Alas de mariposa 04

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decían en las plantaciones henequeneras, era usual observar a los niños siendo explotados como una de las situaciones que enfrentaban cotidianamente, y en las que ella también se vio inmersa, no sólo como mano de obra, sino como objeto sexual. Dentro de éstas relaciones amo-esclavo, eran comunes las violaciones, en donde el primero busca dominar el cuerpo del segundo, ya no sólo como mano de obra, sino al objeto de deseo que satisface las necesidades sexuales del otro. Al respecto, un personaje que intervino en la vida de Felipa fue Anastasio Quintal, capataz de la hacienda Santa María, quien además estuvo a cargo de la alfabetización de los niños; de ahí que Felipa Poot aprendiera a leer, escribir y hablar el español. Sin embargo, ese mismo fue el autor de su violación: “Mientras ella y sus medias hermanas andaban haciendo un mandado en el camino entre la hacienda y el pueblo, la joven Felipa, de doce años,2 fue raptada por un hombre a caballo, internada en la selva y violada. Según la familia Poot de Kinchil, ese hombre fue Anastasio Quintal, su antes benefactor”.3 Recordemos la importancia del contexto político que rodeó a Felipa, ya que fue –además sus propias experiencias– un incentivo relevante para lo que más adelante sería su papel como activista en defensa de la comunidad indígena de Kinchil. Para ello es necesario mencionar la presencia de Salvador Alvarado y Felipe Carrillo Puerto: Hay un “antes de” y un “después de” representado por los gobiernos de Salvador Alvarado y Felipe Carrillo Puerto, cubriendo un lapso que se inicia en 1915 y se extiende hasta 1924. Durante ese período, son muchas –y por demás significativas– las transformaciones ocurridas en el seno de la formación económico-social de la península”.4 Si bien Salvador Alvarado abolió el sistema de peonaje por endeudamiento (uno de las formas de poder y control más efectivas de las plantaciones henequeneras), esto no impidió que en pueblos como Kinchil fueran establecién2 Existe también la versión de que la violación ocurrió cuando Felipa Poot estaba cerca de cumplir 19 años. 3 Martín, Kathleen, “Felipa Poot: una precursora y su vida, un portal”, en Peniche Rivero y Martín, Kathleen, Dos mujeres fuera de serie. Elvia Carrillo Puerto y Felipa Poot, México, Instituto de Cultura de Yucatán, 2007, pp . 75-114. 4 Boils Morales, Guillermo “El movimiento de los trabajadores en Yucatán durante las gubernatura de Salvador Alvarado”, en Revista mexicana de sociología julio-septiembre 1979, Vol 41, núm. 3, p. 621.

dose asentamientos dirigidos por caciques; de manera que los habitantes del pueblo se veían atemorizados por el riesgo de violaciones, robos o asesinatos. Sin embargo, lo anterior no fue impedimento para que Poot comenzara a fomentar diversos movimientos comunitarios. Reunió cerca de doce personas para desarrollar un programa de alfabetización de adultos, organizar una cooperativa de carboneros y dirigir un movimiento con el propósito de abolir el sistema de poder caciquil.5 En el caso del programa de alfabetización, los activistas de Kinchil recibieron el apoyo de Bartolomé Cervera, un maestro rural enviado a través del programa de educación reformista,6 que tiene sus antecedentes en el gobierno de Salvador Alvarado, cuando en 1915 implantó un sistema de educación rural, para lo cual fueron enviados maestros a diversas partes de Yucatán;7 y que 5 Véase Martín, Kathleen, 2007. 6 El escritor revolucionario Manuel Luis Guzmán sostiene que cuando él llegó a Kinchil como maestro rural debido a los problemas que asolaban al pueblo, por lo que ningún maestro quería ir a esa población; en cambio Guzmán aceptó la propuesta: “Esa vez no me arredré. Comprendía que mientras más riesgos nos amenazaran en un pueblo, mayor era la evidencia de que allí hacíamos falta los maestros rurales. –Bueno- le dije a Betancourt-; iré a Kinchil”. Guzmán, Martin Luis, “Maestros rurales”, en Obras completas I. México, Fondo de Cultura Económica, 1995, p. 1091. 7 Véase Trejo Lizama, Ileana Inés, La educación primaria en el período de gobierno alvaradistas 1915-1918 (Tesis) Mérida, Yucatán, UADY, 1988.

más tarde sería continuado por Felipe Carrillo Puerto.8 Ser maestro en Kinchil representó un reto para los profesores, ya que sus caciques eran temidos por responder con violencia y asesinatos a los maestros y sus movilizaciones de indígenas. Por ese riesgo muy pocos se animaron a trasladarse a dicho pueblo: “Para los maestros rurales, Kinchil era el pueblo más temido entre todos los de Yucatán. La sola fama de sus violencias y de sus crímenes nos sobrecogía de espanto. Nos hablaban de Kinchil, e invariablemente contestábamos: “No, no voy; es un pueblo criminal”.9 Con respecto a la cooperativa de carboneros, es importante considerar que a diferencia de otros lugares, la gente de Kinchil se sostenía principalmente con la producción de carbón, ya que por una parte, las haciendas estaban alejadas del pueblo y además: “Para 1930 el henequén había decaído como producto de alta rentabilidad”.10 Es por ello que los movimientos de los pobladores de Kinchil 8 Recordemos que la educación rural fue una de las iniciativas más importantes durante la presidencia de Lázaro Cárdenas. 9 Martin Luis Guzmán, 1995, p. 1091. 10 Martin, Kathleen, 2007, p. 86.

febrero - abril 2009 • Alas de mariposa 53


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