Ágora 16 2018 completa

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DIPLOMA

Notas de vida DIEGO TERRÓN ABADÍA 2º ESO IES REYES CATÓLICOS EJEA DE LOS CABALLEROS En un tiempo al que la memoria no alcanza, existió un hombre de campo cuyo nombre era Tim. Como era su costumbre cada mañana Tim se dirigía hacia su único trabajo, su huerta. Aquella era una alborada cálida y habría de regar las frutas y hortalizas que él mismo había plantado. El hombre no disfrutaba en demasiado con sus labores agrícolas, por eso le llevaban el doble de tiempo que al resto. Tim cogió la regadera y poco a poco fue derramando el agua sobre cada una de las plantas y árboles del campo. Le sorprendía cómo apenas unas gotas de agua podían crecer tanto su plantación. Al mismo tiempo, a lo lejos se podía escuchar una armoniosa melodía. Pudo reconocer que se trataba del sonido de un instrumento de viento. La música sonaba al compás del canto de los pájaros y amenizaba alegremente la soleada mañana. Concluida su jornada de trabajo el hombre se dispuso a regresar a su hogar. Su casa era la casa de un modesto agricultor que vivía con poco dinero y sin familia. A la mañana siguiente muy temprano, llegó al campo y alzando la vista se sorprendió muchísimo al comprobar que la mayoría de las calabazas, manzanas y zanahorias estaban listas para la recolecta. Solamente habían transcurrido unas pocas horas

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nes de barbaridades más; pero nunca en alto o en público. Todos sabían que ella era alguien a quien era mejor no tener como enemigo. A la semana siguiente, cuando la gente ya se había olvidado, la casa se sentía como un enorme ataúd, oscuro, tenebroso: un lugar al que nadie quería entrar. Bajo al salón me sirvo mi taza de té. Cuando mi móvil comienza a sonar lo cojo rápidamente, reviso quién es, aunque lo sé perfectamente. Solo digo una frase, pero nos entendemos a la perfección «todo listo». Y en silencio escucho cómo, desde el fondo del sótano, se oye la respiración entrecortada y los susurros de socorro de mi abuela.

desde que se había marchado y, en cambio, toda la fruta estaba madura. Ese día Tim tendría que trabajar duro pues después de recogerla, era menester cargarla y después sembrar de nuevo para vender el producto posteriormente en el mercadillo. Cuanta más cantidad recolectara más beneficio obtendría, pues el dinero no era una cosa que le sobrase. Los días fluían como el agua del río y Tim tenía tanta fruta recolectada que incluso alguna se le echaba a perder. Pasados unos días, el campesino empezó a reparar en los hechos. Se dio cuenta de que cuanto más enérgica se escuchaba aquella música de fondo, más rápido crecían las plantas, por lo que decidió acudir al lugar de donde procedía aquella melodía. No muy lejos halló una hermosa flauta que estaba sobre una gran losa de piedra, en torno a esta había un grupo de pájaros. Tim se dispuso a cogerla y en ese mismo instante un leve escalofrío invadió todo su cuerpo. Aun sin tener conocimientos musicales quiso tocarla. Nada más apoyar sus labios sobre la flauta comenzó a sonar una maravillosa canción, una melodía extraordinaria. Entretanto, muchos más animales se acercaban a él: conejos, ruiseñores, mariposas y libélulas, permanecían atentos al ritmo de la música. Las especies se mostraban felices y satisfechas y la vegetación brotaba de manera increíble, florecían las margaritas y crecían los arbustos a una velocidad trepidante. Tim sentía como la música inundaba su corazón, se quedaba ahí, durante segundos, minutos, horas… y cuando la música disponía a irse no podía, porque su alma se sentía gustosamente atraído por ella. Pasaron meses y una eterna sonrisa se grabó en la faz de Tim para quien ahora la música era toda su vida. Soplaba infinitamente la boquilla de su flauta allá por donde él iba. A su paso los árboles, las plantas y secas praderas reverdecían, los animales lo recibían y las gentes del lugar sonreían por tanta fortuna. Tim encontró así cuál sería su cometido. Las gentes le agradecían el gesto con aplausos y vítores, pues con su música sólo él fue capaz de conceder la magia de la vida.

ágora n.º 16 — revista de cultura, ensayo y creación literaria

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