Es una relación afectiva entre dos personas y uno de los vínculos interpersonales más comunes que la mayoría de los seres humanos tiene a lo largo de su vida. Para que exista amistad se necesita de alguien en quien confiar, alguien a quien pueda llamar ante una dificultad y esté dispuesto acudir, alguien con quien compartir lo bueno y lo malo que nos suceda. Todo esto se realiza en doble vía. La amistad es algo que también se aprende en casa, en un ambiente de confianza y cariño. Los padres deben ser los mejores amigos de sus hijos, ellos deben tener la máxima confianza para contar todo a sus padres con la certeza que recibirán siempre el mejor consejo, ya que ellos quieren siempre lo mejor para nosotros, los padres deben ganar la amistad de sus hijos dando el mejor ejemplo.
La amistad debe cultivarse, debe surgir en nosotros el afán por conocer personas que puedan llegar a ser nuestras amigas, que seamos capaces de valorarlas, descubriendo en ellas los puntos valiosos que nos impulsen a iniciar una auténtica relación de amistad. Ser o tener un verdadero amigo requiere esfuerzo pero vale la pena, porque los amigos son un torrente de felicidad que se manifiesta en la satisfacción de estar y comunicarse con ellos, de ayudarlos en momentos determinados o recibir ayuda de su parte. Un buen amigo te hace mejor persona. Tener amigos es algo innato a nuestra naturaleza humana. No podemos vivir en un desierto en donde estamos solos y no somos capaces de compartir
nuestras penas o alegrías. Debemos ser útiles y capaces de proyectarnos hacia otras personas. La amistad va de la mano con el valor de la Lealtad, ya que un verdadero amigo nunca nos falla, cumple su palabra, actúa con nobleza, sabe guardar confidencia, nos defiende con vehemencia, pero también nos corrige cuando nos equivocamos. En resumen, en una verdadera amistad existen dos componentes importantes: confiar y compartir desde tus proyectos, problemas, inquietudes, sueños y fracasos. El mejor modelo de amigo que podemos tener es Jesús, quién dio la vida por nosotros, perdona todas nuestras ofensas, siempre está dispuesto a escucharnos y darnos consuelo.
“ No hay amor MAs grande que dar la vida por los amigos” ´
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