Antes del Spotify, del CD y de los casetes, las bandas grababan y lanzaban al mercado el primer sencillo de sus álbumes en discos vinilos, que venían grabados de los dos lados: A y B.
En el primero ubicaban su mejor tema, el hitazo, y, en el segundo, temas alternativos. Sin embargo, hubo casos en los que el lado B fue más exitoso. ¿Quién no ha escuchado al grupo del bar local tocar “Yellow Ledbetter”, de Pearl Jam, en lugar del lado A, “Jeremy”? ¿O acaso te resulta más conocida “Hello Goodbye” que “I am the Walrus”, el lado B de este sencillo de los Beatles? Y ESTO APLICA NO SÓLO EN LA MÚSICA: LA GASTRONOMÍA TAMBIÉN TIENE SUS LADOS B, LUGARES QUE NO SUENAN TANTO ENTRE LA GENTE PERO QUE TAMBIÉN TIENEN COSAS PARA APORTAR.
Lee esta revista de principio a fin: estamos seguros que tanto nuestros lados A como los B te gustarán.