El alma de la Casa de la Festa
E
s extraña esa magia que se crea cuando entras a formar parte del Misteri, ese algo que hace que te quedes, esa atracción que surge a tan temprana edad y ejerce como un imán en esa gran familia que es el Misteri d’Elx. “Un niño entra aquí con ocho años y se puede ir con ochenta, se queda toda la vida” Javier Gonzalvez, director de la Escolania, toda una vida dedicada a la música desde aquel día en el que conoció el Misteri. O como también es conocido: la Festa, un teatro medieval con más de quinientos años de antigüedad. Es una representación viva en la que se combina cultura, tradición y fe de la ciudad de Elche; esceniWicado en la basílica de Santa María, convertida esta en escenario y vestida para la ocasión los días 14 y 15 de agosto. Una tradición que es Patrimonio de la Humanidad desde 2001. Todo un orgullo para los ilicitanos y devoción por la Virgen de la Asunción, Patrona de la ciudad, que muere para reencontrarse con su hijo y asciende al cielo donde es coronada reina de los cielos. Una de las características del Misteri es su pervivencia a través de los siglos gracias a su adaptación técnica y tradición. “Cada vez se hace mejor, cada vez se hace más técnico. Enseñan la técnica vocal. Ahora la gente que entra es gente que sabe música, antiguamente no” Pepe Ors, cantor desde los ocho años entró a formar parte del Misteri por su padre y éste a su vez por su tío. Hace un par de años que no sale en la representación pero sigue participando activamente. A lo largo de su vida ha hecho de Ángel, de María, de Coronación, de Rabino; papeles en los que ha empleado dedicación y trabajo y de los que está tremendamente orgulloso. “Para mí el Misteri lo es todo” sentimientos que han pasado por distintas generaciones y que ahora ha entregado el testigo a su hijo Antonio Ors, que encarna a San Juan. “Es increíble ir a la Casa de la Festa y encontrarte con ese ambiente tan familiar. Ver a los viejos amigos y compañeros reunirse tarde tras tarde para jugar una partida de dominó, o la emoción de ver a la escolanía infantil ensayar los cantos del Misteri y de los conciertos que ofrecen en distintas ciudades; percibir esa atracción que tiene sobre los niños”, recuerda “El Misteri tiene algo que hace que los niños vuelvan a ensayar, ni siquiera sé el repertorio que hacemos porque a veces son cosas aburridas, entonces tiene que ser el Misteri, que tiene que tener algo especial, y cuando un niño sale, ya quiere pertenecer aquí” aWirma el Director de la escolanía. Para los niños, pertenecer a esta gran familia es algo muy importante, el Misteri despierta ese talento que tienen algunos de ellos. Para Antonio José de nueve años, estar en la escolanía y participar en la representación es “colaborar con el patrimonio de la humanidad”. Sin los niños la Festa no sería posible, es un patrimonio musical que se está manteniendo vivo y gracias a ellos ha pervivido y lo seguirá haciendo, porque participar en el Misteri es una de las mejores cosas que le pueden pasar en la vida a un ilicitano.
Texto: Miriam Mora Fotogra)ía: Claudia Quiles
MAYO 2014
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