RutON 2 µå Deng & Blindado
S
alimos de nuevo pronto, para aprovechar las horas de menos calor. Seguimos de nuevo la carretera 58 que recorre todo el sur del estado. A medida que los Apalaches se acercan el paisaje cambia. El final de la 58 es una carretera de dos carriles en perfecto estado, llena de curvas bien peraltadas, que nos adentran en el bosque. De camino paramos en una tienda de Harleys, donde nos explican que nos encontramos en el corazón de Dixie’s land. Fue muy cerca de aquí donde el General Robert E. Lee firmó la rendición del sur ante el general unionista Ulysses S. Grant. Una derrota que todavía parece muy presente por aquí. Nos cuentan cómo la guerra fue hace ya tiempo, pero que incluso hoy en día siguen teniendo problemas con el estado federal (‘those boys up north’), se quejan
de que quieren cargarse la agricultura. En la conversación también se cuela que España ha ganado a Italia en los penaltis, uno nunca sabe dónde puede acabar una de esas chácharas. Por supuesto me preguntan por las Harleys en España. Paramos en un palacete en las montañas que data de 1879. Cuando llegamos para de llover, con todo se agradece el cambio, es una lluvia de verano que refresca el ambiente. La casa es una antigua mansión ganadera, que regentan dos ancianos que ya no cumplirán los ochenta. Con dos pisos y columnas blancas en la entrada, da la sensación de que hemos venido a parar a la mansión de Lo que el viento se llevó. Se preparan para una boda al día siguiente, y desde el porche contemplamos el ensayo de la ceremonia. Cuando se casen ya no estaremos allí. 64 CHON