Richard Long. Círculo de piedra del monte Whitney. Sierra Nevada, California, 1992.
Los espejismos en el desierto son también lagunas o ciudades, pero luego dan la impresión de desplazarse, como filas de automóviles o macizos boscosos que se acercan o embarcaciones. A veces el horizonte es un espejismo, y si se hace un esfuerzo visual, pueden verse dos o tres horizontes más en el fondo hasta que el cielo se pierde. Cuando sigue la dirección equivocada, el caminante no vuelve sobre sus pasos, se aparta del sendero en busca de otra ruta, con cierta vergüenza.
hace cargo de ella y deja que otros la mantengan viva. El desierto sólo tiene claridad en la mañana. Conforme crece el día todo se hace difuso, y el caminante es incapaz de ver un animal a cien metros. Es ninguna parte, cuando el sol pega de frente ; es ninguna parte, donde no hay rastro de camino ni terreno cultivado. Ninguna parte, el pensar en el sitio donde, en su vida común, estaría en ese momento. U na manera de escoger el propio sepulcro. Los espeji smos sobre la cinta de la carretera se confunden con charcos o lagunas, y a veces con poblados que tienen una iglesia o una torre o antena de radio.
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