Actualidad • 03
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Noticias del otro lado
Campañas eran las de antes Hubo tiempos en que era necesario demostrar poder de convocatoria. “Para una campaña, en el comité radical,tuvimos que hacer algunos números de circo para entretener a la gente”. El Colo hablaba a unos jubilados que disfrutaban en la plaza. La mañana era agradable y, a la “sombrita” y protegido de los malos hábitos de los pájaros, pintaba ideal para las historias. - ¿Usted dice que entretenían a la gente con malabares y payasos? – Preguntó un vejete de bragueta exagerada. - No tanto, todo se preparaba en el momento. La cosa era que la gente se quede para demostrar poder de convocatoria. - Por favor siga usted con el relato, quiero saber cómo es que se fabrica un circo en un comité. - Mire, hay un secreto, yo tenía un perro. Un lanudo ordinario pero inteligente. Un animal astuto ¿vio?, le ponía un aro de alambre y lo saltaba. - Entiendo –dijo un petiso que traía un bastón - Usted abrió cancha y los curiosos le hacían de público al perro. - Eso mismo. No se puede creer como gritaban cada vez que el perro pasaba de un lado a otro. - ¿Y nunca le fallaba el pichicho? – preguntó un anciano de tiradores y alpargatas. - El perro siempre saltaba porque yo le enseñaba una ristra de chorizos del otro lado del aro. - ¡Por “ai” cantaba Garay! El “Colo” hizo una pausa y cerró los ojos como disfrutando de la brisa mañanera. Después dijo: “Lástima que se pudrió todo, mi amigo. Un gordo que venía de Grutly me desafió por plata a que el perro no saltaba un aro de fuego. No es mi estilo recular y ahí nomás le copé la parada. En medio del griterío, envolvimos el aro con unos trapos empapados en kerosén y le prendimos fuego. El perro miró la llamarada como pidiendo clemencia. Yo lo miré fijo y sacudí los chorizos. Creo que el animal dudó, pensé que no se iba a animar. De pronto largó un ladrido desgarrador y encaró la rueda de fuego como una bala y saltó. El ruido era ensordecedor. Los cantos radicales se mezclaron con las vivas hacia mi persona y hacia el perro. - Un éxito total don Colo. - Más o menos. La gente no se fue es cierto, pero uno de los presentes me había rociado al perro con kerosén... - ¡Y entonces...? - Se me prendió fuego el perro. Nunca más lo vi....•
Previsión
Caja Municipal: algunos platos rotos Cuando los que se tienen que ocupar no se ocupan termina pagando la gente. La intervención del Municipio en la Caja Municipal es tardía, casi “post mortem”. 1. Si no alcanza, preparen la billetera ¿Qué pasa con la Caja Municipal que todos hablan sobrevolando el asunto y nadie le dice la verdad a la gente? A ver, si la caja se queda sin plata pagamos entre todos: ¿verdad que sí?. O sea que no es un problema de Meiners o de Gómez, es un problema de todos. Veamos: ¿Cómo se financia la Caja Municipal? 1) Con el patrimonio actual de la Caja. 2) Con el aporte mensual de los afiliados en actividad, que contribuirán con el 13% del total de sus remuneraciones (incluidos afiliados obligatorios y voluntarios), porcentaje que podrá ser incrementado en un 1% por el Directorio de la Caja cuando los aportes normales sean insuficientes para afrontar las obligaciones primarias (Jubilaciones y Pensiones), recurso legal que será utilizado en primer término para cubrir el déficit. 3) Con el aporte de hasta el 3% de los jubilados, jubilados por invalidez y los pensionados, porcentajes que serán graduados por el Directorio de la Caja de acuerdo al estado financiero de la misma y según lo aconsejen las circunstancias. 4) Con el aporte patronal del 17% a cargo de la Municipalidad de Esperanza (en el caso de los incisos 2) y 4) de este artículo, la Municipalidad actuará como agente de retención)”. 2. ¿Leyeron el reglamento de la caja? ¿Qué pasa si no alcanza la plata? Veamos que dice el reglamento: “Cuando se produzca un déficit y el Directorio haya agotado todos los recursos previstos en los incisos 2) y 3), para cumplir con el pago de Jubilaciones y Pensiones, la Municipalidad incrementará el aporte patronal hasta un 1% más, como máximo, y en forma automática para cubrir dicho déficit. Resumiendo. La situación actual de la caja es grave. Ya ha sido informado el Concejo y se ha mandado a hacer un diagnóstico del “moribundo”. Terminado el estudio se sabrá el monto de los recursos necesarios para afrontar mensualmente los compromisos. Cuántos empleados en actividad (en blanco) se necesitan para sostener a los jubilados actuales. Las estadísticas
Frente de la Caja Municipal de Previsión Social
sugieren tres empleados en actividad por cada pasivo. Recordemos que la caja Municipal tiene un número importante de jerárquicos que cobran montos importantes. 3. No solo los empleados tienen que aportar Hace falta plata ¿de dónde la sacamos? Leamos el reglamento de la caja. 13) Con el porcentaje del 20% de lo recaudado por la Municipalidad en concepto de sellado administrativo y multas, que será abonado en forma bimestral y depositado en la cuenta del Banco, que para tal fin haya designado el Directorio. ¿Esto se cumple? ¿Se deposita el 20% de sellos y el 20% de multas? ¿Se verifican los rubros en el Municipio? ¿Hay un control sobre la cuenta abierta en Banco Nación por la Caja? Hay otra opción para financiar a los jubilados municipales, que marca la ordenanza: 14) Con el aporte de toda persona que se desempeñe sin sueldo fijo y perciba su remuneración en forma de comisiones, estos aportes serán del 13% de los
montos totales percibidos. 15) Se incluye en las disposiciones precedentes, al personal que registre servicios supernumerarios, cuadrillas eventuales, reemplazantes, interinos, sobrestantes, contratados y los cargos que se formulen por reconocimientos de servicios en otras actividades. 4. Leer, controlar, cumplir. Se dice que una de las causas del desfasaje es la excesiva cantidad de personal “en negro”, monotributistas e independientes que pululan por la Municipalidad. Sin embargo los artículos precedentes (14, 15) establecen una herramienta para solucionar el problema de los aportes. ¿El Municipio actúa como agente de retención y deposita los montos? ¿Retiene y no deposita? (En este caso se trataría de un delito) o, simplemente, se olvida de retener. Demasiadas preguntas. El hecho es que nos encontramos los esperancinos ante la posibilidad cierta de salir a pagar (otra vez) los platos rotos por un tema del cual debería ocuparse la administración municipal.•