De hecho sabemos que la mayoría de los cambios sociales se desenvuelven al margen de la acción educativa institucional. La mayoría de las escuelas permanecen al margen (por lo menos en un principio) de los cambios tecnológicos
o
científicos
de
las
modernidades, por poner un ejemplo, continuando
con
tradicional,
claro
su
estructura
está,
de
forma
conservadora. Observamos así que las escuelas, particularmente los niveles primarios y secundarios, respecto a su estructura y funciones (maneras de funcionar
y
perpetúan
sus y
cuadros
reflejan
humanos)
fielmente
la
estructura y distribución del poder. También
señalamos
que
es
precisamente el tipo de escuela o proyecto educativo el que garantizará la permanencia del grupo dominante en el poder y que estos son tradicional o esencialmente conservadores; no es así de sorprenderse, el hecho de que la mayoría de las instituciones escolares adquieran una postura rígida o de franco rechazo a los cambios o tendencias de renovación. Podríamos afirmar que según sea el carácter o posición ideológica dominante en determinado grupos social, tendríamos diferentes características en los procesos de cambio social. Las
sociedades
cambian
su
estructura
conforme
evolucionan,
las
instituciones que le sirven de esqueleto, o bien se adaptan, como, por ejemplo, se adaptó en su momento, no sin resistencias y trastornos, el parlamento medieval inglés, o se quedan, puestas de lado por inútiles y fósiles, mientras nuevas y distintas instituciones crecen al margen suyo para cumplir las funciones actualmente requeridas.38
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Acevedo, Fernando, Sociología de la educación, p. 242.
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