Meditacion jiddu krishnamurti

Page 38

15 K: Es maravilloso ver ese espacio, y el espacio es necesario. Carecemos de espacio físico, con una población cada vez mayor y todo lo demás. Y por tanto hay cada vez más violencia, cada vez más convivencia en pequeños apartamentos, miles de personas, masificación. A: Cierto. K: Respirando el mismo aire, pensando las mismas cosas, viendo la misma televisión, mirando lo mismo, leyendo el mismo libro, yendo a la misma iglesia, creyendo las mismas cosas, ¿Me entiende? A: Sí. K: La misma tristeza, la misma ansiedad, los mismos miedos. “Mi” país... todo eso. Así pues, la mente, el cerebro, tienen muy poco espacio. Y el espacio es necesario, de otro modo nos ahogamos. Por tanto, ¿puede la mente tener espacio? Y no habrá espacio si hay una dirección. A: Evidentemente. K: ¿Lo ve, señor? No hay espacio si la dirección quiere decir tiempo. Y así, cuando la mente está ocupada con la familia, con los negocios, con Dios, con el beber, con el sexo, con la experiencia, ocupada, llena, no hay espacio. A: Eso es. Exactamente. K: Así cuando el conocimiento ocupa todo el campo de la mente como pensamiento, no hay espacio. Y el pensamiento crea un espacio en torno así mismo, como un «yo» encerrado, y un «tú» delimitado, nosotros y ellos. Así pues, el ego, el yo -que es la esencia del pensamiento- tiene su espacio propio y pequeño. A: Así es. K: Y moverse fuera de ese espacio da terror, da miedo, crea inquietud, porque estoy acostumbrado a ese pequeño espacio. ¿No se si...? A: Sí, exactamente. Esto nos lleva de nuevo a una conversación anterior que tuvimos cuando tocamos el punto del terror. K: Sí, eso es. El ser y el no ser se encuentran en ese pequeño espacio que el pensamiento ha creado. Así que el pensamiento nunca puede crear espacio. Por tanto, la meditación es la liberación de la mente de su contenido como conciencia que crea su propio y pequeño espacio. ¿Me entiende? A: Sí, le entiendo. K: Entonces, uno pregunta ¿es eso posible? Porque estoy ocupado con mi esposa, mis hijos, mis responsabilidades, cuido del árbol, del gato, cuido de esto y aquello, estoy ocupado, siempre ocupado. A: Esto arroja una luz maravillosa a aquellas palabras de Jesús, sobre las que la gente ha reflexionado y se ha preguntado, pensando que eran muy extrañas: «Las raposas tienen cuevas, y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». Él no tiene. El hombre como mucho, el que se comprende a sí mismo, no está inventando un espacio para sí. Esto encaja perfectamente. Es maravilloso. K: No sé.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.