y para su sorpresa, Mamá Cerda los recibió a punta de escobazos...
Al escuchar el escándalo, las cerditas corrieron a la ventana y vieron a sus enamorados huyendo velozmente, dejando tirados en su camino miles de pétalos rojos. Los ojos de las cerditas se llenaron de lagrimitas azucaradas.
9