carta del presidente Parece imposible explicar con sensatez, cordura y calma, la situación de la música, de los músicos y su paso por la red de redes, en este comienzo del siglo XXI. Mucho ha llovido desde que en 1791, en Francia, se aprobara una ley que considera el derecho de autor un derecho de propiedad, reflejando que “…la más sagrada, la más legítima y la más personal de las propiedades, es la obra fruto del pensamiento del autor”.