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Nueva coordinadora al frente de la Pastoral Latinoamericana

Verónica Cali

De origen ecuatoriano, Verónica asume una nueva responsabilidad como responsable de la Pastoral Latinoamericana de la diócesis de Bilbao. Su trayectoria, marcada por el compromiso con la organización comunitaria, es la base perfecta para este desafío.

Ingeniera agrónoma especializada en agricultura orgánica, Verónica siempre ha dirigido sus esfuerzos hacia proyectos de participación. Su camino comenzó en las comunidades de Sicalpa (Ecuador), a través de la agricultura y luego de la pastoral Indígena y Mestiza. Fue miembro del Equipo Misionero Itinerante (EMI) de la diócesis de Riobamba, donde su labor estuvo estrechamente ligada a la del padre Carlos Vera Paredes desde 2008. “Con el Padre Carlos aprendí la importancia de vivir en comunidad y de creer en las capacidades de las personas. Aprendí cómo la propia gente, a la luz de la palabra de Dios, es capaz de transformar su propia realidad”, relata.

Su experiencia ecuménica con la Iglesia Luterana de Suecia, en el marco de una hermandad con la diócesis de Riobamba, fue una de las primeras confirmaciones de que su labor trascendía fronteras. Para Verónica, lo más importante de su trabajo ha sido la formación de Comunidades Eclesiales de Base, también conocidas como Iglesias Vivas, “dando así un papel protagonista a los laicos”. El pilar de su método es el proceso del EMI: “Ver la realidad, analizarla a la luz de la Palabra de Dios y generar un movimiento en las personas”.

Aprendí cómo la propia gente, a la luz de la palabra de Dios, es capaz de transformar su propia realidad

Esta metodología ha demostrado su eficacia más allá de Ecuador. Su experiencia en la comunidad anglicana de Egham (Londres) fue reveladora: “Aplicar el método del EMI despertó mucha inquietud. Para mí fue como el ancla que confirmó que la Palabra de Dios está viva; cuando llega a manos de la gente, despierta la conciencia”. Allí, sin tener vínculos previos con Riobamba, la comunidad se movilizó para crear una escuela de aprendizaje de inglés para las personas que querían practicar el idioma en un lugar más seguro. “Eso reforzó mi pensar que, el método servía en diferentes partes del mundo. Ya lo había visto con los suecos, pero en la iglesia anglicana no tenían ningún lazo con nosotros y, sin embargo, la gente se involucró”.

Este reto supone ampliar el concepto de lo que es acogida, de una forma bidireccional en la que todo ser humano es capaz de dar y recibir

Nueva etapa

Ahora, desde Bilbao, afronta su nueva encomienda con ilusión y conciencia del reto. Sabe que implica “ampliar el concepto de lo que es acogida, de una forma bidireccional en la que todo ser humano es capaz de dar y recibir”. Verónica destaca que los migrantes latinoamericanos llegan con una riqueza invaluable: “Llegamos con una vivencia de fe que abarca nuestra tradición, cultura y costumbres; todo está enlazado. Esto es lo que queremos ofrecer aquí de manera organizada y con mucha apertura, para permitir el encuentro”.

Su visión es clara: “Compartir la fe desde diferentes vivencias nos va a enriquecer a todos. En la dimensión religiosa creyente y en la interculturalidad, aprendemos del otro”. Un camino de ida y vuelta que promete fortalecer a toda la comunidad •

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