EL ANÁLISIS DE… ISRAEL
por IVÁN FERNÁNDEZ
Muy lejos queda la medalla de plata de 1979 que llevo al éxtasis al baloncesto israelí, pero pese a ello nunca en la historia reciente había despertado tanto interés una selección nacional que, aunque con miras mucho más modestas lógicamente que las de emular a los héroes de Turín, llega a Lituania con la que bien pudiera ser su generación más talentosa de los últimos 20 años. Pero no todo son buenas noticias, y es que a lo complicado del grupo se une la incertidumbre por el estado físico de Omri Casspi y, en menor medida, de Yaniv Green, así como las dudas creadas el verano pasado, donde el conjunto hebreo alternó partidos memorables con actuaciones de cierta desidia que llevaron a los de Arik Shivek a lograr la clasificación como mejor segundo, siguiendo la tónica habitual de un equipo que en los últimos años se ha especializado en las repescas. Con un estilo atractivo y heterodoxo, los de Shivek practicaron el verano pasado uno de los juegos más vibrantes del panorama europeo, apostando por una configuración de equipo donde las posiciones se movían en la indefinición y en algunos momentos los cinco jugadores de campo formaban parte de un mismo perfil. Con la vuelta al equipo de Gal Mekel y el asentamiento de Ohayon o Nissin parece que Israel sí contará con la figura de un base en Lituania, mientras que no será raro que alguno de los aleros ocupe posiciones interiores. Con estas premisas, la gran duda estriba en saber si Israel será capaz de sumar a su calidad ofensiva su añorada garra competitiva, olvidada en los últimos años, para sobreponerse a sus limitaciones interiores y así pelear de tú a tú en un grupo terrorífico.
GUÍA BASKETME EUROBASKET 2011
LA PLANTILLA Tras la polémica de su no convocatoria el verano pasado, Gal Mekel vuelve a la selección reforzado por su buena temporada en el Galil Gilboa, que le ha abierto las puertas de la Benetton Treviso. De formación USA, Mekel es un base de talento, más cómodo en el contraataque, de buena visión de juego (es creativo con espacios) y con cierta facilidad ofensiva, aunque le sigue costando leer el juego en estático.
Desde el banquillo, Yogev Ohayon parte como el otro base puro del conjunto israelí buscando desquitarse de su actuación en el pasado Preeuropeo, donde no fue capaz de asentarse. Zurdo cerrado, Ohayon es un jugador altamente espectacular que suple sus carencias en el tiro exterior con velocidad, imaginación en el pase y una muy buena decisión cuando busca el aro. Como comodín entre el puesto de base y escolta, Israel cuenta con otros dos hombres capaces de asumir el rol de director. Por un lado, Yuval Naimy, jugador de perfil anotador pero altamente irregular, y por otro un Afik Nissim que llega tras una excelente temporada en el Nymburk. Grande y con intuición para el robo, Nissim es tan capaz de
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