(3) Las revelaciones
¿Cuál creen que sería la siguiente indicación más segura de la voluntad de Dios? Una profecía directa: una profecía, sueño o visión. El Señor a veces nos revela Su voluntad por medio de profecías y revelaciones. Ezequiel 3:10. Me dijo: «Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos». 1 Corintios 14:31. Podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Dios en ocasiones nos revela Su voluntad por medio de sueños: Job 33:15,16. Por sueño, en visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres, y les señala su consejo. Hechos 2:17. En los postreros días, dice Dios, derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños. Advertencia sobre determinar la voluntad de Dios únicamente mediante un sueño: Eclesiastés 5:3. Porque de la muchedumbre de ocupaciones nacen los sueños, y de la multitud de las palabras la voz del necio. A veces Dios nos revela Su voluntad por medio de visiones. Una visión se da cuando Dios nos proyecta una escena o imagen mental: Números 12:6. Él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta del Señor, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. ―Going God’s Way‖, part 2, página 16