La voz de Catalina Viviendo la Beatificación de nuestra Madre / Córdoba, Noviembre de 2017
Lo cotidiano se vuelve mágico. “Las manos de mi madre llegan al patio desde temprano todo se vuelve fiesta cuando ellas vuelan junto a otros pájaros. Junto a otros pájaros que aman la vida…” Peteco Carabajal Quizás sólo algunos curiosos hayan notado que, desde hace muchos años, en el Colegio de María, al iniciar cada mañana, junto al mástil del patio central un ave se alza en el aire y sobrevuela al sonar Aurora, saludando a los rostros desvelados de los cuatrocientos alumnos que acompañan el izamiento de nuestra enseña patria. Luce una vestimenta de color negro, regalando destellos azulados cuando asoma el sol. Con elegante audacia, despliega sus alas y se desliza en el aire, entonando un canto que endulza los oídos presentes. En los recreos, cuando los jóvenes resplandecen de alegría, se posa erguida sobre la altura de un cable y contempla atentamente. El sueño se ha hecho realidad. El carisma de Amor y Reparación, así como el culto al Corazón de Jesús, es un legado que se vivencia con gran entusiasmo en aquellas personas dichosas de conocer y encontrarse, atravesados por el espíritu de Catalina de María. Nuestra Madre, fundadora de la congregación de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, es para todos un claro ejemplo de virtud heroica, de perseverancia y fuerte realismo. Una mujer para conocer, amar e imitar. Un tesoro a cielo abierto que descubrimos a diario y se manifiesta en un vuelo paciente y humilde, que trasciende y nos guía con espíritu maternal hacia la Gloria de Dios.
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