poemas visuales edu barbero
EQUILIBRIO DE LAS IMÁGENES: INSIGNE VISUALIDAD EN LAS PROPUESTAS POÉTICAS DE EDU BARBERO.
La poesía visual se parece a un viaje: los tránsitos geográficos conllevan a menudo transformaciones a nivel personal, en las que las experiencias, los nuevos espacios, el entusiasmo innato por el devenir y los propios recuerdos de lo vivido, graban en la memoria testimonios imperecederos en el libro de la existencia de cada uno de nosotros. Y esta evocación de lo que descubrimos en cada oportunidad de ida y regreso, se convierte en la piel cartografiada de la realidad cotidiana, esa que tantas veces resiste al amparo de la añoranza de cualquier periplo, y del anhelo y la esperanza hacia el próximo caminar. Capturar y enmarcar imágenes implica una proyección de nuestro yo, de nuestro contexto, de nuestro conocimiento; implica también forjar un diálogo perseverante entre el autor y el espectador, una corriente armoniosa desde la idea original hasta la mirada última. Cuando la poesía visual no responde a estas expectativas, se convierte en una herramienta inservible; no es el caso de las composiciones visuales de Edu Barbero: su creatividad requiere ser vista con sosiego; sí, con la predisposición positiva con que habitualmente acometemos nuestros viajes. Y puesto que nos enfrentamos a un mundo poético complejo, reconoceremos pronto que tal viaje discurre en mapas heterogéneos: por un lado, la recreación de las esencias interiores; por otro, la apariencia gráfica, el examen de representaciones y conceptos. La poesía visual es también un puente natural hacia la propia identificación: la revelación de que la ausencia de un campo de expresión (o posibilidad) tridimensional, no elude la responsabilidad de las imágenes como fuente de comunicación, de inspiración y de
seducción estética. Y en este sentido, los planteamientos poéticos de Edu Barbero consolidan los cimientos fundamentales de un quehacer artístico cardinal: imaginación, reflexión, miradas plurales, estrecha corresponsabilidad entre necesidad y azar. Sus obras emanan color, juego, armonía, desafío, sorpresa. Composiciones que rememoran e insinúan; despliegue de signos múltiples; códigos singulares para tratar, plasmar y descubrir temas usualmente poéticos; dilemas vitales, encuentros de ensoñaciones y matices iconográficos: huellas todas de una creatividad notable.
Función visible del lenguaje visual El significado de las metáforas y de las imágenes visuales de Edu Barbero traspasa situaciones temporales concretas. Las referencias a personajes históricos, a ideales sociales y políticos, a problemas y situaciones de candente actualidad, están envueltas en una peculiar corteza protectora narrativa que otorga una credencial cultural comprensible desde diferentes perspectivas y en latitudes también distintas. Las obras con contenidos más estrictamente experimentales y conceptuales, acompañadas casi siempre de motivos corporales, figuras y protagonistas de la naturaleza, llenos todos de un bello estímulo comunicativo y descriptivo, exhiben a menudo mágicas asociaciones de símbolos y trazos empeñados en exaltar al observador. El origen de casi todo parece ser la instantánea fotográfica, de la cual emerge una idea, una intuición, a veces frenética en el resultado; y cuando se juntan ambas, representación de un instante e idea, y concilian sus particulares cauces, el proceso creativo, como un gran espejo transparente, ofrece las facilidades interpretativas y persuasivas de una lengua universal, en la cual los ojos del espectador y su
pensamiento acogen secuencias visivas, fugaces acontecimientos plásticos y señales evidentes que traducen el hechizo de las palabras, cuando éstas no se advierten, y que atrapan el misterio de insospechadas alegorías visuales. La evolución de la aventura poética de Edu Barbero alcanza pleno sentido, reconocida madurez sin temor a equivocarnos. Su quehacer sintetiza una retórica visualidad, y brinda en imágenes genuinas elipsis y metonimias a partir de los registros empleados en cada composición, o de los omitidos pero aludidos a través de la gradación, de la sustitución, de la concentración gráfica, del letrismo, del conceptualismo, de la metamorfosis y de tantos otros recursos literarios extendidos en el ámbito de la poesía visual. Sin ambigüedad en sus mensajes y en sus intenciones, el autor recurre a multitud de signos, de órdenes estéticos y de patrones estilísticos, pero siempre con la precisión de un cirujano artístico, consigue que la tentativa se refleje en demostración contundente: no importa entonces la fragilidad o la sutileza del objeto representado, la sencillez del paisaje presente, porque la asociación de ideas ejercerá también una función crítica e irónica, a la vez, y la capacidad para embellecer la realidad nos hará sucumbir en tantos momentos.
Laberinto, armonía, consuelo Plural y flexible, el talento de Edu Barbero conmueve a partir de una compleja sinfonía de temas, de razones artísticas, y su trabajo ofrece la connivencia de las formas y los contenidos, la armonía de los perfiles y los mensajes. Como los más famosos maestros y antecesores de la práctica visual, el autor renueva con acierto propuestas y capítulos en
su extenso repertorio poético. Onírico a veces, provocador otras, comprometido casi siempre con el rigor técnico y la mirada excelsa, su estudio de las posibilidades expresivas de las imágenes, así como la elección de los asuntos, las proporciones y la apariencia de sus obras, reflejan una peculiar sensibilidad y una cautivadora actitud ante la poesía y el arte. La cámara, el ordenador, sus páginas y su destreza, nos acercan a un filósofo de lo visual, por cuanto muchas de sus composiciones denotan una fascinante estructura de cavilaciones previas a cada ejecución. Sus poemas visuales son, pues, soluciones curativas; calculadas dosis de emoción necesaria y esperada. El lenguaje de las imágenes y la plasticidad de las palabras o las letras se dignifican recíprocamente. La creatividad experimental adquiere aquí una rama alternativa: el barberismo; vocablo que engloba espacios visuales renovados, de lectura benévola -más allá de la contundente fonética de aquel nuevo término-. Un territorio natural y humano, salvaje y amable al mismo tiempo. Sí, su poesía visual no es una confrontación, ni genera dudas: bien al contrario, el equilibrio de los anhelos, la escritura de las imágenes y la innovadora clarividencia encuentran su personal oasis, donde el refugio, el descanso y la calma preceden a un largo recorrido. Una marcha afortunadamente sin límites; alejada de convencionalismos, y con la creatividad como la más pura de las convicciones: Edu Barbero es ese respetable guía en este apasionante viaje. Nosotros tenemos la obligación de seguir su rastro; la ruta tiene un nombre: poesía visual; gracias a él, ella y nosotros tenemos la suerte de nuestro lado. J. Seafree (Madrid, octubre 2010)
a mi familia selecci贸n de poemas visuales 2005 - 2010
Este Pliego de la Visi贸n se imprimi贸 en Noviembre de 2010, en la imprenta Grafigrau en papel 100 gr/m2
Se han editado 150 ejemplares numerados del 001 al 150
Este ejemplar es el n煤mero ___
Asociaci贸n Cultural de Valencia C/Remedio, 15 - 46823 NAVARRES N.I.F.: G - 98053218 e-mail: babiloni56@gmail.com www.edicionesbabilonia.com