Bincoular 2.6 OVNI

y abrí los ojos para entender si lo que estaba viviendo era real. Se me paró el corazón cuando me di cuenta que él se encontraba parado frente a mí al borde de la cama y solamente observaba como me revolcaba en la cama como una loca envuelta en placer.

Se acerco a mí y me tomó con sus brazos, de pronto su piel comenzó a degradarse hasta tornarse transparente y sus venas a entreverse detrás de esa capa de papel, sus ojos se tornaron totalmente negros como dos turmalinas y sentí la textura de su lengua helada recorrer mi garganta que trataba de gritar sin responder. Entró en mi cabeza de alguna manera y comenzó a indagar en mi memoria; me hizo vivir momentos extraños que había creído olvidar. Cosas terribles que me hicieron querer agarrarme a llorar y otros los momentos más felices de mi vida, pero todas eran escenas que marcaron mi vida. Sabía que estaba metido en mi cabeza como si tratara de encontrar algo que era necesario para él, yo me encontraba abrazada a su cuerpo todavía y pensaba seguir haciéndolo hasta que me lo arrancaran de la piel, era la espectadora de una niña que decidió ser prostituta por la ambición de querer ser lo que nunca fue ni ha sido; y estaba todo ahí, en imágenes.

Abrió la boca de un grito como si estuviera saciado de alimentarse de mis recuerdos; se adueñó de mi cuerpo con movimientos bruscos y entró físicamente en mí. Sentí como la adrenalina alimentaba mi cabeza o no sé si era él alimentándome a mí, pero comencé a tener una lucidez increíble y una claridad de las cosas que jamás había tenido. Me sentía el ser más inteligente de este planeta y sabía que nada de lo que había hecho ni hacía tenía sentido, la claridad estaba ahí y él me la había presentado.

Lo adoré a él y la sensación de grandeza que me había otorgado; y de pronto sentí un dolor intenso en el pecho, pensé que me estaba dando un infarto por las emociones que estaba sintiendo y la sangre comenzó a pintar de rojo a las sabanas y a mí. El ser con apariencia sobrenatural estaba desgarrando mi pecho sin sentir cualquier sentimiento de compasión por mí mientras se alimentaba de todo mi cuerpo y ser, en ese momento yo estaba rendida y ni siquiera podía moverme. Estaba tratando de arrancarme el corazón y yo sabía que eran los últimos segundos que me quedaban. Pero no importaba, estaba feliz de que acabara con mi vida y sabia que ya nada tenía sentido aquí, en la tierra.

Por desgracia me desmayé y ahora estoy aquí, odiándolo por lo que me hizo, por haberme dejado aquí después de haberlo visto todo.

Ustedes creen que me traté de suicidar y no me entienden ni una palabra de lo que les digo, soy la loca que se acostó con un extraterrestre.

La verdad es que no me importa lo que piensen, solo estoy enojada con él.

- ¿O qué haría usted si un hombre le hubiera arrancado el corazón y ni propina le hubiera dejado?

Preguntó la prostituta vestida en bata blanca.

- Me pasa todo el tiempo señorita.

- Pero usted debería dejar las drogas señorita.

Contestó la enfermera de la clínica de salud pública en la que se encontraban.