
4 minute read
Los rumores de la minería peruana Pág
from We Are CPB
Marcia Salas, IB TWO
Los rumores de la
Advertisement
S
iendo 2021 existen alrededor de 398 unidades mineras en producción y 100 compañías realizando exploración de MINERÍA PERUANA minerales. En total, estos proyectos aportan un 20% de los ingresos fiscales, contribuyen alrededor del 15% del Producto interno bruto (PIB) nacional y el 60% de las exportaciones. Sin embargo, existen muchas controversias sobre estas instituciones y su estabilidad en la sierra peruana. En este artículo analizaré algunos mitos de la minería peruana los desmentiré.
Mito 1: “Pagan pocos impuestos”
La minería formal en el Perú aporta cada año, entre impuestos y otros pagos, alrededor del 47% de sus utilidades. Este aporte es más alto que los de otros países mineros y desarrollados. Por ejemplo, las minas en Australia aportan un 44.3%, en Chile 40.7% y en Canadá 35.5%. Inclusive, en los últimos 10 años la minería formal aportó aproximadamente el 20% de los impuestos pagados por todas las empresas en Perú. También se menciona a veces que “les devuelven” estos impuestos a las mineras pero esto es falso. Cuando se dice que a las mineras les devuelven impuestos, se refieren al impuesto General a las ventas (IGV). Este impuesto es creado para el consumidor final y que en todos los países del mundo le es devuelto a toda empresa que exporta sus productos, no solo a las mineras (IPE, 2019). Con estos aportes económicos, los peruanos deberíamos ver mejoras en las ciudades cercanas a las minas, no obstante, esta no es la situación actual.
La corrupción está presente en todos los sectores de
desarrollo peruanos y esto incluye a los alcaldes regionales. Como podemos observar en el mapa, las secciones con más casos de corrupción en sus instituciones son Cajamarca, Ancash, Arequipa y Cusco, ciudades que tienen a reconocidas minas como Las Bambas, Cerro Verde, Antamina y Yanacocha.

Un gran ejemplo de conflicto puede ser el caso de las Bambas. La producción de la minera Las Bambas, arroja exportaciones anuales por un valor aproximado de unos US$2,800 millones, de los que unos US$85 millones son entregados en concepto de regalías mineras al Estado peruano. No obstante, los campesinos de la provincia de Cochabamba consideran que no se benefician de esas ganancias. Los gobiernos regionales mal usan el dinero recaudado y son solo las instalaciones que las mismas minas construyen en los pueblos, las que ayudan a los ciudadanos. 8
Mito 2: “Perú debería tener el modelo de Bolivia, que en la década del 2000 elevó los impuestos y la participación del estado en la minería y al país le fue mejor”.
Bolivia es un país inviable para la inversión minera. La falta de garantías y la inestabilidad política ahuyentan a los capitales. La actividad de la Minería siempre ha sido una importante fuente de ingreso en Bolivia, sin embargo, estaba dividida. En el gobierno de Evo Morales, él implementó la Ley de Minería y Metalurgia, después de 190 años. Esta ley fue al inicio beneficiosa pues se reconoció el dominio y derecho propietario del pueblo boliviano sobre los recursos minerales. Pero luego de estos cambios, la inversión minera ha disminuido notablemente: los proyectos han sido mínimos y su producción actual responde a unas pocas operaciones que se encontraban en desarrollo antes de los cambios. Esto significa que menos personas tienen trabajo. Según la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía, por cada puesto de trabajo que genera la minería formal se crean 8 puestos indirectos. Es decir, 1.8
millones de familias peruanas dependen actualmente de la minería y si todos los proyectos estarían autorizados esta cifra crecería a 2.3 millones. Por ende un cambio radical como el de Bolivia no sería beneficioso para el Perú. Mito 3: “las mineras no dialogan con las comunidades”


La minería utiliza más mecanismos formales de diálogo con comunidades que ninguna otra actividad. Por ejemplo hay diversos talleres de participación ciudadana, consultas previas, monitoreo participativo, casas abiertas entre otras. Si bien la Secretaría de Gestión Social y Diálogo (SGSD) de la PCM declara que el 41.26% de los conflictos sociales corresponden a la minería, una vez que estos llegan a las mesas de diálogo se corrobora que el 79.9% de las demandas en conflictos sociales se refieren a compromisos del Estado principalmente para la atención de necesidades básicas. Desde el 2012, que se decretó la ley de consulta previa, se han llevado a cabo todas las consultas previas de nuevos proyectos mineros o modificaciones que la ley exige. Finalmente, estas operaciones NO ocupan una gran parte del territorio peruano. Actualmente el área ocupada de las instalaciones mineras de todas las concesiones juntas no llegan ni al 0.046% del territorio nacional. Con esto en mente es importante siempre informarse antes de caer en la tentación de repetir estos mitos de la minería. El tema siempre va a ser controversial en Perú, pues son millones de dólares los que manejan estas empresas formales. Varias organizaciones y políticos se aprovechan de la actual situación y tratan de manipular las cifras para proponer ideas inviables en el Perú. Las mineras tampoco son perfectas, efectivamente hay problemas pendientes con los misterios pero no podemos acusarlos de “crear injusticia social” y “robar territorio peruano”.

