Panorama 38

Page 4

RUTA DE DON QUIJOTE

Etapa-1. De Toledo a San Clemente por El Toboso y Belmonte

C

onocerás una ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como Toledo, los famosos molinos de viento, plazas mayores preciosas, castillos y lagunas. La ruta pasa por La Guardia, Lillo, Longar, Tembleque, Campo de Criptana, Mota del Cuervo, El Toboso, tierra de Dulcinea, Belmonte y San Clemente. La etapa se inicia en Toledo. La capital de Castilla-La Mancha merece una visita en sí misma. Recorrer el borde de su muralla, contemplando el río Tajo bajo sus puentes, su Alcázar, la Catedral, la plaza del Zocodover y los innumerables recuerdos que El Greco dejó en esta ciudad son un verdadero placer para la vista. Dejando atrás las estrechas y empedradas calles del casco viejo toledano, podrás salir en busca de las huellas que dejaron por estos mismos caminos, hace ahora 400 años, un flaco jinete y su escudero. Tras pasar Nambroca y el castillo de Almonacid de Toledo, la ruta se bifurca en dos ramales, el más norteño nos conduce a La Guardia y Lillo, en cuyo entorno pueden visitarse varias lagunas salinas, como las de Longar y la del Altillo. Con sus 400 hectáreas, éste es el complejo de lagunas salinas más extenso e importante de la Península Ibérica. Son lagunas ideales para recorrer caminando sus orillas, o para bañarse y hacer windsurf en El Longar. La presencia de aves acuáticas y esteparias entre prados de albardín -planta de suelo salinos parecida al esparto- son su principal atractivo. Si decidimos seguir el ramal sur, tras pasar por Mascaraque, pronto encontraremos la silueta de las ruinas del castillo de Peñas Negras en Mora, vigilando el camino hasta Tembleque, donde podremos detenernos a pasear por la Plaza Mayor, una de las más hermosas de toda La Mancha, con soportales sostenidos por columnas de granito y corredores de madera al estilo del siglo XVII.

RUTA DE DON QUIJOTE

En Villacañas resulta singular la presencia de los “silos”, viviendas subterráneas, todavía en uso. El silo era la casa de las familias más humildes y trabajadoras del pueblo que, nada más establecer sus relaciones de noviazgo, se compraban el "sitio", un solar de unos 470 m² (conocida con el nombre de celemín), para cavar su silo. La pareja de novios comienza la tarea con sus propias manos hasta abrir en el interior de la tierra, el espacio necesario para los dormitorios, cocina, comedor majo, cuadras, pajar, gallinero; logrando una casa sin tejado, sin vigas, sin columnas, sin tabiques. Las paredes, techos y suelos aparecen recubiertos de cal lo que hace que el sol penetre con mucha fuerza en el interior del silo para iluminar toda la casa con deslumbrante blancura. En las habitaciones interiores se abren ventanas verticales denominadas "lumbreras" que, además, sirven de ventilación a la casa. Al estar bajo tierra, la temperatura del interior es muy constante y allí se guarda el calor en el invierno y permanece un reconfortante frescor durante el verano. Se conoce su existencia desde comienzos del siglo XVIII. En 1950 había 1.700 silos censados en el casco urbano de Villacañas.

La Ruta de Don Quijote ha sido declarada por el Consejo de Europa Itinerario Cultural Europeo, el cuarto de España, tras el Camino de Santiago, el legado de Al-Ándalus y las Rutas de los Sefardíes.

Dejamos atrás Villacañas y nuevamente aparecen dos ramales que, atravesando Quero o el complejo lagunar de Alcázar de San Juan, donde encuentra cobijo la variada avifauna manchega, confluyen en Campo de Criptana. Los parajes de los alrededores hasta Mota del Cuervo se encuentran todavía cubiertos por las siluetas de esos molinos centenarios que necesitaron la fuerza del viento para vencer a Don Quijote, y que les hicieron universalmente conocidos. Muy pronto llegaremos a El Toboso. Aldonza Lorenzo es la dama que ocupa el corazón del caballero Don Quijote, que decide llamarla Dulcinea del Toboso, un nombre mucho más tierno y a la altura de su amor. El pueblo tiene una ruta señalizada que parte de la casa de Dulcinea y te lleva por diferentes lugares citados a lo largo de la novela y la preciosa escultura del hidalgo caballero arrodillado ante su amada. Ahora es posible visitar en su Museo Cervantino las numerosas ediciones que allí se exponen de El Quijote. En Belmonte podremos admirar el castillo gótico-mudéjar del siglo XV, con sus cinco puertas dispuestas en torno a la muralla: la de San Juan, la de Chinchilla, la de Toledo, la Puerta Nueva y la Almudi. También merece una visita la excepcional Colegiata gótica de San Bartolomé y el antiguo Alcázar o Palacio del Infante D. Juan Manuel.

Litografía de Claude Weisbuch

4PANORAMA del Corredor del Henares

Enero, 2017


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.