La propuesta de R.P.T refleja una clara política de contención del gasto en Personal de Administración y Servicios
El discurso de mejora constante necesita recursos. Es una premisa aceptada. Se nos ha explicado por parte de la gerencia el horizonte económico, a lo que hay que decir que CC.OO. siempre ha mantenido criterios de responsabilidad en este sentido. Hemos sido responsables, o por lo menos nos hemos sentido así, en el gasto público contenido que nos permitieran unos niveles de deuda aceptables por la institución. Pero también hemos sido conscientes y así lo hemos expresado que la no inversión en las líneas consideradas estratégicas para el cambio, podía situarnos en posiciones no ventajosas a la hora de evaluaciones de calidad. Y si el P.A.S. es reconocido “como parte fundamental de las Universidades andaluzas” y textualmente así queda expresado en el documento del Complemento de Productividad, en la propuesta de la R.P.T. esta directriz de “contención contenida” no está en consonancia con la política de expansión existente en otro colectivo que conforma la comunidad universitaria, rompiendo de forma clara y evidente la política de crecimiento proporcional PAS/PDI. CC.OO. entiende que los ejercicios de responsabilidad y la política de no sobredimensionar ineficazmente el número de puestos de trabajo debe fijarse para la totalidad de la plantilla, y no en aras de uno y detrimento de otros.
Consideraciones concretas a Gerencia:
los cambios propuestos por la
Cuestiones comunes a toda la propuesta de RPT: Ante los distintos cambios de denominaciones (Cambio de Director de Gabinete por Director de Área, “Jefe de Gabinete de Prensa” a “Asesor Técnico de Prensa”, ..
No hay nada que objetar siempre que la misma no encubra ningún tipo de cambio en competencias y funciones que respondieran a otro tipo de proceso (promoción o concurso) y por tanto, en detrimento de la promoción de la plantilla. Como ya hemos dicho, desde CC.OO. no nos importa tanto la denominación correspondiente (aunque hay que cuidarlos para evitar confusiones), que puede variar o diferenciarse en función de la propia estructura, siempre que quede claro el diseño y la estructura, y por tanto la consiguiente equiparación entre los distintos puestos, que debe basarse no tanto en el nombre, como en