MARUJA CALLAVED
EN MEMORIA DE MARUJA CALLAVED POR RAFAEL ANSÓN, ACADÉMICO FUNDADOR Y PRESIDENTE DE LA REAL ACADEMIA DE GASTRONOMÍA
Siempre me ha gustado reivindicar la labor de los pioneros. Hace pocos días falleció en Madrid, a los 97 años, Maruja Callaved, una aragonesa (jacetana por más señas y que siempre luchó por defender y promocionar a su ciudad natal) llena de carácter y personalidad que marcó la historia de la televisión en España, como periodista, presentadora y hasta realizadora de programas de gran éxito en su momento.
Tan fructífera fue la carrera televisiva de Maruja, que no se limitó solo a presentar exitosos programas de la época, encabezados por los gastronómicos, sino que fue también una cara conocida de aquellos informativos en blanco y negro y llegó incluso a ser la realizadora del programa de entrevistas Gente Hoy que llevó a la fama a las entonces desconocidas Mari Cruz Soriano o Isabel Tenaille.
Yo tuve el honor de dirigir Radio Televisión Española a finales de los años setenta, cuando era uno de los personajes más populares de la época. Pero, desde una década antes (1967), Maruja ejercía todo su magisterio a través de singulares programa de cocina, como Vamos a la Mesa, que recientemente he tenido la oportunidad de revisionar, sorprendiéndome por la modernidad de los contenidos, una mezcla de información alimentaria y consejos nutricionales, en una época en la que la nutrición todavía estaba muy lejos de convertirse en la preocupación social que representa actualmente.
HOMENAJE EN SU PROVINCIA DE HUESCA NATAL Reconocida con el Premio Ondas 1977 por este último programa y por el Antena de Oro en sus inicios de los años 60 (comenzó como locutora en off del espacio Club del Sábado), Maruja fue una mujer entrañable, llena de fuerza y de carácter a la que muy recientemente se le tributó un homenaje en vida, en su provincia de Huesca natal, en el curso del Congreso de Gastronomía Hecho de los Pirineos 2017. En mi calidad de ex director general de Radio Televisión Española y también como presidente de la Real Academia de Gastronomía, tengo que rendir un doble tributo a esta mujer excepcional, adelantada a su tiempo, tanto en la televisión, como en la cocina, que supo transmitir desde la “pequeña pantalla” de una televisión con monopolio, mensajes de modernidad, resultado de su fuerte personalidad y acaso también, de su origen casi fronterizo con Europa que la hizo mucho más permeable que a otros, respecto a las ideas de modernidad que procedían de más allá de sus cercanos Pirineos.
EXCELENTE DIVULGADORA GASTRONÓMICA Maruja (cuya popularidad era comparable a la de otras estrellas televisivas de la época, como Joaquín Prat o Laura Valenzuela) desarrolló, por lo tanto, una labor divulgadora excelente cuando la gastronomía, muy tradicional por aquel entonces, aun no representaba una prioridad para nadie. Al no tener cocina en el plató (al contrario de lo que ocurre en los programas culinarios actuales, concursos incluidos, que disponen de espectaculares fogones), las recetas se explicaban a través de unos deliciosos dibujos representativos. Este programa, que se emitió a mediodía hasta 1970, fue precursor de otros, que también triunfaron con sus contenidos gastronómicos, como Con las manos en la masa, de Elena Santonja, y más contemporáneamente, los exitosos espacios de Karlos Arguiñano o los hermanos Torres. Y Maruja Callaved siguió después colaborando en medios escritos demostrando sus excelentes conocimientos culinarios.
La buena salud de la cocina española desde hace más de dos décadas es consecuencia directa de la labor de precursores como Maruja Callaved, que enseñó a cocinar a toda una generación de españoles y difundió los primeros postulados de una alimentación sensata y saludable. Descanse en paz esta pionera, llena de raza, de quien siempre conservaremos el mejor de los recuerdos. [ 87 ]