Anochecer 07

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SERIE INMORTALS AFTER DARK LIBRO 7


CAPÍTULO 1

Barrio Francés, Nueva Orleans Actualidad


"Ella esta... cerca”. Las palabras débiles y entrecortadas de su hermano hicieron que los ojos de Murdoch Wroth se estrecharan con ira hacia el ser que había reducido al soberbio Nikolai. Myst la codiciada, una inmortal con un corazón vicioso. Y la novia predestinada de Nikolai. "¿Cómo puedes decir eso?", Preguntó Murdoch. "Porque puedo sentirla", dijo Nikolai. Murdoch ajusto el brazo que había atravesado en los hombros de Nikolai para ayudar a su hermano a caminar mientras buscaban. Los humanos que pasaban a su alrededor supondrían que Nikolai era un borracho mas. El orgulloso Nikolai. Estaba agotado por la poca sangre que consumía, su cuerpo atormentado por la interminable necesidad de una valquiria loca que se deleitaba en su dolor. Nikolai había perdido peso, tenía el rostro demacrado, sus músculos decaídos. "Murdoch, cuando la encuentre... Quiero que te trazes y te vayas”. Negó con la cabeza. "Me quedaré hasta que estés bien" "No. No quiero que... me veas " Nikolai miro a otro lado. "Voy a perder el control." Murdoch no podía imaginar cómo iba a reaccionar Nikolai cuando encontrara a Myst. Hace cinco años, había sangrado a Nikolai, ya que sólo su Novia podía traer a la vida el cuerpo de un vampiro. Ella lo había hecho respirar, hizo latir su corazón, y provocó su lujuria recién despertada, sin intención de apagarla. Esa misma noche, otra Valkiria lo había atravesado con flechas y otra más se había burlado de sus deseos. Myst había huido con las dos, condenando a Nikolai. Un vampiro sangrado sólo puede tener su primera liberación mientras está con su novia de alguna manera. Si ella no estaba disponible, entonces se quedaría en un estado de disponibilidad sexual permanente, un dolor de forma indefinida.


Que él conocía bien. "Prométeme que te irás", Nikolai exigió. Por fin, Murdoch dijo, "lo haré." Si Myst venia aquí esta noche, tendría sentido que habría más Valkirias en estas mismas calles. Más de ese tipo mentiroso, manipulador y violento. "Pero sólo para encontrar otra casa", añadió. Él podría capturar una valkiria e interrogarla acerca del Lore, el mundo de los seres no tan míticos al que él y su hermano pertenecían ahora. El conocimiento de Murdoch del Lore era limitado, ya que él era de los vampiros Forbearers. Su ejército se componía de humanos convertidos en vampiros, y las criaturas del Lore mantenían sus secretos bien guardados de ellos. "No subestimes a las Valkirias como yo lo hice", Nikolai gimió. "De otro modo sufrirás como yo." Sufría porque el destino había obligado a sangrar a Nikolai. Como si Nikolai necesitara otra carga. El proceso de sangrar era lo que más detestaba Murdoch acerca de ser un vampiro, incluso más que nunca ver el sol otra vez. A pesar de que había sido una vez un libertino, iba a la cama de una mujer nueva cada noche, Murdoch esperaba que nunca le sucediera. Ser místicamente atado a una sola mujer sonaba infernal, especialmente con una mujer que no eligió, y una que podía rechazarte, como Myst le hacía a Nikolai. El dolor había arrastrado a su hermano a una búsqueda casi sin sentido. Nikolai quería castigar, pero él sospechaba que también la deseaba. Incluso después de todo lo que ella le había hecho. "¿Dónde vas a llevarla esta noche?", preguntó Murdoch. "¿al molino?" Habían asegurado un antiguo molino de azúcar reformado fuera de la ciudad, permanecían allí en lugar del castillo antecesor, mientras habían rastreado estas calles. Nikolai sacudió la cabeza. -“¿Entonces, de regreso al castillo? “


Cuando Nikolai no contestó, Murdoch dijo: "No la llevarías a Blachmount?" Donde la mayor parte de su familia había muerto en una sola noche de enfermedad y muerte. "¿Por qué?" "Porque ahí es donde mi novia pertenece." Antes de que Murdoch pudiera cuestionar su significado, Nikolai se quedó inmóvil, cerró los ojos un instante. Entonces giró la cabeza hacia arriba hacia una azotea. "Es ella". Por encima de ellos, una pelirroja se quedó paralizada, sus labios entreabiertos en shock. Murdoch sólo la había visto brevemente hace años, y ahora estudiaba los detalles de la apariencia de la Valkiria. Tenía los rasgos delicados de fey -orejas puntiagudas y pómulos altos-- pero también vio las garras y los pequeños colmillos. A la vista de ella, Nikolai estaba de pie totalmente, ya no necesita la ayuda de Murdoch. "Mi Myst. " Su rostro palideció, sin duda al ver a Nikolai, quién ahora era el monstruo que ella creo. Su iris se habían vuelto completamente negras, sus colmillos descendieron y goteaban de sed. Su expresión de horror estuvo a punto de apiadar a Murdoch, pero ella no merecía piedad. Lo cual fue bueno, porque Nikolai no la demostraríaesta noche. Su búsqueda de media década había... terminado. Por fin. Justo cuando Nikolai se tensó para trazarse junto a ella, Murdoch le dio una palmada en la espalda, y el se teletransporto lejos como había prometido, desapareciendo tan rápido que pasó desapercibido en el montón de turistas borrachos. Incluso si lo habían visto desaparecer, los humanos pensarían que lo habían imaginado. Murdoch se materializó en un callejón a varias cuadras de distancia, se dirigió a la calle principal del barrio, la calle Bourbon. Como se movía entre la multitud, una cálida brisa apareció por la calle, disipando la bruma pantanosa y los humos del vendedor de comida. Caliente. En febrero. Buen tiempo de caza.


Sí, Nikolai sería esta noche implacable, al igual que Murdoch. Ahora todo lo que necesitaba era encontrar a su presa. La caza ha comenzado.

Me están siguiendo. Daniela la Doncella de Hielo miró furtivamente por encima de su hombro una vez más. Una vez más no vio nada fuera de lo ordinario-turistas, brujas silbando a los humanos, pero Danii no podía evitar la sensación de que estaba siendo acosada. Lo que traía la pregunta: ¿qué criatura sería tan estúpida como para buscar la ira de una valquiria? Tal vez ella se asustó sólo por los comentarios de Nix. Jodida Loca Nix (en el texto dice: Nucking Futs Nix que es un sponeerismo, así que diría Fucking Nuts Nix), su media hermana y adivina valkiria, a menudo descartaba las predicciones. Pero ésta siguió repitiéndose en la mente de Danii. “Triste, triste Daniela, la muñeca rota que quiere ser reparada. Esta noche podrías.” Debido a la palidez de Danii, y su piel helada — ella era parte Icere (fey hielo) — ella se parecía a una muñeca de porcelana. Bien, debido a su piel helada y debido a lo que le pasaría si ella se acalorara.... Sin embargo, una muñeca rota? ¿Qué significaba eso? Y reparada para bien, para mal? Que sería precisamente lo reparado? Ella le había dicho a Nix, "No me imagino de que hablas. No estoy rota "- mi soledad me da ganas de arrancarme los pelos- “y no sé cómo podría ser reparada". ¿Tal vez ser capaz de tocar a alguien? ¿Para sentir la piel de un hombre sin quemarse, en vez de constantemente fantasear acerca de eso? Daría cualquier cosa.


Sin embargo, los únicos hombres que podían tocarla eran fey de hielo. Lamentablemente, ellos la querían muerta. Lo que significaba que lo más cercano que estaría alguna vez a tener relaciones sexuales seria leer sobre ello en los muchos tomos de erotismo que ella guardaba en su habitación o complaciéndose en su fantasía. Lo que también significaba que era probablemente la virgen más antigua del mundo. Simplemente esperaba de confirmación por parte de Guinness. Y la gente se pregunta por qué prefiero la fantasía a la realidad. Sus oídos se estremecieron. No, ella simplemente no estaba asustada, algo estaba sucediendo. Sus sentidos estaban alerta. Apurando el paso, con cuidado paso alrededor de la gente, controlaba los noventa-ocho-punto-seis grados con guanteletes. Incluso el más breve contacto con la piel de otro la quemaría. Un enigma, porque la mantenía fresca cubriendo un montón de ella. Cuando su aliento helado empaño el aire cálido de la noche, sofoco las ganas de gritar, y echo una ojeada por encima del hombro una vez más. Esta vez vio a un hombre imponente, muy por detrás de ella. Fue sorprendente, parecía tener treinta y tantos años. Pero había algo inusual en él. ¿Era humano? Nueva Orleans estaba llena de seres del Lore. Él podría ser un inmortal, tal vez el que la sigue. En ese momento, él no estaba mirando en su dirección, así que aprovechó la oportunidad para esquivarlo en un callejón al lado de un hotel. Saltando hasta cuatro pisos a la azotea del hotel, ella se acercó a una pared de baja cornisa con vistas a la calle, luego se agachó entre dos banderas, una tenía una flor de lis cubierta de cuentas, y la otra decía Pardi Gras! Inclino la cabeza, estudio al hombre de abajo. Tenía abundante cabello largo castaño oscuro, cortado con negligencia, con unas mechas cayendo sobre su frente. Su rostro era digno de una fantasía, con una mandíbula fuerte y un mentón masculino. Llevaba ropa de buen gusto, una chaqueta negra abotonada y pantalones vaqueros, que le hacía sentir calor con sólo mirarlo. Ella llevaba el vestido más delgado sin espalda que pudo encontrar.


Se dirigía con un aire de confianza. El macho era magnífico, y él lo sabía. ¿Cómo podría no saberlo con todas esas mujeres babeando por él? Luego frunció el ceño. Parecía ajeno a lo que hacían las mujeres para pescar su atención. Su cuerpo era grande y musculoso de una manera que dejó entrever su inmortalidad. Considerando su tamaño, él era probablemente un demonio, o incluso un Lykae -- aquellos animales habían comenzado a merodear a las valquirias a su antojo. O podría ser... un vampiro? Enfocó su mirada en el pecho, esperando la caída y subida por las respiraciones. Pasaron segundos. Históricamente, los vampiros habían evitado Luisiana. Sin embargo, esta noche su aquelarre había oído que los miembros de ambos ejércitos de vampiros estaban en guerra, la Horda y los Forbearers, podrían estar en el barrio. Lo que no sabían era por qué. Su pecho seguía inmóvil. Bingo. Vampiro. Ya que sus ojos eran de un color gris normal y claro -y no enloquecido y rojo por la sed de sangre- significaba que era un Forbearer, uno de el ejército que no bebe sangre directamente de la carne. Vampiros que no matan. Al menos, esa era su misión. El Lore seguía esperando para ver cómo actuaban ellos. Aunque Danii sabía que necesitaba informar sobre él, no podía dejar de mirarlo. ¿Qué había en este vampiro? Ella sabía de dos valkirias que habían estado con uno de su clase. Una aún vivía. Danii conocía el peligro, ¿por qué esta atracción? Sí, era impresionantemente arrogante, con su cara de galán y anchos hombros, pero ella nunca había estado tan absorbida por un macho. No uno real, de todos modos. Daniela la muñeca rota... lo deseaba. A él. Un vampiro.


Cuando estaba casi debajo de ella, se dio cuenta de que parecía agobiado, preocupado incluso. Difícilmente la expresión de alguien que hubiera estado acechándola. Pero si no era él, entonces quiénEl sonido inconfundible de cuerdas de arco sonó a sus espaldas. Ella se agacho para cubrirse, y un enjambre de flechas cortó el aire donde había estado de pie. Una segunda descarga se deslizó contra el ladrillo donde su cabeza acababa de estar, Reconoció el olor de creosota en las puntas de las flechas. Veneno en la punta, veneno de fuego. Lo que podría matar a las criaturas de hielo como ella. ¡Oh, dioses! Sin mirar atrás, ella saltó. Cuando aterrizó en el callejón de abajo empezó a correr. Los arcos, las flechas envenenadas, éste no era un ataque Lykae. Ni un ataque de vampiros. Los asesinos Icere la cazaban. La gente de mi madre. ¿Cómo la habían encontrado? No hay más remedio que huir, sabía que no podía quedarse para luchar. Estos asesinos viajaban en grupos, y el número de flechas indicaba al menos media docena de hombres. Incluso cuando ella corrió, su mente se rebeló. No había visto a otro de su especie en siglos. Pensaba que estaría a salvo de ellos aquí. Su única esperanza era huir de ellos, sin embargo, ella sabía lo rápido que eran. Como ella, eran feyElla se estrello con el vampiro, casi derribándolo.


CAPÍTULO 2

Murdoch acababa de frotarse la nuca, y luego miró hacia arriba, convencido de que estaba siendo vigilado. No había nadie, y se puso en camino otra vez ... y casi atropelló a una pequeña rubia con un escaso vestido sin espalda. Con la velocidad del rayo, se lanzó delante de él, pero el alcanzo a darle un vistazo. Logro ver unos alarmantes ojos plateados antes de que ella corriera a través de la vía principal hacia otro callejón. Había visto una oreja puntiaguda a través de su largo pelo rubio. Orejas puntiagudas, ojos plateados, corría demasiado rápido para ser humana. Una inmortal, posiblemente una de ellas. Basto ese vistazo, la caza había comenzado. Él la siguió a toda prisa hacia el callejón, se trazo, desapareciendo y materializándose cada vez más cerca de ella. Aunque era pequeña, ella era rápida mientras iba a través de un laberinto de bloques oscuros, se dirigía al río. El apenas la alcanzaba. ¿Qué clase de ser podía correr tan rápido como un vampiro, podía trazarse? Al acercarse, descubrió mas detalles de su apariencia. Sus piernas estaban firmes y bien formadas bajo el vestido corto. Su espalda y sus brazos eran esbeltos. Llevaba bandas de plata por encima de los codos, y unas elaboradas trenzas enroscaban su larga cabellera. Parecía extranjera, inusual. Igual que las mujeres de tierras lejanas en tiempos antiguos. No podía esperar para tener una mejor visión de ella. Ese pensamiento lo lanzó. Desde la noche que había sido convertido en un vampiro hace trescientos años, no había tenido ningún interés en las mujeres, no eran necesarias para él, así como no reaccionaba al olor o la vista de los alimentos.


¿Por qué le importaba su apariencia? Él le sonsacaría información. No podía hacer otra cosa. Su cuerpo estaba muerto. Y él lo prefería así. En ese momento, ella miró por encima de su hombro mientras corría, y él vio una vez más su cara de elfo. Los orejas puntiagudas... varias facciones en el Lore las tenían, al menos que él supiera. Las valkirias estaban entre ellas. Él estaba más y más convencido de que había encontrado a su presa. Sin embargo, parecía haber dejado de verlo a él, centrándose en otra dirección. Con cada minuto que pasaba, se adentraban más en un laberinto de almacenes abandonados y un montón de vagones de ferrocarril. Finalmente, ella estaba desacelerando. Tropezó en un charco, luego tropezó en la esquina de una plataforma de transporte. Dejo de rastrearla y comenzó a correr hacia ella. Estaba lo suficientemente cerca como para escuchar el tamborileo de su corazón, su respiración jadeante. La valkiria que su hermano había encontrado no le había tenido miedo a los vampiros. Tal vez en los últimos cinco años habían aprendido que tenían razones para huir de ellos. La idea le hizo perseguirla con más emoción. Sus instintos de vampiro lo apresuraron. La emoción de la persecución lo abrumó, y Murdoch jugó con ella, dejándola adelantarse hasta que se cansara. Al momento que decidió poner fin a esto, giro en una esquina detrás de ella, corriendo en un cruce de cuatro vías. No había ni rastro de ella. Sólo el silencio. Danii se agazapo en el segundo piso de un devastado depósito, luchando por recuperar el aliento y sacudirse del calor. Todavía no podía creer que los Icere estaban aquí. Ella había pensado que estaba viviendo a salvo en un clima tan cálido, creyendo que nunca vendrían en su busca a un lugar tan cerca del ecuador.


Al igual que los Icere, Danii no sudaba. Pero a diferencia de ellos, podría sufrir un shock térmico si ella se sobrecalentaba. Pero estaba más acostumbrada a la temperatura de aquí que ellos. Y ella conocía todos los cruces de estas calles. Mientras no la alcanzara una de esas flechas, podía manejar a los Icere. El vampiro era harina de otro costal. Cuando ella lo había visto después de que se trazara, se había quedado boquiabierta por la incredulidad de que se había ganado otro perseguidor. Un vampiro de ojos claros, un verdadero Forbearer. Aunque estaba oculta, todavía podía verlo desde donde estaba. Con los ojos entrecerrados, él daba vueltas a su alrededor, tratando de encontrarla. Cualquier atracción superficial y equivocada que había sentido por él fue sofocada por el enojo. Si el macho siguiera adelante, probablemente los Icere no la encontrarían aquí. De lo contrario, él conseguiría que le maten. Los asesinos se separarían para atraparla, conduciéndola a la amenaza de las flechas envenenadas. Ellos no le lanzarían sus conocidas granadas de hielo – perderían el valioso frio y ella recibiría el impacto con una sonrisa en la cara enfriándose a si misma. Pero esas flechas... Cubiertas con un veneno que devastaría las venas de un ser de hielo como el fuego líquido. Me gustaría saber. Esta no era la primera vez que un lejano rey Icere había enviado asesinos en busca de Danii, la legítima reina Icere.... En lugar de irse, el vampiro gritó con voz profunda: "Yo sé que estás aquí." Sus palabras fueron acentuadas con una voz pastosa. ¿Ruso? Tal vez estonio. -Eres una valkiria, ¿no? “ se calmó, y siguió escuchando. "Si es así, querrás saber que mi hermano acaba de capturar a Myst la codiciada". Myst. Danii amaba a todas sus hermanas por igual, pero estaba en deuda con Myst.


Espera... su hermano, un Forbearer la había capturado? Hubo un Forbearer –un estonio– que quería a Myst por encima de todos: Nikolai Wroth, el General. Él había dañado a Myst, y ella había tomado represalias. Y el General tenía hermanos. Danii tenía que averiguar qué había pasado con su hermana. Si Nikolai la tenía, entonces probablemente Myst no estaría en peligro, ya que ella era su novia. Pero si Nikolai la había entregado al rey Forbearer... Tenía que averiguar. Danii podría atrapar al macho en un capullo de hielo, la cuestión era, ¿cuánto más frío -y tiempo- podía perder? "¿Por qué te escondes?" la provoco. "Una verdadera valkiria me encararía." ¿Verdadera valkiria? Su burla dio en el blanco, como un pinchazo en un nervio expuesto. Ella no quería más que parecerse a sus hermanas. Para disfrutar de todas las cosas que daban por sentado. Muñeca rota... Se levantó vacilante, y luego salió. Inmediatamente, entrecerró los ojos. Sus labios se abrieron, revelando colmillos apenas visibles, pero él no hizo ningún movimiento para acortar la treintena de metros que los separaban. ¿Realmente había pensado que el gris de sus ojos era normal? El reconocimiento parecía llamear en ellos. ¿Reconocimiento? ¿Pero cómo? Ella nunca lo había visto antes -ella definitivamente lo recordaría. Su mirada se enfoco.... cazador. Luego, sus iris se volvieron negras. Negro en un vampiro quería decir una intensa emoción. Sin embargo, su furia de antes parecía estar desvaneciéndose. Mientras se miraban el uno al otro, todos los otros sonidos -el misterioso repiqueteo de las barcazas revolviendo río, el chirrido de los lejanos tranvíasfueron ahogadas. "Mi hermano me advirtió que son una clase viciosa." Su voz fue muy baja y frunció el ceño. "No puedo verte como tal." "¿Dónde está mi hermana, vampiro?" "Puedo llevarte a ella, Valkiria".


Apuéstalo. Sí, el macho que tenía delante era un Forbearer, lo que significaba que no sabía nada del Lore. No tenía idea lo peligrosa que podía ser Danii en particular.

CAPÍTULO 3

Una viva. Una Valkiria respirando delante de él. Y fue tan impresionante y hermosa....

Lo que vio Murdoch de frente había demostrado ser mucho más gratificante de lo que había imaginado.

Se sacudió. ¿Era uno de los que había disparado a Nikolai? ¿Si hubiera estado allí para reírse de la idea de la agonía de su hermano?

Por alguna razón, no podía imaginarla así. Sabía que era un enemigo - una entre un ejército de mujeres que buscaban la aniquilación de todos los vampiros - y Nikolai acababa le advertirle que no debía subestimarlos. Pero ésta parecía más frágil que Myst.

A pesar de sus facciones y cuerpo esbelto de perfección, sus cabellos rubios enredados alrededor de sus orejas puntiagudas, y el polvo de sus mejillas manchadas. Su rostro estaba rojo febril, y ella era sutilmente tambaleándose sobre sus pies. Parecía triste y miserable.


Y asustada.

Perseguir a una mujer que le temía le sentó mal. Nikolai había jurado eran hirientes, guerreras sádicas.

Sin embargo, esta criatura se había escondido de él, después de huir como si su vida dependiera de ello.

"Escucha, Valkiria, no quiero hacerte daño. Sólo tengo algunas preguntas que puedes responder."

Ella levantó la mano, pero levantó ningún arma. En cambio, aplanado palma de su mano justo por debajo de sus labios como si fuera a soplar un beso de despedida. El aliento que dejó a su boca parecía una nube de hielo, surgiendo hacia adelante, que lo rodea.

El hielo alrededor de sus botas se congeló. No podía mover las piernas. No podía liberarse. "¿Qué demonios es esto?" Su aliento gélido le rodeaba, el hielo que crecía más allá de sus rodillas, subiendo hasta los muslos.

Luego tosió, doblarse hacia adelante y balanceándose sobre sus pies. La acumulación se detuvo y lo dejó atado por esta extraña unión.

Se esforzó contra el hielo, que parecía más fuerte que cualquier otro que había conocido, pero no fue capaz de liberarse."Lleve…esto…lejos"

Ella acechaba cerca "¿Quién tiene a Myst ahora? ¿Nikolai o el rey antecesor?"


"¿Cómo sabes el nombre de mi hermano?"

"¿Nikolai o el rey?"

Divisó un tic nervioso en sus orejas, y su mirada se lanzó junto a él. Así como ella susurró algo detrás de él, oyó el movimiento y se torció el cuerpo superior en todo.

Allí estaba media docena de hombres, buscando grandes guerreros vikingos, con las espadas a su lado y las flechas ya se ajustaron a las cuerdas de sus arcos planteados.

Sus respiraciones se evaporaron en el aire cálido de la noche y sus orejas eran puntiagudas.

Ella no ha estado huyendo de mí…

Las flechas oscurecían el aire a su alrededor, zumbando junto a su cabeza. Se habían destinado para ella.

Pero de alguna manera ella se retorcía de esquivar la embestida. Girando en el aire, volvió a lanzarse a otro callejón, su velocidad incomprensible.

Entonces ella se había ido.


Sus manos arañaban sus piernas para liberarse, con los dedos rápidamente entumecidos. Así como los hombres detrás de él corrieron tras ella, Murdoch oyó más combates.

Hay dos grupos. Están organizados, rubor a salir. No se puede obtener este hielo de mierda de encima.

De pronto, su pequeño cuerpo salió volando del callejón se cruzan delante de él.

Lanzada. Ella había sido lanzada.

La fuerza de su aterrizaje la empujó por el pavimento. Clavaba sus garras contra los ladrillos que estaban a su derecha, y una nube de flechas la seguía. El impulso la llevó fuera de su campo de visión.

A continuación, un olor familiar le barrió. Aunque su instinto le decía que era sangre, su mente se rebeló.

Nunca lo había olido tan exquisito. Tan irresistible.

Por fin se liberó Murdoch, el seguimiento a su intercepción. Cuando volvió a aparecer, cada uno de sus músculos tensados en un instante.

El olor de la sangre había sido suya. Ella estaba de rodillas en un charco de ella, el pecho lleno de flechas. Uno de los hombres la halaba del pelo, hablando en alguna lengua extranjera. En la otra mano, sostenía una daga de color rojo brillante.


Ella se quedó mirando como arroyos carmesi serpenteaban de sus heridas a la calle sucia. ¿Le habían hecho esto a ella?

¿Qué habían estado a punto de hacer con ella? Su naturaleza vampiro guerreó con los recuerdos del hombre que había estado....

-Nunca me habría hecho daño.

- Ella era mi presa. Ellos le robaron a mí. Mi premio.

Sólo... mía

En el pensamiento de esos hombres han perdido sus flechas en ella, la idea de su dolor y el miedo, la ira estalló en él. La necesidad de protegerla, para destruir a los que querían hacerle daño a ella, ardía dentro de él.

Mía

Dos realizaciones lo golpearon.

Esta mujer extraña le pertenecía a él solo. Y estos asesinos morirían antes de dejarla.


Su mirada se celebró Murdoch, y ella le tendió la mano débilmente pequeños. Con lágrimas corriendo de sus ojos plateados, que hablaba, un susurro dirigido a él, en voz alta por encima de todos los sonidos.

"Misericordia".

CAPITULO 4

¿Me ayudara? Diversas emociones pasaron por la cara del vampiro. Danii obtuvo una vista parpadeante. El veneno la consumía, estaba disolviendo sus preciosas reservas de frío. Tan caliente… parecía que se cocinaba por dentro. Cuando ella lo había afrontado antes, él había estado lleno de la cólera. Ahora había fruncido el ceño al ver sus heridas.


Él gruño, "¿Piedad?” Entonces algo parecido a un....chasquido. Sus puños apretados, y él expuso sus afilados colmillos. Su cuerpo pareció hacerse aún más grande. “Voy a darte sus cabezas, hembra. " ¿Por qué él? ¿Y cómo? El vampiro no sabía cuan terribles eran estos Icere. Ellos eran expertos arqueros, su velocidad fey incomparable en el Lore. Y había demasiados de ellos. Al menos ocho situados entre el vampiro y ella. Ellos ya construían granadas de hielo en sus palmas.

Con un rugido impío, el vampiro atacó, medio trazándose, medio a la carrera. Cinco Icere se precipitaron para interceptarlo, lanzando granadas a una velocidad mortal. Pero él las esquivó, y el hielo que los guerreros acababan de lanzar solo hizo explotar todo a su alrededor en el callejón. Como si estuviera vivo, un esmalte congelado avanzó lentamente sobre las maltratadas paredes de ladrillo, deslizándose hasta las escaleras de incendios, cubriendo la calle. El vampiro choco con la muralla de Icere, luchando a su manera, acuchillando a los guerreros con una brutalidad alarmante. Cuando él le arrancó la yugular a alguien y la sangre formó un arco como una fuente en la noche, su captor Icere comenzó a arrastrarla de los pelos. El veneno la había debilitado, pero ella todavía luchaba. Hundió sus garras en su brazo y lo rasgó, desgarrando la piel y el hueso. Él gritó de dolor y dejó caer su pelo para tomar su cuchillo en su mano buena, empujándolo contra su cuello. El calor de la lámina chamuscó su piel, y un grito estalló en su pecho. En respuesta, se escucho un salvaje rugido; ella y su captor alzaron la vista justo a tiempo para ver al vampiro volar hacia ellos. En un segundo el cuchillo estaba en su garganta. En el siguiente, el vampiro había lanzado lejos la cabeza del Icere. Los demás subieron sus arcos y cargaron como si fueran uno, el sonido de las cuerdas del arco era más fuerte que sus pisadas. El impacto de las flechas estrelló al vampiro contra la pared de cristal, rompiendo el hielo.


Él rugió con furia, moviendo los brazos para liberarse de las flechas. Cuando solo le falto deshacerse de una flecha, los Icere estaban sobre él. Ella podría verlo luchando una y otra vez para llegar a ella, pero ellos no lo soltaban, impidiéndole trazarse. Danii intentaba arrastrarse lejos de la pelea, pero las flechas que sobresalían de su pecho hacían imposible el movimiento, y el veneno era demasiado fuerte. Si ella no las sacaba pronto... Shock térmico. Una horrible manera de morir. Ella estaba a punto de ser ejecutada, y por ninguna razón. Ella no quería la corona, sólo quería que la dejen en pazSu supuesto salvador tropezó. ¿Por la capa de hielo que cubría la calle? No, él parecía luchar con algún poder interno. ¿Qué estaba mal en él? No se me ocurre... Un Icere golpeó el final de la flecha restante hasta que esta perforo el torso del vampiro. Él se la arrancó, pero la espada de otro le acuchilló la pierna. La sangre se vertía de sus heridas. Hay demasiados de ellos. Como si él oyera sus pensamientos, el vampiro la miro fijamente. ¿Una última mirada para ambos? "Toca su piel", gritó ella. Aunque claramente confundido por sus palabras, él le arranco el collar al macho y lo sujeto del cuello. El Icere bramó de dolor. Los labios del vampiro se crisparon con el sonido. Mostrando sus colmillos, él puso una mano sobre la cara de otro Icere. Al Icere le quedo una marca en forma de mano en la cara. Pareciendo fresco por la lucha, el vampiro se puso aún más fuerte - y más cruel, con el descubrimiento de lo que los dañaba el vampiro los despachó. Pronto los miembros fueron dispersados en el callejón en ángulos espantosos. Él fácilmente separó cabezas de cuellos, gritando como si le complaciera el fluir de la sangre.


Aún así el nunca los mordió. Ella vio que él realmente era abstemio, y de todas maneras él de algún modo los derrotaba, soportando heridas que él no parecía sentir, heridas tras heridas que apenas lo detenían. Cuando él se enfrentaba al último en pie, ella se preguntó cuánto de la sangre que lo cubría era suya. Pero uno de los Icere que el vampiro había derribado no estaba muerto. Él había sujetado su cuello para frenar la oleada de sangre. Oculto detrás del vampiro, él se puso en pie y en silencio recogió su espada. “¡Cuidado!” Al oír su advertencia, él giro. El que había estado luchando contra él lo abordo con una tacleada de luchador, sosteniéndolo para el otro que tenía la espada. Oh, no, no... Ella estaría condenada si dejara a este guerrero vampiro morir. Un arma, ella necesitaba un arma. Su mirada cayó a su pecho, a las seis flechas que lo acribillan. ¿Ella era lo suficientemente fuerte para hacer esto? Ella apretó los dientes y sostuvo una de las sangrientas flechas. Ahogando un grito, ella la arrancó de su cuerpo. El dolor nublo su visión, sus músculos se debilitaron. ¡No! ¡Lucha! Sosteniendo el extremo con plumas, ella lo lanzó como un cuchillo. Se clavo en el cuello del de la espada. Lo último que vio fue al vampiro echando la cabeza hacia atrás golpeando al que lo sostenía, liberándose para agarrar una espada. Cuando ella forzó a sus ojos a abrirse una vez más, él se tambaleaba hacia ella, sus colmillos todavía expuestos, sus ojos negros entre la sangre que cubría su cara. Los había atacado salvajemente y ahora la acechaba a ella. Sin embargo ella no tenía miedo. Le había dicho que él iba a darle sus cabezas. Y las tenía.


Cayendo de rodillas al lado de ella, le tomo la muñeca. Ella se alejo de él, pero no lo bastante rápido para prevenir el contacto. Cuando ella gritó, él alejo su mano, dejando ver una profunda quemadura que había dejado sobre su piel. “No... no puede ser. " Su tono era áspero, casi un gruñido. "¿Eres como ellos? ¡Pero eres una valquiria!" Ella parpadeó hacia él. "Parte... fey hielo. " Con esa voz áspera, él repitió, "Eres como ellos". El gran macho estaba inseguro, tan confundido con naturaleza. "¿te quemaré?" Ella asintió débilmente. "¿No hay algún modo en que pueda tocarte?" “N- nunca. " "¿Quién puede cuidarte entonces? ¿Vives en Nueva Orleans? ¿Con otras valquirias? " "Ellas te matarán". Si el vampiro la llevara con su aquelarre, sus hermanas lo decapitarían al verlo y harían preguntas más tarde. Además, ella no tenía tiempo. Si este vampiro no la salvara... Voy a romperme como el hielo.


CAPITULO 5

CON ESFUERZO, LA HEMBRA LE SUSURRÓ: "Tú…ayúdame"

"¿Cómo? ¿Cómo voy a hacerlo?" No puedo comprender esto. Ella me sangra, esta extraña criatura pequeña cuya piel no se puede tocar.

No, ella no podía ser su novia. No podía ser la mujer que lo sangrase. Sin embargo, su respiración y su corazón tronando se burlaban de él, un recordatorio constante.

Cuando su corazón latió por primera vez en medio de la pelea, había sonado como una explosión, fue sorprendente y casi le cuesta la vida. Había inhalado, estremeciéndose como el aire inundaba sus pulmones, llenándolo de fuerzas renovadas.

Incluso ahora estaba mareado por sus lesiones, pero su cuerpo aún se mantenía fuerte.

"Voy a tratar de encontrar a Nikolai, Myst estará con él. Ella sabrá que hacer"


Su hermano había descrito lo que sucedió cuando había sido sangrado, por lo que Murdoch sabía que esperar físicamente.

Pero Nikolai había olvidado decirle que el instinto, crudo y desnudo, se haría cargo.

"Tú, por favor. Las flechas tienen veneno para mí. No hay tiempo"

¿Veneno? No, ella no podía morir así. Si era una Valquiria, entonces ella era inmortal.

Pero ¿qué sabía? Tampoco había pensado que una Valquiria podría ser quemada por su contacto.

Se arrancó la parte inferior de su camisa y envolvió sus manos, luego suavemente la recogió en sus brazos. Aunque nunca tocó su piel, en el movimiento se empujaban las flechas, haciéndola gemir de dolor.

Él apretó los dientes, con ganas de masacrarlos a todos otra vez, poco a poco para castigarlos "¿Por qué confiar en mí en esto?" Respondió molesto ¿Por qué ella lo quería a él para cuidar de ella? ¿Por qué pensaría ella que él era capaz de ello?

Trató de concentrarse en su rostro, sus ojos plateados volviéndose blancos. "Yo... No sé por qué."

"Probablemente vas a lamentar haber confiado en mí con tu vida."


En respuesta, se quedó inmóvil, impotente en sus brazos.

Lord Jádian el Frío, general de los Icere, había visto el conflicto impasible desde su posición ventajosa en un depósito por encima de la calle.

En su larga vida, había luchado contra los vampiros en innumerables ocasiones, y tenía las cicatrices para probarlo. Pero él de abajo había sido más fuerte, más rápido. Ahora se acuclilló junto a Daniela la Doncella de Hielo. Agachado de manera protectora. ¿Un aliado poco probable de la hembra?

Después de esta noche, no había duda acerca de que Daniela era Icere, sino que se haya obtenido en cada línea de ella.

Pero también era feroz como una Valquiria, había arrancado una flecha de fuego de su propio pecho para echarla a su enemigo. Él sabía exactamente lo poderoso que era el veneno, él mismo lo había cosechado de los cuernos de un demonio del fuego.

Sí, Daniela era fuerte. Como su madre, la antigua reina Svana lo fue.

Cuando el vampiro desapareció con ella a continuación, Jádian saltó para recoger la hoja de fuego. No tenía nada que perder, el mismo cuchillo había sido utilizado para tomar la cabeza de Svana la Grande.

Jádian planifico atacar de nuevo.


Se apartó de la carnicería, haciendo caso omiso de las criaturas inferiores que habían comenzado ya a alimentarse de sus compañeros caídos. Siguió caminando con el conocimiento de que Daniela era una amenaza que ya no podía ser ignorada

Justo cuando Danii vagamente percibio una cama debajo de ella, el dolor hizo explosión en su pecho. Ella se despertó con sus propios gritos, retorciéndose de dolor, yendo lejos de la fuente.

"Tranquila, niña," la voz profunda del vampiro entonó. "Tengo que sacarte este vestido de encima."

Ella abrió los párpados, se encontró en un colchón en el suelo en una habitación oscura con paneles. El vampiro la observaba con unos ojos del color de la obsidiana, un cuchillo en una de sus manos enguantadas.

¿Se había puesto los guantes? Buen vampiro. "¿En el castillo de Kristoff?"

"¿Cómo lo hiciste--? No, no estamos allí." Terminó de cortar el resto de su vestido, dejándola en ropa interior. Le había quitado ya las botas. "Estamos en un molino en las afueras de Nueva Orleans".

Dejó a un lado el cuchillo, pareciendo más incómodo con su desnudez que ella. Tomo aire, y envolvió el puño alrededor de una flecha justo por encima de su pecho. Él usó su otra mano para presionar el hombro en el colchón."Vamos a contar hasta tres"

Ella lo miró a los ojos y asintió. Su mirada era frenética, sin embargo, la consoló. Nunca apartando la mirada, apretó los dientes.


"Uno... dos…"

Jalo.

Ella se atragantó con un grito, y el relámpago estalló en las afueras de la casa. Sus ojos lo miraron con inquietud mientras tiro la flecha al piso.

Entre respiraciones jadeantes, gritó: "Recuérdame...que te enseñe... a contar."

"¿Estás lista para otro?"

¿Era ella? ¿Cuánto dolor más podría soportar?

"Piensa en otra cosa, pequeña." Agarró otra flecha. "O dime tu nombre."

Otro tirón, otro grito que se trago. En el exterior, relámpagos, una vez más, y el trueno sacudió las vigas del techo.

Él miró con cautela hacia arriba antes de que su atención se asentara en otra flecha. Como él trabajó el siguiente eje libre - éste estaba alojado en su esternón ella apretó sus puños en el cubrecamas, luchando para no retorcerse. La punta de la flecha ralló contra el hueso, y finalmente cedió.

"Tu nombre", exigió.


Ella dijo sin aliento "Daniela".

"Daniela". Él asintió con la cabeza apretada. "Hermoso nombre para una chica hermosa."

Ella se atragantó con una carcajada histérica, que provocó un ataque de tos húmeda.

La

sangre

burbujeó

de

su

boca

cuando

ella

pronunció

"Hermosa...¿bromeas?"

Su expresión se ensombreció. "Sólo quise decir que eres hermosa en la forma, o si sería…No importa."

"Tú es... estás sucia." Miraba lejos, pareciera que estaba mentalmente maldiciéndose.

Después de una larga vida, iba a morir envenenada al cuidado de un loco, un vampiro con el que no podía contar.

"Mi nombre es Murdoch Wroth."

"Lo sé." Él era el hermano de Nikolai, lo que significaba que era uno de los Wroths, cuatro señores de la guerra de Estonia famosos en su tiempo por su implacable defensa a su país. Hace cinco años, la Valkiria había aprendido de Myst que dos de los hermanos se habían convertido en vampiros. Nikolai y... Murdoch.

"¿Cómo sabes mi nombre?"


Ella trató de encogerse de hombros, pero hizo una mueca solamente.

Él la dejó caer. "Dos más para salir de aquí. ¿Quiénes eran esos hombres que te hicieron esto?"

"Tú no los conoces--"

Tiro. Su visión comenzó a parpadear de nuevo.

"Quédate conmigo". ¿Había acariciado su pelo con la mano enguantada?

"Sólo uno" dijo, y añadió en un murmullo "Niña valiente."

Por alguna razón, ella sintió un arrebato de orgullo de que él la vio tan valiente. Ella había sido debilitada durante tanto tiempo, exiliada del hielo que la hacía más fuerte. Luchó por permanecer consciente, oscilando dentro y fuera.

"¿Habrá más de ellos viniendo a por ti?" Le preguntó.

"Siempre lo hacen. Tarde o temprano ".

"¿Por qué iban a querer matarte?"

Ella murmuró, "Yo nací."


"¿Qué significa eso?"

"No te puedo decir... Por el Lore ".

"¿Porque soy un Forbearer?" Esto claramente le enfureció. "¿Crees que Myst no le contará sus secretos a Nikolai?"

"¿Crees que...van a hablar esta noche?" Frunció el ceño como si lo confundiesen, o más bien como si ella lo hiciese "Última flecha."

Esta fue una cuña debajo de la clavícula, negándose a salir. "Casi terminado, dulce." Él la fijó al colchón, la giro y tiro mientras ella reprimió un grito. "Sólo espera."

Por último, dio un paso en un torrente de sangre. "No". Él la hizo a un lado. "¿Y ahora qué hago?"

Se quedó atónita, jadeando entrecortada. Demasiado tarde....

Incluso con las flechas fuera, todavía quedaba mucho veneno dentro de ella. Ella empezó a convulsionar, por el calor, no podía parar. "¡Daniela, dime!"

En sus dos mil años de vida, ella nunca había estado tan caliente. Ah, dioses, shock térmico.


Muerte por romperse. Del mismo modo que había sido advertida de niña. Muñeca de porcelana. El temor más crudo que había conocido llenó su interior.

Ella agarró la camisa débilmente. "Shock. Ponme en un...baño de hielo." "Shock ¿Qué quieres decir?"

"'Voy a... morir."

CAPITULO 6

Murdoch se abalanzo tan rápido sobre ella que su pierna herida casi cedió el paso. En un destello, él la trazo al cuarto de baño. Dentro, él puso en marcha un baño frío. Una vez que la había colocado en la tina grande, él se trazo a una gasolinera, volviendo unos momentos más tarde con unas bolsas de hielo robadas. A medida que arranco las bolsas para verter su contenido en el agua, él refunfuñó, " Esto no está bien para mí. Va en contra de todo lo que sé. " Porque ella no se parecía a nada de lo que él conocía. ¿Realmente cubro a una hembra medio desnuda herida gravemente con hielo? Pero cuando ella levantó su cuello, ella suspiro de alivio. El frío no era fresco o doloroso para ella - era claramente calmante, haciéndola soñolienta. Su estremecimiento disminuyó, y su expresión se calmo. Cuando el miedo en sus ojos disminuyo... Él aún no quiso pensar en el alivio que él sintió al ver eso. "¿Estás todavía en peligro por el veneno? " “Nada más se puede hacer. " Ella frunció el ceño, su mirada confundida. "Tú estás herido. "


“No es nada, " él contestó bruscamente. “Cuida de ti mismo, vampiro - " Sus parpados revolotearon, y entones ella estaba fuera. Durmiendo. En hielo. Él no podía comprender esta frialdad en ella. Ella no se parecía a nada de lo que alguna vez había soñado. Pero no importaba si no la entendía. Aunque ella parecía más cómoda, ella no estaba fuera de peligro. Su cara aun estaba enrojecida de ira. Si el frío estaba bien para ella, entonces ella necesitaba más.

Él se trazó al termostato, encendiendo toda la fuerza del aire acondicionado. Aunque él no quería abandonarla - para no beber del suministro de sangre que guardaba en la cocina, ni vendar sus propias heridas - él se trazó para conseguir más hielo, llenando el congelador. Aquella tarea completada, él la cuidaría, comenzando la vigilia más ansiada desde la noche en que su familia entera había muerto, uno por uno. Mientras paseaba por el espacioso cuarto de baño, no podía dejar de mirarla. Aunque Daniela se había encontrado sucia al notar su aspecto, él podía ver más allá de sus heridas. Ella era encantadora, no había duda. Ella tenía el largo pelo rubio, extendido por delante de sus hombros cubriendo sus pechos. Sus labios eran suavemente rechonchos, separados ligeramente por su respiración. Labios deliciosos. Él se imaginó besándolos, probándola con su lengua. Con un sobresalto, se dio cuenta que se endurecía por ella. Él gimió. Mi primera erección en trescientos años. La erección que había estado esperando evitar. ¿Cristo, realmente fui sangrado? Por una... Valquiria. Ellas eran guerreras, muchos rumoreaban que estaban enloquecidas. ¿Ser atado para siempre a una mujer así - y nunca podría tocarla? Un infierno en vida.


No, seguramente habría una forma de poder tocarla, reclamarla. ¿O lo abandonaría en la agonía como Myst había hecho con Nikolai? Él se trazó a la tina, se agacho al lado de ella, su pierna herida reclamo en protesta. Haciendo caso omiso de la herida, le tomó su mano en las suyas enguantas, examinándola. Tan delicada. Pero él había visto sus garras de aspecto frágil atravesar el hueso de un macho esta noche. Él liberó su mano y vertió una taza de agua helada sobre su pelo, alisando la sangre de los hilos. Entonces él torpemente desenredo y enjuago sus trenzas. ¿Por qué este cuidado? Porque mantenía apartado su miedo por ella - y su miedo al futuro. Él continúo echándole hielo sobre sus hombros y brazos. Gradualmente, el agitado rojo de su cara disminuyó, quedándose pálida, piel de alabastro. Sus alientos comenzaron a evaporarse. Cuando sus heridas comenzaron a cerrarse a la perfección, su propio dolor aumentó. Él había estado perdiendo sangre de sus muchas heridas, no sabía cómo todavía estaba consciente. Antes, él había estado demasiado preocupado por mantenerla viva para pensar en nada más. Ahora era sumamente consciente que su sangre estaba por todas partes, manchando la cama y las flechas en el piso. El olor no se parecía a nada conocido por él. La sed lo azotó como un látigo. Su erección se puso más dura. Maldita sea, ignóralo. Su mirada se enfocó en las líneas de su mandíbula, sus delicadas orejas puntiagudas, su cuello. Beber directamente de la carne estaba en contra de las leyes de su orden, porque la sangre viva lleva los recuerdos de las víctimas, que a su vez enloquecen a los vampiros. Sus enemigos de la Horda, los Caídos, tenían todos los ojos rojos enloquecidos. ¿Y si perdía el control y la mordía? Todos los machos de su orden temían convertirse en un Caído. Murdoch no era diferente, pero romper esa ley nunca había estado en consideración por él. Nunca había entendido la tentación. Hasta ahora. ¿Voy a llegar hasta el alba sin tomar su cuello? Tenía que. El daño que le haría... Antes, su muñeca casi se quemo bajo su palma. ¿Qué le pasaría a su sensible cuello bajo sus colmillos y labios cuando él la sujete?


¿La quemaría cuando lamiera su carne con éxtasis? Apartando la mirada, se puso en pie, trazándose a su dormitorio. Cogió las flechas y el cubrecama manchado y las lanzo fuera. Mientras estaba allí, se deshizo de su chaqueta rasgada. Entonces se trazó al refrigerador, vertiendo una taza de sangre. Aunque estaba agotado por sus heridas, cuando él trató de beber, le supo a suciedad. Se forzó a tragar. Maldita sea, toma todo lo de la taza. Ignora la lujuria, de sangre y de otro tipo. Después de haber tomado apenas la mitad del contenido, él volvió, mirando fijamente su cara. Ella estaba tan quieta, sus rubias pestañas cayendo sobre sus pálidas mejillas. La mera idea de hacerle daño lo hizo tambalear. Él tenía que protegerla. Sin abrir sus ojos, ella susurró en un aliento helado, "¿Murdoch?" "¿Necesitas más hielo? " preguntó él rápidamente. La mayor parte del hielo se había derretido, pero las heridas que estropeaban su pecho estaban prácticamente curadas. Ella sacudió su cabeza. "¿Quieres salir del agua? " En respuesta, ella levantó sus brazos. Él frunció el ceño. Tan confiada, tan vulnerable. Él la apretó a su pecho, luego se trazó a su cama. Todavía sosteniéndola, agarró una toalla para acostarla. Sus pechos se movieron contra su brazo, y su polla tiro aun más fuerte. Durante trescientos años, Murdoch no había tenido ningún interés en los pechos de una mujer. Ahora él casi gruñó con el placer. Retrocediendo, vio que sus ojos estaban entreabiertos. Ya no eran plateados. Eran de un aguamarina demasiado intenso para ser real.


"Cuando dormí, no soñé con ellos. Soñé contigo.” Ella sonó delirante. "¿Vampiro, vas a quedarte conmigo?” Él había querido capturar a una valquiria y hacerla hablar. ¿Por qué no ahora? “Sí, me quedaré contigo. " Esto pareció consolarla, y sus ojos se cerraron otra vez, pero él sabía que ella estaba todavía despierta. "¿Daniela? ¿Quiénes eran los hombres que te atacaron?” Recordó la daga y las palabras del macho que habían sonado como una sentencia. El ataque de esta noche había sido una tentativa de asesinato. "Los Icere, los fey del norte. " "¿Por qué querían hacerle daño? " Ella se encogió. "No es la primera vez. Siempre estoy en movimiento. Tan solo hace dos siglos, él envió una tropa, pero fui capaz de escaparme. " "¿Quién les envió?” ¿Ella tenía más de doscientos años? "Su rey, Sigmund. Esta vez ellos me sorprendieron. ‘Porque yo estaba distraída’. " "¿Qué te distrajo?” Ella sonrió abiertamente, pero no dijo nada. "¿Por qué ellos te quieren muerta? ¿Daniela?" Cuando ella apretó los labios, sabía que no le diría más sobre este tema, por lo que decidió pasar a uno nuevo. Nikolai había descrito a otras valquirias que había visto. Una había tenido la piel brillante, y otra había sido una arquera sobrenatural. Esta hembra era una especie de criatura de hielo. Quizás todas las valquirias tenían semejanzas, pero podían nacer de especies diferentes. "Daniela, tu hermana Myst no es fría como tú. ¿Por qué? " Sin abrir sus ojos, ella murmuró, "compartimos una pareja de padres. Pero una de nuestras madres es diferente." "¿Una de sus madres? ¿Una madre adoptiva? " “No. Tengo tres padres. "


Ella estaba delirando. ¿O no? Una cosa que él había aprendido sobre el Lore era que nada tenía sentido. Las leyes de Lore desafiaban las leyes de la naturaleza. "¿Cómo es posible?" Cuando parecía que volvía a dormirse, él le sacudió el hombro suavemente. Sus rubias cejas se juntaron. “Wóden y Freya golpearon a mi madre con un relámpago para devolverla a la vida. Yo estaba en el relámpago. Los tres son mis padres. " No, ella definitivamente estaba delirando. “Myst nació de Wóden, Freya, y un Picto humano. " ¿Picto? Ellos habían vivido hace siglos. "¿Cuántos años tienes?” "Dos mil más o menos." "Dos mil. " "Soy Piscis. " "Ya veo. ¿Por qué querías saber si Myst estaba con Kristoff o Nikolai? " Ella suavemente contestó, "a Myst le gusta Nikolai. Si él es agradable esta noche, va sumar puntos con una valquiria. " "¿Agradable esta noche?" él repitió. Murdoch sospechaba que su hermano sería muchas cosas con Myst. Agradable no estaba entre las posibilidades. Sintiendo una llamarada inexplicable de culpa, se trazó a la cocina, volviendo con un vaso de agua para Daniela. Él se lo puso en los labios, pero ella apartó su cabeza. "No bebo. " "Esto es solo agua. " "No bebo nada." "Supongo que tampoco comes." "Un-unh." Si algo de eso era verdad.... Él tenía que ir con Nikolai- "¿Murdoch?" Sus ojos estaban abiertos una vez más, y estaban fijos en su boca. " Tienes los labios más besables que he visto nunca."


Él tragó. "¿Y quisieras besarme? ¿Si pudieras?" "Si comenzara... no pienso que alguna vez pararía." Sus palabras eran guturales, tan condenadamente atractiva. Ella no era una guerrera, ella era una tentadora. Y un hombre podría ser atrapado en la trampa si no fuera cuidadoso. Sus ojos se cerraron otra vez. Ella parecía estar en un estado delirante donde la mente no quería ceder al olvido. Ella paso sus brazos sobre su cabeza, haciendo sonar sus sexy pulseras, y el pelo húmedo que cubría su pecho desapareció, revelando sus pechos perfectos. Eran pequeños, pero altos y tan rechonchos que él ansió hundir sus colmillos en ellos. En cambio, él clavó un colmillo en su labio inferior. Él se imaginó que la sangre sobre su lengua era la suya. Él imaginó como sus pechos saltarían cuando él la follara. Estos pensamientos lascivos eran tan desconocidos, tan inútiles. Ella nunca estaría bajo él. Enfadado palmeó su erección bajo sus vaqueros, él sabía que era un riesgo, porque su erección creció aún más, peor se quedaría - si no pudiera conseguir que ella lo tocará. Solamente una vez, él la necesitaría para romper el sello. Entonces él podría continuar su camino, satisfaciéndose con otras. En su vida humana, él había tenido mujeres que caían de todas partes para atraer su atención. Siempre que no hubiera estado sobre el campo de batalla, él había sido acunado entre los muslos de una mujer, y se había hecho conocido por sus habilidades en la cama. Pero si ninguno de los trucos que él había aprendido funcionaría sobre Daniela, entonces como podría él seducirla para aliviarlo de esta carga"Murdoch", ella con voz somnolienta suspiró, "mis bragas están mojadas." Una espiración inestable de aliento. "¿Lo están, entonces?" ¿Se había roto su voz? Ella meneó sus caderas como si las quisiera fuera. Con un trago difícil, él avanzó hacia adelante y le saco el trozo de tela, revelando unos sedosos rizos rubios. Otro gemido, otro endurecimiento de su eje.


Demasiada tentación. Él estuvo a punto de caer sobre ella, montar su suave cuerpo desnudo. Tres siglos se le había negado esto. Sus colmillos palpitaban como su polla. Quería enterrarlos en su cuerpo. Con una sacudida aguda de su cabeza, él la cubrió con una sabana. Cuando lo deslizó sobre sus pezones, el material tomo la forma de ellos. Él estudió el techo, desesperado por no ver la forma en que sus pezones se amoldaron al material. Luego se dejó caer en una silla de la habitación, pero bruscamente se puso de pie otra vez. Se moría de ganas de acariciarla, explorar a la mujer de sueño sobre cama. Lucha contra la excitación. ResisteElla se quitó la sabana. Él se precipitó a cubrirla de nuevo hasta el cuello. “Deje esto aquí, valquiria. " Parecía más agitada. Con un resoplido, aparto de una patada la sabana una vez más. ¿Dios, podría ella ser aún más hermosa? Se pasó la mano por la boca. "Maldita sea, Daniela. Esto puede ser un poco más caliente, pero es un modo más seguro para ti.” ¿La había cubierto más despacio, rozando el otro lado de sus pezones a propósito? Aún otra vez, ella se libró de la sabana, pero esta vez ella liberó una rodilla. Él vio su sexo separado y casi cae de rodillas. ¿Nunca la probaría allí? La furia lo bañó. ¿Nunca vería aquellos rizos rubios húmedos por su boca o mojados por su semilla? Nunca reclamaría a su Novia. ¿Por qué diablos lo había sangrado entonces? Él se trazó al cuarto de baño, se desnudo, luego se dio una ducha fría. Él fregó su cuerpo sin tener cuidado de sus muchas heridas. Este de ser sangrado era lo más ridículo que Murdoch conocía. Una mujer tuvo que traerle a la vida, y se esperaba que él estuviera destinado a aquella hembra - no durante un año o una década. No ni siquiera se había casado como mortal. Para la eternidad.


Él no había tenido ninguna opción en esto, ninguna en absoluto al escoger a la hembra. ¿Qué pasa si no le gustaban las rubias de aspecto delicado? Como un mortal, le habían atraído las camareras exuberantes, y lecheras, y criadas de cocina, y las ocasionales pastoras --robustas mujeres con abundante apetito carnal. Pero su Novia, él había conseguido a Daniela, la exquisitamente hermosa pero intocable valquiria. Cuando pasaba el jabón por su torso, su mano rozó su endurecido miembro. Un placer digno de mención se disparó a través de él como una corriente eléctrica. Estaba tan duro como nunca lo había estado, le dolía por venirse. Cuando él agarró su eje en su puño, un sonido estrangulado de necesidad salió de su pecho. Él dio a un tirón hasta la cima y viceversa. Se sintió tan bien, que tenía que hacerlo de nuevo, y otra vez. Masturbándose por primera vez en siglos. Sus ojos se cerraron cuando se dio cuenta de que su semen brotaba. En una parte racional de su mente, él sabía que esto no podía ir más lejos sin ella; ella tenía que aceptarlo dentro de ella. El resentimiento peleo con su éxtasis - si ella lo dejaba así, él sería mutilado por esta lujuria. Pero él estaba ávido de placer. Indiferente, perdido, él empujó con fuerza su puño.

CAPITULO SIETE

CUANDO DANII despertó al tambor de un aire acondicionado posando a plena potencia, se encontró sola y desnuda. A medida que parpadeó en la sombra oscura de la habitación, los recuerdos nublados de la noche anterior comenzaron a aparecer. Recordaba el salvajismo del vampiro en la lucha. Ella le recordó más tarde mirándola en la bañera con las cejas dibujadas, el rostro pálido de la pérdida de sangre. Cómo tenazmente había velado por ella.


Pero después de eso, nada. Una vez que el veneno había comenzado a trabajar su camino en su sistema, ella se había quedado en blanco.

¿Así que ... desnuda? Estaba segura de que la había puesto en la bañera con sus bragas. Ahora el la había visto completamente desnuda. ¿Y si a él le gustaba lo que había visto? No, como un vampiro sin sangre, el no tendría interés. Un estudio somero de su cuerpo reveló una masa de punzadas, pero sus heridas se habían reparado en su mayor parte, dejando sólo una lágrima de cierre justo debajo de su clavícula. Su temperatura seguía siendo elevada, pero poco a poco se reduciría cada día. Inspeccionó la muñeca donde el la había agarrado. La quemadura se había curado también. Incluso después de todos estos siglos, se sorprendió por el grado de dolor que se producía con el contacto piel a piel. Por alguna razón, siempre ha sido lo peor. Podía bordear el escape de los coches y sólo sufrir una picadura persistente. Pero la piel de otro en la de ella era como el fuego .... Ella miró por la habitación espartana. Teniendo en cuenta la bolsa de lona aún sin envasar y escasos muebles, un sillón, un escritorio y el colchón, este definitivamente no era un hogar permanente. Danii sabía que los antepasados vivían en el siniestro castillo de Monte Oblak. Entonces, ¿qué estaba haciendo allí? Durante el zumbido del aire acondicionado, oyó la ducha ir. ¿ El vampiro no había salido de ella? Recordó las lesiones que había sufrido sacando ocho de esos hijos de puta Icere, recordando que había sido lastimado mucho peor de lo que había pensado inicialmente. No sabía cómo podía seguir todavía en pie, y mucho menos cómo había cuidado de ella.


Si no fuera por él, se hubiera muerto. El veneno se habría cobrado mucha de su fuerza hasta incluso su inmortalidad, no podría haberla salvado. Él la había salvado. Ella sonrió. Ya no lo hizo mas, ella pensaba que estaba sucia. Cuando la sangre había estado en todas partes y Danii estaba indefensa delante de él, Murdoch no había tratado de beber de ella. Y la sangre Valquiria se suponía que era irresistible para los vampiros. Myst había confiado a Danii que ella había dado un trago a Nikolai del Overlord hace cinco años, y que había estado salvaje por ella. Oh, Myst ... ¿Qué debe hacer Danii con respecto al secuestro de su hermana? Myst, que le había hecho una vez un favor tan grande que ella nunca podría pagar. La respuesta parecía obvia. Llamar a Nix y decirle que iniciara una búsqueda y una guerra si era necesario. Murdoch tenía un teléfono satélite en su escritorio. Pero antes, le había dicho que podría llevar a Danii con su hermana - porque Myst estaría con Nikolai. Así que los dos estaban juntos. Probablemente ellos dos solos. Recuperando el tiempo perdido. Si Danii llama al aquelarre acerca de esto, ella haría desatar una batalla gritando contingente haciendo reventar la puerta del nido de amor del vampiro. ¿Que sería lo que su hermana quiere que haga? Los hechos: Myst era un maestro de la manipulación y la hechicería. No, la valquiria era mejor para hacer que los hombres llegaran a cumplir sus órdenes. Ella podía manejar a Nikolai. Otro dato: En la noticia de que vampiros antecesores habían sido vistos en la ciudad, Myst se había entusiasmado, sus ojos brillantes de color verde. Antes de salir a cazarlos, se había comprobado y revisado de nuevo el pelo. Myst, al parecer, ya estaba medio enamorada de Nikolai. Y si Nikolai era una fracción de atento y dulce como su hermano ... Voy a obtener más información de Murdoch antes de tomar una decisión. Con esa decisión, Danii se levantó del colchón en el suelo típico de vampiros, el ansia de dormir de lo más bajo posible a la tierra-y se dirigió a su armario.


Contrariamente a la creencia popular, no era tímida, pero ella estaba todavía arraigada a través de su bolsa de lona por algo que ponerse. Ella y Murdoch tenían cosas serias que tratar, la situación de sus hermanos, por una parte, y ella no quería hacerlo desnuda. Incluso si él no tendría ningún interés en ella de esa manera. Agarró una camiseta negra y la arrastró en adelante, se la puso completamente, después exploró su habitación. Mientras revolvía sus cosas, encontró su cartera. Ella había sabido quién era, pero todavía era un choque para ver las tarjetas de crédito a nombre de un caudillo que había "muerto" en la Gran Guerra del Norte hace trescientos años. Del mismo modo, ver el cinturón de su espada extendido al lado de su teléfono satélite fue una sacudida. Danii sabía mucho sobre él y sus tres hermanos, la mayoría del Lore lo sabia. La Valquiria había tenido un corresponsal en el campo para cubrir la guerra, y ella informó sobre todos los heroicos-y crueles-hechos de los Wroths, como se habían defendido contra los rusos de Estonia. Los cuatro habían sido tan despiadados que incluso las criaturas del Lore habían comenzado a prestar atención. Recordó que todos los Wroths se diferencian drásticamente en su personalidad. Nikolai era el abnegado general, Sebastián el guerrero tranquilo y estudioso, Conrad el misterioso. Y Murdoch? Bueno, él era el hombre de las damas, prácticamente un seductor. O lo que había sido, pero ya no, ahora que era un vampiro sin sangre. Qué desperdicio. El mundo simplemente no tiene suficientes seductores de hombros anchos y de penetrantes ojos grises. Suspiró, prediciendo que este macho seria la estrella de todas sus futuras fantasías. Sí, Danii a tenido una vida de fantasía rica y compleja. Si bien todas sus hermanas estaban preocupadas por sus más recientes amantes o intrigas, ella escuchó y observó. Daniela la Vigía, la observación y la imaginación. Por siempre un espectador.


Pero no esta noche. Finalmente tenia un secreto. Pensó ... ella pensó que podría estar creciendo encaprichada con el vampiro, a pesar de que su clase tenía una amarga historia con la suya. Las guerras, los engaños, las atrocidades. Aparte de Myst, la única otra Valquiria que había estado con un vampiro le había dado un hijo, entonces murió de pena poco después. Danii podía mentirse a sí misma y decir que Murdoch hizo fácil olvidar que era un vampiro. Sin embargo, en verdad, ella era consciente de cada segundo con él.

Ella simplemente no le importaba un comino lo que el era. Durante dos mil años, los Icere habían tratado de destruirla, ya sea pura y simplemente con los intentos de ejecutarla o con los cazadores de recompensas que se insinuaban en su vida. Ella nunca había conocido a un hombre Icere con confianza suficiente para estar con ella. Dos milenios de completa soledad no hacen exigente a una Valquiria. Fijo que quería ser la muñeca rota. Y de alguna manera, sabía que Murdoch era parte de su viaje. Incluso el hecho de que él era un vampiro no influiría en ella. Lo que no puede competir con la posibilidad de lo que podría ser – Oyó un gemido ahogado de la ducha. ¡Ah, dioses, todavía duele!. Dejó caer la cartera, y corrió para él. Justo dentro del baño, se detuvo en seco. No hubo vapor, para que pudiera ver directamente el alicatado en la ducha puesto por encima de la proyección media de la pared- se podía ver el baldeo del agua fría sobre su ancho pecho, una gotas sobre las hendiduras de su torso duro como una piedra. Sus labios entreabiertos, sus garras rizadas con el deseo. A su media hermana Regin le gustaban sus hombres jóvenes, mudos, y colgados, según sus propias palabras. Danii ahora sabía que su tipo era: vampiro con un físico de Adonis. Y no he dicho eso a la ligera. Ella sabía bien de Adonis.


Murdoch se fue echando hacia atrás, mirando al techo, con una flexión del brazo musculoso mientras se lavaba. Un rastro de sombra en sus mejillas magras. Ella podía ver el rastro de cabello que desciende de su ombligo, pero no dónde terminaba debido a la mitad de la pared. Sus orejas fueron contraídas. ¿Una advertencia? Pero ¿por qué? "Murdoch, ¿estás herido?" Su brazo inmovilizado. Cuando lo miró a los ojos, vio que sus iris eran negros, quemando con cierta emoción oculta. Sus miradas se cruzaron. ¿Por qué el esta estudiando mi cuerpo? ¿era tacaño con respecto a su camisa? "Tomé prestado esto. Espero que no te importe. " Él no respondió. “Muy bien, entonces” dije distraída, distraída por la amplia extensión de su pecho. Tenía unas heridas de batalla a poca distancia de la de Icere y un par de viejas cicatrices, no inesperado, ya que había sido un guerrero como mortal, también. Sin embargo, su piel estaba sorprendentemente curtida. Dioses, ella quería precipitar las palmas de sus manos sobre los planos esculpidos. Ella lo miró con avidez, deteniéndose en los detalles,- esto haría que sea escogido el forraje de su fantasía. Espera.¿Tenía el pecho levantado con sólo un a. .. aliento? No, no podía ser. Sus orejas se contrajeron de nuevo, e incluso sobre el sonido del agua, escuchó los latidos de su corazón, fuerte y rápido. Su mente apenas podía comprender esto. Había estado sin sangre, pero ahora ... "¿Co-como ha pasado?" Con voz ronca, dijo: "Ven a ver". Como sin comprender ella se acercó al borde de la parada, el presiono sus manos contra las paredes para inclinarse hacia adelante, con los cincelados músculos tensos y agrupadosSu eje congestionado extendido en línea recta desde su cuerpo. Ella quedó asombrada con su tamaño. Fue glorioso.


Y el no se había estado lavando a si mismo por su fuerte brazo flexionado. "¿Te sangre?" Si es así, significaría que su erección fue para ella, y solo para ella. En respuesta a esa dureza, su sexo se humedeció por ello. Cualquier dolor persistente de sus heridas se estaba desvaneciendo, no puede competir con la base de su deseo. ”Tu eres ... mi novia. " Parecía molesto por el hecho. ¿Tal vez su necesidad estaba haciendo su tono agudo? Por supuesto, eso fue todo. ¿A qué vampiro no le gustaría ser sangrado? "¿Sabes qué pasa?", Preguntó ella. Él asintió con la cabeza cortante, apoyado contra la pared de atrás de nuevo, bajo el agua. “Algo. Desde lo de mi hermano. " "¿Cuando te distes cuenta de esto?" "Durante la lucha." Pobre vampiro, ¿cuánto tiempo había estado así? Ya parecía a punto de llegar, su eje de forma visible pulsante. Su saco parecía cargado, como si le doliera. Ella quería tomarlo con ambas manos. "Dios, puedo sentir tus ojos en mí."Con espasmos en su erección , el esfuerzo para entrar en el rocío de la ducha. Él inclinó la cadera hasta que su eje alcanzo un chorro de agua dura, que, a juzgar por su expresión con la boca abierta, se sentía increíble. Ella tragó saliva. "¿Sa-sabes lo que tiene que suceder ahora?" Se atragantó con las palabras: "He estado intentándolo." "¿Por cuánto tiempo?" Gimió, "Horas ..." Si todo lo que había oído hablar de su especie era cierto, ¿por qué no había estado encima de ella, liberando la presión que sentía? Él se estaba perjudicando-para que ella no tenga que hacerlo. Una punzada le apretó el corazón a ella.


Pero si no había sido capaz de lograr su liberacion hasta ahora, como fue sin duda, ella iba a tener que tocarla. Ella ya temía ese dolor extenuante. No, debe haber alguna manera en torno a eso. ¿Tal vez podría tocarle el pelo? Si es así, entonces empezó el juego. Habían averiguado algo. Y entonces ella tendría un recuerdo para sustituir el de la última vez que había estado desnuda con un hombre. Ella se negó, empujando sin piedad el pensamiento en la distancia. La emoción comenzó con su temor abrumador. Un hombre de carne y sangre la deseaba. Él sabía su naturaleza, y todavía tendría que estar cerca de ella. Alrededor de sus hermanas, Danii actuó como si a ella no le importara ser virgen. Ella asumió su personalidad reina de hielo, poniendo un manto frío de indiferencia cada vez que charlaban sobre los socios de cama. En verdad, Danii estaba desesperada por el contacto. Por lo menos, ella ansiaba compañía. Este dios de hombre estaba vinculado a ella por el destino. Viví toda la noche, y un magnifico e inmortal viril me necesita. Triste, triste Daniela acaba de conseguir ser feliz, feliz. El cuerpo de Murdoch se tensó a la primavera para ella si decide presentarse como candidata. La valquiria odiaba a su especie. Éste no estaría contento por este desarrollo. . Se devanó los sesos para saber qué decirle. Normalmente, él acabaría tomándola de la mano y arrastrándola a la ducha por un beso profundo hasta que ella se habría ido pusilánime y sin sentido. En el pasado, había controlado las situaciones con las mujeres. Yo dirijo, y ellas me siguen. ¿Cómo conseguir llevarla desde aquí a la cama? "Daniela ... yo. .. me has sangrado. "Incluso a él mismo, su voz sonaba acusadora. "No pareces muy emocionado por eso." "Porque yo no lo estoy." Maldita sea, ¿dónde está mi suavidad? El nunca tenia en la memoria haber dicho una cosa incorrecta a las mujeres, siempre había sido capaz de sentir exactamente lo que querían oír.


No tengo ni idea de lo que esta quiere oír. . Su expresión era inescrutable. En un instante parecía tímida y vulnerable, en otro voraz. No podía leer, no podía pensar ¿Podría ella correr? Si es así, ¿qué haría? Él trató de moderar su tono. "No me han elegido para participar en esto, pero no he tenido ningún control sobre él." Aún así su ira rasgueaba las cuerdas en sus palabras. Ella parpadeó. "¿Las líneas como esta te tienen establecido como un ser humano?" -“Sí. No. "Él frunció el ceño. "Voy a darle el beneficio de la duda y asumir que tu cerebro está perturbado exactamente sobre esto ahora, y yo soy probablemente la primera mujer que alguna vez te has encontrado con la que no sabes qué hacer. Estoy familiarizada con tu reputación, Murdoch " "¿Cómo? No lo he"Vamos a hablar después de que no hay ninguna posibilidad de que golpeara esto conmigo."¿Cuando había crecido la voz de la Valquiria tan bochornosa? "Entonces, ¿quieres ir a ver si no puedes trabajar -señaló su erección-fuera? " Su mandíbula se quedo floja. "¿Te quedarás hasta que pueda pasar?" Di que sí .... Di que sí ... Su mirada era lasciva, bailando sobre su cuerpo, todos los rastros tímidos de la valquiria se habían ido. "No me lo perdería por nada del mundo." Cuando ella le tiró una toalla y se volvió hacia su dormitorio, el legendario Murdoch Wroth seguía sin decir nada, tropezando con sus propios pies.

Capitulo 8


Cualquier premio a una Valquiria sería averiguar cómo matar a los vampiros. Ser la novia era considerado vergonzoso, a menos que asesinaran a los infractores de sanguijuelas que era el protocolo habitual. ¿Pero Danii? Ella estaba exagerando el roce de sus caderas como de la nueva sangre de vampiros la siguió hasta su cama. Jugando con fuego. Tenía un significado totalmente nuevo para Danii. En una escofina ronca directamente desde detrás de ella, dijo: "Pensé que sería de mí." Su voz estaba justo detrás de la oreja, dándole escalofríos deliciosos. Estaba tan cerca que ella pensó sería su erección sus productos, pero que había arrojado la toalla a la cintura. "Uh-uh." Se arrodilló en la cama, a continuación, acurrucado en su dedo índice invitación. Él se dejó caer de rodillas ante ella, corriendo su mirada sobre ella. Danii no era tímida, pocos inmortales lo eran. Y teniendo en cuenta cuánto tiempo había estado esperando una noche como ésta - fantasear sobre ello - se habría condenado si dejase que su falta de experiencia arruinar la experiencia. Sin embargo, incluso ahora, que no sabía cómo proceder. "Quiero seducirte... Pero no puedo darte un beso... No puedes tener un accidente cerebrovascular". Ella había dejado perplejo a una leyenda viva. Danii fue todo lo contrario lo suficiente como para ser satisfecho por esto. "No hay necesidad de seducirme. Ya he firmado mi nombre en tu lista". Él frunció el ceño ante eso, entonces dijo: "Pero tiene que haber una manera para que te tenga."


Ella sacudió su cabeza con tristeza. Había consultado a las brujas y habían dicho que uno de ellos podría ser capaz de ayudar una vez que entró en sus poderes, lo que podría tomar cientos de años. Ella había rogado a la adivina Valquiria Nix para ver alguna forma de evitar esta maldición del frío. Nix le había dicho que simplemente aceptarse a sí misma y todo saldría bien. Eso había sido hace ocho siglos. Sospecha teñía su expresión. "Si hubiera una manera ¿Me lo dirías?" Ella negó con la cabeza. "¿No sería necesario. Usted ya estaría dentro de mí." Sus labios entreabiertos, mostrando sus blancos dientes y colmillos. "Otra burla Valquiria, a un vampiro." "No, no estoy bromeando. Sólo estoy imaginando." En ese momento, su eje tirón entre ellos, de distensión con la toalla. "Parece que quiere llamar la atención" Ella no se comía penes con los ojos en persona todos los días, ni siquiera cada década. "La toalla, por favor. Me gustaría verlo." De cerca y en su hocico. Él alzó las cejas, pero llegó a la toalla. Una vez se desnudó, Danii la mirada descendió por el sendero de pelo negro formidable que llevó a la base de su erección. Su longitud de espesor sobresalía con valentía de su cuerpo, la corona hinchada y tensa. Perfección. "¿Va a acariciarse delante de mí, vampiro?" En sus palabras, hizo un sonido gutural, y una gota de humedad de cuentas en la cabeza. Se quedó mirando como él hizo bocina con eje en su palma, conteniendo la respiración mientras se cerró lentamente los dedos sobre ella.


Por último le dio un derrame cerebral. El espectáculo hizo ir suave, su sexo llegando incluso más húmedas. Sus pezones se pusieron rígidos por debajo de su camiseta. Y se dio cuenta. "Muéstrame tus pechos." Cuando ella se quitó la camisa prestada, se inspiró profundamente. "Tan hermosa". Llegó a su mano libre hacia adelante para tocar una, pero ella dio un respingo antes de que pudiera. Con una maldición, cerró la mano y tiró de él hacia atrás. "Demasiado fácil de olvidar." "No se puede olvidar, vampiro. Si tenemos que tocar, que tiene que ser breve. De lo contrario..." Se pasó la mirada de su pecho a la cara. "No quiero hacerte daño". La ternura floreció de nuevo en su interior, junto con el deseo más fuerte que había sentido nunca. "Creo que eso." "Vas a tocarlos para mí"

No era una pregunta. Impotente para negarlo, se llevó las manos a sus pechos. Cuando ella les acarició, presionándolos juntas, sus ojos se pusieron aún más excitados, más frenéticos, incluso. "Eso es todo, Daniela." Sabía que sus pechos eran pequeños, pero ahora se sentían pesados y exuberantes. Cuando se quedó mirando los picos y pasó la lengua por uno de sus colmillos, le dio un pequeño gemido. "Déjame verte jugar con tus pezones." Danii tenía mucha experiencia tocándose ella misma. Se apretó el pulgar sobre ellos una y otra vez hasta que frunció apretado.


"¡Daniela!" Trasladó su puño más rápido. "Abre las rodillas." Una vez que lo hacía, él mandó, "Toca tu sexo." Sin dudarlo, ella deslizó su mano por su vientre, deslizando un dedo a los pliegues. Su respiración se acercaba con mayor rapidez. "¿Estás mojada?" "Mucho" murmuró. Otro gemido. "Me gustaría poder saborearte, lamerte." Su voz se había vuelto ronca. "Muéstrame dónde te gustaría que te bese." Atrapada, ella extendió sus rodillas aún más separadas, en círculos un dedo sobre su clítoris. "Aquí". "Más lento. Frota más lento." Ella sacudió perezosamente, jadeando, "¿Te gusta así?" "¡Ah, Dios, sí!" Sus ojos estaban inundados de negro mientras miraba, el puño que bombea más rápidamente. "¿Qué quieres que te haga a ti?" ¿Qué haría un maestro como seductor? Con su mano libre, señaló a la yema del dedo índice a lo largo de la rendija sensible en la corona. "habría corrido la lengua por encima de mí aquí." Cuando más gotas de humedad peinado hacia la cabeza hinchada, les extendió alrededor con el dedo. "Degustación de mí, antes de chupar mi verga entre los labios." La idea de que él quería que ella supiera su gusto le hizo la boca agua. Anhelaba que le


laman allí, tomar esa copa ancha en su boca, la succión es tan profunda... Cuando la lengua se secó los labios, se lamentó: "Casi no quiero saber lo que estás pensando." Parecía estar saliendo de su cabeza con la lujuria, acariciando a sí mismo una y otra vez. La vista clavada en sus dedos ocupados, acariciaba sus testículos con la otra mano. Cuando su pecho musculoso lanzó con el esfuerzo, el sudor con cariño arrastraba sobre el sube y baja de su abultado músculos, la escena más erótica que había visto nunca. Cambió de manos como un brazo se debilitó. Visiblemente frustrado, él se acercó. "Sólo quiero tocar tu pelo." Se mantenía inmóvil por él, y él se envolvió en una larga cadena alrededor de su palma. Llevándola a la cara, aspiró profundamente. "Tu aroma me vuelve loco." Hizo sonidos roncos de dolor, pero aún no pudo terminar. Daniela no quería verlo sufrir. Y estaba en agonía, acariciando tan rápido que apenas podía ver a su mano. "Vas a hacerte daño." Sabía que cuanto más curado, más frío que llegaría a ser. En este momento, su contacto no sería tan insoportable como siempre. "Tú tienes que tocarme, vampiro." Negó con la cabeza. "Relájate y abre sus muslos. Estoy cerca. Si vienes por mí... " La Valquiria asintió, y luego se echó hacia atrás, extendiendo arbitrariamente su sexo brillante Daría cualquier cosa para alimentar a su polla dentro de ella. Lo que sea.


Cuando se ondulaba sus caderas, podía ver cómo estaba listo. Su abandono le despertó como si nada nunca. Durante horas, se había mantenido en el borde ¿Ahora ver esto? "Necesito estar dentro de ti tanto, Valquiria." Sus párpados fueron pesados y jadeó, esos pechos apretados flotando. "Denunciarme a mí mismo tan profundo en ti". "Llenarte con mi semilla... No me detendría hasta que me lo pidieses." Cuando se forma de copa y tiró su saco, se masturbaba más rápido. "Dentro. Desliza el dedo dentro." Una vez que lo hizo, se inclinó para raspar la derecha en la oreja, "Fóllate tú misma con él." Llamó de nuevo a mirar. "¿Eso se siente bien?" "¡Ah, sí!" "Luego otro dedo dentro." Su voz era tan sexy como exclamó: "Estoy a punto de... venirme." "Empuja más rápido, más fuerte. No pares hasta que te diga." Cuando comenzó a llegar al clímax, se arqueó su espalda, gritando. Sus muslos se abrieron en la rendición total. Los ojos clavados en su sexo, él apretó los dientes, torturado con la necesidad. Él cogió el puño con impotencia viendo como su orgasmo seguía y seguía. Su cabeza golpeando en la cama, su cuerpo se retorcía al movimiento de los dedos. Todavía no le había dicho que parara, no lo haría. Estaba atormentado, del modo en que sería ella. "¡Murdoch, no puedo más!" Por último, se


acurrucó a su lado, todavía temblando, con las manos entre los muslos. Cuando el temblor tuvo que ceder, Danii lo miró. Durante su placer, ella le había oído gruñir de dolor. Ahora estaba en la miseria aún más. "¡Vampiro, tócame!" "No quiero hacerte daño". "Besa mis pechos." Ella se fue para arriba en sus rodillas, ahuecando sus pechos a él en oferta. "Pon tus labios en mi pezón." "Valquiria…" empezó, y que poco acabó en la derrota. Se inclinó hacia abajo, a punto de pulsar la boca para su carne. Ella se armó de valor en contra de la venida del dolor Con un gemido harapiento, tiró hacia atrás, moviendo la cabeza con fuerza. No. No más de esto. Su mano salió disparada y se cubrió el puño alrededor de su eje. Ella gritó, y tiró de la impresión de frío. El contacto era abrasador, un agitador en su contra, asi como él, helado "Frío…¡Tan frío" Las lágrimas inundaron. "No te detengas, Murdoch!" Mantener la mano en el le llevó hasta el último gramo de voluntad, como sostener la mano a una llama.

Quema, quema, su piel chamuscada. El dolor, la vertiginosa... "¡Voy a venir!" Su tono era impresionado cuando comenzó a eyacular. "Ah, Dios ¡Por fin!... Daniela" A través de las lágrimas, ella lo vio trozado en sus manos, cada uno de sus músculos lastimados en la angustia. Su expresión era de agonía, los colmillos afilados y relucientes.


Cuando su semilla estalló de él, le gritó al techo. Su cuerpo masivo de la agonía, llegó a la cama, bombeando hacia fuera sus chorros de semen tan fuerte que podía sentir.

CAPITULO 9

Ambos de espaldas, ambos tragando saliva con cada respiración.

Murdoch estaba luchando por recuperarse del mayor placer que había experimentado en su vida- y lo más difícil, la eyaculación más potente que había imaginado.

Su liberación había sido embrutecedora, pero tal vez todo el sexo inmortal era mejor. ¿Si uno tenía sentidos más fuertes, entonces por qué el sexo no sería mejor también? Con una necesidad satisfecha, otra al instante gritó en su interior. Había perdido mucha sangre la noche anterior y no había estado ni cerca de sustituirla. Todavía podía oler la de ella a su alrededor.

Ignóralo. Se volvió hacia ella. Ella acunaba su mano quemada, con los ojos todavía húmedos.

Cuando había tocado su piel, ella se había sentido como el hielo, definitivamente incómodo para él. Su piel le había hecho llorar. Sin embargo, antes cuando le arrancaba las flechas envenenadas del cuerpo, no había habido lágrimas.


"Déjame verlo", le dijo con voz ronca.

A regañadientes le mostró la mano quemada, y él hizo una mueca, la culpa asaltándolo. Él se levantó para conseguirle hielo, pero estaba tan inestable que se preguntó si aún podía trazarse a la cocina. Con esfuerzo, logró llegar a la nevera, vio los recipientes de sangre allí.

Tan sediento... Sentía un deseo loco de aniquilar su suministro. Sólo consigue el hielo. Ella está quemada por tu culpa.

Hielo. Hasta ahora, nunca había pensado mucho al respecto. Sin embargo, había sido la salvación de su Novia. ¿Qué habría pasado si anoche no hubiera conseguido enfriarla? ¿Una inmortal como ella realmente habría muerto?

Regresó con una toalla de papel llena de cubitos de hielo, que le entregó a ella, con cuidado de no hacer contacto- o echar un vistazo a su cuello.

Envolvió la mano alrededor de un par de cubos y suspiro de alivio. Después de unos momentos, mirando hacia abajo le dijo. "¿Y qué pasa con nosotros?" ¿La tímida valkiria estaba de vuelta?

"Tú dime."

"Esto está fuera del ámbito de mi experiencia." A medida que su dolor desaparecía, su expresión mostraba indicios de excitación. Se veía optimista. Sin duda, ella pensaba que ellos empezarían algo. Las mujeres siempre pensaban lo mismo en el pasado. Sin importar lo mucho que les advertía que no sentaría cabeza.


Establecerse con Daniela- ¿una mujer que nunca tendría en la cama? Me condenaría yo mismo a la miseria.

Él sólo necesitaba tiempo para pensar en todo esto. Se levantó y de un tirón se puso sus vaqueros, haciendo una mueca cuando el material movió su crecido eje.

Ella debió haber sentido su tensión, porque dejó caer el hielo y poniéndose a la defensiva se envolvió con el cobertor. Después de unos momentos, dijo, "Has perdido mucha sangre."

“Estaré bien. He estado en peores condiciones.”

“Seguro que si, desde que moriste y todo eso.”

Se volvió hacia ella. "¿Y sabes cómo llegué a estar así?" Cuando ella asintió con la cabeza, dijo: “Dímelo, entonces.”

"El rey Kristoff te encontró muriendo en un campo de batalla. Él te dio la opción de serle fiel y la vida eterna- o la muerte. Eso es lo que hace Kristoff, lo que ha hecho siempre."

Lealtad o muerte. Murdoch recordaba esa noche como si fuera ayer. Kristoff había encontrado primero a Nikolai, en un charco de su propia sangre. Pero Nikolai no le temía a la muerte, por eso había negociado con Kristoff antes de aceptar la oferta del rey.

Le había pedido ser el general del ejército Forbearer, negándose a recibir órdenes de nadie más excepto del mismo Kristoff. Y también quería que


Murdoch y cualquier camarada de confianza con heridas mortales también fueran convertidos.

Nikolai había exigido también el tiempo de vida de un humano para cuidar de sus cuatro hermanas menores, sus dos hermanos menores, y su padre.

Todos habían muertos en cuestión de semanas.

Murdoch se pasó las manos por el pelo. "Dime cómo sabías quién era yo."

"Las Valquirias habíamos oído sobre unos Forbearers a las afueras de la ciudad. Cuando me dijiste que tu hermano había capturado a Myst, lo enlace todo. Él es el Forbearer que más debe estar buscándola."

Ahora que Murdoch había experimentado en pocas horas el infierno que Nikolai había soportado durante años, se enfureció de nuevo con Myst. La hermana de Daniela. "¿No debería haber buscado a Myst?

Cuando Daniela asintió alegremente, él frunció el ceño. "¿Y no deberías exigir que Nikolai la libere?"

Ella le dio una sonrisa vulnerable. "Si Nikolai es la mitad de sensual que tú, yo no le estaría haciendo ningún favor al conseguir su libertad. Estoy segura de que han llegado a un arreglo por ahora. "

La valkiria lo estaba desconcertando. Una vez más. Demasiado para asimilar. Una nueva Novia. Un hambre que nunca había tenido...


Miró a su cuello una vez más. Tenía la piel pálida, suave, rogando por sus colmillos.

"Además, cuanto más pienso en ello", continuó, "mas creo que es más probable que tú tengas que rescatar a tu hermano de ella. Ella va a dejarlo al revés."

Murdoch se sacudió. "Ella ya hizo eso. Lo ha atormentado durante cinco años." Su ira fue creciendo, coincidiendo con su sed y cansancio. "¡Yo apenas pude soportar unas horas sin poder venirme- imagina media década!"

Su rostro satisfecho desapareció. "No merecía nada menos."

Murdoch se trazo directamente delante de ella, mirando hacia abajo. En un tono amenazante, le dijo, "¿Qué hizo él? ¿Para ser atacado, y luego ser abandonado por su novia? "

Ella lo miró a los ojos, posiblemente era la primera mujer en hacerlo. "Tú no conoces todos los hechos o estás ignorando todo lo que paso. La noche que Myst dejó a Nikolai, él estaba a punto de torturarla en la prisión de Monte Oblak para obtener información. Nuestras hermanas la rescataron de ese destino, y querían matar a Nikolai, pero Myst lo dejó con vida. Tu hermano le debe la vida. "

"Cuida lo que dices, plika".

"¿Pequeña? ¿Me has dicho pequeña? "

Supuso que ella sabría estonio.


Su ira claramente había aumentado, ella dijo, "¿Y qué pasará si la plika no cuida lo que dice? ¿Vas a hacerme daño, a tu única Novia? "

"¿Crees que estamos unidos por el destino? ¿Atado a ti?" A pesar de que sus palabras sonaron con burla, tuvo que resistir una insoportable atracción hacia ella. Resiste. "¿Tú crees que yo te seguiré como un perro mientras me desprecias?" Sus ojos se perdieron en su cuello. ¿Se daría cuenta?

"Despreciarte no había estado dentro de mis decisiones, pero ahora que lo mencionas, tienes razón, especialmente considerando las consecuencias de no hacerlo", dijo. Sin embargo, luego frunció el ceño. "Espera un segundo. Sé lo que estás haciendo. Tratas de asustarme."

Se puso de pie, envolviéndose con el cobertor como si fuera una toalla. "Mira, estoy tan aterrada por esto como tú. Pero el hecho es que a mí...me gustas, hasta hace cinco minutos, y me gustaría verte otra vez- aunque me arriesgue a las burlas y la exclusión en el mejor y peor de los casos respectivamente." Dio un paso más cerca de él, aquella mirada vulnerable. "Estoy seguro de que todo esto es abrumador para ti. Un minuto estás en tus asuntos, y al siguiente eres sangrado por tu Novia-"

"Una que no elegí." Él estaba volcando su frustración en ella, y no podía parar. "No era monógamo cuando era humano, aunque pude haber elegido a la mujer más encantadora de mi país para casarme. ¿Cómo crees que me va a ir con una mujer que no puedo tocar?" Especialmente ahora que puedo tener otras.

Entrecerró sus ojos, y un rayo cayó afuera. "¿Monogamia? ¡No estoy buscando una boda!" Todas las sombras de la vulnerabilidad anterior desparecieron, remplazados por soberbia. "Y si crees que busco pescarte como todas aquellas


mortales del siglo XVIII, entonces eres un tonto, Casanova." Al ver su expresión, añadió, "Oh, sí, lo sé todo acerca de ti."

Él se quedó inmóvil. "¿De qué estás hablando?"

"Estaba viva en ese entonces. Y todos en el Lore habían oído hablar de los despiadados hermanos señores de la guerra de Estonia. El general, el erudito, el misterioso, y...el hombre puta. "

Él apretó los dientes ante la idea de que su vida haya sido analizada, sobre todo por unas criaturas que él ni siquiera entendía. Los Forbearers tenían poca información sobre los seres del Lore -mantenían sus vidas en secreto- y sin embargo, ¿ellos habían seguido sus proezas?

"¿Un hombre puta?" ¿Así era recordado? "Tal vez les di la espalda a las mujeres con las que había estado porque no quería tratar exactamente con esto." Incluso ahora quería poner fin a este argumento besándola y llevándosela a la cama, y eso lo confundía aún más. "No hace falta ser un genio para darse cuenta que la hora que acabamos de compartir ha sido lo mejor que has tenido- todo irá a peor desde allí."

"Ni siquiera te das cuenta de que has sido sangrado por una de las pocas valkirias que aceptarían a un vampiro en su cama."

"¿Para hacer precisamente qué? ¿Congelarme? "

En un instante, ella echo hacia atrás su mano quemada con la intención de darle una bofetada.


"Hazlo, reina de hielo. Y te quemarás por mí. "

Un rayo cayó nuevamente cuando bajó la mano. "Tú no eres digno de eso, sanguijuela," ella dijo, pero apenas la escuchó. Debajo de su clavícula, una pequeña línea de sangre acababa de salir de una de sus heridas restantes.

El contraste del rojo con su piel de alabastro lo llamó, le hizo imaginarse siguiendo la línea con su lengua, luego sujetándola para succionar de su pecho.

El olor ya estaba alrededor de él. ¿Y ahora lo veía?

No mires.

¿Cómo diablos había hecho Nikolai para soportar no morder a Myst hace tantos años? Las manos de Murdoch formaron puños luchaba para no caer sobre Daniela. Había sido capaz de resistir tocarla estando bajo la presión más dolorosa que alguna vez había imaginado.

Pero no voy a ser capaz de negar esta llamada...


CAPITULO 10

CÓMO PUEDE ESTAR PASANDO ESTO? Habían estado haciéndolo tan bien. La fantasía hecha realidad ... un poco.

Pero ahora los negros ojos del vampiro lo habían inundado de nuevo.¿ Así que el estaba tan enojado como ella?

Danii le dio la espalda enganchándolo de la camiseta, colocándoselo como ella dejó caer la hoja. Cuando observo su mirada, parecía aún más indignado que antes.

"Obviamente, tengo que irme", dijo ella, mientras pensaba, Dime que soy tu novia, y que voy a quedarme.!Es un vampiro arrogante, un posesivo Neanderthal!

Ella quería que él simplemente la informara de que nunca la dejaría ir y ella lo tendría que aceptar, o lo que sea que se había dicho siempre de las equivocadas bobadas de estos dominantes hombres varoniles. Para las mujeres que no soy yo.

Este ni siquiera la miraba. "Tienes que irte. Ahora ".


Me reprimí de dar patadas. Ella no sabía cuanto mucho más de su ego podría tomar. Las sanguijuelas eran detestadas por la mayoría de las Valquirias-por la mayoría del Lore-aún Danii había estado dispuesta a ofrecerse a el una vez mas. Él no tiene idea de lo que había estado dispuesta a arriesgarme por él. "Estoy un poco perpleja aquí. La mayoría de los vampiros se niegan a ser separados de sus novias, sin embargo, no puedes deshacerte de mí lo suficientemente rápido. "

Porque él ya no la necesitaba. Danii había ayudado a darle su liberación inicial, su deber de novia estaba hecho, y ahora podía estar con otras mujeres. Ella era prescindible.

Pero un día se daría cuenta de lo que había perdido - una helada, una mujer rota que nunca podría reclamar, y con unos problemas de piel-y entonces el lo lamentaria.

Cuando su labio inferior temblaba, se maldijo amargamente. ¡No lloraras delante de él!

"Pensé que te ibas."

La exasperación ahogó las ganas de llorar. ¿Exactamente cómo iba a salir? Ella no tenía un coche aquí, ni siquiera sabía dónde estaban. "No"

"¿Qué?"

"No hasta que me digas por qué estás tan decidido a deshacerte de mí."


Su mirada estaba paralizada en el cuello de ella, su voz un gruñido mientras él dijo, "estoy a punto de tirarte al suelo. Tomando tu sangre en un frenesí ".

"P- pero los de tu clase no muerden." Sus labios se separaron, y ella se alejó con el miedo real. "Yo no estoy fuerte aun, Murdoch. Si hicieras esto, podrías matarme ".

Sus ojos se agrandaron, y luego se redujo. Sin embargo, él aun había empezado a caminar hacia ella. Ella retrocedió hasta la pared.

¿Puedo disponer de suficiente frío para detenerlo? Con una mueca, se comenzó la construcción de hielo en su mano, la planificación para atraparlo a él como lo había hecho antes.

Cuando lo tenia justo delante de ella, él negó con la cabeza, todo su cuerpo iba a perder el equilibrio. Con una última mirada a su cara, le espetó, "Sal de aquí. Antes de que regrese a por ti.”

Luego desapareció.

Cuánto tiempo había pasado desde que la había dejado, Murdoch no lo sabía

Horas, al parecer. Pero sólo ahora sintió el hundimiento con un frenesí voraz.

Después de dejar a Daniela, el se había trazado a sus habitaciones en el Monte Oblak, el castillo de Kristoff, y luego atacó su suministro de sangre como un animal.


Ahora el carmesí estaba en todas partes. Se quedó mirando el suelo manchado y el mostrador. Dios mío, ¿qué he hecho con ella?

Aún estaba asombrado de que había sido capaz de no tocar sus deliciosos pechos - ¿ y sin embargo no pudo negarse a si mismo su cuello?

Una vez que contuvo el aliento, se enjuago su cuerpo en la ducha, entonces a corregirse. Después de haber conseguido un cierto nivel de cordura, decidió ir a Blachmount.

Volver a la casa devastada por el tiempo siempre fue incómodo, -casi todos los de la familia de Murdoch habían muerto dentro de esas paredes -, pero necesitaba hablar con Nikolai.

Se trazo a la planta baja del gran salón de Blachmount, escuchando los sonidos de los combates. O por otra parte. La casa estaba en silencio. Frunciendo el ceño, se trazo a los aposentos del señor, y se quedó atónito ante lo que veía.

Nikolai y Myst dormían juntos pacíficamente en la cama. Nikolai había envuelto sus brazos posesivamente alrededor de la Valquiria, y ella le agarraba el pecho.

La alegría impregnada la cara de Nikolai, su rostro cambió notablemente de la tensión de los últimos años. Todavía estaba pálido, demacrado aún, pero su rostro ...

Al igual que Daniela había predicho, Nikolai y Myst había llegado a algún tipo de entendimiento.


¿Me pregunto si Nikolai da por sentado que él puede retener a su novia? Con un sobresalto, Murdoch se dio cuenta de que, por primera vez, él estaba celoso de Nikolai. Qué se avergonzaba.

Él sabía que nadie se merecía esta paz más que su hermano.

Al verlos así alivió una gran parte de su animadversión hacia Myst. No importa lo que había sucedido en el pasado, en este momento estaba dando placer a Nikolai.

Murdoch negó con la cabeza, ya no le sorprende de que su hermano había tomado aquí a Myst . Nikolai siempre llegaba a Blachmount cuando perdió su a familia.

Con esta mujer, estaba planeando empezar una nueva.

Murdoch intentó imaginar lo que sería tener a una mujer que le perteneciera a él solo, sobre todas las demás ... y no pudo. No iba a ser para él. Se había llevado lejos a su propia novia. Sólo ahora Murdoch reconocía que él había llevado su ira hacia Myst - y su frustración por el sangrado - sobre Daniela. Que no había hecho nada para merecer su ira ; y de hecho, todo lo contrario.

Pero no importa cómo él la había echado. Sólo lo que tenía. De esta manera fue mejor. Él acababa de terminar dañándola a ella, casi la había mordido.

Incluso después de cinco años de la tortura de su hermano, Nikolai no había sucumbido a la sed de sangre y había mordido a Myst. Su cuello estaba sin marcar.


En ese momento, Nikolai señalo sus cejas juntas y apretó los brazos alrededor de su novia. A pesar de que dormía, Nikolai aún sentía la presencia del otro.

Así Murdoch se trazo de nuevo al molino. Contuvo la respiración mientras se trazaba, no estaba seguro de si Daniella estaría todavía allí esperándolo o no.

Vacío. Hizo caso omiso de su desconcertante decepción. ¿Qué esperabas ? Él la había amenazado, insultado-

Vio un pedazo de papel sobre su escritorio. Tropezó en su prisa por llegar a él, se hizo con la nota y leyó:

Vampiro, En algún momento del futuro, realmente vas a querer mi número. Así que pensé que te daría esto: 867-5309. XOXO, Daniela, la Reina de Hielo

Las palabras fueron adornadas con corazones caprichosos. No la he quemado. El alivio navegó a través de él, tan fuerte que se hundió en el colchón.

Ella me verá de nuevo. Pasó por alto la parte de él que estaba lleno de malas intenciones, a la parte aún con la advertencia de que ella estaría más segura si no lo hacia.


Cuando sintió llegar el pesado sol de la tarde sobre la tierra, sus párpados se volvieron pesados. El agotamiento lo alcanzó y, con su nota apretada en su puño, se durmió.

CAPITULO 11

El agrietado vinilo del asiento del camión se pegada a los acalorados muslos de Danii, asqueándola aún más. Tenía las manos apretadas y unos constantes rayos la seguían mientras ella y Ted el Granjero rebotaban por un camino lleno de baches, acercándose a Val Hall, el castillo que albergaba al aquelarre de valkirias de Nueva Orleans. Más temprano, una vez que había caminado unas millas desde el molido, en el calor de un sol de mediodía de Luisiana, al final había tropezado con una desolada carretera del condado- y un viejo agricultor que conducía un camión aún más viejo. Después de correr al camino delante de él, mendigando un paseo, ella dedujo rápidamente que el granjero Ted era un hombre sin palabras, comunicándose sólo escupiendo estratégicamente el tabaco que masticaba. Con un saludable escupitajo hacia fuera por la ventana de su camión, había estado de acuerdo con dejarla cerca de su casa. Al menos, ella lo había traducido como un acuerdo. Antes de que él pudiera discutir- que solo se había


distraído- había trepado a la cabina. La cabina no tenía aire acondicionado, apestaba a taxidermia y a tabaco Levi Garrett. Si las valkirias comieran, Danii estaría vomitando en estos momentos. Todo por culpa de ese vampiro. La única razón por la que soportaba todo esto era porque creía que Murdoch se arrepentiría de lo que había hecho. Y el hecho de que ella había dejado un número especial para cuando regresara. Al segundo que él se había desvanecido, se había precipitado al garaje del molino, aceptando que tenía que irse, inmediatamente. Regla para vivir: si un vampiro te advierte que va a volver para atacarte y posiblemente a matarte, entonces tú escuchas. Ya dentro, había encontrado un clásico Porsche, renovado y encantador, con un Maserati Spyder nuevo al lado. Ella había estado ansiosa por robarlo y luego destrozarlo, planeaba devolver el vehículo con una lámpara de rayos UV en el techo. Pero no podía encontrar las llaves. Ella había intentado pedir ayuda con su teléfono satelital, pero el servicio estaba protegido con un código. En lugar de quedarse y esperar como una bolsa involuntaria de O positivo, ella había garabateado su nota, y había salido con sus botas sangrientas, llevando la ropa interior húmeda, la camiseta del vampiro, y una capa de rabia que sólo una valquiria de dos mil años podría tener. Durante mucho tiempo, los del Lore habían tomado nota de las diferencias entre Danii y sus hermanas-incluyendo a Danii. Pero en verdad, ella tenía tantos rasgos de valkiria como de Icere. En particular, Danii poseía el notorio orgullo de una Valquiria y su necesidad de venganza. Al igual que sus hermanas, si era agraviada, pues entonces que los dioses ayuden al objeto de su ira. He sido tan agraviada. El primer vampiro, en la historia que no quiere a su novia. No sabía si eso decía algo acerca de él- o de ella. Si alguien se enteraba que había sido abandonada por un Forbearer, nunca conseguiría que lo olviden. Su única esperanza era que nadie haya descubierto su vergonzosa mañana.


Para colmo de males, había recordado también que él la había interrogado. Mientras que ella había estado llena de veneno, él la había llenado de preguntas. Su supuesto caballero blanco se había aprovechado de ella, y ella no podía recordar cuanto le había contado. Seguramente ella no había revelado ningún secreto crítico o debilidades... Deja de pensar en él. Tiene cosas que hacer. Como escapar de la ciudad. Como ninguno de los asesinos de la noche anterior presentaría un informe, el rey Sigmund pronto enviaría otra contingente Icere. Él no pararía hasta matarla. Así como él había asesinado a la verdadera reina de los Icere, Svana la Grande, la madre de Danii. Danii tenía que llegar a casa y hacer las maletas, pero ella se cansó sólo con pensar en volver a Val Hall, débil y avergonzada, una informante de vampiro. Vía Ted el Granjero. ¿Cómo iba a enfrentar a sus hermanas ahora? Myst aún recibía burlas por engancharse con Nikolai hace cinco años, incluso por otras facciones del Lore. Había recibido burlas de las omnisexuales ninfas y era lo más bajo que se podría caer. Mysty la acaparadora de vampiros era el blanco de muchas bromas. ¿Quién era peor? Myst, que se había interesado en un vampiro, o Danii, que se había interesado y quería desesperadamente más?

Murdoch soñaba. A veces soñaba con el sol, a veces con viejas batallas. Ahora soñaba con su padre, de pie ante él con los ojos húmedos, sosteniendo un retrato de la madre de Murdoch en el quinto aniversario de su muerte. Murdoch había amado a su madre, aunque ella había sido excesivamente religiosa, a él le había afligido a su pérdida, pero su padre se había quedado como una cáscara rota de un hombre.


Al principio, Murdoch lo había compadecido. Entonces él había despreciado a su padre por el poco tiempo que le daba a su familia, sus cuatro hermanas menores habían quedado huérfanas por su negligencia. En ese tiempo, Murdoch había estado disfrutando de las mujeres por años, sabía que siempre que las necesitara podría conseguir una. Su padre podría haber disfrutado de lo mismo- como un rico aristócrata, que fácilmente podría haber encontrado a una mujer para reemplazar a su difunta esposa. "Consigue otra", Murdoch finalmente había exigido, incapaz de comprender qué tipo de poder ejercía esa mujer sobre él. Su padre se había negado a seguir adelante, obsesionado con ella. La muerte de la mujer había roto a un hombre fuerte... El sueño comenzó a cambiar. Murdoch se encontró con Daniela en un cuarto extraño de paredes de hielo. Pero no sentía frío, ninguna molestia. Colocó sus manos a ambos lados de su etérea cara- sin causarle dolor. Cuando los pulgares frotaron sus delicados pómulos, ella le sonrió, pero su rostro era diferente. Todo en ella había cambiado. Fragmentos de cristales de hielo se habían formado en forma de media luna en sus sienes. Más cristales en la punta de las pestañas y enredados en su salvaje pelo dándole brillo. Tenía la piel más pálida, sus labios teñidos de azul. Delicados diseños de color cobalto alrededor de sus muñecas y descendían por sus manos. En su sueño, sabía que seguían bajo su espalda también. Sus ojos parecían estar llenos de una sabiduría antigua, y brillaban como si tuvieran un fuego azul. Parecía de otro mundo. Como si fuera una completa extraña. Ella es de otro mundo... "¿Me quieres?" Susurró en un aliento helado, conduciéndolo a una cama en el centro de la habitación. Nunca había deseado a nadie más. "Tengo que tenerte." "Entonces tómame, Murdoch".


Estaba a punto de darle su advertencia general, que se trataba sólo de una noche. No estaba interesado en nada más. Pero ella lo tomó con sus fríos labios, atormentándolo con el frío- y con el placer. Perfección. Delicioso. Perdió la pista de lo que había estado a punto de decir. Mientras se besaban, él le retiró el escaso vestido y la coloco en la cama. Le saco las bragas, dejándola solo con tacones. Recorrió sus muslos con sus manos, separándole las piernas. Ahora que podía, hizo un banquete con su cuerpo durante horas, lamiéndola en lugares secretos. Introdujo sus dedos en su sexo, empujando dentro de ella. La atormentaba, primero impidiéndole venirse, luego forzándola a venirse, una y otra vez. En su sueño, sabía que ella nunca había estado con otro hombre. Preparaba cuidadosamente su cuerpo para recibir el suyo, decidido a evitarle el dolor cuando reclamara su virginidad. Cuando había sido humano, nunca había estado interesado en las vírgenes. En aquel entonces, era mucho tabú en un país conservador. Desflorar una doncella y no tener intención de casarse era casi una blasfemia. Así que ¿por qué estaba continuando con Daniela, colocando sus caderas entre sus muslos pálidos? ¿Por qué estaba besando sus suaves pechos, frotando la cara contra ellos, chupando sus duros pezones? ¿Quería estar vinculado a ella? Una mujer. Posiblemente para más tiempo que una vida mortal. Posiblemente para siempre. Estos pensamientos lo abandonaron cuando la cabeza de su polla encontró a su humedad. Ella gritó en voz baja, "Murdoch..." Un relámpago rompió la noche, los truenos aumentaban alrededor de ellos. Con un gemido, lentamente movió sus caderas, presionando la punta dentro de su cuerpo inexperto... la estrechez, la conexión. Cuando ella jadeó en su oído e hizo pequeños sonidos de placer, él presiono su boca contra su cuello, lamiendo su dulce piel, sabiendo que él tomaría su sangre esta noche.


Él la montó con más fuerza, más rápido, sorprendido por como ella recibía sus golpes frenéticos con una fuerza oculta. Ella le clavó sus talones para levantar sus caderas, aceptándolo aún más profundamente dentro de ella. Ella le dijo que estaba a punto de venirse, y estaba desesperado por sentirlo. Su vaina comenzó apretando su palpitante polla, y el poder de su orgasmo hizo salir su semilla. La presión pronto lo haría perder el sentido. Su polla le dolía; sus colmillos le dolían. Nada podría evitar que él vaciara su semen en ella... o que perforara su cuello. Con un grito, hundió sus colmillos en su tierna carne. Y fue como estar en casa. "¡Murdoch!" Él la sintió gritando mientras su sangre llenaba su boca, corriendo por cada célula de su cuerpo. Conexión. A medida que la abrumadora necesidad de entrar en ella creció, él sepultó su cuerpo con fuerza entre sus piernas. Gruñendo contra su cuello, empezó a eyacular, con tanta fuerza que sabía que ella lo sentía en su interior. Sin embargo chupar su sangre, lo llenó. Una vez que se agoto por fin, se desplomó sobre ella, liberándola de su mordedura. Después, mientras sus corazones palpitaban, él no podía dejar de besar su cuello y murmurarle elogios al oído. Este nuevo vínculo entre ellos no se parecía a nada de lo que había conocido jamás. Sin embargo ella comenzó a descolorarse, desapareciendo. "Murdoch, ¿qué pasa?" El miedo en sus ojos era el de la noche anteriorespantoso, llenándolo de pavor. "¡No! Daniela, no te vayas..." Una voz extraña le susurró en su mente, "¿Cuánto la quieres? ¿Qué sacrificarías?" Se despertó con sus propios gritos, trazándose en pie. Con su número todavía en la mano, cogió el teléfono, mirándolos mientras recuperaba el aliento.


Él sacudió la cabeza con fuerza. ¿Qué demonios fue eso? Era como un hechizo sobre él, haciendo que se comporte de manera diferente. Cálmate. Piense en esto detenidamente. Tienes sed de sangre por ella. No podía controlarlo. Lo reconocía. Aún seguía recordando la alegría de su hermano. La mente de Murdoch se aprovechó y le mostro como sería estar con Daniela en su sueño. Piensa, solo piensa... Mientras debatía, se detuvo, se trazó a la cocina a beber sangre, aunque no tenía apetito, y luego a la ducha. Se tomó su tiempo seleccionando la ropa que usaría esta noche- en caso de que decidiera volver a verla. Al final, a Murdoch le resultó imposible no llamarla. Al infierno con él. Estaba extrañamente nervioso mientras cogía el teléfono. Después de todo, nunca se había puesto en contacto con mujer para una cita. Ellas siempre venían a él. Tendría una conversación suave con Daniela, ya que él la había tratado tan mal hoy. Eso no sería un problema. Más de una amante lo había llamado pico de oro en el pasado. Ocho – seis – siete – cinco – tres – cero – nueve – "Kristoff desea verte", dijo un hombre detrás de él. Él se apresuró a colgar la llamada, luego miró con el ceño fruncido sobre el hombre. Lukyan, un Forbearer ruso, apoyado despreocupadamente sobre el marco de la puerta. Murdoch no confiaba en el antiguo cosaco. Sin molestarse en ocultar su irritación, dijo, "¿No puede esperar?" "Se trata de tu hermano. Tienes que ir a Blachmount" "¿Qué tiene?" La expresión de Lukyan estaba cuidadosamente en blanco. "Probablemente va a ser ejecutado".


Capitulo 12

Danii se había metido en Val Hall sin ser detectada. Ahora sólo tengo que recoger mis cosas y salir.

Aunque un par de docenas de Valquirias vivían allí en cualquier momento, la casa estaba en silencio esta mañana. La mayoría eran nocturnas, como se suele Danii, estaba más fresco de esa manera.

Nix, la media hermana que ella quería ver, no estaba en ninguna parte donde pudiera ser encontrada.


Arriba, Danii aprobó la cámara más sombreada de la Val Hall, que pertenece a Emmaline, su querida sobrina. Pero sabía que Emma se duerme también. Era de día, y Emma fue vampiro. O un medio. Nadie sabía que su padre era vampiro, y la información que no era probable que las próximas, ya que su madre había muerto dolorosamente como Valquiria hacían décadas.

Suave Emma fue la única vampiro Valquiria aceptada. A pesar de un bebedor de sangre, ella era tan tímida que ella hizo fácil pasar por alto el vampirismo.

Emma fue la excepción; Murdoch era la regla. Sólo tienes que aceptar. Casi te mordió...

Danii llegó a su habitación, que era básicamente un congelador gigante, y empujó la pesada puerta aislada. Una ráfaga de aire ártico y el zumbido de la refrigeración reconfortante le alcanzaron.

Ella vivía en Val Hall todo el año. Pero en el verano, aunque la carne por los vestidores, como sus hermanas llamó a su habitación, fue apenas suficiente para sus necesidades.

Simplemente no había llamado a cien días-grado.

Al cerrar la puerta detrás de ella, miró alrededor de la amplia zona. Lo había decorado con las heladas, cristales de las paredes de la misma. Carámbanos que goteaban de las aspas del ventilador del techo. Bastidores de su hielo cubiertas de ventanas.

Ella no podía decir que le encantó aquí, pero había adaptado a la vida con su aquelarre. Otros podrían tolerar la hora en la nieve, sino que buscan un hogar al


final del día. Danii fue de la misma forma con el calor, salvo que buscaba la comodidad de su casillero de carne.

Su cama de agua fangosa se llenó de agua salada, lo que redujo el punto de congelación a menos de treinta y dos grados. Por encima de la bañera era una fábrica de hielo, y junto a él colgaba un depósito de sal de Epsom. En ocasiones, tuvo que agregar sal al agua para que no lo congele.

Su equipo de hielo a prueba era un ordenador portátil con especificaciones militares con un chasis de magnesio y un teclado sellado.

Sí, se había adaptado. Y ella había sentido algo de seguridad viviendo en un clima tan cálido. Pensé que estaba a salvo de Sigmund aquí. Debe haber sido el último lugar en que el Icere miraría.

El ataque fue otra de las razones Danii estaba evitando sus hermanas. Si les dijo anoche, que insistía en su permanencia y la lucha contra ellos. Pero el Icere era un enemigo que las Valquirias no necesitaban.

Y uno que nunca podría encontrar a la derrota.

Cuando Danii había sido una niña de siete años, su madre había viajado a Svana Icergard, el castillo Icere, para reclamar su corona de los viciosos Sigmund. Los recuerdos de Danii de esa época eran confusos después del paso de muchos años, pero se acordó de su madre diciendo: "Si no volviese a vosotros aquí, debes prometerme, amor nunca, me seguiras. Nunca, nunca, vayas a Icergard." Ella había hecho hacer ese voto a Danii.


Svana nunca había regresado. Antes de que ella había entrado incluso al castillo, Sigmund había asesinado a su - la madre que se había negado a quedarse eternamente en paz con su hija pequeña en el godplane de Valhalla.

Una vez Danii había crecido lo suficiente para dejar Valhalla por sí misma, fue que habían enviado después asesinos para impedir que discutiera nunca su reinado. Como si ella alguna vez fuese a hacerlo.

A través de los siglos, se había considerado romper su promesa a su madre, pero sólo para reunir a sus hermanas y devolver el golpe a Sigmund, liberándose de su amenaza. Sin embargo, incluso si el Valkiria encontramos Icergard-rumorea que se oculta dentro del Círculo Polar Ártico bajo una cúpula de hielo que nunca podrían atacar el castillo sin ser sacrificados.

Sigmund estaba protegida la perfección desde el Valkiria, sin querer utilizar su mayor debilidad como su defensa.

Diamantes. Svana le había dicho que de puntos de las paredes y cercos perimetrales. Aunque Danii era inmune, la mayoría de las Valkirias podrían ser hipnotizadas por ellos.

Con un suspiro, se levantó. Necesitaba paquete, y entonces ella necesitaba encontrar Nix para pedir el adivino medio loco por tres cosas: Myst.

Exactamente lo que se supone que se han fijado la noche anterior.

Y dónde Danii debe huir antes de la próxima ola de Icere llegado.


Había otras once cofradías Valkiria todo el mundo que Danii podía elegir.

La latitud de la secta de Seattle había intrigado siempre a ella. Y luego estaba la de Nueva Zelanda. Otoño se acercó allí.

Sin embargo, como siempre, Danii odiaba a abandonar su propio coven. La Valkiria siempre visitó otros, pero siempre regresaba a su aquelarre primario, como se prefiere un familiar directo antes de una extendida uno.

Además, las Valkirias de Nueva Orleans habían plagado a los demás con bromas pesadas, lo que podría dificultar que Danii fuera permanentemente allí.

Ella ya podía verse a sí misma diciendo a las Valkirias de Seattle, "Tuve nada que ver con la firma para arriba para la franquicia de cultivo emu. Y lo siento, veinte de ellos fueron puestos en libertad en su casa de la piscina, por asustar al harén de demonios cabaña. Nix lo vio".

Esta noche, la adivina astuta estaría probablemente en el Vieux Carré. Así que Danii estaría en trolling Bourbon Street una vez más. Su único consuelo era que ella no se encontrara con Murdoch.

Él y su hermano sólo habían estado en Nueva Orleans para encontrar Myst. ¡Que se vayan!

Maldita sea, ¿Por qué le importaba si deseaba verla de nuevo a ella?

Porque él te salvó la vida y te sorprende en varias ocasiones. Y ella lo disfrutaba, le había gustado lo que habían hecho juntos. Era la primera vez que había tenido un orgasmo con alguien más en la habitación. Ella creció sólo


despertó recordando cómo había funcionado la semilla libre de su eje. Él había estado desnudo en la cama con ella, jadeando fuerte, gritando, cuando se vino.

Y ahora estaba libre de usar los sensuales labios de besar a otra mujer, podría utilizar ese magnífico cuerpo para dar a los demás el placer. Echó una mirada a sus garras. Se habían enderezado con la agresión.

Deja de pensar en él, se dijo con firmeza al cruzar a una de las ventanas, borrarla con una capa de escarcha. Como su mirada parpadeaba sobre los árboles chamuscados por rayos en el patio, un sentimiento de melancolía cayó sobre ella. Yo no me quiero ir.

En el cristal de la ventana, Danii espiado su reflejo. Estaba agotada, lo que significaba que había un tinte rojizo a los labios y debajo de los ojos, en lugar del azul, que debería estar allí. Su rostro estaba pinchado.

Se veía miserable. Ahí había otra razón por la que el vampiro no había querido tener nada que ver con ella. Bueno, excepto morder y, posiblemente, matándola.

Ella miró hacia abajo a su piel pálida, helada. Nunca ser tocado. Nunca sin dolor. Danii estaba atrapado en este cuerpo, atrapado en este atolladero.

La mayoría de las hermanas de su mitad eran ferozmente independientes, muchas eran guerreras legendarias o amores del tipo "ámalos-y-déjalos". Danii estaba ... Danii. Y podía admitir que ella había deseado un varón de ella, tal vez para hacer una casa con él. Un hombre que siempre le tomó en sus brazos cuando corría por él.


Soy la Valkiria, que más quiere tenerlo, y nunca podrá ser. Mientras lo pensaba, sentía que su labio inferior temblaba. Preferiría no haber tenido un atisbo de lo que he estado perdiendo.

Dejó caer la cabeza entre sus manos y lloraba, sus lágrimas de congelación haciéndola tener ganas de gritar.

CAPITULO TRECE

MURDOCH ESTA NOCHE PODRIA VERSE OBLIGADO A MATAR A SU REY.

Él había jurado lealtad a Kristoff y su orden Forbearer, pero era leal a Nikolai sobre todos los demás.

Después de que Lukyan salio, Murdoch rápidamente coloco la nota de Daniela en su bolsillo - y se puso su espada. Él derribaría a Kristoff en un instante si su hermano estaba en peligro.

Al trazarse a la gran sala en Blachmount, Kristoff entono: "Siéntate, Murdoch".

Kristoff estaba a la cabeza de la mesa desgastada por el tiempo, flanqueado por cuatro ancianos Forbearer de Rusia, algunos de los primeros que había convertido - en sus propios compatriotas.


Dentro de su orden era una tensa alianza entre rusos y estonios. Kristoff pensaba que el reino del Lore sustituía las preocupaciones humanas y las guerras. Pero la historia era difícil de olvidar por Murdoch.

Los rusos lo habían matado y a la mayor parte de su familia.

"Me imagino que Nikolai se establecerá dentro de poco." Kristoff lo estaba analizando. ¿Podría oír el corazón de Murdoch latiendo? Y si lo hacía,¿no iba a decir nada al respecto?

El rey actuaba a menudo en formas que eran incomprensibles para Murdoch. Había demostrado una abrasadora ira hacia algunos temas e inesperada clemencia a los demás.

Kristoff era un vampiro nacido, no un ser humano convertido, y era tan astuto como él fue implacable. Cuando era niño, su corona había sido robada por su tío, Demestriu, el actual líder de la Horda. Kristoff había sido sacado de la capital antes de que Demestrius pudiera asesinarlo, luego elevado en la clandestinidad por los seres humanos.

Una vez Kristoff había envejecido lo suficiente como para buscar su derecho de nacimiento, no tenia ningún ejército, por lo que había empezado a hacer uno, engendrando las tropas de guerreros humanos convertidos.

Murdoch se sentó con inquietud. "¿Qué estamos haciendo aquí?"

"Cuestionando a tu hermano", dijo Kristoff. "Acerca de su crimen."

Esforzándose por hacer su tono nivelado, preguntó: "¿Qué delito sería?"


"Uno de los peores".

Los peores crímenes en su orden son por traición y beber la sangre viva directamente de la carne.

No habría habido traición. Aunque Murdoch no se preocupo particularmente sobre la causa de Kristoff-había aceptado unirse al ejército del rey porque había querido vivir, Nikolai siempre había creído fervientemente en lo que los Forbearer representaban.

¿Y beber sangre viva? Cuando Murdoch había visto a Nikolai antes, había sido satisfecho, pero aun había estado pálido, todavía magro. Sus ojos se habían cerrado, por lo que Murdoch no ha sido capaz de decir si eran de color rojo.

"Mi señor, usted conoce a Nikolai", dijo Murdoch. "Él es un soldado leal." Además, Nikolai se lo habría dicho a Murdoch si hubiera planeado cualquier cosa.

"Exactamente".

Murdoch se quedó en silencio en eso, sabiendo por experiencia que Kristoff no diría nada más. Como un vampiro por naturaleza, Kristoff era incapaz de mentir, así que en su lugar a menudo ignoraba las preguntas y respondía crípticamente otras.

Mientras esperaban a Nikolai, Murdoch miro inquieto por la habitación en descomposición. ¡Cuántos recuerdos de este lugar encantado!. Aquí Nikolai


había tomado la fatídica decisión de tratar de convertir a toda su familia moribunda.

Murdoch recordaba aquel tiempo como si fuera ayer.

Después de que él y Nikolai se había levantado de los muertos, ellos se habían trazado a su casa y se habían encontrado a sus hermanas y su padre muriendo de peste. Sebastián y Conrad habían sido apuñalados por los expedicionarios a través de Rusia y apenas se aferraban a la vida.

Todos en esta sala ... Cómo las muchachas habían llorado cuando habían comprendido que estaban muriendo. Cómo llenos de rabia Sebastián y Conrad habían sido convertidos en vampiros contra su voluntad-

Nikolai de repente se materializó. El tenía sus ojos negros con furia, sus colmillos goteando. Él debe haber sentido intrusos, y los consideraba una amenaza para Myst.

"Wroth, compadezco al ser que quiera dañar a su novia", dijo Kristoff.

Murdoch casi silbo un suspiro con el aspecto de Nikolai. Su rostro había sido golpeado. Su ropa estaba sucia, la camisa hecha jirones y marcado con sangre.

Nikolai parecía estar luchando por el control. "No me gustaría poder atenderte en tal condición. Voy a ir a lavarme y cambiarme. "

“No, sabemos que están ansiosos de volver a ella en busca de los restos de la noche ", dijo Kristoff, y luego añadió en tono orgulloso," ¡Felicidades, Wroth.


Ahora usted ha sido sangrado y reclamado su novia. "Él lo estudió. "Recientemente. Aunque parece que ella no lo acepta. "

¿Pensaba Kristoff que Myst había luchado con Nikolai ? ¿Qué demonios le había pasado a su hermano desde principios de este día? Si Nikolai había estado contentado antes, ahora parecía determinado.

"Me gustaría conocerla", dijo Kristoff.

"Ella está descansando".

Murdoch cree que la oyó en el baño del piso de arriba. ¿Bañándose sin prisas? Si hubieran peleado, entonces ¿por qué no huye de Nikolai?

Kristoff dijo: "Supongo que podría estar descansando. De hecho, nos preguntamos si no lo estuviera. "

Dos de los mayores rieron hasta que Nikolai les disparo un sofocante ceño fruncido.

Kristoff Unió los dedos. "¿Y bebió su sangre esta noche?"

Niégalo, Nikolai.

"¿Tomó su carne como usted lo hizo?"


No, el estable Nikolai nunca cometería este delito, el castigo es con la muerte. En caso de que Kristoff lo decrete, Nikolai seria encadenado en un campo abierto hasta que el sol lo consuma a cenizas.

Cuando los ojos de Nikolai se estrecharon, la mano de Murdoch cayó a la empuñadura de su espada. Cinco contra él y Nikolai. Es probable que los hermanos no pudieran salir de Blachmount vivos.

Qué apropiado.

Los hombros de Nikolai regresaron. "Yo lo hice."

No, hermano .... Él no se había contenido. Pero ¿por qué sus ojos claros?

Kristoff le ordenó: "Quítate la camisa".

Murdoch capturo la mirada de Nikolai, tensando a luchar, pero Kristoff dijo, "Retírese, Murdoch, esta noche no muere nadie."

¿Un azote entonces? Nikolai se quitó la camisa, demasiado orgulloso para su propio bien. Su mirada se precipitó a la escalera, e incluso ahora estaba preocupado por su novia.

"Arrójela sobre la mesa."

Frunciendo el ceño, Nikolai. Murdoch capturo solo el olor del mismo modo que los otros Forbearer lo hicieron. Kristoff había detectado rastros de sangre de


Myst, y ahora todos lo hicieron también. Como los demás, las manos de Murdoch se pusieron blancas sobre la mesa, pero por una razón diferente.

Murdoch se recordó de nuevo de la sangre de Daniela - y de su sueño, recordando cómo había atravesado la carne suave de su cuello, chupando de su .... "¿Y qué se siente?" Preguntó distraídamente, su voz ronca.

Nikolai no contestó. Luego Kristoff levantó la frente en un comando sin palabras.

Después de una vacilación, Nikolai estaba rallado, "No hay una descripción bastante fuerte".

Murdoch apenas contuvo un gemido y se sorprendió de que nadie se dio cuenta del tambor de su corazón agitado.

"¿Cómo se sintió ella con su mordida?", Preguntó Kristoff.

Una vez más, Nikolai se quedó en silencio. La mirada de Kristoff era inquebrantable. "¿Te resistes a responder a tu rey en los talones de confesar para nuestro crimen más odiado?

Nikolai se resistió porque el había aceptado a Myst como suya. Como su familia. Los Wroths protegían el honor de su familia.

Respóndele, Nikolai-no puedes protegerla si estás muerto.


Nikolai debió de pensar lo mismo. Aunque claramente a su pesar, un poco ausente " descubrió que era un placer extremo para ella."

¿Ella había querido ser mordida? Kristoff estaba relajado en su silla, su comportamiento era contento. Pidió a los de la mesa, "¿Creéis que debería perdonar a Wroth su transgresión? ¿ Por que uno de nosotros habría podido resistir la tentación cuando ella era nuestra novia y su sangre exquisita llamaba?" El rey se quedo mirando la prenda rallado manchada por la sangre Valquiria.

Murdoch enmascaro su conmoción. Por siglos, esta ha sido la ley. Abstenerse de beber de la carne era la forma en la que se había ganado su nombre. ¿Era esta una licencia de beber de la novia de uno?

"Continua como estas," Kristoff dijo a Nikolai. "Pero si tus ojos se vuelven rojos, sabrás que vamos a destruirte."

Nikolai es libre de beber de su novia, para tomar su sangre a sus anchas. Murdoch le tenían envidia. Una vez más.

Nikolai se sorprendió también, pero se recuperó lo suficiente como para decir: "Yo iba a venir esta noche al monte Oblak a decirte que Ivo fue visto en Nueva Orleáns".

Ivo el Cruel era un líder en la Horda, y sus ejércitos se enfrentaron en el pasado. De hecho, el Monte Oblak había sido su explotación.


"Está buscando a alguien", dijo Nikolai. "Sospecho que podría ser Myst".

Eso tenía sentido. Ella había sido prisionera de Ivo, ya había estado en su calabozo cuando los Forbearer habían tomado el castillo.

Nikolai pasó una mano por su rostro, su preocupación evidente. "Tengo que ir "

"Nosotros nos encargamos de ello", Murdoch interrumpió bruscamente. "Por el amor de Dios, tú te quedas aquí y ... disfrutas de ... todo. " De todo lo que yo no puedo.

Kristoff volvió su atención a Nikolai, mirándole astutamente. "Averigüe lo más que pueda de ella. Y nos dirás si los recuerdos siguen la sangre. "

Después de una breve inclinación de cabeza, Nikolai se trazo de la habitación.

Su hermano no acababa de ser perdonado, el tenia tanto como al igual que una palmada en la espalda de Kristoff. El rey estaba sin duda pensando en una alianza con la Valquiria.

Y yo tengo una novia Valquiria. Pero Murdoch nunca podría beber de ella de todos modos, era un peligro para ella.

Si Nikolai había sucumbido, a sabiendas de que estaba rompiendo las leyes de su orden, a continuación, Murdoch no tenía ninguna posibilidad de controlarse a sí mismo con Daniela. Y ella no encontraría placer en ello, le había dicho que podía morir de ello.


Kristoff se puso de pie. "Ahora, ¿quién de ustedes se ofrece voluntario para acompañar a Murdoch a Nueva Orleans donde se encuentra el aquelarre lleno de Valquirias?"

Todos ellos disparados a sus pies.

Uno le preguntó: "¿Esto significa que podemos beber de nuestras novias? ¿ Sin repercusiones? "

"Sólo si son inmortales y no se matan de la pérdida de sangre. Creo que por eso los ojos de Nikolai son todavía claros ", dijo Kristoff ausente, su mirada se concentraba en Murdoch. "Una palabra", le dijo Kristoff a el, anunciando a su lado. "Tu estás a cargo de proteger a Myst la codiciada. Este partido entre ella y tu hermano es crítico. Recorrerás la ciudad por Ivo hasta que el sol te lleve de vuelta. "

En el pasado, Murdoch había buscado en aquellas calles de la ciudad por amor a su hermano. Ahora él haría lo mismo por Myst, una mujer que había odiado durante años. "Y ¿ cuando lo encuentre?"

"Sáquenlo".

“Con mucho gusto. "

"¿Hay algo que quieras decirme, Murdoch?"

"¿Mi señor?"


"Tu corazón late," observo Kristoff . "No te preocupes, los otros no lo notarán. los humanos convertidos rara vez piensan en escucharlo. ¿Cuándo ocurrió esto? "

"Ayer por la noche."

"Apenas cinco años después de tu hermano. Mientras que he esperado milenios. "¿Kristoff tenia envidia de ellos?

Sin duda. Los vampiros nacidos tenían la misma unidad urgente de encontrar a sus compañeras. Nacieron completamente vivos, creciendo al igual que los mortales, hasta que se acercaban a la edad en la que se congelan en su inmortalidad. Luego, con cada día, sus corazones le ganarían menos, el aliento – y sus necesidades sexuales-disminuyendo gradualmente a la nada hasta que pudieran ser sangrados.

Al igual que los antepasados, los vampiros nacidos sabían exactamente lo que les faltaba ....

"¿Es tu novia, por casualidad, una valquiria?

Cuando Murdoch vaciló, los ojos de Kristoff estaban inundados de negro con la ira. "¿Hace falta que recuerde que soy tu rey? Y acabo de mostrar misericordia con tu hermano. "

"Ella es una Valquiria".


"¿Has sido capaz de aprender algo sobre el Lore de ella?"

"Voy a ser capaz de encontrar más información en el futuro", dijo, de cobertura por alguna razón.

"¿El futuro? Ella es una valquiria- las probabilidades están en contra de que ella no quiera tener nada que ver contigo. "

Murdoch enderezó los hombros. "Ella me dijo que quería volver a verme." Antes de que él la había amenazado con su mordida. Pero ella había dejado todavía su número. "Ella incluso me dio su información de contacto." Sacó la nota de su bolsillo, mostrándolo.

Kristoff arqueó una ceja en las X y las O , el corazón hinchado. "Llámala", sentenció.

Murdoch tomó su teléfono satélite de su chaqueta, y luego marcó el número. El timbre sonó varias veces.

"Hmm.¿No podías esperar por tu llamada de teléfono? "

Murdoch oyó un servicio de contestador de voz haciendo un clic. Kristoff también lo hizo y le dijo: "¿Probablemente este en la ducha, entonces?"

“Por supuesto. "

Pero una voz de mujer dijo: "Si usted ha recibido este mensaje y no estaba intentando ponerse en contacto con Regin la Radiante" –


¿Regin?

- "Entonces sé tres cosas acerca de ti. Una de mis medias hermanas sólo quiere estampar tu culo y no quiere volver a verte otra vez. B. Tu eres alnafabeto del pop-culturalmente por no conocer que este número es una canción. Y tres, que nunca vas a decir nada a otro macho de esta broma humillante, así que el truco del número se puede continuar indefinidamente. Sin embargo, si llamas por moi, a continuación, luego di algo para divertirme después de la señal. "

la ira de Murdoch estaba hirviendo. Justo cuando estaba a punto de dar rienda suelta a su ira en un mensaje, una voz computarizada, dijo, "El buzón está lleno."

Esa pequeña bruja ...

“Tengo entendido que tenía fama de ser popular con las mujeres ", dijo Kristoff al recoger la camisa ensangrentada de Nikolai de la mesa. “Será mejor que reconozcas que una Valquiria no es exactamente la típica mujer. "

CAPITULO CATORCE


" Forbearers escoria".

"La ignorancia es felicidad, sanguijuela."

"Ir a tomar el sol."

Ser reunió con insultos era la única manera que Murdoch y sus hombres pudieron determinar que se habían acercado hasta los seres del Lore en su búsqueda por el Barrio.

Horas atrás, Murdoch había trazado el resto de la ciudad con los otros Forbearers y, luego se habían dividido, cada anciano con dos hombres bajo su mando. Murdoch había llevado a su viejo amigo Rurik, un Estonio que había servido bajo sus órdenes en la guerra, y habían sido pegado con Lukyan, el impulsivo ruso. Kristoff puede insistir en que las alianzas políticas de sus ex soldados habían sido anuladas por las del Lore, pero el astuto rey siempre pone a un ruso con los estonios, y viceversa.

En el transcurso de la noche, Murdoch había creído ser más capaz de reconocer los seres del Lore? que parecían más hábiles, más sospechosos, y más a menudo borrachos que los humanos pero él todavía no sabía lo que eran.

Y ninguno de ellos ofrecía información. Las hembras no les habían dado tiempo suficiente para encantarlas. Los machos parecían a listos a luchar a la primera señal.

Lo más cerca que había conseguido, fue con una mujer ligera de ropa que había pintado la piel con diseños de hojas. Ella por lo menos le dio unos minutos para


exponer su introducción y las preguntas, aunque ella no lo había escuchado. Había estado sólo comiéndoselo con lo mirada, mientras asentía débilmente y murmurando, "Uh- eh, nene, sigue hablado, Trixie te escucha”.

Ella había seguido con esto hasta que otra mujer, vestida y pintada como ella, llegó la carga entre la arenga y en la primera dijo. "Él es un vampiro. Vos sí que sos una puta, una puta ninfa aburrida, ¿no? "

- No, tú lo eres! "

Entonces ellas se lanzaron la una hacia la otra, dándose un beso tan profundo que cayeron al suelo.

Con todo, los Forbearers no habían aprendido nada sobre el paradero de Ivo.

Ahora, mientras se acercaba la medianoche, Rurik, Lukyan, y Murdoch estaba en un balcón observando a la multitud. Los dos estaban discutiendo sobre diversos temas, mientras Murdoch se quedó en silencio, sumido en sus pensamientos, en la inquietud por Daniela.

Por supuesto, sabía por qué le había jugado la broma. Y él sabía por qué sería mejor si nunca la volví a ver. ¿Por qué sentía esta urgencia por encontrarla? Él anhelaba la vista de ella, necesitaba tener su aroma fresco en su mente.

Esta víspera, había visto mujeres bonitas, pero no tenía ningún interés en ellas. Aunque sabía muy poco acerca de Daniela, que lo sangrara le hizo pensar en ella constantemente.


Se obligó a recordar su vulnerabilidad cuando ella había dicho que quería volver a verlo. Eso hizo que el recordar con una ternura inquietante la forma en que había levantado los brazos para él tan confiadamente.

Como mortal, había tenido una personalidad alegre y despreocupada. Las mujeres habían confiado en él con gusto su placer pero nada más. Sin embargo, Daniela había creído en él para quitarle las flechas a tiempo de salvar su vida.

Mañana por la noche, podía ir a Blachmount y pedir a Myst cómo ponerse en contacto con su hermana. Pero entonces, Myst podría negarse a divulgar esa información. Si todo lo demás fallaba, él suponía que podía tratar de encontrar el aquelarre de las Valkirias, pese a las advertencias de Daniela que lo mataría en el acto.

Otra fuente de su malestar? No podía dejar de meditar sobre cómo la historia de los actos o fechorías de los hermanos Wroth habían llegado al Lore. Después de las batallas continuas y las penurias que había sufrido de todo, Nikolai había sido recordado como el auto-sacrificio general, y Murdoch había sido clasificado como el hombre puta?

También sospechaba que esto le molesta por el mero hecho de que era como Daniela lo veía?

" usted que dice, Murdoch?" Rurik preguntó.

"¿Qué? No te escuche."

"Estábamos hablando de las novias y las valquirias."


Murdoch casi tosió. ¿Dónde estaba usted, entonces? “ Las cicatrices en la cara de Rurik se arrugaban en su frente. Él puede decir que algo está pasando conmigo, Me conoce desde hace siglos. Rurik había sido uno de los cinco compatriotas de guerra moribundos que había aceptado ese fatídico trato que Nikolai había negociado con Kristoff.

Pero Kristoff era astuto sabía que estos hombres siempre serian leales a Nikolai y Murdoch. Demostrando su astucia una vez más, Kristoff había enviado a los otros cuatro Kalev, Demyan, Markov, y Aleksander. En direcciones diferentes del continente para buscar el Daci, un enclave oculto que se rumoreaba era de vampiros nato.

Rurik quedó solo, y sólo a causa de su debilidad: un temperamento incontrolable cuando habían conflictos. No es el mejor rasgo de un embajador potencial.

"Escuché en el Monte Oblak que la novia de Nikolai estaba muy bien, más allá de las palabras", dijo Lukyan. El fue un combatiente audaz y calificado como un Don Cossack, Lukyan habían sido criado para la guerra, pero Murdoch no confiaba en él. Había algo acerca de él, incluso más allá del hecho de que él había muerto por el otro lado del mismo campo de batalla, del que Murdoch había perecido. "Usted la vio. ¿Es tan hermosa, entonces?

- “Lo es". Pero no más que Daniela.

"En realidad no he mirado a una mujer en mucho tiempo." la mirada de Rurik cayó a la calle. En su vida humana, había sido un simple campesino, un gigante apacible, hasta que él había ido a la batalla, entonces había enloquecido. No empuñaba una espada, llevaba un martillo de guerra. El padre de Rurik, había gustado a menudo decir que los hombres de su familia eran descendientes de Berserkers. Después de que Rurik se había convertido en


un vampiro y aprendió que este nuevo mundo existía, había tenido que preguntarse, literalmente era descendiente de los Berserkers.

"No importa si has mirado a las mujeres, tan solo te ven la mitad de ellas", dijo Lukyan con una sonrisa. Rurik tenía heridas de guerra que mostrar por sus arrebatos. Caminaba con una cojera marcada y le faltaba un ojo bajo el parche de libertino. Haciendo caso omiso de la observación del cosaco, dijo: "¿tienen las mujeres que mostrar tanta piel todo el tiempo?”

Murdoch entiende la perplejidad de su compañero. Él mismo había estado desinteresado en las mujeres hasta el punto del olvido. Hasta la Valkiria.

"Cristo, mira aquella", dijo Rurik en un tono de asombro. Murdoch recordó que incluso antes de perder su ojo, Rurik había tenido mala suerte con las mujeres. Se preguntó si Rurik lo recordaba.

Con una mirada lasciva, Lukyan dijo: "Tal vez ella es la que me tienta volver a la vida." Pinchazos se deslizaron a lo largo la nuca de Murdoch y se volvió hacia el objeto de su atención.

Daniela. Justo allí.

El dolor punzante que había estado experimentando redoblado a la vista de ella.

Ella se paseaba la calle debajo de ellos, con el pelo blanco-rubio balanceándose sobre sus hombros con cada uno de sus pasos agraciado. Llevaba un abrigo de seda negro alrededor de sus caderas, con una franja delgada de material de


escalada a lo largo de un seno, alrededor de su cuello, y hacia abajo sobre el otro.

¿Podría haber revelado más de su perfecta carne? La espalda y los brazos desnudos, así como un buena parte de su pecho y vientre plano. La única joya que la adornaba eran los brazaletes exóticos. Una mochila colgada del hombro.

Maldita sea, notablemente no llevaba sujetador. Y ahora se encontraba fascinado por cómo sus pechos se balanceaban ligeramente mientras ella avanzaba a través de la multitud.

Ella parecía ajena a los hombres que dejó en ruinas a su paso.se congelaron boquiabiertos después de que ella pasara como si la amaran y harían cualquier cosa por ella.

Cuando un hombre le hablo y ella le sonrió, Murdoch sintió sus colmillos afilados. El sangrado en el trabajo otra vez?

Se sacudió, desconcertado por la violenta necesidad de dañar. Obtén el control.

"Tiene que ser un inmortal." la voz de Rurik sonó áspera con apreciación, y Murdoch tuvo que contener el impulso de lastimar a su viejo amigo. "¿Cree usted que su sangre sería como la de la mujer de Nikolai?” Si es, Dios me ayude, si es.... Lukyan dijo, "encamar a una inmortal. ¿Se imaginan la mucha experiencia que esa tiene?"


No puedo arrancarle la garganta. Murdoch quería revelar sus colmillos a ellos, y gruñir que ella era suya. Pero sólo tendría a Lukyan más decidido de conocerla.

¿Qué pasa si Daniela sangraba a uno de estos vampiros? ¿Era eso posible? Tenía que alejarlos de ella.

"De vuelta al trabajo", les ordenó. "comenzare en la principio de la calle. Ustedes del otro extremo. Vamos a cubrir más terreno".

Una vez que se habían trazado a regañadientes con la mirada de que casi los mato hacerlo, Murdoch descendió a la calle, y se dirigió hacia ella.

¿Qué demonios estaba haciendo ella aquí sola? Podría haber más de los Icere en esta ciudad. Arriesgar su seguridad así...

Sin previo aviso, se levantó un recuerdo. "No entiendo por qué los hombres son tan celoso de sus posesiones, o más de sus mujeres", le había dicho una vez a su padre. Su padre le había parecido profundamente decepcionado cuando le respondió: "Hijo, eso es porque usted nunca se preocupó por nada lo suficiente para luchar por ello o tener miedo a perderlo. "

CAPITULO QUINCE

"OH, NO, NO. ESTO NO ESTA SUCEDIENDO", murmuró Danii mientras trotaba tres pasos hacia atrás, entonces se dio la vuelta en dirección opuesta a la del vampiro con atención acercándose a ella.


¡Es él! Antes, cuando ella había llegado al barrio, ella había preguntado a cerca de Nix, pero en su lugar se había encontrado fuera esos Forbearers, encabezados por un vampiro muy grande y hermoso, iban de puerta en puerta, sondeando las calles para alguien.

Ella se había bromeado a sí misma que tal vez era Murdoch llevando a cabo la búsqueda de ella¬ – risas, risas -para disculparse abiertamente. ¿Estaría ella no muy lejos de la señal?

O tal vez todavía quería echarla abajo y beber de ella.

“! Espera, Daniela!”

Cuando se trazó delante de ella, ella lo detuvo con la palma de su mano elevada en sus labios. "Ven más cerca, y voy a llenar tus pulmones con hielo."

"Yo no quiero hacerte daño".

"¿No? Tu me ibas a morder antes. "

Él no lo negó, sólo asintió con un gesto brusco.

"Entonces, ¿qué ha cambiado?"

"He repuesto la sangre que he perdido. Y no estoy rodeado por el aroma de la tuya. "


“Suena como que estás tratando de hacer que tu pérdida de control fuera por mi culpa. "

"No, era sólo mía."

"Si no quieres morderme, entonces ¿qué quieres?"

Él no parecía saber cómo responder a eso. Por fin, dijo, "Sólo para hablar contigo."

“¿Por eso tu y tus secuaces fueron a buscarme a mí?” Como era de esperar, tenía necesidad de ver a su novia.

Se pasó la palma de la mano sobre la parte posterior de su cuello. "Nosotros ... no se ... "

"No estás buscándome a mí." Cómo cantando avergonzada. "Entonces, ¿quién?"

"Buscamos a Ivo el Cruel".

Un malo de la Horda. "Buena suerte con eso", dijo entre dientes apretados, a punto de irse.

Él la siguió. "¿Tú sabes de él?


"Por supuesto que sí. Yo no soy el único bateador Ajeno para el equipo como tú." Ella chasqueó los dedos e hizo una mueca de realización. "Oh, pero espera, tú ya no eres tan despistado desde que me interrogantes intensamente la noche anterior." Una vez más él no lo negó. "¿Le dijiste a todos los Forbearers acerca de lo que dije cuando estaba delirante?"

" No se lo he dicho a nadie “dijo el, oscureciendo su hermoso rostro en una mueca. "¿Qué demonios estás haciendo aquí sola?"

"Estoy buscando a alguien yo misma."

"¿Quién?" Cuando ella no respondió, dijo, "Tu debes estar donde estés segura. Podría haber más Icere ".

Como que el le importaba. Ella recogió su paso, negándose una mirada de repuesto - y en defecto. Parecía estar dándole vueltas a qué decirle.

Finalmente se decidió por: "Tu me distes el número equivocado".

¿Hizo una llamada? Su inmediata superioridad rápidamente cayó en picado. Por supuesto, él la había llamado sólo para ayudar con Ivo. "Tu tienes un montón de descaro poniendo esto en marcha."

"¿Por qué haces eso?"

"Por-diversión." Para conseguir que tus esperanzas suban y luego se desvanezcan. Al igual que las mías siguen siendo.


Se recordó que cualquier "espera” que ella podría haber tenido sobre él estaban firmemente en el tiempo pasado. "Y para que conste, yo no buscaba casarme contigo, vampiro" -podría haber sido justo después de que nos reunimos- "y yo ni siquiera estaba buscando una relación exclusiva." A menos que él estuviera interesado en una . Con eso, ella irrumpió en off.

Él estaba detrás de ella. "¿A dónde vas? ¿Por qué no me das dos segundos de tu tiempo? "

No creo que mi ego maltratado pueda tomarlo. Al igual que su cuerpo, no se había recuperado del todo.

"!Has olvidado fácilmente que te he salvado la vida ayer por la noche!"

Ella se volvió hacia él. "!Qué no habría sido necesario salvar si tu solo te hubieras callado y trasladado!"

Ni siquiera parecía estar escuchándola – en su lugar su mirada libertina por encima de ella, de su pecho hasta el ombligo al descubierto. "¿Qué llevas puesto?" él estaba rallado. "Para alguien cuya piel está en peligro de ser quemada, muestras bastante de ella."

Demasiado tarde, estaba actuando como un vampiro dominante con una novia que él consideraba digna de tener. "Porque si no, me quemo!" Lamentó no poder criticar su ropa, pero el parecía un irritante GQ en su pantalón y la camisa costosos hechos a medida. Su chaqueta de cachemira negro encaja en sus anchos hombros a la perfección.

Normalmente, ella hubiera estado extasiada de ser vista con un hombre así.


“Entonces, ¿por qué vives en esta cálida ciudad ", le preguntó.

"Porque aquí es donde está mi aquelarre. Por ahora. "

"¿Por ahora? ¿Te mudas? "

Ella entrecerró los ojos hacia él. "¿No tienes a alguien que estás buscando? Estoy segura de que tu necesitas ponerte al día con todos los otros pequeños Forbearers. "

Él arqueó una ceja. "Nos hemos dividido. Tú me podrías ayudar. "

"Oh, eso es rico. La última vez que yo te “ayude “, yo no tenia nada mas que una mano quemada y una amenaza de muerte."

Se cerró sobre ella, obligándola a respaldarse hasta que se reunió con un escaparate. Cerniéndose sobre ella, su voz ronca en un tono áspero, dijo, "¿Es eso todo lo que tienes de él, Kallim?"

Kallim significa "querida." Woo-hoo, un paso adelante al respecto a "pequeña". "¿Esto por lo general funciona en las mujeres?" De alguna manera se las arregló para ser fría y no parecer afectada. O para que se vea. Ella esperaba. "¿La amenaza y luego la presión en todo el cortejo?"

El exhaló. "Lamento cómo terminó hoy".


"Así como usted predijo, todo fue cuesta abajo desde aquel buen momento." Dónde ella se había puesto en contacto con la ventana, los cristales de hielo se desplegaron en el cristal, destacando su hombro desnudo y el brazo con las heladas.

El se dio cuenta y dijo: "Me alegro de que estés, eh, enfriándote." Luego el se mordió los labios, como si estuviera dándose patadas a sí mismo interiormente.

“Ya veo por qué eras tan popular entre las damas, Murdoch Suave. Con líneas como ésta, ¿como no podías ser tú? "

"¿Murdoch Suave?" Con un movimiento de cabeza, dijo, "Estamos buscando a Ivo porque podría ser un peligro para Myst".

Podría ser Ivo. Si el canalla estaba en la ciudad, que probablemente estaría en busca de su antiguo cautivo.

"He recibido la orden de protegerla", agregó Murdoch.

"¿Proteger a Myst? Este es un cambio considerable”- imitó su voz baja, con acento "!Myst es el enemigo de Nikolai! ¡Odiamos a Myst! Ella es mezquina.”

Sus labios se arquearon, lo que le parecía sorprendente, entonces volvió a su ceño fruncido. "Ellos han llegado a un ... entendimiento ".

"Te lo dije. Entonces, ¿para qué necesitas mi ayuda?”


"Mis hombres y yo no podemos conseguir ninguna pista. He tratado de preguntar a los seres del Lore- "

"Pero nadie va a hablar con cualquiera de ustedes. ¿Los novatos se mantienen incorrectamente llamativos ? "

Su ceño fruncido se profundizó en su comentario. "Encontrar a Ivo es fundamental para mí, Daniela. Mi hermano se destruiría si algo le sucediera a Myst. El sangrado está haciéndolo caer por ella. "

"Eso no es lo que el sangrado hace, zoquete!"

Su expresión indicaba que nunca en su vida le habían llamado zoquete.

"El sangrado no te hace caer por tu novia. Lo único que hace es indicar que tu tendrías más probabilidad de tener una relación exitosa con ella-biológica y emocionalmente. Eso no quiere decir que eres capaz de tener una relación ", dijo ella apuntándolo con una mirada. "Mira, si Nikolai está cayendo, entonces es sólo amor. Simplemente verdadero ".

"Yo no lo creo. Entonces ¿has visto una pareja predestinada que no funcionó? "

“Oh, esto puede suceder." A mi madre debido a una. Svana y Sigmund habían sido compañeros predestinados, y uno grande – matrimonio celebrado por amor. Ella lo había tomado como su marido y príncipe consorte. Luego el le había robado su corona y la asesinó. Danii se sacudió. "Ahora bien, si no te importa, tengo cosas que hacer."

"¿No me ayudarías a proteger a tu hermana?"


Danii se callo. Se lo debo a Myst. Espontáneamente, un recuerdo se apoderó de ella.

Hace siglos, Danii había sido capturada por un sádico senador romano. La había mantenido entre sus esclavos, sacándola de su sofocante celda de la prisión sólo para jugar con ella, quemando su piel desnuda con su toque.

Ella había permanecido virgen sólo porque el había tenido la intención de ofrecérsela al emperador, debido a la visita de la temporada. Antes de que él hubiera llegado, Myst había seducido mas allá de su manera a las legiones de guardias del senador, luego lo mataron.

"Quiero ayudarla", Danii dijo finalmente. "Pero no voy a trabajar contigo."

"¿Por qué no? Tu no puedes ir por aquí sola en estas calles. El Icere podría regresar. "

"Tengo un par de días antes de que puedan llegar tan lejos al sur. Además, ¿quién es más peligroso para mí? ¿Ellos?¿ O el vampiro que estaba a punto de atacarme hace apenas unas horas? "

“Maldita sea, yo te dije por qué -"

"¿Alguna vez has mordido antes a alguien?"

“Sabes que no. Mis ojos son claros ".


Ella se encogió de hombros. En realidad, los Forbearers estaban equivocados. Los vampiros sólo se volvían con los ojos rojos cuando mataban mientras bebían.

"Hemos prometido a nuestra orden que nunca extraeríamos la sangre de la carne".

"¿Qué pasaría si lo hicieras?"

Sus cejas se unieron. "Nosotros ... bien, después de esta noche, es complicado. Pero me comprometo que no te morderé. Sólo ayúdame. "

Danii vaciló. Era una virtuosa luchadora, al igual que la mayoría de las Valquirias, sino fuera porque ella corría el riesgo de sobrecalentarse, rara vez podía entrar en un prolongado conflicto aquí en el sur de Louisiana. Y sus talentos especiales - conjurando tormentas de nieve como ofensa en la batalla y helando los ejércitos enemigos - habían sido relegados al pasado.

Dado que el aquelarre se había mudado aquí hace siete décadas, ella los había sentido ...subutilizados. Finalmente, ella tendría la oportunidad de ayudar a sus hermanas de una manera significativa.

Y que ella podía controlar los daños. Si el no hubiera contado a nadie lo que ella había divulgado ayer por la noche, entonces ella podría extraerle una promesa de que nunca lo haría!

Sin embargo, temía que no había nada tan noble en última instancia en su decisión.


Triste, triste Daniela… tan sola y lisiada que todavía añoraba estar con el vampiro.

¡No! Recuerda al agricultor Ted, Danii!

Al final, no era lo que Murdoch dijo lo que la convenció, pero si lo que el hizo. Cuando tres muchachos de fraternidad la miraron de reojo a medida que pasaban, Murdoch apretó los puños.

Él sentía algo por ella. Tal vez lo hizo como a ella realmente le gustaba, pero tenía miedo de asentarse después de tantos siglos solo. Tal vez el tenia el pánico del soltero.

Tal vez es él, no yo. "Yo te ayudaré, con tres condiciones."

"Vamos a escuchar".

"Tu me protegerás si encontramos más Icere -"

“Por supuesto. Yo le protegeré de cualquier amenaza. "

"Espérate allí, yo no necesito tu ayuda con nadie más que ellos. Segunda condición: vas a responder a cualquier pregunta que te pida. Y en tercer lugar, tu prometerás que nunca vas a decir a otro sobre lo que aprenderás esta noche-o aprendido esta mañana. O nada de mí. "


Al ver que estaba a punto de frustrarse, ella dijo, "Estoy arriesgando mucho al ser vista contigo. Yo podría buscar por mi cuenta. Y yo lo haría, si yo pensara que no me seguirías. "

"Daniela, eso no es -"

Se volvió para caminar.

Él estaba rallado, “De acuerdo.”

Ella lo miró una vez más. "Y si tu hechas un vistazo a mi cuello, voy a hacerte lloriquear."


CAPITULO 16

Otra mujer engatusé con mi oferta, fue el pensamiento de Murdoch, igual a las que se realizaron. No había perdido sus habilidades.

"¿A dónde vamos primero?" Le preguntó, tratando de rebajar la suficiencia de su voz. Puedo controlar las situaciones con las mujeres. Del mismo modo que siempre había sido. Qué hace a veces para el viaje aburrido porque nunca se sorprendió, pero eso era inevitable.

"Nos vamos a un bar, a pocas cuadras hacia el este por los Borbones. Conozco a un demonio. Y si no tenemos un poco de suerte, entonces podemos pasar por una tienda que abastece a Loreans".

"Muy bien." Ahora que él había recibido la promesa de ayudarlo, Daniela se había convertido en un medio para su fin. Estaría firmemente enfocado en lo que tenía que hacer.

Pero, Dios, su cabello olía tan condenadamente bien, dándole una imagen de su aroma cada vez que las trenzas jugaban sobre sus hombros desnudos...


A medida que serpenteaba por entre la multitud, los seres humanos se quedaban mirándola, algunos con más atención que otros. Sintió sus colmillos afilados.

Los que acaban de comerse con los ojos su mierda… "Vas a tener que cortar eso hacia fuera, vampiro". Su cabeza batida hacia adelante. "¿Cortar fuera qué?" "Tus colmillos en cualquier momento perderán tu control" Ahora su voz sonaba con aire satisfecho.

"Yo no estaba desnudando mis colmillos." Podría haber estado enseñando los colmillos. "Daniela, te darás cuenta de que estoy lejos de una persona celosa."

"Uh-huh."

"Quizás estoy un poco preocupado porque te podrías quemar. Desde que estás mostrando la piel tanto." Y yo no la puedo tocar. Tuvo que reprimir el impulso de poner su chaqueta de paño sobre ella para protegerla de las miradas lascivas y de lesiones. "¿No estás nerviosa acerca del contacto?" Pensaba que estaba más preocupada que él.

"He pasado a través de los noventa y ocho puntos y seis grado muchas veces. ¿Has olvidado lo rápida que soy? "


No lo había hecho. No obstante, para los minutos siguientes, si vio a los transeúntes como cualquier intoxicante más que otros, corrió por su injerencia. Cuando estuvo a punto de la agarró del codo una vez para dirigirla a salir del camino, advirtió "Ah-ah".

Él apretó los dientes en señal de frustración, y luego dijo, "Voy a volver directamente." Se trazó al Monte Oblak, agarró un par de guantes gruesos, para entonces trazarse tan rápido que apenas había tenido tiempo para reaccionar a su desaparición.

Cuando alzó los guantes, me dijo: "Eso es raro." "Es cómodo." Él se los puso.

"Aún tendría que tener mucho cuidado conmigo, y yo necesito saber qué tan grueso es" Puso su mano plana sobre la parte baja de la espalda, su mano estuvo a punto de expansión. "Ellos son tan gruesos como los de anoche. Yo no te quemaba entonces."

Ella se puso rígida, pero después de unos momentos, ella le permitió, continuar por la calle. Incluso con un toque inocuo, se encontró por su temple, su erección en los siglos segundo. A pesar de su guante y su vestido separados de


su piel, aún podía sentir su movimiento bajo su mano, sus caderas bien formadas silbantes. Por varios minutos, mientras caminaban, ella se quedó en silencio, y parecía sumida en sus pensamientos. ¿Si hubiera cometido un error al seguir, recordándole lo que era? Ella hubiera querido ser capaz de hacerle preguntas, pero no había. Así que el dijo: "Volví al callejón en el que luchó ayer por la noche. ¿Qué pasó con los cuerpos?"

Ella frunció el ceño. "Ellos fueron probablemente comidos. Por criaturas bajas". "¿Por los perros? ¿Ratas?" Ella le dedicó una sonrisa enigmática. "Nada de lo genérico."

"¿Y no especificar qué tipo de criaturas? Vamos, esto es ridículo ", dijo. "¿Cree usted que Myst No se lo dira todo lo que sabe a Nikolai? Así que muchos seres en el saber popular no puede mantener todos los secretos de tal". "Los seres humanos creen que somos mitos. Sobran las palabras."

Un callejón sin salida. Dejó que esa gota. Sí, había logrado que ella lo ayudase esta noche, pero había comenzado a sospechar que


esta situación no podría estar precisamente bajo su control.

Por último, ella lo miró. "Usted dijo que recibieron la orden de proteger a Myst. ¿Por quién?"

"Al mismo rey Kristoff." Pero yo lo haría de todos modos. Murdoch recordó la expresión del rostro de Nikolai, cuando era acosado por Kristoff sobre Myst. Leal, firme Nikolai había desobedecido a su rey, y miró como si acabara de volver a hacerlo por esa mujer. Si estuviera muerto, sería como Nikolai condenada como su padre había sido. "Obligado a protegerla. Eso debe fastidiar." "¿Fastidiar? Yo estaba enojado con ella..." En las cejas alzadas de Daniela, admitió: "Yo estaba furioso por lo que hizo caso a Nikolai. Es difícil ver a alguien que quieres y tienes respeto en la miseria, y Nikolai a sufrido como no puedes entender. Si alguien merece la felicidad, es él. " "¿Por qué?" "Él lleva el peso del mundo sobre sus hombros, la culpa ya que no iba a creer."

"¿Para qué?", Preguntó ella, pero dudó en responder. "¿Ya va a romper los términos de nuestro trato?" Murdoch frunció el ceño. "Nikolai cree que falló en su país".


"Tiene que ser más que eso." "Hay... es". Exhaló. "¿La Lore saber qué pasó con los demás miembros de mi familia?" Cuando ella negó con la cabeza, dijo, "Nikolai trató de salvar su vida con su 'manchada' sangre. Se siente culpable por tener éxito en todo y no en eso"

"¿Cómo alcanzar el éxito y fracaso?"

"Daniela, este es un tema difícil."

"No tienes idea de lo buena oyente que soy."

Miró a los ojos. Así vívidamente azul. Como había estado en su sueño. Se encontró narrando cómo él y Nikolai había vuelto a casa al cuidado de sus familiares, pero había encontrado a todos ellos muriendo, y en el dolor inimaginable. Él le dijo cómo habían alimentado de sangre a sus hermanos y hermanas, a su padre. Aunque Murdoch no había revelado a otro ser viviente los detalles, las palabras salían de sus labios como si hubiera atraído de él. "La mayoría estaban fuera de sus cabezas, pero mi hermano Sebastián estaba despierto, consciente. Incluso descubierto en lo que se había convertido y exigió que se les permita morir en paz." En la memoria, Murdoch se pasó la mano por la frente. "Sebastián era particularmente cercano a las chicas, una especie de padre sustituto, y odiaba a Nikolai y a mi por tratar de convertirlos.


Más aún cuando sólo él y Conrad se levantaron de los muertos."

"¿Qué sucedió una vez que se despertó?", preguntó Daniela, su tono más suave. "Sebastián trató de matar a Nikolai. Y Conrad... cuando comprendió lo que había hecho con él, se volvió loco, gritando como si estuviese con un dolor insoportable, y corrió hacia la noche. No hemos visto ninguno de los dos en tres siglos."

"¿Usted cree que sus hermanos están vivos?"

"Tengo que hacerlo", respondió él, y luego esperó a que llegara otra pregunta. Una vez más, guardó silencio, contemplativa, por lo que dijo: "Yo estaba pensando acerca de sus enemigos. Si un rey te quiere matar, simplemente porque naciste, su vida misma es una amenaza. Lo que significa que usted es un heredero. Uno real."

Ella se encogió de hombros. "Me tienes."

"¿Qué título te posees?"

"Creí que lo sabías. Tu me llamaste reina de hielo el


día de hoy."

"A... Reina." Y si sus divagaciones delirantes iban a ser creídas, entonces ella también era hija de los dioses. "Sí, de la Icere", dijo. "A partir de una larga línea de Invierno de Queens."

"¿Pero Sigmund lo a usurpado?"

Ella se puso rígida bajo su palma de la mano de nuevo. "Tu me hiciste hablar anoche."

"¿Por qué no te rebelas y recibes tu reino de vuelta? Reúne los Icere para seguirte" "No es tan simple. Sigmund es muy poderoso."

"¿No hay nadie aquí para ayudarte en su contra?" Cuando ella negó con la cabeza, dijo: "A mi me cuesta creer que hasta el último Icere está unido en tu contra." "Nueva Orleans no es precisamente un lecho frío de Icere".

"Estás aquí".


Le pareció oír su voz baja, "No por mucho tiempo." "¿Tiene Sigmund alguna relación con usted?" "No por la sangre", dijo. "Mi madre fue un consorte príncipe. Yo no nací hasta después de la muerte de sus hombres." "¿Sabes lo loco que suena?"

"Bienvenido a la Lore. Poco tiene sentido. Las reglas son fluidos. Justo cuando crees que lo tienes todo resuelto, se enteró de un vampiro no afectado por el sol, una sirena silenciosa, o una ninfa casta."

"¿Así que no hay una como tú aquí?", Preguntó.

"¿Estás tratando de planificar un golpe para mí, o tratar de averiguar si tengo un novio?" Él respondió, "¿Y tú?"

"¿Por qué te importa?"

"Tengo curiosidad. No me parece el tipo desleal, y yo estábamos en mi cama. Con impaciencia." "Hey, ahora." Miró alrededor y haciendo una


especie de amortiguación con las manos. "No tan fuerte, vampiro. No hay que acelerar la muerte de respeto por Danii en la Lore."

"Antes, no estaban demasiado preocupados por esto, no cuando me decías que querías volver a verme", dijo, y agregó por si acaso ", y que tengo los labios besables".

"Me dijo que antes de que llegué a la conclusión de la relación riesgo-beneficio era cien por ciento de riesgo y ningún punto beneficio para ambas partes" Ella le lanzó una mirada. "Y realmente no mantendría recordándome todo lo que aprendí anoche y esta mañana." "¿Ningún punto…de nada?"

"Exactamente. A menos que la amenaza de fuga de mí era su manera de pedir más…"

Quería decirle que la amenaza había sido infundada, que nunca había hecho daño de esa manera. ¿Pero del modo en que se había estado sintiendo en ese momento crítico...? Sería una mentira. "¡Mira a tu expresión molesta! No te preocupes, Casanova, yo no estaba tomando su comportamiento exactamente como una invitación. Has dejado muy claro cómo te sentiste."

"Simplemente no quería ser sangrado."


"La mayoría de vampiros esperan mucho tiempo para que suceda a ellos", señaló. "¿Por qué? ¿Por la fuerza?"

"Claro que sí. Pero también porque la inmortalidad es solitario." Otra muestra de que la vulnerabilidad chocante en una guerrera. "Daniela, ¿Qué estabas buscando antes?”

"No lo conozco."

No es un hombre. ¿Socorro? "Y no me vas a decir más sobre ella." Cuando ella negó con la cabeza, preguntó: "¿Qué pasa en un par de días cuando el Icere regrese? ¿Tu y tus hermanas los atacarán?"

"No" "¿Va a esperar hasta que le disparen otra vez? Pensé que las Valquirias se consideraban a sí mismas la parte superior de la cadena alimenticia Lore. ¿Nunca has lanzado un asalto, o enviados de vuelta a los asesinos lo mataron?"

"Hay algo en su castillo que repele mi tipo". En el interrogatorio mirada, dijo: "No voy a revelar más. Además, no podemos encontrar el reino Icere." Era obvio que odiaba a decir rey. "Nadie puede, ni siquiera a través de adivinación. Ya sabes, teniendo en cuenta que anhelas lavarte las manos de mí, estás muy preocupado por la Icere."


"Sí, porque no importa lo que pasó después con nosotros, hace veinticuatro horas yo estaba arrancando sus flechas de tu cuerpo."

Cuando la mano revoloteaba sobre su pecho en el recordatorio doloroso, suavizó su tono. "¿Qué hubiera pasado si no hubieras llegado a enfriarte?"

Ella le lanzó una expresión de mala gana, como si ella creía que le debía la respuesta a esta.

"Choque térmico. En algún momento, el cambio rápido de temperatura, básicamente, me haría añicos."

"Destruir." Su voz sonaba sorprendido incluso a sí mismo. "¿Cómo es eso posible?"

"Si el vidrio se calienta de forma uniforme, sólo se calienta. Pero cuando se calienta de forma desigual, se rompe. Bueno, yo no me caliento uniformemente."

"¿Todos los Icere son susceptibles a eso?"

"No. Al igual que ellos, tengo la piel de


congelación. Pero como yo soy parte Valkiria, mi sangre es una fracción más cálida que la de ellos."

Aminoró. "Si estás en riesgo así, ¿Por qué estar aquí sola?"

CAPITULO DIECISIETE

PORQUE YO NO ENCAJO CON MIS MEDIAS HERMANAS. Porque, en lugar de tener verdadera compañía, prefiero estar sola, así puedo perderme en mi mundo de fantasía, soñando con el sexo y la nieve. Tal vez incluso el sexo en la nieve ....

"Las flechas son lo que me hizo estar tan acalorada", ella dijo al fin, aliviada de que casi habían llegado a su destino. "Quitando el veneno, yo hubiera sobrevivido. Usualmente puedo controlarme a mí misma muy bien”.

"¿Por lo general? ¿Te has vuelto en estado de shock antes? "

"No. Anoche fue lo más cerca que he estado. "

“Entonces, ¿Cómo sabes que va a pasar?”


"Yo fui advertida.” ! Danii, tu cara esta roja! Svana había gritado una y otra vez. Has estado jugando con tus hermanas por mucho tiempo. Sabes lo que tus padrinos dijeron acerca de cómo obtener demasiado calor….

"¿Advertido? ¿Por tus padres? "

"Murdoch, te agradezco tu franqueza sobre tu familia." Un eufemismo. Su relato la había conmovido de manera inesperada. "Pero no voy a compartir acerca de la mía." Cuando él abrió la boca para preguntar más, ella dijo, "Además, ya estamos aquí." Con un gesto negligente de la mano, ella indicó su primera parada, Jean Lafitte.

Aunque en Bourbon, la taberna estaba situada en el extremo opuesto de todo el ajetreo y el bullicio, por lo que era más como un bar normal, sin la artificialmente inflada flotabilidad de la calle Bourbon.

Uno de los aliados de la Valquiria, un demonio tormenta con nombre Deshazior, estaba tendido por aquí cada vez que estaba en la ciudad. Adecuado, desde que el era un ex pirata. Por supuesto, que el había estado colgando hacia fuera en este edificio desde que los infames hermanos Lafitte habían corrido una herrería en la misma.

Haciendo una pausa fuera del más cercano conjunto de puertas dobles, Danii le dijo a Murdoch, "Tu debes esperar aquí."

"¿Por qué?"

"Debido a que mi contacto y su equipo te van a querer matar, y también, voy a tener que coquetear con él."


El locuaz Deshazior tenía una debilidad conocida por la Valquiria -y un montón de Valquirias conocían sus puntos débiles.

Desh hacía proposiciones incluso a Danii, solemnemente le decía con su acento salobre ", me arriesgo a helar mis cojones para reclamar tu virginidad. "

"¿Crees que voy a estar celoso?" El tono de Murdoch era de incredulidad. "Creo que puedo manejarlo."

Tan arrogante, tan desdeñoso. Ego toma otro golpe. Round cuatro, ding, ding.

Con eso, la dirigió al interior. Al entrar, el humo del cigarrillo flotaba alrededor de ellos. La caverna de Nick “People Ain't No Good" canturreó la máquina de discos. Borrachos, sombríos mortales mirando en sus bebidas.

Murdoch murmuró: "Este es un bar de humanos. Pensé que tú habías mencionado un demonio. "

“Yo sé dónde merodean los Loreans, ¿de acuerdo? "

Ella vio rápidamente a Desh. Fue difícil pasar por alto, al medir 2,13 m. de altura. Y puesto que él lucia grandes cuernos, que apuntan hacia adelante. "Ves a ese tipo grande con los cuernos"-

"¿Él sale de esa manera?” Le espetó Murdoch en voz baja. "Con ellos descubiertos para que todos los vean?"


“Sí, siempre a él le gusta. Los seres humanos piensan que Deshazior y su tripulación están disfrazados.” Los demonios sortean la paja para ver quién consigue llevar eso. ", Y señaló a un demonio de aspecto huraño que llevaba una camiseta rosa neón que decía:" !Gran Casting fácil de películas ! ¡Llegamos con el disfraz! "

Los seres humanos les hacían preguntas sobre prótesis en cosplay, autógrafos, y de los lanzamientos de las fechas de las películas- nada acerca de sus flagrantes protuberancias.

Entonces se volvió Desh, localizándola. "Ah, si no es la bella dama Daniela", gritó. Vio a Murdoch detrás de ella y se tensó inmediatamente. "Con una plaga de vampiro. Y vosotros me decís que por qué yo y mis chicos no eliminaríamos a la sanguijuela".

Murdoch, vio como la actitud amistosa de Daniela se volvió fría en un instante. “Porque voy a cambiar tu sangre a aguanieve si lo haces" dijo ella, levantando la palma de la mano a los labios.

Era tan pequeña en comparación con el demonio descomunal, pero Deshazior levantó las manos en señal de rendición.

"Ahora, ahora, belleza. No es necesario estar congelando a un demonio ole como yo. Me duele." Cuando ella bajó la mano, el añadió en un murmullo, ”¿ Las damas viajan con los vampiros? La ciudad se ha ido al infierno, mientras he estado fuera. "

"Yo no voy con él. Estamos en una alianza improbable de una peligrosa misión para ayudar al Lorekind. Una alianza con una fecha de Expy ... oh, el alba. "


"Éste esta mirando como si vosotros estáis juntos", dijo el demonio. "Todos los gustos- posesivos".

¿Que notorio?

"Y ¿cómo me miraba?", Preguntó Daniela en un tono inocente.

"Al igual que vosotros estaría bien librado o él ", dijo Deshazior con una sonrisa. "Entonces, ¿qué puedo hacer por vosotros, cariño?"

"¿Has visto a Nix?”

¿Quién era? ¿Y por qué estaba buscándola Daniela?

Uno de los demonios con Deshazior dijo: "¿Nix va a salir esta noche?" Ansiosamente alisó una palma sobre cada uno de sus cuernos y se enderezó el cuello.

"Supongo que esta era la respuesta a esa pregunta", dijo Daniela con un suspiro. "También estoy buscando a Ivo el Cruel".

Una chispa surgió en los ojos de Deshazior como él dijo, "Además de una aparición encima de vosotros hace un momento, no he visto a ningún vampiro."

Está mintiendo.


"Eso es una vergüenza." Daniela hizo un mohín, caminando casualmente más cerca de él. "Pensé que podía contar contigo para obtener información." Ella extendió la mano y pasó el dorso de una garra a lo largo de su cuerno derecho. De inmediato, los músculos de Deshazior se tensaron. Los otros demonios jadearon y gimieron.

Murdoch no entiende por qué su comportamiento obtiene una respuesta como esa, pero sus ojos estaban hechizados por la caricia de su garra.

Deshazior había comenzado a temblar. "¡Que me daras, Valquiria!"

"Una sola palabra," ronroneó Daniela. "Fuera".

Con una derrotada exhalación, el demonio los siguió fuera, murmurando sobre bromas valquirias y “ los empleos de los cuernos".

Una vez que los tres estaban en la calle, Deshazior fulmino con la mirada a Murdoch. Entonces, después de una mirada inquieta de nuevo a su tripulación en el interior, murmuró para Danii, "Ivo esta aquí en la ciudad. No sé dónde, pero ten cuidado tu misma. Tiene a alguien de su parte con el que incluso yo no me enredaría. "

"¿Qué quieres decir?", Dijo Murdoch.

Deshazior no le hizo caso. "Y si es necesario ye tener la necesidad de una asociación para salvar a Lorekind, soy vuestro demonio." Él se golpeó su colosal pecho. "No hay necesidad de ensuciarse vos misma con la gente como él."

Murdoch retrajo sus labios detrás de sus colmillos.


"Agradezco la oferta," dijo Daniela. "Pero yo puedo hacerlo esta noche. ¿Vas a dejar la palabra en el aquelarre si les localizas?

“-Aye-"De repente el demonio comenzó a desaparecer, como si fuera trazado involuntariamente. "¡Maldita sea! Llama swimbo ".

"¿Qué diablos es un swimbo?" Preguntó Murdoch, que tanto caso le hizo.

El demonio contempló a Daniela cuando comenzó a desvanecerse. "Recuerda, doncella de hielo", murmuró con atención, "mi otra oferta también sigue en pie."

El vampiro se encontraba frente a Desh en un instante. “Lo que tu ofreces, a ella no le interesa." Pero el demonio se había ido.

Murdoch se volvió hacia ella. "¿Qué fue eso?"

"Te dije que podría tener que coquetear para obtener alguna información. ¿Ahora admitirás que estás celoso, vampiro? "

Él la sorprendió al responder: "Sí". Justo cuando sintió una llamarada de placer, el lo apago añadiendo: "Aunque me condenen si sé por qué."

"¿Tu acabas de decir de verdad eso?" Ella miró al cielo, implorando por paciencia antes de enfrentarse a él de nuevo. "Tal vez porque soy linda e inteligente y estaba en tu cama la pasada noche, y porque - ¡oh, no sé ¡- soy tu novia."


"¿Cuál fue la oferta del demonio?"

"Eso es entre él y yo."

"¿Es tu tipo, entonces? ¿En serio? ¿Te gusta los demonios cornudos que gruñen Yar! después de cada frase con sangre? Pensé que serías más exigente ".

“Y yo pensé que se suponía que eras seductor y encantador. No eres más que un insultante, áspero, y melancólico ".

"Contigo." Dio un paso más cerca, la frustración en su expresión.

"¿Qué se supone que significa eso?"

“No lo sé. Nunca he sido celoso antes. Y nunca he sido torpe con las palabras alrededor de las mujeres." En ese momento, un par de convencionales nombresagregados se la comían con los ojos, ganándose una mirada asesina de Murdoch. Cuando ellos se apresuraron, el dijo, "Este no es mi comportamiento típico." Exhaló. "Y no puedo controlarlo."

Parecía vencido, como si no pudiera razonar esta situación y sólo podría dejar de intentarlo. "Valquiria, nunca he estado más en desacuerdo conmigo en toda mi existencia."

Ella casi sintió lástima por él, y suavizó su tono. "Tal vez me estoy metiendo debajo de tu piel."


Murmuró el: "Como una espina".

Danii era todo lo contrario lo suficiente para estar contenta por esto. "Cada espina tiene su rosa, vampiro."

DIECIOCHO

CON ESTO, LA VALKIRIA LE DIO LA ESPALDA Y CAMINO POR LA CALLE “BOURBON”, se quedo con la boca abierta más de lo que un hombre con colmillos podría. Murdoch la siguió, vagamente consciente de que esta podría ser la más larga conversación que había tenido nunca con una mujer.

El flujo constante de su vida mortal significaba que él nunca había tenido que pasar mucho tiempo hablando con cualquier hembra. De hecho, él había sentido siempre que hablaba dos lenguas: una que usaba con los hombres y la otra con las mujeres.

La primera era directa, utilizada para transmitir información. La segunda estaba cargada de insinuaciones, coqueteo, y consistía en poco más que cumplidos. Con Daniela, parecía haber olvidado el lenguaje de la mujer. Tal vez


estaba fuera de práctica. No importaba de todos modos, debido a que ella no quería nada de eso, probablemente ni siquiera lo hablaran. Cuando la alcanzo le dijo: "¿Ahora vamos a la tienda?"

Ella asintió con la cabeza. "Se encuentra a la espalda de la calle Bourbón a unas pocas silvestres y lanosas cuadras, luego hacia el oeste un par de cuadras mas."

Más adelante, la multitud había florecido tanto como avanzaba la noche. Cada bar, por los cuales ellos pasaron, había comenzado a tocar su propio estilo de música a todo volumen. "Entonces tenemos algo de tiempo para matar. ¿Podrías decirme así como qué es un swimbo también quién es Nix? “

"¿Puedo?" ella dijo, y que fue todo lo que pronuncio.

El tomó otro rumbo. "Deshazior te llamó “doncella de hielo”.

"Ese es uno de mis nombres. Al igual que “reina del hielo!", “ con el cual te gusta llamarme cuando tu estas siendo desagradable.”

Tu no eres... ¿tu no eres virgen?"

Miró de distancia. "¿Por qué suenas tan consternado por esto?"

Debido a que tu eres virgen en mí sueño. "Porque ha vivido mucho tiempo. Seguro que en todos los años, ha encontrado uno de su propia especie con quien estar".

"Especies, Suave Murdoch? ¿En serio?"


Podría haber enunciado mejor. Pero él estaba un poco sorprendido de que él podría estar caminando al lado de una virgen de dos mil años. "Contéstame ¿Ningún hombre la reclamó?”

"Sólo otro dentro de mi propia especie me puede tocar sin hacerme daño. Y sin embargo, han estado tratando de matarme desde que deje Valhalla ", dijo." Te lo pones juntos”.

Dios, que nunca ha conocido a un hombre.

Lo que ella vio en su expresión, la hizo fulminarlo con la mirada. "No te atrevas a tener piedad de mí, Murdoch".

"¿Has pedido ayuda por esa frialdad...?"–preguntó, mientras ella se tapaba el aliento de fuego.

Haces que suene como una condición! Pero, sí, para su información, he ido a la Casa de las Brujas, a los magos, e incluso a la diosa patrona de los imposibles. Hasta ahora, lo mejor que se me ha ofrecido son hechizos incompletos -como un conjuro que me impide sentir dolor, incluso aunque mi piel todavía se queme, o viceversa".

"Y la diosa?"

"Ella me dio un par de zapatos de bowling."

" zapatos de bowling?"


De repente, cuentas de plástico cayeron sobre ellos, empujados por unos topless, hombres y mujeres, turistas de un balcón a su izquierda. Sin perder el ritmo, Daniela desvió las cuentas de plástico a otro grupo en un balcón directamente a su derecha.

-Sí, alta costura para bolos. No me preguntes por qué. "

"Tiene que haber una manera, otra potencia en la Lore"

"He estado con todos los fiables, he investigado fuentes mística que yo sepa. Las fuentes fiables dicen que la sanción sería demasiado alta. "

"¿Qué significa eso?"

"Yo podría ir a un bazar del Lore donde la magia se vende, pero probablemente terminaría peor de lo que estoy".

"Peor?

"Magia dispensada por las manos equivocadas suplica por la justicia cósmica, y por lo general en forma de una paradoja. Así que si contrató a algunos profesionales al azar para esto, yo podría llegar a ser tocable . " Y entonces nadie me quiere tocar. "

" Ya veo". Fábulas celebradas del mismo. Al igual que el moribundo que viajó a un místico por una cura, pero pereció en un extraño accidente en el camino a casa.


"Esto es sólo algo que tengo que vivir", terminó, con un encogimiento de hombros, como si hace mucho que aceptaba esta realidad, pero le dio sensación de que nada podría estar más lejos de la verdad. "Soy una virgen no se le añade a su colección. "

"Nunca he tenido una antes." Pero él anhelaba ahora. Reclamar a Daniela... para demostrarle lo que el sexo puede ser.

Para ver la vulnerabilidad en sus ojos justo cuando entre en ella.

Esto claramente la sorprendió. "Se supone que voy a creer eso?"

"En mi tiempo, tener una virgen significaba que se corría el riesgo de una boda a punta de espada". No engendrar bastardos, no desflorar criadas. Mientras que había seguido esas dos reglas simples, había llegado a hacer siempre lo que quisiera.

"Pensé que tipos como tú siempre estaban a la caza de los próximos pillo cerezo para someter".

"Las mujeres siempre piensan que los hombres llevan a su cama a las vírgenes porque la conquista."

“Usted está diciendo que no tiene nada que ver con eso?"

"No. La conquista es definitivamente una parte. Pero yo creo que la verdad es más profunda: los hombres quieren las vírgenes. Porque las mujeres siempre


recuerdan a su primer amante. "Los hombres quieren ser recordados sexualmente".

"Así que si no ha tenía ninguna virgen, ¿no quieres ser recordado?"

Se acerco a ella, dejándola a la pared de un restaurante cerrado. Descanso la mano al lado de su cabeza, y murmuró: "Yo no he tenido esos temores o deseos. Siempre supe que sería recordado no como el primero, pero si como el mejor. "

En un claro intento de ocultar lo curiosa que era, Daniela dijo: "¿Y cómo llega uno a ser el mejor? "Quiero decir, aparte de la obvia respuesta de la práctica. "

En su vida mortal, había sido considerado en la cama. Se había asegurado de traer un gran placer para toda mujer con la que había estado. Esto no estaba fuera de desinterés. Todo lo contrario. A temprana edad, había aprendido que más supieran que él era un amante experto, las mujeres más coqueteaban con él.

Había tenido una agenda de entrada en cada encuentro. Había sido laborioso, sus acciones y medidas y nunca, nunca perdió el control.

Ahora él se acercó más a la Valkiria. "Yo era generoso con mis atenciones. Y yo siempre estaba en control completo de mí mismo, capaz de ir todo el tiempo que tenía que ir... "

"Con el fin de ser generoso,-concluyó para él con voz entrecortada. "Usted debe haber estado dedicado a las mujeres. "


"Lo estaba." Para las mujeres, sí, aunque nunca a una. "Pero eso no es todo. El se detuvo.

"¿Qué? ¿Qué ibas a decir?"

No quiero que pienses..." Se calló, pasando los dedos por el cabello oscuro. Maldita sea, que no he luchado tan duro como mis hermanos en la guerra. "

"Murdoch, a veces la historia no es de ese tipo"

"No quiero que usted crea que yo eludí mis funciones. Luche tenazmente para proteger a nuestra gente. Y yo siempre llegaba cuando hacía falta. La única diferencia entre

mis hermanos y yo es lo que hicimos en el tiempo de

inactividad entre los conflictos. Sebastián pasó su tiempo con la lectura, Conrad desaparecido por razones desconocidas, Nikolai al ritmo de su tienda con el peso del mundo en sus hombros. Yo estaba despreocupado...."

"Y habías disfrutado de las mujeres", dijo. "¿Por qué te importa lo que pienso de ti?"

¿Por qué? No tenía buena respuesta para eso. Debido a que el sangrado me lo dice. Todo lo que había estado pensando y sintiendo esta noche fue dictada por el mismo.

Eso tenía que ser lo que le estaba pasando. O bien era un masoquista a punto de quedar atado a una mujer a la que nunca se podía tocar.


DIECINUEVE

Te digo por qué si usted me dice la oferta del demonio ", dijo Murdoch. "No, gracias, vampiro, te di un superávit de información anoche", dijo escuetamente Danii, todavía molesta porque le había interrogado.

"Tu me dijiste mucho," dijo. "Pero creo que poco de ello."

¿Es eso cierto? "

- " dijisteo que no comes. " Ella alzó las cejas.

" puedes comer?"

Ella se encogió de hombros. Las valquirias pueden, pero desde que toman el alimento de la energía eléctrica de la tierra, no era necesario. Además, el abstenerse de comer era una especie de control inherente de natalidad. " Su clase no tenía periodos y eran infértiles a menos que " comieran de la tierra."


“ me dijiste que tenías dos mil años", dijo, con la mano enguantada sobre la parte baja de su espalda y manteniéndola alejada de los peatones. Desde que había aprendido sobre la amenaza de choque térmico, parecía estar continuamente comprobando su temperatura, haciendo seguimiento para ver si su aliento se calentaba.

Su atención era halagadora, suavizando un poco de su ira. "Dos mil es más o menos mi edad."

"Y dos de sus tres padres son dioses?"

Ella le dio un espacio en blanco intencionadamente la expresión, que ella podía decir que lo irritó. "Entonces, ¿por qué te dejan salir herida? "

"Debido a que está durmiendo."

"Dioses... dormir?"

"Para conservar la energía. Derivan su fuerza de adoradores. ¿Y cuándo fue la última vez que has pasado por un templo dedicado a Freya?

Él la atrajo hábilmente fuera del camino cuando un vaso completo, cayó de un balcón, luego dijo:

"Lo único que creo sin lugar a dudas es que, dijiste que si empezabas a besarme"- hombros bajos, y su sonrisa arrogante -"que no pensabas que serías capaz de parar."


¿Podría ser más guapo?. A pesar de que su atracción por el vampiro estaba mal en muchos niveles, seguía siendo tan feroz como siempre. Toda la noche, Danii se había sentido atraída hacia él. No es de extrañar. Cada vez que miraba sus grandes hombros y ojos grises acerados, recordaba el tiempo en su cama. Cada vez que mechón de pelo le caía sobre la frente, se contuvo un suspiro.

Aunque ella era una reina de hielo, tratarlo con indiferente frialdad se hacía más difícil fríamente desinteresado era su numerito!

Cuando él dijo que había sido el mejor amante...? Dioses su ayuda, ella le había creído.

Pero ella también había estado preocupada porque él posiblemente la mordiera. No creía que había alguna vez olvidaría la mirada en sus ojos esta mañana. "Nunca sabremos acerca de los besos, ¿verdad?”

Sus cejas se juntaron, como si se hubiera pronunciado algo monumental. "No. No vamos a saberlo, nunca. ". Caminaron en silencio incómodo hasta que ella le dirigió fuera de Borbón.

"¿Que es esta tienda?, se preguntó.

" Es propiedad de una supuesta sacerdotisa vudú llamado Loa. Su nombre mismo significa espíritu vudú.

"¿Loa es propietaria de una tienda femenina?"

Cuando Danii asintió con la cabeza, se animó. Y teniendo en cuenta lo que parecía Loa, Danii reflexionó que esto podría ser una mala idea. Pero Nix a


menudo se abandonaba por allí, y aunque si Loa no sabía nada –dudaba alguno de sus clientes podía tener información.

"¿Tiene poderes?", se preguntó.

Cuando llegaron a la tienda, Danii dijo arrastrando las palabras, "No tienes ni idea."

En la puerta colgaba un cartel con el símbolo universal del Lore, reconocido por todos los del reino del Lore- a excepción de los Forbearer. Junto a él fue una pegatina con la palabra vampiros con una cruz superpuesta. " Debajo de éste, estaban las líneas, "Sin camisa, sin alma, sin servicio. Nuestro método de protección UV.

Murdoch frunció el ceño. "La protección UV? ¿Es una broma?" Ella negó con la cabeza. “Dentro está iluminado por la luz de las velas, pero a lo largo del techo las luces UV se prenden con un botón de pánico, un sistema de seguridad a prueba de vampiros . "Las Valquirias habíamos querido una configuración similar en Val Hall, pero con los gritos se habían roto las bombillas.

Imperturbable como siempre, Murdoch se encogió de hombros y abrió la puerta a Danii.

"¿Estás seguro de que quieres entrar?" “ dijiste que el propietario de este lugar es una mujer? Bueno, tengo una especial habilidad con las mujeres. Ningún botón de pánico será empujado esta noche. Ella puso los ojos en blanco, luego entró, seguido de cerca por él.

El frente de la tienda era un refugio de mal gusto típico turista, con cabezas de cocodrilo preservado y gris-gris bolsos falsos hechos en China.


Pero, como muchos de los Loreans en el Big Easy, Danii sabía que había un cuarto trasero. Dentro de esas paredes había de todo, desde el tamaño de los preservativos-demonio y acetona cuerno polaco-non para el alivio, intoxispell para la resaca y removedor de sangre de demonio.

Como era de esperar, las velas encendidas en la tienda a oscuras, por encima de las bombillas utilizadas. Un perezoso, y pasado de moda ventilador zumbaban suavemente, haciendo que la llamas de las velas bailen.

"¿Eso de UV realmente funcionan?", Preguntó con una mirada hacia el techo.

"Oh, sí. Iba a reemplazar la luz del techo de tu Porsche con una antes de salir de la ciudad”.

"Dejar Nueva Orleans? ¿A dónde vas?"

Salía fuera de la habitación del fondo, le ahorro a Danii responder. Como de costumbre, la vista de Loa hizo fruncir el ceño Danii. Dotada de una piel café con leche y sin defectos internos del cuerpo de ladrillo, hablaba con un acento isleño cadencioso que los hombres encuentran sexy.

¿Podría Murdoch?

Esta noche, ella llevaba un vestido de seda rojo impecablemente equipado que resaltaba cada una de sus abundantes curvas.


Murdoch dio una mirada apreciativa a Loa, pero hasta ahora no había mirado como un lobo babeante de dibujos animados en un "zoot suit". Loa era un enigma. Ella había venido a una ciudad llena de inmortales en el más tumultuoso de los tiempos del Lore -como si quisiera ser la primera en la línea de los disturbios y la guerra de la Accession.

Cuando Loa se había hecho cargo de la tienda de su abuela, Loa Superior, una sacerdotisa vudú, había asumido su nuevo papel, casi demasiado bien. Danii recordó diciéndole en el open house, "Hay algo desconcertante en esta isla ambiente que tienes en marcha. Loa Superior me dijo que su nieta se crió en un barrio lujoso fuera de Parsippany y se graduó de Notre Dame. "Entonces, ¿cómo consigue el acento del Caribe? "

"Loa Superior cuenta cuentos para impresionar a una Valkiria." Entonces ella agregó en voz baja: "No trates de meterme en tu pequeña mente." Yo no encajaría ahí. "

–“Bueno, Valkiria ", dijo ahora, haciendo que el sonido palabra como Vakree. Rebajándote con los vampiros, puedo ver. Si tus hermanas se enteran... "

No lo harán. Porque no les dirás si deseas permanecer en el negocio." "¿En qué pensabas, trayendo un vampiro a mi tienda? ¿No puedes leer las señales?"

La actitud de Loa la molestó. Su vestido rojo apretado y curvilíneo, dolió. "Probablemente no tan bien como tú", ya que no tengo un lujoso título universitario de Notre Dame”.

Con los dientes apretados, Loa dijo: "Maldito seas, yo no fui a Notre Dame".

"vamos Irlandeses Luchadores[1], rah-rah".


"Soy Murdoch Wroth, de la orden de los Forbearer," el vampiro interrumpió con suavidad, extendiendo la mano. Loa le ofreció la suya por la costumbre, entonces claro que se lo pensó mejor, pero él ya se había inclinado y besado la parte posterior de la misma. "Y usted debe ser el incomparable Loa".

¿Podría ser su voz profunda más sexy? Recordó cómo había sonado en la cama esta mañana. Loa miraba fijamente al vampiro, pasmada. Murdoch Wroth? ¿No eres tú uno de los míticos hermanos Wroth? " "Uno y el mismo.". Echó a Danii una sonrisa superior.

-Si recuerdo, usted era el díscolo, saltaba de cama en cama”.

Danii pensó que un músculo se marcaba en su mandíbula, pero era toda compostura pulida cuando él dijo, "Sólo cuando estoy alrededor de una mujer tan bella como tú. "

Loa en realidad se reía. "Bueno, supongo que si tus ojos son claros, yo podría hacer una excepción a mi regla de no vampiros”.

"Gracias. Es un placer conocer a una dueña tan hermosa."

Voy a enfermar. Excepto que yo no como.

"Y puedo ver que ha sido sangrado", dijo Loa. "Ciertamente no por la doncella de hielo?"

"Sí, por ella-contestó en un tono evasivo.


Loa sonrió. Ella debería. Los vampiros simplemente no coqueteaban así una vez que han sido sangrados. Al menos, no con nadie más que sus novias.

Qué pícaro que es, doncella de hielo. Nunca lo domestiques, niña."

"No quiero hacerlo".

"Así que no te importa que los ponga a ustedes dos en el libro de apuestas de Loa? El notorio rastro del sangrado de la Reina de hielo-, pero por ¿cuánto tiempo pueden sus garras congeladas evitar que él se descarrié? "

Sabiendo que Loa lo haría cualquiera cosa por afectar la actitud despreocupada de Danii . "Haz lo que quieras no me importa" Fría como un bloque de hielo.

"Sospecho que pronto te llamarán el Forbearer abandonado"

"¿Podemos hacer lo que vinimos a hacer aquí?" Danii interrumpió bruscamente, su fachada fría se agrietaba.

-"Ah, sí ", dijo Murdoch. "Loa, ¿has oído alguna información acerca de Ivo el Cruel?

Loa volvió a Danii. "¿Por qué me lo preguntas?"

"Ivo está en la ciudad".


Sus labios entreabiertos, sus ojos color ámbar excitado, brillando en la luz de las velas. "Vampiros rebasándonos, Lykae cazando estos en las calles.... Es la Accession. ¡Por fin! "

"Y usted suena como si lo estuviera esperando?" Danii demando. "¿Qué? ¿Quieres tener una venta de Accession o algo así? " "Algunas personas se benefician. Las personas como yo."

"Alumni, rah?"

"Damas". Murdoch parecía encontrar hosco el divertido comportamiento de Danii . Si ella era hosca, era sólo porque el aire era caliente aquí. Danii siempre estaba irritable cuando estaba caliente.

"Esto tiene sentido", dijo Loa. "Había oído que Lothaire está aquí, y con frecuencia viaja con Ivo." A la mención de Lothaire, Danii ahogó un estremecimiento. Ivo era un, sociópata demonio del mal, pero era al menos manejable. Lothaire, el Enemigo de la vieja, era incomprensible. Nadie sabía lo que quería, y nadie podía predecir lo que haría a continuación.

"Sabes dónde podrían estar?", Preguntó Danii. "Ellos están definitivamente tienen una estancia en el área". "¿Cómo lo sabes?"

"Debido a que a Lothaire se le ha visto noche tras noche", respondió Loa.

"Hay kobolds acampando en las cloacas del río.


" Pregúnteles a algunos de ellos. "

"Voy a hacer eso. ¿Ha visto Nix?

-Sí, ella vino rondo y compro ... Ella hizo una compra. Pero yo no sé dónde se fue. Ahora, de vuelta a usted, Murdoch”. Loa se inclinó sobre el mostrador con los codos, mostrando más hendidura de lo que Danii podría mostrar con mil sujetadores de agua.

Cuando el levantó las cejas con admiración, Danii salió furiosa de la tienda. Ella se negó a ver más de esto. Después de lo de Lafitte, había tenido esperanzas acerca del vampiro, sólo para ver al maldito hacerlo de nuevo. ¿Tengo que ver un letrero de neón parpadeante, Este tipo es un jugador?

"Directamente afuera Daniela – él le ordenó, sorprendiéndola, que él había sido consciente que se iba-, y haciéndola erizarse por su tono de mando.

En la calle, la niebla del río se escabullía por el barrio, envolviéndolo en una neblina. Ella tomó una profunda bocanada de aire de bajamar para calmarse y debatiendo si llamar a Nix. Por lo general, las llamadas están reservadas para situaciones de emergencia, porque nunca se sabía cuándo podría necesitar un Valkiria silencio para acosar algo.

Decidió que era una emergencia, Danii sacó su teléfono satelital desde su cartera, y luego marco el número Nix.

Y oyó el loco tono de llamada de Rana de Nix irse por el callejón de al lado.


CAPITULO 20

"Incluso me sorprende que ella te este hablando", dijo Loa después de Daniela había salido, su tono de inflexión decididamente neutral.

Murdoch entornó los ojos. Ella había estado coqueteando en beneficio de la Valquiria? "¿Por qué dar a Daniela un momento tan duro? "

"Ooh, al vampiro no le gusta a Loa jugueteando con su novia."

"Respóndeme".

"Porque ella quiere ser tratada igual que otras Valkirias, y así es como yo los trato," dijo la sacerdotisa. "¿Quieres un consejo?" Cuando él asintió con la cabeza de mala gana, ella dijo: "Tenga cuidado con sus garras rizadas, vampiro. En una Valkiria, eso significa que necesita un hombre en donde hundirlas."

Daniela, con sus garras hundidas en mi espalda cuando yo me la llevé-

"Oh, toma. Estas están en venta", dijo Loa cuando se agachó detrás del mostrador. "Para la doncella de hielo". Ella le lanzó un par de guantes." Dile a ella que dije que te maneje con cuidado...."


Cuando Murdoch dejó a Loa, llevaba una sonrisa victoriosa. Había comprado los guantes y había obtenido un secreto sobre la Valkiria que podría ser muy útil para él.

Pero para cuando Murdoch emergió a la niebla de la calle ahora, Daniela se había ido.

Empezó de nuevo hacia la calle principal. Después de unos instantes, vio a Lukyan a distancia, aún merodeando atentamente las calles en busca de Ivo. Los cosacos siempre parecían estar carentes de miedo, casi como si tuvieran un deseo de muerte. Rurik, vigilante, rastreaba los techos por encima de él.

Sin embargo, no había señales de Daniela.

Danii corrió siguiendo el sonido, mirando por el callejón estigia. Finalmente, vio a la adivina, hablando con alguna figura en las sombras.

"Nix!" En el momento en el que Danii la alcanzo, la figura se apresuraba lejos. "¿Con quién hablaba?

"Hmmm? cabello negro azabache Nix era salvaje, sus ojos de oro ausentes como de costumbre- que a menudo veían el futuro con más claridad que el presente pero también parecía agotada y cansada. A pesar de que llevaba un inmaculado vestido blanco, sus manos estaban sucias.

"¿Y por qué estás tan sucia?" Danii le preguntó.


"Estoy sucia? Tú eres quien se mantiene ocupada con una sanguijuela. Tu traviesa, freaky descarada".

"Responde a la pregunta," insistió Danii. ¿Quién era ese? " "¿Quién es quién?"

Típica Nix- podría estar jugando a la inocente, o realmente podría haber olvidado con quién acababa de estar hablando unos segundos antes. "¿Qué estás haciendo aquí?"

Ella parpadeó a Danii. "recostado como po-po? A la mirada de Danii, el semblante de Nix se volvió juguetón. "pescando para un extraño!, ¿No? Componiendo un tweet?

"Nix, ¿me estás siguiendo?

"¿Necesito hacerlo?"

Danii inhalando por paciencia. "Yo te estaba buscando. Tengo que decirte acerca de…"

"Myst. No te preocupes. Ella se está encargando. En cuanto a su siguiente pregunta, usted debe ir a alguna parte que no está aquí. "Ella miró a su alrededor como si fueran a ser oído, a continuación, en voz alta susurró: "Hay dempires acerca."

"Dempires? Danii nunca, en su larga vida, había oído el término.


"Y Lykae también alrededor." Nix sacudió la barbilla en dirección a la avenida principal.

Danii miró y vio caminando tres Lykae, dos gemelos y uno más. Todos ellos ejemplos asombrosos de corazón palpitante de masculinidad, pero luego, los Lykae a menudo lo son.

Ahora se detuvieron, se volvieron hacia Danii y Nix, y olfatearon el aire. Los tres se tensaron con la conciencia de otros Loreans. Un enfrentamiento. Danii corrió hielo en su palma.

Luego Nix movió los dedos sucios, haciendo señas a ellos. Mirando aterradoramente enloquecida con su pelo salvaje y los ojos inquietantes, se arrullaba, "Vengan, cachorros. Venga a conocer a destino." Con el rabillo de su boca, Nix le susurró, "Destino es el nombre de mi puño."

Cuando el trío hablaba en gaélico, y continuaban, Nix se rió entre dientes.

"¿Qué? ¿Qué están diciendo?"

"Que no valemos la pena. Que tú eres la frígida y yo la loca. Parece que tienen nuestros números! "

La frígida. Humilde Lykae pensaba en ella de esa manera? Mi ego en soporte de vida. El pronóstico sombrío. "Nosotras eventualmente vamos a ser aliadas con ellos, ya sabes," dijo Nix tenuemente. "Parientes políticos, incluso".


Danii soltó un bufido. La Valkiria examinó al Lykae un poco mejor que los animales. "¿Es una broma?, ¿no?” "¿bromearía sobre algo como esto?"

"Decididamente, sí. Ahora dime, ¿por qué fue tu predicción que yo podría ser arreglada anoche?" "Yo dije que podría. Mira el lado positivo: tú tienes para disfrutar de un varón que no es un caza recompensa Icere y que no tienen planes para tu asesinato. Por lo menos no, hasta que tenga hambre".

"¿Va Murdoch a hacerme daño? ¿Lo hará?"

Nix inclinó la cabeza en la dirección de la tienda Loa. "Yo solía ser capaz de leerlo con tanta facilidad como a sus hermanos, como libros abiertos. Pero ahora tengo poco sobre él. Acabo de ver que le has cogido confundido, sin saber hasta dónde puede caer. En trescientos años de edad, él había pensado que era libre de una incertidumbre como esta”.

"Espere, usted ha dicho hermanos? ¿Tiene más de un vivo?"

-Será mejor que vuelva al vampiro, está a punto de encontrarnos "

"Daniela!" la voz de Murdoch resonó por el callejón.

Danii miró por encima de su hombro a él, volteo de nuevo, pero Nix ya habían desaparecido. Maldita sea. Ella rápidamente volvió a marcar a su teléfono, sin embargo, todo fue silencio.


Cuando Murdoch la alcanzo, Danii vio auténtica preocupación en su rostro. "¿Por qué te fuiste?" Ella subió los hombros. -Pensé que estarías más tiempo allí. "

"Ahora, ¿quién está celoso?"

"No lo creo."

"Sólo quería demostrar que no soy rudo y melancólico", dijo. "O que yo sólo estoy contigo. Y, además, estaba coqueteando para obtener información. "Cuando ella lo miraba, dijo, "Admítelo, tenías celos. "

-No, estaba avergonzada. Porque todo el mundo espera que seas posesivo y sólo tengas tu atención en mí. Van a ver esto como un defecto en mí. "

"Dijiste que el sangrado no hace a uno querer a su novia"."No, si la novia o pareja o lo que sea es desagradable. Pero soy realmente tan desagradable? "

Sus cejas se unieron. "Tu realmente no puedes entender ninguna vacilación de mi parte?"

Él la hacía sentir como un monstruo, más de lo que nadie había hecho en dos mil años.

Pero eso era una mentira. No, había sido el romano....


"Vampiro, yo creo que tienes miedo de asentarte con alguien. Has estado solo durante años y célibe por más de trescientos. Y ahora tienes pánico de soltero. "

"Ni siquiera sé de qué estás hablando."

"BP? Es cuando un hombre tiene un irracional temor a una mujer que le gusta especialmente. Él tiene miedo si un cepillo de dientes de una mujer rebasa el perímetro de su cueva de hombre, etc. "

"Pánico? No tengo pánico -dijo con sorna la palabra. "Daniela, no se le puede tocar".

La frígida. Basta de esto. -No, no puedes! tu corazón es tan frio como el mío. Tú eres el intocable".

Le dio la espalda, con ganas de poner distancia de este vampiro con su honestidad inquebrantable. Debido a que... dolía. La vida que tengo dentro de mi cabeza...

Murdoch siguió. "Sólo porque no estoy dispuesto a aceptar ciegamente a una novia

para toda la eternidad, me hace insensible? Yo diría que me hace

racional. "

"Oh, así que tal vez no soy yo, eres tú? ¡Decídete!"

"Incluso si tú eres perfecta en todo para mí, me molesta esta situación. Los Forbearers han


aprendido a tener miedo a la sed de sangre porque hace a los vampiros enloquecer y estar fuera de control. Pero también lo hace el sangrado! Sin embargo, se supone que debemos darle la bienvenida? " Se apresuró a ponerse frente a ella, bloqueando su camino. "Me está haciendo comportar de una manera que normalmente no haría. ¿Querrías esto para ti? Tener tu personalidad completamente reescrita? "

"Si yo tuviera tu personalidad? Ab-so-lutamente. Porque aquí está la cosa, tú no eres especial, no más. Tu no eres único en el Lore. Eres una sanguijuela que antes lo tenía fácil en echar un polvo. Y ahora, No eres más que previsible. "

Avanzó hacia ella hasta que la tuvo a espaldas contra la pared de un edificio. "Sólo un hombre puta, ¿eh?" Estaban en la cara del otro, la respiración de fumador de ella entre ellos.

"Eso realmente te molesta?" ellos estaban peleando, ella tenía que dejar de mirar sus labios.

"No debería?"

Cuando su mirada cayó a sus pechos, paralizada en como ella jadeaba, le preguntó, "¿Qué? ¿Qué quieres de mí? "

Él la enfrentó con los ojos entrecerrados, convirtiéndolos en ese color obsidiana feroz. "Lo mismo que quería esta mañana. "Su voz se hizo ronca." Parar de luchar contigo y empezar a besarte. "

Se balanceó sobre sus pies. Él había querido eso? "Pero no se puede."


Negó con la cabeza. "No puedo alisar los dedos por el interior de tu muñeca." Con la mano enguantada, le levantó el pelo. "No puedo recorrer con mis labios su cuello... o succionar sus senos. Y eso me vuelve loco. "

El relajo su cuerpo aún más cerca de ella, apoyando los antebrazos en la pared a cada lado de su cabeza. Tenía la boca estaba en su oreja derecha mientras preguntaba: "¿Estoy demasiado cerca? ¿Le duele?"

Ella sintió su erección presionando contra su vientre y ahogó un gemido. -No, no.... Pero, ¿cómo puedo saber que no me vas a morder? "

"No lo haré. Te lo juro."

Justo cuando ella percibió sus caderas retrocediendo, y ella sabía que él estaba a punto de empujar contra su cuerpo, sus orejas temblaron. Ella lo empujó lejos. "Tenemos compañía".

Daniela había visto algo. "Agarra a ese!" -gritó ella, señalando en la dirección de un montón de basura en el callejón.

Murdoch diviso a un gnomo de pelo con un bastón en miniatura y rastreaba como un tiro. Pero la criatura era rápida, corriendo de él. Le tomó varios minutos del gato y el ratón antes de que Murdoch lo cogiera por el cuello, y lo elevara.

La pequeña cosa que tenía las mejillas rojas y una apariencia amable, pero lo miró aterrado.


"Eso es todo!" Daniela llama desde lejos, apresurándose a ponerse al día. "Ahora pégale!"

Él la miró. "pegarle?"

Una vez que llegó hasta ellos, ella le sacudió la barbilla al gnomo. Cuando Murdoch volteo, el gnomo fue girando en torno para tomar un bocado de su brazo. Murdoch dio una sacudida, y por un brevísimo instante, le pareció ver un destello similar al rostro de un reptil a lo largo de su cara. "¡Cristo! ¿Qué es esto?"

"No le puede decir, señora Daniela?" dijo. "Es una sanguijuela Forbearer. Pero puede decirle a todo, si usted se convirtió en prostituta de un vampiro, como la codiciada? ¿Qué lejos has caído Valkiria! "

Daniela se adelantó y lo golpeó , ahogando un mueca de dolor por el contacto.

La criatura gruñó, y luego centro sus ojos en Murdoch. "¿Qué estás haciendo con una perra fría como ésta?" se preguntó, convirtiéndose en el primero que haría la pregunta ¿por qué Murdoch estaba con ella?.

Ahora Murdoch lo abofeteo.

"¿Dónde está Ivo el Cruel, kobold?" Daniela preguntó.

Kobold? Como del que había hablado Loa.

"¿Por qué te diría?"


Ella bajó la voz, viéndose siniestra cuando dijo: "Porque si no, te voy a congelar hasta que estés sólido, luego serás astillas de carne con su propio bastón pequeño. "

El kobold trago. "Podría haber visto Ivo y Lothaire antes."

"¿Dónde se encuentra?"

Cuando dudó, Murdoch le dio otra sacudida violenta.

"Fuera de la parroquia! En el pantano. Cerca de Val Hall."

"Cerca de Val Hall?" Daniela repitió con asombro. "¿No tienen miedo?"

"Son diferentes", dijo el kobold. "No se puede luchar contra ellos." Lo mismo que Deshazior les había dicho.

"¿Cómo sabes esto?" -le preguntó.

-Lo he oído de una rata demonio que lo escuchó de uno de los engañosos crocodilae. Eso es todo lo que sé- lo juro por el Lore! "

"Lánzalo", dijo Daniela. "Fuerte".


Murdoch lanzo al kobold en el montón de basura, y se escondió lejos con un silbido de gorgoteo.

-Muy bien, vampiros, tiene mucho para seguir ahora ", dijo, todavía recuperando el aliento de su carrera anterior. "El amanecer está a un par de horas de distancia, así que creo que aquí es donde..." Se interrumpió cuando lo vio con el ceño fruncido. "¿Qué?"

"¿Estas caliente?"

-No, yo lo manejo ", dijo ella, pero tenía la piel enrojecida, con el rostro apretado.

El tragó saliva. "Daniela, tu respiración no fuma."

CAPITULO VEINTIUNO

EL VAMPIRO LA MIRO CON OJOS ALARMADOS.


"Voy a estar bien", le aseguró, pero ella todavía estaba caliente de la noche anterior y se había ejercitado mucho al mantener el ritmo de la persecución de Murdoch. "Esto... nada." Si ella pudiera volver al armario de la carne con la suficiente rapidez. A cuántas cuadras está mi coche-

El le cogió la mano. "¿Qué estás haciendo?" Ella le exigió.

"Ya lo verás."

De repente, estaba en una habitación fría y oscura. ¿Me ha trazado? Nunca había sido trazada cuando estaba plenamente consciente, y ella se mareo, como si ella había salido justo de un buque cabeceando. Ella lanzó con cautela sus ojos a su alrededor.

El calor y los sonidos de Nueva Orleans se habían ido. Ella y el vampiro estaba ahora en lo que parecía una sala de estar pasada de moda con muebles cubiertos por sabanas. Extensos suelos de mármol dirigieron el frío hasta que se filtró a la derecha en sus huesos. Delicioso. "¿Dónde me has traído?"

"A un pabellón de caza en Siberia."

"¿Siberia?" La misma palabra connotaba mucho frío he hizo que sus dedos de los pies se doblaran con el placer. "¿Por qué?"

“Tu te estabas calentando."

"Esto sucede, tu lo sabes. No hacía falta que me trazaras fuera de Luisiana." Ella se dirigió hacia una de las ventanas altas, deteniéndose en los detalles mientras cruzaba el amplio espacio interior.


Ella se dio cuenta de que Murdoch no estaba viviendo aquí, pero el albergue estaba limpio y en buen estado. También era opulento, con paredes y molduras doradas con incrustaciones de piedras preciosas. Elaboradas tallas de madera adornaban las puertas y la gran chimenea.

Este lugar era una cápsula del tiempo, como el escondite de un zar preservado desde hace cientos de años. En la ventana, ella miró hacia fuera, a continuación inhalo con fuerza en la escena nocturna.

"Si prefieres ir...", dijo el desde detrás de ella.

Nieve. En todas partes. Danii adoraba los paisajes monocromáticos, y aquí la pelusa blanca cubría los motivos-como debe ser. "¿Esto es de tu propiedad?"

"Sí, es uno de mis botines de guerra."

Entonces se trataba de un favor, trayéndola a ella aquí. Tal vez el antes había estado en lo cierto - tal vez cuando realmente importaba, él vino directo. "Hay tantos árboles", dijo ella. Sotos alrededor del albergue condujeron más allá a la espesura del bosque. Todos estaban cubiertos de hielo, sus ramas pesadas de la misma.

"Los árboles son alerces", dijo el. "Uno de los pocos tipos que crecen aquí."


Delante de la mansión, un lago estaba congelado y glaseado, que reflejaba la aurora boreal azul. Impresionante. Sin apartar la mirada lagrimeando, ella le preguntó: “Tu has mantenido esto desde la guerra?"

"Sorprendentemente, no hay un gran mercado para los cotos de caza en Siberia. Lo sé, ya casi no me entiendo a mí mismo. "

Los labios de ella se curvaron.

"Mis hermanos y yo nos repartimos todo lo que ganamos. Nikolai no necesitaba una residencia, porque estaba en Blachmount, la casa solariega de la familia. Esta propiedad estaba en medio de la nada, con las tierras todo el camino hasta el Océano Ártico, sin embargo, la casa de campo fue incongruentemente lujosa. Yo la quería.” el terminó con un encogimiento de hombros.

"¿Por qué es tan lujoso?

"Pertenecía a un barón. Era dueño de una mina de diamantes cercana. "

"¿Alguna vez te has quedado aquí?"

"A veces me vengo a cazar en el invierno", dijo. "Muchos de los juegos, ya que estamos en el borde del congelamiento continuo. Esto se queda congelado casi todo el año, el deshielo es sólo para uno o dos meses en el verano. "

Ella podría decir que el ya estaba sintiendo el frío, aunque como un ser inmortal, el podía soportar algunos elementos seriamente duros. La temperatura aquí estaba llegando a ella también, energizándola, incluso ella se sintió relajada de las tensiones de la noche.


Aquí no había ninguna amenaza de Icere. O de vampiro. Durante horas, ella había estado a la vez atraída por él pero temerosa al mismo tiempo, pero ya no.

Él no sería capaz de morderla aquí. Ella sería demasiado poderosa.

"No he visto la nieve en las últimas décadas." ¿Estaban los carámbanos de lado? Su corazón cantaba - eso quería decir que algunas formidables tormentas volarían por aquí. "Yo puedo tener hielo, pero nunca nieve."

"Tu puedes visitar los climas fríos."

“ Yo casi no lo prefiero, más bien" ella dijo. "Dado que sería demasiado duro para regresar".

"Pero ahora tu no puedes regresar. Tú salías de Nueva Orleans esta noche por algo bueno, ¿no? "

"Mis maletas ya están en mi coche", admitió ella, su mente trabajando. Murdoch la había llevado a la inmensidad de Siberia, que abarca una tercera parte del hemisferio norte. Ella no puede encontrar un mejor lugar para desaparecer. Los vampiros trazándose no los podía seguir. No habría viajes arreglados para asesinos Icere por descubrir. No había aeropuertos en los que podría encontrarse con espías de Sigmund.

Y más, había algo acerca de este lugar que la llamaba a ella. Respirando profundamente el aire fresco, ella dijo, "Esto es tan hermoso aquí." Con el frío natural impregnando cada célula de su cuerpo, se sentía mejor de lo que había estado en su memoria. Creció más confianza en ella, incluso estaba descarada.


En ese momento, ella decidió que el no apreciaba su paraíso de Siberia tanto como debería. Ella haría un trabajo mucho mejor conservándola.

Danii se quedaría.

Ahora sólo tenía que convencerlo. ¿Debería probar inmóvil e intratable como un glaciar? ¿O le deslumbraría a el como una rara flor helada?

Cuando ella lo miró, la mirada en los ojos de el tomó una decisión fácil. Sus iris grises oscilaban al negro, había indicios en su semblante que mostraban posesión, ella lo había detectado a principios de la vigilia.

Te voy a mostrar lo frígida.... "Tu sabes, vampiro, nada se siente tan decadente como la nieve contra mi piel desnuda," murmuró ella, deslizándose de su cartera. "Y el hielo puede ser un placer perverso. Si estoy... desnuda”.

Cuando comenzó desenlazando su vestido, el tragó audiblemente. Ella podía ver su eje engrosándose en sus pantalones. "Te estás poniendo duro. Entonces, tú no me necesitas para nada más. "

El se acercó a ella. “Tal vez te quiero para esto. Yo estoy duro – por ti. "

"Tal vez deberías haber pensado en eso antes de que me trataras tan mal."

Una vez más, el no negó nada, sólo asintió con un gesto brusco.

"Pero tal vez hay una manera para que tu puedas hacérmelo a mí."


"Vamos a escucharlo".

Ella inclinó la cabeza. "Murdoch, ¿tu te asustas fácilmente?"

"No se ha sabido que...." el se calló cuando se volvió hacia la puerta, partiendo fuera en la noche, estaba ella desnudándose al andar.

CAPITULO VEINTIDOS

TODOS LOS PENSAMIENTOS DE SU APLOMO Y DE SEGUIR A LAS MUJERES desaparecieron cuando se tropezó fuera con ella.

Como su risa sonaba encantada en la distancia, el se dio cuenta de que no podía recordar la última vez que había sentido tanta emoción por esto.

Cristo, cuando había comenzado a retirar su escaso vestido... la euforia había claveteado en él, por no mencionar la excitación.

Muy rara vez estaba tan sorprendido por las mujeres. Ahora no tenía ni idea de lo que ella haría a continuación.

Pronto se encontró con sus pequeñas botas, comenzó en la nieve, y él dio un pequeño gemido. ¿Ella iba a desnudarse por completo? A cada segundo, su eje estaba más caliente, incluso cuando la temperatura había caído.


Una docena de metros más adelante, vio su vestido desechado. Él lo recogió, llevándolo a su rostro para inhalar su aroma fresco. Su corazón-que había empezado latiendo sólo para ella - era atronador.

Cuando llegó hasta ella, ella estaba recostada en un montón de nieve, estirando sus brazos por encima de su cabeza-en nada más que un jirón de bragas de seda negras. Sus perfectos pechos quedaron al descubierto, sus pezones tan rígidos que parecía que le dolía. Sus dedos se aflojaron y cayó su vestido, dando silbidos, "Todopoderoso".

Ella se rió de nuevo con su reacción. No era sorprendente, que ella tuviera una risa musical.

Apretó la mandíbula. ¿Dónde está mi control ahora? Segundos antes, él se encontró pensando, la seguiré a cualquier lugar. "¿No hay inconveniente en desnudarte delante de mí?"

"Nunca. Además, tu has visto cada centímetro de mí." Parecía borracha de nieve, excavando sus dedos a través de ella, trayendo puñados hasta sus labios para besarla. Se apartó de ella, desconcertado por lo mucho que ella le afectó, por la forma de su risa pareció torcer algo en el pecho de el. Decidido a ni siquiera mirarla hasta que recuperase algo de equilibrio, se recostó contra el tronco de un árbol recubierto con heladas.

"¿Estás enojado conmigo, vampiro?" Estaba caminando de rodillas hacia él.

No la mires. Sus manos estaban en puños a los costados. "No estoy enojado." El sangrado lo tenia confuso, exasperado. -No, yo estoy-Se interrumpió cuando


ella estaba de rodillas a pulgadas ante él. En una voz ahogada, dijo, "¿Qué diablos está pasando contigo?"

Aquí en el frío, su aspecto había empezado a cambiar. Ella se estaba transformando. Su cabello se había atado con hielo y con un color más claro, tan rubio que era casi blanco. zarcillos Luminosos fueron congelados en largos arroyos, descendiendo para cubrir sus pechos o extendiéndose hacia fuera de su cabeza como si fuera batida por el viento.

Sus pestañas estaban de punta con cristales de hielo, y más cristales formaban semicírculos alrededor de sus ojos. Sus labios estaban pálidos, incluso azulados, y se separaron, pero no salía humo de su aliento. Debido a que se estaban helando también.

Delicados trazos de cobalto azules se arremolinaban alrededor de sus muñecas en tenues patrones. Sus ojos brillaban bajo la aurora, un fuego azul similar al que hay en el cielo. Ellos quemaron con un conocimiento antiguo.

Todo en este momento con ella debería sentirse extraño. Sin embargo... no lo era. He soñado con esto. ¿Se creería ella que el estaba loco si le dijera que la había visto así en una visión?

Había sido difícil para ella antes, pero ahora el estaba palpitante. Estos cambios le atraían ferozmente. El Temía que podía estallar directamente en sus pantalones. No, nunca pierdo el control.

Sigue contándote eso, Murdoch.


"¿Te gusta?" Ella murmuró.

"¿Qué es esto?" "Así es como se supone que debo verme. Y cómo se supone que debo sentirme. "

El frío claramente la despertó. La codiciosa mirada de el, tomó en ella respiraciones cortas, su esbelto cuerpo temblando. Sus pequeñas garras se habían vuelto azul y se encrespaban bruscamente.

Yo sé lo que significa ahora. En el pensamiento sus garras hundiéndose en su espalda como el se hundió dentro de ella, el tuvo que ahogar un gemido.

Detrás de ella, un rayo lanceando a través de la aurora. "El relámpago es tuyo." Le sorprendió que su voz fuera firme. Su mirada era hipnotizante. Ella asintió con la cabeza. "Las Valquirias los emiten por la emoción." "Soñé contigo de esta manera, Daniela." Conexión.

Cuando ella le lanzó una expresión de duda, el dijo, "¿No me crees? Esas líneas de trazo azul a lo largo de tu baja espalda también. " Sus ojos se abrieron. "¿Qué más has soñado?” "Tomé tu virginidad", balbuceó.

Ella se estremeció. "¿Y cómo reaccione?"


"Tu me querías. Tú querías... a mí. "Deja que tome tu cuello. Su mirada fija en su carne suave, y sus colmillos sufriendo por ella. Se pasó la lengua a lo largo de uno de ellos para una toma de sangre, fingió que era de ella. "Acércate, vampiro."

En un instante, el estaba puesto de rodillas ante ella.

Sin quitarle el abrigo, ella comenzó a desabrocharle la camisa por debajo, propagando los bordes.

"¿Va a ser muy frío?" "Puedo hacerlo". Una vez que su pecho estaba desnudo, ella se acercó hasta que sus labios estaban a menos de una pulgada de distancia de él. Ella aliviada por su torso queriendo este, su respiración como pequeñas picaduras de escarcha, como si estuviera ejecutando un cubito de hielo a lo largo de su piel. Se estremeció- pero no por el frío. Como hizo su camino de vuelta, ella dijo: "¿Murdoch?"

"¿Uh?" Fue todo lo que el pudo manejar.

Ella se apoyó para susurrar a su oído derecho, "Vas a dejar que me quede en este lugar." Cuando ella mordió su oreja con los dientes, su polla se sacudió en sus pantalones, su saco endureciéndose.

Espera, ¿qué acababa de decir ella?


Se trasladó a la otra oreja. "¿Te gustaría hacer esto?" Ella respiraba, haciéndolo estremecerse con el deseo. "Yo me voy a instalar-una mujer-en una de tus propiedades. Y yo lo voy a decorar como me parezca. "

No puedo... formar... las palabras.

"Tu me quieres, ¿no es así?" Lentamente lo contempló, mirándolo por debajo de un mechón brillante, el pelo de hielo. Ella se mordió el labio gordo, y el estaba terminado, derrotado. Mirando, desconcertado, como la punta de sus dedos enguantados trazaban los cristales en su templo.

"Sí." Yo no puedo creer que esté diciendo esto. “Puedes quedarte." Siempre había querido dejar de llevar mujeres-no mudarlas a su casa.

Era vagamente consciente de que estaba siendo el seductor seducido. El jugador había conseguido la mejor jugada.

Sin embargo, él todavía estaba en el juego. "Tú te quedas aquí. Pero primero necesitamos sellar este acuerdo, Valquiria. Y yo sé cómo hacerlo”.

“¿OH?”

El se sacó los guantes que Loa le había dado. "Ponte esto."


CAPITULO VEINTITRES

¿ME COMPRO GUANTES? "¿Qué tienes en mente?", Danii pregunto animosamente mientras ella los señalaba. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía poderosa. La habilidad de traer a este macizo guerrero de rodillas era embriagadora.

"Ya lo verás." Su voz era áspera con la necesidad, su expresión con una intención sola en su mente.

Con cada segundo, creció más excitada por él. Sin embargo, a continuación llegó el viento, y las extremidades cubiertas de nieve barrieron los proyectos. Ellos susurrando como la música, como los secretos. Los sonidos, los olores, ella bromeó. Algo dentro de las oscuras profundidades del frío hizo señas de que....

“¿Daniela?”

Murdoch compitió con la atracción. Ella lo miró una vez más, mirando los ojos creciendo negros con el deseo.

Anticipación. Danii lo sentía, estaba atrapado en ella


Cuando tomó un mechón de su cabello y utilizo un rizo para acariciar su pezón, ella dio un grito y arqueó la espalda. El frío amplifico cada susurro de su toque - ella necesitaba más. "Pon tus manos sobre mi, vampiro."

El gimió, cubriendo ambos de sus pechos con sus manos enguantadas, moldeándolos, catando como ella jadeaba. Con la habilidad de un maestro, atormentando sus puntas, frunciendo uno, luego el otro. Una vez que los había hecho palpitar, él le puso la mano plana contra su pecho, presionando la espalda.

Mientras ella se extendía en la nieve, él frunció los dedos en sus bragas, arrastrándolas desde ella. Sin embargo, a continuación, se limitó a contemplar su cuerpo desnudo por un buen rato, su eje abultaba.

Ella se adelanto, acariciando su erección a través del pantalón mientras su cabeza cayó hacia atrás. Deseosa de usar sus guantes, murmuró, "Sácalo fuera, Murdoch".

"Se va a congelar", dijo, frente a ella.

"Si lo hace, entonces yo podría amamantarte a mis anchas".

Él se quejó. "¿Lo harías?"

"Durante horas. Pero por ahora, voy a estar segura de que te frotare realmente rápido, manteniendo el calor con la fricción. "

Con un apretón duro de su cabeza, puso las manos de ella lejos. "Quiero verte primero. Cuando estás así. Quiero ver tu cara ", el dijo, moviéndose para


ponerse de rodillas entre sus piernas. "Daniela, pon tus brazos sobre tu cabeza. Separa los muslos para mí. "

Tras sus órdenes, ella alivió los brazos hacia atrás, a continuación, abrió las piernas.

"Eso es todo”, el jadeó, su mirada clavada en su sexo. Él bien podría haber podido acariciar allí, porque el cuerpo de ella respondió.

Cuando el lamió sus labios, buscando desesperadamente su gusto, sus caderas arrollaron. ¿Cuál sería su beso preferido? ¿Podría ser amable con ella? ¿O voraz...?

"Grandioso", el estaba rallado, y ella dejó caer sus rodillas abiertas. Con un gruñido áspero, el bajó la cabeza para llevar su cara junto a su muslo, nunca tocándola. Pero ella podía sentir su aliento, lo que hizo que temblara.

Una y otra vez sus respiraciones se arrastraban arriba y abajo de sus muslos, mientras sus manos enguantadas acariciaban sus pechos. Ella estaba descarada, ondulante por su boca, casi lista para soportar la quema sólo por un breve toque de su lengua.

"Quiero besarte tanto." Su boca estaba a una pulgada de su sexo, la nebulización de sus respiraciones cosquilleo en su clítoris. "Extenderte delante mía y lamerte hasta que grites por mí."

"Murdoch", ella gemía. "No puedo aguantar mucho más de esto". "¿Quieres que te haga eso?", el Preguntó, inclinándose para arriba.


“!Si!”

"Tu me contaste que el hielo no se siente malo contra tu piel." El llegó a su lado y sacó un carámbano largo y grueso de una ramita. "¿Qué me estas dando a entender?" Los ojos de el eran oscuros y feroces. Los de ella se ampliaron. Ah, dioses, ¿el había planeado tocarla con eso?

Ella contuvo la respiración... hasta que el rozó el extremo liso por la mejilla, lo que la hizo estremecerse. "No se derrite contra tu piel", el murmuró, aparentemente fascinado trazándolo hacia abajo de sus labios entreabiertos.

Con su mirada en la posesión de el, su lengua se lanzó a lamer la punta justo antes de que ella chupara el hielo con forma de falo entre sus labios.

Un sonido ahogado salió del pecho de el. Embriagador poder.

Cuando ella lo abandonó con la ultima lamida rápida, el le hecho una ojeada por el pecho comenzando a aumentar sus pechos. Estaban palpitantes de emoción, sus pezones pidiendo atención.

Con el hielo, el rodeo un pico tenso, luego el otro, hasta que su espalda se arqueo para satisfacer cada caricia helada. Tan sensual, tan perfecto. “Sí, Murdoch... vampiro inteligente." Ahora que el estaba usando su mente, para tomarla aquí, disfrutando de su cuerpo con el hielo.

Tragó saliva cuando él lo arrastraba a lo largo de su torso, más allá de su ombligo. El en repetidas ocasiones burlándose justo por encima de sus rizos,


haciéndola ondularse por ello, a veces sosteniéndolo fuera de su alcance para jugar con ella. "¿Quieres esto?"

“¡Si!”

“¿Qué mal?" El suavizo el borde del hielo hacia abajo hasta que fue sólo contra su dolorido clítoris.

"Por favor, por favor..." Cuando el empezó a rodar perezosamente por encima del botón, ella se quedó sin aliento, luego gimió bajo.

"A mi mujer le gusta esto." La ardiente mirada de el estaba absorta en su ministerio.

"¡Ah, dioses, ¡sí!" Una y otra vez, él trabajo de un lado a otro, mandándolo cada vez más cerca. Entre respiraciones irregulares, ella dijo, "Más, Murdoch"

Él rozándola en la mancha de su apertura, haciéndola gritar de felicidad. Un rayo cruzó el cielo.

Sus miradas se encontraron; el teniendo una pregunta. “Sí, ¡hazlo! Dentro de mí... "

Entonces... él lo metió en su humedad. Ella arqueó la espalda, gimiendo con abandono. Frío. Exquisito.

Envalentonado por su respuesta, comenzó a empujar lánguidamente el falo dentro de su vaina.


Las manos de ella enguantadas excavando en la nieve, su cabeza agitándose. Ella nunca había sido llevada a correrse por otro.

Estoy a punto de hacerlo.

El tenía la intención de atormentarla. Para enviarla fuera de su mente con el placer.

Pero ahora su mente estaba en desorden, su eje rampante en los pantalones, a punto de estallar.

"No pares..." Cuando ella enrolló sus caderas para conducir el hielo más profundo, sus propias caderas se corcovearon de manera incontrolable en respuesta.

Sexo. Quiero sexo. Quiero hundirme duro en ella. El tenia que reemplazar el hielo con su polla era tan malo que pensó que se volvería loco.

"Murdoch", ella gemía. "¡Ya estoy llegando!" A medida que llegó a su clímax, su cuerpo se retorcía en una exhibición sin sentido-y el sintió los temblores partiendo de su eje.

Sus gritos le pusieron frenético. Ahora, por primera vez, este encuentro no se trataba de construir su reputación por lo que podría asegurarse el placer por sí mismo.


Esto iba a ser duro, no planificado y sucio. Porque él estaba a punto de derramarse en los pantalones.

Tan pronto como ella apartó la mano, pasó, el dijo, "Vas a hacer que me corra, novia". Abrió la cremallera, tomó su polla en la mano, y casi se fue. El tuvo que apretar hacia abajo ajustando su cabeza para detener su simiente. "¿Quieres hacerlo tu?"

Ella Respiro, "OH, sí".

“Entonces acaríciala. " El no reconoció su propia voz gruñendo.

Como ella se aferró a la cabeza, ella ahueco el eje en sus dedos, corriendo el puño hacia arriba y abajo.

"¡Ah, Dios, otra vez!"

En su segunda caricia, el amplió sus rodillas, empujando hasta el agarre de ella. Sus bolas se tensaron, preparándose, hinchándose. "Esto es....”

En el tercer golpe, el quitó la mano.

De inmediato, empezó a eyacular en su puño, la corona de su polla humeando con su semilla caliente. Tan podidamente bueno... se siente... Un gemido brutal rompió desde su pecho al ver que ella lo ordeñaba de manera constante, bombeando su semen a la nieve, una y otra vez.


Una vez que ella le había estrujado, el se derrumbó sobre su espalda, apresuradamente metiéndose su enfriado eje rápidamente de vuelta en el pantalón.

Incapaz de ayudarse a sí mismo, se volvió a su lado para mirarla. Daniela la Doncella de Hielo tenía tanto fuego...

Un hombre podría quemarse.

Si no soy cuidadoso, yo voy a llegar a estar peligrosamente obsesionado con esta mujer.

El se había jactado sexualmente de ella de que el había sido capaz de durar tanto tiempo como quisiera - porque él siempre lo había hecho. Sin embargo, pocas horas después de su jactancia, el casi se había corrido en sus pantalones. Él le había dicho que nunca había perdió el control- ella lo había hecho volviéndolo totalmente jodido perdiendo el control.

Ella sonreía, mirando desde debajo de sus pestañas heladas. "Probablemente deberías ir a buscar mis cosas antes de la llegada del amanecer en Nueva Orleans. He dejado dos maletas en mi coche. Es un X6 rojo, estacionado cerca de la esquina de la Dauphine y St Philip." Ella tenía ese aire optimista sobre ella otra vez, sus ojos brillaban como los cristales en su cara.

La expresión de ella le recordó la esperanza de que ella había evidenciado su primera mañana juntos. El se puso rígido, reaccionando a ello tan mal como lo había hecho entonces. Ella se dio cuenta de su tensión repentina. "Murdoch, teníamos un acuerdo".


¿Cómo ha llegado ella a cambiar esto entorno a mí? El tenía ganas de rascarse la cabeza con desconcierto. Puedo controlar las situaciones con las mujeres. "¿Y cómo es que te quedas aquí?"

“Sabes que no necesito comer. No necesito o quiero calor. Esto es ideal para mis necesidades ", ella dijo, con tono cada vez mas ausente. Ella parecía distraída, su mirada fija en las dunas a lo lejos.

“Muy bien, te conviene." El se puso de pie, abrochándose la camisa. "Aunque yo no sé cuándo tu crees que voy a poder volver." Ella parpadeó hacia él. El pensó que vio un breve destello de dolor en sus ojos, pero se desvaneció tan rápidamente que decidió que se lo imaginaba - sobre todo cuando ella dijo, "Vampiro, después de recoger mis cosas, yo no te estoy pidiendo que vuelvas en absoluto."

Con el ceño fruncido, el se trazo al barrio y encontró su coche justo donde ella le había dicho que estaría. Se trazó al interior agarrando sus maletas.

Volvió a la calle, teniendo las dos maletas, el pensó para sí: ¡Dios mío, ¿qué he hecho?

CAPITULO VEINTICUATRO

Mientras él iba a recoger sus cosas, Danii se puso su vestido, a continuación, exploró su nuevo escondite.


Murdoch había modernizado el albergue hasta cierto punto. Había agua corriente, iluminación, fontanería, y un generador bastante nuevo. Ella encontró ropa de cama y toallas.

Todas las habitaciones eran espaciosas, las esculturas intemporal, decoraciones en ladrilladas que habían demostrado ser impermeables al frío. Lo que significaba que este lugar era perfecto para ella. Era una desanidador. Su signo zodiacal decretó anidación, y ella fue incapaz de resistir. Lo primero que necesitaba era... hielo.

Cuando regresó con sus maletas, Murdoch ásperamente le mostró el cuarto de huéspedes, actuando como si hubiera hecho una enorme concesión por permitir su estadía. Pero también tenía los ojos un poco desorbitados mientras miraba de las maletas a su espalda. Suponía que el PC (pánico al compromiso) sería peor en él desde que había estado solo durante tanto tiempo.

"¿Tienes algo en tu equipaje para escribir mi número? le preguntó.

-Sí, pero me puede decir. Lo recordaré. "

Tan pronto como se pronunció el ultimo de los números, se apresuró y dijo: "Pero ten en cuenta que voy a estar muy ocupados siguiendo y conduciendo la caza de Ivo ".

Ella le dio su mejor impresión de reina de hielo. "Por supuesto, lo entiendo." Pero lo hizo? Si fuera honesta, ella reconocería que en el fondo, ella esperaba poder convencerlo de quedarse aquí con ella.


Que lamentablemente no se había analizado detalladamente. Pero no importa qué, todavía tenía este lugar seguro para esconderse por un tiempo-y eso es lo que realmente importaba. Si él no quería experimentar más del placer exquisito que habían compartido juntos, entonces era su pérdida.

Lo que significa que es el mío también-

"Adiós, entonces-dijo-, se tranzo a la distancia antes de que ella pudiera decir nada más.

Una vez que ella estaba sola, ella se encogió casualmente los hombros, como si no resultara herida. Pero era más fácil engañarlo a él que engañarse a sí misma. Haciendo caso omiso de la punzada en su corazón, ella procedió a decorar, pensando que pasarían muchos días antes de que ella lo volviera a ver...

Horas más tarde, ella se acostó desnuda sobre la cama del cuarto principal, evitando la recamara mas pequeña en la que el la había instalado. Un viento frío soplaba deliciosamente, corriendo a través de las puertas exteriores y ventanas que había abierto a la noche helada.

Estaba cansada de sus labores, pero contenta con sus progresos. Los carámbanos embellecían toda la carpintería de madera y puertas, y las capas de hielo cubrían cada una de las paredes.

Ella frunció el ceño. Miro las paredes acristaladas sin rostro, el hielo sin defectos aparentes era estéril para ella.

Esa hoja ininterrumpida le molestaba, como un olor o un sonido apagado y discordante. Y la irritación era aguda, tan fuerte como la atracción que había sentido a este lugar.


Se levantó y se acercó a la ventana de la habitación, mirando a la oscuridad del bosque que rodea el albergue, luego de regreso al interior de las paredes. Fuera, luego dentro. Equivocado

Incapaz de soportarlo más, ella moldeo una lanza de hielo, galvanizado capa tras capa, afinando la misma.

Una vez terminado, tomó su improvisado cincel a la pared, apuñalando al barniz. Una vez entonces otra vez. Y otra vez, hasta que las marcas propias comenzaron a tomar forma.

Murdoch no volvería a Siberia. Han pasado siete días, puede que pasen otros siete.

Había terminado de perseguir sus pistas para la noche, y al amanecer se acercaba-Lukyan y Rurik ya habían regresado al monte Oblak.

Pero ya sería de noche, en Siberia.

Periodos de calma eran peligrosos para Murdoch. Ellos hacían que la tentación de volver con Daniela fuera más difícil de resistir.

No, él se negó. Debido al sangrado, se suponía que tenía que sucumbir? Tolerar esta pérdida total de poder? Dar la bienvenida a una personalidad completa reescrita?


Él estaba decidido a no ir a verla como un muchacho enfermo de amor, sobre todo porque, obviamente, no podía importarle menos a ella, cuando él había estado a punto de dejarla la noche anterior. Y ella no lo había llamado ni una vez.

Una parte de él resentía la facilidad con la que lo había manipulado. Otra parte de su resentimiento a la invasión. Pero eso no significaba que tenía pánico al compromiso, como lo había acusado- había dirigido, hábilmente toda la culpa a él por esto, sin tener en cuenta las dificultades que presenta como una novia.

En cualquier caso, si un cepillo de dientes de la mujer era símbolo en esta época de la invasión femenina, prueba con dos maletas llenas.

Así que la última semana, se había mantenido ocupado, tratando de no pensar en ella en absoluto. Con Lukyan y Rurik, habían estado siguiendo las pistas que ella le había ayudado a generar, acercándose a Ivo con cada uno. Había intentado varias veces ver a Nikolai, pero su hermano estaba por lo general... ocupado con Myst.

Durante este tiempo, Murdoch fue a la cama agotado todos los días, con la esperanza de no soñar con Daniela. Pero siempre lo hizo. Y cada vez, esa voz extraña le preguntó: ¿Qué sacrificio harías? ¿Qué harías tu por ella?

Miró al cielo rayo una vez más, el sentimiento casi impotente para volver a ella, a comprobar cómo se estaba adaptando, para ver si él se había imaginado el azul de sus ojos o su olor fresco y limpio.


En su tierra natal, la caída de la noche llegó con una lluvia fuerte, recorriendo el campo. A continuación, por la mañana la lluvia se ha ido, y se despertaba a un paisaje blanco. El aire se limpia rápidamente, llevando a la espiga leve cerca de los mares del norte.

Daniela olía a esas mañanas raras. Las que él nunca había olvidado.

Espera -tal vez ella no había sido capaz de recordar su número. ¿Y si ella hubiera querido ponerse en contacto con el pero no pudo? Él debe ir sólo para ver cómo estaba. Sí, para asegurarse de que tenía todo lo que necesitaba. Se remonta a la lógica.

La mandíbula de Murdoch se aflojó por el lugar que lo recibió. Las ventanas estaban abiertas y el hielo estaba... en todas partes. Lo había hecho girar por todo el señorío como una araña teje su tela.

Había sido criado en el Báltico en el siglo XVIII. Mantener un hogar cálido había sido fundamental. Sin embargo, ahora el hielo estaba en los portales arqueados, redondeando las jambas de las puertas cuadradas. Carámbanos colgaban del techo y descendían de las ventanas como cortinas. Las paredes estaban cubiertas de un esmalte blanco, y se había labrado símbolos de aspecto primitivo en el hielo.

No tenía derecho. Pánico al compromiso por un cepillo de dientes? Trate de tener una mujer de otro mundo que deja una tormenta de hielo permanente en su propio pabellón de caza.

A quién no le da pánico?


Y ella no estaba por ningún lado. A medida que avanzaba de una habitación vacía a la siguiente, el nivel de decepción crecía tanto con el de perplejidad y estupefacción

Cuando llegó a su habitación, vio que había estado durmiendo allí -había despojado la cama de todos sus mantas. ¿Por qué se iba a quedar aquí y no en el cuarto de invitados donde desde un principio le lleve las bolsas?

Ella ha estado durmiendo en mi cama? Ese conocimiento. Hizo algo en él, tocando algo de oscuridad, la unidad primordial dentro de él. La idea de mantener a su hembra protegida dentro de su propiedad, en un bastión ganado por la espada... despertó él.

Ella duerme en mi cama.

Se dio una sacudida y luego se volvió a una de sus maletas sin desempacar, encontrar un par de novelas eróticas con títulos que le habían hecho alzar las cejas y una colección de ropa interior que estaría imaginando en ella por muchos años. Cogió uno de sus camisones de seda, inhalando su aroma.

No fue sorpresa, que se puso duro como una roca. Pero también sus colmillos se afilaron. ¿Por qué ella era la única quien lo tentó a beber directamente de la carne? Nunca había tenido la tentación antes de ella y no había tenido el menor deseo en toda la semana hasta ahora.

Dejando el camisón, abrió la segunda bolsa. Estaba llena de recipientes de sal. ¿Para qué


podía necesitar tanta sal?

Él se acercó a la cómoda. Encima estaba su teléfono satelital, el lo chequeo, para comprobar que había sido incapaz de contactar con él. No es una casualidad, completamente cargada, el timbre apagado, la pantalla mostraba numerosas llamadas perdidas. Se desplaza a través de sus contactos, encontró su número guardado como TELÉFONO VAMPIRO. Podría haber llamado, pero no lo había hecho. Amarrado al teléfono estaba una portátil de robusto de aspecto, aparentemente a prueba de hielo. A veces, el mundo del Lore resultó inconcebible para él, la idea de la capacidad de Internet en este albergue clasificó a la altura de la noción de un ser de otro mundo de hielo que lo habitaba.

Una vez que entró en el baño, descubrió para que ella usaba la sal. Un contenedor fue abierto al lado de la tina de baño tradicional. Daniela necesita sal para que el agua del baño no se congele. Él pensó, No me extraña que ella huela a mar.

Esto fue demasiado extraño para ser creído...

El viento del norte soplaba por la ventana, dejando la nieve dentro. Sin pensarlo, se lanzó hacia delante para cerrar la ventana, pero se había congelado abierta.

Miró hacia la dura noche invernal. Ella estaba allí, en alguna parte, la pequeña novia que nunca podría tocar. Todo acerca de ella, acerca de esta situación, era incomprensible para él.

Y todo el hielo era un recordatorio flagrante que nunca podía beber de ella. Tienes sed de sangre por ella. Deja este lugar.


Su pecho parecía que tenía una banda de apretar a su alrededor. El se tranzo lejos, sin aliento y desconcertado por la mujer que vive en su mansión.

VEINTICINCO

MURDOCH MIRÓ SU RELOJ UNA VEZ MÁS.

La noche fue menguando, y él seguía esperando a Rurik y Lukyan. Se reunirián en el barrio de la ciudad para investigar una nueva pista, y no era como si Rurik no fuera llegar tarde.

Arrullar era aún mas peligroso que la acción para Murdoch, incluso después de su –malogrado - viaje al pabellon hace una semana. Sin embargo, estaba decidido a luchar contra la atracción natural que sentía hacia Daniela. Sí, él había experimentado un alucinante placer con ella. Pero esto acaba de recordarle lo mucho que extrañaba el sexo. La necesidad de conducir y retorcer sus cuerpos sudorosos, el bombeo de las caderas. Y los besos. Dios, echaba de menos los besos.

No, no había ningún futuro con ella. La monogamia no era su camino. Lo había visto destruir a hombres mejores que él.

Y ella se podría helar en el maldito albergue.


Después de dejar otro mensaje a Rurik, Murdoch se apoyó contra un poste de luz. Él llamó la atención de una atractiva morena con un top escotado. Ella le lanzó una sonrisa lasciva, pero lo único que podía pensar era que ella no era ni una fracción de lo hermosa que es Daniela. Se dio la vuelta.

De hecho, durante las últimas dos semanas, había comparado a todas las mujeres con Daniela, y sin excepción, todas estaban por debajo.

Pero al menos el podría ser tocado.

Cuando su mirada se paseó de nuevo a la mujer, ella lo miró con un no disimulado interés. No, él no había querido ser sangrado, pero ahora que lo estaba, él podría muy bien disfrutarlo.

Sabía por experiencia que podía tener esa mujer con solo tronar sus dedos. Los viejos hábitos predominan, incluso él mismo se dijo que no tenía tiempo para ello. Tenía que tener su atención no dividida en la búsqueda de Ivo.

Pero sin Rurik y Lukyan, Murdoch no podía hacer nada más que esperar, y necesitaba deslizar la correa que Daniela había puesto en él.

Si solo pudiera mitigar esta necesidad, estaría más enfocado, sería más eficaz. Una alta morena parecía justo la cosa ....

"¿Puedo usarlo, mamá?", Preguntó Danii. Svana acababa de tomar su corona de la custodia para su próximo viaje. Como siempre, Danii estaba fascinada con ella.


"Sólo un poco, cariño", le dijo Svana mientras colocaba la banda de hielo y diamantes sobre su cabello trenzado. Las joyas le caían sobre la frente. "Ahi. Mi pequeña princesa de invierno" "Quiero mostrarle a otra Valkiria".

"Pero serían hechizadas".

"Yo no lo estoy".

“No, hija.” Svana sonrió mientras le arreglaba la corona, pero era demasiado grande. "Debido a que nuestra especie viene de una tierra de diamantes y hielo." "Es ahí donde vas ahora?"

Su hermoso rostro se había vuelto grave. "Sí".

"¿Cuándo regresarás?"

Svana se arrodilló ante ella. "Daniela, yo no podré regresar."

"Entonces, ¿por qué tienes que ir allí?" Danii preguntó, comenzando a llorar. "Sólo quédate conmigo".

"Tengo que recuperar mi trono. Soy una reina que viene de una larga línea de reinas. Y un día lo serás tu también. "


"¿Cómo podré encontrarte?"

"Si no vuelvo a ti, aquí, tienes que prometerme, mi amor, que nunca vas a seguirme. Nunca, nunca, vayas a Icergard. No hasta que te muestre el camino ...."

Dani brincó de la cama, y despertó en un instante. Mis dioses. Ella había recordado más justo de ese fatídico día cuando su madre la había abandonado. No hasta que te muestre el camino?

Quién exactamente dirigiría a Dani a Icergard? ¿Y por qué fue justamente lo único que ella acaba de recordar?

El sueño había sido tan real, casi podía sentir el peso de la corona en la cabeza. Svana la había llevado cuando había ido a encontrarse con su destino, aun sabiendo que ella podía morir. Qué valiente que había sido.

Dani estaba sonrosada, sintió una sacudida agradable en sus pies descalzos cuando tocaron el frío mármol, y a continuación, se acercó a la ventana abierta. EL viento del norte sopló una racha orgulloso como si estuviera abrazándola. Ella cerró los ojos, balanceándose con el.

El vampiro-que todavía no volvía- le había hablado de los sueños. Ahora que había sido inundada de ensueño cada noche. ¿Era el frío o este lugar en particular, lo que sacó sus recuerdos y sueños?

A ella le encantaba estar aquí. Le gustaba la adrenalina que le causaban los vientos fríos, cada copo de nieve un era un bálsamo en su alma. Por dos


semanas, ella se entregó a la caza de hielo, siguiendo susurros, explorando el campo. Y ella había seguido tallando símbolos arcanos en cualquier rastro de hielo que había encontrado.

Las marcas eran de forma sencilla, al igual que las inscripciones de runas antiguas de las tierras del norte. No creía que jamás hubiera visto antes estos diseños, y no tenía idea de cómo es que los conocía.

Con el tiempo, ella había comenzado a crear sus propias placas de hielo para tallar en ellas, algunas tan grandes como una mesa, después las colocaba en diferentes partes de la selva y ventisqueros, solo instalándolas ahí. No sabía por qué hacía esto, sólo sintió una compulsión para hacerlo.

Con cada día allí ella era más fuerte, pensar más sobre este enigmático y nuevo pasatiempo -y menos sobre el vampiro. - Sí. Algunos minutos menos que otros. Al principio, ella se preguntó si su talla no era más que un desesperado intento de distracción, como una valquiria de hielo equivaldría a beber un litro de Häagen-Dazs.

Pero ella llegó a la conclusión de que debería ser algo más, porque la compulsión se intensificaba, incluso su deseo por él debería haber comenzado a disminuir...

Murdoch besó tres mujeres diferentes esa noche.

Pocos minutos después de detectar a la primera morena, se había encontrado con ella en un callejón detrás de un bar, tomando sus labios con los suyos.


Y todavía había pensado en Daniela. En última instancia, él se había alejado de ella con una maldición entre dientes. "Lo siento, dulce. Tengo que irme. "

Se había aferrado a él, rogándole que no se detuviera. Lo que lo debería haber entusiasmado le había marchitado toda la excitación que podría haber conseguido al imaginar que era Daniela la que el besaba.

La segunda mujer había sido aceptable, pero no había distinguido la inteligencia brillando en sus ojos. Tan diferente de su novia. Admiraba la mente difícil de Daniela, le gustaba la forma en que rara vez se podían leer sus expresiones.

La tercera olía a un perfume dulzón y todo lo que había comido con anterioridad. Tanta diferencia del aroma limpio de Daniela ....

Ahora bien, cuando pensaba regresar se dio cuenta de que ninguna de las tres le había tentado a tomar su cuello. Otra razón que necesitaba para mantenerse alejado de Daniela. Es más fácil decirlo que hacerlo. Se sentía como si estuviera librando una batalla perdida, en su vida, el sangró, había tenido suficiente de eso.

Él murió.

¿Por qué luchar contra esto? Tendría que ser más fácil resistir a beber de ella que irse sin ver su rostro de nuevo- lo que estaba resultando imposible ....

Se imaginó a su novia durmiendo en su cama, como si le estuviera esperando. Si iba a sentar cabeza, por qué no con la más exquisita, e inteligente mujer que había conocido? Incluso si era un ser de hielo. Recordó la escena sobrenatural cuando lo había recibido en el pabellón y llegó a una determinación.


Nunca nada sería aburrido con ella.

¿Puede que la razón por la que nunca había se comprometido con una mujer era que la había estado esperando toda su vida? Miró hacia el cielo. El amanecer estaba a un par de horas de distancia. Demasiado tarde para hacer algo aquí. Pero ya sería de noche, en Siberia.

¿Por qué no intentarlo? Si siempre estoy tentado a beber de ella, debería trazarme lejos. Al menos así lo sabría.

Con esta conclusión, casi deseó no haber seguido las otras mujeres. Pensó que podría estar sintiendo ... culpabilidad. El.

Divisó un vendedor ambulante de flores en la esquina de al lado. Murdoch sabía que las mujeres – ellas amaban las flores. Él cogió un ramo de rosas, arrojó un billete de veinte al vendedor medio dormido, y luego se trazó a Daniela.

Una vez más, ella no estaba dentro. Cuando oyó crujir la puerta principal al abrirse, se trazó la planta baja con el ramo a la espalda. "Daniela?"

Sus labios eran aún más azules que nunca, su piel pálida como la leche. Había ramitas en su cabello helado.

Dios, ella es preciosa más allá de las palabras. Se puso a buscar un cumplido y no encontró nada. ¿Qué hay de nuevo?


Ella lo miró, no con la emoción que él había previsto, pero con una curiosidad medida.

"¿Dónde estabas?", él preguntó.

"Acabo de regresar de un paseo."

Iba descalza en un top y pantalones cortos. Se preguntó si alguna vez se iba a acostumbrar a ver tanto de su cuerpo perfecto a la intemperie. "No había oído de ti. Quería asegurarme de que estabas establecida "

Ella se encogió de hombros, dando vuelta hacia la escalera.

Él la siguió para arriba. "Sólo pasaba por aquí. Para ver cómo estabas. "

"Eres amable por decir eso ya. Y como puedes ver, lo estoy haciendo muy bien. "

“Has estado muy ocupada aquí ", dijo al llegar a su habitación. Desde que había estado aquí por última vez, había añadido diseños tallados en los esmaltes que cubrían las paredes. Más nieve se había acumulado.

"Ocupada decorando."

Una vez más, sintió esa sensación de invasión. Pero no sentía el resentimiento que la acompañaba, así que pensó que se había ido acostumbrando a ella. "Los símbolos que tallas-¿qué significan?


“No estoy segura." Sus ojos recorrieron la habitación. -Sólo son cosas que me inventé ".

Por alguna razón, en ese momento, ambas miradas cayeron sobre la cama. Su voz era áspera cuando dijo:

"¿Por qué duermes aquí?"

"Mi habitación daba al sur. Aquí adentro, sopla el viento del norte”

Duerme en mi cama. Él despertó y creció con la idea. Él no podría ser capaz reclamarla aquí, pero había otros beneficios. Al recordar que, le ofreció las flores.

Su mirada se tiró sobre ellas. "Un ramo? Al igual que en los viejos días?

"Pensé que traer flores a una mujer que uno desea es un gesto atemporal."

"El momento está bien." Ella ladeó la cabeza hacia un lado. Tenía las orejas temblorosas? -Pero tu suposición acerca de la mujer ya fué. "

¿Está estudiando mi cara? ¿Podría decirle que había besado a otras mujeres? "¿Qué quieres decir?" En respuesta, ella movió los dedos, indicando a las flores. En el momento en que se las entregó, comenzaron a marchitarse. Mientras observaba, ellas ennegrecían y morían.


Se pasó la mano enguantada sobre la parte posterior de su cuello. -Me alegro de no haberte traído un gatito. "

Ella les arrojó a la chimenea sin usar. "Tienes que entender que yo no soy como las mujeres que conocías. Este mundo no es como lo que pensabas. Todo ha cambiado para ti. Y no puedes aplicar tus expectativas humanas frente a esto. "

"Entonces dime sobre este mundo. Enséñame".

"¿Quieres que te dé una lección en este momento?"

“Sí. Absolutamente. "

"La valkiria tiene un sentido del olfato sobrehumano. No tan fuerte como los Lyke o demonios. Tal vez ni siquiera tan fuerte como vampiros. Pero es suficiente para que pueda oler a las mujeres con las que has estado. "

CAPITULO VEINTISEIS

DANII OLIA EL PERFUME DE MUJER. Plural. Ella se dio cuenta de que el había estado lo suficientemente cerca de ellas para recoger sus esencias, pero ella no pudo detectar exactamente lo que el había estado haciendo con ellas.


En las palabras de ella, el se había ido silencioso, los ojos de el se entrecerraron. Ahora él se encogió de hombros, y cualquier atisbo de culpa que ella pudiera haber imaginado había desaparecido, sustituida por la indiferencia. "Besé…. a un par de mujeres. "

Sus garras se enderezaron con los celos.

"Sólo quería ver como sería. Después de tanto tiempo. "

Un rayo brilló en el exterior. Su actitud arrogante la enfureció. "¿Hiciste algo más?"

"Daniela, tu estás haciendo un problema de algo trivial. Las mujeres eran humanas, y sólo las bese. "

"¿Trivial? ¿Justo acabas de conocer a esas mortales? ¿O eran vagabundas que tomó mientras se suponía que estabas en la búsqueda de Ivo?”

Por la expresión de el, a ella le dieron náuseas. Bingo. Ella sólo podía ver que el tomo vigorosamente a las zorras en algún callejón en el barrio.

Yo siempre he ridiculizado a los turistas que lo hacían.

Había tan pocos secretos dentro del Lore. Los chismosos abundaban. Todo el mundo sabría que Murdoch había despreciado a Danii para estar con otras mujeres. Y seria lo suficientemente malo para una novia ser abandonada por una sanguijuela, pero era totalmente humillante para ser pasado por alto hasta para los mortales.


"Nunca hemos hecho un compromiso mutuo", el dijo al final. Cuando un rayo brilló de nuevo, el froto su mano sobre su boca. "Simplemente me informaste que querías quedarte aquí. Y no he besado a una mujer en trescientos años, joder. "

“Entonces, ¿por qué no hiciste algo más con ellas? "

El exhaló con cansancio. "Ellas me dejaron frío -"

"¿Frío?-Exclamó-, con una nota de histeria en su voz. "Estoy muy contenta de haberte hecho jurar que no le dirías nada a nadie de mí, asi que ellos no lo van a saber todo ahora. Espero que apostaras el dinero en nuestra contra en el libro de apuestas de Loa”.

"No estamos casados." Su propia ira claveteando. "No te hice ninguna promesa. No tienes ningún motivo para estar enojada conmigo”.

“Estoy enojada porque finalmente has visto lo que ha sido justo antes de ti todo el tiempo. Pero lo has visto demasiado tarde. "

"¿Demasiado tarde? Una vez más, sólo las bese. He venido aquí esta noche, para estar contigo, aunque yo tenía esas mujeres que me rogaban por más. "

¿La mendicidad de él? ¿Era besando tan bueno? Ella se negó a si misma - ella nunca lo sabría. "Y sin embargo, has elegido venir aquí y estar conmigo, una mujer que no puede darte más. ¡Eso me parece difícil de creer! "


"Créelo, reina del hielo. Me has roto – ¡no quiero otra cosa! "

¿Y esto te hace estar roto? "Ella dio un grito. "Dioses, estoy tan harta de ti!"

“¿Harta de mí? ¿Cuando reconozco que yo os elegí por encima de otras? Tu cadencia es ridícula. "

"¡Porque yo no compro esto! Si tú piensas que estás roto, entonces vas a querer arreglarlo. No para revolcarte en tu quebrantamiento. ¡Confía en mí, lo sé! "Triste, triste Daniela…

"¿Así que ahora me lo tienes todo resuelto, cuando tu me has conocido por un par de semanas? Ah, es verdad, soy simplemente un hombre puta y nada más. "

"Sólo te he conocido por un corto tiempo, pero conozco a los hombres. He sido testigo de tramos enteros de sus vidas. Tú no eres un hombre que se digna a comprometerse. Eres un cobarde que tiene miedo”.

"¿Cobarde?" A pesar de que el se burló de la palabra, Danii vio un destello de emoción en sus ojos. Ella había tocado un nervio.

"¡Un cobarde egoísta! ¿Esperas de mi que tan solo voy a estar esperando aquí, en espera para cada vez que tu decidas que quieres más de mí? "

"Tu estás solo esperando aquí, Valquiria".

En eso, ella comenzó a construir hielo en su mano, y él lo miró con desprecio. "¡Márchate de aquí, vampiro. Y no vuelvas! "


"¡Esta es mi casa!"

"¿Esto se parece a tu casa por más tiempo?" Un soplo de ráfagas soplaron en la ventana para enfatizar sus palabras.

“¡Muy bien. Quédatelo! Considéralo un regalo para un par de noches placenteras. "

Con una maldición amarga, Murdoch se trazo desde el albergue. Regresó a su lugar de reunión en caso de que Rurik se mostrara-

Y se encontró rodeado de los seres.

Se veían como demonios, pero tenía los ojos rojos como vampiros caídos. Ellos eran inmensos y portaban armas medievales, palos y mazas.

Detrás de ellos estaba Ivo, su calva reluciente. Hace apenas cinco años, que lo había conocido en un campo de batalla. Finalmente, he encontrado este pinchazo.

"Buscamos la halfling", dijo Ivo. "Si tu tienes información sobre ella, nosotros podríamos perdonarte la vida."


¿Halfling? "Yo no te diría nada, aunque yo supiera de lo que vosotros están hablando."

En un tono aburrido, Ivo mandó: "Entonces matadlo."

Murdoch sacó su espada en un instante, la hizo girar en el demonio más cercano. El macho se reía de cómo el fácilmente esquivó el golpe.

La velocidad era inconcebible. No puedes luchar contra estos seres. Así como le habían dicho.

Antes de que Murdoch pudiera retirarse, estaban sobre él, impidiéndole que se trazara. Un garrote le atrapó através de la cara, lagrimeando y aplastando en el mismo tiempo. La sangre rociada.

Un golpe en la pierna aporreando el fémur, enviándolo a sus rodillas. Otro destrozó su brazo.

La fuerza... monstruosa. Una maza de clavos lo golpeó directamente en el pecho, incluido en el esternón. No puedo respirar, no puedo...

En contra de su voluntad, con los ojos cerrados bañados en sangre. Amaneció su comprensión. Estoy a punto de morir. Y en todo lo que el podía pensar era en cómo quería ver a Daniela sólo una última vez.

Ivo ordenó: "Toma su cabeza -"


Un rugido sonó. Murdoch luchaba sólo por abrir sus párpados. ¿Rurik y Lukyan, están aquí? Ellos debieron haber estado siguiendo a Ivo antes.

Como los dos estaban cargados en la lucha, Murdoch intentó advertirles, pero no podía hablar. ¿La mandíbula no funciona?

Rurik estaba totalmente loco, blandiendo salvajemente su martillo de batalla. Lukyan ejerciendo sus dos espadas, mirando como si tuviera hambre de muerte - y teniendo previsto llevarse consigo el mayor número posible.

Pero cuando Rurik recibió un golpe que derribó incluso su cuerpo gigante, Lukyan murmuró, "Hay que joderse." Luego se trazó a distancia.

CAPITULO VEINTISIETE

VOY A EXTRAÑAR ESTO. Pero Danii sabía que no podía quedarse.


Ella estaría renunciando al regalo del vampiro por dos noches de placer.

¿Cómo podía incluso estar sorprendida de que él había permanecido lejos? Después de todo él probablemente estaba ocupado atracando a los mortales en los callejones. Lo que dejo a Danii como la abandonada del Forbeare.

Se recordó una vez más que había esquivado una bala con Murdoch. Esto podría haber sido mucho peor. Cualquier cosa entre ellos nunca hubiera funcionado. Si ella tiró todos con él y luego ha dado calabazas, la gente preguntaba, "¿Qué estaba pensando ella, para querer capturar un rastrillo como ese? Sin una cama caliente que ofrecer? "

Ella suspiró. Maldita sea, a ella le gustaba el, y a ella le había gustado estar aquí.

La presión para tallar había seguido creciendo dentro de ella, como si estuviera a punto de llegar a una meta y ganando impulso. Ha sido muy satisfactorio para ella, y puso en relieve como una pequeña parte de ella, había sido contenida por ella misma.

Su madre le había dicho a Danii que descienden de la


línea de las Reinas de invierno, pero Danii nunca había sentido una conexión con esa ascendencia. Se sentía más Valkiria que fey de hielo. Por supuesto, ella no encajaba con las Valkirias tampoco. Triste, triste Daniela.

Fueron estos símbolos el primer empate con su herencia? ¿Por qué solo ahora podía verlos?

No importaba. Su tiempo aquí había terminado.

Si se quedaba, se podía apegar mucho al albergue. Cuanto más tiempo se quedara, cuanto más tiempo lo deseara. Y ella sólo podía ver Murdoch traer otra mujer aquí en algunos años y encontrar a Danii todavía ahí, dando vueltas en camisón, murmurando: "¡Oh, hai. No te preocupes por mí."

Danii había determinado y finalmente aceptado que Murdoch equivalía a miseria. Por desgracia, había suscrito la presente después de que ella había empezado la caída por el.

Tiempo de irse. Ahora sólo tenía que encontrar una forma de viajar.

"Usted debe ver el otro tipo", dijo Murdoch desde su


cama.

Nikolai ya había estado pálido cuando se tranzo a su habitación en el Monte Oblak. Al ver como estaba Murdoch hizo que fugara más la sangre de su cara.

Él sabía lo mal que se veía. Un metal se atornillaba en su pierna para estabilizar el fémur aplastado. Tenía un brazo inmovilizado con un yeso, había mas vendas en su cuerpo que en las partes que no. Su rostro estaba lacerado desde la comisura de la boca hasta su oído, se mantenida sólo por puntos de sutura. Con todo esto, tuvo la suerte de estar vivo.

No, no suerte.

Murdoch y Rurik vivían solo porque Lukyan había regresado directamente con los contingentes de una batalla completa. Resultó que Lukyan no le gustaba la mera lucha; a él le gustaba ganar. Nikolai finalmente encontró su voz. "¿Qué te ha pasado?"

"Yo estaba a punto de preguntarte lo mismo. ¡Dios mío, Nikolai, te ves peor que yo." Su hermano fue siempre tan estoico, siempre tan seguro de sus acciones.

Entonces ¿qué demonios estaba pasando? los ojos de


Nikolai se oscurecieron antes de que él desviara la mirada. "Vamos a hablar de mis problemas más adelante. ¿Quién hizo esto contigo? "

Murdoch dejo el tema por ahora. "Ivo tenía demonios. Demonios convertidos en vampiros. Son fuertes- como no te puedes imaginar. Él está buscando a alguien, pero no creo que sea tu novia. Ellos mencionaron algo acerca de un " Halfling."

"¿Cuántos?"

"Había tres vampiros demoníacos en su grupo, otros vampiros también. Tomamos a dos de los demonios, pero uno queda”. Murdoch miró detrás de él." ¿Dónde está tu novia? "

Nikolai vaciló. -Está en Blachmount. Estamos... estoy... “Se pasó la mano por la cara demacrada, luego dijo rápido, "Desde que probé la sangre de Myst, he estado soñando con sus recuerdos...”

Murdoch hizo todo lo que podía para ocultar su conmoción. Nikolai seguía hablando, las palabras se derramaban. Así que los recuerdos habían seguido a la sangre. ¿Por qué no tiene los ojos rojos? ¿Podría Nikolai confesar esto a Kristoff?


A través de estos sueños, Nikolai se había enterado de que en el pasado Myst había sido una calculadora femme fatale que había utilizado y desechados a sus amantes sin piedad. Había estado empeñada en engañar a Nikolai, actuando como si quisiera más de él, cuando ella realmente tenía motivos ocultos. Antes de que Murdoch pudiera incluso formular una respuesta a esto, Nikolai le dio otra bomba. El tenía en su posesión una cadena encantada que controlaba a Myst. Al ser dueño de la cadena, Nikolai podría hacer con ella lo que le placía.

Este fue su entendimiento? Una especie de hechizo?

Largos momentos de silencio pasaron antes de que Murdoch dijera con incredulidad: "Tu tomaste la libre voluntad de una criatura que la ha tenido durante más de dos mil años. Una buena apuesta, a que ella la quiere de vuelta. "Nikolai había tenido que lidiar con la guerra, la peste, el hambre y todas en una década. El había perdido la mayor parte de su familia. Y sin embargo, siempre había actuado con honor. Hasta ahora.

Se dio cuenta que había tomado una mujer que lo quebraba.

"No, no lo entiendo-dijo Nikolai. "Ella es insensible. Incapaz de amar. Se alimenta de mí, de su engaño, porque es lo único que tiene sentido. "Más a sí mismo, murmuró:" ¿Por qué otra cosa sería que ella me quiere? "

Murdoch débilmente agarró la muñeca de su hermano. "Todos estos años, te he visto continuamente elegir lo mejor, lo más racional, aunque sea difícil. He tenido el orgullo de seguir tu liderazgo porque has actuado con valentía y siempre-siempre-con racionalidad", deteniéndose para respirar un poco


irregular. "Nunca pensé que tendría que informarte de que tu razón y tu juicio han fracasado, Nikolai. Si es tan malo como dices, entonces tienes que... yo no lo sé, sólo ayúdala a cambiar, pero tú no le puedes ordenar esto. Regresa a ella. Explícale tus miedos ".

"Yo no creo que pueda. Tu la viste, Murdoch. ¿Por qué iba a aceptar tan rápido?"

"¿Por qué no le preguntas a ella?" la expresión de su hermano lo dijo todo. No quería que ella supiera cuán desesperadamente la necesitaba.

"Y en cuanto a los otros hombres", dijo Murdoch. "Este no es el siglo dieciocho más. Esto no es ni siquiera el mismo plano. Ella es un ser inmortal, no una novia de dieciocho años de edad,ruborosa salida de un convento. Ella no puede cambiar estas cosas, así que si la quieres, tienes que ajustarte”.

Sisu piel no se puede tocar, tienes que ajustarte ...

Nikolai se pasó una mano por la cara e hizo un ruido seco, "¿Cuándo conseguiste la compresión del sangrado?

Desde que conocí a Daniela. Dado que casi me muero. Murdoch se encogió de hombros, a continuación, ahogó una mueca de dolor, de dolor en su pecho. "Tuve a alguien para explicarme algunas reglas del Lore y me enteré de que no podemos aplicar nuestras expectativas humanas a ellas." Las novias de algunos hombres son intocables.


¿Quién te dijo eso? " No puedo decírtelo. Lo he prometido.

Nikolai no presiono por una respuesta. "¿Vas a estar bien?”, se preguntó.

"Esta es la cosa de ser inmortal. Siempre pareces peor de lo que estas."

Nikolai intentó una sonrisa-y fracasó.

"Buena suerte, hermano", dijo Murdoch. Tan pronto como Nikolai se fue, se recostó, débil de esconder el mucho dolor que estaba sintiendo, y todavía asombrado por lo que acababa de ver. En primer lugar su padre, a continuación, Nikolai, ahora... yo. ¿Era el destino ineludible de Murdoch obsesionarse con una sola mujer? Tras ser testigo de cómo estaba su hermano, llegó a una conclusión. Murdoch ya estaba echado a perder, sin importar Daniela.

Voy a estar roto si la pierdo en el futuro, o si la pierdo ahora.

Ahora que esta declaración le había golpeado, Murdoch estaba extrañamente resignado a ella. Es


demasiado tarde para mí. "Estoy enamorado de ella." Él se echó a reír, y luego hizo una mueca cuando sus heridas lo castigaron por ello. Por lo menos ahora sabía. Por primera vez en semanas, se sentía optimista sobre su futuro. Todo lo que tenía que hacer era convencerla que lo perdone. Aunque había demostrado que no era de ninguna manera elocuente con ella, de alguna manera buscaría la manera de convencerla. El siempre se salía con la suya cuando realmente quería.

Él anhelaba ver a Daniela de nuevo y estaba ansioso por superar los problemas entre ellos, pero aún estaba demasiado débil, y él no quería que ella lo viera así. Kristoff le había puesto dos semanas de permiso, por lo que Murdoch podría esperar otro día o dos.

Después de todo, él sabía exactamente dónde estaba ella. CAPITULO VEINTIOCHO

LA OREJA DE DANII SE CONTRAJO UNA DECIMA DE SEGUNDO ANTES DE OIR la demanda masculina: "¿Dónde diablos vas?"

Así que el vampiro regreso. "lejos", ella dijo mientras subía la cremallera de su segunda maleta.


"¿Tu te vas a limitar a desaparecer sin decir una palabra?"

"Apuesto a que tu nunca le has hecho esto a una mujer. Además, yo no me figuraría que habrías siquiera notado mi ausencia. Pensé que estarías ocupado controlando a las humanas. "

"No he mirado a ninguna mujer desde-"

"De todos modos, te escribí una nota sobre la cómoda," interrumpió Danii, desinteresada de lo que él le había venido a decir.

El cogió el papel donde ella había escrito: Murdoch, ha sido real. Daniela.

"¿Cómo se que tu me vas a dejar?"

"Tengo maneras." Maneras de ser el operador de un Sno-Cat en Rusia que viajaría a este lugar, el tenia previsto llegar en una hora.

Murdoch arrugaba la nota en su puño. "¿Cómo podría ser capaz de encontrarte?"

Hizo una pausa en su embalaje, brevemente mirando hacia él. "Supongo que tu no lo sabrías".


Luego ella frunció el ceño. A pesar de que el siempre se vestía bien, esta noche parecía haber tenido mucho cuidado con la ropa. Llevaba un suéter y un abrigo caro, de lujo. Sus botas se habían pulido.

Ella lucía una minifalda y una camisola. Sin zapatos. "¿Por qué estas bien vestido?"-Ella preguntó irritada.

"Esta noche es importante para mí." Él se movía con rigidez, y se situó en un ángulo extraño a ella, manteniendo la mitad de su rostro en la sombra. "Tengo que decirte algo."

Y yo que tengo que ver por qué no me estás mostrando el otro lado de la cara. Ella se trasladó para tener una mejor visión de él. ¿Piquetes? Su cara había sido cortada, y sin embargo, había intentado todavía afeitarse. ¿Qué era tan importante? "Murdoch, ¿qué te pasó?"

"Casi estoy muerto por unos cuantos demonios, seres medio vampiros."

"No hay tal cosa." Ella agitó sus palabras fuera. "Es uno de los raros ‘mitos’ en el saber popular que en realidad es falso."

"Ellos tenían cuernos y colmillos y eran más fuertes que cualquier vampiro con el que he luchado. También tenían los ojos rojos”.

Todos los vampiros que habían caído tenían los ojos rojos, pero muy pocas especies de demonios los tenían. Había habido rumores de que Ivo estaba tramando algo importante. ¿Había concebido una manera de convertir los demonios en vampiros?


"¿Recuerdas cuando Deshazior y el kobold dijeron que eran diferentes y había una lucha sin poder?", Dijo Murdoch. “Bueno, ellos lo son.”

Ella debía ponerse en contacto con Nix sobre esto. Espera... Su hermana había mencionado dempires la última vez que habían hablado. Demonios vampiros. Nix ya lo sabía.

Murdoch comenzó a caminar, apuñalando sus dedos a través de su pelo, su energía parecía tener toda la habitación. Pero él estaba cojeando. Y a ella le pareció oír un chillido apenas perceptible. ¿Un aparato ortopédico? Todo en lo que el estaba enredado le había infligido un daño grave.

"Daniela, creo que sé por qué estoy así a tu alrededor. Por qué estoy siempre perdiendo las palabras y soy brusco. Eres tú. "

"¿Echándome mucho la culpa? ¿Este comportamiento se utiliza para impresionar a las damas? ¿En serio? “ Ella se volvió hacia su equipaje.

"Eso es lo que estoy tratando de explicarte. Yo no era así. Yo era suave, los cumplidos caían fácilmente de mis labios. "

"¿Murdoch el Suave?" Ella sabía que él odiaba cuando ella lo llamaba así. "Entonces, ¿qué ha cambiado?"

"Ahora me temo que... Creo que estos... asuntos. Tú eres importante. Para mí. " El se pasó la mano por la frente. "Yo siento mucha presión para no joder esto que tengo contigo."

"¿Qué quieres de mí?"


“No lo sé. ¿Una oportunidad? Para ver dónde nos conduce esto”.

Ella sintió una chispa de entusiasmo ante la idea, pero mentalmente la apago. Murdoch es igual a la miseria. ¿Cuándo finalmente aceptaría eso?

"Quédate aquí, Daniela. Conmigo”.

Ella entrecerró los ojos. "¿Contigo? ¿Conviviendo juntos? "¿Había tenido su gesto la más mínima vacilación? "¿Qué ha cambiado?"

“Tu dijiste que yo tenía miedo, y creo que no estabas... equivocada".

Ella no respondió, simplemente alzó las cejas.

"Yo no lo vi antes, no entendí mi reticencia. Pero cuando fui emboscado y creía que iba a morir "- el se detuvo, reuniendo la mirada de ella- " todo en lo que podía pensar era en ti. "

OH. Ella se sentía ablandada. Yo he estado pensando en ti, también. No importa lo duro que lo intentes. Si ella no habría tenido su talla, se hubiera vuelto loca.

"Y a continuación, hace unos días, vi a mi hermano. El es una ruina encima de Myst. Pensé que yo nunca había visto un hombre tan loco por dentro por una mujer. Pero lo tengo. Nuestro padre era de esa manera con nuestra madre. "


Murdoch reanudo paseando. "Él estaba obsesionado con ella. Cuando ella murió, nunca volvió a reír, nunca mas pasó. Él se sentaba en su habitación y se quedaba mirando su retrato durante horas. Creo que temía que algo así me pasara a mí, si yo buscaba más contigo. Pero luego me di cuenta de que tengo más miedo de perder esto contigo. "

Un aliento se le escapó a ella cuando se acercó a él. Lo quiero. Yo quiero la realidad sobre la fantasía. "¿Murdoch, sabes poner ese discurso en práctica?"

"Continuamente durante los últimos dos días."

No, recuerda al granjero Ted! Recuerda el libro de apuestas de Loa! "Desde que nos hemos estado viendo, me amenazaste, me asustaste, y me pusiste en una posición en la que me vi obligada a caminar hacia fuera en el calor del mediodía para hacer autostop en un vehículo del infierno que apestaba a tabaco. Cuando tu saliste controlándome en el barrio, tu... me hiciste daño ", ella dijo. "Así que tengo que pensar largo y tendido acerca de esto. Vi tu frustración cuando querías morderme. Vi tu hambre a medida que mirabas mi cuello. Y he visto que aprietas los puños cuando quieres tocarme. "

Cerrándola en ella, el le preguntó con voz ronca, "¿Y no ves nada más, kallim?"

Ella tragó saliva, incapaz de apartar la mirada de sus intensos ojos grises, ya vacilando al negro con la emoción. "Nunca podrás tocar mi piel, ni beber nunca de mí. Estoy más fría de lo que nunca he estado. El dolor sería mucho peor para mí, y para ti también. "

"Yo lo entiendo".


"Murdoch, no hay magia que pueda cambiar nuestra situación, no hay forma de eludirlo - no ahora, y que quizás no la habrá nunca. ¿Crees que podemos estar satisfechos con esto? "

"¿Satisfecho? ¿Completamente? No. Pero creo que podemos ser más felices juntos que separados”

Si el hubiera crecido rapsódico acerca de sus posibilidades, probablemente ella habría corrido gritando. En su lugar, el había sido honesto. Y ella estaba de acuerdo – ella no estaba satisfecha por completo tampoco.

"Voy a darnos unos pocos meses", dijo ella finalmente. «Con dos condiciones."

"¿Cuales son?"

"Así como antes, tu nunca puedes contarle a nadie acerca de mí. No hasta que yo este lista. "

"¿Por qué?"

Porque le doy a esto un disparo de uno cada cincuenta de trabajar fuera. "Porque yo no quiero ser el blanco de las bromas o el primer traicionado en los libros de apuestas. Y yo no quiero ser conocida como una antecesora de los desamparados. "

"Tu esperas de mi que te abandone."

"¿Alguna razón por la que no debería?"


"Yo no soy mi historia. Al menos, eso no es todo lo que soy. Nunca más." El frunció el ceño, como si no pudiera creer lo que estaba diciendo.

“Tu me has dicho que no puedes practicar la monogamia ".

"Yo lo voy a hacer. Hazlo. Ahora. Pero tu hazlo igual de bien”. Cuando ella le dio un" no es broma " de expresión, el apretó los dientes. Una vez más, claramente no contento con lo que ella había dicho.

"No voy a hacer que te arrepientas de esta condición. Tú debes guardar nuestro secreto. "

"Mis hermanos escucharán el latido de mi corazón. Ellos lo sabrán."

"¿Está de acuerdo o no?"

Por último, el dijo, "estoy de acuerdo. ¿Y cual es el segundo? "

"Tienes que hacer el voto de que nunca me morderás." "Tienes mi voto." ¡No te entusiasmes demasiado, Daniela! Él puso sus manos enguantadas a los lados de la cara de ella, mirándola. "Ahora, ¿significa esto que tu has firmado apoyarme en mi lista?"

Demasiado tarde. "¿ Practicaras esta línea también?"


Un mechón de pelo caído sobre la frente. "Repetidamente".

VEINTINUEVE

"¡ADELANTE!" Dani estimuló al vampiro llamándolo desde la costa. "El agua es grandiosa". Bajo la luz de la luna, Murdoch parecía como si verdaderamente estuviera considerando unirse a ella mientras nadaba en medio de los témpanos de hielo. Probablemente también lamentaba haber accedido a trazarla al límite norte de su propiedad, que se extendía por todo el camino hasta el Océano Ártico. Segundos después de que ella había visto el agua, su delgada piel- se sumergió en ella. Pobre vampiro, caminando en el borde mismo del mar, con ganas de seguirla, su hermoso rostro tenso. Su corazón tirante con la vista, tal y como había estado haciendo a diario estas últimas semanas, desde que la noche en que ella y Murdoch habían empezado a vivir juntos. Después de que habían pagado al airado operador del Sno-Cat¹, por supuesto. "Tal vez el agua ni un ápice a paso ligero", bromeó. Estos últimos meses del invierno habían sido especialmente duros, un idilio de ventiscas y grados negativos para ella, y por supuesto casi veinticuatro horas de oscuridad para él. Sin queja, tuvo que soportar el frío para estar con ella. Durante el turbio día dormía brevemente para pasar más tiempo con él. Y cuando no habían estado hablando, aprendiendo más el uno del otro, se complacían de sensuales momentos de -aunque inventiva- dicha. Ella nunca había sido más feliz. "Afuera, Daniela," gritó, estimulándole. "Has estado el tiempo suficiente." "Si tu no vienes a unirte a mí, un tritón podría retozar conmigo!" Se detuvo con la cabeza inclinada, agitado preguntándose si estaba bromeando.


"Oh, muy bien. Voy a entrar "Ella quería caminar parte del camino de regreso al hotel de todos modos, y por supuesto necesitaba tiempo para pelear con bolas de nieve -ella podría dejarle ganar una noche. Le encantaba jugar en la nieve con él. Cuando él tenía todo su equipo para clima frío encima, podrían rodar sin que sus pieles entraran en contacto. A medida que ella nadaba, le gritó, "Podrías trazarte y traerme una toalla?" Obviamente reacio a dejarla incluso por un segundo, desapareció, regresando con una toalla momentos después. Él se topó con ella en la orilla, envolviéndola en la toalla. A medida que la frotaba se secaba, con los ojos cerrados de placer, de nuevo recordó su encuentro anterior. Durante horas, ella lo había molestado con cubitos de hielo, recorriéndolo por todo su cuerpo, en todas partes que ella deseaba y pudiera lamer. -Estabas bromeando sobre el tritón, ¿verdad? ", Dijo. "Nunca me habían dicho que existían." "No he llegado a sirénidos todavía." Sí, Dani había cedido, finalmente a divulgar los secretos del Lore, una vez que ella le había hecho jurar mantener el secreto. Ella le debía la vida y no podía soportar la idea de él rondando por ahí ocupándose de sus oponentes que tratan de matarlo -sólo por ser un vampiroenemigos con poderes y debilidades que no entendería. "Sólo he cubierto los primeros doscientos seres, y hay más de lo que puede ser catalogado. Y eso es sólo en este plano. " Había descrito muchas de las facciones más grandes, de los reinos demonios llamado demonarquías a la historia de las nobles feys "Ellos fueron los señores feudales llamados Fe odals ", le había explicado. "Ahí es de donde viene el nombre. Aclamaron el plano de Draiskulia, pero una vez que llegaron aquí, se dividieron en facciones diferentes. "Al igual que el Icere. "Y ella comento con humor:"

Algunos

demonios,

como

Desh,

pueden

ser

convocados

involuntariamente por antiguos compañeros de cama. Ellos llaman a los demonios de sueño swimbos- un juego de ella que debe ser obedecido..." "Sirénidos" –ahora el repitió, le entregó a Dani su ropa. A veces parecía abrumado por todas las historias y detalles del Lore. Admitió que era mucho para tener en cuenta.


El probablemente habría aprendido más, con el ordenador, siguiendo los resultados de la web y los comentarios sobre el Talismán de Hie, una especie de Increíble Carrera Inmortal, patrocinada por Riora, la caprichosa diosa de la imposibilidad. Los participantes de todas las facciones cruzaron el mundo, compitiendo por premios místicos. A través de los resultados, es que había descubierto que su hermano Sebastián estaba de hecho vivo y bien, porque estaba compitiendo en ella. "Mi hermano vivo?" Le había dicho ese día, saliendo disparado a sus pies. Había oscilado un poco antes de tomar a Dani en sus brazos, que habían caído bruscamente con las manos extendidas, así que retrocedió con timidez. "¿Puedes creerlo? Tengo que decir que Nikolai ... "Él se fue apagando. "¿Por qué te acabas de poner pálida? Daniela, está Sebastián en peligro? " Lamentablemente, Sebastián estaba compitiendo contra la media hermana de Dani, la Kaderin Sin corazón, una viciosa asesina de vampiros. "La reglamentación establece que los competidores no pueden matarse entre sí hasta la última ronda", había dicho ella, no queriendo extinguir sus esperanzas, pero Kaderin nunca había perdido un Hie. Y esta vez se estaba jugando la Llave de Thrane, que abriría una puerta al pasado. Desde que Kaderin sentía responsable de la muerte de dos de sus hermanas de sangre, ella sería una implacable amenaza con tal de ganar esa llave. Cuando Murdoch le había pedido Dani si podía averiguar algo acerca de esto como-por qué entraría Sebastián- ella le había dejado un mensaje a Nix. Sin embargo, aunque Nix era el oráculo más poderoso de la Lore, también era muy olvidadiza, caprichosa, y notoriamente mala a la hora de devolver las llamadas .... Dani terminó tirando de su falda hasta los muslos, y levantó la vista para encontrar a un feroz Murdoch con la mirada absorta en su cuerpo. Tomó sus hombros con las manos enguantadas, mirándola fijamente con sus ojos de obsidiana que reflejaban luz de la luna. La brisa soplaba esa cerradura rebelde sobre la frente. "No podrías ser más hermosa-jadeó él, el mero sonido de su voz ronca haciendo su cuerpo suave para él. Su mirada cayó a sus labios. Era el momento propicio para un beso. "Vampiro, yo daría cualquier cosa por probarte en este momento." Lo que sea. A pesar de que todo este tiempo juntos había sido casi perfecto, la frustración se cocía a


fuego lento justo debajo de la superficie. Con cada día, ella se preguntaba cuánto tiempo más podría estar sin un toque real. Sus manos estaban apretadas sobre sus hombros. "Como yo" Ella fantaseaba sobre sexo sucio incluso mucho antes de conocer a Murdoch. Dani tuvo una visión de ella succionando su gruesa longitud durante horas. Se imaginó cómo sería que se sumergirse en su interior. ¿Cómo sería tener su esencia por todo mi cuerpo?

¿Podría hacer que su beso lo dejara sin aliento y se le debilitaran las rodillas, los dedos de los pies y las garras se le curvaran? Su encendida mirada se desvió de sus ojos a su boca, él gimió, "Casi no quiero saber lo que estás pensando ahora mismo." Él se separó, volviéndose de ella con los puños cerrados, en lugar de reclamar el beso que debería haber sido. Sin embargo, otro recordatorio de que era una muñeca rota no era en modo fijo. "Tenemos que recuperarla", él dijo. "Debería registrar en el Monte Oblak." "Pero tu acabas de ir allí hace dos noches ", le recordó. "Tu dijiste que no ibas a ir allí a menos de ser muy necesario." Ahora que no había ninguna amenaza inminente de la Horda. En los últimos meses, el mundo de los vampiros había sido sacudido hasta sus cimientos. El rey de la Horda Demestriu había sido asesinado por Emmaline, la adorable sobrina de Dani. Emma había descubierto que él era su padre, y entonces ella había conseguido de alguna forma de vencerle en una lucha a muerte. Ivo, también había sido asesinado por intentar casarse con Emma, "la halfling." Aparentemente Lachlain MacRieve, su nuevo y protector Lykae, se había sentido ultrajado, debido a eso se había alzado salvaje su hombre lobo interior, matando a Ivo así como a los restantes vampiros. "¿Hay alguna nueva amenaza", preguntó Dani. "O ha vuelto Lothaire? ", celebrado el rumor de que el viejo enemigo no se había mantenido incluso en este plano. -No, nada de eso, sólo las agresoras bandas habituales ", dijo Murdoch. Sin Demestriu para liderar a la Horda, su número había sido dividido en partes más pequeñas, facciones más débiles, pero aun así puede resultar mortal. "No


me puedo hacer daño solo por ir a comprobar, estoy seguro de que quieres tallar, de todos modos." Si hubiera habido una sombra de un tono brusco? Tal vez ella tallaba demasiado, pero conseguir que cada símbolo fuera perfecto tenía un sentido crucial. A veces trabajaba hasta que le sangraban los dedos. Si Murdoch estaba allí, él tomaría sus manos en sus grande manos enguantadas y enfriaría sus heridas. La primera vez que la había encontrado así, él le preguntó: "Daniela, ¿por qué hacerte esto a ti misma?" ¿Cómo explicarle la compulsión? La llamada de la selva que se encontraba vacacionando en el hielo? "Me siento ansiosa solo me siento llena hasta que tallo. Es como un instinto, o tal vez una especie de memoria genética, transmitida por la sangre. Algo así como si tú consiguieras mis recuerdos si alguna vez bebieras de mí. " Como siempre, Dani ponderaba el misterio de que la llevaría de vuelta a Icergard, un rompecabezas aún sin resolver. ¿Podrían sus tallas haber sido algún tipo de pista? Recordando eso ella dijo, "Sí, tal vez podría trabajar un poco." Aunque se sentía egoísta en ocasiones, por la investigación de sus recuerdos, este era su momento. No había nadie para guardar secretos o de nadie para observarla, a excepción de su propia expresión determinada en un espejo glaseado de hielo. El mundo pasaba para ella. Un mes, luego otro .... "Muy bien. "Tomó sus hombros una vez más para trazarla de regreso al albergue. Antes de salir de nuevo, dijo, "Podría ver esta noche Nikolai. ¿Has pensado en mi petición? "Murdoch se la había pedido hace un par de semanas, "Myst ha consentido casarse con mi hermano. Quiero que nosotros vayamos a visitarlos." Cuando Dani había vacilado, el simplemente dijo:" Sólo piensa en ello. " Él continuó presionando para hacer pública su relación. A pesar de que ella lo tentaba, siempre algo la hacía reluctante a dar el salto. Ahora ella le dijo simplemente: "No es tiempo todavía." "¿Cuándo será el tiempo?" "Tu ha accedido a mi condición. Te lo diré cuando esté lista. "


Él le dio un guiño apretado. "Volveré en cuanto pueda ", dijo, rozándole un beso sobre su cabello, pero la tensión entre ellos dos era espesa. Dani suspiró cuando se fue. Murdoch había admitido a su vez que él nunca le había importado nada mucho. Y que, aparte de la defensa de su país, no se había comprometido a nada. Ella no podía evitar la sensación de que él no se había comprometido con ellos. A pesar de que quería confiar en él, de que había sido un jugador. Una vez un pícaro, siempre un pícaro, ¿verdad? Sobre todo porque ella era incapaz de cumplir no con solo una, sino con dos de sus necesidades más básicas. A veces, incluso aunque el supiera que su mordedura la lastimaría, él seguía mirando su cuello. Cada vez tenía un desagradable temblor febril, ella suponía que era como si otros pudieran tener escalofríos .... Sí, el mundo pasaba pero las presiones fueron en aumento. Cada negación les hizo que el hambre de uno hacía el otro fuera aún mayor. Ellos sabían del placer, pero nunca fueron completamente saciados, y la frustración se iba construyendo y construyendo, como un volcán del que surgía vapor pero que inevitablemente. Iba a erupcionar.

CAPITULO TREINTA

JÁDIAN EL FRIO SUBIO LAS ESCALERAS por delante de los guardias que había matado, robando hacia la cámara de la torre de rey Sigmund Aunque le pareció de mal gusto ejecutar a su propia especie, Jádian lo había hecho sin piedad. Tenía que actuar con rapidez. El tiempo de la Valquiria estaba cerca.


"¿Cualquier palabra sobre donde esta esa pequeña perra?" El rey exigió mientras Jádian estaba entrado, ni siquiera miro fuera de su ventana de cristal. "Pensé que se acercaban a la Valquiria".

"Sí, sé exactamente dónde ella estará." Finalmente ella vendrá a él. Cada mes, ella se acercó, sin ni siquiera saberlo.

Sigmund se dio la vuelta. “Entonces, ¿por qué ella esta viva aún? "Gritó, golpeando su bastón en el suelo, levantando pedazos de hielo.

Jádian lentamente desenvainó la hoja de fuego que había matado a la reina de Sigmund, saboreando el miedo que amanecía en ojos del rey. Jádian había estado esperando ver esto desde que Sigmund había robado un trono que no le pertenecía, y sumió a la Icere en una guerra innecesaria con la arquiademonio fuego.

La guerra en la que la propia esposa embarazada de Jádian, Karilina, había perecido. "Daniela esta viva, porque es tu muerte la que se avecina" Al igual que un disparo, Jadian se abalanzó sobre él, forzando una mano sobre la boca de Sigmund mientras le hundía la hoja en su corazón-Jádian necesitaba su tranquilidad para saborear el silbido de ardor en la piel y la agitando inútil del rey.

La sangre rociada, mojando el pelo y la cara de Jádian. Cuando arrancó el cuchillo libre, Sigmund vivía aún, incluso cuando Jadian comenzó cortando a través de la piel y los huesos de su cuello.

En el momento en que el tenia la cabeza de Sigmund, Jádian estaba cubierto de sangre, pero su corazón estaba en calma.


Se volvió hacia el sur. Ahora, ahora era el momento de la Valquiria.

Si Daniela mantiene esta talla, sus manos sangraran.

¿Acaso ella no pensaba lo que la vista y el olor de la sangre de ella le hacia cada vez a el?

Cuando Murdoch la miró, el se preguntó una vez más lo que podría obligarla a trabajar así. El rostro de ella estaba tenso con especial atención frente a los elfos, con los labios azulados apretados.

Durante el invierno anterior, ella parecía estar redescubriéndose a sí misma, explorando esos instintos elementales que apenas podía explicarle a el - o a si misma. Sin embargo, a continuación, había llegado el verano. Lo que empezó como un paraíso oscuro y frío para ellos se volvió suave y soleado. Sus alegrías se habían esfumado tan cierto como su hielo.

Por esos meses, habían tenido continuos tirones entre ellos. Cualquier contacto accidental podría poner cualquiera de ellos fuera. Pero ella se negó a abandonar el lodge por un clima más frío, como si esos recuerdos genéticos de ella habían terminado en un suspense y ella no quería abandonar el libro atrás. Ahora, el otoño estaba sobre ellos por último. Pero nosotros todavía no somos como lo que llegamos a ser....

A pesar de la tensión entre Murdoch y su novia, las cosas habían comenzado a mejorar para la familia Wroth.

Nikolai se había casado con Myst, una vez que ella le había perdonado por usar la cadena encantada en contra de ella. Nikolai finalmente se había dado cuenta


de que había entendido mal los recuerdo de Myst, descubriendo que había sido más furia que femme fatale, con ardides para seducir a los malhechores en su caída. Entonces él tenía algunas disculpas que hacer.

Sebastian había ganado de alguna manera tanto el Talismán de Hie y a Kaderin, la pequeña asesina mortal que había sido efectivamente enviada a ejecutarlo.

Aunque las novias de sus hermanos eran medio hermanas, eran tan diferentes como el día y la noche. Una de ellas era una pelirroja audaz, legendaria por su belleza. La otra era una asesina de piel dorada con una predilección por encadenar los colmillos de vampiro como trofeos.

La mía es una reina de hielo etérea. Exquisita y siempre fuera de alcance....

Murdoch y Nikolai se habían reconciliado al fin con Sebastian. Naturalmente, ahora que los tres hermanos volvieron a hablar de nuevo, sus conversaciones se dirigieron sobre Conrad - como localizarlo, donde había sido visto por última vez. Habían comenzado la búsqueda y todos habían desenterrado algunas pistas, aunque ellos optaron por no creer en los rumores de que Conrad era un caído, un asesino de ojos rojos que dreno a todas sus víctimas. Estaban cerca de encontrarlo. Murdoch podría sentirlo. Sí, las cosas estaban finalmente mejorando para los hermanos.

Pero entre él y Daniela... A pesar de que encontraron formas de darse placer entre sí, Murdoch estaba continuamente atormentado por lo suave que parecía su piel. El nunca había tenido una muestra abierta de afecto, nunca había sentido ningún tipo de relación romántica antes. Ahora se encontró controlando impulso tras impulso simplemente por acariciar su mejilla o pasar la palma de su mano por su brazo.


Y por besarla-Cristo, el quería tanto eso.

Ella sentía el anhelo, también. El a menudo se la encontró mirando pensativa los labios de el mientras ella pasaba los dedos sobre los suyos.

A veces, sin razón sentía como si el destino le estaba castigando con ella por todos sus pecados anteriores. Nunca iba a tenerla, siempre tendría que sufrir esta necesidad - y tener el conocimiento de que siempre estarían vivos.

Si el "el corazón débil nunca ganó la bella dama", entonces lo contrario debe ser verdad. Murdoch había querido decir esto cuando le había dicho que haría cualquier cosa por tenerla a ella- nada por tener que arriesgar su seguridad. Necesitaba puertas de tormenta, un enemigo a combatir y derrotar. El no podía hacer nada más que codiciar lo que ya era suyo....

En ese momento ella hizo muescas con su dedo índice. Sangre rica en perlas, y él apretó los dientes con el aroma. Nunca beberé de ella, aunque sueño con ella cada vez más.

En una ocasión, ella le había cogido a él mirando la piel de alabastro de su cuello, pero aun así se quedó con él. Lo que significaba que ella confinaba en que el no la haría daño.

Su mirada fija en el pequeño brote carmesí. Con cada día, el se preguntaba cuánta confianza tenia en el mismo.

"¿Nix, eres tu realmente?", Exclamó Danii. Cuando su teléfono había sonado, ella había esperado a Murdoch o Myst incluso de nuevo.


"En carne telefónica", respondió la adivina.

"¡Te he llamado repetidamente!"

"Entonces no debo de haber querido hablar contigo."

Danii frunció los labios. "¿Qué estás haciendo?"

"¡Justo estas relajada ya que nos dio la espaldilla helada - huzzah! Que alguien me detenga! ¿Cómo está el vampi? ¿Demasiado caliente para manejarlo? ¡Porque yo podría hacer esto todos los días! "

"Ha, ha." Hoy Nix estaba de broma. Que desgraciadamente, significaba que probablemente se había olvidado también. "Y yo no te voy a dar la espalda. Tú sabías por qué tenía que irme. "

"¿Yo? Supongo que me había olvidado. Nota mental: dejar de decirle a la gente que Danii ha desaparecido. Parar de estar insinuando que un koi salvaje tiene la culpa. "

Danii suspiró. Nix puede ser increíblemente útil. E increíblemente frustrante. "¿Qué es ese ruido de fondo?"

"Es tu habitación. Nadie puede encontrar la manera de apagar el congelador. "

Danii se ingesto. "¿Por qué quieres apagarlo?" ¡Todo mi hielo!


“¿Por que Soloflex y el almacenamiento del cubo de la basura esperarían por nadie? "

"Estás actuando como si nunca voy a volver."

"¿Estas?", Preguntó Nix.

"Tu me dices, adivina", dijo Danii, pero sus palabras se fueron rompiendo. La llamada de Nix estaba en espera se mantuvo clickeando.

"¿Quién te sigue llamando?"

"No es la misma persona. Todos son diferentes. Todo el mundo quiere un pedazo de Nixie ", dijo ella, con un poco de cansancio en su voz. "Lemme bloquéalas. Hay. Hablando de las llamadas, Myst, dijo ella ha intentado comunicarse contigo en varias ocasiones. "

Danii no lo había recogido. "Mira, yo sé que ella me lo dijo - que posiblemente no pueda detener que Murdoch se aleje y nosotros nunca vamos a resolverlo en largo plazo." Construyendo con fuerza... el paso del tiempo.

En lugar de discutir ese punto y tranquilizarla, Nix sólo emitió un sonido evasivo.

"¿Cómo esta Myst, de todos modos?", Preguntó Danii.

"Aún más insufriblemente encantadora, con el resplandor de una hembra que es muy querida", respondió Nix. "Adaptándose a su vida de casada."


Yo quiero ser muy querida. Mataría por serlo. En su lugar, Danii vivía en una situación cada vez más insostenible, cegada firmemente en que ella se esforzaba por construir una vida con él. Al igual que la construcción de una casa de yesca encima de un barril de pólvora....

Y Murdoch nunca había mencionado matrimonio.

"No te olvides de la feroz Kaderin!", Agregó Nix. "Sebastián la convirtió en una amorosa Kiddy Kad. Por lo tanto, Kaderin y Myst son a la vez extrañas, picaruelas traviesas siguen adelante con los vampiros. Al igual que tú, Danii! Ambas llevan con orgullo sus mordeduras, presumiendo a todo el mundo cómo se sienten orgásmicos”.

"¿Orgasmo?" Magnifico, pero otra cosa es fantasear con Murdoch. "¿Ellas, eh, les gusta?"

“¡Yo lo sé, bien! El aquelarre considera que sus mordiscos aburren. Pero Sebastián utilizo la llave de Thrane para traer a las dos hermanas de Kad de regreso al futuro, y él salvó la vida de Kad. Además, Nikolai trató de sacrificar su vida por la de Myst. No es que ella lo necesitaba. Así que algunas valquirias han dejado de conspirar abiertamente para asesinar a los dos hermanos. Aunque Murdoch y

Conrad todavía son juego limpio

",

concluyó

brillantemente.

"¿Conrad? ¡Yo sabía que él estaba vivo! "Danii dijo de forma precipitada. "¿Son los rumores ciertos - es que el ha caído? ¿Van ellos a encontrarle?

"Él vive. No sé si ha caído. Y sí, finalmente los hermanos lo encontraran. He estado ayudando a Nikolai, ya sabes. "


Y sólo Nikolai. Nix se negó a reunirse con Murdoch o Sebastián. "Sé que lo tienes. Murdoch me mantiene al día de todo. "

¿De veras? ¿Te ha dicho que la diosa de la imposibilidad a dotado a Sebastián con una nueva vuelta de la llave de Thrane? ¿Así que el puede retroceder en el tiempo y traer a sus propias hermanas y la familia hasta este tiempo? Obviamente Riora se enamoro completamente del erudito semental”.

Murdoch no le había dicho eso a ella. Pero ¿por qué? ¡Esto era enorme! En lugar de responder a Nix, Danii preguntó: "¿Por qué estas metida en esto? A ti ni siquiera realmente te gustan los vampiros. "

"¿Cómo puedes decir eso?" Nix preguntó en un tono escandalizado. "Jamás en mi vida soy entrometida."

Danii dio una risa áspera. "Incluso tienes la Casa de las Brujas para vendérsela a Nikolai, un vampiro, bienes místico." Si Conrad había caído de hecho, los hermanos planeaban su captura para evitar que matara de nuevo. la primera compra de Nikolai había sido unas esposas irrompibles que impedían a sus usuarios del trazado.

“El oro que conseguí de esos mercenarios por vendérselo” replicó Nix. "Yo sólo negocie el acuerdo. ¿Preferirías que no pueda ayudar? Hmm. Pareces irritada. Por lo general, cuando hablo con Valquis rejuntadas, ellas suenan mas alegres. "

"Apuesto a que ellos pueden hacer contacto piel a piel con sus compañerosrejuntados".


"¿Es esa la única razón de los problemas en el paraíso? Dime, Nixie, digo. Tú sabes que yo simplemente lo olvidare. "

"Creo que el esta... evitándome. El pasa las noches fuera, siguiendo las pistas sobre Conrad. Ahí es donde está el esta noche. "

"¿Crees que el te evitaría si los dos pudierais tocaros?"

“No, yo no. Esta situación tiene que estar atormentándolo." Debido a que esto es por mí.

"Yo estaba pensando en Mariketa la esperada", dijo Nix. "Ella finalmente ha comenzado a entrar en sus poderes. En otros cincuenta años, ella podría ser capaz de ayudarte. "

"¿De veras?" Mariketa se suponía que era la bruja más poderosa que ha nacido a la Casa de las Brujas. "¡He estado esperando esto desde que era una niña!" Nadie en el Lore sabía cuánto tiempo ellos habían estado esperando a que Mariketa alcanzara su plena capacidad, lo que podría haber tomado en cualquier lugar años o milenios.

"Mariketa tiene una recepción de depósitos, depositados en garantía por supuesto. Tú puedes firmar arriba en su lista de espera. "

Danii podía, y hasta que llegara el momento, tal vez otra bruja menos poderosa podría ponerlos a ella y Murdoch a dormir, en hibernación, como Woden y Freya. Cuando despertaran Danii y Murdoch, podrían ser capaces de estar juntos.


Sin embargo, ella casi no quería decirle nada a Murdoch sobre esta idea. Cincuenta años todavía podrían sonar como una era para él. Además, esto no estaba seguro en cierta manera.

"¿No creo que tu sepas alguna manera que podrían anteriormente ponernos a la espera por cincuenta años?" Danii estaba al tanto de otros concursos con premios inmortales indignantes, así como los extensos bazares del Lore donde la magia se vendía. Ambos tienden a realizarse en torno a la ascensión. ¿Podría haber finalmente una magia por ahí que le permitiera tocarse a ella y a Murdoch? ¿Sin estar exigiendo una devastadora - y potencialmente mezquina pena?

"Voy a tener que verlo en el futuro y para esto voy a tener que estar en contacto contigo", dijo Nix. "¡Pero por ahora, vamos a los chismes!"

Durante media hora, Nix la puso al corriente de los acontecimientos actuales del Lorean, tales como el matrimonio entre Emma y MacRieve Lachlain, su were-lobo protector. "Te conté sobre los suegros del Lykae,” gorjeó Nix. . Y ella relató cómo Kaderin había puesto sus hermanas medievales a aclimatarse hasta esta época: "Los videojuegos pueden ser profundamente esclarecedores para los no iniciados."

"¿Qué pasa con Regin?-preguntó Danii. "Ciertamente, ella esta tamboreando algún tipo de problema". Regin la Radiante bromista fue al aquelarre de residentes, irremediablemente inmadura y orgullosa de serlo. Su "identidad superhéroe" fue la de Fellatrix, y ella era propensa a burlarse y decir cosas como "La canción 'Come On Eileen" no tiene una coma después de....”


"Ella ha estado bordeando una fusión nuclear desde su b.f.f. Lucía estaba escasa sin ella. "

Sorprendentemente, la temeraria Regin y la sensata Lucía la cazadora eran inseparables mejores amigas. Su pasado envuelto en el misterio, Lucía era una arquera que había sido condenada a sentir un dolor indescriptible si fallaba un tiro. Al menos, eso era una de sus maldiciones. "¿Por qué Lucía hizo eso?"

"Ella se ha ido de paseo, con su propio admirador Lykae caliente en sus talones...."

Mientras ella y Nix charlaban, Danii trató de explicar su obsesiva talla y los símbolos arcanos, pero la adivina no reveló nada, se limitó a decir: "Tus caminos no son como nuestra tierra camina."

"¡Oh!" exclamó Nix de pronto. "Casi se me olvida, que te estoy enviando un Pressy".

"¿Cuándo?",¡ A Danii le gustaban los regalos! Al igual que a todas las Valquirias. "¿Cómo vas a saber dónde enviarlo?”

"¡Como si yo no sé exactamente donde estás! Ahora, me tengo que ir. Yo tengo que alborotar abajo a las cinco en punto y superviviente a las ocho."

“¿Quieres decirles a todos que yo les digo hola, y no robarme la ropa que dejé atrás? "

"La segunda de esas solicitudes ha pasado ya a ser discutible. Literalmente gratis para todas. "


“¡Nïx!”

“Una última cosa, ¿te acuerdas de los molestos dempires? "

"Alguna vez", dijo Danii. Murdoch había sobrevivido a duras penas su encuentro con ellos. "¿Quiere decir que tu me vas a contar acerca de ellos también?"

“No, no, yo sólo quería que supieras que ellos son unos lloricas buñuelos de crema en comparación con Conrad Wroth. ¿Y cuando yo dije eso de que sus hermanos eventualmente lo encontraran? Eventualmente es esta noche. Ciao! "Click.

TREINTA Y UNO

MURDOCH Y NIKOLAI ENTRARON A EROL'S- una taberna bayou destartalada que atiende exclusivamente a Loreans, Sebastián iba a ir a su encuentro en cualquier momento.

Un contacto le había dicho a Nikolai que Conrad estaba dentro del bar esta misma noche, y que había vuelto aquí seguido.

Como si llamara a sus hermanos.


En el pasado, Conrad había querido matar a Murdoch y Nikolai, los había odiado por convertirlo, más aún que Sebastián. ¿Conrad todavía lo quería? pronto lo averiguarían.

Murdoch estaba escaneado el interior de la taberna poco alumbrada-

Él esta... aquí. "En la parte de atrás", murmuró a Nikolai. Conrad se sentó a una mesa en la sombra, cogiendo su cabeza como si se golpeara. Nuestro hermano. Precisamente aquí. Después de tanto tiempo.

"Lleva gafas de sol?" Nikolai murmuró atrás.

Para ocultar los ojos rojos? Cristo, no dejes que sea.

Conrad debió sentirlos. Bajó la mano y levantó la cabeza para hacerle frente. A la vez, echaba los labios hacia atrás, mostrando sus colmillos amenazadores.

Un enfrentamiento. Los clientes notando la tensión súbita se quedaron en silencio. Una mirada a Conrad y salieron a toda prisa. El lugar estaba vacío, hasta el camarero se fue.

La tranquilidad reinó. Murdoch no dijo nada, mudos del asombro al ver a su hermano después de tanto tiempo, de encontrarlo con vida. Nikolai se quedó sin habla también. Sebastián entró entonces, con el semblante grave. Cruzó a sus hermanos, de pie con ellos en un frente unido.


Murdoch dio un rápido movimiento a Sebastián, satisfecho una vez más de que se había aliado con ellos. La primera vez en cuatro siglos que hemos estado en la misma habitación.

Conrad bajo sus gafas de sol, revelando los ojos tan rojos como la sangre. Murdoch entreabrio los labios, y Sebastián murmuró una maldición. Nikolai se estremeció, pero encuadró los hombros, y los tres dieron una zancada.

Con una velocidad asombrosa, Conrad se lanzó desde su asiento. En un movimiento sorprendente, que saltó por encima de la mesa hacia ellos y golpeó a Sebastián con el cráneo con un golpe de craqueo, enviándole a toda velocidad contra una pared.

Antes de que Murdoch y Nikolai pudieran reaccionar, Conrad les agarro por la garganta, una en cada mano, ya que luchaban para liberarse.

"Trescientos años de esto", siseó Conrad, con los ojos rojos brillantes de odio.

Entonces se desató el infierno.

Paso hacia adelante... y hacia atrás. Sentarse. Tallar en la madera furiosamente por momentos. Aumentar y repetir-

Sonó el teléfono. Danii fue por el, respondiéndolo a la carrera ", Murdoch, ¿eres tú?"

"Tenemos a Conrad," dijo él con voz áspera. "Él es... Caído."


"Oh, Murdoch, lo siento mucho." Danii dijo de corazón estaba herida por él. Sabía cuánto Murdoch cuidaba a su hermano, lo devastador que esto era para él.

"Él fue un asesino, ha bebido de sus cientos o incluso miles, de víctimas. Tomó de todos sus recuerdos y su fuerza. "

"¿Está loco?" -preguntó, aunque sabía la respuesta.

“el estaba casi totalmente cerca del carro de nikolai. Desde el interior. Apenas lo capturamos, y sólo porque el Lykae MacRieve Bowen apareció y nos ayudó a llevarlo hacia abajo. Al hacer pivotar a un riel de la barra en la cara de Conrad. "

"¿Estás bien? ¿Estas herido?"

"Digamos que estamos todos contentos de ser inmortales", murmuró, y luego agregó: "Tenemos a Conrad encerrado en una propiedad fuera de la ciudad, un lugar llamado Elancourt ".

"Sé de ella". Elancourt no estaba lejos de Val Hall y había siempre parecido espeluznante a Danii. Seguramente la decrepita mansión gótica no había estado habitable. "¿Por qué lo pusieron ahí?" "Nix aconsejó a Nikolai".

¿Qué tiene en la manga con esto?


"Va a tomar mucho trabajo para nosotros tres para que sea cómodo para Conrad."

Más tiempo lejos. Evitarme.

"Pero es oculto", recordó ella, lo cual es importante teniendo en cuenta lo que estaban haciendo. Una de las normas primarias de la Orden para el portador era matar a los vampiros Caídos, sin misericordia.

Tratar de rehabilitarlo sería considerado traición, castigada con la muerte.

"¿Cuál es el plan ahora?" -le preguntó.

"Lo vamos a mantener aquí, tratar de rehabilitarlo con una poción de las brujas. Hacer todo lo que esté a nuestro alcance para salvarlo. Si podemos mantenerlo alejado de matar, esto podría funcionar. "

La sabiduría común era que los Caídos no podían recuperarse de nuevo. No podían ser rehabilitados. "¿Y si está más allá para ser salvado?" -preguntó en voz baja, deseando poder prescindir de el, el fracaso inevitable.

"Podríamos tener otras opciones", dijo Murdoch crípticamente.

Al recordar lo que había revelado Nix, Danii preguntó: "Al igual que el uso de la llave de Thrane? ¿Por qué no me dijiste que Sebastián lo tenía? "


"Puedo entender que Nix finalmente te ha llamado." Exhaló. "Danii, no era mi secreto que contar. Guardo el de Sebastián, así como guardo las tuyas. "

"¿Va a utilizar la llave?"

"Tenemos previsto hacerlo en un tiempo", dijo. "Pero la intención fue recuperar toda nuestra familia. Si traemos Conrad vuelta del pasado con ellos, su presente se auto desvanecería. Acabaremos con trescientos años de su vida. Por lo menos, queremos sacarlo lo suficientemente bien como para tomar la decisión. No vamos a tomar la decisión por él. No como la última vez. "

"Ya veo-murmuró, decepcionada de que no había confiado algo tan importante, incluso cuando sabía que Murdoch no podía pedir exactamente a Sebastián poder compartir con Danii el secreto. Porque Sebastián no sabía nada de ella.

En un tono distraído, le dijo: "Mira, cuando acabemos con Conrad, tu y yo visitaremos a Riora. Tal vez podríamos conseguir que nos ayude-estamos en una situación imposible, ¿verdad? "

Ni siquiera se da cuenta de lo doloroso que es para mí.

Y también no se dio cuenta de que era la frívola diosa Riora la que habían dado a Danii los zapatos de bowling....

TREINTA Y DOS


"¡DÉJAME!" Conrad gritó, luchando contra sus ataduras con tanta fuerzas, que las esposas cortaban sus muñecas.

Murdoch estaba desconcertado por este cambio repentino de su hermano después de dos semanas de gradual-algunos dirían que andar con paso pesadode mejora. Él vaciló, pensando si debía volver a intentar llegar hasta él, o irse.

Cuando la sangre comenzó a gotear hacia abajo por las muñecas de Conrad, Murdoch se puso de pie. "Las cosas se están calentando en el exterior", dijo finalmente," y ninguno de nosotros estará de regreso hasta mañana tarde. Kristoff había advertido de que una liga de vampiros de la Horda podía atacar el Monte Oblak pronto. "¿Quieres beber antes de irme? "

"¡Fuera de mi vista!"

"Conrad, cálmate", dijo Murdoch, pero tuvo poco efecto. Maldita sea, había pensado que habían ido avanzando con él. Había llegado a beber una taza sin escupir la sangre en su cara e incluso se había duchado. Últimamente, había tenido largos períodos de lucidez en los que había compartido con sus hermanos la conversación.

Pero Conrad seguía alucinando, viendo escenas de todos los recuerdos que había cosechado, y la más recientemente era –una invisible “mujer fantasma”, que creía que vivía en Elancourt con él.

Y hoy ha llegado este revés inexplicable. Todo lo que Murdoch había hecho era tratar de hablar con él sobre la búsqueda de su propia novia, sobre todas las ventajas inherentes a eso, porque los hermanos habían descubierto que Conrad... nunca había estado con una mujer.


Y habían, por fin determinado por qué se había vuelto loco después de la conversión. Sin saberlo su familia, Conrad había sido un cazador de vampiros más de la mitad de su vida mortal, se había incluso unido secretamente a una orden monástica que había jurado acabar con la especie. Había renunciado a todo: su libertad, su futuro, las mujeres-por esta causa.

Luego Murdoch y Nikolai lo habían convertido en su más cruda pesadilla. No se asombro que todavía luchara.

Cuando Conrad comenzó mecerse en la cama gruñendo con furia, Murdoch murmuró, "me voy" a continuación, se tranzó a la planta baja. Cristo, se trataba de un día meado. ¿Había alguna vez en la que realmente lamentó de que la vida era demasiado aburrida? Ahora parecía que un millar de demandas convergidas en él.

No podía llegar a Conrad.

Kristoff se preparaba para la guerra. Los tres hermanos Wroth estaban listos y de turno, sin embargo, Murdoch no podía evitar la sensación de que su rey estaba sospechando de lo que habían estado haciendo en su tiempo de inactividad.

Y Daniela... Murdoch sabía que la había estado descuidando. Primero había que encontrar Conrad, a continuación, capturarlo. Ahora Murdoch estaba investigando el pasado de su hermano para cualquier cosa que lo pueda ayudar a recuperarse. Sorprendentemente, Murdoch todavía no había encontrado un solo caso en el que Conrad hubiera matado a un inocente.

¿Pero cuántas veces había Murdoch dicho a Daniela que estaría de vuelta en el albergue a cierta hora, pero a continuación, Conrad intentaba una fuga o se ponía furioso? Murdoch había llamado a explicar, y muchas veces ni siquiera


contestaba. ¿Lo haría esta noche? Marcó su número. "contesta, Danii," murmuró. No había respuesta. Él lo intentó de nuevo.

Murdoch estaba sintiendo el cansancio de su doble vida. No puedo hablar de mi novia, no puedo tocar la sangre de ella. Incluso, cuando una parte de él anhelaba estar cerca de ella, otra parte de él estaba empezando a odiar la tentación, de no estar satisfecho. Tener los labios a un aliento de su carne y que se les niegue ese gusto... No sabía cuánto tiempo más podía aguantar.

¿Dónde diablos está?

El podía simplemente tranzarse hacia el albergue, pero ella podía estar fuera, en cualquier lugar dentro de ese inmenso bosque. Además, él había planeado seguirle la pista esta noche.

Sin embargo, si fuera honesto, tenía que admitir que se resistía a volver a su congelada casa. Al principio de cuando él se había ido, la primera tormenta de nieve de Siberia de la temporada acaba de comenzar su apogeo, deleitando a ella, y desalentadole a el. Esta noche no habrá hogar cálido, ni mujer caliente para reunir cerca de él. No hay cuerpo caliente para perderse en cada pulgada...

No contestas. Su puño salió disparado, golpeando en la pared de yeso desmoronando.

Largas horas pasaron antes de que Murdoch volviera con Daniela, y llegó incluso más tarde de lo que había concebido. Sorprendentemente, no estaba trabajando en su hielo comprimido-que estaban apoyados contra la pared. Tampoco estaba afuera.


La encontró en la cama, vestida con un traje negro ralo con el pelo suelto. Los cristales de hielo alrededor de sus ojos brillaban en la luz tenue de la habitación. Ella es tan hermosa.

"Es tarde", dijo ella en voz baja.

"Traté de llamar antes, pero no respondiste. Tuve algunas cosas a considerar." "Murdoch, si yo no te conociera mejor, juraría que estás buscando excusas para estar lejos de mí."

"Tu sabes lo importante que es para nosotros", cubierto él. "Y nos estamos quedando sin tiempo. Estoy pidiendo que seas comprensiva con esto, y que tengas paciencia conmigo. "

Pero ella todavía estaba molesta, había rayos cayendo afuera. Por suerte, había tenido la previsión hace un par de noches para comprar una tarjeta de salida libre de la cárcel, un peine de esmeralda que había guardado en el bolsillo uno tenía que tener uno en tiempos como este. "Sólo para demostrar que he estado pensando en ti, te tengo una sorpresa."

"Un regalo para mí?" Sus ojos adquirieron un brillo al instante. "Me encantan los regalos!"

Sonriendo, hizo una nota mental de tener siempre una de estas a la mano y metió la mano en el bolsillo. Vacío. "Es... no está aquí?"

Ella le lanzó una mirada triste, cabizbaja, que parecía rasgar en su pecho. "Está bien. No tienes necesidad de darme nada”.


Un día meado. "¡Maldita sea! Fue un peine de esmeralda. Lo acabo de comprar la otra noche para tu pelo." Revisó todos los bolsillos, entonces atravesó sus cosas. Nada.

El sabia de su decepción era evidente, porque ella suspiró, y suavizó su tono. "Vamos a encontrarla más tarde, Murdoch. Pero por ahora, te ves agotado. ¿Por qué no vienes a la cama? "Ella le palmeó el terreno a su lado, mirando hacia él desde debajo de sus pestañas heladas.

Desecho. Así de simple. Él se puso duro por ella. "No hace falta que me lo preguntes dos veces."

Haciendo caso omiso del frío, él se quitó la ropa, todo, pero se dejo los guantescomo ella se quitó la bata. Una vez que se reunió con ella en la cama, la enganchó en la manta. Ella se mordió el labio, con los ojos emocionados, sabiendo lo que quería hacer.

"Recuéstate."

Como ella estaba recostada, puso la manta sobre ella, que la cubría hasta el pecho. Barrera en su lugar, él aliviado por encima de ella, acomodándose entre sus piernas. Apoyó la parte superior del cuerpo sobre los codos, dejando sus manos enguantadas libres para acariciar sus pequeños y deliciosos pechos.

Con el rostro hundido en la propagación de su pelo rubio sobre la almohada, él sacudió su MIEMBRO contra ella, temblando de placer.


Esta era su posición favorita con ella. Por lo menos así, podía imaginar que estaba en realidad dentro de ella. Y le hizo recordar su sueño recurrente de beber de ella. Cuanto más tensa la situación se convertía, más soñaba. Ahora a medida que avanzaba sobre ella, arrastró su lengua a través de uno de sus colmillos afilados por una inyección de sangre, fingiendo que era de ella, fingiendo que estaba tomando realmente ella.

Cuando hizo rodar sus caderas de nuevo, ella se retorció debajo de él, poniendo su eje en el punto exacto. "ahí, kallim?" El dio otro empuje.

"Ah, sí-gimió ella, haciéndole saber que había frotado directamente sobre su clítoris.

Al apretar sus pechos, apretó contra ella allí, haciendo su grito, "¡Más!" Él le dio más, cada vez más fuerte. Sus gemidos se hicieron más fuertes, se retorcía salvajemente, para encontrarse con él.

"Ven por mí", empujando desesperadamente, a punto de derramarse sobre ella.

Ella arqueó la espalda, su cuerpo se tenso por debajo de él mientras ella se acercaba a su clímax.

De pronto el sintió su tobillo cepillarse contra ella, piel a congelada piel. La manta se corrió? Sus ojos se agrandaron, justo cuando ella lanzó un grito de agonía.

"Murdoch, no!" Ella lo empujó fuera de ella, luchando por distancia.


Allí se sentó a un lado de la cama, temblando de dolor, mientras que el se trasladó al otro lado, sentado con la cabeza entre las manos. "Cristo, no quise hacerte daño."

"T-tenemos que tener más cuidado."

"¡Maldita sea! Necesito tocarte, o me volveré loco!"

Ella susurró, "¿Crees que esto es más fácil para mí?"

Levantó la cabeza, mirando a la pared, le dijo, "quiero hacer esto mejor, quiero arreglar esto por nosotros. Y no puedo. No hay nada que pueda hacer. "

La oyó ponerse su vestido antes de que ella caminara de rodillas hacia él. "Murdoch, podría haber una forma. Yo no quería decir nada porque es muy incierto, pero hay una bruja que está entrando en sus poderes. La más fuerte. En cincuenta años apenas, podría encontrar la respuesta para nosotros ".

"En cincuenta años apenas? Medio siglo de esto?"

"Podríamos pedir a uno de ellos, para lanzar un hechizo y hacernos dormir, o"

"¿Dormir? ¿Te refieres a hibernar? Él se puso de pie, poniéndose los pantalones cuando se dio la vuelta para enfrentarla. "Al igual que los malditos animales? ¿Esperas que pierda cinco décadas de mi vida?" le reclamo, su frustración le aguijoneaba. "Tal vez esto no estaba destinado a ser." Tan pronto como la palabra salió de su boca, las lamentó.


Pero cuando ella le miró parpadeando como si hubiera blasfemado, su temperamento quemo más caliente. Como si ella nunca lo hubiera pensado.

"No destinado a ser?" "¿Qué? ¿Nunca ha considerado abandonarme?"

-No, no lo he hecho. "

"Cuando estamos juntos, todo lo que hacemos es pelear. Simplemente no era así de duro..." Él se fue apagando.

Se quedó así, moviéndose hacia él. "¿Qué? ¿Qué ibas a decir?"

"Nada."

"Simplemente no era así de duro con otras mujeres?" Cuando él no lo negó, entreabrió los labios. "Estoy muy enferma de usted hablado acerca de sus conquistas pasadas! "

"No puedo seguir con esto!" Pateó su último comprimido de hielo, rompiéndolo.

Ella se quedó inmóvil, con los ojos volviéndose de plata, con dolor y confusión. Derramo una lagrima, y luego otra, cada uno, un cuchillo a su corazón.


Quería consolarla, tomarla en sus brazos y quitar la confusión. Entonces se acordó de que no podía.

"Si tu no crees que luchar por nosotros vale la pena-murmuró ella-, entonces yo no me voy a molestar tanto." Ella salió de la habitación, bajó las escaleras, y salió a la noche.

Dio una maldición vil, lucho contra el impulso de ir tras ella. Él todavía estaba enojado, todavía agotado. Sólo pelearían más.

Así que se vistió, y se tranzo al Monte Oblak, en busca de uno de sus hermanos o Rurik. Tenía que hablar con alguien, para desahogarse. Pero nunca hablar de Daniela. No, nunca sobre ella. ¿Qué diría de todos modos? "Con sólo mirarla me destroza. Estoy tentado cada segundo por algo que es brillante y perfecta, y siempre está fuera de mi alcance. "

Aunque sus hermanos no estaban allí, se encontró con Rurik, Lukyan, y algunos otros, en el espacio común del castillo para los juegos de azar.

"Murdoch, únete a nosotros!" Rurik lo llamo. "Toma una copa."

Lukyan dio una risa sarcástica. "No lo hará."

Es evidente que nada había cambiado entre Murdoch y él desde el ataque de los demonios. Lo que es peor, Lukyan tenía razón: Murdoch había estado a punto de

declinar.

¿Cuándo

había

predeciblemente domesticado.

llegado

a

ser

tan

domesticado?

Tan


¿Por qué no quedarse aquí? Le molestaba otra noche de no tenerla, Le molestaba la lucha entre ellos que no tenía fin a la vista. Una copa de whisky parecía la cosa justa. Se quitó los guantes y se instaló frente al gran fuego de la chimenea, rebeldemente disfrutando del calor. Adormecer el dolor. Un shot hacia abajo.

Embotar la necesidad. Luego otro. TREINTA Y TRES

DANII marchó directamente hacia la tormenta de nieve. Todo a su alrededor, eran ventisquero y surcados con cresta, lo que ilustraba la trayectoria de las ráfagas. Con su camisón dando latigazos sobre sus muslos, ella sollozó, corriendo el antebrazo sobre sus ojos llorosos. No había esperado que las cosas fueran fáciles entre ella y Murdoch, pero ella había pensado que por el premio merecía la pena la lucha. Tal vez el tenía razón. Tal vez debería abandonarlo. Ella no lo había considerado antes. No fue hasta que él lo hizo, pero ella no se atrevió. Otro golpe sobre los ojos. Murdoch es igual a la miseria. Si ellos seguían solo seguirían haciéndose daño el uno al otro. ¿Dónde estaba el límite? ¿Cuándo diste lo suficiente a alguien a quien amas? Ah, dioses, ella lo amaba. Con todo su corazón. Aunque las Valkirias no tenían "compañeros predestinados" en sí, ellas creían que podrían reconocer a su pareja, cuando ella se diera cuenta de que siempre quería salir corriendo a sus brazos. Si el viniera atrás mío, habría corrido derecho a él. Lo cual significaba que no habría salvación para Danii, aún no-


Sus orejas se estremecieron. Incluso con el viento, oyó que algo se movía detrás de ella. Danii sintió que la estaba siguiendo, pero por alguna razón ella no creía que fuera Murdoch. Entonces, ¿quién diablos estaría aquí afuera? Cuando el sonido de pasos sonó en la nieve, ella se dio la vuelta, vio a un hombre a la sombra nieve. Su aliento no fumaba. Tenía las orejas puntiagudas. Un Iceren. No, no otra vez! Sus ojos se lanzaron a la exploración en busca del resto de los asesinos en la noche ventosa. Ella había sido imprudente, ahora pagaría por ello. Y lo único que podía pensar era en cómo se había dejado las cosas con Murdoch. Sin embargo, el hombre levantó las palmas de la mano. "Mi nombre es Jádian el frio." Su voz era en tonos - profundos, rasposa. "¿Cómo me has encontrado?" "En realidad, usted nos encontró. Los símbolos cryomancy que has estado tallando estaban a punto de abrir un portal. Nos enteramos de que estás a punto y sólo esperábamos. " Cryomancy? Portal de símbolos? "Ahora has venido a matarme?" "En lo más mínimo. No quiero hacerle daño. "Ella dio una risa amarga. ¿Dónde está el resto de su batallón, cubriendo tu espalda? " "He venido solo." "Tu error. Desde que al último lote de cabrones que enviaron no le fue tan bien. " "Ellos fueron enviados por Sigmund-antes de que lo asesinara." "Esta... muerto? Por ti? " Jádian asintió con la cabeza. "Yo era un general en su ejército y di un golpe de estado contra él." "¿Co-cómo?" "Debido a que nuestra gente quiere a su verdadera reina de nuevo."


Él acaba de decir nuestra gente? verdadera reina? Mantente de pie. "¿Por qué ahora?" "Primero tenía que encontrarte. Después tenía que determinar si eras lo suficientemente fuerte como para gobernar. Para asegurarme de que eras digna de ser la heredera de Svana. Lo eres. "Esto podría ser un truco, una forma de llevarme presa." Frunció el ceño. "Nix no le dijo de mí?" Era este hombre Icere el "Pressy" que se presentaría en su camino? El que Nix había mencionado inmediatamente después de Danii había tratado de explicar lo de los símbolos y la talla? "Uh, no con tantas palabras." "Ella me dijo que lo haría." Él y Nix habían estado hablando? "Pero entonces, su hermana también dijo que sería más exacta con su cryomancy". "¿Qué significa eso?" Exigió Danii. -Usted es un símbolo fuera de la creación de un portal en nuestro reino. Pero la suya habría abierto ha doscientas millas al sur de Icergard, en medio de la Muerte Blanca-un páramo helado que incluso usted tendría dificultades para cruzar. " "Entonces, ¿cómo me has encontrado?" "Uno de sus símbolos se rompió esta noche. Sonó como un disparo de cañón por el castillo, y fue un faro para mí. " Cuando Murdoch pateo mi tableta... ."Abrí mi propio portal directamente hacia usted, aquí." Señaló a la distancia, a un óvalo de aire difuso que rechazaba la nieve. Ella sacudió la cabeza con irritación."Mi cryomancy es de mala calidad no obstante, esto no tiene sentido. ¿Por qué me quieren? Mi madre fue injuriada por intentar matar a Sigmund" "No es injuriada, reverenciada. Pero los Icere eran demasiado temerosos de Sigmund para rebelarse. Especialmente una vez que la reina Svana se había ido


y que no conocía a nadie que la reemplace. Tienen un día de fiesta con el nombre de Svana ahora. " "Oh." Semejante real respuesta. Pero para ser justos, estaba asombrada. -Espera. Ellos no sabían de nadie que la reemplace? " "Estaba prohibido mencionar su nombre. Después de unos cuantos siglos, las nuevas generaciones ni siquiera lo sabían. "Dio un paso más cerca de ella, ahora sólo a unos pies de distancia. "Pero ahora lo saben. Y la esperan. " "Jádian, ha habido muchos años de sospecha y huida. Si nuestras posiciones se invirtieran, no acabarías de aceptar ciegamente mi palabra ", dijo. Sin embargo, incluso mientras hablaba, se dio cuenta que le creía. Danii conocía a los hombres. Y este estaba diciendo la verdad. Sus orejas seguían temblando. "Usted debe comunicarse con Nix si tiene dudas", dijo. "Hasta entonces..." Sacó algo de su chaleco. "¡Oh, dioses-jadeó Danii. La corona de su madre. Con las manos temblorosas, le aceptó la pieza a él, mirando fijamente a través de sus ojos llorosos. Y dado que tenía la corona, fría y rígida, en sus manos, los recuerdos frescos del día que su madre la dejó finalmente salieron a la superficie. "Nunca, nunca, vayas a Icergard. No hasta que te muestre el camino. " "¿Quién me va a mostrar, mamá?", Exclamó Danii. "¿Cuándo?" "Cuando sea el momento adecuado, tú te lo mostraras a ti misma." "¿Cómo? ¿Cómo voy a saber? " "Tu ya conoces el camino, mi cariño. Tu simplemente no lo has recordado todavía..." Danii exhalo un suspiro aturdido. Había estado haciendo su propio camino hacia Icergard, porque era el momento adecuado. Todo esto fue... real. Danii se sentía, hasta sus huesos, tan pura, tan fría. Todos estos años de temor a los soldados y espías Icere habían terminado.


Ella podría tener una vida normal. No más intentos de asesinato! Ella podría estar con su propia gente. Esta era la solución a todos sus problemas. Así que ¿por qué, de repente, se sentía tan deprimida? Debido a que su primer pensamiento fue, que no podía esperar para contarle a Murdoch. Y debido a esta nueva vida no tenía un vampiro hosco en ella. "Jádian, esto es mucho para asimilar" Él se acercó. "Sólo es necesario aceptar lo que es tuyo." Las comisuras de sus labios curvados, desconcertándola. "¿Cuál ha sido la tuya durante mucho tiempo." ¿Está coqueteando conmigo? Cerebro sobrecargado. No puedo creer que esté en mi camisa de dormir.... Jádian era algo sexy. Era tan alto como Murdoch y tenía intensos ojos azules, el color del hielo glacial. Berserker(1) de espeso cabello rubio y enredado. Su camisa sin mangas mostraba sus brazos musculosos y los trazados de cobalto de los Icere. Pero mientras que sus marcas eran delicadas, las suyas eran amplias y audaces, destinadas a atraer a las hembras como ella. Y, sin embargo, para Danii, el vampiro ganó la vencida de manos. "Um, déjame pensar sobre eso", dijo. "Usted puede hacer otro portal de nuevo aquí, ¿verdad? Vamos a encontrarnos aquí a la misma hora, mañana por la noche. " Ella se volvió para irse, y se sintió sus dedos alrededor de su brazo desnudo. Ella se puso rígida. Una fracción de segundo después, la golpeó la comprensión, jadeó. No hay dolor. Se volvió hacia atrás. De nuevo se encrespo sensualmente los labios. "Tal vez tengo que explicar los otros beneficios de volver conmigo." Jádian era muy sexy. -Usted es, eh, realmente dedicado a su gente. Usted recurre a coquetear conmigo para que vuelva. " "No hay ninguna dificultad". "Yo no soy ... tuya o algo? "¿Podría ser la novia de un vampiro y una dama noble fey?


«No soy un gran creyente de la pareja predestinada." Una sombra de alguna emoción brilló en sus ojos azules? "Pero podría darte un beso para decir mejor." "Be- besarme?" A ella nunca la habían besado. La curiosidad le pinchó. Su cabeza le daba vueltas. ¿Qué hay de Murdoch? Dioses, le encantaba ese vampiro. Pero él no quiere ni luchar por mí. Jádian se llevó el asunto de sus manos. "Creo que a mi reina le gustaría un beso", murmuró, inclinándose hacia ella. Danii se tensó cuando sus labios tocaron los de ella. Ella no pudo evitar la reacción defensiva. Una vez más, no había dolor. En cambio, sintió la firmeza de sus labios, el cepillo de su deliciosa lengua. Así que esto es un beso. Si pudiera hacer esto con Murdoch, nunca pararía....

(1) guerrero vikingo

CAPITULO TREINTA Y CUATRO

"MURDOCH SOLIA DECIR QUE LAS MUJERES SON COMO las botellas de licor-las pruebas, las disfrutas, y luego las tiras a la basura", declaró Rurik borracho, su parche torcido en el ojo. Más vampiros se habían sumado a los juegos de azar, y todos rieron. Sin embargo, las palabras de Rurik sonaban vacías para Murdoch, vacio como el dolor en el pecho. ¡Qué imbécil babeante solía ser! Se acordó de los otros hombres golpeándolo en la espalda durante sus conquistas. Habían estado tan envidiosos de su éxito con las mujeres. Ya no compartía su definición de éxito. Rurik calmó su tono, ensartando a Murdoch con una mirada. "Me pregunto si todavía el se siente de la misma manera."


Él es consciente de que mi corazón esta latiendo. Por fin, Murdoch respondió: "Hasta que conoces a la mujer que está destinada a ser tuya. A continuación, te aferras a ella y nunca la dejas ir. " ¿Qué tan bien fue que el estuviera aferrandose a Daniela? Yo estoy manejándola a su manera. Ella había estado tan vulnerable cuando sugirió que ellos deberían dormir a través de cinco décadas. Y él había estado tan ocupado enfureciéndose con la discusión acalorada sobre lo injusta de su situación una vez que nunca había registrado lo que ella había ofrecido hacer sólo por ellos - el sacrificio de cincuenta años de su propia vida. No le había dado las gracias por su oferta. La había ridiculizado por ello. He sido un tonto. ¿Qué coño eran cincuenta años si estaban juntos? Ella es mi vida ahora. Claridad. Su hermano Nikolai le había dicho que el amor se sentiría diferente de cualquier cosa que él había conocido jamás. Murdoch llegó a la conclusión de que tenía razón. Estoy enamorado de ella. Él apartó la botella. Ve con ella... discúlpate. Él la había dejado llorando. Había sido un semejante gilipollas, como el viejo egoísta que Murdoch era se había jactado de que las mujeres son prescindibles como el licor. Con ese pensamiento, la verdad se hundió en el. No soy digno de sus lágrimas. Pero el podría serlo. Se puso de pie tambaleándose, poniéndose el abrigo y los obligatorios guantes, entonces se trazo al albergue. Al no encontrarla a su interior, se inició en la todavía furiosa tormenta de nieve, siguiendo sus huellas desvaneciéndose. Por último, se vio movimiento entre los surcos de espesor. Justo cuando estaba a punto de localizarla, vio algo que desafió su creencia. Se quedó en estado de shock borracho, entrecerrando los ojos a través de los copos. Había otro hombre, alguien que parecía ser de su especie, con el nórdico coloreándose y orejas puntiagudas. Era fácilmente de la altura de Murdoch.


Y Daniela poniéndose de puntillas... besándolo. No puede ser real. Estoy borracho. No se puede ver a través de la ventisca. De alguna manera ella estaba resistiéndose a tocar a ese macho, recibiendo su beso. El muy cabrón la agarró por los brazos desnudos -con las manos sin guantes. Murdoch rechinó los dientes. Piel con piel. Un ataque de celos le destrozó. Toda la frustración con la que había lidiado durante meses rugió a la vida. Sus colmillos se afilaron con la agresión, su corazón bombeaba con ira. Justo cuando se dio cuenta de que la amaba, ¿ella lo iba a traicionar? Las palabras de sus sueños se hicieron eco en su mente: ¿cuan profundamente la deseas? ¿Qué sacrificarías? Cualquier cosa, haría cualquier cosa.... ¿No sabía que ella le pertenecía? Después de esta noche, ella lo hará.

***** Esto es bueno, Danii estaba pensando. Pero no es como me lo imaginaba. No hubo pérdida de control o asombro sin aliento. No se le estaban debilitando las rodillas. No había lujuria. Porque no era Murdoch. Así cuando ella empezó a retirarse de Jádian, sus orejas temblaban. Algo andaba malJádian salió volando lejos de ella contra un árbol. Ella parpadeó, luchando por conseguir orientarse. ¿Murdoch? ¡El ha vuelto! Y él estaba poniéndose furioso, mirando a Jádian con intención mortal, con los ojos inundándose de negro. “No, Murdoch”-exclamó ella-. "Este es Lord Jádian. ¡Ha venido a ofrecerme mi corona! Ha matado a Sigmund. Murdoch, ¿me estas escuchando? " Nada. "¿Estás borracho?"


Por fin habló. Para Jádian. "¿Tu te atreves a tocar a mi mujer?" Él se lanzo contra el Iceren, quien ansiosamente lo conoció. Ellos se enfrentaron en la nieve y el viento huracanado, lanzando golpes. Jádian fue rápido, hábil, y estaba en su elemento, pero en contra Murdoch estaba trazándose y la furia era palpable, el no tenia rival. Hasta que Jádian alzo hielo en su mano.... ¡Oh, dioses, Murdoch.! “¡Para! ¡Vosotros dos, dejad de pelear ahora! " Jádian inmediatamente dejó caer las manos. ¿Siguiendo la orden? Apretó los dientes justo antes de que Murdoch rugiera y oscilara el puño, conectando con la sien de Jádian con el éxito de un yunque. Jádian se tambaleo. Corrió entre ellos. "¡Jádian! ¿Estás bien?” Sin apartar los ojos de Murdoch, el asintió con la cabeza. "Quédate aquí, por favor." Para Murdoch, dijo, "Vampiro, ven conmigo dentro. ¡Ahora! " Ella no podía creer que estaba hablando con el enfurecido vampiro borracho, que acababa de coger a su novia besando a un hombre extraño. Sin embargo, cuando ella se dirigió hacia el albergue, Murdoch la siguio, a pesar de que parecía estar cada vez más y más furioso con cada paso. Una vez dentro, ella dijo: "Esto no es tan malo como parecía." "Él te besó", Murdoch estaba rallado, los ojos desorbitados. "Él tomó lo que no le pertenece." "¿Qué estás hablando?" "Tu primer beso-que era el mío para darte un día. Pero tú lo dejaste." "Yo sólo quería ver como sería," ella dijo, repitiendo sus palabras de hace tantos meses. "Es trivial, especialmente en comparación con lo que ha sucedido esta noche. Jádian ha venido para llevarme de vuelta a Icergard, a mi pueblo. Me quieren ofrecer mi trono." "Y Jádian”-se burló del nombre-"¿tuvo que besarte para extenderte la invitación de mierda?" "Tu tienes valor de culparme por besar a otro, ya que tu me lo has hecho a mí". "Antes de habernos comprometido".


"¿Comprometidos?”-Exclamó-. "¡Ni siquiera conoces el significado de la palabra! Me dejas aquí, evitándome, y cuando vuelves, estás distante y preocupado." "¡Le dejas que te toque!" "Lo hice, y fue agradable. ¡Más lindo! ", Añadió la mentira. "Pero tal vez tú estás demasiado borracho para darte cuenta de que me estaba alejando de él- por tu culpa. Yo te escogí, ¡encima un macho que no puedo tocar! Y ahora veo que elegí mal. Por suerte, puedo rectificar la situación." Levantó su corona, apretándola en su puño. "Voy a Icergard con él." Algo en Murdoch parecía estallar. “No, Daniela, tu no vas." Él acechaba cerca de ella. "Vas a quedarte conmigo- porque tú eres mía." Por último, se estaba comportando como el vampiro dominante. "Mi mujer para poseer, para besar, para beber." Cuando él bajó la mirada hacia ella, sus iris eran negros como la noche y así como insondables. ¿Espera... para beber? "¡No, no. No, Murdoch! "Pero ella estaba atrapada, hipnotizada por el deseo en sus ojos. "¡Ah, dioses...!" Cuando su mirada cayó a su cuello, ella sabía lo que él iba a hacer. ¿Por qué no estoy peleando con él? Sus manos enguantadas sujetando sus hombros, apretando mientras él la mantenia en su lugar. Sus labios entreabiertos cubrían su cuello, buscando.... Justo cuando ella gritó, el gimió y bajo un poco. Ella se sacudió, pero él la abrazó con fuerza. El dolor cauterizaba su piel, sus colmillos como dos marcas metidos en su cuello, su lengua como una llama.


CAPITULO TREINTA Y CINCO

MURDOCH CAYO SOBRE ELLA, APRETANDOLA CONTRA LA PARED mientras hundía sus colmillos en la carne más dulce de su cuello. El frio le dolía, tan mal que casi la soltó, pero pronto la sangre humedeció su boca. El sabor... Él gruñó contra ella, el placer era tan intenso. Finalmente, está en mis brazos. Por fin, puedo abrazarla, saborearla. No podía creer que el estaba haciendo esto, tenían que retirarse. Estoy tomando demasiado. El podía sentirla gritando contra el. Cuando ella gritó, de alguna manera la libero, tropezando de nuevo. "¡Oh, Dios, Daniela!" Se quedo mirando con horror su cuello devastado, su delicada piel quemada. Mientras ella se apartaba de él, sus ojos de plata se le llenaron de lágrimas. "¿Cómo pudiste, Murdoch?" Sus pupilas eran enormes con el shock. "Tu me lo prometiste." Entre respiraciones agitadas, él dijo con voz áspera, "Daniela, no sé lo que pasó." "Tu perdiste el control. Y lo harás de nuevo. "


El quería negarlo. Cristo ayúdame, yo no pude. Su expresión debió traicionar sus pensamientos. Las lágrimas de ella se derramaron, su rostro pálido de la pérdida de sangre. "Ahora tú eres el segundo hombre que me ha tocado en contra de mi voluntad." Sus palabras eran cada vez más débiles, indistintas. Él estaba rallado con la confusión, "¿El segundo?" "Me voy, y no quiero ver tu cara otra vez mientras yo viva." Jádian se precipitó en el albergue entonces, su atenta mirada deteniéndose en la escena. "¿Tu la mordiste?" El miró a Murdoch como si fuera escoria, como si fuera un monstruo. "Yo te masacrare por dañar a mi reina." "N-no", dijo Daniela a través de sus lágrimas, tirando de su brazo. "Sólo quiero irme." Irse, con ese hombre, lejos de Murdoch. Por siempre. "¡No me dejes!" El Rugió. En respuesta, ella puso la palma de su mano contra su boca y sollozó. Inestable, llorando libremente, Daniela se dirigió a la puerta sin mirar atrás. Cuando Murdoch cargo tras ella, Jádian se interponía en su camino. Murdoch se puso tenso, a punto de atacarlo una vez másLas piernas de Daniela dieron un paso, su cuerpo arrugándose. En un instante, Jádian dio la vuelta y la cogió contra el. "¿Reina Daniela?" Entonces sus ojos se entrecerraron. "Pérdida de sangre." "Dámela a mí," Murdoch estaba rallado con las manos extendidas, "o te mato lentamente." "¿Así que tu quieres drenarla más?" Jádian estaba cambiando a Daniela en un brazo, con el otro, arrojó un puñado de hielo a Murdoch. El impacto conecto con su pecho como un tren de carga, enviando a Murdoch a estrellarse contra un muro. Su piel comenzó a congelarse, atrapándolo en el lugar. Él golpeaba para liberarse, pero el hielo era demasiado fuerte. "¡No te atrevas a llevártela! Ella no puede ver que esto es un truco”


Con Daniela aún en sus brazos, Jádian se cernía sobre Murdoch. "No hay truco. He eliminado cualquier amenaza contra ella. Su hermana incluso me dijo cómo encontrarla, porque Daniela quiere estar con los de su propia clase. " "Entonces, ¿dónde coño estaban en los últimos dos mil años?" Jádian no respondió a la pregunta, simplemente dijo: "Voy a dejarte con vida, pero sólo porque era su voluntad." "Dale tiempo para que despierte, así puedo hablar con ella-" "¿Tu crees que puedes convencerla de que se quede contigo? Tú la atacaste. Mira su cuello. Recuerda que esta a la vista. Esto es lo que eres para ella - dolor. " “No... no...” "Me la llevo a donde ella puede estar contenta, vampiro. En donde estará a salvo”. "¿Al igual que su madre?" "Su madre no me tenia a mi para protegerla." Con un gesto de la mano del hombre, el hielo comenzó a construirse sobre el torso de Murdoch, aplastándolo. Alto y más alto, trepando por su barbilla. Sin poder hacer algo más que verlos partir, Murdoch tuvo tiempo para una última respiración - y la usó para gritar su nombre. Pero ya se habían ido. El hielo se lo tragó, y le cortó el aire. Poco después todo estaba negro. Y en ese tiempo, soñaba con los recuerdos de Daniela, tomando su sangre. Incapaz de despertar, con sus puños apretados congelados, Murdoch, estaba viendo como un senador romano la llevaba en una jaula para que pudiera correr sus dedos sobre su piel delicada, fascinado por la forma en que ardía. Murdoch sentía su dolor, su repulsa. Cuánto tiempo había estado atrapada en ese infierno, no lo podía determinar. Pero él experimentó su subsanación con Myst-la hembra que Murdoch había odiado durante tanto tiempo-y otras dos hermanas habían venido a por ella. Myst había salvado su vida y asesinó a los romanos.


¿Por qué nunca le dijo Daniela a Murdoch nada de esto? ¿Acerca de estar cautiva? La rabia lo consumía por el romano muerto hace mucho tiempo que la había torturado. Y sin embargo, Murdoch la había herido tan mal, si no peor. Después de todo, ella había confiado en él. Daniela piensa en mí como lo hace con un monstruo. Y debe. La mirada en sus ojos cuando le solté el cuello.... Cuando el hielo se había derretido lo suficiente como para romperse y recuperó la conciencia, su conducida necesidad de ir tras ella se apagó. ¿Quien demonios iba a sacarla de su destino? ¿De su propia especie? Toda su vida se había hecho mejor, fija. Una parte de él todavía quería creer que ella había sido engañada, que ella lo necesitaba para salvarse... pero el disgusto mostrado por Jádian había sido real. Y él fácilmente podría haber matado a Murdoch. Por mucho que le enfureció recordar cómo había besado Jádian a Daniela, Murdoch sabía que ellos parecían estar bien juntos. Ella se ha ido. Durante horas, el no pensaba que vagaba por el albergue demasiado tranquilo, maldiciendo con amargura, ignorando las llamadas de sus hermanos. A pesar de que la sangre de Daniela rasgueaba aún en sus venas, el pecho se sentía vacío, doliéndole por ella. La he perdido. La mirada en sus ojos... Murdoch golpeó la pared. El dolor brevemente desviado su atención de la oquedad en el pecho. Así que esto es el amor. Había perdido a la única mujer que había amado alguna vez. No, no la había perdido. La había echado con su egoísmo y su abandono. Con su votos partidos y el ataque. Ahora que podía pensar sobre la noche con una cabeza más clara, se acordó de que había estado alejándose de Jádian. Por mí.


Murdoch nunca había entendido la locura de Conrad. Ahora lo hizo. Había algunas cosas que la mente no estaba hecha para manejar, que difieren en cada persona. No estoy hecho para vivir sin Daniela. El teléfono sonó una vez más. Había hablado de una inminente batalla. Tal vez eso era exactamente lo que necesitaba Murdoch. Para luchar. Para ser un vampiro. Para matar y destruir y no pensar en cómo Daniela sería más feliz lejos de él. Él contestó el teléfono. "Vamos a la guerra", dijo Nikolai. Perfecto.

TREINTA Y SEIS

ENTONCES ESTO ES ICERGARD, DANII PENSO, Jádian le dio la gran gira por el castillo al día siguiente. Definitivamente estoy recibiendo la Fortaleza de la vibrante Soledad.

Cuando ella se despertó, criadas Icere con orejas puntiagudas le sonrieron con timidez, y le ofrecieron un vestido de seda más suave de lo que Danii había imaginado, junto con la corona de Svana.

Un fuego quemo su corazón de hielo, un fuego azul que emanaba frío.

Cuál fue apenas frio.


Ayer por la noche, habían llegado tarde aquí con Jádian, se habían colado en sus nuevos aposentos reales. Había pensado "políticamente imprudente" para los Icere ver la cara de su nueva reina mojada de lágrimas, su cuerpo sin vida, con el cuello que lleva la marca inconfundible de un vampiro.

"Como en la mayoría de las facciones del Lore, los vampiros son temidos y odiados aquí", había explicado. Sin el asombro. Todavía no podía creer que Murdoch la había mordido. "¿Qué hiciste con él? ella le pregunto.

-Lo dejé en el hielo. Yo lo hubiera matado, pero me ordenó que no peleara. "

"Y sigues mis órdenes?

"Eres mi reina", le había dicho simplemente. "La que va a ser coronada en tres días, si eso es aceptable para usted. "

-Lo es. Pero ¿Qué van a pensar los Icere de mí? "

"Ellos van a quererte como lo hicieron con tu madre...."

Ahora, mientras él le mostraba todo ,ella trató de concentrarse en lo que estaba diciendo, pero su mente estaba confusa por los acontecimientos de la noche. La mordedura de Murdoch había sido el peor dolor que había experimentado nunca, y sin embargo ella había sentido algún tipo de conexión con él.

Él había tomado su sangre, mucha. ¿Estaría el soñando con su memoria? Con la idea, la vergüenza la cubrió. ¿Sabría lo sola que había estado?


Poco a poco, su cuello se había curado, pero seguía sintiéndose incómodo, inquieto. La culpa pesaba sobre ella. Ella no creía que había traído sobre si el ataque, o que lo había merecido de ninguna manera. Pero todavía sentía la complicidad, porque no lo había rechazado.

Ella podría haber congelado Murdoch, podría haberle arruinado con la furia de la tormenta de nieve. En su lugar, un fatalismo había barrido sobre ella, como si hubiera estado esperando por siempre su mordedura.

Myst había tomado placer de ello, también Kaderin. Había sido una pesadilla para Daniela-

"Te arrepientes de venir aquí?" Jádian preguntó, sacándola de sus pensamientos. Miraba al frente, con el rostro impasible, pero podía sentir su tensión.

«No, en absoluto."

"Usted está silenciosa."

"Uh, estoy sorprendida por lo que estoy viendo." En verdad, el castillo de Icergard era una maravilla de la ingeniería. Construido bajo una cúpula invisible de hielo, la estructura fue tapiada con un baguette de corte de diamantes- cada mitad de un pie de largo. Los prismas en los extremos de los diamantes brillaban inexorablemente, como una pesadilla para Valkiria. Lo bueno es que soy inmune. “Es notable ", agregó.

"Es ... casa", dijo Jádian simplemente.


En el interior del castillo, elaborados diseños fueron tallados en las paredes, con pequeños diamantes incrustados en todas partes. Hojas delgadas de hielo pulido y grabadas componían las ventanas. Lámparas de hielo colgaban del techo de la gran sala, las luces del fuego azul de frío, brillante como la aurora boreal danzando en el cielo nocturno.

Cuanto más Danii veía, más amaba estar aquí. Hielo, hielo, y quieres un poco de hielo con el hielo? Aquí, las plantas crecían de ella. La gente lo considera sagrado, al igual que otras culturas adoraban al sol o la tierra como dadora de vida. Antes, cualquiera de los Icere desde que había llegado, habían sido reservados, pero como se supo que Danii era agradable, más se le acercaron.

Una mujer incluso le pidió que bendiga a su hijita. Danii tragó nerviosamente mientras recogía al niño en sus brazos. Nunca en su vida había cogido a uno.

La madre dijo: "Bienvenida a casa, reina Daniela".

Cuando Danii pasó el dorso de sus dedos sobre la suave mejilla del bebé, se lleno de lágrimas.

Aquí es donde pertenezco. Aquí es donde siempre había pertenecido.

Estoy en casa.

La puerta de la celda se cerró tras Murdoch, Nikolai, y Sebastián.


"Estamos jodidos", murmuró Sebastián.

Murdoch no estaba en desacuerdo.

Cuando los tres se habían presentado, en el Monte Oblak, listos para ir a la guerra, los guardias del rey en su lugar los obligaron a ir a la suite prohibida. Estas cámaras se utilizaban para los presos políticos. Allí había comodidades, una ducha. Sin embargo, nadie se podía trazar ni dentro ni fuera, y las paredes y la puerta se reforzaron místicamente.

Por suerte, los tres hermanos no habían tomado los calabozos a continuación, llena de los viejos dispositivos de tortura de Ivo. Pero entonces, Kristoff había dejado claro que no tenía intención de torturarlos.

O la liberación de ellos, hasta que se dieron por vencidos con Conrad. Cosa que nunca harían.

¿Cuánto tiempo el rey iba a mantenerlos aquí? Semanas? ¿O más? Ante el pensamiento de un prolongado encarcelamiento, Murdoch maldijo entre dientes. Aunque él había decidido no ir tras de Daniela, su decisión no había durado mucho. No importa qué, estaba profundamente avergonzado de herirla, y no descansaría hasta que él se disculpara con ella.

Caminaba de un lado al otro, apenas escuchaba a sus hermanos.

"Sabíamos que esto podía suceder", dijo Nikolai. "De una de cada mil oportunidades."


"¿Cómo Kristoff lo supo?" Sebastián chasqueo .

"Tiene formas."

"Maneras? Al igual que Lukyan o algún otro de Ruso", dijo Sebastián. "Cuando me entere de quienes informaron de nosotros…. "

"Que vas a hacer ?" Nikolai demando. "Nosotros somos los culpables aquí. Rompimos la ley". "Pero, ¿cómo puede Kristoff esperar que nosotros renunciemos a nuestro propio hermano?" Sebastián negó con la cabeza. "Conrad sería impotente contra sus hombres, incapaces de defenderse por sí mismo, incapaz de escapar." "Puede ser que también nos vuelva la espada", coincidió Nikolai. "Pero si pensamos que Myst y Kaderin solo se van a sentarse y aceptar nuestra captura, estamos engañados. " "Kristoff debe saber que van a librar un ataque", dijo Sebastián. "Tan pronto como se enteren de lo que paso, es probable que hagan un complot para tomar el castillo y ejecutarlo. "

Cuando una brisa fría de la noche de cernió a través de la ventana enrejada, Murdoch se acercó a ella. Aspiró el aire, lo sintió caliente, claustrofóbico.

"Murdoch?" Nikolai dijo. "¿Estas escuchándonos siquiera...?"

¿Cómo podía haber mordido a Daniela? Cuando él la amaba. ¿Y qué eran cincuenta años? Podía esperar una eternidad. Pero no pudo llegar a ella para decirle esto. La frustración le estranguló como un lazo.


En ausencia de Murdoch, Lord Jádian seguiría besándola? Apretó sus puños. Besa a mi Daniela. Cuando le pegó a la pared, se rompió todos los huesos en la mano, la piedra protegida burlona incluso de su fuerza inmortal.

Murdoch se volvió a tiempo para ver a Nikolai y Sebastián compartir una mirada. Ellos tenían que saber que había sido sangrado, incluso Conrad había oído el corazón de Murdoch latiendo, pero ellos no habían dicho nada durante los últimos meses. Probablemente por todos los secretos que ellos habían estado manteniendo, también.

"¿Qué demonios está pasando contigo?" Sebastián dijo.

Murdoch sabía que debía ser impactante para ellos. Durante mucho tiempo había estado sin preocupaciones. "No quiero estar aquí ", murmuró. La necesidad de hablar con sus hermanos pulsaba sobre él, pero él no ofreció nada, mantendría por lo menos un voto a Daniela. Sólo entonces entendió por qué ella había sido tan reservada acerca de ellos. Yo tampoco habría apostado por un futuro conmigo. Definitivamente no lo habría anunciado.

Cuando llegó el amanecer, sus hermanos dormían, pero Murdoch temía soñar con ella, robando más sus recuerdos. Hora tras hora, se paseó, sintiendo la locura arrastrándose sobre él. Las barras le mantenían lejos de ella. En silencio, el luchaba en su contra. Quería estar con ella. No podía moverse.

Finalmente, el agotamiento gobernó y se desmayó, de mala gana se deslizo en el sueño. Esta vez, vio el reflejo de una joven-que sabía que era Daniela, echando un vistazo a él desde un espejo. Una hermosa mujer de la misma coloración inusual como Daniela estaba detrás de ella, le ajustaba una corona en la cima de


su cabeza. Su madre? Hablaban entre sí en un idioma que sonaba similar a la islandesa, pero él lo comprendía ....

"Tu ya conoces el camino", dijo la madre. "Tu simplemente no lo has recordado todavía."

Luego vino un recuerdo más reciente: Daniela mirando las tallas de su hielo, preguntándose, ¿Son estas pistas de cómo llegar a Icergard...?

Murdoch se despertó de prisa, disparado de su cama en la mitad del día. "Es tan sangrientamente caliente aquí!" Tiró de la chaqueta con irritación.

Cuando Nikolai se levantó para atizar el fuego, Murdoch dijo, "No, no hay fuego! Lo apague." Se imaginó las heladas. La sangre servida fría. Por una vez, ansiaba estar de nuevo en medio del hielo del albergue.

Sebastián estaba despierto y frunció el ceño. "Es realmente genial."

"¿Cómo puedes decir eso?" -dijo bruscamente, incapaz de contener su agravación. Luego se calmó. ¿Su respiración ... fumaba? El se tranzo al cuarto de baño de la suite, mirándose en el espejo. Su respiración no empañaba el vidrio. Como el aliento de Daniela tampoco lo hacía. El Azul teñía sus labios y bajo sus ojos.

Mi Dios. La razón por la que se había sentido tan caliente era que su sangre corría por sus venas. Nikolai le había dicho que la sangre Myst lo hizo aún más fuerte. Sebastián había dicho lo mismo acerca de tomar la sangre de Kaderin.


¿Podía la de Daniela hacer a Murdoch más como ella? Lanzó un grito de risa. He encontrado una manera de tocarla!

Entonces su corazón se hundió. Justo cuando la he perdido. Estaba atrapado por su propio rey, por la lealtad a su hermano ....

Otro día atrapado, luego dos. Como su encarcelamiento avanzaba, Murdoch comenzaba a regresar a su temperatura normal, lo que lo enloquecía aún más. No podía perder esta frialdad de lo contrario tendría que hacerle daño de nuevo.

Si él no fuera liberado nunca de esta celda sangrienta. Y si ella nunca lo dejaba beber de ella. "Nikolai, ¿dónde estás?" Murdoch se despierto de un salto, su mirada lanzando. Podría haber jurado que había oído a Conrad en Oblak gritando a Nikolai. Pero todo estaba en silencio, sus hermanos aún dormían. Debió haber soñado. Es extraño, por lo general nada más soñaba con Daniela.

Con una exhalación de cansancio, se levantó. Más de dos semanas desaparecido. Sus hermanos y su rey lo habían encerrado en un callejón sin salida. ¿Se irían a quedar aquí indefinidamente? Como todas las noches, Murdoch intentó y no pudo beber lo suficiente para sostener su peso. Luego merodeaba de una pared a otra, descifrando las escenas de la vida de Daniela que había presenciado en el sueño. Sus recuerdos eran cada vez más claros para él. Cuando soñaba, sentía lo sola que había estado , cómo había tratado de no tener esperanzas de Murdoch. Una vez un pícaro, siempre un pícaro.


Había hecho tan poco para fijar su mente la facilidad, no había hecho nada para asegurarse de que entendiera que su soledad había terminado. Yo nunca le dije que estoy enamorado de ella. En su lugar, había expresado sus dudas.

Durante un día miserable, había visto el recuerdo de esa noche con Jádian y había aprendido de sus pensamientos como la había besado el Iceren. Había estado pensando en Murdoch. Danii lo había elegido sobre un hombre que la podía tocar, un noble de su propia clase que podía besarla. No había estado pensando en abandonar a Murdoch en absoluto. Por lo menos no antes de que él la había herido, atacado.

La situación era intolerable. Para estar lejos de Daniela ahora? Murdoch la quería tanto, había una vez efectivamente había considerado traicionar a su hermano-

"Nikolai" La palabra retumbó en el pasillo del castillo, haciendo eco.

Nikolai y Sebastián saltaron despiertos.

Querido Dios. "¿Era eso ...?"

"Conrad", dijo Nikolai. "Él está aquí."

Tal vez no tengo casa.

Danii estaba sentada en su trono, entre su propia gente en un paraíso de hielo, y ella estaba... aburrida.


Hace unos días, que había sido coronado con bombos y platillos. Los Icere habían preparado banquetes, esculturas talladas en su honor, y tocaban música. Además, se había declarado un día de nieve en el castillo, literalmente, había caído de los techos.

Y desde la celebración? Jádian era su guardaespaldas constante, siempre cerca, siempre solemne. La mayoría de los fey que había conocido podrían ser descritos como "serios". Se imagino que esto era un efecto posterior de tener un malvado gobernante dictador durante tanto tiempo, pero había aprendido que esta era su naturaleza. Aquí, no hubo bromas, ni hermanas empeñadas en robar la ropa. No vampiros magníficos para abordar en la nieve. El tiempo parecía estar moviéndose tan lentamente como los glaciares que la rodeaban. Se preguntó si era posible que expirara de aburrimiento. El estudio comienza... ahora. Para empeorar las cosas, echaba de menos a Murdoch como un dolor. Todos los días, había pensado, en lo que ella podría haber hecho de otra manera. Tal vez no debería haber besado a otro hombre? Sólo un pensamiento. Pero esa indiscreción no importaba. Ella y Murdoch ya habían terminado. Danii había pensado que iban a estar juntos para siempre, pero él no lo había acordado, no había creído que valía la pena la luchaCon un rubor repentino de culpabilidad, reconoció que tal vez ella no había estado verdaderamente comprometida tampoco. ¿No le había dado a él un disparo de cada cincuenta? Había estado apostando contra ellos desde el principio, puede ser también que haya ido y firmado el libro de Loa .... Al otro lado del salón del trono, Jádian se volvió hacia ella y enarcó las cejas. Desde que había llegado, ella no le había visto sonreír ni una vez. No había habido más coqueteo de él. Ella concluyó que estaba dedicado a su pueblo, probablemente sólo la besó en su dominio para llevarla a Icergard.


Su nombre de Jádian El frío era bien merecido. Pensando en su lucha con Murdoch, recordó que el pulso Jádian nunca había conseguido elevarse. Había estado indignado, dispuesto a morir por su dama. Pero no había estado a punto de perder los estribos por ella. Aparte de ser sin emociones, él tenía una reputación de crueldad a sangre fría. Sus damas de honor le habían contado, cómo había culpado de la muerte de su esposa a Sigmund, conspirando sin descanso durante años, sólo esperando localizar a Daniela antes de atacar. Le habían hablado también de rumores sórdidos, que Jádian había mantenido una vez a una seductora demonio de fuego como su prisionera escondida en el calabozo....

Cruzó hacia Danii entonces. "Usted no está contenta aquí". No era una pregunta, el sonido no le hizo creerlo.

"H. .. Ha sido un gran cambio."

-Vas a acostumbrarte. " No era un absurdo y lógico punto que la mayoría de Valkirias lo considerarían un Buzzkill. Pero él era querido por la ordenada gente de aquí.

"Jádian, yo estaba recordando nuestro beso."

Se puso rígido, como si pensara que ella querría retomar algun coqueteo con él. "¿Y qué?"

-No estabas pensando en mí? "


-Y usted se imaginaba que yo era un vampiro, "dijo con el más mínimo asomo de irritación, y añadió "mi reina".

Atrapada. Era demasiado cierto. Aunque Jádian dio un suspiro digno de un hombre como ella nunca había visto en su vida, todavía esperaba que pasara sus dedos por su cabello oscuro. Anhelaba mirar sus ojos de color gris hasta que se convirtieran en negros de lujuria. "Fue sólo un juego para conseguir que regrese con usted?" Se encogió de hombros. "Usted necesitaba estar aquí". Así que el beso no había sido aún real. Ahora su curiosidad se redoblado. ¿Qué haría con uno de verdad como será"Y tiene que aceptar que aquí es donde usted pertenece", dijo. Sí, ya no vivía mas en el calor sofocante de Luisiana, rodeada por gente que no podía tocar. Ya no estaba en una relación que estaba condenada por su propia naturaleza. Aquí, la muñeca rota estaba compuesta. Y soy miserable.

TREINTA Y SIETE

"¡NICOLAI!"

Estoico, Nicolai miró atónito. Entonces se puso de pie, localizando la puerta de la celda.

"¿Conrad?”-Gritó de nuevo.


"¿Ha venido aquí?" Sebastián murmuró. "¿Cómo se liberó de las esposas?"

Murdoch maldijo entre dientes. "Kristoff tomará su cabeza."

"Si sus guardias no lo hacen", dijo Nicolai.

Conrad apareció fuera de su celda. A través de las barras, ellos lo miraron fijamente, asombrados. Conrad tenía sangre y barro salpicando su rostro golpeado y su pelo enredado. Sus ojos rojos brillaban amenazantes. Heridas abiertas lo cubrían.

"¿Qué demonios estás haciendo aquí?" Exigió Nicolai. "¿Y de quién es esa sangre?"

Conrad estudió los barrotes de las celdas. "No tengo tiempo para preguntas."

"¡Tienes que salir!", Dijo Murdoch. "Te van a ejecutar si te capturan."

Él dio una carcajada áspera, sujetando apretadamente las barras. "Los desafío a hacer cualquiera de las dos cosas." Apretando los dientes, él tiro de ellas.

"Estas están protegidas como tus cadenas", dijo Sebastián. "La madera, el metal y la piedra que los rodea están todos reforzados. No tienes ninguna posibilidad…”

Conrad los arrancó de par en par, rompiendo el metal.


"Mi Dios", murmuró Nicolai. ¿Conrad se había vuelto más fuerte?

"¡Necesito su ayuda para encontrar a mi novia!" En un frenesí, Conrad tiró los restos liberándolos. "No estoy loco... pero necesito que me tracen a cada cementerio de Nueva Orleáns. ¿Saben dónde están? "

Nicolai estaba boquiabierto. "¿Tu... novia?"

"Su corazón late", dijo Murdoch.

"¿Saben dónde se encuentran o no?" Conrad bramó.

Nicolai asintió lentamente. "Conozco todos los cementerios. Myst y yo cazamos ghouls allí. "

"¿Vas a hacer esto?"

"Conrad, sólo cálmate"

"¡A la mierda la calma, Nicolai!"

"Así que es esto Conrad Wroth", dijo Kristoff detrás de él, rodeado de su guardia personal.

Sin volverse, Conrad se burló, "El Ruso Sanguinario. ¿Qué quieres? "


Kristoff parecía divertido por esto. "Yo sabía que los Wroths eran genéticamente incapaces de adular al rey, pero un mínimo de respeto..." Su comportamiento era auto satisfactorio, casi como si él hubiera planeado todo esto.

Conrad enfrentó al vampiro de nacimiento.

"Ha sacado mi guardia del castillo entero", dijo Kristoff en un tono casual. "Algo que un batallón de la Horda no puede hacer. Mis informantes no me dijeron que usted era tan fuerte." Sus ojos pálidos estaban sin expresión, sin embargo, Murdoch sabía que estaba calculando. "Pero entonces, ha sido sangrado."

"¡No tengo tiempo para esto!" Conrad chasqueó. "Voy a matarte sólo para dejes de hablar."

Los guardias se pusieron tensos, las manos en las empuñaduras de sus espadas.

"¿Matarme? No conocería a su novia si no fuera por mí, si no fuera por sus hermanos. Hubiera muerto hace 300 años. "

"¡He reunido esto!"

A Nicolai, Kristoff le dijo: "Sacó a los guardias sin matar a uno solo, casi como si estuviera observando. Tenías razón Conrad, no está perdido." Le echó a Conrad una mirada burlona. "Él es... muchas cosas, pero no es algo irremediable. Y puedo reconocer cuando he cometido un error. A pesar de que deberían haber venido a mí en vez de romper deliberadamente nuestras leyes. "


Nicolai exhalo. "No podía correr el riesgo que dijera que no. Él es mi hermano", dijo simplemente.

Kristoff volvió a Conrad. "Jura lealtad a mí, y todos ustedes saldrán hoy como aliados. De lo contrario, pelearemos."

Conrad apretó los dientes, los ojos como dardos, pero finalmente rechinó, "Hago la promesa... que nunca voy a atacarlo a usted o a su ejército."

Después de una mirada evaluativa, Kristoff dijo: "Eso servira. Por ahora." Para los otros tres hermanos, añadió," Tomen una semana de descanso. Y consigan sus Novias para dejar de tramar mi caída."

Cuando el rey y sus hombres desaparecieron, Nicolai dijo, "Conrad, debes decirme lo que ha pasado para que te ayude. ¿Quién es tu novia?"

Conrad dijo a toda prisa, "Néomi, esa bailarina pequeña y preciosa. Estoy enamorado de ella. Tanto que me duele. Tengo que encontrarla."

Somos libres. Puedo ir con Daniela por fin, pensó Murdoch, apenas escuchó lo que les dijo Conrad, algo sobre cementerios y resurrecciones - ¿necesarios para escuchar los latidos del corazón de su novia?

Sebastián dijo: "Las cosas fantasmales de nuevo", al igual que Murdoch murmuró: "Con está perdido a fondo."

(Nota: Hasta donde entiendo Con, es el nombre cariñoso que le dan los hermanos a Conrad)


Conrad chasqueó sus colmillos hacia ellos, con los ojos rojos brillantes. "Esto sucedió!"

"No sé qué resultado estoy esperando", comenzó Sebastián. "O Conrad está Irremediablemente loco, o su novia es un espíritu del más allá de cuyo cadaver está perdido. Esto parece igual a perder-perder".

"Él siempre hizo las cosas de manera diferente", dijo Murdoch ausente, apenas creyendo el hecho que Conrad se había soltado —y había sido sangrado —y que Murdoch y sus otros hermanos fueron puestos en libertad. Todo estaba bien con Kristoff.

Posiblemente puedo ganar a Daniela. Y guardarla. Pero primero tenía que encontrarla. Murdoch se atrevió a dar una palmada en la espalda de Conrad, diciendo: "Me gustaría quedarme, pero tengo una emergencia que está semanas atrasada. Buena suerte, Con." Con eso, se trazó desde el castillo.

Podía pensar en una sola persona que sabría cómo llegar a Daniela.

En el pasado, había ido a Val Hall para ver donde ella había vivido durante los últimos setenta años —era un lugar inquietante protegidos por voladores fantasmas espectrales.

Ahora Murdoch volvió allí, listo para luchar con ellos para ver a Nix la que Siempre-Sabe. La adivina había estado ayudando a los demás.

¿Por qué no a mí?


CAPITULO TREINTA Y OCHO

"PORQUE TU LA MORDISTES", le dijo Nix antes de que él había dicho una palabra. Si bien el había estado perdiendo un tiempo precioso para determinar cómo eludir la nube de fantasmas y los temporales de Val Hall, ellos habían sido separado por Nix ya que casualmente ella había hecho un paseo a la mansión. "Por eso no voy a decirte dónde está", ella continuó. Ella estaba masticando chicle y llevaba una camiseta rosa que decía: Jedi Kitty. Desconcertado, dijo, "Nix, yo soy Murdoch Wroth. Tu has estado trabajando con mi hermano Nikolai, y te necesito- " "Yo sé quién eres. Y lo que has hecho a la pobre Daniela. Tu la has conducido derecha a los brazos de ese caliente-encendido-palo de Jádian ". No, Daniela no se ha perdido todavía. Ella no lo podía estar. "Dime cómo llegar a ella." "¿Por qué tendría que hacerlo?", Preguntó la adivina en un tono obstinado. "Me gusta que ella este con Jádian. El no puede, oh, quemar su piel fría así como drenar su sangre. " Murdoch se sonrojó. “Tal vez deberías hacerte el desinteresado y dejarla ir ", dijo Nix. "¿Y si ella no puede ser feliz allí?" "Tal vez debería darle toda la información que ella no tiene, sin embargo, información que necesita para tomar una decisión." "¿Que es lo que no sabe ella?" "Que estoy enamorado de ella, y yo estoy dispuesto a hacer lo que sea para estar con ella." Surgieron las palabras de su padre en su mente: Hijo, tú nunca te has preocupado de nada lo suficiente para luchar por ello - o temer perderlo. Aunque esto podría haber sido cierto, entonces, ahora Murdoch estaba recuperándose de tres siglos de no preocuparse.


"Nunca le dije a ella estas cosas". Murdoch se acercaba a Nix. "Valquiria, no descansaré hasta que tenga la oportunidad de hacerlo." Ella le echó una mirada calculadora, entrecerrando los ojos como si fuera un libro que estaba tratando de leer con poca luz. El se pasó la palma de la mano por la cara. “Mira, sé que ayudaste al Lykae Bowen en varias ocasiones. Incluso has asistido a Nikolai. ¿Pero tu no me vas a ayudar? ¿Por qué, maldita sea? " Ella le parpadeó a él. “¿Porque yo apuesto por mis favoritos? " Él frunció el ceño. "Dime algo. Cualquier cosa. " "¿Cualquier cosa? Bueno,- un montón de gente tiene un poco de serio dinero sobre el hecho de que tu eres un canalla. " "Ya no", el estaba un poco fuera. “¿No puedes ver el futuro y saber que yo voy a ser bueno con ella? " Ella entrecerró los ojos. Después de un largo rato, ella dijo: "Huh. Tu permanecerás eternamente fiel a ella. No he visto que esta viniendo. " La irritación quemando. Al igual que el la necesitaba para decírselo. Ella se encogió de hombros. "Todavía no te ayudare a encontrarla. Aun cuando me traslade al deus ex tu machina, me niego a augurar para cada Tom, Murdoch, y Harry. Se abarata la experiencia, y en poco tiempo voy a tener una reputación como una verdadera puta." Ella estaba empañando sus garras, para luego pulirlas en su camiseta. "Además, ya sabes cómo llegar a Daniela". "¿Cómo? ¡Dime! "¿A partir de los recuerdos? El momento empezó a sentirse surrealista, como si toda su vida había estado dirigiéndose hacia esto. El mundo parecía girar. Se imaginó a Daniela tallando incansablemente; el esforzaba su memoria para ver exactamente lo que ella había forjado“Muy bien, voy a divulgar una cosa...." dijo Nix. "Danii va a hacer a Jádian su rey. Si ella no lo ha hecho ya. " ¡Ah, Cristo, no!.


Con esa predicción, Nix camino penosamente de vuelta más allá de la espectros-¿les entrega un mechón de pelo?-Dejandolo con un nudo de miedo en el pecho. ¿Qué pasa si Daniela se había casado con Jádian? Los colmillos de Murdoch se afilaron. Entonces se convertirá en una viuda. Se trazo de nuevo a Siberia para prepararse en el albergue, arrastrando una mochila de un armario. Cuando se dio la vuelta, Nikolai y Myst aparecieron en la sala. "Así que aqui es donde tu has estado escondiendo", dijo Nikolai. Luego frunció el ceño. "El último lugar en el que yo he buscado. Literalmente, la última de tus propiedades que hemos intentado a través de los meses. Siberia, ¿Murdoch? Sólo hay una forma que podría tener sentido vivir aquí. " Murdoch golpeo la ropa y el equipo de clima frío en el paquete. "No tengo tiempo para esto." "Tómate un tiempo", dijo Myst. "Sabemos que estás con Danii." "Yo no estoy con ella. Ese es el maldito problema. " Lo que Myst vio en su expresión hizo que ella se ablandase. "¿Qué tienes planeado?” Le preguntó con más suavidad. "¿Irte a Icergard?" "Sí". "¿Para traerla de vuelta?" No dijo nada, simplemente siguió empaquetando. Los ojos de ella se agrandaron. "¿Para vivir allí? No vas a sobrevivir. Las tierras de los Icere hacen sentir suave a Siberia. " Nikolai agregó: "Está oscuro ahora, pero ¿qué vas a hacer en el verano? En esa latitud, habrá luz las veinticuatro horas del día ". "Me quedaré en el interior. En un ataúd, si tengo que hacerlo. " "¿Y Kristoff?", Preguntó Nikolai. "Tu le juraste lealtad. Y ahora que por fin estamos trabajando en una alianza con la Valquiria, ¿tu vas a desertar del ejército? El estará obligado a matarte por esto, especialmente en los talones de nuestra pasada transgresión. "


"¡Sé de esto! Dios, lo sé. " "Tu no serás capaz de ver a tu familia por más tiempo." Nikolai se trasladó frente a él. "Hablando de esto, sé que estás demasiado preocupado para preguntar, pero Conrad está muy bien. Acabo de dejarlo. Él estaba diciendo la verdad sobre su novia, Neomi. Ella es una hermosa pequeña bailarina que-si puedes imaginar esto-lo adora y le calma. " Murdoch se desaceleró. "Me alegro por ello." "¿Cómo sabes tu aun que vas a llegar a este Icergard?", Dijo Nikolai. "Es el final del otoño en el Ártico. Las temperaturas ya podrían estar por debajo de los cuarenta. Maldita sea, Murdoch, piensa en eso. Si tu escupes, se congelará antes de que golpee el suelo. " "No hay aviones que puedan volar allí", dijo Myst. "Ni siquiera los aviones del Lore". El había atado su paquete. "Voy a llegar tan lejos al norte como pueda, luego me trazare el resto del camino." "Sólo te puedes trazar en la medida de lo que puedas ver", dijo Nikolai. "Tu mejor esperanza es que la visibilidad sea buena." "Llamaremos a Kaderin” ofreció Myst. "Ella será capaz de ayudar con la logística. Ella sabe cómo llegar a los lugares mejor que nadie. " Murdoch negó con la cabeza. "Yo no tengo tiempo. Y creo que sé un camino. " Daniela había estado perdiendo un símbolo cryomancy, el único que Murdoch había destrozado. Él haría uso de su memoria para volver a crearlo. Porque él había soñado su encuentro con Jádian y había escuchado la conversación, Murdoch era consciente de que el último símbolo de ella no era correcto. Sabía que si el copiaba el trabajo de Daniela, el portal se abrirá a doscientas millas al sur de Icergard. También sabía que Jádian dudaba incluso de que Daniela pudiera sobrevivir en el frío páramo - la Muerte Blanca. Murdoch negó con su dura cabeza, resuelto como el acero en su interior. Así que él tendría que seguir un par de cientos de millas al norte - rápidamente.


¿Qué tan malo puede ser? Murdoch nunca había comprendido lo frio que iba a estar. Una tormenta de nieve del Ártico estallando a su alrededor, gritando tan fuerte que le lastimaba los oídos. La visibilidad era tal vez de algo mas de medio metro, lo que significaba que podía trazarse más lejos que eso a la vez. Sus músculos se estaban debilitando, aflojando más con cada minuto brutal. Se había visto obligado a deshacerse de su equipo millas atrás. Hora tras hora arrastrado por.... Yo tengo que conseguir traerla de vuelta de alguna manera. Su brújula no funcionaba. No había manera de ver las estrellas en esta interminable tormenta. Estaba tan confundida. Si se detenía, el se congelaría aquí. Pero no lo mataría. Viviría, congelado y atrapado, hasta que alguien lo arrastrara a un lugar caliente para descongelarlo. Sin embargo, incluso ese destino terrible no fue suficiente para mantenerlo en movimiento. No, no fue hasta que pensó en no volver a ver a Daniela otra vez que apretó los dientes y empujó hacia adelante. Imaginándose su rostro élfico era lo que lo estaba manteniendo¿Había luces por delante en la distancia? ¿Me lo estoy imaginando esto? Esforzándose para llegar a la vista borrosa, tiró a un lado su máscara protectora, quitándose una capa congelada de la piel con él. Se tambaleó, sintiendo como ácido acababa de rociarle su cara. Ignora el dolor. ¿Hasta dónde llegaban esas luces? Él tele transportado hacia adelante, pero no obtuvo nada más cerca, obligado a regresar por algún tipo de barrera invisible. Lo intentó una vez más. Nada. Él luchó para llegar allí, luchando para llegar a las luces, para alcanzarla a ella. Avanzando... y otra vez. En última instancia, menguando su fuerza a la nada, y se desplomó de rodillas en la nieve. Una ráfaga viciosa rugía sobre él, derribándolo fuera. Con su último gramo de voluntad, extendió una mano hacia adelante.


“ Daniela...”

(NOTA:"Deus ex machina" es una expresión que viene del teatro, para referirse a una solución externa en el argumento/historia. Es decir, que cuando la historia parece no tener solución, surge un elemento/personaje externo que "mágicamente" soluciona todo.)

TREINTA Y NUEVE

DANII ESTABA SENTADA EN SU TRONO, PENSANDO EN BRUJAS Y ABDICACIÓN. Podría reunirse con Mariketa la esperada, llevarle un cubo de diamantes del tamaño de un balón de softbol, y pedirle que me ponga en su lista.

Incluso si Murdoch no tenía interés en esperar cincuenta años, reservar un lugar no podía hacer daño.

Y Danii podría volver a Val Hall, ahora que ella podía vivir en Nueva Orleans a salvo de los asesinos. Había añadido algunas toneladas graves a su A / C y realmente consiguió algunos arranques de frío.

Tal vez ella podría ser feliz allí. Sería aún más difícil mantenerse en Luisiana tan fresca en comparación del frio. Pero la caída había llegado allí, por lo menos.

¿Era un idiota, incluso contemplar renunciar a su trono y a su nueva vida, cobijada


en medio de la seguridad de la congelada Icergard? ¿Podía realmente dejar atrás un mundo de hielo donde vive entre su propia gente, para buscar a un vampiro al que nunca podría tocar?

Una y otra vez, Danii recordaba la mirada de sus ojos cuando él le gritaba que vuelva, esa noche.

Sí. Ella lo intentaría una vez más, si podía convencerlo para -

"Mi reina", dijo una de sus damas de honor, que se apresuró a la sala del trono. "Vamos rápidamente. Hay un extraño en Icergard. Cruzó la Muerte Blanca...."

Cuando Murdoch despertó, él estaba acostado en una cama, en una extraña habitación de hielo. A pesar de que era más ligero y silencioso aquí que en el viento, la temperatura no era más cálida.

Llevaba pantalones nuevos y una capa que evitaba que se congelara. Alguien había lavado y vendado sus manos congeladas. Él debía estar dentro de Icergard. ¿Quería decir que ella estaba cerca. Tenía que llegar a ella. Trabajó en levantarse-


Jádian entró en la habitación. "Por lo tanto, eres tú. ¿Por qué has venido a nuestro reino?" Su expresión no trasmitió ninguna sorpresa, ninguna emoción en absoluto.

Este es el hijo de puta que sabe lo que es besar a Daniela.

Y no puedo matarlo. Todavía.

Murdoch logró sentarse. "Busco a Daniela". Sus palabras fueron roncas, su cuerpo todavía estaba agotado.

Jádian cruzó los brazos sobre el pecho. "¿Por qué dejaría a uno como tu tan cerca de ella?"

"Sólo necesito hablar con ella. Y entonces, si ella todavía no quiere verme, nunca la molestare otra vez. "¡Qué mentira-

Daniela entró. Y Murdoch tomó aliento.

Ella era lo más impresionante que había visto nunca, su cuerpo adornado de diamantes. Tenía el pelo salvaje bajo una banda de hielo y de joya la corona de los recuerdos de Daniela, la corona de su madre.

Verla de nuevo. Estos días se habían sentido como una eternidad.

Ella miró aturdida de encontrarlo aquí. Seguramente ella tenía que saber que había venido por ella.


No podía leer su expresión. ¿Era que a ella no le agrada en absoluto verlo? Entonces su corazón se hundió cuando la comprensión se apoderó de él. Llegue demasiado tarde.

¡Oh, dioses, Murdoch estaba aquí. Estaba con los ojos desorbitados, con los labios y las manos congeladas y su rostro erosionado.

Había cruzado la Muerte Blanca? Para venir por mí.

Jádian estaba extrañamente tranquilo. "Yo digo que hay que echarlo de nuevo y dejar que el frío se lo lleve."

Ignorándolo deliberadamente, dijo, "Murdoch, ¿cómo has llegado hasta aquí?"

"He seguido tus recuerdos. Sin embargo, el portal ha sido... se ha ido."

"Mis recuerdos", repitió en voz baja. Él los había tomado de su sangre. "¿Por qué has venido? "

"¿Puedo hablar contigo? Sola. Por favor, Daniela, unos pocos minutos de tu tiempo."

"Mi reina, esto es ridículo", dijo Jádian. "Recuerda lo que te hizo la última vez?"


Murdoch le lanzó una mirada asesina, luego se volvió hacia ella. "Tengo una idea, hay una forma en la podríamos estar juntos. "

"¿Qué? ¿Cómo?"

"Cuando tomé de ti antes-"

"¿Por qué traer eso a mí?" Su mano revoloteaba por su cuello recordando.

-Porque ahora sé por qué eras tan irresistible para mí. "

Jádian dijo: "Porque eres un parásito."

"Jádian!"

"Planea morderla otra vez."

"Por supuesto que no. Murdoch, dile."

"Daniela, habla conmigo a solas." De alguna manera se las arregló para mantenerse en sus pies. "Te juro que no voy a hacer nada con lo que no estés de acuerdo "

Sus palabras despertaron su curiosidad. No había prometido no hacerle daño a ella, o no morderla, pero ella no sentía ninguna amenaza de él. -Muy bien-dijo,


volviéndose hacia Jádian con cejas levantadas. Después de una vacilación, se dirigió hacia la puerta con dureza, en silencio.

Tan pronto como se quedaron solos, Murdoch, preguntó: "¿Vas a casarte con él?"

"¿Qué? ¡No!"

"Nix me dijo que lo harías".

"Ella debe confundirse entonces, o has oído mal. Ahora, dime. ¿De qué estás hablando? "

"Daniela, antes de tomar tu cuello, había soñado con hacerlo. Más y más a medida que nos fuimos distanciando. Todas las noches.

Ahora creo que ese es el camino para que estemos juntos. "

"No entiendo".

"Con su sangre en mis venas, todo estaba caliente para mí. Mis hermanos se enfriaban, pero yo no podía soportar estar cerca del fuego. Su sangre me hizo frio. "

"Eso no puede ser cierto. Yo no te puedo convertir en un Iceren".


-No, pero puedo recoger las características de tu clase ", dijo Murdoch.

"¿Tiene las marcas de la piel, entonces? Eres afectado por el sol?"

Él negó con la cabeza. "Hubo un tinte azul en mis ojos, pero no las marcas del cuerpo. Cuando probé mi piel en el sol, yo seguía ardiendo, incluso cuando yo era inmune al frío. "

"Inmune? Entonces por qué estás congelándote en este momento? ¿Cómo conseguiste congelarte?"

Se pasó la mano vendada en la parte posterior de su cuello. "El efecto sólo duró un par de días."

"Así que para que esto funcione, tendría que repetir el dolor?"

"Una última vez. Después de eso, mientras yo beba cada día o dos, yo nunca te lastimaría otra vez. Podríamos estar juntos. "Su voz tuvo un tono más bajo, y sus ojos parpadearon a negro. “En todos los sentidos. "

Su mente estaba zumbando. Sin embargo, a continuación, recordó lo que había ocurrido después del último bocado. "Pero yo-yo quede inconsciente. "

Mirándola avergonzado, dijo, "tomé demasiado. No lo hare ahora. Sé que no merezco tu confianza, pero yo te la estoy pidiendo de todos modos. "


"¿Por qué haría esto?"

"Porque estoy enamorado de ti", dijo-sin una pizca de vacilación.

Sus labios se separaron y el mundo pareció cambiar bajo sus pies. Después de lo que había hecho para llegar a ella, tenía que creer que él lo hacía. Pero al oírle decir las palabras, con los ojos tan intensos y oscuros....

Tal vez el vampiro no viene por el final.

"Y creo que me amas, también." La esperanza teñía sus palabras.

Se dio la vuelta, rompiendo su mirada escrutadora. "Tal vez eso no importa", dijo sobre su hombro. "Tal vez sólo estamos condenados a hacernos miserables el uno al otro. Olvidas que habíamos peleado antes de que todo esto pasara. Que habías renunciado a nosotros. "

-No, sólo antes de regresar esa noche, me di cuenta de que cincuenta años no eran nada si pudiéramos estar juntos. Yo volvía para decirte eso. Pero entonces te vi besando a Jádian... "

Ella lo miró una vez más. "Lo siento por eso."

"No importa", dijo él, pero ella sabía que lo había herido. "Cuando estaba en la cárcel"


"Cárcel?"

"Es por eso que yo no he estaba aquí antes-Kristoff nos encarcelo en el Monte Oblak por albergar a Conrad. Todo está solucionado ahora, pero pasamos semanas en el interior. Y mientras yo estaba allí, decidí que yo haría cualquier cosa para estar contigo. Desertar de mi orden. Vivir aquí en el frío las veinticuatro horas de luz del día. "

"Murdoch, ese no es el punto. Estamos hablando de morderme otra vez, de más dolor. Y no sólo el mío. Estoy más fría de lo que nunca he estado. Te haría daño también ", dijo, y agregó:" Si esto trabaja como, tu dices podrías ser vulnerable a los choques térmicos, como yo. "

"No me importa un demonio eso!" Se acercó a ella, hasta que estuvieron cara a cara. "Por favor, Danii, Sé que estoy pidiendo mucho más de lo que merezco, pero si puedes soportar el dolor esta última vez... Sólo dame tu confianza. "

¿Acaso no dijo que daría cualquier cosa por conocer su sabor? Tocar sus labios?

Antes, incluso en medio de la agonía de su mordedura, había sentido una conexión con él.

Voy a confiar en él. Fantasía finalmente hecha realidad. Y la realidad a veces pide sacrificios.

Daniela bajó la cabeza, luego lo miró desde debajo de sus pestañas. Y otra vez, él se había deshecho.


"Confío en ti." Se puso el cabello hacia un lado, dejando al descubierto la columna pálida de su cuello, invitándole a él.

"No te arrepentirás de esto." Pero incluso mientras sus colmillos afilados ansiaban su carne, dudó. "Temo hacerte daño. Cuando pienso en cómo te tome la última vez... "

"Temo que voy a tratar de separarme", admitió. "O que tu lo harás, por el frío."

Los dos vamos a tratar de retroceder. Tendrían que forzarse el uno a otro para aguantar. "Agárrate a mí, kallim, porque voy a estar manteniendo apretada a mí. Esto lo hacemos ahora, y entonces nos tenemos para siempre. "

Ella dio un respiro calmado. "Estoy lista".

¿Qué harías por ella...? El olor de la piel flexible que estaba a punto de probar era demasiada tentación. Él no pudo resistir. Él puso la palma de la mano vendada en su cintura y la atrajo más cerca.

Sus manos se levantaron para estrechar sus hombros. "Hazlo", susurró.

En un instante, hundió sus colmillos en ella. Esta vez-se quejó de dolor. Ella era aún más gélida que antes.

Punzante frío se disparó a través de él. Por la urgencia de la liberación ella grito en el, pero la sostuvo, apretando sus caderas. Él sintió como sus pequeñas garras azul clavándose en él también.


Sin embargo, con cada uno de sus tragos, el dolor disminuyo. Recordó la sensación de conexión, sus ojos se cerraron en la dicha.

Mía. Para siempre. Sus pensamientos eran un nudo desordenado. Lento... lento... No tomes en esta ocasión. Este es un regalo....

CAPITULO CUARENTA

EN EL MOMENTO EN QUE MURDOCH LA LIBERO A ELLA, ambos estaban sin aliento. Y Danii estaba llorando. "Cristo, traté de no tomar demasiado" "T-tu no lo hiciste." Pero todavía había sido insoportable. El hizo una mueca de dolor en su cuello. "Estás quemada".

"Va a regenerar rápidamente con el frío. ¿ tu puedes incluso saber si bebes lo suficiente? "Le preguntó, tratando de disimular la cantidad de dolor que había sentido. ¿Crees que esto funcionará? "

"El efecto lleva su tiempo."

"Ya estás mejor." Con su sangre acelerando su regeneración, comenzó una curación casi al mismo tiempo, sus labios y su cara estaban maltratados antes de regresar a la normalidad. Desenvolvió las vendas de las manos mientras ellos habían sanado y flexionaba los dedos.

Sin embargo, su respiración estaba todavía empañada.


Pasaron los minutos, después de media hora. Ella se dejó caer sobre la cama y el se paseaba. Otra hora había estado caminando en silencio ansioso antes de decir: "Daniela, ¿por qué no me constates acerca de los romanos?"

"¿Viste eso?" Murdoch asintió, ella dijo: "Está en mi pasado."

"Tu piensas en mí a medida que lo haces."

Ella negó con la cabeza. “No, Murdoch. Me enojé cuando me dijiste eso. Estaba aturdida”.

"Pero es verdad que tomé lo que no me pertenece."

"Ambos sentimos la atracción. Podría haberte dejado. Y me he preguntado una y otra vez por qué no lo hice. Ahora creo que fue el instinto diciendo tanto de nosotros la manera de estar juntos. Si no... "

"¿Cuando esto funcione? Lo hará. "El se pasó la mano por la frente. “Maldita sea, si tu eres valiente y fuerte como para resistir esto-dos veces-esto tiene que funcionar”.

"¿Me querrás si esto no funciona?", Preguntó ella en voz baja.

Llegando por ella, el la tomó de la cintura entre sus manos para tirar de ella a ponerla en pie, y luego la miró con ojos feroces. "Mírame, Daniela. Yo estoy


enamorado de ti ", el estaba rallado. "¡Te quiero por siempre, no importa el qué!"

"Murdoch, yo. ... T-tus respiraciones no son visibles. "¿Existe el menor tinte azul bajo sus ojos?

El frunció el ceño. "La temperatura no se siente tan fría aquí. Se está convirtiendo en cómoda”.

"¿Podría estar realmente funcionando?" La mano de ella le temblaba violentamente al llegar a la cara de el.

"Cuidado", advirtió el. “A lo mejor hay que esperar un poco más. "

"No puedo. Tengo que saberlo. "Cuando ella le acarició la mejilla, sus ojos tuvieron pesados párpados.

No hay dolor. Con un grito ahogado, ella se hundió contra el.

"Daniela, ¿estás herida?"

"Simplemente no puedo creerlo." Las lágrimas se reunieron y cayeron. Ella podía estar con él-Murdoch, el vampiro la amaba. Después de dos milenios, su anhelo constante acabaría por fin.

"Por favor, no llores." Con un tragar audible, el tentativamente puso la palma de la mano contra su cara, cepillando los pulgares sobre sus lágrimas. No hay dolor.


Durante mucho tiempo ella se había sentido carente, y la respuesta había estado en su interior, dentro de ellos, todo el tiempo. "Estoy llorando porque soy feliz." Ella le desabrochó la chaqueta, tirando de él para mostrar el pecho que ella había imaginado acariciando. Luego puso sus manos sobre él, encontrando que su piel tenía la temperatura perfecta.

No hay dolor. Los músculos de el se pusieron rígidos, tensándose con las yemas de sus dedos. Ella dio una extensa exploración, luego otra, hasta que ella se estaba frotando las palmas de sus manos por todo él con deleite. Sólo placer.

El seguía acariciando sus mejillas. “Eres tan suave, Daniela. Más suave de lo que jamás imaginé- y me lo imaginaba constantemente." Él le alzó la cara para arriba. "Tengo que darte un beso."

"Yo soy tuya para besar. Soy tuya”.

Su voz en una respuesta ronca, dijo, "Estás a punto de serlo." El le lanzó a ella una lenta, sonrisa posesiva, brillando sus colmillos¬¬-- ya no iba a mirarlos con miedo. Ellos habían sido los medios para su liberación y la de Murdoch.

Luego el se inclinó hacia abajo. "Cierra los ojos."

Ella lo hizo. Después del espacio de un latido del corazón, ella sentía el más ligero roce de sus firmes labios en ella. El contacto desnudo envió hormigueos a través de ella. Pasando ella mas cerca, presionando su cuerpo contra él, el inclino su boca sobre la de ella.


Su beso creció inquebrantable, intencionado, así como él estaba engatusando suavemente sus labios abiertos para poder acariciar una sensual lamida contra su lengua. Cuando ella gimió, encontrándose con él, lamiendo suavemente, el envolvió sus brazos con fuerza alrededor de ella, como si el no pudiera acercarse lo suficiente, como si temiera que ella iba a escapar.

Ella se agarró de sus hombros a su vez. Sus lenguas enredadas. Sus respiraciones se mezclaban y creciendo agitadas.

Ahora se trataba de un beso--profundo, frenético. Lo que ella largo tiempo había imaginado. Sus corazones golpeteando, sus cuerpos temblando. Ella gimió contra su boca mientras sus rodillas temblaban. Pero el la mantuvo estable y segura contra su pecho mientras seguía saqueando su boca.

Demasiado pronto, el se separó, dejándola aturdida y jadeante.

"Tengo que reclamarte." El recogió su cabello hacia un lado y rozando sus labios sobre la piel ya sanada dónde el la había mordido.

Ella se estremeció violentamente, sus pezones endureciéndose de forma precipitada.

"No quiero volver a estar lejos de ti otra vez” el murmuró. "Ahora voy a poder estar aquí contigo."

Oh, Murdoch, no. En caso de que ella le mintiera, ¿actuaria como si eso pudiera suceder?


Cuando él se apartó para mirarla a los ojos, ella se obligó a sonreír, aunque ella sabía que el Icere nunca lo aceptaría. Los vampiros eran despreciados aquí.

Ella sólo debería disfrutar de este milagro. La preocupación después acerca de lo qué hacer.

"¿Qué? Algo está mal. "

"Uh-huh." Las manos de ella cayeron a sus pantalones, desatando la cintura. "Tú no estas lo suficientemente desnudo", dijo ella, trabajando en ellos más allá de su sobresaliente erección. Cuando se levantó desnudo ante ella, ella se aferró a su magnifica longitud.

Él susurró en un suspiro, ella quedó sin aliento. Podía percibir su eje latiendo en la palma de su mano, podía sentir la textura de su piel suave y tirante sobre los bordes venosos.

Contra sus dedos sensibles, creció....

Tan increíblemente duro. ¿Podría ella incluso tenerle? Lo sabremos pronto.

Mientras ella lo exploraba, el deslizo los finos tirantes del vestido por sus hombros. Reuniendo el material en sus puños, rozándolo por su cuerpo. Se detuvo justo antes de que revelara su pecho como si quisiera prolongar este momento.

Por fin, la seda avanzo pasando sus pezones erectos. El miró fijamente sus pechos como si nunca los hubiera visto.


"Murdoch, por favor...”

Sin previo aviso, el la reunió en sus brazos, moviéndolos a la cama para poder ponerla en su regazo. Una vez que él la había colocado sobre su erección, levantó un dedo al círculo de sus pezones -- uno, luego el otro, su mirada estaba paralizada ya que las puntas se hincharon a su toque. Con un gemido desesperado, apretó sus labios contra un pecho, la palma de su mano en el otro.

Cuando ella sintió su lengua de serpiente a lo largo de su pezón, su cabeza colgaba.

Una y otra vez, él dio un golpecito al arrugado brote. "¿Quieres que te lo mame?"

"Sí, oh, sí...." Ella pasó sus dedos por el pelo espeso de el, catándola a ella.

El atrajo uno de sus pezones entre sus labios, chupando, lamiendo, dando un gemido áspero que vibro en su pecho.

"¡Oh, dioses!" Un rayo explotó en el exterior. Él sabía lo que significaba el relámpago y lo atrajo aún más duro. Una vez que su pezón estaba tieso y húmedo, se trasladó al otro, entregando la misma atención. Luego los miró como si el temiera.

"¡Vampiro, no más bromas!"


Mirando un poco aturdido, sonrió. "Mi novia de fuego y hielo. Nunca es tímida por lo que quiere. "

Ella negó con la cabeza. "No especialmente cuando lo he querido durante tanto tiempo".

CUARENTA Y UNO

AUNQUE HUBIERAN ESTADO JUNTOS DURANTE MESES, Murdoch estaba ansioso con Daniela, decidido a hacer esto perfecto para ella.

Desde que ella había esperado más de veinte vidas por ello.

Y él se había dado cuenta que no le había respondido cuando le dijo que quería quedarse con ella aquí. ¿Tal vez todavía necesitaba convencerla? Estaba a la altura de la tarea.

"Si supieras lo bien que sabes." Él acarició su oído, vagamente maravillado porque su cuerpo no se sentía frío, porque el suyo lo estaba también. "No puedo esperar a probarte toda."

Ella inhaló bruscamente, temblando contra él.

Su mano se deslizó desde el pecho extendiéndose hasta los muslos, temblando por la anticipación de sentir su piel por primera vez. Llegando debajo de su vestido, tiró de sus bragas hasta las rodillas. Entonces regresó su mano...


Su palma encontró los rizos húmedos. "Todopoderoso", él carraspeó, cuando ahuecó su sexo resbaladizo. Suavemente, deslizó su dedo índice entre sus pliegues y en su apretada vaina, haciendo que se sacudiera entre sus brazos. “Tranquila, nena,” murmuró. "Te tengo."

"¡Oh, dioses, Murdoch!" Curvo sus garras un poco en sus hombros, lo que sólo alimentó su excitación, ya acercándose a un punto febril.

"Tan perfecto. Se siente tan bien." Necesitaba probar la humedad que le acariciaba, él le retiró su dedo. Sus párpados estaban pesados cuando ella lo vio succionándolo con los labios, luego se estremeció por lo dulce que era.

"Necesito más." Su voz rota susurrando las palabras.

Acostado boca arriba sobre la cama, le quitó las bragas y el vestido por completo. Cuando ella estuvo desnuda a su mirada, él la miró fijamente, queriendo recordarla así para siempre.

Ella era una fantasía hecha carne, su cuerpo vestido con diamantes, su pelo brillaba en abanico alrededor de su cabeza. Sus ojos plateados brillaban, como las piedras que la adornaban.

Mía.Y puedo tocar cada centímetro de ella.

Ella jadeaba, sus pechos temblorosos, los picos fruncidos. Se arrodilló delante de ella en la cama y mordió cada punta con los dientes, dando a cada uno una mamada corta, dura. "Extiende esos lindos muslos para mí."


Mientras ella lo hacía, se echó hacia atrás para verla, exhalando un suspiro tembloroso. Le tomó toda la disciplina que había ganado alguna vez para no caer sobre ella como un animal.

Su exquisita carne estaba excitada, empañada con humedad. Al verla, su MIEMBRO creció aún más, suspendido entre sus piernas, como una barra de acero. La cima se arrastro contra la sábana mientras se inclinaba hacia su sexo, centímetro a centímetro.

Lo que ella vio en su expresión la hizo murmurar: "¡Oh Murdoch. P-por favor, ve despacio. Al principio. "

"Nunca intentaría hacer algo tan malo en mi vida." Con el primer roce de sus labios contra su muslo, ella se tensó en reacción, como si hubiera sido quemada. "¿Daniela?"

“No, no, sigue adelante" Ella enroscó sus dedos entre su pelo, rindiéndose a su beso.

"¿Quieres más?"

"Sí, más", susurró, su voz ronca.

Bueno. Porque anhelo esto - debo tenerlo. Ella gimió cuando él utilizó su pulgar para apartar su carne húmeda. Entonces, por fin, apretó la boca contra ella.

El primer movimiento rápido de su lengua contra ella la hizo gemir. Cuando se estremeció por él, su polla se sacudió en respuesta, la cabeza rozando la sábana.


¡Cómo había soñado con esto! Pero nada podría haberlo preparado para su sabor enloquecedor, la suavidad de sus pliegues cediendo a su boca, el capullo apretado de su clítoris que se hinchaba bajo su lengua.

El acto estaba más allá de su imaginación y sintió como si algo correcto y natural estuviera cambiando en su interior. Estaba determinado a conseguir su placer así.

El la extendió muy abierta, tocándola mientras él lamia y chupaba, hasta que ella solo quiso sentir rodar su lengua. Sin inhibiciones.

Su respuesta había sacudido su eje desde arriba hacia atrás, mojando la sábana con su líquido preseminal. Voy a terminar antes de siquiera estar dentro de ella.

Pero sus ojos se cerraron en éxtasis cuando ella le susurró: "Por favor, no te detengas..."

"Nunca", gruñó, colocándose sobre ella una vez más. Poniendo la mano sobre su vientre plano la fijo en el lugar, sosteniéndola quieta bajo su boca mientras amamantaba su clítoris entre los labios.

"Murdoch" De inmediato, comenzó a venirse en una rápida humedad, su cabeza se agitaba.

Nunca la soltó, vio como su espalda se arqueaba como un arco, sus pezones rígidos apuntando al techo. Él gimió contra ella incluso mientras seguía succionando.


Retorció hasta la última gota de placer de ella, y todavía no estaba dispuesto a renunciar a este premio. Sofocado gruño, la lamió limpiándola hasta que ella tuvo que agarrar su cara y alejarse de él.

Cuando finalmente se levantó sobre sus rodillas, susurró una maldición por la forma sensual como se veía ella - su satisfecho sexo estaba resbaladizo por su orgasmo, sus ojos brillaban con pasión, su cabello salvaje.

"Tú me harás perder la razón, Daniela." Mi control también... estoy a punto de tomar su virginidad como una bestia en celo.

"¿Sería tan malo?" Ronroneó.

Tienes que ser amable con ella. Había tenido relaciones sexuales antes, pero ahora quería hacer el amor con su mujer. ¿Estaba lista para él? "¿Cómo te sientes ahora?” Su voz era irreconocible. Puedo hacer esto. Puedo resistirlo. Sólo un poco más.

"Dolorida. Vacía. Hambrienta".

Tragó saliva, y su voz se quebró bajo al pronunciar, "¿H-hambrIenta?"

CAPITULO CUARENTA Y DOS

CUANDO DANII HUMEDECIO SUS LABIOS Y PRESIONO SU ESPALDA en la cama, su expresión oscilaba entre excitado --y agonizante.


Y el seductor incluso podría estar nervioso. Arrodillándose entre sus piernas, sus palmas de las manos contra el pecho de el, ella besó el torso hacia abajo, acariciando el sendero de cabello quebradizo por debajo de su ombligo. "¿Recuerdas cuando dije que iba a hacer esto en mi tiempo libre? ¿Durante horas? “Cuando ella lo tomo en la mano, el se resistió impotente de no hacerlo. "¿Horas? Esto puede estar terminado antes de que empiece." Su acento era más grueso de lo que alguna vez había oído. Él la miraba mientras ella dio su primera lamida buscándolo. "Daniela! ¡Ah!--” Otra lamida le hizo callar. Una tercera le hizo gruñir. Pronto ella estaba vertiendo húmedos golpecitos a lo largo de la hendidura, degustándolo, tal como el lo había descrito hacia todas esas noches. Era delicioso, con un sabor salado.

"Umm, me encanta tu sabor", murmuró en un tono encantado.

El tomó la cabeza de ella con manos temblorosas. "¿Quieres que me vuelva loco por ti? Estamos en el camino. "

"Pero Murdoch, necesito más de esto." Incapaz de detenerse, continuó su beso húmedo, cerrando los labios sobre él. Y mientras su boca se deslizó por su longitud, sus dedos exploraron, sopesando su saco, que le pareció enloquecerlo más.

"Ah, eso es todo, Danii....”

Chupando duro, ella lanzó su lengua por todas partes hasta que había construido totalmente, el bloqueo de la fricción.


Él gimió, "Lo estás haciendo muy bien, kallim." Cavando los talones en la cama, dejó que sus rodillas se abrieran. "Yo estoy cerca. Échate para atrás. "

Ella corrió su mejilla lo largo de su eje húmedo. "Déjame hacerte llegar", dijo ella antes de que lo llevara de vuelta entre sus labios.

El parecía estar luchando por mantener sus caderas inmóviles. Roncos gemidos surgieron de su pecho.

"Daniela, voy a venirme en tu boca... si no te detienes." Las grandes manos desasiéndose en la cabeza de ella no parecía poder decidir si quería arrastrarla lejos o presionarla hacia abajo.

"¡No!" Él trató de dar marcha atrás, pero las garras de ella se hundieron en su culo, así que no podía moverse sin lastimarla. "Ah, nena, yo no puedo aguantarme."

Ella podía sentir su eje engrosándose, esforzándose cuando empezó a eyacular contra su lengua.

Ella lo ha hecho-me hizo perder mi condenada mente.

"¡Daniela!" El rugió cuando entró en su boca golosa.

Sus ojos estaban revertidos en su cabeza cuando ella le chupaba como si estuviera muerta de hambre por él. Como si ella hubiera esperado dos mil años sólo para tragárselo una y otra vez....


Una vez que ella le había drenado hasta secarlo, los dos se recostaron en la cama, jadeando, como lo habían hecho la primera noche juntos. Sólo que el ahora podía llegar a más y cogerle su mano.

Recordando cada instante malicioso de lo que acababan de hacer el estaba rebotando de forma precipitada. Cuando él se alzo sobre ella, La mirada de Daniela le cruzo y sus labios se curvaron. "Mi hombre tiene talento".

Pero cuando el uso sus rodillas para extender sus muslos, ella echó la cabeza hacia él. "Murdoch, ¿estás nervioso?"

"Quiero que esto valga la pena la espera."

"Ya lo ha sido. Todo lo demás es un plus. "

"No he hecho esto por un tiempo." Él frunció el ceño. "En realidad, nunca he hecho esto." Cuando ella arqueó una ceja, el dijo, "Reclamar a mi hembra virgen para siempre."

"Oh." Ella le echó una mirada suave por debajo de sus pestañas, la que hizo que su corazón girara en su pecho.

"Cuando te haga mía esta noche, yo nunca voy a dejarte ir."

Ella lo miró con esa cara de elfo exquisita, fascinándose de él. "Nunca quiero que lo hagas."


El se la tomó con la mano, posicionando su polla en su hábil entrada. La cima conoció su humedad, indicándole el interior. El quería su eje cubierto en ella, queriendo estimularse el mismo en esto.

Cuando la cabeza dio un codazo en el interior, él se quedó mirando a sus ojos. "Ma sind armastan".

Sus ojos brillaban con las palabras, y ella le susurró, "Te amo, también."

Montando su cuerpo sin probar, avanzó en el interior, extendiendo su vaina. "No quiero hacerte daño", el estaba enloquecido, luchando por ir despacio.

"No es... tan malo. Sigue adelante." Ella le estaba agarrando contra ella, sus rizadas garras sosteniéndolo como si nunca lo hubiera dejado ir.

"Estas tan apretada. Como un puño apretándome. "Una vez que el había sentado su polla profundamente, se obligó a ir aún más, dejando que ella siguiera acostumbrándose. Con voluntad indecible, esperó hasta que ella comenzó a ondularse bajo su mando.

Sólo entonces el hecho sus caderas hacia atrás, dándole un empuje medido. El placer era tan intenso que su visión vaciló.

"Murdoch, ¡sí!"

Otra retirada, otro impulso de sus caderas la hizo gemir bajo. Una vez que el empezó un ritmo, meciéndose entre sus muslos, la besó de nuevo, profundizando su lengua al mismo tiempo que con su cuerpo.


La fricción se hizo más cálida, pero todavía estaba fría, y el frio se sintió tan condenadamente bueno.

"Daniela, dime que eres mía."

"Yo soy tuya...."

Ya no sabía cuánto tiempo más podría durar con los pezones de ella frotándose contra su pecho. El apretar empapado de su sexo llamaba por su semilla, exigiendo....

"Nunca voy a tener suficiente de ti, nunca", Murdoch respondió con sus cejas estiradas.

Su expresión hizo que el corazón de Danii se oprimiera, aun cuando sus determinados empujes la enviaban más cercana del orgasmo. Su aroma la llevó salvaje, y su poder la cautivó.

A medida que su cuerpo trabajaba el de ella, magníficas cuerdas tensas de músculo estaban en relieve. El poder latente de un vampiro masculino. Ella deseaba este poder, saboreó la forma en que el trabajaba bajo sus garras.

Sus

brazos

sobresalían

cuando

él

mismo

se

contuvo

a

corcovear

alternativamente sus duras caderas, entonces estimulándolos lánguidamente. Dioses, el hombre sabe cómo moverse.


Catando el culo de ella con los dedos extendidos, él la levantó, tirándola a lo largo de su eje.

"¡Murdoch!” grito ella, ya a apunto de nuevo.

El la movía arriba y abajo, más y más hasta que sus dientes hacían ruido con cada descenso.

Ella envolvió sus piernas apretándolas alrededor de su cintura, lo que pareció estimularlo. Él se volvió loco, posesivamente deposito sus brazos sobre la cabeza de ella, por lo que aún más de sus cuerpos podían tocarse.

Agitándose sobre ella, él cabalgo su vagina en un frenesí. Su rostro era una máscara de agonía, su cuerpo tensándose por ella. “Vamos, kallim. Déjame que te sienta".

En ese momento, ella quería darle todo lo que el deseara. Ella necesitaba rendirse a él. Entregárselo todo a él.

"Toma mi sangre", ella logro susurrar.

"¿Qué?"

"Bebe de mi".

"Ah, Daniela, no hace falta que me lo pidas dos veces...." Él le lamió el cuello, luego hundió sus colmillos en ella.


A medida que la atravesó, los ojos de Danii se ensancharon, y ella dio un grito de sorpresa-ella había comenzado a venirse inmediatamente. Él debió de sentirla, porque él dio un gruñido frenético.

"¡Murdoch! ¡Ah, sí! "A medida que su orgasmo estallaba en ella, su eje se fue engrosando aún más, hinchándose hasta que casi no podía moverse dentro de ella.

Luego el estuvo inmóvil, gruñendo cerca de ella. Sólo cuando ella sintió el primer latigazo de su semen, las caderas de el comenzaron hundiéndose como un pistón, llevándolo hasta el final.

A medida que el extraía su sangre, el la inundó con la semilla. Ella sentía cada chorro bombeado, prolongando su propio éxtasis.

Con un gemido final, el libero sus colmillos, derrumbándose sobre ella, su respiración helándose en contra de su nueva marca. Con gran esfuerzo aparente, se salió de ella, pero sólo para envolverla en sus brazos.

Ella yacía en su pecho, piel con piel. Él la aferro contra él, presionando un beso en su pelo.

"Esto hizo que mi espera valiera la pena, vampiro."

“Me alegro, Valquiria. Porque yo cuento con la eternidad para esto. "


(NOTA: Ma armastan sind, significa Yo te amo en Estonio)

CUARENTA Y TRES

"Si pudiera besarte, no creo que alguna vez pueda parar," Daniela le había dicho que todos los meses anteriores. Ahora que sí podía, ella no se detuvo por horas, perezosamente besado y tocado.

Así que esta es la satisfacción total. Murdoch nunca lo había conocido antes.

Por primera vez, experimentó el lujo de sus piernas lisas entrelazadas con las suyas. Por fin, podían rastrear todas las marcas de cobalto de su piel que siempre le había tentado. Descubrieron que las puntas de sus orejas eran cosquillosas-Algo que ella había ignorado. Él se deleitaba con su gusto, su capacidad de respuesta, tenía ganas de ir de rodillas en agradecimiento por la novia que le había sido dada.

Había estado, dando besos delicados a lo largo de la clavícula cuando ella suspiró, "Ahora entiendo por qué mis hermanas disfrutaron tanto haber sido mordidas. "

"¿Te gustó mi mordedura, pequeña novia? Serás capaz de soportar una cada dos días?"


"Voy a la demanda de una por cada hora. Y me aseguraré de que tengas bastante ejercicio, para que tengas sed en todo momento. "

Cada vez mejor y mejor. "Eso no será un problema".

"Pero Murdoch-empezó a decir, con tono inquieto," acerca de tu vida aquí...."

Se echo hacia atrás para encontrarse con su mirada, el temor retumbaba en su pecho.

"Ellos nunca te van a aceptar", dijo. "No después de lo que le sucedido a mi madre. Ellos piensan que si Sigmund pudo volverse contra su propia reina, entonces, un vampiro seguramente podrían... y ellos fueron castigados por Sigmund, todos los días. "

"Daniela, me dijiste que eras mía. Te lo advertí yo nunca te voy a dejar ir. Pero yo no te pediría que renunciaras a tu corona. "

Ella acabó por callarse. "¿No quieres?"

-No, pero igual que antes, tendremos que encontrar una manera de estar juntos, pero no me puedes pedir que te deje tampoco. "

Ella parecía satisfecha con su respuesta. ¿Había esperado que él le demandara que renunciara a su trono? El viejo y egoísta Murdoch lo haría. Habría pensado que era un honor para ella estar con él. Ahora sabía que era al revés.

-Explíqueme exactamente lo que te dijo Nix, "dijo Daniela.


Él frunció el ceño. "Aún pensando en casarte con Jádian?"

"Murdoch!" Ella le dio-un puñetazo en el brazo, luego pareció brevemente distraída por el tacto de su piel. "Ahora dime".

Y así lo hizo...

Cuando terminó, ella dijo, "Sabes, yo no necesitaba una adivina para convencerme de que estabas en lo cierto".

Él asintió con el cabeza decisivo. "Mis pensamientos exactamente."

-Y yo tengo una idea ", dijo. "Una forma de que podamos estar juntos y hacer sólo lo que nos plazca."

-No, no, "dijo Murdoch. "No es una casualidad. No puedo dejar que hagas esto por mí. Daniela, vi tus recuerdos. Tu madre quería esto para ti. "

Danii sacudió la cabeza con firmeza. "Creo que ella querría que yo fuera feliz. Y este es el único camino. Murdoch, si has visto mis recuerdos, no has sentido cuánto tiempo he esperado para ser feliz? Una solitaria vida de servicio no sería bienvenida para mí. " "Yo lo sentía. Pero tú no has pensado en ello siquiera " "He estado pensando en esto", dijo, encontrándose con su mirada. "Y es lo que elijo."


Después de largos momentos, dijo, "Estoy contigo, Daniela. Lo que tú quieras, yo te apoyo".

"Entonces vamos a ponernos alguna ropa encima, porque lo que quiero es que resolvamos esto lo antes posible".

Una vez que se habían vestido, ella llamó a Jádian. Cuando él llegó, ella no perdió el tiempo. "Estoy abdicando, y quiero ponerte a ti cargo del trono. Me gustaría que tú seas el rey de los Icere".

En lugar de saltar a la oportunidad, Jádian parecía casi extinguido y no dejaba de mirar a la puerta.

Danii dijo: "Usted no parecen estar muy contento con esto".

"Yo tenía otros planes..., una vez que tú te establecieras aquí", respondió Jádian. "Pero voy a cumplir con mi deber, si esa es tu voluntad. "

Jádian el Buzz Kill, todo al deber, no era divertido. -Sí, lo es. Pero tengo unas pocas condiciones. Quiero visitar cada vez que me guste, venir para las vacaciones y esas cosas, una vez que domine el cryomancy. Y el Icere siempre será aliado de la Valquiria”.

-De acuerdo. Pero tengo algunas condiciones también ", dijo Jádian. "Si muero sin heredero, usted retornara al trono. Y debe llevarse con usted la corona de su madre. "

"Pero pertenece aquí -pertenece a su futura reina."


"Nunca voy a tener una esposa que lo use."

Estaba en aguas profundas con el Iceren? "Entonces estoy de acuerdo con eso".

Jádian asintió con la cabeza para ellos, entonces se acercó a la puerta. Cuando se iba, ella pensó que le oyó murmurar una maldición, lo que demostraba más emoción de lo que nunca había observado.

Cuando estuvieron solos, Murdoch tirado boca arriba en su regazo. "Creo que Jádian fue una sombra consternada por su oferta. "

-Bueno, Nix dijo que yo le haría Rey, así lo hice. “Danii sonrió brillantemente. "Ahora parece que soy una mujer con tiempo libre”.

Murdoch mordió la punta de su oreja cosquillosa, haciéndola reír. "Bien. Entonces puedes tomarte un día para casarte conmigo. "

EPILOGO

Nochebuena

Casa de Blachmount


LA FAMILIA WROTH — CUATRO PAREJAS REUNIDAS por el Registro y, en algunos casos por Nix — se habían reunido para celebrar el matrimonio de Murdoch y Daniela, las fiestas, y la renovación de Blachmount.

Myst y Nikolai había restaurado por completo la casa, y ahora estaba profusamente decorada para la fiesta.

Mientras que los hermanos bebían whisky, las mujeres se reunieron en torno a una enorme mesa cargada con alimentos y bebidas. Pero Myst y Neomi eran las únicas con platos. ¿Myst comiendo? Allá iba el control de natalidad inherente en la Valquiria. Danii alzó las cejas, pero Myst se encogió de hombros. “¿Qué puedo decir? Nikolai es grande en la familia. Y sentí pena por mi pobre reloj biológico, considerando que ha hecho tic tac por milenios."

Kaderin recibió una mirada inquisitiva también, pero ella levantó las manos. "No me miren. Tengo mierda que hacer y no hay compasión para los relojes...."

Cuando se reunieron cerca del fuego para intercambiar regalos, naturalmente Danii y Murdoch tomaron el más helado sofá lejos del calor.

Murdoch miró a su alrededor otra vez, todavía parecía sorprendido por los cambios. "Se ve igual a como solía ser la casa".

Nikolai tomó la mano de Myst en la suya. "Ella quería que la mantuviera lo más cerca posible a la que yo recordaba," dijo, mirando como si estuviera a punto de estallar, estaba tan orgulloso y satisfecho.


Todos los hermanos tuvieron esa impresión. Incluso Conrad, con sus flameantes ojos rojos. Él lo estaba haciendo tan bien, que parecía más un excéntrico que el loco que Danii había esperado, pero parecía que en ocasiones se perdía en la memoria. Siempre que lo hacía, su nueva esposa, Neomi, estaba allí, suavemente trayéndolo de vuelta al presente.

A Danii le había gustado Neomi de inmediato, aunque estaba un poco confundida sobre cómo una bailarina de ballet había pasado de espectro de humana al más poderoso fantasma. Ahora Neomi era telequinética, con la capacidad de volverse incorpórea y desaparecer a voluntad.

Neomi no estaba soltando los detalles — a pesar de que estaba visiblemente borracha, hablando en una mezcla de su francés nativo e Inglés. "¡La Feliz Noelle!"

El ambiente era acogedor y hogareño, y Danii relajada, disfrutó de ello, saboreando el tiempo que pasaba con sus hermanas y cuñados. Murdoch haló a Danii aún más cerca en el frío de sus brazos hasta que ella se encontró sentada en su regazo. Frotó la palma de su mano grande y fría de arriba abajo por su brazo. Con la otra mano, sostuvo la suya.

Contacto constante. Durante las últimas semanas, él apenas había mantenido sus manos lejos de ella. Ella absorbió su cariño cuando estuvo fría.

Después de la renuente coronación de Jádian, Danii y Murdoch se habían casado en una sencilla ceremonia del Lore. Él había sido católico, y ella era una pagana. Simple era lo mejor.

Desde entonces, Danii no había tenido tiempo para más fantasías. Su marido había sido deliciosamente insaciable. Cada puesta de sol, él se introducía poco a


poco dentro de ella, despertándola de esa manera, extrayendo solo lo suficiente de sangre para mantenerse frío. Aunque ella siempre quería que bebiera más.

Había asumido los cambios helados en él mismo con calma. Y si ella había esperado que sus hermanos estuvieran decepcionados con este acontecimiento, había estado mal. Ellos habían aceptado fácilmente la decisión de Murdoch.

Con bombos y platillos, la familia comenzó el intercambio de regalos. Murdoch le había comprado una extravagante caja para guardar la corona de Svana — y una peineta de esmeralda para reemplazar la que había Neomi admitió haber robado de su bolsillo derecho en Elancourt.

Danii le regaló algo de su propia creación: un intrincado anillo tallado de hielo para el índice, para usar como una especie de monitor de frío, hasta que él se acostumbrara a su transformación. No sabía si él podría recalentarse, y ella nunca lo quiso saber.

Sin embargo, todos los presentes quedaron eclipsados por el regalo de Sebastián y Kaderin a la familia. Llave de Thrane.

Al verla, Danii ahogó un escalofrío. Había oído que la llave no siempre hacía lo que se esperaba, y no siempre regresaban a la hora exacta quisieran.

Sin embargo, Murdoch tenía muchas esperanzas de reunirse con su familia. Le habían dicho que su padre estaría muy orgulloso de ver que Murdoch había entregado su corazón por completo.

Ella sacudió lejos su aprehensión. Esta familia era tan formidable, el destino debía ceder a ella.


"¿Volvemos al comienzo del nuevo año?" Sebastián preguntó, envolviendo su brazo sobre los hombros de Kaderin. Danii frenó una sonrisa cuando la feroz Kaderin se derritió contra él, medio arropada con la felicidad, casi ronroneando. Danii hizo una nota mental para tomarle del pelo sobre eso más adelante.

“Sí, es el momento ", dijo Nikolai. "Todos lo hemos acordado".

Los ojos rojos de Conrad se pusieron blancos, los puños cerrados mientras iba nadando en un recuerdo. Pero Neomi tiernamente ahueco un lado de su rostro, regresándolo de nuevo a la conversación.

"¿Neomi?” Jadeó él en confusión.

Ella sonrió con cariño, con paciencia infinita. "Écoute-le, mon coeur". (Nota traductora: Te escucho mi corazón).

Le dio una inclinación de cabeza, su mirada de color rojo llena con lo que sólo podría describirse como adoración.

"¿Estás listo para volver por tus hermanas?" Neomi le preguntó.

Conrad se enfrentó a los demás con un gesto decisivo. "Estoy listo".

"¿Estamos todos de acuerdo sobre esto?", Preguntó Nikolai. "Estoy muy preocupado acerca de lo que las chicas hagan. Eran tan jóvenes, y ellas serán empujadas no sólo en un mundo completamente diferente de seres, sino en un


tiempo completamente diferente".

Kaderin dijo: "Mis hermanas están manejándose muy bien, —aparte del ocasional asesinato de la tostadora — y ellas siendo pre-medievales".

Myst dijo: "Y mira que las fabulosas tías de las chicas estarán con ellas. Puedo instruirlas en la alta costura, y Neomi les puede enseñar a bailar."

"Bien sûr" (Nota traductora: Por supuesto). Neomi asintió con la cabeza. "Y puedo ir invisible y seguirlas a la escuela, velando por ellas."

Kaderin dijo: "Puedo enseñarles a pelear".

"¿Qué puedo enseñarles?", Preguntó Daniela en voz baja.

Myst respondió: "¿Cómo obtener exactamente lo que quieren cuando las probabilidades están en contra de ellas. Ah, y la manera de reformar los rastrillos. "

“Rastrillos Singulares", susurró Murdoch con un apretón posesivo de su rodilla, haciéndola reír.

La conversación giró en torno a los recuerdos, y aunque Danii quería aprender más sobre la familia de Murdoch, el fuego estaba ardiendo.


Al instante en que ella se comenzó a sentir incómoda, Murdoch la tomó de la mano, llevándola al balcón. Les dijo a los otros, "Vamos afuera por un poco de aire frío."

En el exterior, dijo: "Gracias. Estaba haciendo calor.

La tomó en sus brazos para darle algo de su frescura, apretando su cara contra su pecho. "Para mí, también, amor."

"¿No te molesta esto?" Le preguntó. "¿No ser capaz de sentarse con ellos alrededor del fuego?"

Ella miró de nuevo la escena, la familia riendo en torno a un hogar, adornos navideños brillando a la luz del fuego. Como una tarjeta de Hallmark. Sólo que un fantasma, valquirias, y vampiros poblaban el retrato.

"¿Sentarse alrededor del fuego, contra hacer el amor con mi mujer luego que era posible que no pudiéramos?" Acunando a su cara entre las manos, le besó la frente, sus pestañas, la punta de su nariz, y un rincón de sus labios. "Danii, nunca he estado más satisfecho con mi vida, no sabía que podría serlo."

Entre sus ligeros besos, se sintió la nieve que empezaba a caer. Ella levantó la cara de alegría, riendo en voz baja.

Cuando su mirada se encontró con la suya una vez más, sus ojos se habían oscurecido al negro. "No puedo tener suficiente de ti, Valquiria".

Sus manos se deslizaron por su pecho para unirse en la nuca. "Entonces bésame, vampiro." Y ni se te ocurra parar…


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