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xIX Ciclo de Jornadas Económicas 2010

claramente a los sectores agrícolas, no así al sector de la construcción; este bien lo colocaríamos en el segundo cuadrante (BP-V). iii) Una intervención de mercado que es horizontal muy estándar es el subsidio a la innovación y desarrollo, cualquier empresa que innove recibe un subsidio; a esta intervención le corresponde el tercer cuadrante (IM-H). iv) Utilicemos la exoneración impositiva al sector del turismo, una intervención de mercado vertical ya que es sólo para un sector, ubiquémosla en el cuarto cuadrante (IM-V).

oferta para que, cuando lo deseen, podamos discutir este estudio, ya que el mismo está ampliamente relacionado con la reorientación del Programa Nacional de la Competitividad (Pronacom), el cual originalmente se orientaba hacia el cluster, pero con dicha reorientación éste se transformó en una organización mucho más sistémica, por lo que su enfoque busca las mejoras que se deben hacer con respecto al ambiente de negocios en el cuadrante de bien público horizontal al que se ha venido haciendo referencia. Conviene mencionar que el mismo es muy importante, en el cual queda mucho por hacer, por lo que no hay que descuidarlo.

De acuerdo con lo anterior, tenemos la gráfica 2. Comencemos el análisis con el primer cuadrante, correspondiente al bien público y horizontal.

Luego continuamos con el cuadrante horizontal de intervenciones de mercado (gráfica 6). El referido cuadrante incluye aquellas intervenciones que no buscan favorecer sectores, sino actividades. Entre los ejemplos típicos que pueden mencionarse se encuentran la innovación de la investigación y desarrollo y los subsidios, por ejemplo, al entrenamiento laboral, a la inversión en maquinarias, a las exportaciones no tradicionales y a las exoneraciones impositivas para atraer inversión extranjera directa. La pregunta clave de este cuadrante es: ¿Qué fallas de mercado o de gobierno se buscan resolver? porque no en todos los casos se justifica el subsidio. Un ejemplo típico del entrenamiento laboral sería el problema relativo a que si una empresa capacita a un trabajador para realizar ciertos procesos, corre el riesgo de que después se vaya con el competidor; acá encontramos, lo que se traduce en una externalidad del que capacita al trabajador; por lo tanto, hay menos capacitación de la que sería deseada en el óptimo social. En cuanto a la inversión en maquinaria no tienen sentido los subsidios, ya que el inversionista se apropia de todos los beneficios de dicha inversión, por lo que no hay ninguna externalidad; entonces no existe una razón para el subsidio.

Como puede observarse en la gráfica 3, los ejemplos en este cuadrante son los tradicionales, referentes a cómo mejorar el clima de negocios, cómo reducir los costos de transacción para la apertura o cierre de una empresa, para proveer educación de calidad y asegurar el respeto a los derechos de la propiedad. Este cuadrante no es controversial, sino que reconoce el consenso como un rol del Estado en estas dimensiones y se concentra en unos indicadores típicos al hablar de competitividad, como los del Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial o del Doing Business del Banco Mundial, los que evalúan precisamente este tipo de intervenciones dentro del concepto de competitividad. Analicemos la evaluación del Global Competitiveness Report para Guatemala, de conformidad con la gráfica 4. En la gráfica 4, los indicadores de cómo está Guatemala se definen con la barra roja. En el índice de competitividad, este país ocupa el lugar 80, ranking relativamente bajo. No obstante, ha habido avances y subió cuatro puestos, pero todavía hay mucho por hacer. Veamos ahora a los resultados del Doing Business, según la gráfica 5. Como se puede apreciar en la gráfica 5, Guatemala se situó en el puesto 110 de 183 economías, subiendo dos posiciones. Cabe destacar que en la Agenda Nacional de Competitividad (2005-2015), realizada en 2004, se dio prioridad al tema de la competitividad en la agenda de desarrollo nacional, con el compromiso tanto del sector privado como del sector público y utilizando una definición de competitividad sistémica. En el referido trabajo está todo detallado pero, como mencioné, no quisiera hablar mucho de Guatemala, más bien hago la

La primera prueba para llevar a cabo este tipo de intervenciones es que se conoce cuál es la falla de mercado que justifica realmente la intervención del Estado y no menos importante es establecer si el instrumento utilizado es el más adecuado para resolver esta falla. No es la intención abrir un debate, pero citemos el ejemplo de la capacitación laboral, si identificamos que es un tema donde hay una externalidad y el Estado interviene, en realidad las modalidades son muchas. La intervención puede ser desde un subsidio que el Estado provea directamente hacia la capacitación por medio de un instituto, como

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