Abc Familia Enero 2014

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efectos incluyen dejar la escuela, involucrarse en actividades delictivas, uso de drogas y embarazos tempranos”, agrega la psicóloga.

Consecuencias del divorcio en los hijos

A

Culparse: Comúnmente esto ocurre en niños menores. Es una reacción en la cual el niño piensa que sus padres se divorcian por su comportamiento.

B

Miedo al abandono: En niños pequeños el hecho de no ver a uno de sus padres viviendo en la casa crea un sentimiento de miedo, ya que el niño cree que se le está abandonando. El niño desarrolla comportamientos de dependencia alrededor del padre que no vive con él.

C

Conflicto al expresar afecto: Los niños de padres divorciados se enfrentan al problema de expresar afecto a sus dos padres. En el caso de los infantes, no tienen el entendimiento que la relación de sus padres es diferente a la relación padre-hijo, y muchas veces no saben si deben expresar afecto hacia un padre sin que el otro se moleste. En pocas palabras, un niño puede dejar de expresar afecto a uno de los padres.

D

Fantasías sobre reunificación: Ningún hijo quiere que sus padres se divorcien. Cuando esto pasa el niño puede empezar a exhibir comportamientos positivos, creyendo que si se porta bien los padres volverán a tener su relación (este comportamiento está relacionado con el

sentimiento de culpa). Además, el niño puede constantemente hablar de reunificación con sus padres. Ante las graves consecuencias que puede provocar una disolución matrimonial, Quiñónez recomienda que “la consejería prematrimonial y durante el matrimonio es una de las mejores herramientas que pueden utilizar los padres. Hablar es una de las actividades más difíciles para un matrimonio, y las parejas tienen que aprender a hacerlo por sí mismas, pero cuando hay un consejero por medio se facilita la comunicación en la pareja”. Estamos en una época en que pareciera que el divorcio está de moda. Las mujeres ya no tienen miedo de buscar el divorcio como una opción para salir de una relación negativa. Muchas parejas se casan jóvenes sin tener la madurez de entender qué es el matrimonio. Por lo que la sociedad no se da cuenta que aprender a convivir con una persona es un proceso que lleva tiempo, esfuerzo, y sacrificio de las partes involucradas. Por este motivo, las parejas deben siempre tener en cuenta que hay situaciones que se pueden arreglar sin llegar al divorcio.

“En el divorcio los hijos e hijas

experimentan síntomas de depresión, baja autoestima y hasta llegan a ser menos competentes o socialmente responsables”. Ana Quiñónez, Psicóloga y especialista en familia.

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