendo, es un texto coral. En él contamos nuestra experiencia desde el principio hasta el final. Se encuentra alojado en nuestra web en donde pueden disponer del mismo para su uso, todas aquellas personas que estén interesadas. >> >>Al igual que otros colectivos, nosotras también hemos tenido acampadas anti elección, hemos tenido infiltradas, se han publicado nuestras actas y nuestros correos en paginas de ultraderechas. << Para contar la historia de la Comisión de Feminismos Sol del 15M de Madrid, me gustaría empezar por hablar sobre quienes somos y de donde venimos. Somos muy diversas: feministas, transfeministas, queer, ecofeministas, demócratas, anarcosindicalistas, antisistema, ecologistas, ocupas, jóvenes, mayores, veteranas, novatas, urbanitas, rurales, transmaribolloqueers, migrantes, mujeres, hombres, trans, y un largo etcétera. Y venimos de muchos lugares: colectivos feministas, movimientos sociales de todos los ámbitos, feministas autónomxs, de la universidad, de los puelbos, de nuestras casas... de ahí la COMISON DE FEMINISMOS. En cuanto a si somos o no el relevo generacional o si por el contrario nos consideramos contemporáneas a todas las que estamos aquí, es opinable. Personalmente, yo me identifico más con la segunda opción, porque lo que hacemos es tomar conciencia de lo que está pasando ahora, y las soluciones que podemos dar. Por supuesto que tenemos nuestras genealogías, algunas de ellas aquí presentes, pero no se trata de relevarlas, sino de seguir trajando mano a mano. Nuestra trayectoria es diversa y nuestras edades variadas, por lo que nuestro bagaje en conjunto es · 68·
Partiendo de esta base radical y antisistema, tenemos claro que el patriarcado engloba el capitalismo, y el capitalismo nos está oprimiendo. Luego, rompamos con la lógica patriarcal, todo lo que se encuentre en ese marco tenderá a la opresión. Podemos querer cambiar los mercados, parte de la lucha que tiene abierta el 15M, pero ¿qué pasa con las relaciones personales? Si no se acaba con el principio que genera estas situaciones, seguirán existiendo las mismas exclusiones y las mismas opresiones. Existe la posibilidad de que replicando el modelo seamos nosotras las opresoras de otras personas. Para propiciar un cambio real y efectivo se debe comenzar por la estructura. Tenemos claro que un cambio así no puede ser fácil, y será siempre un trabajo lento para el que necesitaremos mucha fuerza e imaginación, explorando oportunidades, pero sin concesiones.
No queremos el 50% de vuestro infierno capitalista, queremos el 100% de nuestro paraíso feminista.
Ha sido curioso presenciar cómo en la acampada del 15M de la Puerta del Sol de Madrid se han reproducido de nuevo todos los esquemas sociales, personales y políticos conocidos, desde las violencias y exclusiones, hasta la burocratización y los grupos de poder. Ha sido positivo ver que somos capaces de reproducir nuestro propio sistema, ahora ha llegado el momento de demostrar qué somos
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capaces de inventar. Cómo nos encontramos en la Acampada Sol... El movimiento feminista en Madrid, llevaba un tiempo intentando echar redes. Las jornadas de Granada fueron un primer empujón, pero seguíamos buscando la oportunidad de juntarnos y remezclarnos. Y después del 15 de marzo la encontramos de manera espontánea, en la Puerta del Sol, a través de una bandera transfeministas del arcoiris, que se izó en la plaza y se convirtió en nuestro nexo de unión. Otra herramienta fundamental fueron las redes 2.0 Un email que convocaba: ¡ALERTA: necesitamos discurso y práctica (bollo)feminista en las concentraciones de Sol. Organicémosnos, esta también es nuestra revolución! Nos sirvió para encontrarnos y determinar nuestras prioridades, porque en las primeras asambleas generales había muy pocas reivindicaciones feministas. A partir de aquí se creó la carpa, y arrancó la COMISION DE FEMINISMOS SOL. Se ha hecho hincapié en el plural, lo cual no estuvo exento de debate, pero al final entendimos que era la única manera de recoger nuestras distintas procedencias y nuestros diferentes mensajes. ¡No queremos el 50% de vuestro infierno capitalista, queremos el 100% de nuestro paraíso feminista! Queremos dejar claro que la solución no está en que las mujeres adoptemos los roles masculinos para poder ser tenidas en cuenta. No se trata de obtener esos privilegios, se trata de acabar con ellos, en caso contrario siempre habrá alguien que sufra las consecuencias. Nuestro deseo es que cada persona pueda elegir su identidad y sus roles personales y sociales independientemente de su género, raza, etnia, religión, orientacion sexual, etc. Porque hoy en día existen una seri de roles y estereotipos a los que debemos amoldarnos, que se nos imponen, y quien no se adecua a ellos está automáticamente fuera del sistema, lo elija así o no. Lo personal es político. Se trata de una reicvindicación del feminismo radi-
cal que ha tomado fuerza en todo el movimiento 15M. Como ejemplos claros las respuestas colectivas, masivas y organizadas que se están articulando en torno a los desahucios o las redadas racitas. Para nosotras este tipo de respuestas son esenciales, y son un primer paso en la colectivización de la defensa las necesidades y derechos de las personas y el planeta y el paso de lo privado a lo público en diferentes ámbitos de la vida y la política. Sin embargo nos surge una pregunta: ¿por qué no se están producendo estas respuestas ante la violencia machista? A fecha de hoy (noviembre de 2011) llevamos cuarenta y cinco asesinatos por violencia machista dentro de la pareja o ex-pareja, y en ningún momento se ha articulado una respuesta colectiva de rechazo y denuncia. Y no sólo eso, sino que cuando hemos intentado visibilizar estas violencias dentro de la acampada, denunciándolas públicamente (Comunicado sobre las agresiones sexuales en acampadasol, Dossier de Feminismos Sol), se nos ha criticado y se nos ha acusado de intentar desacreditar al movimiento, pidiéndonos que resolviéramos este tipo de conflicto en el ámbito de lo privado. ¿Sabemos lo que queremos? Son muchas las preguntas que se nos plantean ahora: ¿Queremos enseñar? ¿O queremos intercambiar: llevar ideas,propuestas, luchas, contagiar y dejarnos contagiar por otras? ¿Cómo evitar llevar el feminismo como “un pack cerrado” y en sulugar ir desgranando el contenido de nuestras propuestas, viendo dónde se comparten y dónde no (por lo tanto, dónde debemos trabajar más)? ¿Estamos aprendiendo a modificar nuestras propias formas de entender los feminismos? ¿Logramos hacer unas asambleas de verdad populares dentro de la comisión? El reto de los barrios y pueblos y de la transversalidad. Es fantástico, pero también nos pone retos inéditos. El 15M es un espacio de ida y vuelta que nos tiene sacudidas. Qué queremos hacer, cómo lo vamos hacer, son preguntas que necesitan rápida respuesta, pero como ya hemos comentado antes, para nosotras ese camino es un fin en sí mismo, y estamos cansadas de las dinámicas de acción-reacción que nos obligan a responder continuamente a las preguntas que nos lanzan desde fuera. Queremos · 69·
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decidir nuestros ritmos, nuestros tiempo, nuestras metas, nuestros contenidos, más allá de las exigencias externas.
cias? Ahí queda el reto de los barrios y de la transversalidad. No ha habido nunca una experiencia como ésta y debemos trabajar con flexibilidad e imaginación, probando nuevas formas, inventándolas cuando sea necesario.
La Comisión de Feminismos de Sol era importante para visibilizar que algunas de sus demandas -poner en el centro a las personas y no los mercados, el planteamiento de concepto de ciudadanía no en función de lo laboral sino de la persona en si misma, la no violencia, la horizontalidad- son prácticas feministas de hace mucho tiempo
Seis meses después...
Dentro de la organización entendemos que los procesos participativos deben de ser de abajo hacia arriba, y este entendimiento nos viene dado fruto de la experiencia. En la acampada comenzamos trabajando desde la Comisión de Feminismos, dividiéndonos en subgrupos de trabajo que daban cuenta de muchas de las comisiones y subcomisiones del 15M, tratando de trabajar sobre esos contenidos y aportar luego nuestros esquemas. Esta división de trabajo que era muy costosa y poco rentable, pues significaba trabajar en paralelo al resto de comisiones, y luego era difícil, evidentemente, introducir nuestras propuestas. Entendimos que la mejor estrategia era formar parte de todas esos grupos de trabajo, y sino dábamos a basto, confiar en las personas feministas que estvieran participando en ellos. Quedó claro que eran las personas participantes, el propio movimiento, las que debían de expresar sus necesidades, en caso contrario se pierde la sinergia. En cuanto a la organización interna, la pregunta se repite en el sistema asambleario, ¿por qué cuesta tanto abrirnos, o que entren nuevas iner· 70·
Han pasado seis meses desde los hechos del 15M, y desde entonces hasta ahora se han conseguido muchas cosas, la red no se ha perdido, seguimos trabajando. A veces es cansado, pero merece la pena. Vamos despacio, pero no nos dejemos engañar, lo lento no es malo, no se trata de sobreproducir, se trata de vivir. Un pequeño ejemplo del alcance de nuestro trabajo: después de la manifestación del 15Om colgaron en nuestro muro del Facebook una foto del cartel que habíamos hecho para la convocatoria, alguien, en Sidney, lo había imprimido y lo había llevado a la manifestación. Fue algo simbólico, pero nos hizo ilusión. Está claro, lo que se dice se oye, lo que se escribe se lee. Uno de nuestros objetivos es conseguir una respuesta global ante las agresiones sexistas, lesbófobas, homófobas, tránsfobas,... Que podamos sentirnos seguras en las calles, en nuestras casas, en cualquier lugar. Poder ir rompiendo ciertas violencias estructurales que vivimos en el día a día. También está en nuestro punto de mira vincularnos con otras muchas y muy variadas luchas, la ecologista, la siria, la de las migrantes, la saharaui, la de diversidad funcional, la transmaricabollo… para darle la vuelta al sistema. Seguimos decididar a tomar la calle, haciendo feminismo a través de las asambleas y utilizando las acciones directas no violentas. El 15M nos ha demostrado que se puede sacar la política a la calle con grandes masas, al margen de los mecanismos habituales que se utilizan, políticos, institucionales. Ahora necesitamos encontrar las vías de interlocución y transformación de estos mecanismos. Cómo hacemos saber a los que detentan el poder cúales son nuestras propuestas alternativas. O más bien cómo conseguimos que nos hagan caso, porque nuestras propuestas las pueden escuchar en las plazas, y leer en las redes.
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Ahora nos encontramos claramente en la fase de pensarnos y repensarnos, sobre todo en cuanto a las metodologías y a los ritmos de trabajo. Tenemos apenas esbozado un índice de todo lo que queremos seguir trabajando, y qué temas nuevos queremos introducir. Todo el trabajo hecho está recogido en el dosier: aborto, violencia, prostitución, educación, economía y ciudadanía, transfemisnismos y feminismo queer, micromachismos y nuevas masculinidades, salud y desmedicalización, despatogización de la trasexualidad... y mucha pedagogía sobre qué es y qué no es feminismo, y todo el conflicto de género. ¿Estamos solas o acompañadas? Me gustaría terminar con una reflexión sobre el feminismo en y de el 15M. El 15M no es una isla, la campadasol fue una microcuidad en la que se reprodujeron todos los aspectos de nuestra sociedad, los buenos y los malos. En cuanto a los feminismos, la parte negativa más llamativa, fue la agresión contra la pancarta, que vivimos como un rechazo frontal de parte de las personas de la plaza, sin siquiera mediar una interlocución. También hay que nombrar aquí el conflicto con la acampada por la vida que surgió cuando un grupo antelección montó una carpa informativa en medio de la plaza, con la intención de confundirse como parte del 15M, o la reacción de los medios y de la propia acampada ante la denuncia de las agresiones sexistas. Sin embargo consideramos que destaca con creces lo positivo. Como estandarte, nuestro esfuerzo por la utilización de un lenguaje más inclusivo, objetivo que consideramos, al menos parcialmente, conseguido, a pesar de haber sido etiquetadas de pesadas. En cuanto a nuestras propuestas para la Asamblea General, han sido consensuadas y respaldadas, con excepción de la propuesta sobre aborto, que no tuvo consenso porque entre 400 personas, un hombre la vetó -está claro que confundimos consenso con unanimidad-. Además se ha participado y tomado la palabra en todos aquellos temas que nos parecían cruciales, y generalmente con una buena acogida. Pero lo más positivo, a nuestro entender, es que se han reproducido los feminismos en el 15M a
través de las prácticas y discursos que lo atraviesan y que ha tomado como identitarios: poner el mantenimiento de la vida en el centro, hacer de lo personal algo político, atender a los cuidados como algo prioritario y colectivizado, buscar y articular respuestas colectivas a los problemas “privados”... Por todo esto, la Comisión de Feminismos Sol ha sido importante para visibilizar que algunas de las demandas del 15M -poner en el centro a las personas y no los mercados, el planteamiento de concepto de ciudadanía no en función de lo laboral sino de la persona en si misma, la no violencia, la horizontalidad- son prácticas y vindicaciones feministas y de otros movimiento sociales desde hace mucho tiempo. Y que muchas de las mejoras introducidas en las prácticas del 15M que hemos tomado como naturales y habituales, son en realidad un cambio radical con un potencial de cambio enorme. Para nosotras, este es el inconsciente feminista del 15M. Dónde encontrarnos... • A través de nuestro correo electrónico: feminismos.acampada.sol@tomalaplaza.net • En tomalaplaza: -Actas de nuestras asambleas: http://actasmadrid.tomalaplaza.net/?p=1095 -Como grupo de trabajo: http://madrid. tomalaplaza.net/category/grupos-de-trabajo/g_ feminismos. -En los informativos de #Acampadasol:http:// madrid.tomalaplaza.net/category/gruposdetrabajo/g_feminismos/ • En Facebook en el perfil de “Feminismos Sol”: http://www.facebook.com/FeminismosSol • En Twitter: @feminismos_sol • En N-1: https://n-1.cc/pg/groups/132830/feminismo/
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• Y ante todo, para acabar, no nos olvidemos de cuidarnos porque la revolución necesita feministas sanas y con fuerzas. Sabemos cuidarnos, sabemos cuidar, y debemos dejarnos cuidar cuando lo necesitamos.
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Etorkizunerako Urratsak… Innovar para Avanzar. Juan José Ibarretxe.
ETORKIZUNERAKO URRATSAK… INNOVAR PARA AVANZAR. JUAN JOSÉ IBARRETXE
crecimiento y el bienestar si no es para todas las personas. Ne se entienden los derechos humanos si no son para todas las personas.
Lehendakari Ibarretxe, una voz desde el compromiso de lo personal y de lo político. ¿Qué es lo que aporta la lucha de mujeres a la sociedad del siglo XXI? Aporta un proyecto de vida. La apuesta por la igualdad entre mujeres y hombres es un proyecto de vida. Es un proyecto para el alma, pero también para la cabeza. Mi experiencia como gobernante y como hombre es que la búsqueda del principio de la igualdad para hombres y mujeres, implica para todos los países que lo intentan, una cercanía al objetivo del desarrollo sostenible. No se entiende el
Las páginas de la historia han sido escritas,- bastante mal por cierto, con reglones bastante torcidos- por parte sólo de los hombres. El objetivo de escribir las páginas del futuro de nuestra existencia entre hombres y mujeres, debe ser el proyecto en el que fundamentalmente tenemos que militar. No es admisible construir con el 50% cuando se puede construir con el 100%. La búsqueda del principio de igualdad para hombres y mujeres permite la creación de un proyecto de vida y en última instancia de un mundo más justo, que es la única manera, es la única razón por la que merece la pena vivir en un mundo que es tan injusto como el que tenemos Eskerrik asko lehendakari, zure abotza gure abotzekin bat egiteagatik.
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ETORKIZUNERAKO URRATSAK… INNOVAR PARA AVANZAR. JUAN JOSÉ IBARRETXE ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?... CAPITAL SOCIAL. Buenos días a todas y todos. Todavía recuerdo cuando a partir del año 98 tomé una decisión por militancia, una decisión detrás de la cual estuvo Pekín. Al igual que Marcela, que contó que se subió al tren cuando ya había salido, yo también tomé ese tren en una estación intermedia. Y monté en él por que veía que con la sensibilidad acerca del desarrollo del principio de igualdad no era suficiente, era necesario que las aes y las oes se tornaran en normativa. Aún más, hoy estoy totalmente persuadido de que para trasladar la igualdad legal a la real, se necesita un valor y un trabajo social. Esa es la parte en la que yo estoy trabajando. Se están dando pasos hacia delante y yo voy a presentarles los que yo quiero dar. Trasladarles una serie de miradas muy atropelladas sobre la aportación de la ciencia al desarrollo del principio, sobre la configuración del principio como un valor social, absolutamente transcendental y en tercer lugar, una reflexión que me parece muy importante sobre la importantísima tarea que las mujeres tienen no solamente como víctimas, sino como agentes activos en los procesos de negociación, de construcciones de paz y de reconciliación duradera en los países. Habida cuenta que en mi país vivimos una situación particularmente interesante, sería bueno que no repitiéramos errores y que por tanto las mujeres sean una presencia en todas las comisiones negociadoras. Una reflexión de Gertrude Monguella, fue la que movió en parte, la conciencia que ya tenía en relación con el principio para la igualdad: “Las mujeres siempre lucharon al lado de los hombres contra la esclavitud, la colonización, el apartheid y por la paz… que los hombres se unan con la mujeres en su lucha por la igualdad”5 . En aquel momento, me di cuenta de que habíamos llegado al nivel de desarrollo que tenemos actualmente porque habíais sido vosotras las que habíais tirado del carro, pero tomé conciencia también de que esto sólo podía seguir adelante si además nos sumábamos los hombres en la búsqueda de alcanzar el objetivo del desarrollo para la igualdad. Mujeres y hombres · 74·
trabajando de manera conjunta en igualdad, que era el deseo que Monguella expresa al terminar la conferencia de Pekín. En el fondo, hay lo que la birmana Aung San Suu Kyi define en una frase que a mí me parece redonda: “No hay nada que pueda compararse con las mentes normales cuyos nombres son desconocidos, cuyos sacrificios pasan inadvertidos. La vida para ser comprendida necesita ser mirada para atrás, pero para ser vivida necesita ser mirada para adelante”. 6 Y que bonitas estas frases de André cuando dice “toda la belleza de las olas del mar deben la belleza de su perfil a las que preceden y se retiran”. Aquí hay unas olas maravillosas que nos precedieron y se retiraron. La primera ola fue aquella de Olimpya, cuando reflejaba aquel pensamiento: “Si la mujer tiene derecho a subir al cadalso también tiene derecho a subir a la tribuna cuando se elabora el documento de los derechos universales del hombre” 7. Curiosamente también ella acaba en el cadalso. La segunda ola la forman las sufragistas, encabezadas con la “Declaración de sentimientos” de Elizabeth Cady 1848. Hoy el voto nos parece un derecho consolidado. Pero Los hombres no nos damos cuenta de que vamos a ser juzgados dentro de cincuenta años con tanta severidad como hoy juzgamos a aquellos que hace 80 años no consideraban oportuno que la mujer tuviera voto. Hoy valoramos con igual desparpajo que cobremos diferente por hacer lo mismo, o que dediquen tres veces más tiempo al cuidado de nuestros mayores y la educación de nuestros hijos. Estamos ante una cuestión de derechos en la que los hombres de hoy no somos mejores que los de ayer. Desde un punto de vista personal, los hombres tenemos todo que ganar en el desarrollo del principio para la igualdad: mundos que nos han sido amputados por esta cultura, como por ejemplo el mundo afectivo, que me ha sido amputado sin tomar en consideración la importancia que tenía en mi vida, y que posteriormente he tenido que tratar de recuperar. La tercera ola llega en los años 60 y 70, bajo el lema “Lo personal es político” que enarbolan Simone de Beauvoir y Betty Friedan ¿Que está pasando? Decía
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Ortega y Gasset que no sabemos lo que nos pasa. Y eso es lo que pasa en el mundo. Hay que aplicar la misma reflexión en torno al principio para la igualdad: vivimos una crisis poliédrica que tratamos de atajar desde diferentes ángulos, sin darnos cuenta de que como a Hércules con el dragón hasta que no cortemos las siete cabezas el dragón seguirá reviviendo y saliendo una y otra vez. La crisis de pobreza, cambio climático, alimentaria, energética financiera y cultural, nos convierte en un desastre ético y social. Hay quien dice que somos conscientes del desastre económico financiero porque lo vivimos en la cartera, porque somos consumidores soldado. Y este es el drama de esta sociedad del siglo XXI, que implica también un drama cultural.
Vivimos una crisis poliédrica que tratamos de atajar desde diferentes ángulos, sin darnos cuenta de que, como a Hércules con el dragón, hasta que no cortemos las siete cabezas el dragón seguirá reviviendo Desde el instituto de Innovación Social de Stanford Merrir Ruhlen afirma “Si ahora el mundo presenta cinco mil lenguas, pueblos, culturas, e identidades diferentes, para finales del siglo XXI pueden ser quinientas”. ¿Alguien me puede convencer de que la cultura universal a finales del siglo XXI será más rica con quinientas lenguas, culturas, pueblos? ¿Acaso la cultura universal tiene sentido si no es como sumatorio de las culturas propias y diferentes de cada cual? Estamos ante tres falsos debates que desde mi perspectiva y de manera previa, hemos de ir despejando para ir avanzando en el principio sobre la igualdad: El falso debate cultural que contrapone lo local y lo universal, como si lo universal no fuera un sumatorio simple de lo propio y diferente; El falso debate democrático que contrapone derechos individuales y colectivos. No existen los derechos individuales y colectivos, ni al revés: El falso debate socio económico implantado desde los modelos neo liberales del capitalismo puro, que nos ha trasladado que el orden natural de las cosas es atender
a los mercados, que son quienes reparten los recursos de manera inteligente. Uno de los grandes elementos de debate surgido a raíz de la crisis, es que nos hemos dado cuenta que la autorregulación ha pasado ya a la historia, y por tanto solo hay una manera de avanzar que es poder intervenir. Hablamos de crisis y no nos damos cuenta de que la crisis no es el problema. La economía mundial va a crecer un 5% ¿Cuál es el problema? El problema es que nosotros hasta ahora estábamos entre los que sacaban beneficios del crecimiento económico. En el siglo XX la economía se ha multiplicado por cien, pero las diferencias entre los países se han multiplicado en la misma medida. Nosotros hemos estado entre quienes ampliaban la diferencia en calidad de vida con los que menos tenían. El mundo a comienzos del siglo XX no tiene un problema de crecimiento, tiene un problema de reparto. Tiene un dilema entre seguir construyendo crecimiento desde el poder, o atender a los derechos de las personas. Y dentro de ellos el principio de igualdad, es un elemento central para la búsqueda del desarrollo humano sostenible. De ahí surge gran parte de los problemas que estamos viendo que Stephane Hessel presentaba en su libro INDIGNADOS y para la que proponía una estrategia concreta: “Frente a los peligros que afrontan nuestras sociedades es tiempo de acción, de participación, de no resignarse. Es tiempo de democracia genuina” 8. . La periodista Artal lo reflejaba en esta frase, de manera acertada, en términos de participación y decisión: “Queremos ser felices. Tenemos derecho a ello. Pero buscando un bienestar personal que no hiera la conciencia. Juntos. Serena y firmemente. Toma posesión de ti mismo, hazte cargo de las riendas de tu vida, busca el bien común frente al egoísmo (….). No te quedes solo en casa con tu información. Sal. Comparte. Actúa”9. Hoy no es posible que haya una estrategia sin poner a las personas, a todos los hombres y las mujeres, en el centro del proyecto. ¿Por qué construir con el 50% de la sociedad, si se puede hacer con el 100%, trabajando juntos hombres y mujeres? ¿Son posibles los proyectos sin alma? ¿Es posible un proyecto en el que muchos aportan mucho y pocos obtienen casi todo? Es imposible llevar a cabo un proyecto si la ciudadanía no participa de él, si se siente ajeno a él, si como dicen con acierto, Koldo Saratxaga y Jabi Salcedo10 , las personas no se sienten “dueñas” de él. Las personas, todas las · 75·
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personas, son el corazón de cualquier proyecto político, económico y social. INNOVACIÓN TECNOLÓGICA… Y SOCIAL. Einstein, que era un genio, decía que cuando estas ante un gravísimo problema no puedes resolverlo si no cambias las ideas que te ha llevado él. Eso es lo que está queriendo hacer el mundo, cambiar parte de los problemas que tenemos, sin cambiar las ideas que nos llevaron a él. Innovar para avanzar. Hay una aportación de Irina Bokova preciosa: “La ciencia, la tecnología y la innovación serán herramientas poderosas para promover el empoderamiento de las mujeres y la equidad de género”11 . Yo lo creo.
¿Son posibles los proyectos sin alma? ¿Es posible un proyecto en el que muchos aportan mucho y pocos obtienen casi todo? Es imposible llevar a cabo un proyecto si la ciudadanía no participa de él. Fijémonos en la historia de las academias, creadas en su mayoría desde el siglo XVII: no es hasta 1945 cuando acceden las mujeres a la Academia Británica, 1979 a la academia de ciencias de Paris, aunque en 1903 Marie Curi, era premio Nobel. En Alemania el acceso se produce en 1964, y no es hasta 1988 cuando llegan las mujeres a la Academia de Ciencias Española. Parece que tiene razón Pedro Miguel Etxenike, nuestro universal físico, cuando dice que “el mayor producto en conocimientos es el aumento de la ignorancia”. El que no posee conocimientos para poder debatir lo sabe todo, no tiene ningún problema porque se cree en posesión de la verdad. Del mismo modo que la ignorancia nace con el conocimiento, uno se acerca a la necesidad de avanzar en el principio sobre la igualdad cuando conoce las condiciones, las situaciones, las consecuencias que se derivan de su ausencia. Sólo cuando de cerca se produce la toma de conciencia, porque lo que no se ve, no existe y · 76·
la única manera de ver es conocer. Así pues, el trabajo responsable es promover el rigor intelectual-científico para buscar las soluciones a los grandes problemas a los que es preciso hacer frente en este siglo XXI. Los problemas de pobreza, salud, agua, energía, cambio climático, intolerancia, terrorismo, fundamentalismos, identidad, igualdad… no tendrán solución con menos ciencia, sino con más ciencia y con más educación. Pero la importancia de la investigación científica, técnica y social, no radica sólo en el aspecto económico, sino en su contribución a la formación de personas, a la generación de un clima de permanente búsqueda, de innovación, de creatividad, de exigencia, de rigor en el tratamiento de los problemas, que afecta, como por ósmosis, al resto de las actividades de una sociedad. Por ese motivo la educación es fundamental en tanto que es la enseñanza para “agudizar” la vista de las personas. Lo decía Magali Nantal, a la que quiero hacer un pequeño homenaje12 . Tuvimos una magnífica relación, a través de Ester Larrañaga, cuando tratamos de impulsar la reforestación en Kenia, aportando más o menos en términos proporcionales a nuestra superficie. Ella hablaba precisamente de la ciencia y del conocimiento, de la innovación y decía que “El privilegio de tener una educación superior… es que expandió mi horizonte original y me dio coraje para enfocarme en el ambiente, las mujeres y el desarrollo, para mejorar la calidad de vida de las personas”. El conocimiento lo que permite es, precisamente, que afloren en los campos en los que podemos trabajar. CULTURA DE VALORES: LA IGUALDAD COMO VALOR. Nos adentramos en una segunda mirada, la mirada de una cultura de valores. Porque la igualdad tiene su anclaje en el interior de las personas. Toma cuerpo, en su forma de entender la vida, la familia, la educación, el cuidado la organización de lo cotidiano. Por tanto la igualdad de mujeres y hombres como forma de vida es un valor, un proyecto de vida. Esa transformación de la igualdad en valor es lo que realmente nos puede aportar un principio básico de gran valía cultural en el desarrollo de la vida social, económica y política. Porque el talen-
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to y la capacidad que hay detrás de las mujeres, la capacidad para el trabajo para formar, cuidar y articular sintonía en el ámbito social, son las claves del futuro. Resolución de conflictos, proximidad, capacitación e innovación, son todos ellos elementos que conforman la manera en que las mujeres enfocan desde el interior los problemas vitales y a los que no hemos prestado excesiva atención. Sin valores en definitiva no somos nada. La transformación de la igualdad legal en la igualdad real, que es el paso que está dando nuestra sociedad, implica una necesidad de nivelar la balanza que, sin duda, exige valores sociales que no se crean a través de la normativa. Porque son los valores los que marcan los comportamientos. En una ocasión a un ladrón, al ser detenido por la policía británica, le preguntaron -¿Por qué roba bancos?-. Y contestó Porque es en los bancos donde está el dinero- . Si el aprecio al dinero es el valor principal, se hará lo que sea para conseguirlo. Todos los comportamientos están anclados en los valores. Aquí tengo los versos de Miguel Marti y Pol, poeta catalán recientemente fallecido. Otro homenaje mirando hacia atrás, para comprender mirando hacia delante: “La pau, pregonen, i amb la boca petita criden la guerra.” Qué bonita frase en un momento en que queremos resolver los problemas del mundo mediante la guerra preventiva. Algo muy similar a lo que ocurre hoy en día entre los hombres y las mujeres. La guerra preventiva es una herramienta que muchas veces utilizamos para tratar de superar nuestros problemas. Lo cierto es que como apuntan Bonnie S. Anderson y Judith P. Zinsser13 “No puede haber igualdad cuando más de la mitad del género humano carece de historia”. Dicho de otra manera si la historia la escriben los vencedores, hay otra historia que tenemos que escribir juntos, no solo desde un punto de vista moral, sino también cuantitativo. ¿Por qué construir con el 50% cuando podemos construir con el 100%. Es del género tonto. ¿Alguien prescindiría en su proyecto de vida, o de empresa, del conjunto del capital humano para hacerlo solo basándose en una parte de él? Estamos perdiendo oportunidad, así lo dicen estudios avanzados. Marzo de 2011, Naciones Unidas. Entre las conclusiones de la Asamblea General sobre
Igualdad y Desarrollo Humano se afirma que “Los marcos de planificación económica de políticas presupuestarias nacionales que no tengan en cuenta los vínculos entre la igualdad de géneros, el crecimiento económico y la evolución de la pobreza, y que no hagan participar a las mujeres en su realización, reducirán las oportunidades de los países de avanzar hacia el desarrollo sostenible”14. Efectivamente estamos renunciando a avanzar en el desarrollo sostenible. En 2009, solo el 30% de personas que trabajan en el ámbito de ciencia y tecnología son mujeres acreditadas, y sin embargo el porcentaje de tesis doctorales elaboradas por mujeres que en estos momentos se están presentando suponen más del 60% en educación. Por encima del 50% en resto de las áreas15 . Se concluye por tanto, que estamos desperdiciando oportunidades y talento que Europa no se puede permitir.
La transformación de la igualdad legal en la igualdad real (…) implica una necesidad de nivelar la balanza que, sin duda, exige valores sociales que no se crean a través de la normativa. dicionalmente, el último Informe Sobre Desarrollo Humano Sostenible se centra en dos grandes elementos: la sostenibilidad y la equidad. Y refleja que las desigualdades son particularmente injustas cuando algunos grupos son indiscriminados de forma sistemática, por motivos de género, étnica u origen geográfico. Seguimos perdiendo oportunidades. Mi experiencia como gobernante es que aquellos países que han ido avanzando en el objetivo de la igualdad entre hombres y mujeres, están teniendo no solamente una conducta más cercana al respeto de los derechos humanos de sus sociedades, sino que también están consiguiendo más crecimiento, más equilibrio y más desarrollo. Una mayor igualdad entre los géneros se relaciona de manera positiva con el producto interior bruto per cápita. Como dice sor Elisa, una monja colombiana nacida en Eritrea, por cierto una poeta extraordi· 77·
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naria: “Las mujeres africanas tejen la vida… Sin el hoy de las mujeres, no habría ningún futuro para África”. Veis como se marcan los pasos desde una tierra olvidada. PRINCIPIO ÉTICO: LA NECESARIA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ PARA EL PUEBLO VASCO. Entramos en la siguiente mirada, la construcción de paz. Lo hago con una frase que me parece extraordinaria, de Eleonor Roosevelt, que viene a representar lo que en muchos casos han sido las mujeres, tan solo sombras de éxitos ajenos. Era una mujer asombrosa. La mujer del presidente que se opuso a él, públicamente, por los desmanes que desde EEUU se cometían con los presos en la II Guerra Mundial. Esta frase no tiene precio para Euskadi, para el pueblo vasco, para este momento que estamos viviendo: “No es suficiente hablar de paz. Uno tiene que creer en ella. Y no es suficiente con creer en la paz. Uno tiene que trabajarla”. La enseñanza para este país es la certera: hemos hablado muchos años, hemos creído muchos años, y ahora vamos a trabajar. Hay que trabajar en ella, con cuidado. Aquí hay una aportación de Johan Galtung que es un experto a nivel mundial en resolución de conflictos. “Cuanto más se detalla la paz, cuanto más rica es su definición, menor es el consenso”16 . Es en el ámbito de la consecución de consensos cuando realmente el papel de las mujeres cobra un protagonismo particular. Porque tenemos que sustituir la imposición, el rencor y el odio, por la reconciliación, la tolerancia y el respeto mutuo. Porque sin reconciliación, la paz es solo una tregua. Y reconciliación no es amnesia sobre el pasado: todos los pueblos que han hecho leyes de punto final lo han acabado pagando. Reconciliación no es amnesia, sino lectura crítica sobre el pasado. Y en ese campo es donde la participación de las mujeres se hace absolutamente indispensable. No se pueden construir paces duraderas con la mitad de la sociedad. Decía Sanam Naraghi, ya en el año 2000, cuando hablaba de las mujeres en la mesa de negociación de la paz. “A menudo, la razón que se esgrime para excluir a las mujeres es que, las negociaciones para acabar con las hostilidades solo requieren la presencia de las partes que pelean y que asuntos como la participación de las mujeres y la igualdad de género no · 78·
son relevantes en este proceso”17.
Reconciliación no es amnesia, sino lectura crítica sobre el pasado. Y en ese campo es donde la participación de las mujeres se hace absolutamente indispensable. El Instituto de Paz y Conflictos de los EE.UU realizó en del año 2011 un análisis sobre los conflictos abiertos el año anterior. De los 39 casos estudiados, se ha llegado a la conclusión de que una parte fundamental, 31 de 39, ha vuelto al conflicto porque en ninguno de ellos participaban las mujeres en la mesa de negociación. En el año 2000 Las Naciones Unidas aprobaron una resolución que afirmaba: “… la paz está inextricablemente unida a la igualdad entre hombres y mujeres… el acceso pleno y la participación total de las mujeres en las estructuras de poder y su completa implicación en los esfuerzos para la prevención y la resolución de conflictos son esenciales para el mantenimiento y la promoción de la paz y la seguridad”18 . Dice el Secretario General en el informe del año 2010 de las Naciones Unidas, diez años después: “los esfuerzos realizados en los dos campos,- se refiere a participación en resolución de conflictos más temas referidos a las mujeres en los acuerdos de paz-, han caminado de manera extraordinariamente lenta. Desde 1992, han constituido menos del 8% las comisiones negociadoras y han sido menos del 3% signatarias” Y adicionalmente dice que “Un estudio de los 585 procesos y acuerdos para la paz que se han concluido entre 1990 y 2010, concluye que apenas el 16% tienen referencias a las cuestiones relacionadas con la igualdad y las mujeres”19 . Y por supuesto prácticamente ninguno, al parecer porque no era importante, en relación con la violencia contra las mujeres. Diez años después. Es un desastre. Tenemos que enviar de nuevo a la comunidad internacional y a los agentes que están interviniendo, el mensaje de que realmente hay que hacer algo, hay que dar una participación activa a las mujeres en esos procesos. Los ejemplos están ahí. He traído
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muy poquitos solamente una referencia para que veáis de qué manera se expresan en relación con el conflicto irlandés. Me hubiera gustado traer también una referencia de Alec Reid, el pastor que fue un elemento central en las conversaciones y que personalmente, me dijo en Ajuria Enea en varias ocasiones, que la participación de las mujeres había sido absolutamente fundamental en el proceso de paz de Irlanda. Otra mujer a la que he querido hacer un pequeño homenaje en esta presentació es Maud Muller, una mujer extraordinaria. Me acuerdo que me dijo en relación con la ilegalización de partidos, antes de morir de un cáncer horroroso que padeció y que sobrellevó con una entereza impresionante: nosotros al Sinn Féin le hicimos de todo pero no se nos ocurrió nunca ilegalizarles cuando sabíamos que teníamos que negociar con ellos.
La voz, la presencia, la participación activa de las mujeres, en todos los ámbitos y órganos de la negociación, será factor crítico para la consecución de “una paz duradera”. Y su ausencia de participación, un factor crítico para repetir el fracaso. En el ámbito intelectual, los más avanzados estudios evidencian que es absolutamente crítica la participación de la mujer en los procesos de reconciliación y de búsqueda de acuerdos de naturaleza política para convivir, y así lo refleja el propio Instituto de Paz de los EE.UU en el estudio presentado en el año 2011. Esto que es fundamental en el ámbito global, y deberíamos asumirlo aquí, en Euskadi con toda la naturalidad. Por tanto, la participación de las mujeres en la construcción de la paz y en los caminos de la reconciliación para el pueblo vasco es imprescindible. Una llamada de atención que se acaba de producir en el año 2011, al otorgarse el Premio Nobel de la
Paz a las liberianas Ellen Johnson Sirleaf y Leymah Gbowee y a la yemení Tawakkul Karman. En su discurso el Comité Nobel afirmó “Hemos decidido otorgarles el galardón por su lucha no violenta para garantizar la seguridad de las mujeres y su participación en los procesos de paz de sus países… No podemos conseguir la democracia y la paz en el mundo hasta que las mujeres no tengan las mismas oportunidades que los hombres para influir en el desarrollo a todos los niveles de la sociedad“. Estamos por lo tanto hablando de la igualdad como un valor social de enorme importancia y transcendencia en el siglo para la consecución del objetivo más noble que tengamos entre las manos: paz y acuerdos para convivir desde un punto de vista político y social. Por eso me atrevo a hacer esta propuesta en relación con los pasos en el camino a la igualdad, y es que en el conflicto vasco que hoy se vive, afortunadamente hay una nueva oportunidad, y es que se promueva la voz, la presencia, la participación activa de las mujeres en todas las mesas. En la mesa que decida sobre las cuestiones relacionadas sobre la violencia y en la mesa que decida sobre cuestiones políticas de cómo queremos vivir y qué modelo de relación queremos tener entre Euskadi y España para el futuro. En el “conflicto vasco” -que hoy vive afortunadamente una nueva oportunidad- la voz, la presencia, la participación activa de las mujeres, en todos los ámbitos y órganos de la negociación, será factor crítico para la consecución de “una paz duradera” y para recorrer “los caminos para la reconciliación de la convivencia” en nuestro pueblo. Y su ausencia de participación, un factor crítico para repetir el fracaso. Termino con un punto clave. Este es el lema de la catedral de Vitoria: ABIERTO POR OBRAS. Significa que no se puede parar, pero que sin embargo hay que trabajar, hacer cambios. Es como el restaurante que no cierra, sigue dando cenas, desayunos y comidas, pero a su vez sigue haciendo obras para mejorar los servicios que presta a sus clientes y clientas. Igual nos pasa en el desarrollo del principio para la igualdad. Este lema, aquí representado con todas estas fotografías, refleja un desarrollo de cien años en diez minutos. El abierto por obras ha supuesto que podamos vivir. Es la reflexión que decía antes, que la vida para ser comprendida había que mirarla · 79·
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hacia atrás, y para ser vivida, hacia delante. Si no habéis visitado la catedral, visitadla por favor. En una visita de diez minutos se ven mil años de historia. Nosotros tenemos mucha menos de evolución en este tiempo, pero creo que debemos aportar este principio, el “abierto por obras”. El Comité Nobel dice, después de otorgar a estas mujeres el Premio Nobel de la Paz, “… qué maravilloso seria que nos diésemos cuenta del gran potencial de las mujeres para la consolidación de la democracia y la paz, para el futuro”. Estamos por obras, abiertos. Cómo tengo dudas acerca de que lo consigamos en este proceso, traigo un ejemplo que también ha sido refrendado por Naciones Unidas. Se pensaba que la sensibilización era suficiente y que algún día nos llevaría a que en las Cámaras hubiera una autentica representación equilibrada, pero no ocurría nunca. Y a esa conclusión llega también Naciones Unidas cuando afirma que “aunque medidas especiales y temporales, como las cuotas electorales, pueden ser criticadas como soluciones relativamente simples a problemas altamente complejos, han probado en la práctica ser efectivas, especialmente cuando se realizan a medida del sistema electoral local y se implementan con mecanismos de refuerzo. A nivel global, en las elecciones celebradas en 2009, los países con cuotas tienen un 27% de representación femenina en el parlamento, mientras que los países sin cuotas tienen un 13,8%.”. Hay Estados de la Unión Europea con menos del 15% de mujeres en sus parlamentos estatales. El informe para la igualdad de hombres y mujeres del año 2010 de la Unión Europea, que se presentó en marzo de 2011, nos pone estas tareas. • Se subestima la tasa de paro femenino: no se contabiliza la tasa de inactividad de las mujeres (2/3 de los 63 millones de inactivos de 25 a 64 años)… • Las diferencias salariales entre mujeres y hombres todavía son, como media, de un 18 % en la Unión Europea. • La tasa de empleo de las mujeres está en relación con sus responsabilidades familiares; más de 20 millones de europeos (dos tercios de los cuales son mujeres) se encargan del cuidado de personas adultas dependientes, lo que les impide ejercer una · 80·
actividad profesional a tiempo completo. • Hay una baja representación política de las mujeres en los niveles europeo, nacional, regional y local; en ciertos Estados miembros, el porcentaje de mujeres en los Parlamentos nacionales no supera el 15 %. • La violencia que sufren las mujeres constituye una vulneración de sus derechos fundamentales, y no conoce límites geográficos, económicos, culturales o sociales; se calcula que entre un 20 % y un 25 % de las mujeres europeas sufren violencia física en algún momento de su vida. • La presencia de las mujeres en el mercado laboral constituye un elemento positivo en términos de crecimiento económico; de conformidad con los datos de la OCDE, el componente femenino ha contribuido en un 25 % al crecimiento anual entre 1995 y 2008. • Se observa un efecto positivo de la igualdad entre hombres y mujeres en el crecimiento económico; varios estudios calculan que si las tasas de empleo, empleo a tiempo parcial y productividad de las mujeres fuesen similares a las de los hombres, el PIB se incrementaría en un 30 %. Qué cantidad de oportunidades estamos perdiendo. Por tanto “abierto por obras”, en este tema. Hablamos de cómo atender los efectos de la violencia, hicimos protocolos. Fuimos pioneros a la hora de hacer protocolos entre las fuerzas institucionales: la policía, sanidad, hacienda, educación, servicios sociales. Estamos atendiendo solo a los síntomas, pero… ¿y la fiebre, de donde venía? Hay que hablar con claridad a la sociedad, conseguir que los medios de comunicación tomen conciencia de la importancia que tiene su trabajo. Sin duda, los medios de comunicación tienen un papel clave, como la policía y la justicia, la sanidad y los servicios sociales. Mientras sigamos tratando de manera diferente a un hombre y a una mujer por haber nacido hombre o por haber nacido mujer, la violencia seguirá existiendo: esa es una conclusión terrible, a la que he llegado después de muchos años como gobernante en las administraciones publicas. Y dicho esto, buscar la utopía es el gran objetivo
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del CIINPI. Izaskun, es la búsqueda de la utopía posible. La utopía imposible no es lo que a mí me gusta. Me gustan las utopías realizables y para que pase de ser “posible” a ser “realizable”, tiene que habitar en las mentes de las personas. Si en las mentes de las personas, hombres y mujeres que viven en este país y en otros países del mundo habita el principio para la igualdad, la utopía deja de ser posible para convertirse en realizable. Y entre tanto “abierto por obras”. Se preguntaba Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos… ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”. Abierto por obras”. Así nos pasó cuando presentamos la ley. Os traigo una fotografía con Begoña que es dos personas en una, mi mejor amiga y mi compañera. Begoña Revuelta ha sido y es una compañera en el camino de la vida, con ella caminé. Este es el día que llevábamos a presentar la ley para la igualdad al Parlamento. Caminábamos juntos hablando, y le iba diciendo: “He presentado muchas iniciativas políticas en muchas ocasiones, he discutido en el parlamento, aquí y allá, con los diputados, pero hoy es cuando me siento plenamente feliz”. Tenía la sensación de que estaba dando algo. La única manera de recibir en esta vida es dar. Y aquel día tenía la sensación, no sé por qué, de que estaba dando y al mismo tiempo recibiendo. Porque es una gran ventaja para
los hombres poder tomar una iniciativa de esta naturaleza. Vamos a escribir, a aprender desde atrás para vivir hacia adelante. ¿Como escribimos? escribimos juntas las páginas. Esta es mi experiencia, la que os dejo aquí, como gobernante y como hombre: “El compromiso con la igualdad real hace a las personas y a los pueblos avanzar en el objetivo del Desarrollo Humano Sostenible” La disyuntiva es radical. Seguimos construyendo desde el poder o construimos desde la respuesta a los derechos de las personas. Las personas como los pájaros tenemos dos alas: el ala masculina y el ala femenina… y como los pájaros con un ala podemos vivir, pero no podemos volar. Yo quiero volar. Eskerrik asko
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5· GERTRUDE MONGELLA, 1995. ONU. Pekín. 6· AUNG SAN SUU KYI (Premio Nobel 2003). 7· OLIMPIA DE GOUGES, 1791: Declaración de la Mujer y de la Ciudadana .Art.1.- La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. 8· HESSEL S., prologo en SAMPEDRO, J. L. y otros, Reacciona, Madrid, ed. Santillana Ediciones Generales, S. L., 2011, p. 9. 9· ARTAL, R. M, “La sociedad desinformada” en SAMPEDRO, J. L. y otros, Reacciona, Madrid, ed. Santillana Ediciones Generales, S. L., 2011, ps. 93-110. 10· SARATXAGA, K. y SALCEDO, J., El éxito fue la confianza. Una historia real ocurrida en el País Vasco en plena crisis del 2008, Bilbao, ed. K2K emocionado, 2010, p. 72, señalan: “Lo mismo que a la amistad no se llega a golpe de ordeno y mando de un sargento chusquero, las personas no se comprometen con un proyecto porque lo diga el Director de turno o porque en el Plan Estratégico o en la Misión, Visión y Valores correspondientes digamos que nuestro compromiso con las personas es total y absoluto. Ese compromiso sólo es posible en una estructura no jerarquizada,
no militarizada, basada en la libertad, en la confianza en las personas, en la propia responsabilidad; en definitiva, una estructura que permita que las personas sean partícipes y dueñas del proyecto en el que están trabajando”. 11· Irina Bokova, Directora General de la UNESCO. 12· Wangari Maathai (1940 – 2011). Premio Nobel de la paz 2004. 13· BONNIE S. ANDERSON Y JUDITH P. ZINSSER, 1988: A History of Their Own. 14· Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Asamblea general de las Naciones Unidas. Marzo, 2011. 15· Fuente: Statistics and Indicators on Gender Equality in Science (She Figures 2009). 16· JOHAN GALTUNG. Peace and Peaceful Means. 17· ANDERLINI, SANAM NARAGHI (2000).Women at the Peace Table. 18· Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Resolución 1325. 19· Women’s participation in peacebuilding. Report of the Secretary-General, September 2010.
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Claves Feministas de Sintonia por la Igualdad en el Mundo. Marcela Lagarde y de los Rios.
CLAVES FEMINISTAS DE SINTONIA POR LA IGUALDAD EN EL MUNDO. MARCELA LAGARDE Y DE LOS RIOS otra manera, dejo de vigilar por todas partes y no tener miedo de los hombres es algo que cambia radicalmente la vida. Si yo pudiera extender eso por la faz de la tierra para todas las mujeres, en todos los lados, seria emblemático de que hemos hecho pasos importantísimos para lograr una convivencia de respeto entre mujeres y hombres, para lograr la seguridad de las personas que, por su sexo, están expuestas a la violencia de género.
La voz de una mujer que hace imaginar, pensar, hablar. Llévame a un mundo libre donde las mujeres no sufran violencia como vivimos esos días... Te voy a llevar a un mundo que anoche recorrí alrededor de Guggenheim. Estaba con otras cuatro colegas paseando. En las escaleras del Guggenheim era en la noche, tarde, bajaban cinco señores. Y a diferencia de lo que ocurre en mi país, aquí no tuve miedo. La posibilidad de no tener miedo a la violencia es tan impactante. Cuando vengo a diferentes lugares en España, siento que descanso porque hay seguridad, porque nadie me va a tocar o meterse conmigo, nadie me va a violentar -en el sentido que tiene la violencia de género-. (…) Camino de
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Lo quiero resaltar como un reconocimiento a lo que Vds. han construido, lo que yo aprecio del gran esfuerzo de transformación democrática y de ir definiendo una forma de convivencia en la que mujeres y hombres podamos transformar las relaciones entre sexos. Porque si no hubiese violencia de género, si la sociedad fuese otra, podría fluir la cooperación entre mujeres y hombres, la alianza, podríamos potenciarnos en todos los campos de la vida. Eliminar la experiencia vivida, el miedo por ser mujer, me parece una clave fundamental de un mundo posible. Gracias por esa vida tuya y como tú dices… ¡por la vida y la libertad de las mujeres en el mundo! Gracias, Marcela, me ha encantado. Muchas gracias.
Claves Feministas de Sintonia por la Igualdad en el Mundo. Marcela Lagarde y de los Rios.
CLAVES FEMINISTAS DE SINTONIA POR LA IGUALDAD EN EL MUNDO. MARCELA LAGARDE Y DE LOS RIOS La más grande innovación paradigmática de la modernidad ha sido la emergencia de las mujeres como nuevos sujetos históricos portadoras y hacedoras del feminismo. Con este haz de luz, la vida de mujeres y hombres en una gran parte del mundo patriarcal ha cambiado, ha mejorado y hoy está definida por su calidad. Queremos que estas condiciones vitales sean universales. A través de muy diversas movilizaciones civiles y políticas, pero también, jurídicas y culturales, las mujeres han propiciado, de manera significativa desde 1948 hasta ahora, la construcción de un espacio jurídico-político internacional desde el cual se ha promovido la ciudadanía de las mujeres, la igualdad entre mujeres y hombres, el desarrollo humano sustentable y la democracia desde la que se fue llamando, perspectiva de género. En el recorrido pasamos de lo local y lo nacional, hasta lo global y luego el camino inverso. La inicial causa de las mujeres se ha fortalecido y se ha convertido en la causa de millones de mujeres y hombres, de fuerzas civiles y gubernamentales progresistas en pos de una democracia de calidad y un desarrollo social solidario, capaces de abatir la exclusión y la marginación de las mujeres, así como las desigualdades, las opresiones, la dominación y el supremacismo, así como las violencias de género. Queda claro que la perspectiva y la política de género feminista articulan la eliminación de la pobreza, la insalubridad, el desempleo y la depredación de la Naturaleza con la cosificación de las mujeres y la enajenación masculina. Las mujeres mismas, en su rica diversidad, han sido artífices de los cambios en sus propias vidas. Nuevas formas de convivencia se han abierto paso con la rebeldía y la transgresión, con la construcción de cada derecho, cada oportunidad, cada libertad cincelada por las mujeres. La participación de las mujeres en las esferas política, académica, científica, artística ha significado el
reconocimiento de necesidades e intereses sociales de las mujeres cuya satisfacción ha incidido en la organización y la convivencia social, la democratización de las mentalidades al prevalecer anhelos de libertad y sobre todo decisiones propias sobre el cuerpo, la sexualidad, el proyecto de vida, todo lo cual favorece la transformación de las identidades y los modos de vida y redunda en mejores condiciones de vida para todos. Sin embargo, en el mundo no hay avances homogéneos ni por país ni por región. Cada paso dado ha vencido oposición y resistencia al cambio, y es evidente que en la actualidad hay tendencias patriarcales conservadoras, contrarias a los avances de género y a los avances sociales de las mujeres, de los cambios institucionales en el Estado, así como de cambios sociales y civiles del pueblo y la ciudadanía. Una de las claves feministas de sintonía por la igualdad desde la diversidad de condiciones y situaciones de las mujeres, implica reconocer de manera asertiva, el aporte de ese impulso histórico femenino y feminista cifrado en las Conferencias de la Mujer bajo el abrigo de la ONU en conexión con las fuerzas de vanguardia democráticas de género en el mundo entero. Es clave valorar y reconocer las bondades de la vía seguida por los movimientos de mujeres y feministas y por las fuerzas progresistas: la visualización de los problemas, la argumentación y el convencimiento para impulsar cambios perdurables con mayor incidencia. Hoy requerimos una gran sinergia civil e institucional para defender, fortalecer y ampliar la articulación compleja entre democracia y desarrollo. De ahí la búsqueda de articulación de los movimientos feministas con organizaciones, redes y movimientos de emancipación y libertarios con los que encuentran concordancia y también con otros que aún no asumen una visión progresista de género. En algunos países donde prevalecen estados autoritarios y despóticos y dictaduras, es visible la participación de mujeres y de feministas, como en la · 83·
Claves Feministas de Sintonia por la Igualdad en el Mundo. Marcela Lagarde y de los Rios.
llamada primavera árabe. Participan en ocasiones segregadas físicamente de los hombres, incluso lastimosamente veladas, como diría Wassyla Tamzali20 . Reivindican sus derechos como mujeres y la igualdad entre mujeres y hombres, están movilizadas como parte de un pueblo ávido de libertades democráticas, con una gama de organizaciones, algunas de las cuales concuerdan con ellas.
Otra clave feminista de sintonía por la igualdad es fortalecer y mejorar el tejido social, civil e institucional tanto internacional como nacional y local, para hacer exigibles y efectivos los derechos reales y la ciudadanía activa de las mujeres.
Otra clave feminista de sintonía por la igualdad es fortalecer y mejorar el tejido social, civil e institucional tanto internacional como nacional y local, para hacer exigibles y efectivos los derechos reales y la ciudadanía activa de las mujeres. Lograr avances de género generalizados en la vía de despatriarcalizar el contrato social y sexual de géneros, la economía, la política y la cultura. En este sentido es prioritario apoyar iniciativas civiles como la encabezada por la Coordinadora de Mujeres de Bolivia que de manera dialógica y reflexiva elabora una Ley de despatriarcalización21 y que presentará al Congreso. En el mundo entero requerimos despatriarcalizar al Estado y sus instituciones, a las instituciones internacionales y al conjunto de la sociedad. Es un clamor a muchas voces, en idiomas y geografías diferentes, despatriarcalizar la política y convertirla en espacio de compromiso y encuentro civil e institucional pacífico. Hoy es imprescindible recuperar esa dimensión ética del feminismo que ha propugnado por eliminar · 84·
la violencia de la vida social y de la política así como la guerra, y construir formas de convivencia pacífica y lograr que prevalezca la solución pacífica de los conflictos: desde la gobernanza, la participación civil y política, hasta la ayuda humanitaria. Requerimos acciones (económicas, sociales, jurídicas, políticas y culturales para hacer ineludible la transformación democrática de género de los hombres y su compromiso activo, privado y público con esta vía de convivencia genérica para el Siglo XXI. Reclamamos de los hombres demócratas manifestaciones y acciones desde su propia condición a favor de la igualdad, la democracia genérica y el fin de las violencias de género contra las mujeres. Urge la innovación ético política de la condición masculina y de la cultura que le acompaña. Hoy, al inicio de la segunda década del Siglo XXI reconocemos que sólo hemos iniciado procesos y vindicamos la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de 1979 que prohíbe toda discriminación y reconoce la igualdad, la Declaración de Viena que reconoce los derechos humanos de las mujeres (1993), la Declaración de Beijing y la Plataforma de Acción de Beijing que vinculan el adelanto de las mujeres y las niñas y la igualdad, con el desarrollo, la paz y los derechos humanos (1995), la Convención Interamericana para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Belém do Pará (1994), así como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000). Por sólo mencionar algunos hitos de nuestra historia. Es evidente que todos estos instrumentos tocan temas diversos pero hay un eje que los abarca y es una clave feminista para la sintonía por la igualdad en el mundo: Se trata de apoyar y garantizar de mil maneras el empoderamiento de las mujeres y de las instituciones capaces de gestionar y realizar políticas para lograr la ciudadanía de las mujeres en igualdad y los derechos humanos de las mujeres que marcan el futuro. Al referirse a la Conferencia de Viena, Alda Facio22 dice que fue cuando nos hicimos humanas. La clave feminista de sintonía por la igualdad en el mundo es la humanidad de las mujeres. El neoliberalismo devastador y la globalización ca-
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pitalista neoliberal exigen un cambio de sentido que implique otra forma de organización económica y social, otro bloque histórico. Requerimos una globalización solidaria y un desarrollo local basado en el Estado del bienestar. Modos de producir, intercambiar y convivir basados en la cooperación y la solidaridad para satisfacer las necesidades de 7 mil millones de personas, de los cuales las tres cuartas partes viven en pobreza y exclusión. Una persona de cada cinco vive en pobreza extrema. Y, las mujeres además, con dobles y triples cargas, menores ingresos, educación y salud. Urgen compromisos y acciones prácticas en todos los niveles para erradicar la pobreza y la violencia que se reproducen con la concentración de recursos y oportunidades en países de Alto Nivel de Desarrollo y con su escasez en los países de bajos y nulos niveles de desarrollo. Es impostergable una política global estructurada por una justicia redistributiva y transformadora.
Urgen compromisos y acciones prácticas en todos los niveles para erradicar la pobreza y la violencia que se reproducen con la concentración de recursos y oportunidades en países de Alto Nivel de Desarrollo .
una cultura ecológica implica “Superar el sexismo, el racismo, el etnocentrismo, el androcentrismo y antropocentrismo el moral extremo, tanto una exigencia ética, como una necesidad vital de la humanidad en tiempos de cambio climático. En una palabra, abre la esperanza de que habitemos más justa y pacíficamente la Tierra. Una clave feminista para la sintonía por la igualdad en este entrecruce de paradigmas es la indispensable incorporación de la ciencia y la tecnología, la innovación cultural. Incorporar con equidad a las mujeres a la sociedad del conocimiento, tanto como aprendices y maestras, como investigadoras, autoras y creadoras. Se requieren acciones equitativas de reconocimiento y valoración, además de condiciones de igualdad para impulsar el trabajo de las científicas de todas las disciplinas, de las filósofas, las comunicadoras, las artistas. La construcción de la igualdad debe ser síntesis de la eliminación de desigualdades y discriminaciones de género y edad, de clase y condición socioeconómica, por opción y elección sexual, por capacidades mentales y físicas, por condición legal, religiosa, migratoria y de refugio. Una clave feminista para la sintonía por la igualdad en el mundo consiste en impulsar la universalidad de los valores de la democracia genérica y los derechos humanos de las mujeres y promover acciones para enfrentar los fundamentalismos religiosos e ideológicos que nos oprimen y obligan a vivir sufrimientos, miedo, subordinación y negación de nuestras libertades y nuestra humanidad.
Una clave feminista de sintonía por la igualdad es que las vías de desarrollo deben mejorar la relación con el medio ambiente, y deben tener rostro humano como plantean Amartya Sen, Martha Nussbaum y Mahbub Ul Haaq23 . Wangari Maathai, la Premio Nobel de la Paz24 encabezó movimientos para detener la desertificación, eliminar la depredación imperante impulsar el desarrollo sustentable y lograr el acceso al agua de las mujeres y sus comunidades.
Es preciso que desde lo local hasta lo global, reiteremos al unísono desde el feminismo que no hay tradición, ni usos y costumbres, ni cosmovisiones ni comunidades que valgan, frente a la dignidad, la libertad, la seguridad y la vida libre de violencia para las mujeres y las niñas. Requerimos una ética global y no cejar en la dimensión universal de los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Amelia Valcárcel26 desarrolla una ética para un mundo global y sostiene que es preciso apostar por el humanismo frente al fanatismo.
Alicia Puleo25 , desde el ecofeminismo, ha desarrollado una visión compleja e integral y considera que
La igualdad entre mujeres y hombres es indispensable punto de partida y punto de arribo, debe ci· 85·
Claves Feministas de Sintonia por la Igualdad en el Mundo. Marcela Lagarde y de los Rios.
mentar la política y la ética en las que confluyamos. Debemos presentar una política activa frente a gobiernos, regímenes políticos y grupos que reproducen la opresión de las mujeres y las niñas, no garantizan su desarrollo y su plena participación, no respetan sus derechos humanos y escatiman su ciudadanía. En este sentido, la iniciativa civil impulsada por Victoria Sau y la Asociación GEA, Grupo de Estudios Antropológicos de Barcelona, para que la ONU emita una Declaración Universal por el reconocimiento de la existencia del orden patriarcal y su definitiva abolición. Está cargada de fuerza, se propone, “más allá de las políticas de género, ir a la raíz del patriarcado” y debería ser asumida por millones a través de las diversas geografías en el ciberespacio27. El feminismo es una filosofía política innovadora surgida como crítica deconstructiva de la modernidad androcéntrica y patriarcal, a la que ha exigido el cumplimiento radical de la utopía en igualdad: democracia, desarrollo y progreso. En ese camino se ha ido convirtiendo en su alternativa y en pilar de nuevos paradigmas. Impregna vidas de mujeres y hombres, relaciones y prácticas sociales y económicas, el derecho y la ley, dimensiones de la cultura, ha transformado la democracia y si avanza más aún puede contribuir a encontrar alternativas a las diversas crisis.
Las mujeres y los hombres de todas las edades y condiciones étnicas, sociales, lingüísticas, tienen el derecho a saber que gracias al feminismo gozan de derechos, oportunidades, recursos y libertades y sus vidas y sus sociedades mejoran.
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Las mujeres y los hombres de todas las edades y condiciones étnicas, sociales, lingüísticas, tienen el derecho a saber que gracias al feminismo gozan de derechos, oportunidades, recursos y libertades y sus vidas y sus sociedades mejoran. Deben saber que el feminismo es su legado y no deben de perderlo, sino ensancharlo y con su creatividad y diversidad. Por eso, visibilizar, autorizar y valorar el feminismo es una clave feminista de sintonía por la igualdad en el mundo. Nuestra agenda está conformada por todos los avances logrados en el mundo de la vida y en todas las leyes innovadoras, los textos jurídicos, las proclamas y las voces, las redes y los pactos, los programas de gobierno y las políticas públicas, los presupuestos a favor de la igualdad y del empoderamiento de las mujeres, como plantea la Declaración de Viena sobre Derechos Humanos (para): asegurar a la mujer el completo e igual goce de todos los derechos humanos. Nuestras claves para sintonizar en el mundo están contenidas en el parágrafo 18 de la Declaración de los Derechos Humanos de 1948: Art 28. Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos. O sea, algo así como otro mundo es necesario. Y, desde luego, las claves feministas de sinergia y sintonía por la igualdad en el mundo están contenidas en la Declaración de la Conferencia de Beijing que afirma, en su numeral 9, el compromiso de: Garantizar la plena aplicación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas como parte inalienable, integrante e indivisible de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales. ¡Por la vida y la libertad de las mujeres!
Claves Feministas de Sintonia por la Igualdad en el Mundo. Marcela Lagarde y de los Rios.
20· Tamzalli Wassyla: El burka como excusa. Saga/Editorial, Madrid, 2000. Ver también. Carta de una mujer indignada.desde el Magreb a Europa. Cátedra, Feminismos, Madrid, 2011. 21· Lagarde, Marcela: Claves feministas para la despatriarcalización. (En prensa). Ponencia presentada en el Seminario Internacional Agendas de las Mujeres en Construcción: Avanzando hacia la Despatriarcalización en Bolivia. Coordinadora de la Mujer/Ministerio de las Culturas . La Paz, bolicia, 26 y 27 de Septiembre de 2011. 22· Facio, Alda: Viena 1993, cuando nos hicimos humanas. En Lagarde, Marcela y Amelia Valcárcel (Coords.) Feminismo género e igualdad, pp: 3-20. Fundación Carolina, Madrid, 2011.
Las mujeres y el desarrollo humano, Herder, Barcelona, 2002, Ul Haq, Mahbub: Reflections on human development. Oxford University Press, Oxford, 1995. 24· Maathai, Wangari: The Green Belt Movement: Sharing the approach and the experience. Lantern, Books, 2003. 25· Puleo H., Alicia: Ecofeminismo. Para otro mundo posible, p: 400, Cátedra, Feminismos, Madrid, 2011. 26· Valcárcel, Amelia: Ética para un mundo global. Temas de Hoy. Madrid, 2002. 27· La iniciativa fue presentada a UNIFEM en el II Congreso de Mujeres de Barcelona, el16 de octubre de 2009.
23· Sen Amartya: Desarrollo y libertad, Planeta, Bogotá, 2000, Nussbaum, Martha:
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Dibujando y Pensando el Mañana. Amelia Valcárcel.
DIBUJANDO Y PENSANDO EL MAÑANA. AMELIA VALCÁRCEL tendrás. Pero cuando la gente nace con una cierta pasión ética, difícil es que no se sume a las buenas causas. Porque de verdad, trabajar por lo que consideramos que tiene que existir, que está bien y que mejora el mundo es una de las grandes suertes que tenemos cuando nacemos en una sociedad abierta a la innovación moral.
La voz firme del conocimiento y del saber. Dame un motivo o dos o tres para levantarme cada mañana y seguir luchando por la igualdad de mujeres y hombres. El motivo más importante es que te lo pida el cuerpo. No son motivos intelectuales, que los hay y muchos, los que nos mueven. En último término nos mueven las pasiones. Y hay personas que hemos nacido con una pasión por la igualdad y la justicia. Si no se poseen, o si poseyéndolas te las han quitado, porque la vida ha sido demasiado dura contigo, o porque has nacido en un sitio que sea muy difícil, si esa especie de semillas de verdad han desaparecido de ti porque han sido acribilladas, no lo
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Y el feminismo es una de las grandes innovaciones morales, que lleva funcionando desde hace unos doscientos años y ha mejorado el mundo de una manera tan evidente y tan cierta que es una alegría ver sus transformaciones todos los días. Es una alegría ver todo lo mucho que es capaz de transformar y a la vez, ver la inteligencia reidora con la que lo hace. Si algo se caracteriza es por su capacidad argumentativa, que se ve en todas las grandes feministas y en ellos también, cuando lo son. Es seria y al mismo tiempo profundamente vital. Feliz y reidora, como llamamos a las mañanas cuando salen tan hermosas. Gracias Amelia por ser la voz de los feminismos hoy aquí con nosotras.
Dibujando y Pensando el Mañana. Amelia Valcárcel.
DIBUJANDO Y PENSANDO EL MAÑANA. AMELIA VALCÁRCEL Buenas tardes. Es un honor estar en esta mesa con Izaskun, amiga de siempre, con el Sr. Ibarretxe, de quien recuerdo que cuando se aprobó la Ley de Igualdad hicimos una gran fiesta, -había mucho que celebrar- y con Marcela, de la que según sus palabras, al final hemos sido socias de la vida. Ella llama a la cosa esta que venimos haciendo, -aunque no somos ni con mucho las primeras que se lo inventaron-, una de las grandes innovaciones del feminismo, personalmente yo creo la más hermosa de todas, y es que ha permitido a las mujeres ser amigas, por primera vez y de verdad. El orden patriarcal es un orden en el que las mujeres son separadas, sin por ello convertirlas en individuos. Su primer logro es la insolidaridad femenina que tiene que alcanzar para lograr que se vuelvan frágiles. Consigue que las mujeres no se dirijan a otras, sino a un núcleo diferente, como por ejemplo al de su familia, y en concreto hacia el poder prevalente de quien en esa familia decide. En la familia se instala la virtud femenina por excelencia, a quien debes todo, por quien debes sacrificarte. Ni siquiera por las mujeres de tu familia, porque para estar individualizadas de esta manera, sin ser individuos, no se debe hacer nada, ni siquiera por otra mujer dentro de tu propia familia, excepto las pequeñas cosas que se pueden hacer para dar un servicio. Pero eso no se puede llamar amistad. La amistad la tenemos bien teorizada. Fue una de las primeras cosas que se conceptualizó, ya desde la época del pensamiento griego. Aristóteles, afirmaba en una de sus citas que lo que nos hace realmente humanos es la amistad, la capacidad de unirnos a personas que no son de nuestra familia, y tener con ellas una relación singular de aprecio que es distinta al amor platónico. Y lo es porque se distingue de él por sus vaivenes. Claro que una amistad puede acabar mal, pero hay elementos que en una amistad no se entienden en las relaciones sentimentales. Si ustedes tienen por amigas a personas de las que se sienten terriblemente celosas, empiecen a pensar que no son amigas suyas, que lo que les une es otra cosa. Las enseñanzas de Aris-
tóteles, fructificaron todavía mucho más y dieron lugar a la gran primera filosofía que se ocupó de la amistad, que fue la epicúrea. Para Epicuro la amistad es lo mejor que poseen las personas. No solo lo que nos hace humanos, sino que además es lo que nos hace vivir una vida que merece la pena ser vivida, ya que lo importante es tener y encontrar gente con la que vivirla. Y esa gente no siempre se encuentra en casa, sino que normalmente se encuentra fuera. Con ella se establece un lazo especial en el que hay admiración mutua y sin embargo respeto de la mutua esfera independiente de libertad. Pues bien las mujeres no han tenido hasta muy recientemente la individualidad suficiente, como para poder fraguar esa relación. El feminismo ha sido una escuela enorme de amistad para las mujeres desde que nace, cuando vemos cómo las primeras militantes se escriben unas a otras. Nos quedan sus testimonios, sus escritos y a veces su correspondencia, desde las que vemos cómo están fabricando llenas de asombro y de emoción la amistad, una cosa que antes no tenían. Y esto es fantástico, porque es lo que permite seguir adelante. Pero no sólo desde ahí, en el pacto político, cuando se crean las fuerzas políticas, la amistad ha sido también un elemento muy importante para fraguar lo que entendemos que son los partidos. No me refiero ahora a las maquinarias de poder en las que tenemos convertidos los partidos, que son unos sistemas de trepar, donde la mediocridad asegura el éxito. ¿Qué pasa con los partidos? Voy hacer varios exámenes. Empieza realmente la dinámica de los partidos, en la revolución francesa, que es cuando la gente se empieza a unir por afinidades que llaman ideas. Antes las afinidades políticas eran de otra naturaleza que podríamos calificar directamente de clientelismo: quién manda aquí, con quién estoy yo. En aquel momento se exige además tener una cierta afinidad de ideas, y entonces surge el mar y la montaña, los girondinos y los jacobinos, y los que transitan por el medio. Hay relaciones de amistad · 89·
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que están presentes de ese proceso, pero la propia dinámica política hace que los partidos se conviertan en maquinarias de poder donde la amistad se fragiliza, porque los partidos tienen un comportamiento maquiaveliano. El que sea “el príncipe” tiene como primera obligación no tener virtudes, las tiene sin embargo que simular todas y desde luego no tiene que tener amigos: tenga a quién tenga al lado tiene, que estar dispuesto a prescindir de esa persona en cualquier momento La estructura del poder no ha dejado, de tener un fondo maquiaveliano fuerte, ni siquiera en las democracias, que son los regímenes más suaves, porque forma parte de la naturaleza del poder.
La Ley de Igualdad fue aprobada por el Constitucional. Así que aunque nosotras hemos utilizado la amistad, la solidaridad asertiva entre mujeres, ya no tenemos tanta necesidad de ella, porque hemos ganado la batalla principal.
¿Y que pasa con las mujeres?, que estas estructuras son muy recientes para nosotras y mientras nos hemos mantenido en el movimiento feminista, más o menos hemos conseguido fraguar amistad y alguna que otra enemistad contundente, de todo hay. Pero en el momento en el que feminismo se tiene que dar dentro de la estructura de los partidos, se somete al régimen maquiaveliano de poder y la amistad empieza a desaparecer. Y esto tiene luego consecuencias en cada persona, en tanto que vivencia de lo que el feminismo es. En el futuro van a seguir pasando algunas cosas corregibles y otras no, cosas que vemos apuntar en el presente ¿Que vemos apuntar en los partidos políticos? Voy a referirme al caso español porque es interesante, dado que este estado ha sido capaz de fabricar una ley de igualdad, que ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional. Los tribunales · 90·
constitucionales son iniciativas keynesianas, parten de la teoría de que la Constitución es una norma fundamental. Muchos países desarrollan tribunales constitucionales que se utilizan únicamente para establecer cuándo una ley determinada pudiera estar oponiéndose a la Constitución. Lo que ocurre en muchos países que los poseen, es que los tribunales constitucionales se están utilizando como una segunda cámara de representantes. Cuando un partido pierde en sede parlamentaria una iniciativa, suele tener la mala costumbre de llevar las cosas al Tribunal Constitucional. A ver si gana lo que ha perdido en sede parlamentaria. Y si esto se justifica algunas veces para casos muy concretos, cuando se hace de modo sistemático, es síntoma que no se acepta perder, se quiere seguir ganando como sea. ¿Qué tres leyes han sido recurridas ante el Tribunal Constitucional? La Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que en este momento está en trámite desde el Tribunal y la ley de Matrimonio entre Personas del mismo Sexo. La Ley de Igualdad fue aprobada por el Constitucional. Así que aunque nosotras hemos utilizado la amistad, la solidaridad asertiva entre mujeres, ya no tenemos tanta necesidad de ella, porque hemos ganado la batalla principal. Ya sé que resulta raro, así que lo explico: Durante largo tiempo, incluyendo los treinta años de democracia, si algo tuvimos que sufrir las feministas era que no nos podíamos permitir de ninguna manera atacar a otra mujer por el hecho de serlo. Porque esto primero nos dividía, segundo daba pésima imagen al bando de enfrente -que ya estaba para eso, no necesitaba ayuda- y en tercer lugar había que tener una solidaridad asertiva que limitaba hasta donde se podía criticar: si una mujer es absolutamente matriarcal en lo que hace, va directamente contra las libertades comunes de las demás, mi obligación de solidaridad con ella se interrumpe, pero no lo puedo decir, sino que lo que debo hacer es afinar la retorica en la que yo le cuente esto. No le voy a decir, -¿sabes fulanita que eres una guarra?- Queda muy mal. Voy a decir, -Realmente tú programa y lo que cuentas va directamente contra los objetivos largamente anhelados y luchados por el movimiento feminista-. Y así un largo etcétera.
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Pero en este momento, esta ley recurrida y sin embargo aprobada y por tanto del todo vigente que no puede ser recurrida una segunda vez, asegura la presencia paritaria y equitativa de las mujeres en los partidos políticos, en los programas de gobierno, en los órganos de decisión. Se acabó la solidaridad. La solidaridad ha sido necesaria para alcanzar el objetivo. Alcanzado el objetivo tenemos que tener en cuenta que en el feminismo también hay mucho oportunismo. Es el de quien no concursa pero gana. La traducción literal es el corredor libre - a veces es llamado gorrón-, que es aquella persona que no participa pero si se gana algo le va a venir igual de bien porque le va a beneficiar igual. Por lo tanto no participa, el tiempo de participación lo ve como una pérdida, tiempo que puede utilizar en otra cosa. En ver corazón, corazón, por ejemplo. Y sin embargo si se gana, se beneficia y se vuelve corredor libre. Free Reader. En inglés suena más fuerte. Como gorrón no es una palabra que se utilice mucho, prefiero hablar de frescos y frescas, que es una idea que se entiende perfectamente. En política hay mucha fresca, hay mucho fresco también, pero estamos hablando de ellas.
Lo que sí se puede esperar es el cumplimiento de objetivos. Es decirles que están aquí para llevar a cabo un programa y que nos van hacer el favor de llevarlo a cabo, porque si no comenzaremos la sistemática denuncia de lo que hacen. En ese sentido la solidaridad ya ha sido interrumpida, porque el objetivo ha sido alcanzado.
¿Como son las frescas? Cuando la ley de igualdad se presenta al Parlamento, naturalmente no sale un señor a atacarla, se saca a una señora contra Campoamor. Y la señora empieza a argumentar:- noso-
tras estamos en contra de esta ley. Porque valemos mucho y por eso estamos aquí-. La fresca está deseando que la ley se apruebe porque es su única garantía de continuidad. Cuando la ley se aprueba, la fresca se olvida, y las demás también, de que se opuso, y como hoy es una ley vigente ya no pasa nada. ¿Tenemos frescas de esas solo en el partido conservador? No, frescas de esas hay en todas partes. Lo que pasa es que en el partido conservador las obligan a más: las obligan a verbalizar tonterías con las que no están de acuerdo. Ellas piensan ¡Qué duro es esto! Las cosas que hay que hacer... pero lo hacen. ¿Cuáles son las otras frescas? Son unas frescas que están allí felizmente, y que se creen verdaderamente que no deben nada a nadie. En particular no deben nada al movimiento feminista y cuanto más lejos lo puedan tener más contentas están. Porque además pertenecen a la fresca del tipo mediocre, que ha entrado por debajo en el partido, por la parte intermedia, y sabe de sobra cómo funciona el poder, por lo tanto no se va a meter o comprometer en una causa que pueda evitar. Porque seamos sinceras, a qué señor como es debido, -me vas a perdonar, lehendakari-, le va caer simpática una señora que pasa todo el día reivindicando algo. Las señoras tienen que ser amables, agradables, mentirosillas y guiñadoras del ojo izquierdo si llega el caso. La fresca conoce el recetario y se pasa el día en su partido trepando tranquilamente. El problema de los partidos, el motivo por el que están llenos de mediocres, es que a la gente por lo común no le apetece estar ocho horas, metida allí todo el rato, sin objetivo conocido. Pero quien aguanta gana, porque al final son los que tienen la sartén por el mango. Dicen - ¿Quien se pasa aquí todo el día? ¿A dónde vas tú despreciando la estructura?-. De ahí no podemos esperar mucha amistad. Lo que sí se puede esperar es el cumplimiento de objetivos. Es decirles que están aquí para llevar a cabo un programa y que nos van hacer el favor de llevarlo a cabo, porque si no comenzaremos la sistemática denuncia de lo que hacen. En ese sentido la solidaridad ya ha sido interrumpida, porque el objetivo ha sido alcanzado. Una vez que el objetivo ha sido alcanzado, hay que recordarles que aquella · 91·
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eficacia critica, que hemos tenido con la parte de enfrente, la podemos tener con ellas y con ellos. No vaya a ser que se crean que todo el monte es orégano y se pongan a hacer con la agenda feminista lo que les parezca. Estamos en un periodo que puede ser complicado y por lo tanto estas cosas hay que recordarlas. Se han ganado objetivos, hay personas que representan esas victorias, y por lo tanto, lo quieran o no tienen un compromiso contraído con la agenda que las puso ahí. No pueden deshacerse de ello. Hay que recordarles que están para algo. Porque aunque en temas de igualdad tenemos más de lo que hemos tenido nunca, la igualdad no es esto todavía, realmente no lo es. Porque igualdad significa que el sexo con el que una persona nace, no le reste oportunidades ni derechos, ni se los conceda graciosamente. Por ello hablo de los derechos como algo necesario. Pero las oportunidades hay que ganárselas, o con méritos o con trabajo. El feminismo siempre lo ha tenido como uno de sus valores, es sumamente meritocrático, como lo es la democracia. En una democracia, cuando funciona bien siempre concurre en ella el principio del mérito, en todo caso corregido por el principio del maximismo. Pero el principio de mérito no puede abandonar a la democracia si quiere seguir siendo justa. Hay que admitir que cuando una persona hace un esfuerzo, esa persona merece algo más que quien no lo hace, por sí misma o por una causa común. El principio del mérito no interrumpe la democracia, es consustancial con ella. Los partidos políticos están tan desprestigiados porque nadie cree que tienen méritos suficientes para gobernarnos. Tan simple como esto. Sabemos internamente que se ha producido un tremendo ascenso de los mediocres, que se percibe también perfectamente fuera. El feminismo es meritocrático. Nos concedemos amistad y respeto entre nosotras mismas porque nos estimamos de verdad. Nos complementamos, no todas hacemos lo mismo. Conozco agitadoras estupendas -yo agito la mitad, peor que ellas-, conozco a gente que es capaz de montar movimientos ciudadanos maravillosamente, conozco a gente que es capaz de poner a gente de acuerdo -siendo así que llegar a acuerdos es tan complicado-, conozco a gente académica, como yo, que nos dedicamos a otras cosas. Hay división de trabajo y en · 92·
el feminismo hay mucha división del trabajo para bien. Hay personas que les gustan más unas causas que otras. Como el feminismo tiene una agenda muy grande... hay a quien le gusta la agenda educativa, a otras la agenda de protección a las personas desaparecidas, otras tienen agendas punteras como la construcción, otras se especializan en derechos sexuales o reproductivos, otras personas en apoyo a las mujeres víctimas de la violencia, otras en querer entrar en la academia de farmacia.
Nuestro objetivo es seguir avanzando. Porque la igualdad, como decía, todavía no es esto, no si definimos la igualdad como algo tan simple como la mitad de todo, que no es mala definición.
El feminismo tiene un marco de agenda muy amplio y por tanto tiene un marco muy amplio de personas que lo componen. Me asombra como funciona. Las reuniones feministas son por lo común tan diversas en cuanto a personas, que lo asombroso es que funcione tan bien, porque si se coge a personas con formaciones e intereses diferentes y las juntas en un auditorio, la posibilidad de que cohesionen entre si es muy remota. Sin embargo en el feminismo eso ocurre. La solidaridad asertiva reconoce tanto la emoción que está en el fondo, que cuando la agenda se lleva a cabo el grupo cohesiona. Nuestro objetivo es seguir avanzando. Porque la igualdad, como decía, todavía no es esto, no si definimos la igualdad como algo tan simple como la mitad de todo, que no es mala definición. Vds. qué queréis, nos dicen tantas veces, nos lo dicen tanto que nos hemos acostumbrado y no nos ofendemos. Recuerdo una de las primeras manifestaciones democráticas. Era el año 76, se acababa de morir Franco. Todavía no tenían claro lo que querían hacer. Se hizo una gran manifestación en Oviedo,
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que era donde yo a la sazón vivía como mujer recién casada, y me fui a la manifestación. Estaba la gente que se iba a manifestar, estaba rodeada por muchísima más gente que no se iba a manifestar, iba a mirar, a ver qué pasaba, pero se mantenían con una calle por el medio por si acaso. Una gente, ellos y ellas, estaban aquí y otra mucha como aquí enfrente mirando a ver que iba a ocurrir y veo un balcón y sale un señor, -no me resisto a decir que era bajito y calvo, ya sé que no está bien, pero a qué evitar la verdad del asunto-. Era bajito y calvo pero sumamente decidido, porque dirigiéndose a los de enfrente como si él tuviera libertad o autoridad para ello dice -¿pero qué queréis?- tú le miras y le dices -pero quien eres tú cuerpo del diablo para preguntar, so memo-. Hay gente así, es muy difícil. El patriarcado convence a los varones de que tienen derecho a hacer estas preguntas: ¿Y ahora qué queréis? ¿Qué queremos? La mitad de todo. Pero para definir qué es eso, primero repaso de pertenencias. Hemos conseguido muchas cosas desde que el feminismo se fraguó en la modernidad Primero se consiguió algo enorme que fue deslegitimar una dominación que se consideraba que no necesitaba legitimarse: ¿por qué los varones son superiores a las mujeres? Decidnos alguna razón de vigencia de esa superioridad o de nuestra inferioridad ¿Qué tenemos de menos? Atreverse a preguntar eso exige previamente un cambio de los tiempos, donde lo heredado no es una losa que pesa eternamente sobre la gente, sino que la innovación abre el camino al “todo es posible”. Eso empieza un siglo antes. Esa gran filosofía barroca es de Descartes, es de Espinosa. Nos enseñaron algo tan importante, como a ponernos de pie frente a lo que existe y juzgarlo según la recta razón. El feminismo es un hallazgo de la recta razón, sin ella el discurso feminista no se puede hacer. No es un discurso de las tripas femeninas. Hay gente que dice -“a mi me dice mi feminidad…”-, pues la mía es muda, a mi no me ha dicho nunca nada. Yo lo he tenido que fabricar todo a mano, con el debate, con el estudio, con la contrastación. Fue magnífico el primer feminismo porque ilegalizo el patriarcado por primera vez, diciendo no es un orden justo.
El feminismo no tiene nada de qué avergonzarse. No ha producido ni una sola victima en el campo contrario, nunca. Movimientos que han logrado bastantes menos cosas, han llenado el mundo de mucha más violencia que el movimiento feminista.
Imaginen la innovación que es eso. Primero nos dio capacidad argumentativa. No podemos nunca prescindir de ella porque el feminismo como bien ha dicho Marcela no es violento, es argumentativo. El feminismo no tiene nada de qué avergonzarse. No ha producido ni una sola victima en el campo contrario, nunca. Movimientos que han logrado bastantes menos cosas, han llenado el mundo de mucha más violencia que el movimiento feminista. Y eso hay que recordarlo siempre, especialmente cuando se habla sobre los excesos de feminismo. Si se pide que se concrete, nadie es capaz de nombrar un solo exceso. Como feministas tenemos desgraciadamente que luchar contra muchos tópicos, que otros movimientos no han tenido que combatir tanto ¿Desde cuando una democracia tiene buen nombre?, desde los años 50 del siglo XX, antes no. Y sin embargo son paralelas: la primera alianza del feminismo es con la democracia. Y a la inversa, si una democracia no es feminista no es democracia. El sistema político y nuestras libertades, van unidos. Pero después de todo el camino ¿qué tenemos? Tenemos asegurada cierta presencia en el ámbito público político. Porque la segunda ola del gran movimiento femenino nos consiguió los derechos educativos y los hemos aprovechado a fondo. Los derechos políticos, los hemos ejercido por lo general con mucha prudencia. Y hemos conseguido parte de los derechos civiles. Todo eso lo consiguió el feminismo sufragista. Primero los derechos educativos, después los derechos políticos, y por ultimo parte de los derechos civiles. · 93·
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En algunos países, además, no podemos ni debemos hacer tabla rasa de nuestra memoria colectiva. Ayer estaba en una tesis doctoral y hablaba una joven doctoranda, que hacía una tesis estupenda sobre nuevas maternidades. Para explicar lo abyecto que era el régimen franquista en cuanto a su manera de tratar a las mujeres, comentaba aquello de que una mujer no podía tener una cuenta corriente. Y es verdad, sólo que la mitad de ellas no sabía lo que era una cuenta corriente. No era un poder con el que se encontraran muy a menudo. Ahora nos parecería una barbaridad, pero entonces la gente no tenia cuentas corrientes, cobraban su parca nómina en un sobre. Hasta el año 71 -por favor, recordemos algunas cosas-, un padre tenía patria potestad y no la compartía con la madre. Eso quería decir que un padre podía dar a sus hijos en adopción sin el consentimiento de la madre. Hasta 1971. No nos olvidemos de cosas como esta. Los conceptos de los derechos por lo general tienen significados profundos, y patria potestad es un concepto muy fuerte. La patria potestad compartida empieza después. Nada menos que eso, derechos políticos, parte de los derechos civiles, y sobre todo los derechos educativos. Cómo nos hemos aprovechado. En casi todos los países, incluso en aquellos que no son democracias, en estos momentos las mujeres son la mayoría del alumnado universitario. Lo cual es asombroso porque esto es una inversión antropológica completa. Nunca le ha sucedido a la especie humana que sea su parte femenina la que tiene mayor formación que la masculina y esto, les digo, puede tener consecuencias de todo punto imprevisibles, porque es una novedad antropológica. Al principio pensé que sería solo una tendencia, pero después de 10 o 15 años las cifras se mantienen. El fracaso escolar masculino y el éxito escolar femenino implican una novedad colosal, así que creo que las personas que estudian pedagogía o teoría de la educación tienen que empezar a preocuparse de este nuevo tema de investigación, de las consecuencias que puede llegar a tener. Y cómo hay que replantear la coeducación. Hasta que tú no pasas una frontera, no ves lo que queda atrás. Cuando pasas esta frontera educativa ves como se abre, como siempre, un nuevo universo de problemas que hay que estudiar. Quizá le to· 94·
que a otras personas estudiarlo, pero en todo caso está aquí.
El fracaso escolar masculino y el éxito escolar femenino implican una novedad colosal, así que creo que las personas que estudian pedagogía o teoría de la educación tienen que empezar a preocuparse de este nuevo tema de investigación.
Tenemos todo esto, pero no tenemos la mitad de todo. Hay por lo menos cinco grandes campos en los que la presencia de la mujer es inapreciable. Son campos donde la paridad no está. Prefiero hablar de paridad porque realmente el mundo debe ser dividido en paridad. Pensemos: El sistema del poder del saber. No es que me guste pero esta así. El sistema completo del poder del saber, todavía discrimina y fuertemente a las mujeres. Empiezo por él porque acabo de hablar de las tasas educativas. Cómo se mide la paridad de tasas educativas: con la presencia de egresadas de las universidades y con la presencia de las propias mujeres en las universidades en puestos de decisión. Piensen que las mujeres son el 60% de las egresadas y el 14% de las catedráticas en la universidad española. Eso contando las cátedras de escuela universitaria, porque si las descontamos quedamos en bastante menos. Esto significa que evidentemente hay operadores sumamente activos en la disuasión del talento femenino. A veces se dice esto pasa por culpa de la doble jornada. Y yo lamento decir que no me lo creo la doble jornada porque si la tasa de natalidad es del 1,8 no puede ser la doble jornada la que impida el ascenso académico de las mujeres. Hay algo más ahí que lo está impidiendo. El lehendakari nos dio las cifras de las grandes Academias de Ciencias. Hay alguna Academia que no tiene todavía ninguna mujer. Y hay una que tiene una, otra que tiene dos, otra que tiene cuatro. Además la última
Dibujando y Pensando el Mañana. Amelia Valcárcel.
es, cooptar entre aquellas la que resulte menos molesta, obviamente. Tenemos un problema ahí. Pero en el gran conglomerado financiero-económico-empresarial, la presencia de mujeres por ejemplo en las empresas del IBEX, no llega al 6%, en puestos directivos. Otro ámbito donde no hay paridad. En la creatividad, aquello que permite realmente darle forma al futuro,- no hablo de la investigación que es un sistema académico-, la creatividad, el arte, todas las bellas artes, todo lo que es el imperio de la forma en el mundo. Las grandes pintoras, las grandes escritoras ¿donde están? Y al paso que vamos, vamos a seguir sin tener presencia. Con dinero público ¿cuántas exposiciones con obras de mujeres artistas se han apoyado últimamente? El 3%. No hace falta decir más. Instituciones culturales que tengan paridad como uno de los criterios de programación, sólo conozco uno y está aquí en Montehermoso, en Vitoria. Ahora la paridad en Montehermoso está en peligro, porque en Vitoria ni siquiera tienen previsto hacer planes de igualdad, cumplir la Ley de Igualdad. La creatividad, el 3%, el saber entre el 11 y el 15%. ¿Y en los medios de comunicación? He dirigido un par de tesis doctorales sobre medios de comunicación: la doble vertiente de presencia pública y presencia en el poder. El 8%. Hay ahí un ámbito de paridad que de nuevo tenemos que cubrir.
Y por último la religión es un poder ¿Ven ustedes con muchas ganas a la iglesia romana de introducir mujeres en la sacristía? Creo que hemos conseguido bastantes logros pero esto que tenemos no es la igualdad. Será un mundo igual aquel que cuando te levantas de la cama te puedes encontrar varones y mujeres igualmente competentes en todas estas áreas, de tal manera que nadie tenga que alegrarse porque ha tenido un plus por haber nacido varón, ni nadie tenga que entristecerse por haber nacido mujer, un demérito que no se puede decidir. Solo quería dar este apunte. Tenemos un reto. Conquistada la igualdad -cuando lo logremos, y quizá no sea mañana-, nos quedará el reto de la excelencia. Y yo creo que este es un reto de futuro. Pero para poder ir al reto de la excelencia, tenemos que tener por lo menos bien identificadas las partes, aquellas en las que la igualdad no está ni se la espera. Por eso creo que hay que enumerarlas siempre. Y además tenemos el reto que Marcela ha mencionado: en caso de que lográramos alguna vez hacer esto, nada estaría realmente conseguido si no lo es a nivel mundial, es decir, si la condición de las mujeres en el planeta entero no cambia. De pequeña me decían que tener una gran cantidad de tarea por hacer era un gozo. Así que podemos estar gozosísimas porque tenemos para gozar un siglo por lo menos. Gracias por la atención.
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Pinceles. Inés Medina.
PINCELES. INÉS MEDINA Pero en cualquier caso me parece muy importante que no solamente lo estamos haciendo, sino que también sepamos que lo estamos haciendo. La cuestión del poder nos remite precisamente a esto, a saber quiénes somos y desde ese poder genuino, seguir haciendo lo que hacíamos. Vamos a hacer cosas diferentes. La aportación de la mujer siempre ha sido inmensa.
Nos trae ideas, colores, pensamientos. ¿Crees que descubriremos nuevos espacios creativos donde poder crecer nosotras, las mujeres? Hasta ahora he estado hablando de pintura, no he querido dar datos fuera de la propia investigación de la pintura, pero en este momento me gustaría hablar, por la pregunta que me haces, justamente de las mujeres. Las mujeres hemos estado creando siempre, es una vivencia no solo a nivel físico, sino desde la creación de estrategias de supervivencia, de estrategias de todo tipo. Esto va a seguir siendo así.
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Estoy haciendo referencia a vuestro centro, el que habéis creado. Mi intención ha sido presentaros como creadoras, porque realmente el CIINPI es una creación: desde la reflexión y con un montón de proyectos, en los que no me cabe la menor duda de que van a participar muchas mujeres. Me gustaría mucho que siguieran existiendo todo ese tipo de creaciones, como he comentado, siendo conscientes de que se está creando. No vosotras que sois las creadoras, sino incluso las mujeres que podamos participar. Me parece muy importante que haya una autentica conciencia de quienes somos. Gracias por haber traído tu voz a este espacio.
Pinceles. Inés Medina.
PINCELES. INÉS MEDINA La experiencia de ayer fue para mí importante. Desde Marina hasta el grupo de mujeres más jóvenes, como Joanna, escucharlas fue como vivir en paralelo toda mi experiencia. Reviví mi niñez, mi juventud y mi madurez, pero curiosamente, lo que contaban las mujeres más experimentadas, con más edad, me recordaba a mi niñez o mi juventud, y a las experiencias que yo tenía en aquel momento, y por el contrario, las experiencias que han contado las mujeres más jóvenes, me recuerdan más mi situación actual: cómo estoy en este momento. Ayer durante la cena, comentaba que las mujeres que estáis luchando desde el ámbito de la política lo hacéis en el exterior, y lo comparé con la forma convexa, mientras que mi trabajo en soledad de investigadora plástica, utilizando el arte como herramienta de conocimiento, es comparable a la forma cóncava. Cóncavo y convexo forman la forma oval, o sea es complementaria. Así que quiero agradecer a todas las mujeres que trabajáis en el mundo exterior, poniendo las leyes, luchando para que todas esas leyes estén sectorizadas. Yo no hago ese trabajo. El mío es interior y lo voy a presentar ahora. Una parte del trabajo es un bloque de 18 series. La imagen que estáis viendo pertenece a él se titula THE UNITED FEMINITY (LA MUJER UNIFICADA).
Hay otro grupo de trabajo que está relacionado con Muñecas Quemadas. Es otro proyecto que me ayu-
dó a realizar Emakunde -en aquel momento estaba de directora Izaskun Moyua- y que presentaré si me da tiempo. Antes daré una pincelada personal porque me parece importante para que se entienda mejor el trabajo. A los quince años y aun gustándome mucho los estudios, dejé de estudiar y me puse a trabajar. A pesar de las notas, no sentía suficiente apoyo, no me sentí motivada para seguir, incluso sentía que estaba haciendo algo equivocado. Por lo tanto lo dejé, me puse a trabajar y seguí formándome. Me casé joven y tuve dos hijas. Pero seguía abrigando una fuerte inquietud, tenía que hacer algo porque había una faceta de mi personalidad que no se estaba desarrollando y sentía la urgencia de hacerlo. Estuve dudando entre derecho y arte, pero aunque me costó renunciar al estudio de la justicia, dado que no tengo capacidad de memoria consideré que no era una elección adecuada. En cambio tenía una fuerte necesidad de expresión, así que opté por el arte. Embaraza de mi segunda hija, a los 24 años, me puse a dibujar. Entré a la facultad a los 26. Y desde entonces no he dejado de dibujar ni de pintar, ni de cuidar también a las hijas hasta que ya no me necesitaron. Realicé una preparación muy intensa a nivel de representación para entrar en la facultad, en aquella época por examen de dibujo. En la facultad, trabajé con los colores primero con cuadros figurativos, pero llegó un momento en que me parecía que aunque la representación me había sido muy útil, tenía que averiguar más cosas. En segundo de carrera dejé la figuración. Durante un año analice la funcionalidad del arte. Hice un estudio histórico, bastante costoso en términos de esfuerzo, sobre para qué servía el arte en cada momento. Fue muy interesante para mí y llegué a la conclusión, que el arte es una herramienta de conocimiento a través del cual podemos conocer absolutamente todo. Oteiza, también defendió esta idea, cuando afirmaba que el arte es un metalenguaje. Con la asimila· 97·
Pinceles. Inés Medina.
ción de toda la plástica, como toda la plástica tiene una simbología, cualquier cosa te dice, te está dando información. Es por esto que decidí entrar en el mundo de la abstracción es la primera serie (véase abajo), no se aprecia bien, pero en aquellos tiempos un amarillo pintado con pigmento puro irradiaba la sala:
Con este cuadro, comienzo a abordar el concepto qué es realidad en el que he estado trabajando todo el tiempo –incluso ahora, aunque creo que ya lo estoy resolviendo-, que es el concepto de división:
Un concepto que en la facultad trabajamos mucho era el tema de la coherencia. Nos parecía que teníamos que seguir la coherencia de bipolaridad. Un lienzo es bidimensional, así que siguiendo la coherencia del lienzo, queríamos expresar todo sin utilizar las convenciones, como son la curva o como son las diagonales. Además en esta serie tenía mucha importancia para mí el tema de la textura. Por ese motivo, aunque en la imagen no se aprecia, la diferencia entre los dos rojos era impresionante (derecha)
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División que es equivalente a las diferencias, a las injusticias, a lo que hace el ser humano cuando algo no lo puede asimilar bien. Trabajé bocetos de esculturas. Entré en este campo curiosamente por coherencia, para conocer el espacio. ¿Que es el espacio? Tengo un lienzo ¿y el
Pinceles. Inés Medina.
espacio qué es? Si forro el lienzo ya tengo un espacio, porque hay interior. Hice toda una serie de esculturas en este sentido, con telas, maderas…, pero siempre había algún tipo de línea, de corte, para que se supiera que había espacio dentro. Estaba entrando en mi espacio todavía no conscientemente. Hice una exposición en San Telmo. En aquella época todavía no existía el término de las instalaciones. Hice una instalación, marcaba despacio con unos hilos o con unas maderas porque quería estar presente durante determinado tiempo en determinados lugares. Posteriormente entré en una etapa muy fuerte, la más fuerte quizá, la más dura, que comenzó cuando inicié un psicoanálisis. Es la obra que pertenece, y se llama así, a la pintura y dibujos psicoanalíticos.
No me ha abandonado nunca: para mí el arte, el psicoanálisis y la psicología profunda, ahora más aun, van paralelos, cosa que tiene sentido porque necesito el arte para saber. El psicoanálisis (Freud) es una herramienta muy potente que me ha servido mucho, al igual que la psicología (Jung). En la siguiente etapa me vuelco en la pintura psi-
coanalítica. Vuelvo a la geometría, sin perder el orden de la coherencia, estructurada en base a líneas verticales y horizontales, como Mondrian, a quien curiosamente me acerqué por los escritos. En ellos habla de lo horizontal y de lo vertical, pero habla también de lo que es la feminidad y lo que es la masculinidad. El objetivo era analizar y superar la división. Todos los cuadros son cuadros en pintura sintética, pero en realidad constituyen ejercicios para buscar soluciones a la división. Recuperé el término, el concepto y la práctica de la medida, muy necesaria para esto. Si se está trabajando con horizontales y con diagonales y solamente con los colores puros, el concepto de la medida es imprescindible para conseguir lo que quería, lo que llamaban la tridimensionalidad pura. El objetivo es seguir siendo coherente pero de forma tridimensional: no plana, no dividida.
Poco a poco, van saliendo otras cuestiones, como la transparencia. También salen los vacíos, las divisiones rotundas. Este es un ejemplo que a mí me gusta:
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Está hecho hace muchísimos años, es decir, el puente es posterior. Lo más llamativo no es sólo la similitud del diseño, si no que los colores son exactos y es un geométrico internacional muy conocido. Sigo utilizando lo vertical y lo horizontal pero cada vez de una manera más compleja, más sutil. La serie ocho es la última exposición que hago en Bilbao. Cuando acabé, cerré el estudio en Recalde y me fui a los Estados Unidos. Uno de los cuadros destacados de esta serie es Mujer de Doble Ortogonalidad que además de ser blanco y negro, no utiliza diagonales, así que tiene que hacer malabares para ser absolutamente tridimensional. Es prácticamente una escultura. En él se consigue claramente el concepto de tridimensionalidad sin utilizar ninguna diagonal.
Esta es la técnica del pastel. No hablo mucho de la técnica pero las utilizo todas, además me encantan. Pero como estoy más enfocada a los conceptos y demás, es lo que presento. Pienso que el puente que hay al lado del Guggenheim me lo han copiado de este cuadro:
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El Espejo presenta el mismo concepto: no tiene diagonales, no tiene curvas pero es un objeto que yo llamo de tridimensionalidad pura:
Fue entonces cuando decido ir a Nueva York. Yo lo había estado deseando, pero tenía dos hijas a mi cargo, así que esperé el momento en que ellas dejaron de necesitarme. Como decía al comienzo, hay muchas simetrías entre las vivencias que se expusieron ayer y las mías propias y una de ellas se produce en este momento. Cuando estabais en Pekín en el 95, -las que fuisteis-, yo iba con dos maletas a Nueva York, y al cabo de unos meses exponía en las Naciones Unidas. En el avión iba pensando que iba hacer, para mí siempre es un reto la siguiente serie. En realidad ya había logrado mi objetivo: la tridimensionalidad pura. Así que me preguntaba -¿que voy hacer?-Decidí que lo que quería era de-
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construir absolutamente todo lo que había hecho. No quería repetirme porque de lo contrario dejas de crear, así que me dije –voy a deconstruir todo y a ver qué pasa- . Allá por el 81, cuando me planteaba la problemática de la medida, empecé a utilizar ordenadores, así que como el primer año en Nueva York estuve en una habitación, que era grande, pero no permitía montar toda la instalación, decidí que mientras tomaba mis decisiones trabajaría con ordenador. Empiezo a deconstruir, en gran parte muy impresionada con las imágenes de Nueva York, y en especial, las relacionadas con las imágenes del metro. Empiezo a deconstruir la horizontal y la vertical y me doy cuenta que voy a llegar a imágenes que no se pueden reprimir. Aunque estuviera trabajando en un concepto súper científico, da igual, las imágenes, salen y salen aparte. Empecé a trabajar sobre tela, en una actitud parecida a la meditación. Realmente lo trabajaba desde esa perspectiva: cogía el pincel y pintaba lo que salía. Sin pensar nada, sin sentir nada, simplemente desde la posición: yo estoy aquí para pintar. Así entre en la serie llamada Puntos. El reto era construir pero solo con puntos.
Lo que quería saber era qué ocurre si inter relacionamos los planos. Imaginad todo tipo de planos superponiéndose entre sí. Y curiosamente así llegué a encontrar los tres niveles de la persona, el físico, el emocional, el psicológico: mente, corazón y cerebro. Las imágenes que me salieron, curiosamente a partir de un planteamiento de este tipo, -tan racional, con ordenador-, me llevaron a encontrar tres de las principales del ser humano, que ya no me abandonan en los que de hecho. Sigo trabajando. Esto es mente,
Esto es corazón
Llegué a un retrato de mi hija Joanna, un retrato con puntos:
Y esto es cerebro:
Resultó muy interesante. Conseguí encontrar tres imágenes perforadas de puntos, amarilla, roja y azul en ordenador. Empecé a mover hacia atrás y hacia delante todas estas imágenes.
A los pocos meses realice una exposición en la ONU · 101·
Pinceles. Inés Medina.
con esta temática, que fue muy demandada. Una vez cerrada esta serie, empecé a entrar en una actitud de limpieza. A nivel plástico y a nivel formal ya había conseguido todos los retos que quería: había trabajado muy cerca de los conceptos de Mondrial y desde mi punto de vista, había conseguido una tridimensionalidad pura con la serie Los Puntos. Por lo tanto en este campo poco más cabía esperar. Después de una serie en la que construyo el espacio solo con los puntos, considero que ahí termino todo mi mundo abstracto y entro en otro más sentido. De hecho esta serie se titula Transparencias o el Mundo de lo Sutil y se expuso en Madrid hace dos o tres años. En esta fase trabajo mucho con las técnicas de siempre, de toda la vida. A esta, sigue la última serie de ordenador que lo llamo LAS FORMAS y que resultó ser corta. Cuando sucedió la tragedia de las torres gemelas estaba allí, y me entró una inquietud muy fuerte: sentía la violencia y la envidia. Comienza la serie La Voz del Mal o la Trascendencia de la Mente. Curiosamente esta fase me lleva a hacer otra mirada hacia al pasado, hacía imágenes que recordaba de la infancia.
Vuelve a salir el concepto de división, de las personas que se dividen. Aparece el concepto de la nada y en general, trabajo con temas muy violentos, violencia que sentía en mi interior. Violencia en arte que tenía que volcar. . .
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Una vez pasada esta etapa se abre el preámbulo para METAS QUEMADAS. Es cuando pinto el último cuadro abstracto, titulado El Punto Trascendiendo Dimensiones. Es una construcción espacial en la que consigo varios niveles, incluso abordo la forma, la figura. Llego a la conclusión a nivel plástico de que solamente el punto es absolutamente necesario en sus cualidades de positivo y negativo para construir una imagen.
La última serie, se titula El Júbilo del Ser. Hay un deseo de júbilo pero todavía no está presente y aún siguen apareciendo imágenes duras.
Pinceles. Inés Medina.
Los Valores Unilaterales Masculinos. • Psicosis O Seducción Por El Poder De Ellos Y Ellas • Naturaleza Vomitando Naturaleza • La Locura Del Silencio (a continuación):
Cuando estaba haciendo esta exposición en Galdakao, donde crecí, me dieron la noticia de Emakunde de que había sido aprobado el proyecto Muñecas Quemadas. Fue una noticia para mi muy importante. Trabajé con la subvención de Emakunde. La serie es amplísima, desde cientos de dibujos, hasta pinturas de tres metros. Doy mucha importancia al dibujo, porque lo trabajo por la mañana, cuando más energía tengo. Y viene a lo bruto, viene desesperada, no hay ninguna represión: todo lo que siento, lo expreso. Utilizo mucho escrito que luego voy tapando y con ello voy construyendo la imagen.
Me parece que hay mucha locura en todo el silencio que hemos guardado todas, y que seguimos guardando las mujeres. Para terminar, enseño aquí parte de un cuadro de 2x3 metros, para mi muy importante.
La última exposición que hice con esta serie la titulé GESTACION Y PARTO DE CONCIENCIA. La primera exposición fue a finales de 2008 y en ese momento nos situamos ya en 2010. En ese tiempo seguí creciendo y llegué al concepto del mimetismo de la mente. Tengo la teoría, de que incluso durante el proceso de gestación la mente de la madre influye sobre la persona que se esta formando, incluso en lo físico. Algunos cuadros de esta época son: • La Habitación Se Esta Llenado De Bolas. • El Desarrollo De La Mujer En El Pozo. • Quitando De La Mente Femenina El Molde De
Refleja la salida, a través de la cabeza, de lo negativo guardado en el cuerpo. Para mí todo el cuerpo · 103·
Pinceles. Inés Medina.
tiene memoria, sobre todo la columna vertebral y la cabeza. Y tenemos toda la memoria en el cuerpo. Lo negativo se puede ir sacando de muchas maneras, yo lo saco con el arte. Este cuadro es el final de esta serie y principio de lo que estoy haciendo. Es el cuadro de la mente que refleja el deseo de trascender todo lo negativo que hay en la mente. Aunque sale la imagen de la cruz mi intención no es reflejar el símbolo, con todo lo que conlleva, si no de solucionar la vertical interna y la horizontal interna. Lo primero que abordé fue la horizontal
interna, todo lo que entra por los ojos, pero en realidad donde queda es en la cabeza donde guardamos el contenido. Y la vertical interna es fundamentalmente la memoria, contenida en la columna vertebral y en el cerebro, y desde luego en la mente, centro neurálgico del ser. Y hasta aquí he llegado en mi presentación, muchas gracias. ESCRITO LA TRANSMUTACIÓN DE LA MENTE FEMENINA
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Imágenes. Virginia Imaz.
IMÁGENES. VIRGINIA IMAZ
La risa compartida, la risa que explota, que nos trae tanta alegría para el camino diario ¿De qué nos tenemos que reír la mujeres? De nosotras mismas, de todo lo que nos ha hecho daño en la construcción del hecho de ser mujer. Todas tenemos historias con el cuerpo, con la mujer ideal que nos gustaría ser, con la perfección, con
responsabilidad, con la maternidad divinizada, con la híper responsabilidad, con el propio placer, hay tantas cosas. Hasta ahora el humor que hemos vivido ha sido desde una mirada masculina. Hemos sido objeto del humor. Tema de humor en el caso más amable. Pero ya llevamos unos años en que hemos estado siendo creadoras y espectadoras de humor, y tenemos derecho a que no nos digan que no tenemos sentido del humor, solo porque no nos reímos de algunas gracias masculinas que son muy hirientes o que han sido muy excluyentes en el pasado.Tenemos derecho a reírnos de lo que queramos, de lo sepamos y de lo que podamos. Gracias por haber traído tu risa, que nos acompaña y nos seguirá acompañando muchas horas. Mil gracias por la invitación.
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Imágenes. Virginia Imaz.
IMÁGENES. VIRGINIA IMAZ
Agradezco la invitación que desde el Centro de Investigación Internacional de Políticas para la Igualdad se me ha cursado para participar en estas jornadas. Es por cuarta vez que analizo desde un punto de vista crítico una situación de la que ya me considero un poco experta, creatividad y género, sobre todo en tanto que he padecido el proceso de ser mujer creadora. En mi perfil familiar cabe destacar que soy la mayor de tres hermanos. Mi madre trabajaba fuera de casa y por tanto me veía obligada a prestar mi ayuda en las tareas domésticas. Además me daba tiempo a estudiar, asistir al taller de costura y a colaborar en la crianza de mi hermano y de mi hermana. Fui por tanto exiliada muy tempranamente de la infancia, al igual que les ha pasado a otras. Me crie por tanto convertida en seria y responsable: un binomio peligroso para las mujeres. Cuando te quieren recomendar a alguien, dicen de ti que eres una chica muy seria, muy responsable. Te asocian esos dos conceptos de seriedad y responsabilidad. Este binomio se puede convertir en un trinomio terrible cuando además te dicen que eres fina: es una chica muy fina, muy seria, muy responsable. En mi caso el apelativo de fina me salvó, porque tengo un cuerpo que considero estéticamente divergente. Desde la adolescencia me sentí atraída por el teatro, a pesar de gente muy bien intencionada que me decía -tú no vas a ser protagonista en tu vida dentro del teatro, estarás condenada a hacer un papel secundario, eso sí, dramático-. Con dieciocho años pensaba que lo importante del teatro era el drama, lo existencial. Interpretaba a Sastre -todo tortura, secuestro, violencia-, me encantaba hacer llorar a la gente y se me daba muy bien. Lo cual prueba que la tragedia y la comedia están solo a un guiño de distancia.
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Con diecinueve años hice un curso de clown, porque me gustaba mucho un chico que además me animó. El amor te lleva a hacer locuras y esta fue una de las mías. Él no fue payaso, pero yo sí. En aquel curso, de treinta personas estábamos cuatro o cinco mujeres, y solo acabamos dos, gracias a que, como siempre, apelé a mi responsabilidad y por tanto al máxima curso que pago, curso que acabo. Acepté cualquier maltrato, sufrí una barbaridad, especialmente mi ego, porque tras toda una vida dedicada a ser eficaz, eficiente, responsable cuidadora, perfecta, o al menos a intentarlo con toda mi alma, de repente salir a divertir, a improvisar ser torpe, me resultaba –y resulta aún hoy- complicado. Los dieciocho primeros años de vida marcan. Salí convencida de que la comedia no era lo mio, pero en aquel curso que duraba diez días me reí muchísimo y precisamente esta fue la importante reflexión que hice al acabar el curso: me había reído más que en todo el último año. Me pareció terriblemente inquietante en relación a mi vida. Analicé la risa, de qué se ríe la gente. Me di cuenta de que en el curso yo me reía de la otra chica que quedaba, que daba la clase y no se reía nadie más. Ella a veces se reía conmigo no se si por pena, por salvación, por identificación. Esto me sigue pasando, me rio a destiempo, cuando no toca, de lo que es y de lo que podría ser. No me rio de cosas que se supone son cómicas, me hacen gracia cosas que son muy tontas y solo me hacen gracia a mi. Este curso me cambió la percepción de mi risa y de mi propio sentido del humor. Después de diez días riendo durante ocho horas diarias en un curso, una sale con un chute de endorfinas importante. Salí enamorada de todo el mundo, cambié mi percepción del entorno, la gente, las farolas… todo se tornó amable. Creo que la risa me ha cambiado la vida precisamente por este coctel de endorfinas y otras hormonas que estimulan el centro del placer del cerebro y que te permiten apreciar el lado amable de la vida.
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Seguí apuntándome a cursos de clown, convencida de que no era lo mio, que era para otra gente. También me apunté a bailes de salón. Sabía que no iba a ser profesional, pero me encantaba bailar. Durante cinco años peregriné por pedagogías de clown que ahora se llaman de la escuela dura, en la que te castigaban. El mayor castigo de todos era que si no hacías de puta o de chacha tenías poco margen de maniobra porque son los personajes más graciosos, lo que se veía en la tele y no me apetecía ni una cosa ni otra. Recuerdo que en un curso de clown para profesionales (no sé que hacia yo allí), el profesor, para trabajar en un momento dado la presencia escénica, pidió al alumnado mayoritariamente masculino, que se tocaran los huevos, que se recolocaran el paquete como los toreros. Cuatro o cinco chicas que estábamos allí nos miramos desconcertadas, alguna intentó llevarse las manos a los genitales pero el efecto no es el mismo, porque socialmente no es igual en el cuerpo de un hombre que en el de una mujer. Alguna intentó tocarse las tetas. Para mi fue un cortocircuito impresionante, y comprendí que la presencia escénica era masculina o que por lo menos lo había sido hasta entonces y que lo mio era un atrevimiento.
No sé que cuesta más, si verse como mujer y no como persona, como ser humano, como un hombre que no llega, un hombre sin huevos, , o que alguien celebre contigo que eres una mujer, que te abracen por ser una mujer.
En un par de ocasiones recibí unos comentarios sobre la estética de mi cuerpo y mi atrevimiento de salir a escena. Hay cuerpos para exhibirse en público y otros que no. Supongo que he sido desde siempre una disidente, ahora por motivos de salud me he quedado en la mitad, estoy agradecida de
haber pedido tanto peso, tanta carga. Pero estoy agradecida a este cuerpo que pesaba y ocupaba lo suficiente como para haber reclamado un espacio propio en escena. En un momento dado conocí a la gente de Ba Ta Clan una compañía de teatro a la francesa, afincada en el sur de Francia, compuesta por dos hombres y una mujer, cuya diferencia fundamental era que los hombres venían de la pedagogía y la mujer venia de la terapia. Y digo fundamental porque su abordaje era muy femenino, una manera de hacer muy cuidadosa, que ponía el acento en el proceso y no en el resultado, que planteaban una escuela centrada en la catarsis por el placer, en lugar de a la catarsis por el sufrimiento, lo cual para mi fue una novedad. En el primer fin de semana, el más teórico de ellos, un hombre con una discapacidad también -y digo también porque en aquel momento probablemente mi cuerpo yo lo viviera como una discapacidad-, me hizo una pregunta que fue reveladora. Me dijo -¿quién eres? Dime quien crees que eres en cinco palabras, en cinco frases-. Es una pregunta que ahora suelo hacer a mi alumnado de clown. Como estaba en Francia, y a menudo por lo que nos definimos es por el ámbito geográfico, dónde hemos nacido, dije que era vasca. Primero la identidad cultural, con tanto daño, con tantas heridas. Después hay veces que nos definimos por lo que nos da de comer, aquello de lo que hemos hecho nuestro oficio, -en aquel momento era maestra.- Estuve once años en la enseñanza y sigo periódicamente en la escuela, de hecho, como suelo decir de broma, pedí una excedencia para probar el teatro y si podía vivir de ello y me quedé excedida, haciendo un oficio de la excedencia, de excederme. Me definí como maestra y luego dije que era una amante del teatro, sobre todo del teatro trágico. No sabia que más decir. -Me gustan los animales, tengo perro- . Como era soltera, no definía mi estado civil y como hasta entonces, -luego he tenido muchas dudas-, era heterosexual y esto se presupone, por ser cortés, tampoco me definí por esto. -Me gusta dar paseos, leer, el cine, no se, ¿qué más te puedo decir?- Y aquel maestro que era increíble, me dijo:- Veo dos cosas que en cuanto entras en escena. La primera es que la gente es lo primero que ve-. Contesté -bien, soy gorda-. Dijo -sí, sí, es evidente, y tienes el pelo largo, pero hay algo más, veo que eres una mujer-. Es curioso que · 107·
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él me viera como una mujer y que yo no era seguro que me viera como una mujer en aquel entonces.
Aparecen nuevos modelos pero los viejos estereotipos son tozudos, permanecen.
En estos cursos de formación, sobre todo con mujeres, a veces para desactivar las censuras de género, pido a las mujeres que se presenten. Que hagan un ejercicio circulando las unas entre las otras, que se miren a los ojos, se presenten, y digan solamente -soy una mujer-. En mi caso sería -soy Virginia y soy una mujer-. Solo esto hace que más de la mitad del grupo llore a lágrima tendida y después hay un abrazo y una celebración. No sé que cuesta más, si verse como mujer y no como persona, como ser humano, como un hombre que no llega, un hombre sin huevos, , o que alguien celebre contigo que eres una mujer, que te abracen por ser una mujer.
Busco como reírme de mí. Cuando empecé a hacerlo, quería ser como las modelos de la tele. A veces no te atreves a confesar los anhelos, y sin embargo para mí el juego, el arte, el sentido del humor, permiten reconciliar que dentro de mi hay una mujer que es capaz de leer a Marcela Lagarde, y disfrutarlo, y que es capaz de leer una novela rosa. Hay cosas que las mujeres no confesamos, sobre todo las mujeres intelectuales, que hemos tenido acceso a la educación y sobre todo las feministas, que no nos lo permitimos siquiera tener estas debilidades patriarcales. Sin embargo para reírme de mí, el único viaje posible es aceptar lo que creo que voy siendo, con mis heridas, mis traumas y mis anhelos.
Cuando tengo todo hombres en el público me cuesta más contactar, porque el humor tiene algo de identificación y los hombres no me perdonan el contrapoder que supone el humor femenino.
Habría otra cosa que saltaría a la vista pero que ni él yo nos dimos cuenta porque éramos caucásicos, o sea, pálidos en invierno, relacionado con el tono de piel, con la etnia, que es un factor que cada vez se me impone más en estos cursos donde vienen gente de diferentes culturas. Porque la nariz roja cae muy bien sobre una piel caucásica, pero no sobre una piel negra así que hay que explorar cuál es la mejor máscara, cuál el mejor color. Aquello fue determinante. Lo que yo no había sabido ver por mi misma, el hecho de que era gorda y que era una mujer, fueron precisamente los temas de los me empecé a reír en el primer espectáculo que tengo, “La Modelo Contra Publicitaria”. Una parodia de los modelos sexistas en la publicidad, que lamentablemente después de veinticuatro años, sigue tan vigente que aún me lo piden, de modo que aunque lo he tenido que hacer evolucionar un poco, la gente se sigue riendo con ella. · 108·
Empecé a hablar más y más en femenino. Aunque siempre les hago un guiño a los hombres presentes en la sala, son espectáculos para mujeres, para hacer en fechas rituales, el 8 de marzo, el 25 de noviembre, con suerte ahora el 15 de octubre que es el día de la mujer rural. A menudo la prensa, hombres y mujeres, cuando ve mis espectáculos pregunta si son para mujeres. También el Tricicle crea para mujeres, y Manuel Rivas que es un escritor estupendo, escribe para mujeres, porque ahora mismo el 65/75% de las consumidoras de todo tipo de cultura y de ocio somos mujeres. Cine, televisión -quitando el fútbol, claro- libros, teatro. Lo que pasa es que quien programa, quien edita o comisaria las exposiciones, no se ha enterado. Quien programa teatro programa con orejeras culturales, programa para gente como ellos, para su público. Programa para un hombre caucásico de mediana edad, entre 35 y 60 años con un buen nivel de educación y económico, y programan a las ocho de la tarde, cuando la mayoría de nosotras estamos cansadas. Y a mí los grupos de mujeres, me programan a las tres de la tarde, en el comedor de una escuela, porque de ese modo cuando dejan a las criaturas, se meten en el teatro para verme y cuando yo acabo las recogen. En mis espectáculos ríe más el grupo de mujeres que de hombres. Cuando tengo todo hombres en el público me cuesta más contactar, porque el humor tiene algo de identificación y los hombres no me perdonan el contrapoder que supone el humor
Imágenes. Virginia Imaz.
femenino. En los grupos mixtos, creo que las mujeres esperan a ver si los hombres ríen primero y cuando se les ocurre reírse por su cuenta se las reprime. Esto pasa mucho entre los y las adolescentes en los institutos: el chico le da codazo a la chica para que calle, cuando ella ríe un chiste sobre la regla del que él no se ha enterado. En una ocasión estaba actuando para un grupo de doscientas mujeres en un gimnasio escolar y había un hombre al que le hice una broma. Hice el espectáculo, funcionó muy bien, rieron todas juntas, y cuando acabo el espectáculo este hombre vino a verme y a felicitarme. Es curioso, las mujeres te felicitan de otra manera, te achuchan, gritan, saltan, no te dejan meterte en el camerino, suben a la escena. Él sabía como felicitar a una artista. Entró y me dijo: -Es buenísimo esto que tu haces, me ha dicho mi cuñada que iba a venir a ver una obra de teatro con una payasa buenísima, una cómica genial, a las tres de la tarde, en el gimnasio, y le he comentado que eso no sería teatro-. La pregunta que me hizo fue, -Esto que haces ¿has pensado hacerlo para público de verdad?Este es el peaje que hemos pagado muchas creadoras. A veces hay un teatro maravilloso en el pueblo, pero no para las mujeres. No para la programación de las mujeres, porque como hay que pagar a la empresa que abre el teatro, que da luces, mejor vamos a hacerlo en la escuela… totalUn espectáculo es para hacerlo en un teatro, es allí donde está genial, pero no siempre es posible. He llegado a trabajar en todo tipo de sitios incluyendo lugares totalmente indignos en los no había habido manera de trabajar y llegar al público: en escenarios imposibles, en horarios imposibles, sin luces. Cuando se habla de crisis de públicos hay que tener en cuenta todo esto. Porque parte del problema es que no se mira para quién se está programando, y qué es lo que necesita. Se puede probar a programar a las cinco de la tarde, después de la siesta y antes de la cena. Un responsable de cultura,-muy simpático, con el que hemos trabajado varias veces-, se quejaba de la falta de asistencia. Le sugerí que no había preguntado a la gente qué horario le viene mejor. Cuando lo hizo, la asociación de mujeres del pueblo en pleno dijo que les gustaba el teatro, pero que lo
querían a las seis de la tarde, porque a las ocho la mayoría no podía venir. Este tipo de problemas siguen estando presentes. Parte del peaje de ser mujer creadora es el dolor que se siente. Me quedé parada, no solamente yo era invisible como creadora, estaba fuera de los circuitos oficiales. Y debo contar que hoy por hoy sigo fuera de ellos, porque es necesario aparecer en la televisión para poder hacer un par de teatros. Si no sales en la televisión no hay opción. Así que a mí no se me ve, y lo que es peor, al público que quiere verme tampoco se le ve, es invisible, porque es fundamentalmente de mujeres. En mi compañía de teatro hay hombres y mujeres. Solemos ir a ver todos los espectáculos cómicos que podemos para valorar la construcción de lo cómico. Y así hemos llegado a una conclusión curiosa: cuando hemos ido a ver payasas, los compañeros suelen opinar que está bien, pero que se les ha hecho un poco lento. Les suele faltar un poco de sexo, drogas y rock and roll mientras nosotras estamos encantadas. Y al revés. Nosotras vamos a ver espectáculos en que los chicos son protagonistas cómicos, y aunque entendemos el lenguaje porque hemos aprendido esta sordera social y conocemos los referentes masculinos mejor que ellos los femeninos, no nos podemos reír igual, no siempre. Hay cosas que nos dejan fuera, son bromas de chicos. Porque cada quien hace reír desde su cuerpo y desde su edad. Casi todo el humor es autocrático, un humor infantilizado, pero ¿cuál es el humor de la gente joven? ¿Cuál el de los niños y de las niñas? ¿Cuál el de los viejos y las viejas? Hay una franja de edad para hacer humor. Yo me he empoderado a través del humor. Mi objetivo cuando acompaño a otras personas en su formación de clown es que no les lleve cinco años hacerlo darse cuenta. Pero si a mí algo me hizo darme cuenta de que el humor podía ser cosa mía, fue el feminismo. Por aquel entonces, yo como maestra había entrado en foros de coeducación. Siempre he sido muy inquieta, y estoy muy reconocida a todos los feminismos que me han acompañado a lo largo de la vida, a la cantidad de maestras de las que he podido ser espejo y bufona. Porque yo soy chupóptera, voy escuchando de aquí y de allá. Me parece que no entiendo nada pero lo hago, voy · 109·
Imágenes. Virginia Imaz.
aprendiendo, pese a mis torpezas y mis límites. Y he aprendido mucho de las mujeres, de mis iguales. He aprendido que todas las mujeres somos creadoras, absolutamente todas. Muchas creamos niños y niñas dentro del vientre. Pero todas creamos ideas, proyectos sueños. Hace falta mucha creatividad en la vida cotidiana para sobrevivir en un sistema patriarcal, siendo mujer. Esto requiere una creatividad inmensa. Todas las historias de nuestras disidencias, de nuestros itinerarios personales. La creatividad, no solo está en el arte, está en todas partes, y hay mucha creatividad femenina, también oculta e invisible. Ahora soy mismo mi propio tema de humor, me rio de mí. Creo que las personas que están legitimadas para reírse de sí. Intento no reírme de alguien negro, creo que alguien que pueda reírse de la negritud tiene que ser negro o negra. Cada vez me sienta peor que haya hombres que se rían de mí por ser mujer, porque es que a ellos, no les cae nada bien que yo les devuelva la broma y me ría de ellos como hombres. La tentación, ahora que podemos ser creadoras de humor, es que podemos devolver esta pelota. Y es una equivocación. Tenemos mucho viaje para reírnos de nosotras mismas, que es la manera de curar, de sanar las heridas. El humor como todas funciones simbólicas y artísticas no es neutro, no es inocente, el humor tira a dar. Lo sé porque lo utilizo así, a dar, sobre todo a dar en mí propio corazón. Pero es una decisión técnica de las personas que crean. En un foro como este pero compuesto únicamente por hombres, que trataban el tema de la sostenibilidad, hubo un hombre muy gracioso, que realmente hizo mucha gracia al auditorio. Cuando yo entré, la única mujer y haciendo reir, se picó, por aquello de que le hacía la competencia. En el lunch que hubo después, estaba con cuatro o cinco colegas y me llamó, para demostrar a los colegas y a si mismo lo gracioso que era. Dijo -te voy a contar un chiste solo para ti, que lo vas a poder contar, porque es un chiste muy medio ambiental. ¿Qué diferencia
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hay entre sujetar y sostener? Pues que se sujeta lo que se mueve, o sea, algo se mueve y tú lo sujetas, y se sostiene lo que se cae, algo se cae y tú lo sostienes-. Es por eso que las mujeres jóvenes usan sujetadores y las viejas usas sostenes. Toda la cuadrilla que estaba allí se partió de risa. Y yo no, porque aunque he aprendido como todas, el peligro de la risa social. A lo mejor es prerrogativa de hacerte vieja, el decir “de esto no me voy a reír”. Fue muy violento porque de mí no se puede decir que no tenga sentido del humor: he hecho un oficio de ello, está demostrado. Y dijo - pero qué pasa ¿no has entendido¬?-. ¬¬Creo que sí –dije- no insultes mi inteligencia. Lo que pasa es que es evidente, que a mí no me hace la misma gracia que a ti. Porque como estoy en esta edad en que no sé si tengo que sostenerlo o sujetarlo… es lo mismo que si yo hiciera referencia a cosas que vosotros a lo mejor se os sostienen o se os sujetan. El resto de la cuadrilla se rió pero él no, porque hay veces que como en el resto de los temas, estamos por encima del bien y del mal. El arte no tiene género, pero el humor sí lo tiene. Que haya libertad de expresión no quiere decir que yo pueda decir lo que me dé la gana, tengo que tener algún tope ético, moral.Que el humor sea una estrategia y una herramienta maravillosa y que las mujeres estemos apenas descubriendo su poder, no quiere decir que yo pueda reírme de cualquier cosa. Mi invitación es que os riais de vosotras mismas. VER EL VÍDEO
Letras. Elena Simon.
LETRAS. ELENA SIMON ne de dúo, entre dos. Por ejemplo entre tú y yo ahora, esto nos va a aportar mucho, pero si es multi, mucho mejor, porque en realidad el feminismo, como ha dicho esta mañana Marcela, es coral. El dialogo es imprescindible, lo hacemos a veces oral, otras escrito y así lo vamos trenzando. Sin él no seriamos capaces de avanzar , porque además el dialogo se producen un ámbito multilingüistico. Podemos estar escuchando a través de las traducciones, lo que están diciendo mujeres en otros lugares del mundo.
Es una voz que viene continua, llena de alboroto y de vida trazada por palabras, ¿qué nos ofrece para el avance de las mujeres los diálogos feministas?
Algo que pensé anoche y es que resulta que se le está ocurriendo en este momento en Islandia. Es la construcción del pensamiento feminista. Es la lógica. Muchas gracias Elena por esa voz tuya, por traérnosla aquí, no solo vitalista, también militante.
Es imprescindible. Diálogos seria poco porque vie-
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Letras. Elena Simon.
LETRAS. ELENA SIMON Me cabe el honor o la desgracia, de ser la última en hablar. Esto lo valoraremos en conjunto al final, en función de sí acabamos más o menos riéndonos, o con un cansancio de la muerte. En primer lugar quisiera dar muchísimas gracias a todas las mujeres que habéis tenido que ver con la organización de este acto, porque me habéis elevado a la categoría de artista. Jamás lo hubiera pensado. A mi desde luego, la cultura patriarcal que da títulos, jamás me hubiera dado uno de bellas artes, ni de escritura, porque siempre he dicho que no sabía hacer o con un canuto y sigo diciéndolo. Pero no hace mucho, una muy buena amiga mía, feminista cordobesa, Claudia Zafra, me dijo que tenía cierta habilidad para dibujar imágenes con las palabras y de eso me aprovecho todo lo que puedo y mucho mas. Si tengo cinco horas para hablar las aprovecho, pero como nunca tengo tantas porque no podríamos soportal una conferencia tan larga, lo que no he podido decir siento la necesidad de escribirlo a posteriori. Las hijas de la igualdad, herederas de injusticias -de paso hago propaganda de este libro mío, que se llama exactamente así-, convertían en acción, en verbos, aquello que nos ha venido dado como otro tipo de cuestión. Hablaban así, por ejemplo, de “interlocutorear” o “asamblear”. Yo ahora voy a oralear un poco para ver si luego puedo escriturear y de esta manera explicaros el proceso de creación que yo normalmente realizo: ir del oral al escrito. Esto es una expresión formal para explicar que cuando inventamos palabras, que es lo que hacemos muchísimo las feministas, inventar los términos y los conceptos, también tenemos el deseo de hacer esas cosas que nos hemos inventado, esas que están tan de moda. He oído utilizar los términos “procesional” y “vacacionar”. Yo en esta sala me invento el decir oralear y escriturear, porque lo que realmente me gusta es ser lenguajera. En este caso recuerdo a Humberto Maturana, chileno biólogo, pensador de la democracia, que utilizaba esto como verbo porque afirmaba que es una de las cualidades de los seres humanos que nos distingue de los seres animales superiores. Y quie· 112·
nes me conocéis también sabéis que tengo algunas aficiones y algunas muy baratas, como por ejemplo hablar muchísimo. Virginia ha preguntado antes ¿cómo eres, cómo te ves? Yo me definiría -como se diría en la segunda lengua de mi territorio, al menos para mí, que soy castellano parlante- como charradora. En cualquier otro lugar donde se hable castellano, salvo en Méjico que me llamarían platicadora, en realidad dirían que son conversadora, soy muy conversadora. Y tengo un talento heredado, y cultivado para hacer entender. Hay por otra parte quien no me descubre esta cualidad visible, pues mientras no paro de hablar, no paro de escuchar, habilidad que he desarrollado mientras he trabajado en un aula de secundaria. Mientras yo no paraba de hablar no paraba de escuchar, por cierto en un francés del que no me entendían nada, y sin dejar de escuchar un francés del que yo tampoco entendía nada, lo que me dio mucha soltura. Pasaré contar mi currículo en clave de vocación temprana, vocación tardía, y la conclusión de mi intervención que se va a llamar hasta que la muerte nos separe. De momento mi vocación temprana fue esta de charrar. Voy a recurrir al refranero diciendo que hablando se entiende la gente: No ladrando, no chillándose, no interrumpiendo continuamente. Hablando he logrado entenderme con personas con las que nunca hubiera pensado que fuera posible. Esta vocación temprana me dio la posibilidad de desarrollar eso que se llama el don. No lo llamaría talento natural porque con el don de lenguajear no se nace, lo aprendemos a través de las relaciones, por interacción: según cómo habla tu padre, tu madre, el vecino de enfrente y la primera profesora que te va corrigiendo. Todo esto me dio la oportunidad de desarrollar desde muy joven competencias lingüísticas adecuadas para manejar el lenguaje se-
Letras. Elena Simon.
gún mi gusto y deseo. Esto me ha llevado a odiar el corrector ortográfico de los ordenadores. Le prohíbo que me hable, porque como lenguajeo con palabros como por ejemplo feminario, sentipensático o similares, siempre me está corrigiendo, poniéndome las peras al cuarto. No tuve necesidad que se me corrigiera mucho la ortografía, siempre la llevé bien. Fui bastante amante de las lenguas clásicas o muertas y también se me daba muy bien el latín. La redacción no andaba mal, aunque tengo una hermana, Nieves, que redactaba bastante mejor que yo.
En el colegio fui una muy buena estudiante, sobre todo en el área lingüística, de manera que sé que todo aquello que acaba en o puede y debe acabar en a.
Si decimos médica, -a ver, por favor, repitan conmigo, me-di-ca-: ¿Lo podemos decir? ¿Se nos ha caído la lengua? ¿Es una incorrección gramatical? No. En el colegio fui una muy buena estudiante, sobre todo en el área lingüística, de manera que sé que todo aquello que acaba en o puede y debe acabar en a. Es el castellano básico que aprendemos en la escuela. Sin embargo nos vienen algunos y algunas con un cierto nivel académico que dicen que no. Digo médica, intencionadamente, porque es una palabra que en este momento sí se puede usar y de hecho se usa, pero hace casi nada no se podía decir. Y estas son las grandes discusiones entre el funcionariado que tiene órdenes de utilizar el lenguaje no sexista y se pasa la mañana diciendo -oye pero se puede decir…- .van al diccionario RAE y ven si se puede decir o no. ¿Se puede decir jueza? pues sí. No se enreda la lengua ni nada. Si ustedes están en América Latina, o en Andalucía o en Extremadura o en Canarias, dirán juesa, pero lo dirán bien. En el RAE en este momento jueza quiere decir mujer que ejerce el cargo de jueza y mujer del juez: con este último significado más valdría que jueza
no se pudiera decir. Por lo tanto yo pregono a continuación que se puede decir ingeniera. Ingeniera si se puede decir aunque en el RAE pone: Ingeniero, persona que ejerce labores de ingeniería. Hombre que resuelve con ingenio. Masculino, úsenlo para el femenino. Silvia es ingeniero. En un momento dado me costó mucho elegir entre la combinatoria de las letras y la combinatoria de los números, porque ambas me gustaban, aunque finalmente elegí las primeras. También esta vocación temprana me llevo a elegir entre derecho y filología. Derecho porque siempre he respetado mucho las leyes. Por eso he disfrutado tanto escuchando a todo el mundo decir que por favor no se nos olvide y que volvamos todos a ello, que volvamos a tenerlas en cuenta, porque mi mamá y mi papá que eran funcionarios municipales que trabajaban en el mismo sitio y me hicieron comer derecho administrativo todos los días de mi vida. No hasta que la muerte me separe, hasta que yo me separé del hogar familiar. De manera que también me dio cierta soltura o bastante para interpretar aquello que, cuando empecé a trabajar, se llamaban instancias y solicitudes. Todo el mundo me decía: tú que entiendes tanto de instancias y solicitudes por favor, hazme una. Y me dediqué a hacer instancias y solicitudes como churros. En aquel tiempo fui coordinadora en Alicante de lo que luego en la Comunidad Valenciana fue el Instituto Valenciano De La Mujer que entonces no era nada, salvo yo. Estaba sola. Aprendí a manejar el lenguaje administrativo y a hacer proyectos. Hubiera podido tener una vocación tardía para ser cura, pero claro, tuve que desistir. Me gustó porque yo pensaba que un cura podía hablar todo el rato para convencer a la gente con la satisfacción de saber que el que no le hiciera caso, al infierno con él. Eso me apasionó siempre porque es una solución ideal: te da luz, casa, agua, reconocimiento, ligues, alimentos y una iglesia como para hacerte fotos. Pero la vocación tardía no fue la religiosa, si no ésta, la de escribir, sabiendo que lo que yo quiero para mi combinatoria de las letras es dejar un legado feminista para la construcción de la igualdad. De ahí que el titulo de mi último libro sea LA IGUALDAD TAMBIEN SE APRENDE, CUESTION DE COEDUCACION. Y en este caso llevo ya muchos años en esta vocación tardía -tardía pero no terminal- , que · 113·
Letras. Elena Simon.
comienza a despertarse por los cuarenta y tantos. Yo voy por los sesenta y tantos así que llevo veinte años y sobre todo los últimos doce empeñada y dedicada a esto, que para mí es el placer, es la sociabilidad, es el gusto. Y os diré porque quiero que sea así hasta que la muerte me separe. He confeccionado kilómetros del negro sobre blanco. Sólo se hacer negro sobre blanco.
Me dije: -yo soy profesora y soy feminista, así que voy a dedicarme a desarrollar una didáctica para el feminismo-.
Ni siquiera capturar una imagen de internet y hacerla mía. Esto me desborda, lo puedo hacer pero tardo una hora y media. Prefiero estar escribiendo, que es lo que me gusta, o venir a un sitio de estos, si alguien me ha invitado. Sobre todo en estos kilómetros del negro sobre blanco, ha habido muchos materiales didácticos. Las que habéis seguido mi trayectoria sabéis que me dedique a escribir desde el año 85 cuando escuché a Alexandra Boqueti en Alicante, contestar a una pregunta.( A Marcela le va a sentar fatal, pero lo preguntaron así): .¿ Por qué el feminismo no tiene recambio generacional?. Para hacerle un homenaje a Marcela y que no se vaya de los nervios, diremos por qué no tiene contemporaneidad, puesta al día, igual le gusta mas. Alexandra contestó: “en primer lugar porque te cambia la vida, y hay momentos de la vida que tu no los quieres cambiar, y en segundo lugar porque le falta didáctica al feminismo”. Ahí me agarre yo, y dije: -yo soy profesora y soy feminista, así que voy a dedicarme a desarrollar una didáctica para el feminismo-. Y ahí estoy. Pero como era profesora de francés, aquello de hacerme entender era muy importante. El hacerme entender es el motivo de que yo lenguajee con mis palabras y las escriba, porque en realidad, de momento intento explicar bien cosas que en realidad ya están explicadas. Porque ustedes y yo tenemos puestas, casi todo el día, unas gafitas de género que se inventaron las suecas y · 114·
que iban repartiendo con la instrucción póngaselas cinco minutos al día. Porque esto te vicia y al día siguiente cinco minutos se convierten en diez, y al final ni para dormir te las quitas, llegas a soñar con este tipo de cosas. Este hacerme entender no es la cuadratura del círculo, no es algo muy complicado que necesita de una especialización etc. El hacerme entender es sobre lo obvio, lo fácil, lo deseable, lo deseado, lo que parece que es compartido con todo el mundo. Explicitar las cosas, porque no vale pensar que “ya se sabe”. Este “ya se sabe” no se sabe en realidad y para mi es el motivo que sigo utilizando para divertirme haciendo lo que hago, incentivarme, y quizás justificar esa frase que viene en la presentación del programa respecto a mí, que me define como “apasionada por la literatura”. Estoy apasionada por todo lo que es la comunicación, no sólo por la literatura. De hecho , en un momento dado la lectura me desmotivó, porque estaba bastante harta de los estereotipos y de la repetición de las hazañas y heroicidades de los varones que en el mundo han sido. Así fue hasta que descubrí que también escribían literatura las mujeres, y que yo podía leer desde la mirada de las mujeres que eran como yo. Pongo palabras escritas a lo tantas veces hablado, invento términos, intercambio conceptos entre campos semánticos, hablo del valor añadido de ser hombre o mujer y del valor restado. Para explicar la igualdad de oportunidades, para que no haya valor añadido o valor restado. Sabemos que estos términos vienen de otro campo, pero podemos utilizarlo en este. Y esto es lo que me apasiona y me divierte. Luego lo lanzo, lo comparto, y lo encuentro modificado al cabo de algún tiempo, en algún lugar. Creo un estilo propio que puedo describir – como decían hijo y mi hija en épocas de rebeldía- como “elenadas”. Como esto son elenadas, con esta firma y con este sello quiero que salgan al mercado. Tengo por fin una habitación propia, que es mi espacio corporal físico, el hogareño, y el del feminismo. Tengo tiempo y espacios especiales para mí, para nuestra causa. Ahí es donde yo he aplicado aquel aprendizaje de la gestión circular del tiempo, que había hecho sin darme cuenta por el hecho de ser mujer. Tengo todo el tiempo para todo, y como
Letras. Elena Simon.
es así, lo suelo dedicar a hablar y escribir sobre feminismo. También a leer, aunque tengo que confesar que leo mucho menos. Prefiero estar aprendiendo en vivo y en directo de todo lo que aquí se puede aprender. De las miradas, de los gestos, de lo que unas decimos de otras, etc., y eso es lo que me da la enseñanza significativa. En otros tiempos sacaba buenas notas y ahora sigo aprendiendo de forma empírica -pero leo bastante también, a lo mejor lo poco mío es bastante para otras personas-. Mi deseo de hacerme entender es el que me da un objetivo y es el que la igualdad se extienda como gran mancha de aceite, a partir de pequeñas manchitas, machitas viajeras que se van juntando con otras. Aunque es verdad que a veces nos quedamos en solitario. Es entonces cuando tenemos la oportunidad de sentarnos muchas horas y escribir todo aquello que a lo mejor oralmente no ha cuajado suficientemente, o no ha tenido la amplitud y profundidad de tratamiento que una deseaba al principio.
Si decimos sujetas agentes estamos convirtiendo en activo lo pasivo, estamos atendiendo a nuestro deseo y de alguna manera estamos atendiendo a un deseo seductor y erótico para nosotras mismas.
Lo hago con lo que escribo, que no sólo son los libros que tienen mi firma directamente. A lo mejor alguien se ha escandalizado cuando ha oído en coautora de 15 libros, pero piensen que solo he escrito enteros tres. El resto son libros colectivos, donde sólo se firma un capitulo. Escribo muchas cosas y entre otras el objetivo es transformar las palabras y las letras. Las palabras a veces nos vienen dadas como atribuciones, pero intento y me divierte mucho convertirlas en acciones. Las atribuciones serian el pasivo y las acciones serian el activo. En el lenguaje pasamos de ser sujetos pacientes o mejor dicho sujetas pacientes, a ser sujetos agentes. Me gusta la palabra sujeto, pero tengo que explicarla
porque si la feminizo se me convierte en adjetivo y se me convierte en sujeta de la sujeción, y esto me complica mucho la vida, de manera que agente es una palabra que acompaña a sujeta o puedo decir también a sujeto agente quedándome muchísimo más satisfecha. Si decimos sujetas agentes estamos convirtiendo en activo lo pasivo, estamos atendiendo a nuestro deseo y de alguna manera estamos atendiendo a un deseo seductor y erótico para nosotras mismas. Estamos hartas de oír lo de la erótica del poder, pues la Erotica del feminismo no es minúscula, es mayúscula. Porque hemos disfrutado juntas viéndonos, diciéndonos aquello de “te conozco de escritas” -eso decimos nosotras, no te conozco de vista ni de oído, ni de tacto todavía, pero te conozco de escritas- . Tengo la suerte de no haber vivido en primera persona rivalidades duras entre mujeres -se ve que he desarrollado un sistema de soslayar esto- . Esto me proporciona una erótica, porque me da reconocimiento, apoyo e interlocución. Interlocucionar, que es lo que vamos haciendo de momento unas con otras. Para mí, también parafraseando lo que antes ha dicho Virginia, todo esto “me endorfina” y espero que me permita continuar hasta que la muerte me separe- y espero que me separe dentro de mucho tiempo-. Y además espero volverme a rencarnar, porque la faena no se acaba. No creo en casi nada de estas cosas que no se pueden comprobar, pero si me llega estará bien, porque retomaremos el camino allá donde se haya quedado, yo misma u otras como yo. El incentivo intelectual esta en el intercambio. Estoy jubilada oficialmente de la docencia de secundaria hace algún tiempo. La gente me dice- tú sigues trabajando mucho-. Y sí, es para mí un incentivo intelectual. Tengo entre manos una escritura que no sé cuándo se producirá, y que ahora estoy oralizando para escrituralizarla en algún momento. Me gustaría que se llamara Diálogos Feministas Con Humor Y Con Amor. Hablo de los diálogos feministas porque mi incentivo intelectual está en la interacción y en el intercambio. De todo lo que se y he aprendido, el ochenta por cien viene de la interacciónlingüística también-, y actúa de aliciente y acicate contra el mal fario, contra el olvido de la historia, y · 115·
Letras. Elena Simon.
a favor de la creencia firme en que la consecución de nuestros derechos es un motivo de alegría y de esperanza. Porque no estamos celebrando el 8 de marzo en que murieron abrasadas ciento y pico mujeres en Nueva York, no estamos celebrando el día contra la violencia de las mujeres. No estamos celebrando que matan a muchísimas cada y día y sobre todo que maltratan a casi todas todos los días, si no que estamos celebrando cómo todos los pasos que hemos dado en esta dirección van teniendo su correlato y su fruto. Tenemos un motivo para seguir celebrando.
La constatación critica del sexismo existente, del machismo prepotente, y de los recursos y medios sofisticados para los seres humanos que nos alejan de la idea de igualdad como ganancia, es suficiente como para que nos incentivemos para seguir trabajando aquí. Deseo contrarrestar y neutralizar esto, así como encontrar placer en mi trabajo feminista con las palabras por lo que tiene de descubrimiento atractivo, seductor y erótico. Por eso no lo abandonaré hasta que la muerte me separe. Estoy segura de que me moriré motivada y contenta y así lo deseo a todas las demás.
VER EL VÍDEO
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Conclusiones.
CONCLUSIONES Como punto final a las jornadas de trabajo, los y las asistentes consensuaron los puntos clave de la reflexión conjunta, en un compendio de diez pasos que marquen el camino a seguir en el trabajo por la igualdad: NUESTRA MODESTA APORTACIÓN AL “ANTÍDOTO CONTRA LA DESESEPERANZA” QUE MICHELE BACHELET SOLICITABA.
1.PASO FIRME Los derechos de las mujeres deben ser universales. Todas las mujeres del mundo precisan además de una gran sinergia civil e institucional para defender y consolidar los derechos conseguidos, diseñar el camino hacia lo que todavía falta por conseguir, y fortalecer las bases de una sociedad solidaria y democrática. 2.PASO CONTUNDENTE Avanzar en el empoderamiento de las mujeres es una estrategia de lucha contra las desigualdades de género. Cada mujer de manera individual consolidará su poder personal con el fin de ejercer su capacidad de influencia y paralelamente se construirá el empoderamiento de género colectivo que permita un nuevo modelo social basado en el respeto y la libertad de las personas. 3.PASO CONSTANTE Todas las políticas públicas deben ser políticas de igualdad. Tienen la obligación de erradicar las desigualdades y cerrar las brechas de género, por su vocación de mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía y del bien público y la condición de impacto que tienen sobre los hombres y las mujeres hacia quienes van dirigidas. 4.PASO INSISTENTE El cuidado de las personas es un valor ético y una práctica vital para nuestra sociedad. Los hombres deberán comprometerse y avanzar decididamente hacia la corresponsabilidad en el ámbito doméstico y familiar. 5.PASO SIN DESCANSO Las mujeres deben ser protagonistas en los procesos de paz solución de
conflictos del mundo. Son portadoras de claves que pueden impedir que la guerra sea una opción, la violencia una estrategia o matar una alternativa. Si ellas construyen las paces cada día, ellas deben participar en los procesos de reconcilación que garanticen una paz duradera. 6.PASO CONTINUO La igualdad de género se configura como un elemento que puede transformar el contexto de las relaciones entre las personas. Es en sí mismo un motor de progreso económico, político, social y cultural. Es además una clave que define una gobernanza democrática y participativa, como lugar de encuentro entre diferentes en igualdad de derechos. 7.PASO RADICAL El avance en los derechos de las mujeres y en la igualdad real de mujeres y hombres ha venido históricamente de la mano del feminismo que se abre paso hacia el futuro como paradigma alternativo a un sistema dominante y dañino que atenta contra la dignidad de las personas. 8.PASO LIGERO La igualdad de mujeres y hombres debe ser una prioridad en las agendas de los agentes sociales, sindicales, económicos, políticos y culturales. Esa prioridad debe manifestarse en el impulso de las estructuras institucionales y de los movimientos sociales que trabajan para hacer real la igualdad, y en concreto en dotarles de los recursos humanos y materiales necesarios para conseguir acabar con las desigualdades estructurales de un sistema hegemónico de dominación-sumisión.
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Conclusiones.
9.PASO INNOVADOR La ciencia, la tecnología, la educación y la política deben ponerse al servicio de las necesidades de mujeres y hombres, atendiendo a las situaciones diferenciales en las que se encuentran. Son alianzas poderosas si están en manos del respeto, la relación entre iguales, la diversidad y pluralidad, la distribución de los trabajos, el cuidado del planeta, la seguridad humana, la paz y la no violencia.
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10.PASO REVOLUCIONARIO Nos dirigimos al diseño de estrategias que nos permitan despatriarcalizar la sociedad. Necesitamos unir todas las fuerzas para conseguir las voluntades políticas que permitan la transformación profunda del sistema de dominio que perpetúa la discriminación y la subordinación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
Galería de fotos.
GALERÍA DE FOTOS
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Galer铆a de fotos.
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Galer铆a de fotos.
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Agradecimientos.
AGRADECIMIENTOS Cuando una idea se pone en marcha traspasando el momento en el que nació, son muchas las variables y las alianzas que van acompañándola, vistiéndola con los trajes que necesita para crecer, completarse y presentarse como una construcción nueva, un proyecto que nace para atravesar un recorrido, un viaje que deberá hacer en compañía. En el CIINPI decidimos abrir una puerta al análisis y a la reflexión de un hito en la agenda moderna de la lucha por la igualdad de mujeres y hombres: La Conferencia Internacional de Mujeres celebrada en Pekín en 1995.Y desde ese momento, el trabajo y la ilusión han sido mareas que han contagiado y definido lo que ocurrió en un encuentro del que hemos querido dejar buen testimonio. Queremos agradecer a todas las personas que han hecho propia la emoción de aquel reto y que desde diferentes espacios profesionales nos han proporcionado todo lo necesario para
¡MUCHAS GRACIAS!
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alcanzar el éxito. Nuestro cariño y apoyo a quienes desde diferentes lugares del mundo han llegado al Seminario Internacional con la fuerza de una lucha que despierta los valores de justicia y libertad. A Itziar Hernández, a Elo Mayo, a Neus Albertos a María Dolores Etxano y a Izaskun Moyua, nuestro agradecimiento especial por pasear el alma en las coordinaciones y pilotar con maestría las naves nodrizas de tanta sabiduría y conocimiento. Y por último, a las ponentes, a quienes además de agradecer su trabajo y su generosidad al compartirlo, queremos trasladar nuestro deseo de que continúen en el camino de pensar, crear, imaginar, escuchar, trasgredir, reivindicar y compartir. Nos encontraremos de nuevo en el avance de los derechos de las mujeres del mundo. POR VUESTROS PASOS HACIA DELANTE EN FAVOR DE LA IGUALDAD….
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