LA BALANZA DE PAGOS DE MÉXICO Análisis y comentarios
Aunque el valor de algunas empresas disminuyó cuando estalló la crisis –sobre todo el de las relacionadas con el sector inmobiliario de Estados Unidos y el de algunas de las que componen la cadena de proveeduría del sector automotriz–, creando algunas buenas oportunidades de inversión, las condiciones generales del mercado no fueron las mejores, lo que hizo que, en el año 2009, las actividad se redujera considerablemente. Durante 2009 sólo se realizaron 30 operaciones internacionales por parte de empresas mexicanas. Esa disminución se debió, según él, a dos factores. El primero es que sólo estuvieron en condiciones de abrir la chequera aquellas compañías que contaban con un buen flujo de caja, un bajo nivel de apalancamiento y una robusta eficiencia financiera. El segundo es que una vez que se presentó la crisis, los prospectos de compra o inversión pasaron a ser analizados mucho más detalladamente por parte de los inversionistas, razón por la cual las operaciones se volvieron más selectivas. La crisis generó desconfianza y volvió más analíticos y cautelosos a los inversionistas a la hora de realizar una operación de compra o de fusión. En tanto que las empresas que fueron sorprendidas con altos índices de apalancamiento y compromisos de corto plazo se vieron obligadas a renegociar sus pasivos –en el mejor de los casos– o a abrirse a nuevos socios para seguir operando. Rumbo al sur
En los últimos años las inversiones de las empresas mexicanas se han centrado principalmente en Centro y Sudamérica, especialmente en Brasil, Argentina y Colombia. Entre los años 2003 y 2009 la adquisición de activos en Latinoamérica por empresas mexicanas creció 127%, lo que hace de México el mayor inversionista en la región. Cemex, Femsa y Bimbo figuran en la lista de firmas mexicanas emblemáticas en la región (ver listado). Pero son las empresas de Carlos Slim las que concentran la mayor inversión. Telmex Internacional y América Móvil responden por más de 30% de todas las inversiones mexicanas en Centro y Sudamérica –donde opera en todos los países, con excepción de Venezuela y Bolivia–. Sus mayores inversiones están en Brasil a través de Claro, empresa de telefonía celular, y Embratel, el consorcio más grande de telefonía fija y redes digitalizadas en ese país. Brasil, en general, sigue siendo el primer receptor de inversión mexicana en la región. En el año 2009, las operaciones acumuladas en Brasil crecieron 5.2% y llegaron a 17,400 millones de
Finanzas Internacionales - 2010
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