¿Cuáles fueron las principales dificultades con las que te encontraste a la hora de poner en marcha tu empresa? ¿Cómo las superaste? Tener un colchón económico demasiado pequeño (apenas 30.000 euros) y haber diseñado mal la planificación de plantilla. Por otro lado, algunos clientes se quisieron aprovechar de mi juventud e inexperiencia e intentaron que les hiciera trabajos a bajo coste. También tuve que hacer frente a la fama de la empresa que había ocupado mi local anteriormente. A la hora de plantearse la posibilidad de crear una empresa, todos los emprendedores han de responder a una pregunta clave: ¿Cómo voy a financiar mi proyecto? ¿Cómo afrontaste esta importante faceta de la puesta en marcha de tu empresa?
También recurrí al INEM con la intención de aprovechar mi prestación social, pero las condiciones que me daban me hicieron desistir de ello y preferí dejar mi prestación social intacta por si acaso el negocio no funcionaba. Finalmente, un familiar muy cercano se ofreció a avalarme, solicité una hipoteca en el banco y de este modo creamos la sociedad. ¿Qué ha sido lo más gratificante de tu experiencia como emprendedor y empresario, tanto desde un punto de vista profesional como personal? El trato con la gente y la satisfacción de un trabajo bien hecho.
Intenté obtener un préstamo ICO, pero no me lo concedieron al considerar que mi negocio no garantizaba una rentabilidad suficiente.
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