MANUEL ÁLVAREZ BRAVO
Hokusai. El hueco de la ola, 1823-29. (Grabado en madera)
Manuel Álvarez Bravo. Roca cubierta de liquen, 1928.
Los artistas sueLen trabajar conforme a obsesiones. Las diferentes versiones de un poema, pintura o fotografía, no son sino La prueba de esa búsqueda que no cuLmina sino en La constante recreación. La afinidad deL artista con cierto tema, pero también con cierta forma, textura, tono, hacen que éL vueLva a retomarLo, desde ánguLos distintos. Las versiones sueLen conservar ecos, resonancias, deL original. Así, a principios deL
Manuel Álvarez Bravo. El Ajusco, ca. 1972.
sigLo pasado, eL grabador japonés, Katsushika Hokusai, nos daba su versión de La oLa, y en 1928, en México, ManueL ÁLvarez Bravo, con su Roca cubierta de .liquen, remitía a aqueLLa oLa, sóLo que invertida. Ante sus ojos, eL fluir de La oLa, como en eL mito, se voLvía piedra. Cuarenta años más tarde, ÁLvarez Bravo, en su estado de permanente reflexión creadora, nos ofrece otra imagen, E l Ajusco, que, como éL mismo afirma, hace eco de Las anteriores.