HISTORI A Y PATRI MON IO CULTURAL
As oc i a c i ó n B en é f i c o - C u l t u ra l Nie va de Cameros
47
ansían conocer los transterrados.
rosa emigración por la Península desde las sierras
de 1920) con una primera colaboración de Miguel
dades bien conocidas por sus habitantes desde la
Pronto aparece Nieva entre los reseñados (enero
Vaquero, Secretario del Ayuntamiento –llamado
elegante nevero en su foto reproducida en el ante-
rior Boletín--, que acaba de establecerse en la villa tras 10 años en Argentina (Buenos Aires y Bahía
riojanas, con primacía hacia las provincias y ciuúltima época de la trashumancia.
La población y sus emigrantes.
Tantos jóvenes que siguen abandonando su tierra
Blanca), pero hasta el mes de junio de ese año, no
y sus gentes hacen escribir a Benito Moreno
agosto del 24 cortas, si se exceptúan algunas escri-
expresivo título “Europa se va y América viene”.
vuelve a insertarse la siguiente, siendo hasta
tas por el paisano Hilario Herráinz o reproducidas de sus colaboraciones en “Diario de La Rioja”, ya
Blasco, desde Mansilla en 1923, un artículo con el Con realismo y cierta retórica señala que “mientras
esta vieja Europa convalece del tremendo trauma-
que vive en Logroño.
tismo de la última guerra... la América joven, la
bre de 1924, con el seudónimo de Fray Cirilo, para
del viejo continente, se levanta pujante, soberbia
Tanto él como Vaquero, que le sucede en noviemcontinuar con cada vez más sustanciosas crónicas mensuales, tienen práctica periodística. Sobre
América moza, nutrida con la sangre extravasada y valerosa...y arroja sobre la vieja Europa un grito de conquista”.
todo el Secretario, que fundó en Buenos Aires
La dedicatoria de esas frases “ a los serranos resi-
ambos, que fue el primero en facilitar una infor-
Miguel Vaquero año y medio más tarde, del carác-
(1910) “El Riojano español”, donde coincidieron
mación general entre los emigrantes y de ellos con sus comunidades de origen.
En los años veinte se da, además, una situación
dentes en América” se enlaza con la afirmación de
ter endémico del problema migratorio en los Ca-
meros. Es difícil extirparlo, porque sus hijos y, en particular, los de Nieva fueron siempre arriesga-
que amerita la iniciativa de Fernández Villar. Ha
dos y de empresa.
gración a Ultramar cuaje sus resultados, pasada
veinte, la salida de los neveros jóvenes hacia el
transcurrido el tiempo necesario para que la emi-
ya una generación desde que marchan los pioneros. La balanza positiva de su trabajo está lo sufi-
Resulta un hecho que, en la primera mitad de los Cono Sur llega a ser de 40 personas, con edades
entre 14 y 25 años. Si, entre 1911-15 los varones que
cientemente llena, de manera que los pueblos
cruzan el Charco avecindados en la villa proceden,
el esfuerzo y los éxitos de los que regresan en buen
prescindir de su ayuda y pagarle el pasaje, aunque
serranos se benefician de los frutos recogidos por
número, sobre todo de Cuba y el Cono Sur, con
edad de 40 a 55 años. Ellos, a su vez, estimulan
nuevas salidas, creándose redes migratorias, para
lo que resulta inestimable la comunicación ofrecida por El Najerilla. Hasta el punto que en 5 años
ella se difunde por muchas regiones españolas,
tanto como por Argentina y Chile. Todo ello por-
que también ha precedido hasta 1910 una nume-
sobre todo, de familias con posibilidad material de
en casos los reclaman desde allá parientes, socios
o amigos, ahora se trata de una avalancha, que in-
quieta al conjunto de la población. Puede resu-
mirse en los siguientes datos, comparando el Censo de 1920 con el Padrón de 1924: a)
Uno de cada tres neveros entre 14 y 25
años se da de baja como vecino o habitante en el