FESTIVALES
Festival de Circo de Terrassa. Del 4 al 7 de septiembre
Voluntarismo, esa es la cuestión Por
Marcel Barrera
Fotos
Marta Garcia
El voluntariado, aquella fuerza anónima que a menudo pasa desapercibida pero que sin ella muchas cosas no saldrían, ha sido el que ha hecho posible durante cuatro años el Festival de Circo de Terrassa. Sin ir más lejos, este año han sido 25 los miembros de la circense Associació Tub d’Assaig 7.70 quienes con altruismo han montado las estructuras para los espectáculos o, incluso, han garantizado la seguridad del festival.
«Estamos un poco cansados de hacer las cosas por voluntad, nos sentimos desamparados y, si queremos crecer, necesitamos más apoyo del que hemos tenido hasta ahora», advierte Petit. Palabras, éstas, que se dicen pensando justamente en el Ayuntamiento de Terrassa, compañero de viaje de la asociación en el proyecto del festival de circo y que con la desaparición de las ayudas del Plan de Barrios cofinancia el festival.
Con un presupuesto bajo mínimos, en torno a los 19.000 euros –aunque no sean comparables por su dimensión, hay que apuntar que el presupuesto de la Fira Trapezi supera los 500.000 euros–, este año han participado en el festival una cifra de artistas nada despreciable: un total de 20 artistas de 8 compañías. Además, el evento ha ganado un espacio en la calle Infant Martí, que se ha cortado al
Ocho personas más de la Associació de Veïns de La Maurina, el barrio donde se ha celebrado desde 2010 el festival gracias a las ayudas del ya desaparecido Plan de Barrios de la Generalitat de Catalunya, también han apoyado en todo lo que hiciera falta, como por ejemplo, desplegar y plegar –día sí y día también– las 250 sillas de uno de los escenarios. «Gracias al festival, hemos descubierto una nueva manera de hacer circo, más de calle y para el pueblo. Nos gusta ayudar en el festival y queremos pensar que está plenamente consolidado», comenta Joan Centelles, presidente de la Associació de Veïns de La Maurina, un barrio popular de 10.000 habitantes, sacudido por la crisis, con una fuerte inmigración magrebí y latina que ve el festival como una chispa de alegría. ‘Ricky, El Profesor de Tenis’ (José Luis Redondo), uno de los artistas más provocadores del panorama
A diferencia de la Fira de Circ de circense actual, durante un momento de su actuación en la calle Infant Martí. Reus o la Fira de Teatre de Tàrrega, donde el mínimo detalle está pro- En el programa de mano, la asociación tráfico para instalar allí por primera vez fesionalizado, detrás la espontaneidad firma un texto en que expresa sus sentiuna carpa de circo, la de Los Galindos, y del Festival de Terrassa se esconde, por mientos: «Somos los encargados de dirigir un escenario. lo visto, un exceso de voluntarismo que, y coordinar este evento con esfuerzo, enersegún las declaraciones de Enric Petit, de gía, dedicación, ternura, a menudo con po- Por otra parte, una novedad que no ha gusla Associació Tub d’Assaig 7.70, habrá que cos recursos económicos pero responsables tado mucho al barrio pero que se ha acepresolver si es que no se quiere que el fes- de hacer de Terrassa una ciudad líder en el tado con deportividad es que se han pretival, que ha alcanzado grandes dosis de panorama del circo y con el orgullo de ser sentado espectáculos de pago por primera popularidad y calidad, vaya de capa caída. nosotros los máximos responsables». vez. Tres euritos costaba ver a Los Galindos. 30 ZIRKÓLIKA