Jeet Kune Do Hace unos años, tuve dos jóvenes alumnos que asistieron a una de mis clases, para ver si mi enseñanza era adecuada para ellos. Durante toda la clase, no pudieron hacer una aceleración o dar un simple golpe correctamente. Al final de la clase, vinieron a verme para preguntarme si íbamos a hacer saltos mortales y otros acrobáticos. Les contesté que para adquirir la flexibilidad del cuerpo, estos saltos acrobáticos podían ser una herramienta útil, pero que si solamente deseaban hacer ejercicios de gimnasia, era preferible que se matricularan en una clase de gimnasia. Se sorprendieron con mi respuesta y nunca los volví a ver. Las artes marciales y los deportes de combate deben ser una herramienta para ayudarnos a progresar con honestidad y tener el tiempo necesario para adquirir efectivamente los conceptos básicos que nos permitan a todos expresarnos. Lamentablemente, esto no es el caso para muchos practicantes que quieren quemar las etapas y obtener todo en una temporada deportiva. Sin embargo, hace 20 años, se necesitaban muchos años para obtener un cinturón negro en artes marciales. Ahora se tiene un cinturón negro en 2 o 3 años, lo que ya no corresponde a nada. Peor aún, las disciplinas modernas distribuyen cinturones negros 5º o 6º Dan como churros. Estos grados que correspondían a una vida de práctica y recompensaban años de esfuerzo y de superación, se han convertido en “un merecido” y ahora forman parte de la norma. Es impactante que cada vez hay más y más jóvenes practicantes, que han tenido una revelación y que crean su estilo de artes marciales, después de 2 años de práctica, con una vez por semana de clase con su profesor. En serio, ¿cómo se puede crear algo de la nada o sólo de una parte de las bases que estamos empezando a aprender? ¡Es como si un alumno de 3º de preescolar, creara otro sistema escolar después de estar en el 1º y el 2º año de preescolar! Seamos serios, adquirir las bases necesarias requiere años de práctica y toda nuestra vida. Estas bases tendrán que ser mejoradas y trabajadas una y otra vez, para usarlas con eficacia. Construir un edificio de 100 plantas en un terrón de azúcar, es imposible y todo el mundo lo sabe, porque se derrumbará. Es lo mismo para las artes marciales, si nuestra base se asemeja a un terrón de azúcar, nunca nos podremos expresar correctamente. Se pueden explorar muchas artes y deportes de combate, pero es esencial practicar una disciplina de forma permanente, para trabajar nuestras bases y así poder comprender y avanzar en las otras disciplinas. Nos seamos utópicos pretendiendo que, mariposeando de disciplina en disciplina durante 6 meses o un año, podemos adquirir una base sólida. Seamos un diamantista que pule y explota el mejor diamante y no un falsificador que pretende tener un diamante en vez de una simple piedra sin interés.