destierro un pueblo renovado. De la muerte la vida. Como el grano que cae en tierra y muriendo es fecundo, así también nosotros, esperanzados, mirando al Resucitado, podemos confiar que la tristeza se pueda tornar alegría, y el llanto en risa. Dios se ha comprometido a ello, él no dejará que nos aplaste el caos, la tiniebla y la muerte. Pero dejemos que la luz renovada del Resucitado nos de fuerzas para despojarnos ya de todo aquello que nos angustia y nos oprime, personal y colectivamente. La Pascua, misterio central de nuestra fe, es también tiempo de renovación eclesial. Toda la Iglesia, y con ella nuestra Comunidad parroquial, renueva sacramentalmente su vida cristiana en la celebración Bautismal, en la Confirmación de jóvenes, en la participación por vez primera en la Eucaristía de los niños de Catequesis, en la Unción de enfermos de nuestros mayores. Es tiempo de celebrar con alegría el misterio de la fe, congregándonos en torno al Resucitado para que nos renueve personal y comunitariamente. Cada uno de nosotros es invitado a compartir su mesa y encender su lámpara, como los de Emaús, para acoger a Cristo que pasa en el enfermo, el anciano, el necesitado, el que sufre soledad, incomprensión, el débil y vacilante, el que precisa consuelo y perdón. Como los dos de Emaús dile a Cristo: “Quédate junto a nosotros que la tarde está cayendo” para que Él comparta nuestra mesa humilde y parta para nosotros el pan bendecido. Para que nos deje el perfume de su presencia y el consuelo de su amor y de su paz.
¡CRISTO HA RESUCITADO! ¡ALELUYA! ¡FELIZ PASCUA DE LA RESURRECCIÓN
DEL SEÑOR!
VIDA PARROQUIAL Al llegar la Pascua –este año florida en verdad y llena de belleza-, la Comunidad Parroquial va haciendo su andadura, animada por la presencia del Resucitado. En la Celebración del Misterio Pascual (Semana Santa) tuvimos gran participación de fieles en los actos de la Semana Santa. Especialmente reseñamos la penitencia comunitaria que se celebró en dos ocasiones, el viernes de dolores y el Jueves Santo (fin de Cuaresma) a las 11 de la mañana, con gran participación de fieles. Habrá que repetir otro año (D.m.) El sábado 24 de abril, a las 11’30, se celebró la Santa Unción de Enfermos, especialmente para los más mayores. Es la participación pascual en la enfermedad y la decrepitud con Cristo crucificado y resucitado. Y ya tenemos en puertas la Confirmación de tres muchachos de nuestra parroquia que la celebrarán en la parroquia de la Consolación (PP Agustinos) ya que, al ser pocos, lo harán con muchachos del colegio agustiniano. Enhorabuena a ellos y sus familiares y muchas gracias a las catequistas que les han acompañado. Los días 22 y 29 de mayo, en las misas de las 11’30, tendremos la 1ª Comunión de los niños que se están preparando para ello. También les damos la enhorabuena a ellos y a sus familiares.