El investigador privado concertado Felipe Marlou recibe un nuevo encargo: descubrir a los culpables de la pobreza en el mundo. Nuestro hombre -armado de un escepticismo activo- se pasea por los Objetivos del Milenio, se interna en los misterios de la ayuda oficial al desarrollo y desciende por la historia y la genética a los orígenes de la pobreza, para constatar, sin demasiada sorpresa, que la pobreza no es rentable para nadie.