anti obrera en todos lados. Al inicio de la huelga, los compañeros de IOSA se sumaron a un grupo de compañeros Delegados de Prevención, quienes amenazaban con tomar la Zona Industrial 2 de Barquisimeto como medio de protestar las violaciones reiteradas de los empresarios a la LOPCYMAT, planteando como una propuesta la solidaridad con su lucha, la de los trabajadores de Cromado Duro que peleaban por el reenganche de compañeros despedidos, pero lamentablemente, la acción nunca se realizó, en lo fundamental por las debilidades políticas existentes en el seno de los Delegados de Prevención, pero lo destacable es que los compañeros de IOSA, siempre actuaron por convertir su lucha, en parte integrante de la lucha de los trabajadores la ciudad, aún cuando la Dirección Político Sindical de Gayones no estuviese de acuerdo. Los compañeros de IOSA en la comprensión política adquirida defendieron en todo momento que su lucha era un combate de TODA LA CLASE contra una política de los empresarios privados apoyados por el gobierno nacional y esto lo decían de manera clara, pero sin asumir el discurso de la oposición burguesa, que libra de esa misma política a los sectores de oposición al gobierno. También en este punto los compañeros de IOSA confrontaron sus ideas con la de los compañeros Gayones, quienes no querían que se denunciase al gobierno, pues ello y que favorecía a los sectores opositores. Los compañeros de IOSA comprendieron rápidamente que su lucha no era la de la Junta Directiva, sino la de todos y cada uno de los trabajadores y es por ello, bajo la dirección de su sindicato, en el transcurso de la huelga se
constituyeron diversas comisiones de trabajo: alimentos, volanteos, radio, prensa y televisión, visita a sindicatos y Juntas de Vecinos y realizaban Asambleas por lo menos una por semana para discutir los informes de las Comisiones y de la Directiva o de la Dirección Semanal de la Huelga, donde cada trabajador representaba un voto a la hora de tomar decisiones. Todos estos elementos formaron parte vital de las razones que llevaron a los compañeros de IOSA al triunfo al lograr el reenganche de todos los despedidos (lo que se hizo en dos partes) y la firma de su contrato colectivo, donde tuvieron que ceder que fuese a tres años y no a dos como se venía realizando, cuando el patrón en este punto quería firmarlo a 4 años. Hoy los trabajadores de las Empresas Básicas están frente a la disyuntiva de ver violados sus contratos y la no firma de los nuevos. De ver entorpecidas las elecciones sindicales para renovar las directivas -caso FERROMINERA-, pero ninguna de las direcciones sindicales quiere asumir que la lucha en FERROMINERA, es la lucha de los trabajadores de ALCASA o VENALUM, o la de los compañeros de la Mitsubishi en Barcelona contra el pase a juicio de los directivos sindicales, o la de los compañeros
de alimentos Nina por el cumplimiento de su contrato colectivo o contra las calificaciones de despido, o por una Nueva Ley Orgánica del Trabajo, discutida y decidida por los trabajadores y no por la Comisión Presidencial del presidente Chávez. Es que ni siquiera los dirigentes de las empresas básicas quieren organizar por Departamento o línea de Producción a los trabajadores de cada empresa y elegir de este modo a una Dirección de Movilización por empresa y coordinadas todas las coordinadoras o direcciones electas en cada empresa, para entonces plantearse un combate de TODA la Clase en contra de su enemigo común. No lo quieren hacer temerosos de perder la Dirección formal del movimiento obrero que hoy dirigen o de enfrentarse a la furia del patrón gobierno y entonces poder ser pasados a tribunales como ya lo fue en una oportunidad el compañero Rubén González y que aún tiene pendiente el reinicio de su juicio, o sencillamente no quieren movilizar a la clase, para que esta en su combate eleve su nivel de conciencia y más temprano que tarde dirija sus pasos contra el mismo sistema capitalista y por un verdadero socialismo. Invitamos a todos los trabajadores a romper con las políticas que atan su futuro al carro del reformismo burgués y a luchar por una nueva dirección político sindical, que permita desarrollar la Unidad en la Acción de todo el movimiento obrero para derrotar las políticas que están haciendo que el capitalismo en Venezuela y el mundo siga engordando sus cuentas, con la plusvalía que nos roban cada día de trabajo. Tamanaco L.