Teoria del aprendizaje reflexivo

Page 111

aspecto del funcionamiento de la realidad ante la cual se halla el sujeto: así surgen problemas físicos, químicos, mecánicos, etc.; 3) a aspectos mixtos o de interacción entre el sujeto y su mundo (problemas económicos, éticos, de convivencia, etc.). Ahora bien, los problemas son la materia de la realidad social, de la didáctica y del aprendizaje: queda por ver la forma de vivir con ellos, de aprender mediante ellos y de superarlos. Desde el punto de vista del sujeto, un problema (una dificultad o conflicto) le exige un intento de resolución (re-solvere: des-atar, ana-lizar [!analuvw]). En realidad, ante un problema el sujeto puede intentar tres actitudes: a) Disolver el problema, esto es, negar su existencia, negar la contradicción por ser sólo aparente o intrascendente. b) Absolver el problema, esto es admitirlo, pero distanciarse del problema, alejarlo de la responsabilidad del sujeto de modo que al reconocerlo como insoluble el sujeto queda absuelto del mismo. En realidad se es sujeto (sub-jectum) cuando la voluntad subyace al dominio del yo ante un objeto. c) Resolver el problema, esto es, darle por parte del sujeto una solución definitiva al problema desatando decididamente el conflicto, de modo que el sujeto puede avanzar en su acción robusteciéndose en sus posibilidades (31). 23. Desde el punto de vista cognitivo, existe una cierta evolución en el empleo de criterios o supuestos para intentar resolver los problemas sobre los cuales se ejerce la reflexión: a) En los primeros años de vida de un niño, su modo de conocer se rige por un criterio intuitivo-perceptivo donde las cosas son medidas por su forma sensible, por su grandeza material concreta. Así, por ejemplo, un litro de agua en una botella contiene "más" agua que si ese libro se halla en un plato. Imaginativamente un kilo de plumas pesa "menos" que un kilo de plomo. La imagen (visual o verbal) es la realidad. Así se entiende que el niño crea que se piensa con la boca o las orejas, que los nombres se identifican con las realidades (realismo infantil). b) En los primeros años de vida de un niño su modo de conocer se halla ligado afectivamente a su mundo: el mundo del niño no es inanimado, sino lleno de vida (animismo), de modo que hasta las montañas crecen y la luna lo sigue al caminar. El mundo del niño es un mundo artificial: todo lo que existe (el cielo, la lluvia, la noche) es producido por los adultos. c) Solo con el tiempo, el ser humano avanza en la distinción entre el sujeto cognoscente y los objetos conocidos. La lógica entonces se objetiva e implica la no-contradicción en los conceptos y juicios. El orden no contradictorio en el funcionamiento de las acciones (lógica motor) y de las cosas (lógica concreta) se convierte luego en un orden mental, interior, no contradictorio en la forma de pensar las notas de un concepto o las relaciones entre conceptos (juicios). El criterio de la lógica formal (el principio de no contradicción mental) es una lenta conquista en un proceso evolutivo de resolución de problemas. Mas importa resaltar aquí que es mediante el dominio de la reflexión -mediante el dominio de ese ir y venir de la mente que compara y distingue aspectos- que quien aprende construye sus imágenes, sus conceptos o juicios adecuados a la realidad. Es mediante el dominio de la reflexión que el hombre se prepara para transformar con inteligencia la realidad, acorde a sus planes y no la enfrenta sólo con la fuerza bruta o se somete por temor a lo desconocido.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.