El Libro CompletoDeMagia HechizosYCeremonias

Page 308

Babilonia: El santuario de Bel se elevaba como una pirámide por encima de la ciudad, en una serie de ocho torres localizadas una sobre otra. Sobre la última los babilonios construyeron un gran templo donde se creía que el dios descendía y cohabitaba con la mujer que, de acuerdo a los sacerdotes, Bel había escogido entre todas las mujeres de Babilonia. Este rito aseguraba la buena voluntad del dios hacia los babilonios, y su matrimonio divino con una mujer mortal aseguraba la fertilidad para las cosechas, el hombre y las bestias. Egipto: En el santuario del dios Amón en Egipto, el mismo matrimonio sagrado entre un dios y una mujer mortal era arreglado por los sacerdotes. La mujer, conocida como la consorte divina, era frecuentemente la misma reina de Egipto. Se creía qu el dios Amón era el verdadero padre de los faraones egipcios, la semilla fértil del valle del Nilo. Grecia: En Atenas, el dios Dionisio estaba también casado con la reina, y es aparente que la consumación de esta unión era exaltada en la ceremonia. Según Aristóteles, el ritual era llevado a cabo en la residencia oficial de la reina, sobre una de las pendientes de la Acrópolis. El objeto del matrimonio era naturalmente asegurar la fertilidad de las vides y otros árboles frutales gobernados por Dionisio. También en Grecia, se creía que la unión de Zeus con la diosa de la tierra, Deméter, daba como resultado una espiga de trigo cosechada, el fruto del matrimonio divino. Roma: Diana era vista por los romanos como la diosa de los bosques y la patrona de los animales salvajes, mientras que Ceres era considerada la diosa del trigo. Pero Diana representaba más que una deidad de los árboles, era la cazadora divina y la personificación de la vida de la naturaleza, vista en los animales, el follaje verde y las deliciosas frutas de la tierra. En su santuario ubicado en la colina Aventino, era representada por una imagen con varios senos, similar a la Arte-mis efesia. En su arboleda sagrada en Nemi, era adorada como una diosa de fertilidad. En este mismo lugar era celebrado anualmente su matrimonio divino con Verbius, el rey de los bosques, mediante rituales que promovían la fertilidad del suelo, el hombre y la bestia. I,os celtas: Ofrecían un sacrificio animal a la diosa Artemis el día de su cumpleaños. Se adquiría una víctima de sacrificio con las multas que le habían pagado por cada animal matado a lo largo del año. El

295


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.