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día de la educación que caracterizan el mundo de la enseñanza y agradecer a todos compañeros, alumnos y familias a ser la maestra que he sido. Sin ilusión y sin ayuda no es posible formar ni educar a los niños para dejarles un mundo mejor que el nuestro. No quiero olvidarme en el Día de la Educación de los maestros que ya no están entre
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nosotros: Saturnino, Dª Merche, José Daniel y mi paralelo de Sociales durante muchos cursos D. Antonio del que tanto aprendí. He terminado por suerte en el mismo colegio y trabajando en lo que más me gusta, con compañeros de mis primeros años y también con el entusiasmo, alegría, nuevas ideas y el bilingüismo de los compañeros más jóvenes.
julio 2014
Y mi último mes de este curso en Educación Infantil con la inocencia y algún que otro llorico de los más peques del colegio. Quiero agradecer el buen recibimiento que me dieron todos sus profesores. Pasé un mes estupendo. Me llevo un grato recuerdo del colegio y de todos los compañeros. Muchas gracias a todos.
«Solo tengo palabras de agradecimiento» Maria Julia Magallón recibió el reconocimiento en el Día de la Educación de Alcorisa
María Julia Magallón, persona entrañable y muy conocida en Alcorisa dado que por ella han pasado muchas generaciones de chicos y chicas. Sus 25 años de docencia en el colegio El Justicia de Aragón de Alcorisa ha sido reconocido por sus compañeros de profesión y por el Ayuntamiento de su pueblo, en el Día de la Educación. Su vocación, la del magisterio, le ha llevado a conocer una gran parte de Aragón y ahora jubilada, a disfrutar del final de toda una trayectoria. Me han hablado muy bien de usted, tanto padres como muchos de sus colegas. Eficiente, sin que se note, un cielo… Soy una persona muy normal. Creo que soy trabajadora y tampoco espero nada por hacer mi trabajo. Lo hago de corazón. Lo único que importa es que las familias estén contentas y que los niños saquen sus cursos Pero qué cualidades tiene que tener un maestro. Tiene que ser trabajador, tiene que ser muy comprensivo con el alumno y ponerse en el puesto de los padres. La sociedad ha ido cambiando y los maestros también. ¿Cómo lo ha vivido usted? Alcorisa ha sido muy dinámico y ha estado a la altura de las circunstancias en todo momento. Se ha estado al tanto de cada una de las reformas y se ha preocupado mucho de la formación de los docentes, que es muy importante. Sí, tienen muy buena prensa los docentes de Alcorisa. Creo que lo mejor que tiene es la unión que hay entre todos los equipos docentes del CRIET, Kálathos, IES, Colegio… Hay siempre mucha conexión, comunicación y puesta en común. En tus 25 años aquí en Alcorisa has pasado por varios directores. ¿Recuerda a alguien en especial? Con todos he estado muy bien, de maravilla. Recuerdo con especial cariño a Antonio Pérez Galindo, que era muy amigo de la familia. Cuando empecé en el colegio ya estaba y además era también de Sociales, como yo, por lo que me ayudó mucho. Fue como mi gran maestro y casi como mi padre. ¿Qué le han enseñado tus alumnos? Todo lo que sé. El afrontar la clase ha sido un ejercicio de superación cada día porque cuando entras en una clase nunca sabes con lo que te vas a encontrar. Me ha ayudado a ser mejor persona, más comprensiva, porque muchas veces tienes que ver lo que hay más allá de la clase, problemas en las familias… Cada día hay que ir a clase con energía renovada. Dónde empezó a ejercer. En una guardería de Tarragona, allí pasé un año, y luego ya me fui de maestra a una escuela unitaria en Lledó, donde había nueve niñas de todas las edades. Ese fue mi primer reto. Vamos a volver más atrás… su infancia, aquel primer colegio… Comencé a estudiar en las Hijas de la Caridad, del Colegio la Purísima. Tengo un buen recuerdo de las monjas. También tuve como maestros a mosén José, que luego fue párroco de Alcorisa y a don Ricardo. Y de la Purísima pasé a las Teresianas de Teruel a hacer el Bachiller Superior, siempre entre monjas. De pequeña ya jugaba a las maestras. Ponía, lo que entonces se llamaba la muestra a mi hermano para que la hiciera. A él no le gustaba nada la escuela, todo lo contrario de lo que me pasaba a mí. Felizmente casada y con dos hijas. ¿Cómo ve el futuro? El futuro, difícil, pero ya veremos…Sí, tengo dos hijas, una tiene 33 años y es Licenciada en Geografía e Historia y está preparando las oposiciones y después está Paula, que tiene 24 años ha estudiado Filología Inglesa y ahora está haciendo un módulo de Comercio Internacional porque piensa en salir fuera.
Mª Julia con su familia.
Mª Julia con los equipos directivos del Colegio y del Instituto.
Estamos un poco por detrás en nuestro país en la enseñanza del inglés. En Alcorisa vamos dando pasos hacia adelante. Este año ya sale la primera promoción bilingüe del colegio El Justicia de Aragón y va a tener continuidad en el Instituto de Enseñanza Secundaria Damián Forment porque en el claustro de profesores se ha apostado por el bilingüismo. Pienso que en nuestra sociedad hoy es importante no solo saber inglés sino también francés, alemán y chino. Ahora mismo con los Erasmus en los que la gente joven necesita entenderse y hacerse comprender. Satisfecha de haber cumplido tu trayectoria y de haber podido ejercer tu vocación en tu propio pueblo. Y satisfecha de poder haber podido llegar a mi jubilación tal y como estoy. Solo tengo palabras de agradecimiento tanto para mis compañeros como para mis amistades que he hecho a lo largo de mi vida y que son muchas y buenas. Qué ha sido lo mejor en esta etapa de docente en el colegio de Alcorisa. Me quedo con las buenas amistades que he hecho, los buenos compañeros que he tenido y lo bien que lo he pasado con mis alumnos ejerciendo mi profesión. Esther Esteban Sauras