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22 AGOSTO - 28 AGOSTO
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Más de 400 personas recuperan la visión con operativo oftalmológico SCARLET HERNÁNDEZ / scarlet@editorabavaro.com
Higüey. En la presente semana se desarrolla en este municipio cabecera la tercera versión del operativo oftalmológico quirúrgico que ha regresado la vista a mas de 400 pacientes de toda la región Este del país. En esta ocasión han sido intervenidos alrededor de cien pacientes afectados por cataratas, en la jornada que se realiza con el auspicio de la Fundación PUNTACANA, el Instituto de Ciencias Visuales de España (INCIVI), el Club de Leones de Higüey, el Obispado Nuestra Señora de la Altagracia y la Clínica Doctor Virgilio Cedano. Cuando las instituciones se unen todo es más fácil, afirma el doctor Virgilio Cedano, al tiempo que indica que la calidad de los servicios que se ofrece a quienes acuden a este evento quirúrgico no tiene nada que envidiarle a ningún otro hospital del país, de la región del Caribe o América Latina “Este es un operativo dirigido a gente pobre, para mí ha sido una bendición la oportunidad de cooperar con procesos que están por encima de los RD$ 150,000, saber que en la región Este nadie se va a quedar ciego por no contar con esos recursos”, puntualizó Cedano.
El engranaje
El proceso de captación de pacientes inicia con tres meses de anticipación gracias a la gestión de los miembros del Club de Leones de Higüey, que se encarga de hacer llegar las buenas nuevas a través de medios de comunicación y profesionales de la oftalmología. También son los responsables de facilitar los equipos con los que se evalúan de 3000 a 1000 pa-
EL DATO En el mundo hay aproximadamente 500 millones de personas no videntes, muchas de las cuales están en esa condición por falta de recursos.
Paul Beswick, Monseñor Gregorio Nicanor, Virgilio Cedano, Frank Rainieri, Miguel Zato, Jaime Núñez y Rafael Chaves.
cientes y se determina quienes reúnen las condiciones para ser sometidos a cirugía. Por su lado, la Fundación Instituto Español de Ciencias Visuales (INCIVI), presidida por el doctor Miguel Zato, facilita el equipo quirúrgico y el personal humano, que consta de un grupo de oftalmólogos españoles con una vasta experiencia, quienes se trasladan al país durante sus vacaciones para cooperar con la iniciativa, llevando a cabo los procesos quirúrgicos de manera gratuita. Llegados los galenos al país, la Fundación PUNTACANA les provee de la logística, hospedaje, almuerzos y transporte, mientras la Clínica doctor Cedano garantiza los consultorios necesarios para las consultas, tres salas de cirugía, cinco enfermeras que les acompañan en los procedimientos y algunos materiales e insumos. Por último, el calor humano lo imprime el Monseñor Gregorio Nicanor Peña, a través de la Diócesis de la Altagracia, dando apoyo y seguimiento a los pacientes y sersiorandose de que cada jornada sea un éxito. El doctor Zato, quien es además catedrático de Oftalmología en la Universidad de Madrid, dijo que la ceguera en el país es un problema real, por lo que la Sociedad Dominicana de Oftalmología desarrolla un plan maestro
para llevar este tipo de operativo oftalmológico a otras regiones del país. En ese sentido, Frank Rainieri presidente de La Fundación PUNTACANA, habló de la importancia de expresar las buenas ideas y creer en ellas. “De repente hubo un gran grupo de personas dispuestas a colaborar y estábamos todos montados en este tren que ha resultado de tanta importancia para la región Este”, dijo.
Testimonios
Luz María Tejada, ya no recuerda su edad, pero si rememora cómo la cirugía que le practicaron el pasado año le regresó con éxito la visión de su ojo derecho, por lo que ahora, tras ser intervenida en el izquierdo, espera con ansias los mismo resultados “Sé que todo saldrá bien, trato
Pacientes esperan por la revisión post operatoria.
de abrir el ojo a ver qué pasa y veo una lucecita verde, eso es esperanza”, afirma. Faustino Corporán, agricultor de 72 años, se enteró del operativo tras sufrir por varios meses un dolor agudo en su ojo izquierdo, a dos días de operado, asegura que ya puede ver perfectamente mientras levanta los brazos al cielo en señal de agradecimiento, primero a Dios, exclama y segundo, al equipo de médicos que le atendió. Gertrudis Garrido, una ama de casa de escasos recursos, comparte sonrisas con un grupo de hombre y mujeres, que al igual que ella aguardan por la evaluación post quirúrgica, la razón según comentó, es que ya podrá leer, ensartar la aguja y hasta ver las novelas.